Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
FIGURA 7-10. Tibia y fíbula derechos. Sindesmosis tibiofibular, con la densa membrana interósea, que conecta estrechamente la tibia y la fíbula. La membrana interósea también proporciona una superficie adicional para la inserción muscular. Los vasos tibiales anteriores atraviesan el orificio de la membrana para entrar en el compartimento anterior de la pierna. TIBIA Localizada en el lado anteromedial de la pierna, casi paralela a la fíbula, la tibia es el segundo hueso de mayor tamaño del cuerpo. Se ensancha hacia fuera en ambos extremos, con el fin de dar una mayor superficie para la articulación y la transferencia del peso. El extremo proximal se ensancha para formar los cóndilos medial y lateral, que sobresalen por encima del cuerpo medial, lateral y posteriormente, formando una cara articular superior, o meseta tibial, relativamente plana. Esta meseta consta de dos caras articulares lisas (la medial, ligeramente cóncava, y la lateral, ligeramente convexa), que se articulan con los grandes cóndilos femorales. Las caras articulares están separadas por la eminencia intercondílea, formada por dos tubérculos intercondíleos (medial y lateral) flanqueados por áreas intercondíleas anterior y posterior, relativamente rugosas. Los tubérculos encajan en la fosa intercondílea entre los cóndilos del fémur (fig. 7-7 B). En las áreas y tubérculos intercondíleos se insertan los meniscos y los principales ligamentos de la rodilla, que mantienen juntos el fémur y la tibia, manteniendo el contacto entre sus caras articulares. La cara anterolateral del cóndilo lateral de la tibia muestra un tubérculo anterolateral de la tibia (tubérculo de Gerdy), inferior a la cara articular (fig. 7-10 A), que sirve de inserción distal a un denso engrosamiento de la fascia que cubre la 1235 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org booksmedicos.org Push Button0:
Compartir