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2818
Uso de entero-tC para 
evalUar patología del 
intestino delgado: 
experienCias y hallazgos en 
90 paCientes
Use of Ct enterography for small Bowel pathology: 
experienCe and findings in 90 patients
Daniel Upegui Jiménez1
Óscar Derek Mendoza Báez2
Wilber Orlando Segura Cotrino2
Fabián Mauricio Heredia Sánchez3
Germán Galvis Ruiz3
Jorge Enrique Fuentes3
RESUMEN
Introducción: la entero-tC o escanografía abdominal con protocolo especial para evaluar el 
intestino delgado se ha convertido en una valiosa herramienta en los pacientes con sospecha 
de patologías intestinales, a partir de la combinación de un medio de contraste endovenoso y 
grandes volúmenes de medio de contraste neutro, administrado por vía oral, para distender la luz 
intestinal y obtener imágenes del lumen, así como del espesor y el patrón de realce de las paredes 
del intestino delgado. Materiales y métodos: entre mayo de 2007 y febrero de 2009 se recolectaron 
de forma retrospectiva 90 casos de pacientes que consultaron en una clínica universitaria. fueron 
preparados con dieta líquida sin residuo durante 24 horas y ayuno completo de cuatro horas 
previo al examen. se administró un total de 2.000 cm3 de agua. luego se complementó con 100 
cm3 de medio de contraste endovenoso a una tasa de 4 cm3/segundo. se realizó una fase arterial 
temprana a los 20 segundos y una fase portal a los 60 segundos luego de iniciar la administración 
del contraste. Resultados: los hallazgos más frecuentes fueron: enfermedad diverticular, lesiones 
quísticas, afectación neoplásica, enfermedad de Crohn, ileítis, obstrucción mecánica, hernia hiatal, 
colelitiasis, hemangiomas hepáticos, hernia interna, divertículo duodenal, poliposis, malrotación 
intestinal y sangrado activo. Conclusiones: el entero-tC es un estudio útil y no invasivo para el 
diagnóstico de patologías de intestino delgado, que permite una distensión satisfactoria del intestino 
delgado en la mayoría de los casos sin la utilización de una sonda enteral avanzada.
SUMMARY
Introduction: proper evaluation of the small intestine is achieved with the combination of 
intravenous contrast medium and large volume of neutral contrast medium administered orally 
to stretch the intestinal lumen and produce images for the assessment of the lumen, thickness and 
pattern of enhancement of the small intestine walls. Materials and methods: Between may 2007 and 
february 2009 we retrospectively collected 90 cases of mainly outpatients who consulted our clinic. 
they were prepared taking a liquid diet for 24 hours that had no residue and complete fasting 4 
hours prior to the examination. a total of 2000 cc of water was administrated orally (divided in 500 
Palabras clave (Decs)
Tomografía computarizada 
por rayos X
Intestino delgado
Enfermedad de Crohn
Enfermedades inflamatorias 
del intestino
Colitis ulcerosa
Key worDs (MesH) 
Tomography, X-ray com-
puted
Small intestine
Crohn disease
Inflammatory bowel diseases
Colitis, ulcerative
1Médico radiólogo de la Clínica 
Colsánitas y del Hospital 
Universitario Mayor. Profesor 
asociado de la Fundación 
Universitaria Sanitas y Universidad 
del Rosario, Bogotá, Colombia.
2Médico residente de radiología e 
imágenes diagnósticas, Fundación 
Universitaria Sanitas, Bogotá, 
Colombia.
3Médico radiólogo de la Clínica 
Colsánitas. Profesor asociado de la 
Fundación Universitaria Sanitas, 
Bogotá, Colombia.
2819rev Colomb radiol. 2010; 21(1): 2818-25
artículos originales
cc, 75, 65, 25 and 15 minutes prior to the examination). then 100 cc of contrast medium (optiraytm) were administered 
intravenously, at a rate of 4 cc/sec. an early arterial phase was performed 20 seconds after injection, and a portal phase 
60 seconds after iv contrast administration. the studies were performed in a 16 channels, general electric® multidetector 
scanner, with 3.0 mm slices, with multiplanar reconstructions and mip. Results: the studies were interpreted by a group 
body imaging radiologists. the most frequent findings were: diverticular disease, cystic lesions, neoplasia, Crohn’s disease, 
ileitis, mechanical obstruction, hiatal hernia, cholelithiasis, hepatic hemangiomas, duodenal diverticulum, polyposis, 
intestinal malrotation, and active bleeding. Conclusions: Ct enterography is a useful and noninvasive technique for 
diagnosing small bowel disorders, allowing, in most cases, a satisfactory distension of the small bowel without the use 
of an enteral tube.
Introducción
La entero-TC o escanografía abdominal con protocolo especial 
para la evaluación del intestino delgado se ha convertido en una va-
liosa herramienta de diagnósticos en los pacientes con sospecha de 
patologías intestinales. La adecuada evaluación del intestino delgado 
se obtiene con la combinación de medio de contraste endovenoso y 
grandes volúmenes de medio de contraste neutro, administrado por 
vía oral, a fin de lograr distender la luz intestinal y obtener imágenes 
para valorar el lumen, así como el espesor y el patrón de realce de las 
paredes del intestino delgado. Esta técnica ofrece la ventaja adicional 
de valorar la totalidad del abdomen y la pelvis como una escanografía 
convencional. Con este artículo se pretende hacer una revisión acerca 
de las características de la entero-TC, al igual que describir los méto-
dos de realización y hallazgos imaginológicos en nuestra institución, 
en 90 pacientes.
