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1 Fisiología gastrointestinal y nutrición (77)

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Digestión y absorción de los hidratos de carbono
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sistemas específicos de transporte. Se han descrito 
diversas mutaciones que afectan a las señales nece-
sarias para el procesamiento y transporte, las cuales 
parecen constituir los principales factores causantes 
de las deficiencias congénitas de SI en los seres hu-
manos (39, 40, 41).
Maltasa-glucoamilasa 
La enzima maltasa-glucoamilasa (MGAM) fue descri-
ta originalmente como una molécula que incluía dos 
actividades maltasa que mostraban mayor resisten-
cia a la inactivación térmica que las dos actividades 
glucosídicas de la SI. La proteína de la MGAM, de 
al menos 1857 aminoácidos de longitud y alrededor 
de 280 a 330 kDa, contiene dos sitios activos distin-
guibles por sus características catalíticas y de sensi-
bilidad a inhibidores de α-glucosidasas (Figura 4). La 
MGAM es glicosilada en el RE y el aparato de Golgi 
y posteriormente es transportada a la membrana 
apical de las células epiteliales. A diferencia de la SI 
y las amilasas, no se ha descrito que la MGAM sufra 
algún procesamiento proteolítico para alcanzar su 
estado final de maduración. En 1998 Nichols y col. 
(42) obtuvieron un cDNA que codificaba la MGAM 
humana y a partir de él se derivó la secuencia de 
aminoácidos y la estructura probable de la molécu-
la. Dicha estructura resultó ser similar a la de la SI ya 
que consistía en una proteína integral de membra-
na con dos subunidades, cada una con un dominio 
GlyHyd31 y un dominio TFF. Poco tiempo después 
se identificó al locus que codificaba a la enzima en el 
cromosoma 7 (43). 
Las capacidades enzimáticas de MGAM son simila-
res en diferentes especies aunque existen variacio-
nes en las proporciones entre la SI y la MGAM del 
epitelio intestinal. Usando anticuerpos monoclona-
les específicos se demostró que en los seres huma-
nos la SI es 50 veces más abundante que MGAM 
(22). En general la MGAM muestra una capacidad 
enzimática al menos un orden de magnitud mayor 
(menor Km) sobre todos sus sustratos en compara-
ción con la SI (22, 21). Sin embargo, dado el predo-
minio molecular de la SI, la MGAM contribuye sólo 
alrededor del 30% de la actividad maltasa total. 
Una observación importante es que la maltotriosa 
y la maltotetraosa, así como las maltodextrinas y 
las dextrinas límite a concentraciones mayores de 
4 mmol/L, tienen un intenso efecto inhibidor de la 
MGAM sin afectar la actividad de la SI (22, 21). Por 
esta razón se ha propuesto que la SI es una enzima 
que permite la liberación de glucosa en forma lenta 
pero constante, a partir de las dietas con alto conte-
nido de almidones mientras que la MGAM permite 
la rápida y eficiente liberación de glucosa a partir de 
dietas con muy bajo contenido de almidones, asegu-
rando de esta manera el aprovechamiento efectivo 
incluso de pequeñas cantidades de carbohidratos. 
Durante el consumo de dietas ricas en almidones, la 
MGAM disminuye significantemente su actividad, lo 
cual representa un mecanismo de protección frente 
a los efectos del aumento excesivamente rápido de 
la glicemia.
Los estudios sobre la regulación de la expresión de 
MGAM se han visto limitados porque sus activida-
des y sustratos son compartidos con la SI. Algunas 
investigaciones sugieren que la expresión de MGAM 
y su actividad son paralelas a las de la SI (44). Ade-
más, el ARN mensajero de la MGAM es expresado 
en diversos tejidos, aunque no se ha aclarado su 
función en tejidos diferentes del intestino (45, 46). 
La expresión de MGAM es aún más compleja si se 
toma en cuenta la evidente amplificación genómica 
de la secuencia que codifica la subunidad C terminal 
de la proteína (47). En el genoma humano se en-
cuentran al menos cuatro secuencias repetidas en 
tándem que codifican a la subunidad C terminal y 
existe evidencia que indica que existe un procesa-
miento por “splicing” alternativo del ARN transcrito 
originalmente a partir de estas secuencias. Aunque 
se han descrito polimorfismos de un sólo nucleótido 
que involucran cambios en la secuencia de aminoá-
cidos de la proteína resultante, no se han observado 
asociaciones entre estos cambios y modificaciones o 
deficiencias de la actividad de la MGAM.
En los seres humanos, las subunidades N y C termi-
nales de la MGAM presentan importantes homo-
logías en sus secuencias de aminoácidos al igual

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