Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Pilates y otras técnicas de rehabilitación CAPÍTULO 4 TÉCNICAS MANUALES En nuestra experiencia con músicos, deportistas y con pacientes de todo tipo, la inclusión de patrones basados en las técnicas y terapias corporales, como la “Conciencia a tra- vés del movimiento” de Feldenkrais, el método Alexander, maniobras de Rolfing, automasajes, manipulaciones osteo- páticas, estiramientos globales, ideocinesis, etc., durante los ejercicios Pilates, nos ha permitido ampliar considerable- mente las posibilidades tanto del método Pilates como de di- chos métodos. Desgraciadamente, no podemos abordar esta sinergia terapéutica con la amplitud que se merece, ya que en este libro nos hemos centrado específicamente en el mé- todo Pilates que ya de por sí es un planteamiento muy satis- factorio. Igualmente, sabiendo que Pilates es un medio terapéutico y no un fin en sí mismo, disponemos de multitud de trata- mientos para simultanearlos con la rehabilitación Pilates.1 Algunos de ellos pueden ser contraproducentes si se realizan antes de la sesión Pilates (por ejemplo, el masaje), pero la mayoría ayudan a potenciar el efecto terapéutico y recupe- rador. Los que exponemos en este capítulo son los que utili- zamos, o nos basamos, para implementar el tratamiento cuando lo consideramos necesario y las circunstancias lo per- miten. Masaje terapéutico La intervención manual sobre el cuerpo en movimiento, facilitando acciones motoras o resistiendo las palancas muscu- lares, presionando inserciones tendinosas, friccionando fibras tanto de músculo como de tendón o ligamentos, amasando y ablandando masas musculares y movilizando estructuras osteo- articulares tiene resultados favorables que han sido amplia- mente contrastados. Cuando esta intervención manual en forma de masaje se realiza en un “entorno Pilates”, los resulta- dos se amplifican. Facilitar la respiración mediante el masaje es relativamente fácil si partimos de posiciones previas basadas en los ejercicios Pilates. La manipulación inteligente de los espacios intercos- tales y de los músculos respiratorios consigue aumentar de forma inmediata la oxigenación de segmentos pulmonares de difícil acceso en otras circunstancias. Para ello, también pode- mos valernos de balones o de máquinas Pilates. La información propioceptiva táctil cuando apoyamos las manos en distintas áreas torácicas facilita la contracción y relajación muscular para aumentar la expansión torácica de esa zona. Estas manipulaciones realizadas durante el masaje mejoran el rendimiento respiratorio y facilitan la apertura de espacios aéreos funcionales. Por otra parte, con las máquinas Pilates, o con los ejerci- cios realizados en el suelo, podemos conseguir posiciones de la columna que faciliten la acción del masaje sobre estructu- ras profundas y que produzcan efectos potentes en la micro- circulación, relajación, propiocepción y bienestar de la zona masajeada. En general, podemos afirmar que el masaje y el método Pilates son complementarios. Uno trabaja manualmente sobre zonas que el otro estabiliza de forma controlada o “mueve” de manera fluida. La terapia del sistema musculoesquelético debe ser intensiva para conseguir el alivio de los síntomas lo más rápido posible. Por ello, junto a la aplicación de trata- mientos antiálgicos locales y generales (cremas, electroterapia, antiinflamatorios no esteroideos [AINE]), el masaje en un en- torno cinesiterápico, como el método Pilates, debe procurar alivio (cuando se hace bien) en 3-4 sesiones en casos crónicos y desde la primera sesión en casos recientes. En caso contrario, se debe revisar el protocolo y/o el diagnóstico. Podemos servirnos de los ejercicios del método Pilates para facilitar que una determinada zona se ponga en tensión para practicar un masaje Cyriax o, por poner un ejemplo, varias ma- niobras de masaje pueden incidir en el alargamiento de la co- lumna. Por ejemplo: la suave tracción sobre la nuca o, mejor aún, la presión mantenida y tracción suave sobre las inserciones musculares en las diferentes líneas nucales facilita una mejor disposición del eje cabeza/cintura escapular, o la recolocación del sacro-pelvis previa tracción distal del sacro ayuda a movi- lizar la zona lumbopélvica reduciendo la lordosis gravitacional que es habitual en la bipedestación.2 Como aplicaciones más importantes del masaje en el en- torno Pilates podemos realizar: · Masaje en distintas posiciones sobre las máquinas Pilates. · Masaje utilizando pequeños implementos: balón, pelotas, rodillo. · Manipulaciones utilizando ejercicios en las máquinas Pila- tes: Cyriax, tracciones. · Uso de la respiración y otros principios del método Pilates durante el masaje (Fig. 4-1). 58 PARTE GENERAL Figura 4-1. Masaje durante un ejercicio Pilates. Rolfing Es un método desarrollado por la doctora en Bioquímica Ida Rolf a finales de la década de los años sesenta. Se trata de una técnica basada en la manipulación manual, en la que, ade- más, se tiene en cuenta de manera especial el papel de la gra- vedad en el mantenimiento de la postura, la importancia del tejido miofascial en la conexión entre órganos y en el soporte de la postura, y en el cambio que se puede realizar en esas es- tructuras con la intervención llamada integración estructural. La clave del tratamiento Rolfing está en la distribución del mismo en 10 sesiones, en cada una de las cuales se trabaja una determinada zona, realineando segmentos corporales mediante un profundo masaje del tejido conjuntivo. Varios estudios publicados entre 1988 y 2000 avalan los resultados terapéuticos del Rolfing, como en el caso del efecto de la movilización pélvica (una parte importante de la integra- ción estructural propuesta por el Rolfing) para mejorar el tono parasimpático y la eficacia del movimiento.3 También se han publicado resultados satisfactorios en pacientes con fatiga cró- nica,4 con dolor lumbar crónico5 o con esclerosis lateral amio- trófica, tras la aplicación de sesiones Rolfing. Aunque el Rolfing requiere un tratamiento completo de 10 sesiones, hay conceptos y maniobras del masaje profundo que se realizan junto a la respiración y el realineamiento que son perfectamente aplicables durante las sesiones de Pilates, mejo- rando el alineamiento postural, la movilidad articular y muscular y la sensación de bienestar. Hay zonas especialmente agrade- cidas en este combinado de Rolfing y Pilates, como el alinea- miento y el bienestar lumbopélvico y sacroilíaco, la tensión en la zona escapular, la cadera y fascia toracolumbar; en el cuello, los músculos profundos de la nuca, los maseteros y los escalenos, Figura 4-2. Líneas de tensión de las fascias superficiales. cial. Una anatomía de esta red conjuntiva nos permite ver sus conexiones con todo tipo de órganos e, incluso, su diseño tri- dimensional desde los pies a la cabeza, manteniendo la estruc- tura corporal y cada uno de sus órganos cohesionados y situa- dos correctamente en ella, creando todo un plexo fibroso en nuestro interior. Sin entrar en profundidad en este apasionante campo sen- sitivo (con 7 a 135 fibras sensitivas por cm2), hay que consi- derar a la fascia como nuestro tejido más íntimo, lo que nos separa de la piel y, por lo tanto, es la interfase entre el proceso mental de nuestra imagen corporal y nuestra existencia física. La movilización de este tejido, bien sea manualmente o mediante estiramientos globales, como ocurre con muchos ejercicios Pilates, tiene influencia sobre los receptores que han memorizado tensiones del sistema musculoesquelético, tanto relacionadas con las actividades físicas como con las tensiones posturales y psicofísicas. De hecho, en muchas sesiones de Pi- lates se producen reaccionesemocionales por parte de los pa- cientes simplemente con la respiración y con las primeras mo- vilizaciones. Creemos que parte del éxito que tiene la aplicación de ejer- cicios Pilates en procesos como la fibromialgia6 se deben a la llamada “liberación miofascial”, que producen tanto los ejer- cicios en sí como la respiración y el control (Fig. 4-2). la fascia plantar, y el psoas junto al diafragma y el arco costal. Osteopatía Miofascial La liberación