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Trastornos de la hipófisis anterior La hipofi sis anterior consta de gonadotropos (que producen LH y FSH), lactotropos (prolactina), tirotropos (tirotropina), corticotropos (corticotropina) y somatotropos (somatotropina) (cap. 15, pag. 413). Muchas enfermedades repercuten de manera directa en estas celulas, pero algunas causas de amenorrea hipofi saria son secundarias a otras anomalias de diversos tipos celulares hipofi sarios que a su vez alteran la funcion de los gonadotropos. Anomalías hereditarias de la hipófisis. Los mecanismos geneticos que regulan el desarrollo y la funcion normales del hipotalamo y la hipofi sis tienen un avance rapido. Se ha descrito un numero creciente de grupos con defi ciencia hormonal hipofi saria combinada con defectos faciales centrales, trastornos neurologicos por la falta de fusion en la linea media o ambos. A esta condicion se le conoce como displasia septooptica y muchas veces los pacientes tienen una mutacion en el gen PROP1 (Cadman, 2007; Layman, 1999). Asimismo, se han identifi cado ciertas mutaciones en los genes que codifi can las subunidades-β de la LH y de la FSH o el receptor de GnRH, como causas raras de hipogonadismo hipogonadotropico. Tambien se ha descrito disfuncion hipotalamica e hipofi saria con agenesia gonadal e hipoplasia suprarrenal en individuos con mutaciones de los receptores hormonales nucleares llamados factor esteroidogenico 1 (SF-1, steroidogenic factor [NR5A1]) y DAX1 (NR0B1) (Beranova, 2001; Layman, 1997, 1998; Matthews, 1993; Weiss, 1992). Recientemente la atencion se ha enfocado en la kisspeptina-1 y su destinatario, llamado receptor 54 unido a la proteina G (GPR54, G-protein-coupled receptor 54). Las mutaciones de este generan pubertad tardia e hipogonadismo hipogonadotropico, lo que demuestra que este sistema ligando-receptor constituye un estimulo indispensable para la secrecion de GnRH (Pallais, 2006; Seminara, 2006). Disfunción hipofisaria adquirida. Por lo general, las disfunciones hipofi sarias se adquieren despues de la menarquia y, por lo tanto, las mujeres tienen un desarrollo puberal normal seguido de amenorrea secundaria. Sin embargo, en algunos casos raros, estos trastornos aparecen antes de la pubertad, resultando en un desarrollo puberal tardio y amenorrea primaria (Howlett, 1989). Los adenomas hipofi sarios son la causa mas comun de disfuncion hipofi saria adquirida y se discuten con mas detalle en el capitulo 15 (pag. 418). La mayor parte de estas neoplasias por lo general secreta prolactina. Sin embargo, la liberacion anormal de cualquier hormona hipofi saria puede provocar amenorrea. En una decima parte de las mujeres con amenorrea, y en mas de la mitad de aquellas que ademas presentan galactorrea, se observan concentraciones aumentadas de prolactina (“sindrome de galactorrea-amenorrea”). La dopamina es el regulador principal de la biosintesis y secrecion de dicha molecula y posee una funcion inhibitoria. Por lo tanto, las concentraciones elevadas de prolactina tienen efectos de retroalimentacion y se asocian con un incremento refl ejo en la produccion central de dopamina para disminuir los niveles de prolactina. El incremento en las concentraciones de dopamina central altera la funcion neuronal de la GnRH. Algunos tumores hipofi sarios modifi can la funcion de los gonadotropos por un efecto de masa. Su crecimiento comprime a los gonadotropos vecinos o lesiona el tallo hipofi sario, alterando la inhibicion de prolactina a cargo de la dopamina. Al parecer la concentracion elevada de la primera interfi ere con la funcion menstrual a traves de los mismos mecanismos descritos en el parrafo anterior para los prolactinomas primarios. Al igual que la del hipotalamo, la funcion hipofi saria se altera con procesos infl amatorios, enfermedades infi ltrantes o metastasis. La hipofi sitis linfocitica puerperal es una enfermedad rara que constituye una causa peligrosa de insufi ciencia hipofi saria. Dentro de los trastornos infi ltrantes se encuentran la sarcoidosis y la hemocromatosis. Tambien el tratamiento quirurgico o con radioterapia de los adenomas hipofi sarios puede provocar la perdida de la funcion de la hipofi sis anterior. El sindrome de Sheehan se caracteriza por panhipopituitarismo secundario a una hemorragia puerperal masiva complicada con hipotension. La perdida subita y grave de presion ocasiona isquemia hipofi saria y necrosis (Kelestimur, 2003). En la variante mas grave, los pacientes entran en estado de choque debido a apoplejia hipofi saria. Este padecimiento