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Estructura del intestino delgado - 22 - za a acumularse la mucina con un aspecto que es inicialmente poco denso pero que progresivamente se va condensando hasta formar los gránulos madu- ros; la membrana que los rodea proviene de la cara madurativa del aparato de Golgi (45). Antes de ser secretados hacia el exterior, los gránulos aumentan de volumen y se vuelven menos compactos. Estudios de autoradiografía con glucosa, fucosa o sus derivados acetilados o aminados marcados con tritio, han demostrado que la síntesis de la muci- na se inicia en el retículo endoplásmico del pie de las células y continúa en el aparato de Golgi en un proceso que en la rata demora tres a cuatro horas en alcanzar la teca; en el ser humano este proceso dura unas cuatro veces más (50-52). En la salida de los gránulos de mucina participan microtúbulos que mantienen la organización espacial del complejo se- cretor (53, 54). El citoplasma del pie de la célula caliciforme, situado por debajo del núcleo, está ocupado por abundantes mitocondrias y cisternas del retículo endoplásmico granular, con la disposición característica de las cé- lulas que sintetizan proteínas para exportación (41). Las funciones de la mucina incluyen la lubricación y humidificación de la superficie de la mucosa intes- tinal, servir de residencia y fuente de energía para la microbiota del íleon y el colon, y actuar como barrera mecánica para algunos microorganismos, incluyendo los enteropatógenos. En la estructura de sus moléculas existen secuencias que representan falsos receptores que bloquean la adherencia de las bacterias a los enterocitos. Además, la mucina pue- de aglutinar células descamadas, bacterias y restos alimenticios formando grumos que por su tamaño estimulan el peristaltismo y su movilización en di- rección aboral (55). La inmunoglobulina A secreto- ria, y probablemente también las inmunoglobulinas M y G se concentran en la capa de mucina cerca- na a las microvellosidades creando un mecanismo efectivo de defensa en la superficie de la mucosa. Es posible que algunos estímulos, como las reacciones antígeno-anticuerpo que ocurren en las vecindades de la mucosa intestinal, induzcan aumentos de la se- creción de mucus por las células caliciformes (56). El sistema de células enteroendocrinas Las células enteroendocrinas son elementos aislados y dispersos a lo largo del tubo digestivo, desde el es- tómago hasta las vecindades del ano; son morfoló- gicamente variadas dependiendo de sus productos de secreción y la suma de ellas representa el órga- no endocrino más voluminoso del organismo (57). Estas células sintetizan péptidos y moléculas fisio- lógicamente activas que ejercen acciones endocri- nas, paracrinas o autocrinas fundamentales para el funcionamiento normal del tubo digestivo y del or- ganismo. Las células enteroendocrinas tienen forma aproximadamente piramidal y su base generalmen- te está en contacto con la lámina basal del epitelio; el ápice es estrecho y su ribete estriado está poco desarrollado, con microvellosidades escasas y de largo variable; la malla terminal es casi inexistente. Las células enteroendocrinas están unidas a los en- Figura 30. Ostium y parte de la teca de una célula caliciforme a mayor aumento. Se observan la capa delgada y densa de cito- plasma de la teca y los gránulos de mucus de distinto tamaño y densidad; entre ellos hay pequeñas láminas de citoplasma. (Ori- ginal x 30.000).
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