miofascial es un tratamiento manual global sobre la estructura corporal con el foco en el sistema fascial. Muchos procesos físicos, traumáticos, inflamatorios, psíquicos o posturales pueden crear tensiones en el tejido conectivo fas- Las alternativas de aplicación de técnicas osteopáticas y de terapia manual que se proponen en combinación con el trabajo Pilates están basadas en diferentes efectos neurofisiológicos y biomecánicos que dichas técnicas obtienen sobre el conjunto anatomofuncional o segmento donde se esté aplicando. Capítulo 4. Pilates y otras técnicas de rehabilitación 59 Las técnicas de movilización articular se emplean para me- jorar la movilidad articular o reducir el dolor, restableciendo un grado de movilidad completo, sin restricciones e indoloro. También se pueden lograr efectos reflexógenos que inhiben o facilitan el tono muscular y mejoran la percepción de las pos- turas y la cinestesia. Básicamente, se trata de conseguir los siguientes efectos: · Aumento de la temperatura y vascularización local. · Inhibición del acortamiento o espasmo muscular. · Realineación de los ejes de movimiento articular y mejora de la congruencia durante el deslizamiento de las superfi- cies articulares. · Efectos neurofisiológicos sobre los receptores articulares, ligamentarios, tendinosos y musculares. · Aumento del recorrido articular. · Aumento de la capacidad elástica muscular, tendinosa y li- gamentaria. · Recreación, por el efecto del movimiento útil no doloroso repetido que se realiza, de un esquema neuroperceptivo, sensitivo y motor fisiológico en normotomía, en amplitud y sin dolor. Cada técnica está diseñada, siempre en el marco del trabajo Pilates, para ser aplicada en el mismo. Algunas tienen un ma- yor efecto sobre las estructuras musculotendinosas, otras, sobre las articulaciones, al reposicionarlas y hacer que trabajen en su deslizamiento lo mas fisiológicamente posible y rediseñar así un esquema motor normal, una nueva memoria motora por el efecto de la repetición. El tratamiento osteopático tiene su indicación cuando hay una clara disminución de las capacidades funcionales para el movimiento articular, dolor o dificultades en la progresión con la rehabilitación Pilates.7 Se puede trabajar sobre las articulaciones, movilizándolas en determinados ángulos, o facilitando su alineamiento diná- mico, o sobre los músculos. En este último caso se pueden uti- lizar técnicas neuromusculares, de inhibición recíproca, o sim- plemente presiones.8 Los ejercicios Pilates ayudan a colocar al cuerpo en disposición de ser manipulado osteopáticamente, a ayudar manualmente durante el ejercicio y a reforzar los gru- pos musculares en un buen alineamiento después de una sesión osteopática. ¿En que casos se debe aplicar la osteopatía? Una vez hecha la evaluación de las capacidades motoras o sensitivas, se debe aplicar a personas con secuelas de lesiones o antecedentes “pa- tológicos” o “disfuncionales” que disminuyan dichas capaci- dades o presenten signos que entorpezcan la adecuada realiza- ción del método Pilates y, por tanto, impidan la correcta progresión del mismo, por tener sensaciones de dolor, dismi- nución de fuerza o de amplitud de movimiento. Cuando un problema mecánico ha derivado hasta ser sus- ceptible de un tratamiento osteopático, primero se debe hacer la manipulación osteopática y, después, sobre esa corrección realizada, proporcionar fortalecimiento mediante ejercicios del método Pilates aplicados a ese área específica y en esos rangos de movimiento que han provocado o provocan la inestabilidad. Figura 4-3. Manipulación osteopática durante un ejercicio Pilates. Nos referimos, pues, a la osteopatía estructural, dejando aparte la osteopatía visceral, por no corresponderse con el tema de este libro (Fig. 4-3). TERAPIAS CORPORALES Las técnicas y terapias corporales (incluido el método Pi- lates) se caracterizan por poner el énfasis en los movimientos de pequeño rango (micromovimientos), que activan la mus- culatura profunda y hacen trabajar con la mínima tensión a la musculatura superficial. Otro de los puntos donde se centran es en “ser consciente” del movimiento y saber cómo se está moviendo; además, muchas de ellas utilizan la respiración para facilitar el movimiento. Feldenkrais El método Feldenkrais también se conoce como “autocon- ciencia a través del movimiento” y permite entrenarnos sa- biendo cómo nos estamos moviendo y encontrando la manera más eficaz para conseguir nuestros objetivos. A través de las indicaciones del monitor o con simples mo- vimientos pasivos nos vamos dando cuenta de las tensiones inútiles que ponemos en juego cada vez que nos movemos. Se realizan bien de forma pasiva por el monitor o de forma activa por uno mismo movilizaciones activas, lentas y repetidas con la mayor amplitud posible. Se efectúa solamente en una zona unas 10 veces. Luego, a partir de esa posición, se inician otros movimientos, invirtiendo el sentido del movimiento. Entre cada movimiento se deja un tiempo de reposo tan largo como el tiempo de ejercicio y se comparan las sensaciones con las del lado que aún no ha trabajado. 60 PARTE GENERAL El paso esencial es “ser consciente” de cómo cambia nues- tra calidad de movimiento en cuanto desbloqueamos las zo- nas tensas. Además, las sesiones realizadas con esta técnica nos permiten descubrir facetas muy agradables de nosotros mismos que automáticamente se incorporan a nuestro “chip central del movimiento”. En definitiva, se trata de conseguir un nuevo patrón de movimiento allí donde la actividad senso- motora padezca alguna dificultad. Se están publicando mu- chos estudios sobre Feldenkrais basados en la evidencia9 y sobre todo dentro del campo de la neurociencia del conoci- miento10 para entender la plasticidad neuronal11 y saber cómo interactuar con ella.12 Dentro de esta corriente de tra- tamiento de problemas neurológicos a través del movimiento se han publicado estudios de casos muy interesantes sobre la esclerosis múltiple,13 accidentes cerebrales, lesiones medula- res, etcétera. En estudios del aparato locomotor se ha observado una re- ducción del dolor y mejoría del movimiento en la artritis reu- matoide,14 pero también en la movilidad cervical en 30 suje- tos,15 en las lumbalgias,16 aunque el estudio con un mejor diseño experimental es el de Lundblad sobre la mejoría de las molestias y dolor en cuello y hombros en mujeres frente a un amplio grupo control.17 En pacientes con Parkinson, las sesiones de Feldenkrais mejoran la respiración, la movilidad y el control postural.18 Son muchos los deportistas de élite que ya han incluido se- siones de Feldenkrais en su entrenamiento. También es un mé- todo de gran aceptación entre los músicos, para mejorar su rendimiento gestual. En nuestra experiencia con estos colecti- vos, y con pacientes de todo tipo, la inclusión de patrones ba- sados en la “Conciencia a través del movimiento” de Felden- krais durante los ejercicios Pilates nos ha permitido ampliar considerablemente las posibilidades de ambos métodos. Alexander Su creador fue Matthias Alexander (1869-1955). Aunque las aplicaciones de esta técnica trascienden su objetivo original, básicamente se trata (desde nuestro punto de vista) de una co- locación dinámica de la cabeza que arrastra a la columna ver- tebral en su conjunto e influyeen áreas importantes, como la laringe, por lo que esta técnica tiene un gran predicamento en- tre los cantantes. Al mismo tiempo, como ha sido una técnica pionera en llamar la atención sobre la percepción de la tensión muscular, son muchos los músicos que confían plenamente en ella para la resolución de sus problemas. Desde el punto de vista de su aplicación en el entorno Pi- lates, intenta, como otras técnicas, crear mapas cerebrales que ayuden a mejorar la movilidad,19 al mismo tiempo que, al re- ducir la tensión tónica muscular, puede ayudar a resolver mu- chos problemas posturales. Debido a su poca agresividad metodológica puede aplicarse a ancianos20 y a personas con problemas posturales importan- tes, que muchas veces infieren en áreas poco trabajadas por otras técnicas, como puede ser la respiratoria.21 En relación con su aplicación a Pilates, en éste es muy