se caracteriza por el inicio subito de cefalea, nausea, trastornos visuales y disfuncion hormonal debida a hemorragia aguda o infarto en la glandula. En las formas mas leves, la perdida de actividad de los gonadotropos hipofi sarios ocasiona anovulacion y despues amenorrea. En ocasiones se acompana de lesion de otros tipos de celulas hipofi sarias generando ausencia de lactancia, perdida de vello pubico y axilar, manifestaciones de hipotiroidismo y sintomas de insufi ciencia suprarrenal. La sensibilidad al dano varia entre las celulas hipofi sarias. Por esta razon, la defi ciencia en la secrecion de prolactina es el hallazgo mas comun, seguido de perdida de liberacion de gonadotropina y hormona del crecimiento, ausencia de ACTH y, con menos frecuencia, secrecion reducida de hormona estimulante de la tiroides (TSH, thyroid-stimulating hormone) (Veldhuis, 1980). Otras causas de hipogonadismo hipogonadotrópico La amenorrea hipogonadotropica se observa en muchas enfermedades cronicas como nefropatia terminal, hepatopatia, cancer, sindrome de inmunodefi ciencia adquirida y sindromes de malabsorcion. Se comprenden poco los mecanismos mediante los cuales estos trastornos ocasionan disfuncion menstrual. Se sabe que la globuenfermedad renal terminal se relaciona con aumento de la prolactina y con concentraciones alteradas de leptina en el suero; ambas modifi can la pulsatilidad normal de la GnRH (Ghazizadeh, 2007). No se ha dilucidado la causa de las concentraciones disminuidas de gonadotropinas en pacientes con enfermedad hepatica cronica no alcoholica y de hecho solo se observa en un grupo de pacientes con amenorrea (Cundy, 1991). Se ha reportado que personas con malabsorcion debida a enfermedad celiaca presentan menarquia retrasada, amenorrea secundaria y menopausia temprana, que se han atribuido a defi ciencias en oligoelementos, como el zinc y el selenio. Estos son necesarios para la biosintesis y la secrecion normales de gonadotropinas (Ozgor, 2010). Las enfermedades cronicas tambien pueden producir amenorrea a traves de mecanismos comunes, tales como estres y defi ciencias nutricionales. ■ Amenorrea eugonadotrópica Algunas de las enfermedades que causan amenorrea no se acompanan de anomalias importantes en la concentracion de gonadotropinas. En pacientes con esta condicion, la secrecion cronica de esteroides interfi ere con la retroalimentacion normal entre los ovarios y el eje hipotalamo-hipofi sis. La ausencia del ciclo interfi ere con la maduracion normal del ovocito y no ocurre la menstruacion. Puesto que la concentracion de gonadotropinas es relativamente normal, estas pacientes secretan estrogenos y por lo tanto se puede decir que padecen de anovulación crónica con presencia de estrógenos. Este fenomeno contrasta con las mujeres con insufi ciencia ovarica o insufi ciencia hipotalamo-hipofi saria con estrogenos reducidos. Esta distincion es util durante la valoracion y el tratamiento. Síndrome de ovarios poliquísticos (PCOS) Este trastorno es, por mucho, la causa mas frecuente de anovulacion cronica con presencia de estrogenos y se discute de manera detallada en el capitulo 17 (pag. 460). Las pacientes con sindrome de ovarios poliquisticos (PCOS, polycystic ovarian syndrome) pueden tener una amplia variedad de manifestaciones menstruales. Primero, la amenorrea completa puede seguir a la anovulacion. Sin liberacion de ovulos, hay defi ciencia de progesterona y la ausencia de la supresion de esta no permite que se forme el menstruo. Sin embargo, enalgunas mujeres con este padecimiento, la amenorrea puede ser atribuida a la capacidad de los androgenos, que estan aumentados, para atrofi ar el endometrio. De manera alterna, se puede presentar menometrorragia como resultado de la estimulacion estrogenica del endometrio sin oposicion. En este tejido inestable y engrosado en la fase proliferativa, la degradacion del estroma ocasiona sangrados irregulares. Los vasos llegan ser muy grandes (fuera de los parametros normales) en el endometrio an ovulatorio y el sangrado puede ser grave. Por ultimo, las mujeres afectadas pueden completar de manera ocasional ciclos ovulatorios y presentar menstruo normal por supresion. El PCOS se puede considerar como una variedad hereditaria de amenorrea eugonadotropica. Aunque no se ha identifi cado un defecto genetico especifi co, se sabe que la frecuencia de este sindrome es mayor en madres y en hermanas de pacientes afectadas. Hiperplasia suprarrenal congénita del adulto Esta enfermedad es muy similar al PCOS, puesto que se acompana de hiperandrogenismo y ciclos