Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
3. Un lobulillo superomedial, profundo al lobulillo inferoposterior, que rodea el conducto eyaculador homolateral. 4. Un lobulillo anteromedial, profundo al lobulillo inferolateral, directamente lateral a la uretra prostática proximal. El lóbulo medio embrionario origina los lobulillos (3) y (4). Esta región tiende a sufrir una hipertrofia hormonal en edades avanzadas, formando un lóbulo medio que se sitúa entre la uretra y los conductos eyaculadores, y está estrechamente relacionado con el cuello de la vejiga urinaria. Se cree que el aumento de tamaño del lóbulo medio es la causa, en parte, de la formación de la úvula vesical, que puede proyectarse en el orificio uretral interno (v. fig. 6-30). Los urólogos y los ecografistas suelen dividir la próstata en zonas periférica y central (interna) (fig. 6-38 B). La zona central es comparable al lóbulo medio. Los conductillos prostáticos (20 a 30) se abren, principalmente, en los senos prostáticos que se encuentran a cada lado del colículo seminal en la pared posterior de la uretra prostática (fig. 6-37). El líquido prostático, poco espeso y de aspecto lechoso, proporciona el 20 %, aproximadamente, del volumen del semen (una mezcla de secreciones producidas por los testículos, las vesículas seminales, la próstata y las glándulas bulbouretrales, que proporciona el vehículo para transportar los espermatozoides), y desempeña un papel en la activación de los espermatozoides. Vascularización de la próstata. Las arterias prostáticas son fundamentalmente ramas de la arteria ilíaca interna (v. tabla 6-4; figs. 6-17 A y 6-37), en especial las arterias vesicales inferiores, pero también de las arterias pudenda interna y rectal media. Las venas se unen para formar el plexo venoso prostático, alrededor de la base y los lados de la próstata (figs. 6-19 C y 6-37). Este plexo, entre la cápsula fibrosa de la próstata y la vaina prostática, drena en las venas ilíacas internas. El plexo venoso prostático se continúa superiormente con el plexo venoso vesical y se comunica posteriormente con el plexo venoso vertebral interno. GLÁNDULAS BULBOURETRALES Las dos glándulas bulbouretrales (glándulas de Cowper), del tamaño de un guisante, se sitúan posterolaterales a la porción intermedia de la uretra, básicamente embebidas en el esfínter externo de la uretra (v. figs. 6-30 B, 6-34, 6-36 y 6-37). Los conductos de las glándulas bulbouretrales pasan a través de la membrana perineal con la porción intermedia de la uretra y desembocan, mediante aberturas diminutas, en la porción proximal de la porción esponjosa de la uretra en el bulbo del pene. Su secreción, de aspecto mucoso, entra en la uretra durante la excitación sexual. 1111 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org booksmedicos.org Push Button0:
Compartir