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Sistema hematopoyético- patología

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Patologías del sistema hematopoyético
TRASTORNOS LEUCOCÍTICOS 
Deficiencias (leucopenias) 
Proliferaciones, que pueden ser reactivas o neoplásicas.
La proliferación reactiva en respuesta a una enfermedad primaria, a menudo microbiana, es frecuente.
Trastornos neoplásicos
Menos frecuentes
Tienen peor pronóstico 
Causa de aproximadamente el 9% de todas las muertes por cáncer en adultos, cifra que asciende hasta un 40% en niños menores de 15 años de edad.
TRASTORNOS NO NEOPLÁSICOS DE LOS LEUCOCITOS 
Con mayor frecuencia, se debe al descenso de los granulocitos, los leucocitos circulantes más numerosos.
Leucopenia
Trastorno en el que la sangre no tiene suficiente cantidad de linfocitos, es menos frecuente. 
Se asocia a procesos poco habituales, como inmunodeficiencias congénitas, infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y el tratamiento con corticoesteroides en dosis altas.
Linfopenia
Neutropenia/agranulocitosis
Descenso del número de granulocitos en sangre o, cuando es grave, agranulocitosis.
Las personas con neutropenia son sensibles a infecciones bacterianas y micóticas graves, potencialmente mortales.
El riesgo de infección aumenta bruscamente cuando la cifra de neutrófilos disminuye a menos de 500 células/µ!.
Características clínicas
Adoptan la forma de lesiones necrosantes ulcerosas de las encías, suelo de la boca, mucosa bucal, faringe u otras localizaciones dentro de la cavidad oral (angina agranulocítica).
Debido a la ausencia de leucocitos, estas lesiones a menudo contienen grandes masas de microorganismos.
Además de inflamación local, suelen aparecer síntomas sistémicos, como malestar, escalofríos y fiebre. 
Dado el riesgo de sepsis, los pacientes deben empezar a recibir antibioterapia que cubra bacterias y hongos al primer signo de infección. 
Según el contexto clínico, los pacientes pueden recibir también tratamiento con factor estimulador de las colonias de granulocitos (G-CSF), un factor de crecimiento que acelera la recuperación del recuento de neutrófilos.
El aumento de los leucocitos se presenta en varios estados inflamatorios causados por estímulos microbianos y no microbianos. 
Las leucocitosis son relativamente inespecíficas y se clasifican de acuerdo con las series leucocíticos concretas que estén afectadas.
En algunos casos la leucocitosis reactiva puede simular una leucemia. Estas «reacciones leucemoides» deben distinguirse de los procesos malignos leucocíticos verdaderos. 
Leucocitosis reactiva
Mononucleosis infecciosa
Enfermedad aguda autolimitada en adolescentes y adultos jóvenes que se debe al virus de Epstein-Barr (VEB), un miembro de la familia de virus del herpes. 
Se caracteriza por: 
1) Fiebre, dolor de garganta y linfoadenitis generalizada.
2) Linfocitosis por linfocitos T CD8+ activados.
Cabe destacar que la infección por citomegalovirus induce un síndrome similar que solo puede diferenciarse utilizando métodos serológicos.
También conocido como el virus del herpes humano 4, está presente en todas las poblaciones humanas.
En países en vías de desarrollo se trata de una infección prácticamente universal en la primera infancia. 
En los países desarrollados con mejores niveles de higiene, la infección típicamente se retrasa hasta la adolescencia o primeros años adultos y son mucho más frecuentes las infecciones sintomáticas. 
Solo el 20% de las personas seropositivas sanas de estos países diseminan el virus y únicamente el 50% de los sujetos que han estado expuestos al virus adquieren la infección.
Se transmite a través de la saliva. Se puede contraerlo al besar a alguien, pero también al compartir un vaso o utensilio con alguien que tiene esta enfermedad.
Virus de Epstein-Barr (VEB)
Se manifiesta con fiebre, dolor de garganta y linfoadenitis.
En la mayoría de los pacientes, la mononucleosis se resuelve en 4-6 semanas.