menstruales irregulares. Por lo general, la hiperplasia suprarrenal congenita (CAH, congenital adrenal hyperplasia) del adulto, tambien llamada CAH tardia, es producida por una mutacion en el gen CYP21, que codifi ca la enzima 21-hidroxilasa. Cuando la alteracion es leve, las pacientes se encuentran asintomaticas hasta la adrenarquia, cuando se requiere de una mayor esteroidogenesis suprarrenal. Las mujeres con CAH son incapaces de transformar un porcentaje adecuado de progesterona en cortisol y aldosterona, por lo tanto, dirigen a los precursores de progesterona hacia la via de los androgenos (fi g. 15-5, pag. 403). Como ocurre en el PCOS, las concentraciones elevadas de estos afectan la maduracion del ovocito y asi ocasionan anovulacion y amenorrea. Tumores ováricos Tambien se puede observar anovulacion cronica con presencia de estrogenos por un tumor ovarico que los produzca o que genere androgenos, si bien esta situacion es rara. Algunos ejemplos de estas neoplasias son los tumores de celulas de la granulosa y de la teca y los teratomas cisticos maduros. Hiperprolactinemia e hipotiroidismo Como se reviso antes, la hiperprolactinemia se puede considerar como una causa de hipogonadismo hipogonadotropico hipofi - sario. Sin embargo, es importante subrayar que muchas de estas pacientes tienen una concentracion normal de gonadotropinas, aunque como grupo, la concentracion de estrogenos puede ser un poco baja. Cantidades muy elevadas de prolactina en el suero casi siempre se deben a la presencia de una masa hipofi saria, como un adenoma secretor de prolactina. Sin embargo, cuando se realiza la historia clinica, es importante recordar que muchos medicamentos y numerosas plantas se han asociado con galactorrea y se ha planteado que pueden alterar los ciclos menstruales (cuadro 12-4, pag. 34). Quiza el grupo de farmacos identifi cado con mayor frecuencia en este escenario clinico es el de los antipsicoticos. Las enfermedades tiroideas tambien son una causa frecuente de oligomenorrea con gonadotropinas normales. Se dice que el hipotiroidismo causa amenorrea, mientras que el hipertiroidismo provoca menorragia (cap. 8, pag. 234). Aunque con menor frecuencia, este ultimo trastorno tambien puede encontrarse en pacientes amenorreicas. En la figura 16-8 se muestra un mecanismo por medio del cual la hiperprolactinemia y el hipotiroidismo suprimen el fl ujo menstrual. En este modelo, la menor concentracion de hormona tiroidea circulante provoca un incremento compensador de hormona liberadora de tirotropina (TRH, thyrotropin-releasing hormone) hipotalamica. Como parte del eje tiroideo, la TRH eleva a la TSH producida por los tirotropos y se une a los lactotropos hipofi sarios, aumentando la secrecion de prolactina. La hiperprolactinemia provoca elevacion compensadora de la dopamina central, que es el principal inhibidor de la secrecion de prolactina. Este aumento altera la secrecion de GnRH, con lo que cambia la produccion ciclica normal de gonadotropinas y desaparece la ovulacion. Notese que este incremento de prolactina puede ser primario, por ejemplo, causado por un prolactinoma, o secundario a la elevacion de las concentraciones de TRH. En la hiperprolactinemia secundaria, los niveles de prolactina por lo general son menores de 100 ng/ml. Sin duda existen otros mecanismos por medio de los cuales las enfermedades tiroideas y la hiperprolactinemia alteran la funcion menstrual, pero todavia no se conocen bien. Por ejemplo, en la mayor parte de los tipos celulares aparecen receptores tiroideos. Ademas, la hormona tiroidea aumenta la concentracion de globulina transportadora de hormonas sexuales, alterando la cantidad de globulina libre y, por lo tanto, de esteroides ovaricos activos. Asimismo, se han identifi cado receptores de prolactina en los ovarios y el endometrio. VALORACIÓN ■ Anamnesis En la figura 16-9 se muestra un algoritmo para el estudio de las pacientes con amenorrea. La valoracion de las anomalias menstruales debe comenzar con un interrogatorio sobre el desarrollo puberal. .El inicio y la evolucion de la pubertad fueron normales como se expone en el capitulo 14 (pag. 383)? .Alguna vez hubo ciclos menstruales regulares? Se debe describir el intervalo de los ciclos, su duracion y el volumen del menstruo. Es importante defi nir cuando se advirtio algun cambio en el patron y si este fue repentino o gradual. .La amenorrea se correlaciono con alguna infeccion pelvica, una intervencion quirurgica, radioterapia, quimioterapia u otra enfermedad? Los antecedentes quirurgicos se centran en las intervenciones