im- portante aprender a colocar la cabeza sobre los hombros y, en esto, la técnica Alexander es muy buena. No está de más que un terapeuta conozca algunas de las claves del alinea- miento postural y de la relajación o tensión muscular que en- seña esta técnica para educar a los pacientes a evitar muchos problemas. Eutonía La palabra eutonía es una síntesis de dos palabras eu- (ar- monía) y -tonía (tono, tensión) que se acuñó para explicar un concepto dinámico, la capacidad de adaptación constante a la situación y al momento. Desarrollada por Gerda Alexander, esta técnica se centra en la propiocepción desde los huesos, tra- tando de evitar la tensión muscular inherente a los movimien- tos frecuentes. Muchos de sus puntos de partida son comunes a otras técnicas posturales y, en el caso de Pilates, cuando el monitor conoce también la eutonía puede facilitar el movi- miento del paciente desde la perspectiva de una acción con el tono muscular adecuado, como el propio nombre de la técnica indica. Se puede percibir esta fluctuación adaptativa en tres áreas: · Actividad muscular. La dificultad de lograr dicha fluctua- ción puede darse tanto en hipertono (tensiones, contrac- turas y acortamientos musculares, que generan actitudes posturales, gestos, formas de funcionamiento corporal li- mitadas, pérdida de ejes osteoarticulares) como en hipo- tono (zonas sin capacidad refleja ni tono postural ade- cuado, generando zonas de inestabilidad en la estructura osteoarticular). · Actividad vegetativa o autónoma. Son áreas fijas de pre- dominio simpático-tónico o vago-tónico, creando terrenos corporales, los cuales sufren transformaciones que pueden llegar a ser consideradas patologías en sí mismas o propi- ciarlas. · Actividad psicodinámica. Pueden observarse tonos emo- cionales fijos, que en términos psicopatológicos pueden ser considerados como ansiedad, depresión o dificultades de afrontamiento de las circunstancias de la vida. La eutonía realiza en su desarrollo científico una mirada sobre la fluctuación del tono muscular. En la función muscular existe un componente de la tensión de la musculatura que, para la mayor parte de los individuos, no pertenece al control consciente y voluntario. La toma de conciencia de esta función tónica y la actitud en que se encuentra, mediante el desarrollo de la auto-observación y la regulación tónica, permite detectar fijaciones en zonas que perdieron la capacidad de fluctuar en su tensión de base.22 Yoga El yoga es una técnica que trasciende del ejercicio pura- mente físico para influir también en la esfera psicológica del que lo practica. Aunque es una técnica ancestral, han sido rela- Capítulo 4. Pilates y otras técnicas de rehabilitación 61 tivamente pocos los estudios que han intentado comprobar científicamente sus efectos. Incluso los que han sido publicados en las revistas más importantes hacen hincapié en áreas que aparentemente no son las que se trabajan en el yoga. Pero como se comentó en los primeros capítulos, el método Pilates ha sido comparado con el yoga hasta el punto de que lo hemos definido, a veces, como “yoga occidental”. Sus semejan- zas con los ejercicios en el mat han hecho que algunos instruc- tores de Pilates se acercaran al yoga, y viceversa. De hecho, se puede encontrar bibliografía bajo el título de Yoga-Pilates. La respiración en el yoga (pranayama) optimiza el sistema nervioso autónomo,23 lo que además de influir en el sistema respiratorio,24 actúa también en otras funciones fisiológicas, como la tensión arterial.25 Los ejercicios del yoga contribuyen a mejorar el estado del aparato locomotor,26 proporcionando sus posturas o “asanas” un efecto muy favorable sobre la flexibilidad,27 y que unido a otras actividades puede ser una alternativa clara de ejercicio poco agresivo.28 Aunque se han publicado estudios sobre su acción en diferentes patologías, si solamente consideramos los que lo han hecho en revistas de reconocido prestigio,29 pode- mos concluir que sus efectos beneficiosos pueden trascender más allá del sistema musculoesquelético y afectar a otras áreas importantes para que nuestra vida sea saludable.30 Los practicantes de Pilates encuentran en el yoga una nueva manera de ampliar sus posibilidades de conexión mente- cuerpo y desde el primer momento consiguen realizar los ejer- cicios con una mayor facilidad. Los practicantes de yoga que se introducen en Pilates descubren un entorno familiar que, además, les capacita físicamente para la realización de muchos de los gestos cotidianos de una manera fluida, potente y ar- mónica. Por eso son tan próximas ambas disciplinas. Taichi Los movimientos lentos, rítmicos y fluidos del taichi me- joran los patrones de movimiento, la estabilidad del tronco y el equilibrio en pacientes con problemas neurológicos graves.31 Su interacción con el método Pilates no es importante: son dos sistemas de ejercicios que, aunque ayudan a mejorar el movi- miento, lo hacen desde planteamientos muy diferentes. Incluso sus efectos sobre ciertas condiciones, principalmente, el equi- librio, son similares.32 Ahora bien, a pesar del gran beneficio que supone practicar una de estas técnicas, y aunque practicar Pilates mejora la práctica del taichi y la práctica del taichi me- jora la fluidez de la ejecución de los movimientos Pilates, su interacción en la rehabilitación en todo caso sería en los ejer- cicios de Pilates en bipedestación, pero, en definitiva, la com- plejidad del aprendizaje de ambas disciplinas conlleva escasa aplicación en la práctica del taichi en Pilates y quizá algo mayor de la preparación de Pilates en el taichi. Escuela de espalda Desde que la fisioterapeuta sueca Marianne Zachrisson- Forsell iniciara la escuela de espalda en 1969, poco se ha hecho para su actualización a la luz de los conocimientos científicos basados en la evidencia y en protocolos de actuación que ten- gan un verdadero impacto en la población, a pesar de su de- mostrada efectividad y su contribución a la disminución del coste económico de estas dolencias. La escuela de espalda o escuela de columna consiste en una serie de charlas divididas en cuatro bloques y acompañadas de material gráfico.33 Los dos primeros bloques son para conocer la anatomía y biomecánica del raquis y los factores implicados en las molestias lumbares. El tercer bloque trata sobre las me- didas preventivas de higiene postural y el cuarto bloque enseña ejercicios básicos para cada región espinal: cervical, dorsal y lumbar. El objetivo de los ejercicios es fortalecer la musculatura pos- terior de la espalda y la abdominal. Es necesario entrenar los glúteos para reducir la lordosis de la columna. También deben entrenarse los cuádriceps para agacharse y levantarse con la co- lumna recta. Estos ejercicios deben realizarse diariamente y en cortos períodos. Desde este punto de vista, la enseñanza de ejercicios Pilates para ser realizados en casa puede perfecta- mente sustituircon mayor calado y efectividad a los ejercicios que se enseñan en el cuarto bloque. Sólo hay que realizar una buena selección de los ejercicios y adaptarlos a cada fase de la evolución del paciente. En las enseñanzas del segundo bloque explicamos a los pa- cientes los fundamentos y realizamos las primeras experiencias del movimiento Pilates. El método Pilates es una excelente escuela de espalda, como hemos demostrado en más de 200 talleres para médicos de centros de atención primaria (CAP) de la Seguridad Social en otros tantos lugares de España, al que han asistido más de 2 000 médicos de atención primaria. Ha sido una de las expe- riencias pioneras en el mundo a la hora de introducir los con- ceptos Pilates en la Sanidad pública. En estos talleres, patro- cinados por el laboratorio Merck Genéricos, los médicos aprendieron una docena de ejercicios que se pueden hacer en casa, con aplicación a varias de las patologías más frecuentes, pero sobre todo para que sirvan de prevención a los problemas mecánicos de la espalda, es decir, se trata de una auténtica es- cuela Pilates de espalda. De hecho, con 10 sesiones de Pilates y al revisar a los pacientes a los 6 meses se vieron mejores re- sultados que en un grupo control que solamente había seguido el protocolo