Pueden añadirse una o más complicaciones, las más frecuentes son la disfunción hepática asociada a ictericia, la elevación de enzimas hepáticas, la alteración del apetito y, más raramente, incluso insuficiencia hepática. 
Otras complicaciones están relacionadas con el sistema nervioso, los riñones, la médula ósea, los pulmones, los ojos, el corazón y el bazo (incluida la rotura mortal del bazo).
En último término, el diagnóstico depende de los siguientes hallazgos:
1) Presencia de linfocitos atípicos en sangre periférica.
2) Reacción positiva a anticuerpos heterófilos (prueba Monospot).
3) Aumento del nivel de anticuerpos específicos de antígenos del VEB. 
Características clínicas 
Inflamación de los ganglios linfáticos, por lo regular en respuesta a bacterias, virus u hongos.
La respuesta inmunitaria frente a antígenos extraños puede provocar el aumento de tamaño de los ganglios linfáticos (linfoadenopatía). 
Las infecciones que causan linfoadenitis son muchas y diversas, y pueden ser agudas o crónicas. 
En la mayoría de los casos, el aspecto histológico de la reacción del ganglio linfático no es específico. 
Linfoadenitis reactiva
Puede estar presente de forma aislada en un grupo de ganglios que drenan una infección local o ser generalizada.
Los ganglios están tumefactos, son color gris-rojo y están ingurgitados. 
Histológicamente, existen centros germinales grandes, en los que se reconocen numerosas figuras mitóticas. 
Cuando la causa es un microorganismo piógeno, se ve un infiltrado neutrófilo alrededor de los folículos y dentro de los senos linfoides. 
En caso de infecciones graves, los centros de los folículos pueden sufrir necrosis, la cual evoluciona hasta formar un absceso. 
Los ganglios afectados son dolorosos y pueden ser fluctuantes si el absceso es extenso. 
La piel que los recubre es roja y pueden aparecer senos de drenaje. Al controlar la infección, los ganglios linfáticos pueden recuperar su aspecto normal o quedar con cicatrices si sufren daños.
Linfoadenitis aguda inespecífica
En función del agente causante, la linfoadenitis crónica inespecífica puede adoptar uno de tres patrones: hiperplasia folicular, hiperplasia paracortical o histiocitosis sinusal. 
Hiperplasia folicular. 
Se presenta con procesos infecciosos o inflamatorios que activan los linfocitos B, que migran hacia los folículos de los linfocitos B y determinan una reacción folicular (centro germinal). 
Causas: artritis reumatoide, la toxoplasmosis y la infección por el VIH en sus primeras fases. 
Hallazgos clínicos
1) La conservación de la estructura del ganglio linfático.
2) La variación de la forma y del tamaño de los centros germinales.
3) La presencia de una mezcla de linfocitos del centro germinal con forma y tamaño variables.
4) Una actividad fagocítica y mitótica prominente en los centros germinales. 
Linfoadenitis crónica inespecífica
Hiperplasia paracortical. 
Se debe a reacciones inmunitarias relacionadas con las regiones de los linfocitos T del ganglio linfático. 
Cuando están activados, los linfocitos T parafoliculares se transforman en inmunoblastos proliferantes grandes que pueden borrar los folículos de linfocitos B. 
En caso de infecciones víricas (como el VEB), después de ciertas vacunas (frente a la viruela) y en las reacciones inmunitarias inducidas por fármacos (especialmente fenitoína) puede existir hiperplasia paracortical.
Histiocitosis sinusal. 
Este patrón reactivo se caracteriza por:
La distensión y prominencia de los sinusoides linfáticos. 
Intensa hipertrofia de las células endoteliales de recubrimiento.
Infiltrado de macrófagos (histiocitos).
A menudo se observa en los ganglios linfáticos de drenaje de un cáncer.
Puede representar una respuesta inmunitaria al tumor o a sus productos.
Linfoadenitis autolimitada causada por la bacteria Bartonella henselae.
Se trata, principalmente, de una enfermedad de la infancia, ya que el 90% de los pacientes tienen menos de 18 años de edad. 
Se manifiesta con linfoadenopatía regional, más frecuentemente en las axilas y el cuello. 