pelvicas previas, en especial en las cirugias intrauterinas como el legrado con dilatacion. Asimismo se buscan complicaciones de los procedimientos quirurgicos uterinos, en especial infecciones. Puede ser util hacer una revision de la sintomatologia. Por ejemplo, la presencia de cefaleas o cambios visuales recientes sugiere la posibilidad de un tumor del sistema nervioso central o de la hipofi sis. Las neoplasias hipofi sarias pueden afectar el quiasma optico, ocasionando hemianopsia bitemporal, esto es, la perdida de los campos visuales externos de ambos lados. La secrecion mamaria bilateral concuerda con el diagnostico de hiperprolactinemia. La presencia de una enfermedad tiroidea se acompana de intolerancia al frio o al calor, cambios en el peso corporal y trastornos del sueno. Los bochornos y la sequedad vaginal sugieren hipogonadismo hipergonadotropico, es decir, hipergonadismo hipergonadotropico. El hirsutismo y el acne son frecuentes en el PCOS o la CAH tardia. El dolor pelvico ciclico sugiere obstruccion del fl ujo de salida del aparato reproductor. Entre los antecedentes familiares importantes se encuentran la menopausia precoz y el antecedente de enfermedades autoinmunitarias, incluso por problemas tiroideos, los cuales sugieren un mayor riesgo de POF. Las pacientes con PCOS a menudo tienen antecedentes heredofamiliares de irregularidades menstruales, esterilidad o signos de una produccion excesiva de androgenos. Eventos de muerte neonatal repentina pudieron haber ocurrido en familiares con mutaciones en el gen CYP21, casuales de la CAH clasica. Dentro de los antecedentes sociales se investiga la exposicion a toxinas ambientales, incluyendo el tabaquismo. Tambien se toma nota de los medicamentos administrados, en especial de los que incrementan la concentracion de prolactina, como los antipsicoticos. ■ Exploración física El aspecto general es util en la valoracion de la amenorrea. Un indice de masa corporal reducido, combinado con perdida del esmalte dental por vomito recurrente es muy sugestivo de un trastorno de la alimentacion. Tambien se buscan signos del sindrome de Turner, incluyendo talla baja y otras caracteristicas como cuello alado o torax en escudo. Los defectos faciales de la linea media, como paladar hendido, concuerdan con algun desperfecto congenito de la hipofi sis anterior. La presencia de hipertension en una nina prepuberal puede serconsistente con mutaciones en el gen CYP17 y el cambio de la via esteroidogenica hacia la aldosterona. Los defectos de los campos visuales, en especial la hemianopsia bitemporal, sugieren la presencia de un tumor en la hipofi sis o el sistema nervioso central. En la piel se busca acantosis nigricans, hirsutismo o acne, hallazgos que sugieren la presencia de PCOS o alguna otra causa de suprainsulinemia y/o hiperandrogenismo. En las pacientes con sindrome de Cushing se observa grasa supraclavicular, hipertension y estrias abdominales. El hipotiroidismo algunas veces se acompana de hipertrofi a tiroidea, refl ejos lentos y bradicardia. Durante la exploracion de las mamas, la galactorrea bilateral indica hiperprolactinemia. En el capitulo 12 (pags. 338- 339) aparece una descripcion mas detallada de la valoracion y el tratamiento de la galactorrea. La exploracion de los genitales comienza observando el vello pubico. Un patron de pelo escaso o ausente puede deberse a ausencia de adrenarquia o al sindrome de insensibilidad a los androgenos. La concentracion elevada de estos genera una distribucion varonil del vello genital. Al contrario del modelo triangular que se observa en las mujeres, el pelo pubico en los varones se extiende hasta la cicatriz umbilical, formando un triangulo o escudo masculino. La hiperandrogenemia acentuada genera signos de virilizacion, en particular clitoromegalia (fi gs. 17-2 [pag. 464] y 17-10 [pag. 471]). Estas mujeres a menudo tienen la voz ronca y sufren de alopecia con patron masculino. Dos datos que traducen la produccion de estrogenos son la presencia de una vagina rosada y humeda y la produccion de moco cervicouterino. En el frotis vaginal se observa una mayoria de celulas epiteliales superfi ciales (fi g. 21-11, pag. 576). Análisis y exámenes radiológicos El diagnostico diferencial de la amenorrea es extenso, pero la valoracion de la mayor parte de los casos es sencilla. Al igual que en cualquier enfermedad, las pruebas dependen de la historia clinica y la exploracion fisica. Exclusión de embarazo En toda mujer en edad fertil con amenorrea se debe descartar la posibilidad de embarazo. Por lo tanto, es prudente