de la escuela de espalda.34 Centrado mental del cuerpo (body mind centering) Esta técnica tiene mucho que ver con las anteriores técni- cas. El centrado mental del cuerpo tiene su parte original en el estudio de la evolución motriz de los seres vivos y, a partir de ahí, analizar las diferentes fases del desarrollo humano y cómo ha ocurrido en cada una para descubrir aquellas fases que no han sido desarrolladas satisfactoriamente y se verán be- neficiadas de un reentrenamiento. Desde que nacemos, nuestro desarrollo psicomotor pasa por fases que nos resultan más fá- ciles que otras. De adultos, las actividades que nos resultaron 62 PARTE GENERAL fáciles son las que hemos desarrollado más, pero ¿por qué no in- tentar mejorar las habilidades que no pudimos perfeccionar y que ahora nos condicionan? Desarrollada en los años sesenta por Bonnie Bainbridge Cohen, es una técnica que unida a Pilates puede ser útil en el tratamiento de problemas neurológicos, aun- que éste es un campo relativamente novedoso como para poder busca también la movilización de las articulaciones, ya que es una técnica que proviene de la osteopatía. Una derivación de esta técnica que ocurre en varios ejercicios de Pilates es el “es- tiramiento por inhibición recíproca”,36 y que utilizamos para favorecer el alargamiento y descontracción de diferentes grupos musculares, como los isquiosurales o el psoas. presentar conclusiones, aunque un mínimo análisis de los fun- damentos de ambas técnicas permite augurar un buen futuro. ESTIRAMIENTO POR INHIBICIÓN RECÍPROCA MEJORÍA FÍSICA Ya hemos comentado los efectos que tienen los ejercicios Pi- lates sobre la flexibilidad articular y muscular. En sí mismos constituyen un sistema de ejercicios que, por un lado, fortalecen al músculo de manera isométrica, concéntrica y excéntrica y, por otro, le permiten un estiramiento activo y, en ocasiones, pasivo. Existen técnicas específicas para producir un estiramiento muscular, como el más analítico stretching y el más global stret- ching global active. Para el fortalecimiento muscular podemos recurrir a má- quinas especiales (isocinéticas), o incluso a una estimulación eléctrica externa. Comentamos aquí sistemas concretos y sistemas globales que pretenden mejorar el acondicionamiento físico desde di- ferentes puntos de vista. Stretching Hay diferentes tipos de estiramientos musculares: pasivos, activos o asistidos. Algunas de estas categorías pueden subdi- vidirse en función de las características del movimiento en ba- lísticos, dinámicos o estáticos. En los estiramientos pasivos es el monitor el que realiza los estiramientos mientras el paciente se relaja; puede hacerse de una manera balística o estática. Es habitual utilizarlo para au- mentar la flexibilidad en los rangos extremos de la amplitud articular. El estiramiento activo lo realiza el propio paciente me- diante movimientos que estiran a los músculos antagonistas, bien de una manera dinámica o de forma estática. En este úl- timo caso hay que permanecer dos o tres minutos en la posi- ción seleccionada para que se produzca una inhibición del re- flejo de estiramiento y el músculo pueda realmente estirarse. Podemos provocar un estiramiento mayor si cuando mante- nemos una posición Pilates en el máximo rango conseguido, utilizamos la respiración dirigida hacia esa zona (aunque no sea del tórax), pues el cerebro facilita más la relajación. El stretching facilitado (PNF) supone sostener el estira- miento del músculo en un punto de “ligera irritación” durante unos segundos (según las modificaciones), pudiendo ser sos- tener-relajar o contraer-relajar.35 Esta técnica fue desarrollada a mediados del siglo XX por el médico Herman Kabat y dos fi- sioterapeutas (Margaret Knott y Dorothy Voss). Otra forma de estiramiento activo-asistido es la “técnica de energía muscular”, que, además de trabajar sobre el músculo, La inhibición recíproca es un reflejo neurológico, mediado por los husos neuromusculares, que considera que cuando un músculo se contrae, la inhibición recíproca inhibe al músculo opuesto. Por ello, utilizamos esta técnica para facilitar el estira- miento de un músculo concreto mediante la contracción de su an- tagonista, lo que provoca la relajación de ese músculo que quere- mos estirar y permitir que pueda estirarse más aún. La contracción del músculo antagonista al que queremos estirar puede hacerse de modo isométrico o también concéntrico. El ejercicio del capí- tulo de columna (véase Fig. 5-27) es un buen ejemplo de ello. Reeducación postural global Son posturas de alargamiento progresivo y global de los músculos estáticos y la tonificación –si es preciso– de los diná- micos, con el fin de remontarse desde el síntoma hasta la causa de las lesiones, suprimiendo ambos a la vez y buscando la ar- monía morfológica. Uno de los aportes más importante de la reeducación postural global (RPG) es el descubrimiento de que los músculos estáticos se asocian en cadenas funcionales, unidos entre sí por un sistema de fascias y aponeurosis, de ma- nera que no se puede tirar del extremo de un músculo sin alterar el resto de la cadena. Cuando se produce una lesión, ésta queda fijada en forma de acortamiento muscular, y se “diluye” a lo largo de las cadenas musculares que tiene más próximas, pu- diendo dar síntomas a distancia. Para poder remontarnos a la causa habrá que poner en tensión toda la cadena muscular afec- tada. Las hegemonías son funciones vitales, sin cuyo cumpli- miento peligra la vida. La mayoría de ellas están bajo el dominio automático-inconsciente, como la circulación, la digestión y la respiración. Pero existen funciones hegemónicas sobre las que podemos tener una cierta intervención consciente. La respira- ción es una muestra de ello: a pesar de estar regulada por el sis- tema vegetativo, podemos aumentar o disminuir a voluntad la frecuencia o amplitud respiratoria.37 Hay cuatro funciones he- gemónicas que dependen del aparato musculoesquelético. El cuerpo intentará guardar estas funciones a cualquier precio: · Respiración. · Manos libres. · Pies en el suelo. · Mirada horizontal. Siguiendo un fascinante sentido de economía, los músculos estáticos que están en permanente actividad tónica, aseguran las hegemonías. Es muy interesante la utilización conjunta de las posturas de la RPG junto a determinados ejercicios Pilates en el trata- Capítulo 4. Pilates y otras técnicas de rehabilitación 63 miento de los problemas posturales y ciertas lesiones, pero hayun campo de especial importancia que es la escoliosis, donde, si añadimos además ejercicios de la técnica Scroth, los resulta- dos son bastante esperanzadores. Gimnasia hipopresiva Desde la introducción de la cinesiología francesa viene lla- mándose la atención sobre la conveniencia de realizar los ejer- cicios abdominales de un modo que no aumente la presión intraabdominal.38 Por eso se conoce a esta tendencia como gimnasia hipopresiva. La contracción de la musculatura abdominal provoca efec- tos muy diferentes, dependiendo de los músculos que active- mos. Así, el recto anterior del abdomen es un músculo fásico, de contracción rápida, que aproxima el tórax hacia el pubis (o al revés), facilitando la flexión del tronco. Por esa misma ac- ción, es claro que la compresión del globo abdominal aumen- tará la presión intraabdominal y, de manera indirecta, habrá un aumento de presión sobre las zonas más débiles del con- torno abdominal, incluidas las paredes herniarias en el hombre y el suelo pélvico en la mujer. El oblicuo mayor o externo del abdomen tiene una acción similar al recto, pero añade además un factor rotacional cuando actúa el de un solo lado. Cuando actúan los dos a la vez pro- ducen una flexión del tronco, pero con la ventaja añadida res- pecto del recto anterior de que estrechan el espacio torácico inferior por delante y a la vez facilitan la apertura de ese mismo espacio torácico inferior pero por detrás. En eso se ba- san algunas escuelas hipopresivas para plantear que de ese modo el diafragma dispone de un mayor recorrido intratorá- cico y, por lo tanto, contribuye a disipar parte de esa presión intraabdominal. Otra cosa es el trabajo del oblicuo menor o interno y del transverso del