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Absorción y transporte de microminerales - 137 - bir su absorción (31). En cambio, la absorción del Fe no-hem es influenciada por una gran cantidad de factores (32). Disminuyen la absorción de Fe la fibra dietética (33), especialmente la celulosa y la pecti- na (34), el ácido fítico (35), los polifenoles (36, 37), la caseína (38), el calcio (39) y cationes divalentes como el manganeso y el zinc (40, 41). Favorecen la absorción del Fe no-hem el ácido ascórbico (42), los ácidos orgánicos (42) y compuestos derivados de la digestión de las proteínas de las carnes (43). Tanto el Fe absorbido como el movilizado desde los depósitos circulan mayoritariamente unidos a la transferrina, que es una glicoproteína sintetizada en el hígado, capaz de unir dos átomos de hierro y que normalmente está saturada en un tercio de su capaci- dad de transporte (10). Para unirse a la transferrina, el Fe requiere estar en estado férrico, siendo requi- sitos para esta oxidación la presencia de hefestina en la zona basolateral de los enterocitos y la cerulo- plasmina en el plasma. Una pequeña fracción del Fe circula unida a la seroalbúmina y a otras moléculas de pequeño tamaño. Las células del organismo ad- quieren el Fe principalmente mediante el RTf y en una proporción muy menor por el DMT1 (24). De las alteraciones genéticas del metabolismo del Fe, algunas producen sobrecargas de Fe y otras en las que coexisten la anemia con la sobrecarga de Fe. Hemocromatosis tipo 1 (relacionada con la proteína HFE) o hemocromatosis clásica (44, 45) Su prevalencia en poblaciones de origen caucásico, es de 1 en 200 a 400 individuos (44). Es un defecto genético autosómico recesivo de penetración varia- ble, debido a una alteración del gen localizado en el locus 6p21.3 que codifica la proteína HFE. En la mu- tación más frecuente hay una sustitución de la tiro- sina en la posición 282 por una cisteína. Otra muta- ción menos frecuente es el reemplazo de la histidina en la posición 63 por ácido aspártico. Aún más rara es la mutación en la que la serina en la posición 65 es reemplazada por cisteína. La prevalencia es alta en la población caucásica (10% de heterocigotos y 0.3 a 0.5% de homocigotos). Hemocromatosis juvenil o tipo 2 Enfermedad genética recesiva muy poco frecuente, de carácter grave y cuyas manifestaciones son prin- cipalmente de tipo cardíaco y endocrino que apare- ce en la adolescencia o en adultos jovenes (44-46). El tipo 2A corresponde a una alteración del gen de la hemojuvelina, localizado en el locus 1q21, en tanto que el tipo 2B corresponde a una alteración del gen de la hepcidina, localizado en el locus 19q13.1. Hemocromatosis tipo 3 Se parece a la hematocromatosis tipo 1, es autosómi- ca recesiva y obedece a una alteración del receptor de transferrina 2 ubicado en el locus 7q22 (44-46). Las hemocromatosis 1, 2 y 3 llevan a una disminu- ción de la producción de hepcidina, con el consi- guiente aumento de la absorción de Fe y aumento del eflujo de Fe desde los macrófagos, lo que lleva a una sobrecarga de Fe de tipo parenquimatoso, espe- cialmente hepático (45). Tabla 2. Principales facilitadores e inhibidores de la absorción de hierro no-hem. Favorecedores - Carnes (de todo tipo) - Algunos aminoácidos (histidina, cisteína) - Ácido ascórbico - Ácidos orgánicos (láctico, cítrico, málico, tartárico) - Algunos azúcares (lactosa, fructosa) Inhibidores - Fitatos (cereales, leguminosas) - Polifenoles (té, infusiones de hierbas, vino, semillas, cacao) - Algunas proteínas (caseína, soya, yema de huevo) - Algunos minerales (zinc, manganeso) - Calcio (en presencia de fitatos o caseína)
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