medir las concentraciones sericas y urinarias de hCG-β. Prueba de supresión con progesterona En este examen se administra progesterona exogena para provocar una hemorragia por supresion unos cuantos dias despues de terminar el tratamiento. Si hay presencia de sangrado, se infi ere que la mujer produce estrogenos, que el endometrio se encuentra integro y que el aparato reproductor es permeable. En ausencia de hemorragia se administran estrogenos y despues progesterona. Si no hay salida de sangre se diagnostica una anomalia anatomica. Diversos factores contribuyen a la interpretacion incorrecta de la prueba. En primer lugar, la concentracion de estrogenos varia en la amenorrea hipotalamica y al principio de la insufi ciencia ovarica. Por lo tanto, las pacientes con esta patologia presentan cuando menos cierto sangrado despues de la supresion con progesterona. De forma especifi ca, se puede observar menstruacion despues de la administracion de progesterona hasta en el 40% de mujeres con amenorrea hipotalamica debida a estres, perdida de peso o ejercicio, y hasta en el 50% de pacientes con falla ovarica (Nakamura, 1996; Rebar, 1990). Ademas, las personas con concentraciones elevadas de androgenos, como ocurre en el PCOS y la CAH, pueden tener un endometrio atrofi co y no sangrar. Hasta el 20% de pacientes que producen estrogenos no presentara sangrado posterior a la supresion de progesterona (Rarick, 1990). Concentraciones hormonales séricas Como lo indica el Practice Committee of the American Society for Reproductive Medicine (2006), es recomendable empezar con una valoracion hormonal en cualquier mujer con una exploracion pelvica normal (cuadro 16-7). Hormona estimulante del folículo. Una concentracion normal de FSH sugiere que existe un defecto anatomico o hipogonadismo eugonadotropico, como ocurre en el PCOS. Por el contrario, una concentracion baja de dicha hormona sugiere disfuncion hipotalamo-hipofi saria y un nivel elevado concuerda con insufi ciencia ovarica. En las pacientes con PCOS, hiperprolactinemia o enfermedad tiroidea, la concentracion de FSH debe ser normal. Si bien en muchas pacientes con PCOS el indice LH:FSH se eleva (a mas de 2), esta prueba no es necesaria puesto que un indice normal no excluye el diagnostico. Si la concentracion de FSH es reducida, puede ser util repetir la valoracion y ademas cuantifi car el nivel de LH para confi rmar hipogonadismo hipogonadotropico. Tambien se puede realizar una prueba de estimulacion con GnRH. Se han utilizado diversos protocolos, pero uno de los mas comunes es la inyeccion intravenosa de 100 μg de GnRH en forma de bolo con medicion de las concentraciones de LH y FSH a los 0, 15, 30, 45 y 60 minutos. Ambos niveles se encontraran disminuidos, pero la FSH estara elevada con respecto a la LH en las pacientes con hipogonadismo hipogonadotropico o pubertad tardia (Job, 1977; Yen, 1973). Sin embargo, los medicos pueden ser incapaces de realizar este analisis debido a la inconsistente disponibilidad de GnRH de grado clinico. Una concentracion elevada de FSH sugiere la presencia de hipogonadismo hipergonadotropico (insufi ciencia ovarica prematura). Para establecer este diagnostico se requieren dos mediciones mayor de 40 mUI/ml de dicha hormona, obtenidas con una diferencia minima de un mes. Se necesitan cuando menos dos cuantifi caciones puesto que la evolucion del PCOS varia con el tiempo. Dichas fl uctuaciones pueden explicar los embarazos ocasionales observados en estas mujeres. Es necesario mantener un calendario menstrual mientras concluyen las pruebas, puesto que una hemorragia dos semanas despues de una lectura de FSH serica elevada indica que la muestra se obtuvo durante un pico de gonadotropinas. Como adyuvantes de la prueba de FSH, se han investigado marcadores secundarios que incrementan la sensibilidad y la especifi - cidad de las pruebas de reserva ovarica. Muchos medicos obtienen ademas cuantifi caciones de estradiol, aunque esto no ha mostrado de forma consistente un incremento en la precision diagnostica. La atencion se ha dirigido mas recientemente al uso de concentraciones circulantes de hormona antimulleriana (AMH, antimüllerian hormone) (cap. 19, pag. 515) (Li, 2011). Las celulas de la granulosa de los foliculos preantrales y antrales pequenos generan grandes cantidades de AMH, pero la produccion disminuye con la maduracion de estos y se hace dependiente de FSH. Se comprende poco la funcion de la AMH en los ovarios de mujeres adultas. Esta molecula puede contribuir a la tasa de seleccion de los foliculos primordiales a la cohorte