abdomen. Éstos son músculos tónicos, músculos que sirven para mantener la postura estabilizando el tronco desde la pelvis. Por lo tanto, su entrenamiento es diferente y su efecto sobre la presión abdominal, también. Pero el marketing con el que este grupo de ejercicios con un concepto común quiere implantarse en el campo del fitness y de la rehabilitación, con títulos tan significativos como “hay que prohibir los abdominales” o “mejora tu sexualidad con una nueva gimnasia”, y cosas por el estilo, dicen muy poco so- bre la seriedad de algunas escuelas que se han constituido al- rededor de este hecho fisiológico.39 Ejercicios isocinéticos El trabajo muscular isocinético es un tipo de ejercicio que solamente se realiza con máquinas especialmente diseñadas para ello. Se trata de un ejercicio perfectamente complemen- tario para el acondicionamiento muscular y deportivo o para la rehabilitación de lesiones, especialmente de rodilla. En esencia, este método comprende el empleo de un apa- rato especial que se ajusta automáticamente a la resistencia del movimiento, controla su velocidad y asegura que los músculos soporten una carga máxima en toda la amplitud de trabajo. El aparato isocinético controla la velocidad del movimiento de forma que el deportista pueda trabajar con toda ampli- tud de movimiento para generar tensión muscular. La fuerza muscular y la capacidad de trabajo cambian durante el movi- miento específico, y la resistencia se acomoda a la capacidad de los músculos en cada ángulo de los límites de trabajo. El entrenamiento isocinético fue elegido como la respuesta para las deficiencias de los métodos de resistencia constante y variable porque los atletas podrían llegar a la sobrecarga má- xima en cada punto de todas las fases de los movimientos de un ejercicio en velocidades que “imitan” las utilizadas en com- peticiones. La ventaja del método isocinético sobre otros es que obliga a los músculos a trabajar todo el tiempo con un esfuerzo má- ximo y produce un incremento mayor y más rápido de la fuerza en acciones concretas, incluso entre deportistas muy fuertes. Sin embargo, esta opinión es incorrecta, ya que la fuerza isocinética suele ser menor que la fuerza isométrica a lo largo de la ampli- tud de todos los movimientos de la articulación, y la producción de fuerza máxima no es posible en condiciones isocinéticas. Como complemento del método Pilates, se utiliza, sobre todo, en la rehabilitación de deportistas, pero no es necesario hacerlo en casos de una rehabilitación convencional. Pesas El trabajo con pesas es complementario al trabajo Pilates. De hecho, son fundamentales si queremos aumentar el volu- men muscular. Se trata de un trabajo de fuerza diferente: mien- tras que con las pesas el músculo se contrae sobre todo con- céntricamente, en Pilates el efecto principal es isométrico o excéntrico. Mientras que con las pesas se trabajan músculos fá- sicos o dinámicos, con Pilates son los posturales o estáticos los más activados. Electroestimulación muscular La electroestimulación es la técnica que utiliza la corriente eléctrica para provocar una contracción muscular. La aplica- ción de corrientes eléctricas con fines terapéuticos o de inves- tigación sobre el funcionamiento del cuerpo humano ha avan- zado enormemente a lo largo de la historia. Mediante un aparato electroestimulador se produce la ex- citación de las fibras nerviosas motrices que siempre tiene como consecuencia la aportación a las estructuras musculares periféricas de datos que esas estructuras interpretan de forma fisiológica como una orden que les impone una respuesta me- cánica contráctil. Si bien, en un principio, la electroestimulación tenía un objetivo básicamente rehabilitador, la evolución y conoci- miento de la electroestimulación, así como la miniaturización de las máquinas, ha traído consigo un desarrollo muy impor- tante de esta técnica para mejorar el rendimiento físico. Según la frecuencia utilizada se estimulan un tipo de fibras musculares u otras. 64 PARTE GENERAL Cuando la rehabilitación es de un deportista o el paciente tiene serias dificultades para iniciar la contracción, podemos utilizar la electroterapia como medio de conseguir los resul- tados esperados a nivel del trofismo muscular, aunque la re- habilitación del gesto funcional debe hacerse con los proto- colos específicos desarrollados con el método Pilates. Dentro del entorno de la rehabilitación es aceptable la utilización de la electroestimulación muscular. Sin embargo, en una praxis real de Pilates debemos utilizarlo como un paso para llegar a un biofeedback propio efectivo, en definitiva, a un buen control neuromotor. Cardiolates Los ejercicios cardiovasculares someten al corazón y al aparato respiratorio y circulatorio a unas demandas que, con el tiempo, producen una adaptación de todo el sistema que es eficaz para la prevención de numerosos problemas y en- fermedades. Mucho se ha especulado con la posibilidad de que el mé- todo Pilates aportara alguna ventaja adicional para poderse in- cluir en este grupo de técnicas cardiovasculares. Incluso se ha llegado a registrar el término “Cardiolates®”. Pero la realidad es tozuda con esto: el método Pilates no consigue elevar la fre- cuencia cardíaca ni en intensidad ni en el tiempo a los niveles necesarios para ser considerada una actividad cardiosaludable, con todo lo que ello implica, incluido el consumo calórico. En numerosos ensayos realizados con voluntarios asistentes a nuestros cursos, apenas hemos conseguido sobrepasar las 110 ppm en unos pocos individuos, aún aplicando planes de tra- bajo que provocan la fatiga en el cliente al poco tiempo. Así pues, el método Pilates por sí mismo no aporta ninguna ventaja al trabajo cardiovascular. El término Cardiolates® hace referencia a un tratamiento diferente de los ejercicios que poco o nada tiene que ver con Pilates, salvo que en su ejecución se mantienen algunos de los principios de Pilates, pero su dinámica es más parecida a una clase de aerobic que a una clase de Pilates. Gyrotonic® Los ejercicios Gyrotonic®se realizan en equipos especiales desarrollados por Juliu Horvath en EE.UU. En esos aparatos se emplean movimientos semejantes a los de la natación, yoga, gimnasia y taichi. También se ha comparado con el método Pilates, pero el sistema Gyrotonic ofrece movimientos en tres dimensiones, movimientos circulares y el uso de patrones es- pecíficos de respiración de yoga.40 El sistema de ejercicios está pensado para mejorar la flexi- bilidad y el equilibrio, así como la fuerza muscular en gestos complejos, y para aumentar la flexibilidad global, la estabilidad y la movilidad en las articulaciones. Es un ejercicio muy diná- mico e imaginativo, con aplicación en gimnastas, deportistas profesionales y bailarines. Sin embargo, creemos que está poco indicado para la población general, precisamente, por su tri- dimensionalidad y sus patrones amplios y dinámicos que hacen Figura 4-4. Una de las máqui- nas del método Gyrotonic. difícil el entrenamiento del control motor del paciente habitual e incluso pueden forzarlo en algunos movimientos. Digamos que, aunque es bajo, tiene un factor de riesgo mayor que otras técnicas como para ser utilizado en la rehabilitación conven- cional, aunque sí que está indicado en la rehabilitación depor- tiva (Fig. 4-4). Gyrokinesis La gyrokinesis es la esencia de la metodología desarrollada por Juliu Horvath en su Gyrotonic Expansion System, que in- corpora principios fundamentales de yoga, danza, gimnasia, Pilates y taichi. El método trabaja el cuerpo entero a través de siete movimientos naturales de la columna: flexión hacia de- lante, extensión hacia atrás, inclinaciones hacia costados dere- cho e izquierdo, rotaciones a la derecha e izquierda y círculos. Esta metodología trabaja sistemáticamente y suavemente las articulaciones y músculos a través de ejercicios rítmicos y on- dulados. Los movimientos estimulan los órganos internos del cuerpo en sincronía con el patrón de respiración correspondiente. Las posturas no se mantienen durante largos períodos de tiempo. Sin embargo, éstas son suaves y están armoniosamente conec- tadas a través de la respiración, lo que ayuda a mantenerse