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pelvis. Los extremos inferiores de estas columnas están unidos por válvulas anales. Por encima de estas válvulas hay pequeños recesos denominados senos anales. Cuando las heces los comprimen, los senos anales exudan moco que ayuda en la evacuación de estas por el canal anal. El límite inferior de las válvulas anales, en forma de peine, constituye una línea irregular, la línea pectínea (línea dentada) (fig. 6-59), que señala la unión de la porción superior del canal anal (visceral, derivada del intestino posterior embrionario) y la porción inferior (somática, derivada del proctodeo embrionario). El canal anal superior a la línea pectínea difiere del situado en la parte inferior a esta en su aporte arterial, inervación y drenaje venoso y linfático (fig. 6-59). Estas diferencias se deben a los distintos orígenes embrionarios de las porciones superior e inferior del canal anal (Moore, et al., 2016). Irrigación arterial del canal anal. La arteria rectal superior irriga la porción del canal anal superior a la línea pectínea (figs. 6-32 A y 6-59). Las dos arterias rectales inferiores irrigan la porción del canal anal inferior a la línea pectínea, así como los músculos circundantes y la piel perianal (figs. 6-32, 6-58 y 6-59; tabla 6-8). Las arterias rectales medias colaboran en el aporte sanguíneo al canal anal formando anastomosis con las arterias rectales superior e inferiores. Drenaje venoso y linfático del canal anal. El plexo venoso rectal interno drena en ambas direcciones desde el nivel de la línea pectínea. Superior a la línea pectínea, el plexo venoso rectal interno drena principalmente en la vena rectal superior (una tributaria de la vena mesentérica inferior) y en el sistema porta hepático (figs. 6-32 B y 6-59). Inferior a la línea pectínea, el plexo venoso rectal interno drena en las venas rectales inferiores (tributarias del sistema de la vena cava), alrededor del margen del esfínter externo del ano. Las venas rectales medias (tributarias de las venas ilíacas internas) drenan, principalmente, la capa muscular externa de la ampolla rectal y forman anastomosis con las venas rectales superior e inferiores. Además de las abundantes anastomosis venosas, los plexos venosos rectales reciben múltiples anastomosis arteriovenosas desde las arterias rectales superior y media. La submucosa normal de la unión anorrectal está notablemente engrosada, y al corte tiene el aspecto de un tejido cavernoso (eréctil) debido a la presencia de venas saculares del plexo venoso rectal interno. La submucosa vascular está especialmente engrosada en las posiciones lateral izquierda, anterolateral derecha y posterolateral derecha, formando unas almohadillas anales en el punto de cierre del canal anal. Como estas almohadillas contienen plexos de venas saculares que pueden recibir directamente sangre arterial a través de múltiples anastomosis arteriovenosas, son flexibles y dilatables de forma variable, y constituyen una especie de válvula que contribuye a la estanqueidad acuosa y gaseosa del canal anal. Superior a la línea pectínea, los vasos linfáticos drenan profundamente en los nódulos linfáticos ilíacos internos y, a través de ellos, en los nódulos linfáticos ilíacos comunes y lumbares (v. figs. 6-48 B y 6-59; tabla 6-7). Inferior a la línea pectínea, los vasos linfáticos drenan en los nódulos linfáticos inguinales superficiales, como la mayor parte del periné. 1169 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org booksmedicos.org Push Button0:
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