de los que entran en etapa de desarrollo o puede desempenar una funcion en la seleccion del foliculo dominante. Las concentraciones de AMH son directamente proporcionales a la cantidad de foliculos tempranos en desarrollo, lo cual es util para calcular su numero. A diferencia de la FSH y el estradiol, las concentraciones de AMH son constantes en terminos relativos a lo largo del ciclo menstrual, lo que ha incrementado la utilidad de esta prueba (Broekmans, 2008). Ademas de la hormona en cuestion, se ha sugerido cuantifi car un producto alterno de las celulas de la granulosa, la inhibina B. Sin embargo, estudios mas recientes sugieren que las concentraciones de dicha molecula no predicen de manera adecuada el grado de disfuncion folicular (Knauff , 2009). Prolactina y hormona estimulante de la tiroides. Estas concentraciones hormonales se deben medir en la mayoria de las pacientes con amenorrea, puesto que los adenomas secretores de prolactina y las enfermedades tiroideas constituyen causas frecuentes y necesitan tratamiento especifi co. Ademas, el hipotiroidismo origina de manera secundaria hiperprolactinemia, como se muestra en la fi gura 16-8. En vista de la relacion tan cercana entre las enfermedades tiroideas y la prolactina, esta y las hormonas producidas por latiroides deben cuantifi carse de manera simultanea. El tratamiento del hipotiroidismo tambien podria normalizar las concentraciones de prolactina. Si una determinacion de TSH resulta elevada, es necesario medir la concentracion de tiroxina no unida (T4 libre) para confi rmar hipotiroidismo clinico. Testosterona. En cualquier mujer con sospecha de PCOS o con signos clinicos de hiperandrogenismo se debe medir la concentracion serica de esta hormona. En la valoracion es necesario incluir a la testosterona serica total. No siempre se requiere cuantifi car la fraccion libre, puesto que este analisis es mas caro y su variabilidad es mayor. Una elevacion leve de la testosterona concuerda con el diagnostico de PCOS. Sin embargo, si el nivel es >200 ng/100 ml se puede sospechar la presencia de un tumor ovarico y es necesario hacer una valoracion mediante ecografia pelvica. Sulfato de dehidroepiandrosterona. La secrecion de esta hormona se limita casi a las glandulas suprarrenales. Cuando la concentracion de dicha molecula es normal o un poco elevada, signifi ca que existe el PCOS. Por el contrario, los adenomas suprarenales incrementan el nivel de sulfato de dehidroepiandrosterona (DHEAS, dehydroepiandrosterone sulfate) circulante a mas de 700 μg/100 ml, lo cual requiere investigacion de las glandulas suprarenales por medio de resonancia magnetica (MR, magnetic resonance) o tomografia computarizada (CT, computed tomography). La fi nalidad de medir la 17-hidroxiprogesterona (17-OH-P) es identifi car a las pacientes con CAH tardia. No obstante, algunas veces es dificil confi rmar este diagnostico por la superposicion de las cifras entre los pacientes sanos y los portadores heterocigotos u homocigotos de mutaciones en el gen que codifi ca la 21-hidroxilasa (CYP21A2). Por lo tanto puede ser necesaria la estimulacion suprarrenal con ACTH, denominada prueba de estimulacion con ACTH o en terminos coloquiales prueba cort stim (cap. 17, pag. 471). Valoración radiográfica En cualquier mujer con hipogonadismo hipogonadotropico se debe suponer que existe una anomalia anatomica hasta comprobar lo contrario mediante imagenes por MR o CT del cerebro y de la hipofi sis. De esta manera, la amenorrea hipotalamica funcional por estres, ejercicio o un trastorno de la alimentacion constituye un diagnostico de exclusion. Los estudios de imagen son muy sensibles para identifi car enfermedades destructivas como tumores o enfermedades infi ltrantes del hipotalamo o la hipofi sis. Muchas pacientes con sindrome de Kallmann presentan defectos en el desarrollo de los bulbos olfatorios y los surcos del rinencefalo (Klingmuller, 1987). Otros estudios serológicos Si se sospecha un trastorno alimentario, es necesaria la valoracion inmediata de los electrolitos sericos, debido a que los desequilibrios pueden poner en riesgo la vida. En los casos mas graves se debe considerar un electrocardiograma. En las pacientes con amenorrea hipotalamica funcional la triyodotironina reversa (rT3, reverse triiodothyronine) a menudo se eleva En las mujeres con PCOS se busca resistencia insulinica y anomalias de los lipidos, puesto que son hallazgos comunes y aumentan el riesgo de padecer diabetes y enfermedades cardiovasculares (cap. 17, pag. 472). Si bien no existe un consenso, puede ser