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FIGURA C6-31. En las personas que sufren estreñimiento crónico, la mucosa y las válvulas anales pueden desgarrarse por las heces duras. La fisura anal (lesión longitudinal estrecha) suele localizarse en la línea media posterior, inferior a las válvulas anales. Es dolorosa, ya que esta región está inervada por fibras sensitivas de los nervios rectales inferiores. La infección de una fisura anal puede provocar la aparición de un absceso perianal, y la infección puede extenderse a las fosas isquioanales y formar abscesos isquioanales o diseminarse por la pelvis y formar un absceso pelvirrectal. La diseminación de una infección anal y una criptitis (inflamación de un seno anal) pueden provocar la aparición de una fístula anal. Un extremo de este conducto anómalo (fístula) se abre en el canal anal, mientras que el otro extremo se abre en un absceso en la fosa isquioanal o en la piel perianal. Hemorroides Las hemorroides internas son prolapsos de la mucosa rectal (más concretamente, de las «almohadillas anales») que contienen las venas normalmente dilatadas del plexo venoso rectal interno (fig. C6-31 B). Se cree que las hemorroides internas se deben a la rotura de la muscular de la mucosa, una capa de músculo liso profunda de la mucosa. Las hemorroides internas que prolapsan a través del canal anal están, a menudo, comprimidas por los esfínteres contraídos, lo que impide el flujo sanguíneo. Como resultado, tienden a estrangularse y ulcerarse. Debido a la presencia de abundantes anastomosis arteriovenosas, el sangrado de las hemorroides internas suele ser de un color rojo brillante característico. La práctica actual es tratar sólo las hemorroides internas prolapsadas y ulceradas. Las hemorroides externas son trombosis (coágulos sanguíneos) en las venas del plexo venoso rectal externo, y están recubiertas por piel. Los factores predisponentes de las hemorroides incluyen el embarazo, el estreñimiento crónico y cualquier trastorno que impida el retorno venoso, incluido el aumento de la presión intraabdominal. Las anastomosis entre las venas rectales superior, medias e inferiores forman comunicaciones, clínicamente importantes, entre el sistema de la vena porta hepática y el sistema venoso sistémico. La vena rectal superior drena en la vena mesentérica inferior, mientras que las venas rectales medias e inferiores drenan a través de la circulación general en la vena cava inferior. Cualquier aumento anómalo de la presión en el sistema de la vena porta hepática (sin válvulas) o en las venas del tronco puede causar un aumento de tamaño de las venas rectales superiores, que produce un aumento del flujo sanguíneo o estasis en el plexo venoso rectal interno. En la hipertensión portal que se asocia a la cirrosis hepática, la anastomosis portocava entre las venas rectales superior, medias e inferiores, junto con anastomosis portocavas en otros puntos, pueden causar varices. Es importante señalar que las venas de los plexos rectales tienen normalmente un aspecto varicoso (dilatadas y tortuosas), incluso en los recién nacidos, y que las hemorroides internas se producen con mayor frecuencia sin que 1177 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org booksmedicos.org Push Button0:
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