El aumento de tamaño de los ganglios aparece aproximadamente 2 semanas después del arañazo de un felinoo, con menor frecuencia, después de una lesión producida por una astilla o una espina. 
En ocasiones es posible encontrar un nódulo inflamatorio o una vesícula en el lugar de la lesión. 
En la mayoría de los casos, el aumento de tamaño del ganglio linfático involuciona en un período de 2-4 meses. 
En raras ocasiones, puede aparecer encefalitis, osteomielitis o trombocitopenia.
Enfermedad por arañazo de gato 
Trastorno infrecuente en el que una infección vírica u otras exposiciones proinflamatorias activan los macrófagos de todo el cuerpo, con la consiguiente fagocitosis de las células sanguíneas y sus precursores, citopenias y síntomas relacionados con la inflamación sistémica y la disfunción de órganos.
Los defectos hereditarios de varios genes reguladores de la función de las células inmunitarias se asocian a un aumento notable del riesgo de padecerlo
Los genes y las proteínas involucrados son varios, pero son necesarios para la función citolítica de los linfocitos T CDS+ y los linfocitos NK. 
Este defecto en los linfocitos asesinos hace que los linfocitos citotóxicos no puedan destruir sus dianas y queden unidos a ellas durante más tiempo del normal, con una liberación excesiva de citocinas, como el interferón y, que activan los macrófagos
Linfohistiocitosis hemofagocítica (LHH) 
La activación no controlada de los macrófagos se asocia a la liberación de una cantidad tóxica de otras citocinas proinflamatorias (TNF o IL-6)
Es más frecuente en lactantes y niños pequeños con defectos homocigóticos en los genes necesarios para la función del linfocito citotóxico (gen PRF1), que codifica la perforina, un componente esencial de los gránulos citotóxicos. 
El estímulo puede ser alguna infección viral por virus de la infancia. 
En otras ocasiones, afecta a niños mayores y adolescentes varones con un trastorno linfoproliferativo ligado al cromosoma X, en el cual el estímulo inicial es la infección por el VEB
Este trastorno puede ser un fenómeno secundario en los pacientes con un linfoma T periférico.
Independientemente de la causa, los síntomas son: fiebre, esplenomegalia y pancitopenia. 
En los casos graves, puede observarse una CID (coagulación intravascular diseminada) e insuficiencia orgánica. 
El análisis de la médula ósea revela macrófagos que fagocitan eritrocitos, plaquetas y células medulares con núcleo. 
El tratamiento depende de la causa subyacente, pero en general es insuficiente. En los pacientes con LHH secundaria a defectos hereditarios, el trasplante de células madre hematopoyéticas permite la curación. 
PROLIFERACIONES NEOPLÁSICAS
DE LOS LEUCOCITOS 
Los trastornos más importantes de los leucocitos son las neoplasias y prácticamente todas ellas se consideran malignas, aunque muestran una amplia variabilidad de comportamiento, que va desde algunos de los tumores más agresivos en el ser humano a tumores tan indolentes que solo de forma reciente se han considerado neoplasias verdaderas
 Neoplasias linfoides
Incluyen algunas leucemias, los linfomas no hodgkinianos y de Hodgkin. En muchos casos, estos tumores están constituidos por células que recuerdan a algún estadio normal de la diferenciación linfocítica, hecho que sirve como base para su clasificación. Un grupo especial de neoplasias linfoides son las derivadas de células plasmáticas y sus entidades relacionadas
 *Algunas se manifiestan típicamente como leucemias, con afectación de la médula ósea y de la sangre periférica, mientras que tras tienden a manifestarse como linfomas
*Tumores que producen masas en los ganglios linfáticos o en otros tejidos 
*Por lo general, los tumores de células Proliferaciones neoplásicas de los leucocitos plasmáticas surgen en el hueso y se manifiestan como masas delimitadas
*Se reconocen dos grupos generales de linfomas: los línfomas de Hodgkin y los linfomas no hodgkinianos (LNH). Aunque ambos se originan esencialmente en los tejidos llinfoides, el linforna de Hodgkin se diferencia por la existencia de unas células gigantes neoplásicas
*Los linfomas más frecuentes se originan en linfocitos B que han migrado a los centros germinales tras la estimulación antigénica.