prudente repetir estas pruebas cada dos anos. Análisis cromosómico Un paciente con disgenesia gonadal, como se observa en el sindrome de Turner, es elegible para la realizacion de un cariotipo. Segun la ensenanza clasica, esta prueba es innecesaria despues de los 30 anos de edad. No obstante, se debe contemplar la posibilidad de realizarla en pacientes hasta los 35 anos puesto que en algunas mujeres con mosaicismo la menstruacion ciclica persiste durante un tiempo mayor al esperado. Como ya se menciono, una linea de celulas Y requiere de ooforectomia bilateral por el mayor riesgo de tumores ovaricos. Muchos especialistas aconsejan estudiar el cariotipo de todas las mujeres con POF que miden menos de 152 cm, por la relacion tan estrecha que existe entre la talla y las anomalias del cromosoma X (Saenger, 2001). Tambien se debe contemplar la posibilidad de realizar estudios cromosomicos en cualquier mujer con antecedentes heredofamiliares de POF. Trastornos específicos Insuficiencia ovárica prematura. En muchos casos no es posible encontrar la causa de la POF. Quiza conviene suponer que se trata de alguna etiologia autoinmunitaria, por las consecuencias potenciales a largo plazo de estos trastornos. A pesar de que entre expertos las pruebas para estas condiciones varian en gran medida, en el cuadro 16-8 se presenta una lista de enfermedades autoinmunes asociadas. Anomalías anatómicas. Estas se valoran a traves de diversos metodos, segun la causa probable. La ecografia a menudo se utiliza como primera herramienta cuando el aspecto macroscopico del utero es normal (fi gs. 2-21 a 2-24, pags. 45 a 47). La histerosalpingografia (HSG) y la ecografia con infusion de solucion salina (SIS, saline infusion sonography) son excelentes para detectar sinequias intrauterinas o anomalias embrionarias (fi gs. 2-20 [pag. 451], 19-6 [pag. 517] y 19-8 [pag. 519]). La resonancia magnetica se utilizacon frecuencia para delinear estructuras anatomicas, como trompas uterinas hipoplasicas o no comunicantes. La disgenesia de los conductos de Muller se acompana de diversas malformaciones en otros organos, aparatos y sistemas. En la agenesia completa con estas estructuras, cerca del 33% de las pacientes tiene anomalias urinarias como rinon ectopico, agenesia renal unilateral, rinon en herradura o conductos colectores anormales. Hasta en el 12% de estas pacientes existen defectos esqueleticos, por lo comun de la columna vertebral (Fore, 1975; Griffi n, 1976). En estas personas esta indicado realizar una valoracion radiografi ca de dicha estructura y una ecografia renal. La frecuencia de dichos trastornos difi ere segun el tipo de disgenesia de los conductos de Muller. Las anormalidades son mas comunes con agenesia completa o con malformaciones por duplicacion, como el utero bicorne o el utero didelfo, y son menos frecuentes con trastornos de resorcion, como el septo uterino (Fedele, 1990; Letterie, 1988; Reinhold, 1997) TRATAMIENTO El tratamiento de la amenorrea depende de la etiologia y de las metas del paciente, como el deseo de tratar el hirsutismo o lograr el embarazo. Las alteraciones anatomicas requeriran de correccion quirurgica, si es posible, y se discuten en el capitulo 18 (pag. 481). El hipotiroidismo debe tratarse con tratamiento de sustitucion tiroidea; se ha sugerido una dosis de levotiroxina de 1.6 μg/kg/ dia (Baskin, 2002). Para la mayoria, una dosis razonable de inicio es de 50 a 100 μg de levotiroxina cada 24 h por via oral. La respuesta a la TSH es lenta y las concentraciones deben revisarse de 6 a 8 semanas despues del inicio. La meta terapeutica es mantener la TSH en el rango inferior de la concentracion normal. De ser necesario, la dosis se puede aumentar 12.5 o 25 μg (Jameson, 2008). Las mujeres con hiperprolactinemia deben recibir un agonista dopaminergico, como la bromocriptina o la cabergolina. Es probable que los macroadenomas requieran cirugia si se observan defi cit secundarios, como cambios visuales. En el capitulo 15 se describen los tratamientos medicos y quirurgicos especifi cos de la enfermedad hipofi saria (pags. 420-423). Tratamiento de sustitución estrogénica Este tipo de tratamiento se debe instituir en toda paciente con hipogonadismo para evitar la osteoporosis. Al igual que en las mujeres posmenopausicas, la perdida de hueso se acelera durante los primeros anos despues de la ausencia de estrogenos. Por lo tanto, el tratamiento se debe iniciar con rapidez. Las mujeres con utero tambien necesitan la administracion continua o intermitente de progesterona para protegerlas contra la hiperplasia