Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Absorción intestinal del agua y los electrolitos - 73 - Estos mediadores pueden actuar directamente so- bre los enterocitos mediante la estimulación de receptores presentes en su membrana basolateral, o indirectamente estimulando a otras poblaciones celulares (miofibroblastos, mastocitos) que a su vez secretan mediadores que actúan sobre los entero- citos. Los segundos mediadores involucrados en la transducción de señales en el enterocito (AMPc, GMPc, Ca++) difieren dependiendo de los mediado- res, por lo cual es posible que puedan potenciarse entre sí. Entre los factores intraluminales que afectan los fe- nómenos de transporte hidroelectrolítico, dos de los más importantes son la distensión mecánica de la pared duodenal y el aumento de la presión intralu- minal generada por la presencia del quimo. Ambos factores estimulan mecanorreceptores presentes en la superficie de las células enteroendocrinas, las cuales liberan a nivel basolateral hormonas que pueden actuar en forma paracrina o endocrina so- bre enterocitos vecinos o distantes, o activar redes de células nerviosas presentes en los plexos mesen- térico y mientérico (reflejo corto). El resultado de este proceso es la modulación hormonal o nerviosa del transporte hidroelectrolítico intestinal y, en al- gunos casos, de la motricidad intestinal. Similares resultados pueden ser obtenidos a través de la es- timulación de quimioreceptores sensibles al pH, a la osmolaridad o a la naturaleza química de los nu- trientes presentes en el lumen. Por otra parte, el transporte intestinal de electroli- tos está estrechamente relacionado con la presencia de acidosis o alcalosis metabólica o respiratoria, es decir, con el equilibrio ácido-básico del organismo. La absorción de Na+, por ejemplo, aumenta en pre- sencia de acidosis mientras que disminuye en los sujetos con alcalosis y la PCO2 está estrechamente relacionada con los fenómenos de secreción/absor- ción de bicarbonato y de cloro. Los cambios de la volemia también afectan los fenómenos de trans- porte de agua y electrolitos a través de la estimula- ción adrenérgica producida por el sistema nervioso entérico activado por baroreceptores, o del sistema renina/angiotensina que aumenta la reabsorción a través de la estimulación del sistema simpático. Los receptores α-adrenérgicos presentes en la mem- brana basolateral de los enterocitos activan la ab- sorción e inhiben la secreción de agua cuando son estimulados. Diarrea Existen dos causas principales que explican la apa- rición de diarrea: la presencia de substancias osmó- ticamente activas en el lumen intestinal (lactosa en los sujetos hipolactásicos, sales de magnesio, sorbi- tol, lactulosa) que inducen una diarrea osmótica, y la presencia de factores exógenos (enterotoxinas, rotavirus) o endógenos (malabsorción de sales bi- liares, hipersecreción de hormonas como en el caso de VIPoma, gastrinoma, etc.) que estimulan la se- creción de agua y producen una diarrea secretora. La alteración del transporte hidroelectrolítico puede afectar el intestino delgado, el colon o ambos seg- mentos simultáneamente. Sin embargo, el principal factor que determina la aparición de la diarrea es la capacidad de reabsorción de agua del colon que puede alcanzar los 5 L/ día. El intestino delgado puede estar secretando una cantidad anormal de agua sin que se produzca necesariamente diarrea siempre que el colon pueda reabsorber todo este líquido. Por lo tanto, la diarrea se produce cuando el volumen de agua que llega al colon excede su capacidad de reabsorción. Dicha capacidad puede estar significativamente reducida cuando la función colónica está alterada, como ocurre en los pacientes con enfermedades inflamatorias crónicas del tubo digestivo.
Compartir