Origen de las neoplasias linfoides. Se muestran las etapas de diferenciación de linfocitos T y B, a partir de las cuales surgen cada uno de los
tumores linfoides
Las neoplasias linfoides a menudo alteran la función
inmunitaria normal. Pueden producirse fenómenos tanto
de inmunodeficiencia
Neoplasias de precursores de los linfocitos T y B
Las leucemias/linfomas linfoblásticos agudos (LLA) son neoplasias constituidas por linfocitos B (pre-B) o T (pre-T) inmaduros, que se denominan linfoblastos. Aproximadamente un 85% son LLA-B, que típicamente se manifiestan como «leucemias» agudas de la infancia.
La LLA es el cáncer más frecuente en niños. Cada año se diagnostican aproximadamente unos 2.500 casos nuevos
Muchas alteraciones cromosómicas presentes en la LLA parecen desregular la expresión y función de los factores de transcripción necesarios para la diferenciación normal de los progenitores de linfocitos B y T
Leucemias/linfomas linfoblásticos agudos 
Características clínicas
La LLA es una enfermedad agresiva y la mayor parte de los pacientes consultan a las pocas semanas de aparecer los síntomas.
Los signos y sinltomas más importantes incluyen:
• Síntomas relacionados con. la depresión. de la función medular, incluida fatiga por anemia, fiebre por las infecciones asociadas a la neutropenia y hemorragia por trombocitopenia.
• Efecto de masa por infiltración neoplásica, que incluye dolor óseo por expansión de la médula ósea , esplenomegalia y hepatomegalia; y en la LLA-T, complicaciones secundarias a la compresión de los grandes vasos y las vías respiratorias del mediastino. 
Leucemia linfocítica crónica/linfoma linfocítico de células
pequeñas 
La LLC/LLP es un tumor de crecimiento lento indolente, en el que parece que la mayor supervivencia de las células tiene más importancia que la propia proliferación celular. 
Con gran aumento, la mayoría de las células tumorales tienen el aspecto de linfocitos redondos pequeños. En este campo también se puede ver un «prolinfocito», una célula más grande con un nucléolo en posición central
Si la cifra de linfocitos en sangre periférica es mayor de 5.000 células/ µl, el paciente es diagnosticado de LLC
Linfomas de células del manto 
Los linfomas de las células del manto constan de células que se parececen a los linfocitos B vírgenes que se encuentran en las zonas del manto de los folículos linfoides normales
Los linfomas de las células del manto pueden afectar a los ganglios linfáticos siguiendo un patrón difuso o vagamente nodular. No se identifican centros de proliferación, rasgo que permite diferenciar el linfoma de células del manto de la LLC/LLP
Las células tumorales son algo más grandes que los linfocitos normales y tienen un núcleo irregular, nucléolos que pasan desapercibidos y un citoplasma escaso. Con menor frecuencia, las células son más grandes y morfológicamente se parecen a linfoblastos.
Linfoma de la zona marginal extraganglionar
Este tumor indolente de los linfocitos B suele originarse en los tejidos epiteliales, como el estómago, las glándulas salivales, el intestino delgado y grueso, los pulmones, la órbita y la mama
El linfoma de la zona marginal extraganglionar es un ejemplo de un cáncer que se origina y se mantiene por una inflamación crónica. 
Suele desarrollarse en tejidos afectados por inflamación crónica desencadenada por procesos autoinmunitarios (la tiroides en la tiroiditis de Hashimoto) 
Linfoma difuso de linfocitos B grandes
Los linfocitos B neoplásicos son grandes (al menos, tres o cuatro veces mayores que el tamaño de los linfocitos en reposo), con un aspecto que varía en cada tumor. En muchos tumores predominan células con perfiles nucleares redondos u ovalados, cromatina laxa, varios nucleolos diferenciados y pequeñas cantidades de citoplasma pálido.
El linfoma difuso de linfocitos B grandes es el linfoma más frecuenteen adultos y representa aproximadamente un 35% en adulto. Incluye varios subtipos con una historia natural agresiva.