con- centrado y que los ejercicios se perciban y sientan como una danza más que el tradicional yoga. En comparación con el método Pilates, la gyrokinesis exige un mayor rendimiento físico. De nuevo hay que considerar su utilización terapéutica (en comparación con Pilates) como una opción para los que están más acostumbrados al ejercicio físico intenso, mientras que el método Pilates está más adaptado a todo tipo de público. TÉCNICAS ENERGÉTICAS Reiki La terapia reiki tiene cierto predicamento entre la enfer- mería hospitalaria y como ayudante de otras terapias dentro Capítulo 4. Pilates y otras técnicas de rehabilitación 65 de las “técnicas energéticas”. Reiki es una palabra japonesa compuesta de “Rei” (universal) y “Ki” (energía o fuerza vital). Consiste en un sistema de sanación, en el cual, las manos del “terapeuta” canalizan la fuerza vital universal de una manera no invasiva. La experiencia tras recibir un tratamiento Reiki difiere de un individuo a otro. Por ello, es interesante el acer- camiento científico a esta concepción de sanación que varios estudios coinciden en que es efectiva para reducir el dolor, la depresión y la ansiedad, mejorando la autoestima, especial- mente en enfermos con un alto grado de estrés.41 Sean o no reales los mecanismos de actuación de esta téc- nica, lo más interesante es la importancia que da a la actitud que debe mantener el terapeuta, en el sentido de que se sitúe en una posición de favorecer la salud del paciente actuando el terapeuta, además de como actor, como vehículo para que la sanación se produzca.42 Es una actitud de positivismo terapéu- tico, más allá de las explicaciones que se den a la técnica de reiki, que tiene efectos sobre la fisiología del paciente,43,44 y eso es perfectamente aplicable a la actitud del terapeuta Pilates. Acupuntura La acupuntura puede ser una terapia aliada a la rehabilita- ción con Pilates, ya que no solamente se trata de la aplicación de agujas, sino que se puede intervenir durante una sesión Pi- lates simplemente con la acupresión en determinados puntos para patologías rebeldes.45 Son múltiples los estudios clínicos que avalan la efectividad de esta ancestral técnica, aunque tam- bién existen diferencias metodológicas en su apreciación.46 So- lamente hace falta conocer sus fundamentos y algunas de sus aplicaciones para que pueda colaborar en un protocolo Pila- tes, ya que puede realizarse con agujas pero también con es- timulación eléctrica transcutánea (TENS),47 digitopresión, etc. Además, su eficacia ha sido comprobada científicamente en numerosos estudios.48 Como en la mayoría de las terapias que pueden ser aplica- das durante la rehabilitación Pilates, la acupuntura debe reali- zarse tras la sesión. TÉCNICAS DE BIENESTAR Relajación (Jacobson) Durante una sesión Pilates disponemos de numerosos mo- mentos para crear un “espacio de relajación”, que luego pueda ser utilizado, además, para diferentes momentos entre los ejer- cicios Pilates. Se utilizan contracciones muy lentas: por ejemplo, despegar lentamente la cabeza, aligerando el peso de la cabeza sobre el mat, pero manteniendo el contacto. Los músculos anteriores del cuello y tronco trabajan con intensidad. Luego hay que vol- ver a apoyar suavemente la cabeza, evitando cualquier choque. Al cesar el esfuerzo, la respiración se vuelve más amplia y el paciente percibe la sensación de relajación. Es muy impor- tante que tome conciencia del contraste con respecto a la con- tracción. Durante este tiempo de descanso debe permanecer “a la escucha del cuerpo relajado”, sin comentario interior, li- mitándose a sentir. Luego se asocian también los brazos o las piernas al movi- miento, según el mismo principio. Finalmente, se hacen los mismos ejercicios pero de lado. Tiene especial utilidad en enfermos encamados o en pa- cientes con problemas específicos y es una técnica a utilizar dentro del entorno Pilates de un modo muy esporádico y den- tro de un plan global de tratamiento en el que tenga su mo- mento indicado. Balneoterapia Muchas veces se nos ha preguntado sobre la integración de un espacio Pilates en un balneario urbano o spa. Aunque la orientación, el diseño y la metodología de las sesiones Pilates en un centro de estas características es diferente a cuando se trata de un centro de rehabilitación y fisioterapia, el concepto de spa y de balneario urbano encaja muy bien con la filosofía del ejercicio Pilates, ya que no se hacen grandes esfuerzos du- rante las sesiones, son individuales o casi, y tampoco requiere espacios grandes o instalaciones estresantes. Los servicios de la balneoterapia son muy positivos después de una sesión de Pilates y, de hecho, son recomendables en un entorno rehabilitador, donde, tras el trabajo programado para un determinado tipo de problema, podamos suplementarlo con hidroterapia, aromaterapia y cromoterapia, los numerosos masajes sensitivos, etc., que definen a este tipo de instalaciones (Fig. 4-5). OTRAS TÉCNICAS Programación neurolingüística La programación neurolingüística (PNL) es un sistema que pretende preparar (“programar”) la mente de manera sistemá- tica, y lograr que comunique eficazmente lo que una persona Figura 4-5. Ejercicios en el agua. 66 PARTE GENERAL piensa con lo que hace, logrando así una congruencia y comu- nicación eficaz a través de una estrategia que se enfoca al de- sarrollo humano. En las clases de rehabilitación mediante el método Pilates (o cualquier otro), la PNL desempeña un papel muy eficaz, a semejanza de otros progresos del aprendizaje neuromotor. · Estudia cómo nos comunicamos con nosotros mismos (co- municación intrapersonal) y cómo noscomunicamos con otros (comunicación interpersonal), · La programación neurolingüística es una escuela de pen- samiento pragmático que sostiene que en última instancia toda conducta humana se desarrolla sobre una «estructura» o «plantilla de pensamiento» aprendida, la cual puede ser detectada para ser modelada (copiada) por otras personas y obtener con ello resultados similares. · Sostiene que es posible cambiar o reprogramar esta estra- tegia o plantilla de pensamiento, si es que hay algo que la limite o para potenciar algún recurso, comportamiento o creencia, con el fin de mejorar la calidad de vida. La PNL define tres elementos constituyentes claves de la conducta humana: el sistema nervioso (soporte neurológico), el lenguaje que sirve para la comunicación externa e interna (con uno mismo), y que es verbal y no verbal, y la conducta que se pretende aprender. Es difícil establecer una definición concluyente de PNL. Podría definirse como el arte y la “ciencia” de la excelencia per- sonal. Deriva de analizar cómo obtienen resultados sobresa- lientes en distintos ámbitos las mejores personas. Trata sobre las ideas y las personas, sobre cómo comprender y organizar los propios éxitos de forma que se pueda disfrutar de muchos más momentos satisfactorios. Un objetivo es construir nuevas opciones de aprendizaje. Si una persona tiene un logro, ese lo- gro está acompañado de un “estado general” de la mente, el cuerpo y las emociones, que puede ser replicado modelando a esa persona. La PNL explica el proceso de aprendizaje en una serie de etapas por las que pasa el individuo que aprende. Éstas son cuatro: · Incompetencia inconsciente (un individuo que pretende conducir, en principio, no sabe bien qué es un coche y, mu- cho menos, conducirlo). · Incompetencia consciente (es el momento en el que más se aprende. El conductor es consciente de que no sabe con- ducir y lo intenta). · Competencia consciente (el conductor ya sabe conducir y presta demasiada atención al proceso de cambiar de marcha, embrague, palanca de cambio, intermitentes, etc.). · Competencia inconsciente (se libera la atención del cons- ciente. El individuo realiza la acción sin ser prácticamente consciente y puede dirigir su atención a otras cosas. Por esto, vemos a un conductor hablar, escuchar música, etc., mientras conduce). La mente y el lenguaje se pueden programar de tal forma que actúen sobre el cuerpo y la conducta del individuo. Sus creadores (Richard Bandler –informático– y John Grinder –lingüista y psicólogo–) decidieron estudiar por qué los tratamientos de