endometrial o el cancer (cap. 22, pag. 585). Sin embargo, no existe un consenso en cuanto al tratamiento ideal en estas personas. Algunos expertos recomiendan que las mujeresque se encuentran en la tercera decada de la vida reciban dosis mayores de estrogenos que aquellas posmenopausicas, puesto que durante esta epoca se deposita hueso. Con frecuencia es mas facil prescribir anticonceptivos orales combinados (COC, combination oral contraceptives). Las mujeres jovenes prefi eren este tratamiento, puesto que muchas de sus amistades tambien lo utilizan y en su mente el tratamiento de sustitucion hormonal se relaciona con el envejecimiento. Tampoco existe un consenso sobre la duracion del tratamiento en esta poblacion. En la mayor parte de los casos se debe continuar hasta los 50 anos, la edad habitual de la menopausia. Las pacientes con trastornos de la alimentacion, o que realizan ejercicio excesivo, deben cambiar su comportamiento. Las primeras necesitan atencion psiquiatrica por la gran morbilidad y mortalidad que conlleva este diagnostico (cap. 13, pag. 358) (American Psychiatric Association, 2000). Algunas deportistas de alto rendimiento se niegan a modifi car su plan de ejercicio y por lo tanto prefi eren la estrogenoterapia. ■ Síndrome de ovarios poliquísticos El tratamiento de estas pacientes comprende progesterona ciclica, COC o algun otro tipo de tratamiento combinado (cap. 17, pag. 474). A las pacientes con resistencia insulinica se les administran farmacos que aumentan la sensibilidad a la insulina, como la metformina. El hiperandrogenismo provocado por PCOS se corrige con anticonceptivos orales, espironolactona o ambos. Las mujeres con CAH tardia deben recibir dosis reducidas de corticoesteroides para bloquear de manera parcial el estimulo de la funcion suprarenal con ACTH y de esta manera reducir la produccion excesiva de androgenos suprarrenales. ■ Esterilidad En una paciente que desea embarazarse se pueden utilizar metodos alternativos, muchos de los cuales se discuten con detalle en el capitulo 20 (pag. 529). En la mayoria de las mujeres, el tratamiento adecuado de la hiperprolactinemia y de la enfermedad tiroidea resulta en ovulacion y fertilidad normales. De ser posible, las anormalidades anatomicas se deben corregir por medios quirurgicos si estan claramente asociadas a la esterilidad. Sin embargo, dependiendo del tipo y de la gravedad de la alteracion, puede ser necesaria una madre sustituta. La falla ovarica prematura no es reversible y a estas pacientes se les puede ofrecer fertilizacion in vitro utilizando una donadora de ovocitos a fi n de concebir. Las mujeres con hipogonadismo hipogonadotropico, asumiendo que las modifi caciones de comportamiento no sean exitosas, deben referirse a un especialista en esterilidad para el tratamiento con pulsos de GnRH o con gonadotropinas. La mayoria de las personas recibiran tratamiento con gonadotropinas debido a que la administracion pulsatil de GnRH es mas compleja y su disponibilidad no es confi able. Las mujeres con sindrome de ovarios poliquisticos a menudo ovulan despues de ser tratadas con citrato de clomifeno, un modulador electivo de los receptores de estrogenos. Se piensa que este farmaco actua a traves de la inhibicion transitoria de la retroalimentacion de estrogenos en el hipotalamo y en la hipofi sis. Este tratamiento, sin embargo, no es efectivo en mujeres con hipogonadismo hipogonadotropico, porque no tienen concentraciones signifi cativas de estrogenos circulantes. ■ Enseñanza de las pacientes Por ultimo, al igual que en cualquier problema medico, es muy importante que las pacientes reciban informacion sobre su diagnostico, las consecuencias a largo plazo y las opciones terapeuticas. Muchas mujeres creen que es peligroso carecer de periodos menstruales, por lo cual se les debe explicar que esta situacion no es preocupante. Por otro lado, las personas con un endometrio integro deben conocer los riesgos de la accion estrogenica sin oposicion, sin importar que las hormonas se administren de manera exogena mediante tratamiento de sustitucion o se produzcan de forma endogena como ocurre en el PCOS. Los medicos deben asesorar a las pacientes con hipoestrogenismo sobre la importancia de la restitucion de estrogenos para protegerlas de la perdida osea. Como se describe en el capitulo 22, dichas hormonas pueden tener efectos adicionales, que hay que explicar. Ademas, es necesario discutir el potencial para procrear en el futuro, aunque la paciente no haga preguntas sobre el tema.
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