Neoplasias de células plasmáticas y entidades relacionadas
Estas proliferaciones de linfocitos B contienen células plasmáticas neoplásicas, que prácticamente siempre secretan una inmunoglobulina o fragmento de inmunoglobulina monoclonal, que sirve como marcador tumoral y con frecuencia tiene consecuencias patológicas.
En conjunto, las neoplasias de células plasmáticas y los trastornos relacionado 15% de las muertes causadas por las neoplasias linfoides
Mielomamúltiple (mieloma de células plasmáticas) suele debutar con masas tumorales dispersas por todo el sistema esquelético. El mieloma indolente es otra variante poco frecuente que se define por la ausencia de síntomas y un componente M plasmático muy elevado.
• Gammapatía monoclonal de significado incierto (GMSI) es el término empleado en los pacientes sin signos ni síntomas que tienen componentes M pequeños o moderados en la sangre. La GMSI es muy frecuente en los ancianos y presenta una frecuencia de transformación a gammapatía monoclonal sintomática baja, pero constante y que casi siempre culmina en un mieloma múltiple.
• La amiloídosís primaria se debe a una proliferación monoclonal de células plasmáticas que secretan cadenas ligeras que se depositan en forma de arniloide. 
• La macroglobulinemia de Waldenstrom es un síndrome en el cual unas concentraciones elevadas de IgM producen síntomas por hiperviscosidad de la sangre. Afecta a ancianos
Linfoma de Hodgkin
El linfoma de Hodgkin es una denominación que engloba un grupo diferenciado de neoplasias que se caracterizan por la presencia de una célula tumoral gigante Clasificación. Se reconocen cinco subtipos de linfoma de Hodgkin: 1) esclerosis nodular; 2) celularidad mixta; 3) rico en linfocitos; 4) depleción linfocítica, y 5) de predominio linfocítico. 
Linfoma de Hodgkin de tipo esclerosis nodular: ganglio linfático
Se aprecia una «célula lagunar» diferenciada con un núcleo multilobulado que
contiene muchos nucléolos pequeños
Linfoma de Hodgkin: ganglio linfático Linfoma de hodgin de predominio . Linfático 
Numerosos linfocitos de aspecto maduro que rodean variantes linfociticas
La célula binucleada de Reed-Sternberg con nucléolos grandes de tipo inclusión y un citoplasma abundante está rodeada por linfocitos, macrófagos y un eosinófilo
Linfoma de Hodgkin de tipo celularidad mixta: ganglio linfático
Muestra bandas bien definidas de colágeno rosa acelular que han subdividido las células tumorales en nódulos
Una célula de Reed-Sternberg binucleada diagnóstica está rodeada por eosinófilos, linfocitos e histiocitos
Linfoma de Hodgkin de tipo esclerosis nodular 
Trastornos hemorrágicos 
Se caracterizan por hemorragias anómalas que aparecen espontáneamente o después de algún acontecimiento desencadenante 
Normalmente la coagulación incluye la participación de la pared del vaso, las plaquetas y los factores de coagulación
Pruebas de laboratorio 
Tiempo de protrombina (TP): 
Evalúa las vías extrínsecas y común de coagulación
TP prolongado: deficiencia de factor V, VII o X, de protrombina o de fibrinógeno, o a la presencia de un anticuerpo que interfiere en vía extrínseca
Tiempo de tromboplastina parcial (TTP):
Evalúa las vías de coagulación intrínseca y común 
TTP prolongado: deficiencia de factor V, VIII, IX, X, XI o XII, protrombina o fibrinógeno, o a la presencia de un inhibidor adquirido que interfiera en la vía intrínseca.
Recuento de plaquetas:
Se obtiene en sangre anticoagulada utilizando un contador electrónico de partículas. 
Valores normales: 150.000 - 450.000/µl 
Recuentos que queden fuera del mismo se confirman mediante la inspección visual de un frotis de sangre periférica.
Pruebas de función plaquetaria: 
No hay prueba que evalúe adecuadamente las funciones complejas de las plaquetas
Son de uso habitual en la práctica clínica: pruebas de agregación, pruebas cualitativas y cuantitativas 
Causas 
Pueden deberse a anomalías de vasos, plaquetas o factores de coagulación, solos o en combinación. 
