Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
DERMATITIS ATÓPICA GENERALIDADES ATOPIA: Es una condición constitucional genéticamente determinada de alta ocurrencia familiar, muy frecuente en la población general, cuyas principales expresiones patológicas son la dermatitis atópica (DA), el asma bronquial alérgico y la rinitis (o rinoconjuntivitis) alérgica, los que constituyen la llamada “triada atópica”. La atopia se manifiesta en dos fenómenos básicos frente a noxas ambientales (irritantes y alérgenos): 1) una disfunción de barrera epitelial, que se traduce en una hiperreactividad frente a estas noxas con producción exagerada de mediadores epiteliales y una mayor penetración de antígenos y 2) una disfunción inflamatoria consistente principalmente en una disfunción linfocitaria con mayor producción de citoquinas T2 (expresada en hiperproducción de IgE y eosinofilia), además se manifiesta con efectos anormales en la reactividad colinérgica y beta-‐2 adrenérgica. Ambas disfunciones están estrechamente vinculadas y conducen a una reactividad inflamatoria anormal de los epitelios manifestada esencialmente en los epitelios cutáneo y respiratorio y los tejidos asociados a éstos a través de hechos clínicos muy variables, desde estigmas asintomáticos, pasando por síntomas tenues que aparecen solo en situaciones de demanda, hasta afecciones clínicamente identificables y potencialmente severas. Una, dos o las tres afecciones que constituyen la tríada atópica pueden estar presentes en un solo individuo, sea en forma coetánea o sucesiva. Como la atopia constituye un trastorno sistémico, en todo paciente con una de aquellas tres afecciones, debe pesquisarse la presencia de las otras dos, como también en sus familiares directos, pesquisa esencial en el diagnóstico y el manejo de estos casos. DEFINICIÓN Un individuo atópico puede acusar desde mínimos hasta múltiples hechos clínicos cutáneos. Como ninguno de éstos es específico de DA, decimos que tiene una DA cuando manifiesta una constelación de éstos. Existe una controversia acerca de cuántos y cuáles de dichos hechos son necesarios para el diagnóstico de DA. Por esto y porque además la DA carece de marcadores biológicos e histológicos de alta especificidad, resulta compleja una definición consistente de esta afección. No obstante, grupos de consenso internacional la definen como “una enfermedad cutánea inflamatoria crónica de curso recurrente caracterizada por prurito intense y xerodermia, se inicia típicamente en la infancia (aunque puede aparecer en adultos) y suele asociarse a niveles altos de IgE sérica total y a una historia familiar de asma o rinitis alérgica”. En suma, la DA es un conjunto de síntomas y signos inflamatorios cutáneos (esencialmente prurito, xerosis y eccema) que representa el polo más severo del espectro de las manifestaciones cutáneas de la atopía. 63
Compartir