tres terapeutas de éxito en Estados Unidos obtenían los resultados más sobresalientes del momento (1973) con el fin de obtener un modelo definitivo para que cualquier terapeuta pudiera obtener esos mismos resultados. Después de sus largas investigaciones, apoyándose en la obser- vación sistemática, llegaron a la conclusión de que el procedi- miento que empleaban con excelente resultado era la utiliza- ción de un patrón de comunicación muy particular. Esto y sus puntos de partida o principios lo diferencian ne- tamente de las escuelas de psicología, que se han basado histó- ricamente en conceptos teóricos (olvidando su aplicación prag- mática), la observación del déficit, carencia o problema, con la convicción de que a partir de la observación del problema se produciría la solución. “En un determinado momento, cada persona se comporta de una manera que para él/ella es la mejor. Sólo la abandona cuando encuentra otra mejor.” Ideocinesis La ideocinesis o imagery consiste en “visualizar el movi- miento” y en utilizar “imágenes visuales” que facilitan enor- memente el trabajo corporal. El recorrido por nuestro cuerpo en una sesión de ideoci- nesis abre un mundo de sensaciones positivas que liberan las zonas por las que pasa de manera instantánea. Partiendo de un profundo conocimiento de la biomecánica del cuerpo, Mabel Todd creó un sistema de aprendizaje, a tra- vés de imágenes motoras, que se ha convertido en un clásico para la enseñanza de movimientos complejos como ocurre en el ballet, en la danza y en la gimnasia. Desarrollado generosa- mente por Lulu Sweigard, otros investigadores contemporá- neos del movimiento (como Irene Dowd, Eric Franklin y al- gunos más) han ampliado las posibilidades de esta técnica, convirtiéndola en uno de los recursos de aprendizaje de ejerci- cio más creativos, lúdicos e interesantes que conocemos. Las técnicas modernas de aprendizaje motor recurren a la práctica de sugerir imágenes para facilitar la ejecución de un determinado movimiento. El método Pilates, por su conexión con el mundo de la danza en general, ha sido pionero en el uso de este recurso pedagógico y ello ha dado lugar a un verdadero catálogo de potentes sugerencias visuales. Biofeedback Se han realizado enormes esfuerzos para tratar de entender la influencia mental en los diferentes sistemas corporales, desde el aparato locomotor hasta el sistema inmunológico. El uso del biofeedback para tratar el estrés mediante la relajación de ciertas partes del cuerpo es un buen ejemplo de ello.49 Se trata de un proceso que utiliza información proveniente del cuerpo, obtenida electrónicamente, para reconocer lo que está pasando en él: en el cerebro, el sistema nervioso o los pro- pios músculos, etc. Muchas veces se trata de funciones regidas por el sistema nervioso involuntario, pero aunque eso suponga Capítulo 4. Pilates y otras técnicas de rehabilitación 67 una falta de control sobre ese sistema involuntario, existen ele- mentos neurológicos o neuromotores que pueden ser influidos por ese aprendizaje. Basado en la propiocepción, el biofeedback, vía reflejo condicionado, crea una asociación entre el estímulo y la respuesta. En la rehabilitación del aparato locomotor, las principales aplicaciones del biofeedback utilizan sobre todo la electromio- grafía (EMG). En el entrenamiento de la marcha,50 estabilidad postural, rehabilitación neurológica51 y reeducación muscular52 (todas relacionadas con el aparato locomotor), pero también en múltiples alteraciones funcionales, como la incontinencia urinaria, determinadas enfermedades respiratorias y otras en- fermedades, el biofeedback mediante EMG ha demostrado ser muy eficaz. Durante la rehabilitación con ejercicios del método Pilates ocurre lo mismo. Pero desde una visión holística del aprendi- zaje de los patrones de movimiento en el método Pilates, se debería llegar mediante el entrenamiento de la “precisión” a utilizar la visualización del movimiento, el desarrollo propio- ceptivo, las indicaciones del monitor y el tacto (como inputs de información) para crear un nuevo mapa motor con similar efectividad. Por eso utilizamos diversos recursos con el objetivo de fomentar que el paciente consiga un verdadero control de su movimiento corporal: una verdadera contrología. Ortesis Una ortesis es un dispositivo mecánico que ejerce fuerza so- bre un segmento del cuerpo. Por ejemplo, son ortesis un corsé, unas plantillas, una rodillera, un collarín o un vendaje de tobi- llo. Se pueden clasificar en cuatro tipos según su función: · Estabilizadoras: mantienen una posición e impiden mo- vimientos indeseados, por lo que se pueden utilizar en pa- rálisis fláccidas o espásticas si el objetivo es actuar como soporte de un segmento paralizado, o para disminuir la amplitud articular de un segmento inflamado y doloroso. El grado de inmovilización deseado varía según el tipo de ortesis utilizada. Son las que tienen mayor utilidad en el ámbito de la Atención Primaria. · Funcionales: también llamadas dinámicas, ya que llevan incorporado un elemento elástico que permite movilizar un segmento de un miembro paralizado. · Correctoras: indicadas para corregir una deformidad es- quelética, como los corsés. Son más efectivos si se utilizan durante el desarrolloinfantil. · Protectoras: mantienen la alineación de un miembro en- fermo o lesionado. La indicación de una ortesis debe basarse en el análisis bio- mecánico del arco de movimiento que se desea limitar para evitar que el ejercicio sea contraproducente. Las ortesis son elementos complementarios al tratamiento cinesiterápico en multitud de patologías, como un elemento tanto estático (escoliosis-corsés, postoperatorio de rodilla-férula o metatarsalgia-plantilla), como dinámico (esguince tobillo- vendaje funcional, desgarro muscular-taping). En ocasiones se utilizan durante las sesiones de Pilates para proteger el rango de movimiento permitido o libre de dolor, o para reequilibrar la pelvis o los apoyos de los pies y conseguir una posición ventajosa para a continuación realizar el movi- miento de una forma alineada y equilibrada, como los vendajes funcionales de tobillo, hombro y codo, las ortesis funcionales de rodilla, diversas alzas y taloneras en dismetrías del miembro inferior, almohadillados de goma para equilibrar la pelvis o la columna en ciertas escoliosis, etcétera. Kinesiotaping El kinesiotaping es un método de vendajes con cintas de es- paradrapo elástico que fue desarrollado hace más de 35 años por el doctor Kenzo Kase (Japón). El tipo de vendaje utiliza vendas elásticas adhesivas especiales, que se colocan sobre el paciente en la posición adecuada, respetando las tensiones, con la intención de asistir y disminuir las tensiones que actúan sobre las estructu- ras lesionadas, permitiendo al paciente una movilidad completa. Existe una modalidad para las fases agudas de la lesión en las que el objetivo prioritario es facilitar la circulación linfática. Las técnicas de aplicación son cuatro: técnica muscular y linfática, técnica de ligamento, técnica de aumento de espacio y técnica de corrección fascial. Estas aplicaciones abarcan, entre otros muchos aspectos, el tratamiento de la inestabilidad del hombro, ligamentos colaterales de rodilla, dolores menstruales así como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y polinosis según sus defensores. En realidad, como un vendaje funcional, este vendaje per- mite una movilidad completa descargando la estructura lesio- nada. Esto permite continuar la rehabilitación activa de una forma más cómoda y segura, y tiene la ventaja de crear una es- timulación sobre los receptores de la piel y, por derivación, so- bre los propioceptores de músculos y ligamentos que le per- miten ser utilizado durante el proceso de rehabilitación. Nosotros preferimos su uso durante la fase aguda (fase I) del tratamiento. Después de esta fase creemos que es mejor la estimulación propioceptiva a través del mismo movimiento, sin restricciones, y con un control preciso del gesto funcional sin interferencias. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Maher CG. Effective physical treatment for chronic low back pain. Orthop Clin North Am 2004;35(1):57-64. 