Las hemorragias también pueden desencadenarse por afecciones sistémicas que inflaman o dañan las células endoteliales. Si son graves pueden desencadenar una coagulación intravascular diseminada (CID).
La deficiencia de plaquetas (trombocitopenia) también es una causa importante de hemorragia. 
Clínica 
No hay petequias o hemorragias en mucosas. Las hemorragias se producen en la zona del cuerpo que sufre un traumatismo, como las articulaciones de las extremidades inferiores.
Tipos de trastornos hemorrágicos 
1. Coagulación intravascular diseminada 
2. Trombocitopenia: púrpura trombocitopénica inmunitaria, trombocitopenia inducida por heparina y microangiopatías trombóticas 
3. Trastornos de las coagulaciones: Deficiencias del complejo factor VIII – factor de von Willebrand y hemofilia 
Coagulación intravascular diseminada (CID)
Síndrome en el que la activación sistémica de la coagulación provoca el consumo de factores de coagulación y plaquetas. 
Patogenia 
La coagulación sanguínea se da mediante 2 vías que provocan la formación de trombina
Vía extrínseca que se desencadena por la liberación del factor tisular (tromboplastina tisular)
Vía intrínseca que implica la activación del factor XII por el contacto con la superficie, el colágeno u otras sustancias de carga negativa 
Por lo general, la CID se desencadena por: 
La liberación de factor tisular o sustancias tromboplásicas en la circulación
Un daño generalizado de las células endoteliales
Trastornos asociados a CIV
CID se asocia más a menudo con septicemia, complicaciones obstétricas, procesos malignos y traumatismos graves (especialmente, craneoencefálico).
Clínica
Desencadenantes habituales: septicemia, traumatismo mayor, algunos cánceres, complicaciones obstétricas.
El inicio de la CID se puede producir con la presencia de petequias y equimosis en la piel. Pueden ser las únicas manifestaciones o puede haber una hemorragia grave en el intestino o el aparato urinario. 
La evaluación de laboratorio muestra trombocitopenia y prolongación del TP y del TTP 
La CID aguda puede ser mortal y se puede tratar intensivamente con anticoagulantes (heparina) o con los coagulantes que contiene el plasma fresco congelado.
La CID crónica se identifica de forma inesperada en un análisis de laboratorio. 
Trombocitopenia 
La mayoría de las hemorragias se producen en vasos sanguíneos superficiales pequeños
Es una de las manifestaciones más frecuentes del SIDA
Son afecciones en las que el organismo presenta una cifra de plaquetas menor a 150.000 µl 
Principales causas de trombocitopenia 
Disminución de la producción de plaquetas
Disfunción generalizada de la médula ósea
Deterioro selectivo de la producción de plaquetas
Megacariocitopoyesis ineficaz
Reducción de la supervivencia de las plaquetas Destrucción inmunitaria
Destrucción no inmunitaria
Secuestro
Por dilución
Clasificación 
1. Púrpura trombocitopénica inmunitaria
2. Trombocitopenia inducida por heparina
3. Microangiopatías trombóticas: púrpura trombótica trombocitopénica y síndrome hemolítico urémico
Púrpura trombocitopénica inmunitaria (PTI)
La PTI crónica es frecuente mujeres entre 20 y 40 años. 
La PTI aguda se ve principalmente en niños después de infecciones víricas.
El inicio de la PTI crónica es insidioso. Los hallazgos más frecuentes son petequias, hematomas fáciles, epistaxis, encías hemorrágicas y hemorragias después de un traumatismo leve. 
Es un trastorno hemorrágico en el cual el sistema inmunitario destruye las plaquetas 
Se producen autoanticuerpos frente a los antígenos plaquetarios. 
Trombocitopenia inducida por heparina 
Tipo especial de trombocitopenia medicamentosa
El 3-5% de los pacientesdesarrollan una trombocitopenia moderada o grave después de 1-2 semanas de tratamiento con heparina no fraccionada.
