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1 Fisiología gastrointestinal y nutrición (57)

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Absorción intestinal del agua y los electrolitos
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ml/min, respectivamente. Por lo tanto, durante el 
día existe en el tubo digestivo un flujo permanente 
de agua que es necesario para mantener el ambien-
te hidrofílico requerido para el buen funcionamiento 
de los procesos digestivos. Cualquiera sea la osmo-
laridad del contenido gástrico, el líquido que recibe 
el intestino es prácticamente siempre isotónico con 
el plasma. La perfusión intestinal con soluciones hi-
per- o hipotónicas de Na+ o de K+, muestran que las 
concentraciones intraluminales de estos electrolitos 
tienden a equilibrarse rápidamente con sus concen-
traciones plasmáticas y que las cantidades de agua 
transportadas a través del epitelio son proporciona-
les a las concentraciones iniciales de estos iones en 
el lumen. La regulación de la osmolaridad intralumi-
nal se realiza principalmente a nivel duodenal gra-
cias a que el epitelio de este segmento intestinal es 
más permeable (tiene una conductancia iónica alta 
y una diferencia de potencial baja), lo que favorece 
los movimientos de agua, sodio y potasio a través 
de la vía paracelular. En el período postprandial, los 
nutrientes liberados en el lumen por los procesos de 
digestión (glucosa, fructosa, aminoácidos) aumen-
tan la osmolaridad intraluminal, lo cual favorece la 
secreción de agua; sin embargo, estos mismos nu-
trientes también estimulan la reabsorción de agua 
mediante la activación de mecanismos de transpor-
te activo como SGLT-1 o transportadores de aminoá-
cidos. En los segmentos distales del tubo digestivo, 
la absorción continua de los nutrientes disminuye la 
carga osmótica del contenido intraluminal, hacien-
do menos necesarios los movimientos de agua a tra-
vés del epitelio. Por otra parte, la presencia de los 
alimentos en el lumen duodenal también estimula la 
secreción de hormonas digestivas que pueden dis-
minuir la reabsorción de agua (secretina, gastrina, 
CCK) o estimular su secreción (VIP), contribuyendo a 
regular el flujo de líquido en el lumen.
Mecanismos de absorción de sodio
La cantidad de sodio aportada por la dieta es cer-
cana a los 150 mEq/día; a esta cantidad hay que 
agregar alrededor de 600 mEq/día provenientes de 
las secreciones digestivas. La concentración intralu-
minal de sodio varía desde 145 meq en el duodeno, 
125 mEq en el íleon a 40 mEq en el colon, con una 
concentración cercana a 5 mEq en las deposiciones. 
En el período postprandial el sodio presente en el 
lumen puede entrar al enterocito por difusión pasi-
va gracias a la gradiente de concentración favorable 
que existe entre ambos compartimentos (baja con-
centración intracelular de sodio) y por el hecho que 
el interior de la célula también es más electronegati-
vo que la parte extracelular luminal. Además existen 
varios mecanismos de transporte de este catión que 
involucran a proteínas transportadoras específicas 
presentes en el ribete estriado de los enterocitos. 
a) Cotransporte de Na+ acoplado con 
moléculas orgánicas
Son mecanismos de transporte activo secundario 
que utilizan la gradiente de Na+ como fuerza elec-
tromotriz; se trata de transportes electrogénicos ya 
que una sola carga positiva atraviesa la membrana 
apical desde el lumen hacia el interior del enteroci-
to. A continuación el Na+ es secretado hacia el com-
partimiento sistémico por la Na+/K+-ATPasa. Dicha 
absorción transcelular de Na+ es acompañada por la 
absorción paracelular de Cl-, de manera que se res-
peta el principio de electroneutralidad (globalmente 
se trata de una absorción de NaCl). El transporte de 
sodio acoplado con moléculas orgánicas existe a ni-
vel duodeno-yeyunal y es particularmente activo en 
el período postprandial, permitiendo la absorción de 
los monosacáridos (glucosa y galactosa) y aminoáci-
dos liberados por los procesos digestivos (Figura 2a). 
El cotransportador glucosa-Na+ (SGLT-1) funciona de 
la siguiente manera (Figura 3): en su estado inicial 
el cotransportador está orientado hacia el lumen y 
tiene baja afinidad por la glucosa. Al comienzo del 
período postprandial, existe una alta concentración

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