2. Calvo JB. El masaje en el entorno Pilates. Vázquez J. Manual completo del masaje. Barcelona: Paidotribo, 2009; pp. 603-607. 3. Cottingham JT, Porges SW, Lyon T. Effects of soft tissue mobi- lization (Rolfing pelvic lift) on parasympathetic tone in two age groups. Phys Ther 1988;68:352-356. 4. Talty C, DeMasi I, Deutsch JE. Structural integration applied to patients with chronic fatigue syndrome: a retrospective chart review. J Orthop Sports Phys Ther 1998;27(1):83. 5. Cottingham JT, Maitland J. A three paradigma treatment model using soft tissue mobilization and guided movement awareness techniques for a patient with chronic low back pain: a case study. J Orthop Sports Phys Ther 1997;26:155-167. 68 PARTE GENERAL 6. Calvo JB. Pilates en la fibromialgia. Vázquez, et al. Vivir con la fibromialgia. Santiago de Compostela: Torculo Ediciones, 2006. 7. Blum CL. Chiropractic and pilates therapy for the treatment of adult scoliosis. J Manipulative Physiol Ther 2002;25(4):3. 8. Calvo JB, Bolander A, Almazán G. Osteopathy and Pilates. II International Polestar Pilates Conference. Miami, 2004. 9. Stephens J. Feldenkrais method: background, research and or- thopaedic case Studies. Orthop Phys Ther Clinics North Am 2000;9(3):375-394. 10. Florence SL, Boydston LA, Hachett TA et al. Sensory enrich- ment after peripheral nerve injury restores cortical, but not tha- lamic, receptive fluid organization. Eur J Neurosci 2001;13(9): 1755-1766. 11. Liepert J, Uhde J, Graf S, et al. Motor cortex plasticity Turing torced-use therapy in stroke patients: a preliminary study. J Neu- rol 2001;248(4):315-321. 12. Kaas JH. Plasticity of sensory and motor maps in adult mam- mals. Ann Rev Neuroscience 1991;14:137-167. 13. Johnson SK, Frederick J, Kaufman M, Mountjoy B. A contro- lled investigation of body-work in multiple sclerosis. J Alternat Complement Med 1999;5(3):237-243. 14. Narula M, Jackson O, Kulig K. The effect of six-week Felden- krais method on selected functional parameters in subject with rheumatoid arthritis. Phys Ther 1992;72(Suppl.):S86. 15. Ruth S, Kegerreis S. Facilitating cervical flexion using a Felden- krais method: awareness through movement. J Sports Phys Ther 1992;16(1):25-29. 16. Lake B. Acute back pain: treatment by application of Feldenkrais principles. Aust Fam Phys 1985;14(11):53-77. 17. Lundblad I, Elert J, Gerdle B. Randomized controlled trial of physiotherapy and Feldenkrais interventions in female workers with neck-shoulder complaints. J Occup Rehab 1999;9(3):179-194. 18. Shenkman M, Donovan J, Tsubota J, et al. Management of in- dividuals with Parkinson’s disease: rationale and case Studies. Phys Ther 1989;69:944-955. 19. Schneider GE. Two visual systems: brain mechanisms for loca- lization and discrimination are dissociated by tectal and cortical lesions. Science 1969;163:895-902. 20. Dennis RJ. Functional reach improvement in normal elder wo- men after Alexander technique instruction. J Gerontoly 1999;54 (1):M8-11. 21. Austin JH, Ausubel P. Enhanced respiratory muscular function in normal adults after lessons in proprioceptive musculoskeletal education without exercises. Chest 1992;102(2):486-490. 22. Vishnivetz B. Eutonía. Educación del cuerpo hacia el ser. Buenos Aires: Editorial Paidós, 1994. 23. Jain SC, Rai L, Valecha A, et al. Effect of yoga training on exer- cise tolerance in adolescents with childhood asthma. J Asthma 1991;28(6):437-442. 24. Nagendra HR, Nagarathna R. An integrated approach of yoga therapy for bronchial asthma: a 3-54-month prospective study. J Asthma 1986;23(3):123-137. 25. Blackwell B, Bloomfield S, Gartside P. Transcendental medita- tion in hypertension. Individual response patterns. Lancet 1976; 1(7953):223-226. 26. Taylor MJ, Majmundar M. Incorporating yoga therapeutics into orthopaedic physical therapy. Orhtop Phys Ther Clinics N Amer 2000;9(3):341-360. 27. Clark S, Christiansen A, Hellman DF, Hugunin JW, Hurst KM. Effects of ipsilateral anterior thigh soft tissue stretching on pas- sive unilateral straight-leg raise. JOSPT 1999;29(1):4-11. 28. Berger BG, Owen DR. Mood alteration with yoga and swim- ming: aerobic exercise may not be necessary. Percept Mot Skills 1992;75(3 Pt2):1331-1343. 29. Garfinkel MS, Schumacher HR, Husain A. Evaluation of a yoga based regimen for treatment of osteoartritis of the hands. J Rheumatol 1994;21:12. 30. Raju PS, Prasad KV, Venkata RY, Murthy KJ, Reddy MV. In- fluence of intensive yoga training on physiological changes in 6 adult women: a case report. J Altern Complement Med 1997; 3(3):291-295. 31. Husted C, Pham L, Hekking A, Niederman R. Improving qua- lity of life for people with chronic conditions: the example of Tai-Chi and multiple sclerosis. Altern Ther Health Med 1999; 5(5):70-74. 32. Caldwell K, Harrison M, Adams M, Triplett NT. Effect of Pila- tes and taiji quan training on self-efficacy, sleep quality,mood, and physical performance of college students. J Bodyw Mov Ther 2009;13(2):155-163. 33. Rull M, Prieto P, Sala P. Prevención del dolor lumbar. La escuela de columna. Med Integral 1990;16(10):461-467. 34. Donzelli S, et al. Two different techniques in the rehabilitation treatment of low back pain: a randomized controlled trial. Eura Medicophys 2006;42(3):205-210. 35. McAtee R, Charland J. Estiramientos facilitados (3.a ed.). Ma- drid: Editorial Médica Panamericana, 2009. 36. Surburg PR. Neuromuscular facilitation techniques in sports medicine. Phys Sportsmed 1981;9(9):115-127. 37. Palacín M. La Reeducación Postural Global (RPG) de Philippe Souchard: puntos de ruptura con la fisioterapia clásica. Natura Medicatrix. Número 45. Invierno 1996-1997. 38. Calais-Germaine B. Abdos sans risque. Meolans-Revel: Editorial Désiris, 2009. 39. Pinsach P. Prohibir los abdominales y mejorar las prestaciones sexuales con el ejercicio físico. Gym Entrenadores, 2009. 40. Duschatko DM. Certified Pilates and Gyrotonic trainer (Adhe- sive capsulitis: the frozen shoulder syndrome). J Bodyw Mov Ther 2000;4(1):13-19. 41. Dressen LJ, Singg S. Effects of Reiki on pain and selected affec- tive and personality variables of chronically ill patients. Subtle Energies & Energy Medicine 1998;9:51-82. 42. Mansour AA, Beuche M, Laing, et al. A study to test the effec- tiveness of placebo Reiki standardization procedure developed for a planned Reiki efficacy study. J Alternat Complement Med 1999;5(2):153-164. 43. Wirth DP, Chang RJ, Eidelman WS, Paxton JB. Hematological indicators of complementary healing intervention. Complemen- tary Therapy in Medicine 1996;4:4-20. 44. Wirth DP, Brelan DR, Levine RJ, Rodríguez CM. The effect of complementary healing therapy on postoperative pain after sur- gical removal of impacted third molar teeth. Complementary Therapies in Medicine 1993;1(3):133-138. 45. Van Tulder MW, Cherkin DC, Berman B, Lao Lx, Koes BW. The effectiveness of acupuncture in the management of acute and chronic low back pain –a systematic review within the fra- mework of the Cochrane Collaboration back review group. Spine 1999;24:1113-1123. 46. National Institutes of Health. NIH consensus development pa- nel on acupuncture. JAMA 1998;280:1518-1524. 47. Chapman CR, Chen AC, Bonica JJ. Effects of intrasegmental electrical acupuncture on dental pain: evaluation by threshold estimation and sensory decision theory. Pain 1977;3:213-227. Capítulo 4. Pilates y otras técnicas de rehabilitación 6 48. Ernst E, White AR. Acupuncture for back pain: a meta-analysis of randomized controlled trials. Arch Intern Med 1998;158: 2235-2241. 49. Critchley HD, Melmed RN, Feartherstone E, Methias CJ, Do- lan RJ. Brain activity during biofeedback relaxation: a functional neuroimaging investigation. Brain 2001;124(Pt5):1003-1112. 50. Petrofsky JS. The use of electromyograms biofeedback to reduce Trendelemburg gait. Eur J Appl Physiol 2001;85(5):491-495. 51. Schleenbaker RE, Mainuos AG. Electromyographic biofeed- back for neuromuscular reeducation in the hemiplegic stroke patient: a meta-analysis. Arch Phys Med Rehabil 1993;74(12): 1301-1304. 52. Dursun N, Dursun E, Kilic Z. Electromyographyc biofeedback- controlled exercise versus conservative care for patellofemoral pain syndrome. Arch Phys Med Rehabil 2001;82(12):1692- 1695.
Compartir