El trastorno se debe a la aparición de anticuerpos IgG que se unen al factor plaquetario 4 en las membranas de la plaqueta en un proceso dependiente de heparina.
Se producen trombosis tanto venosas como arteriales, incluso en caso de una trombocitopenia intensa, y la morbilidad puede ser importante e incluso mortal. 
La retirada del tratamiento con heparina rompe el ciclo de activación y consumo de plaquetas. El riesgo de esta complicación se reduce (pero no se previene por completo) si se usan heparinas de bajo peso molecular.
Microangiopatías trombóticas 
Se debe a deficiencias de ADAMTS 13, una metaloproteinasa plasmática que escinde los multímeros de muy alto peso molecular del vWF.
La deficiencia de ADAMTS 13 da lugar a multímeros de vWF anormalmente grandes que activan las plaquetas.
Púrpura trombótica trombocitopénica (PTT)
Síndrome hemolítico urémico
Ambos se manifiestan con trombocitopenia, anemia hemolítica microangiopática e insuficiencia renal. La fiebre y la afectación del sistema nervioso central son más habituales en la PTT.
Causado por deficiencias de proteínas reguladoras del complemento o agentes que dañan las células endoteliales, como la toxina tipo Shiga 
La lesión endotelial inicia la activación plaquetaria, con agregación de las plaquetas y trombosis microvascular.
Trastornos de la coagulación 
Son consecuencias de deficiencias de factores de coagulación bien sean congénitas o adquiridas 
Deficiencias del complejo factor VIII – factor de von Willebrand 
Factor VIII: es un cofactor esencial para el factor IX, que activa el factor X en la vía de coagulación intrínseca. La mayor parte de este factor se sintetiza en el hígado.
vWF: su función más importante es facilitar la adhesión de las plaquetas al vaso sanguíneo dañado, importante para la formación del tapón hemostático. Además. estabiliza el factor VIII, por lo que su deficiencia conduce a una deficiencia secundaria de factor VIII. Las células endoteliales son la principal fuente del vWF plasmático. 
Enfermedades ocasionadas por deficiencias del complejo factor Vlll-vWF 
 Enfermedad de von Willebrand
Hemofilia A (deficiencia del factor VIII) 
Hemofilia B (deficiencia del factor IX)
Enfermedad de von Willebrand 
Causa un trastorno hemorrágico leve o moderado que se parece al que se asocia a trombocitopenia.
Es el trastorno hemorrágico hereditario más frecuente: 1% de las personas de EE.UU. sufren una enfermedad de von Willebrand
Trastorno autosómico dominante causado por mutaciones en el vWF, una proteína de gran tamaño que favorece la adhesión de las plaquetas al colágeno subendotelial. 
Tipo 1
Es la variante clásica y más frecuente de la enfermedad de von Willebrand. 
Trastorno autosómico dominante en el cual hay niveles bajos del vWF. 
Descenso en las concentraciones del factor VIII (no es significativo clínicamente).
Subtipos 
Tipo 2
Hay pérdida selectiva de multímeros de vWF de alto peso molecular y se da una deficiencia funcional de este factor 
Tipo 2 A: no se sintetizan multímeros de alto peso molecular, lo que provoca una deficiencia verdadera
Tipo 2 B: se sintetizan multímeros de alto peso molecular anómalos
Hemofilia A: deficiencia del factor VIII
Es la causa hereditaria más frecuente de hemorragias graves.
Afecta principalmente a los hombres 
Síntomas:
hematomas fáciles y hemorragia masiva después de un traumatismo o una intervención quirúrgica.
Ausencia de petequias 
Normalmente, los pacientes con hemofilia A tienen un TTP prolongado que se corrige mezclando el plasma del paciente con plasma normal.
Trastorno recesivo ligado al cromosoma X que se debe al descenso de actividad del factor VIII.
Hemofilia B: deficiencia del factor IX
TTP prolongado 
El diagnóstico se establece utilizando métodos específicos de determinación del factor IX
Se trata mediante la infusión de factor IX recombinante.
Trastorno ligado al cromosoma X causado por deficiencia grave del factor IX. Clínicamente, es idéntica a la hemofilia A, pero mucho menos frecuente

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