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1 Fisiología gastrointestinal y nutrición (123)

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Digestión y absorción de las proteínas
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normal; los tipos II y III, producidos por la mutación 
de SLC7A9, muestran niveles elevados o moderados 
de excreción de cistina y de los aminoácidos dibási-
cos, respectivamente. El tipo III muestra aumentos 
casi normales de la cisteína plasmática después de 
su administración oral. Los heterocigotos del tipo 
II pueden mostrar aumentos de la cistina y la lisina 
urinarias.
La malabsorción de cistina y aminoácidos dibásicos 
a nivel de los enterocitos no induce síntomas. Los 
individuos afectados pueden permanecer asintomá-
ticos por períodos de duración variable hasta que 
aparece sintomatología causada por la presencia 
de cálculos renales, a veces desde edades muy tem-
pranas, con dolor abdominal o lumbar, hematuria y 
fiebre. El diagnóstico se puede sospechar mediante 
la prueba de nitroprusiato y la cuantificación de los 
aminoácidos en la orina: en los pacientes homocigo-
tos la concentración de cistina supera los 250 mg/g 
de creatinina. El manejo clínico consiste en la admi-
nistración de grandes volúmenes de agua por vía 
oral inclusive durante la noche, que incluso pueden 
llegar a disolver algunos cálculos. Se puede recurrir 
también a la alcalinización urinaria con bicarbona-
to o citrato de sodio ya que la cistina es soluble en 
medios alcalinos. Otras medidas han sido la restric-
ción de la ingesta de metionina o la administración 
de penicilamina o de α-mercaptopropionil glicina. 
Es importante iniciar las medidas preventivas de los 
cálculos renales en los primeros años de la vida para 
evitar el deterioro de la función renal. 
c) Intolerancia lisinúrica a las proteínas
Este cuadro, también llamado aminoaciduria dibá-
sica II, es un defecto recesivo del transporte de los 
aminoácidos catiónicos (lisina, arginina y ornitina) 
sin compromiso de la cistina que afecta tanto a los 
transportadores de la membrana apical de los en-
terocitos y como a los de las células tubulares rena-
les. El defecto se debe a mutaciones del gen SLC7A7 
del transportador de aminoácidos localizado en el 
cromosoma 14q11.2. Hasta la fecha se han identi-
ficado un gran número de mutaciones que afectan 
a este gen. Los aminoácidos afectados son absorbi-
dos de manera deficiente tanto si son presentados 
al transportador en forma aislada o incorporados 
en péptidos. Esto hace que no exista un mecanis-
mo alternativo de respaldo que permita el ingreso 
de cantidades adecuadas de los aminoácidos afecta-
dos y como resultado se producen pérdidas fecales 
y urinarias importantes de estos compuestos y sus 
niveles en el plasma son bajos. Otra consecuencia 
de este fenómeno es la desnutrición que afecta a 
los pacientes no tratados. El hecho que la absorción 
de los aminoácidos incorporados en péptidos sea 
defectuosa indica que el transportador de la mem-
brana basolateral de los enterocitos está afectado, 
probablemente el transportador y+, cuyos sustratos 
son los aminoácidos catiónicos pero no la cistina; 
este sistema de transporte, además, está presente 
en los hepatocitos, que también están afectados en 
este cuadro. 
Los individuos afectados permanecen en general 
asintomáticos mientras están siendo amamantados 
ya que la leche materna contiene bajas concentra-
ciones de proteínas. Cuando, después del destete, 
los afectados comienzan a recibir alimentos con ma-
yor contenido de proteína se comienzan a manifestar 
episodios de hiperamonemia postprandial debido a 
que el defecto de la absorción de la ornitina afecta el 
normal funcionamiento de ciclo de la urea. Los episo-
dios de hiperamonemia se manifiestan por vómitos, 
cefalea, alteraciones de la conciencia y pueden llegar 
al estupor, el coma y la muerte. Como consecuencia 
de los episodios de hiperamonemia muchos pacien-
tes terminan experimentando retardo del desarrollo 
intelectual. Con el correr del tiempo los pacientes 
comienzan a rechazar el consumo de proteínas para 
evitar esta sintomatología. Como resultado se pro-
duce retardo del peso y la talla y muchos de ellos 
llegan a grados avanzados de desnutrición. En esta 
etapa de la evolución el hígado se infiltra con grasa 
y aumenta de tamaño, se fibrosa y puede aparecer 
esplenomegalia secundaria a la cirrosis hepática. 
Además del retardo del crecimiento pueden existir 
alteraciones esqueléticas, fundamentalmente osteo-
porosis, con tendencia a las fracturas patológicas.

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