Aspectos técnicos
La entero-TC es una técnica basada en el uso de contraste oral e 
intravenoso para visualizar el intestino delgado, con realización de cor-
tes finos y reconstrucciones multiplanares (1-4), utilizando tomografía 
computarizada (TC) multidetector (1). Las proyecciones multiplanares 
facilitan el seguimiento y visualización del intestino delgado, pues 
permiten localizar y analizar la extensión de una patología, con una 
orientación similar a la que brindan los exámenes baritados conven-
cionales en el plano coronal (5).
Medios de contraste
La obtención de imágenes óptimas precisa de la administración 
de medio de contraste neutro por vía oral, es decir, que tengan valores 
de atenuación entre 10 y 30 UH, similares a los obtenidos con el agua 
(1,6). Los agentes neutros permiten una visualización completa de la 
pared intestinal normal, porque logran analizar su grado y patrón de 
realce (7,8). Se han utilizado múltiples agentes neutros, dentro de los 
que se incluyen: agua o agua con agentes (como metilcelulosa, manitol, 
soluciones de polietilenglicol o leche) y soluciones de bario de baja 
densidad (volumen [Low-Hounsfield-value barium sulfate], E-Z-EM) 
(2,5,7,9-13).
Estas sustancias disminuyen la reabsorción del agua en la luz 
intestinal y mejoran su distensión. Sin embargo, ninguna de ellas ha 
sido probada con la suficiencia necesaria para su uso generalizado (14). 
Finalmente, para lograr imágenes adecuadas, el contraste neutro oral se 
debe complementar con medio de contraste endovenoso (2,3,6), a fin 
de determinar el patrón de realce de la pared intestinal (1). 
Grado de distensión
El grado de distensión que se logra es proporcional a la cantidad 
de material de contraste consumido, la tasa de consumo y el tiempo 
transcurrido hasta el examen (1). Llevar a cabo un análisis adecuado 
requiere lograr una separación de las paredes del asa intestinal, con el 
objeto de disminuir posibles falsos positivos (1). Luego de lograr una 
adecuada distensión, el grosor de las paredes del intestino delgado varía 
desde imperceptibles hasta 2 mm (15). En un intestino bien distendido, 
el grosor de la pared mayor a 3 mm se considera patológico (4). A su vez, 
el engrosamiento mural puede ser clasificado en tres categorías (1): leve 
(3-4 mm), moderado (5-9 mm) y marcado (más de 10 mm).
Entero-TC frente a enteroclisis
Los agentes orales permiten obviar la necesidad de utilizar una 
sonda duodenal tomar la TC con enteroclisis (10,11,14). Su postura 
implica una exposición adicional a radiación, originada en la fluoros-
copia (14), lo cual en algunos casos no esdeseable; adicionalmente, es 
un procedimiento de baja tolerancia para los pacientes, que consume 
tiempo del radiólogo para lograr el paso de la sonda (10). Sin embar-
go, la TC con enteroclisis continúa siendo el mejor test para detectar 
obstrucciones parciales y masas endoluminales (16). 
Preparación del paciente
Con el propósito de lograr una correcta identificación de la pared 
intestinal, la preparación de los pacientes para el examen requiere una 
restricción dietaria (6), lo cual disminuye los falsos positivos en la 
interpretación de lesiones focales, como pólipos o tumores (1). Los 
pacientes son citados dos horas antes del examen para garantizar reposo 
y una adecuada preparación oral (1,8).
Ventajas de la entero-TC
Las ventajas de la entero-TC incluyen: fácil realización, parámetros 
sencillos del escáner (manejados por el grupo de tecnólogos), menor 
radiación respecto a estudios con enteroclisis (3); además, las imágenes 
generadas son familiares para el grupo de cirujanos y gastroenterólogos. 
Finalmente, el tiempo de uso de la sala de TC es inferior a 10 minutos, 
mientras que el comprendido desde la toma del contraste oral hasta la 
realización del examen toma algo menos de dos horas. 
Limitaciones de la entero-TC
La principal limitación de la entero-TC es secundaria al uso de agua 
como único contraste neutro, debido a que se absorbe en la mucosa 
intestinal y genera una distensión subóptima principalmente del íleon 
terminal en algunos casos (16), especialmente cuando la preparación 
no es adecuada (1,3,10,11,14).
Uso de entero-tC para evaluar patología del intestino delgado: experiencias y hallazgos en 90 pacientes. Upegui d., mendoza od., segurawo., heredia fm.,germán galvis g., fuentes Je.2820
Indicaciones de la entero-TC
Por su naturaleza no invasiva y de rápida realización, la entero-
TC se ha convertido en el estudio de primera línea para pacientes 
con sospecha de enfermedades del intestino delgado (7,8,17). Las 
principales indicaciones para su realización incluyen: enfermedad 
inflamatoria intestinal (2,6), sangrado digestivo oculto y sospecha 
de neoplasia (1). Adicionalmente, permite detectar otras patologías 
abdominales y pélvicas (18) o hallazgos incidentales en pacientes con 
dolor abdominal (1).
 
Enfermedad inflamatoria intestinal
La enfermedad inflamatoria intestinal puede ser clasificada en la 
mayoría de los casos como colitis ulcerativa y enfermedad de Crohn 
(2,6). Su diagnóstico constituye un reto, principalmente en los casos 
de inflamación leve confinada al intestino delgado (2). Además de la 
información clínica, las imágenes diagnósticas se han convertido en el 
método de elección para evaluar la pared intestinal y lesiones extrain-
testinales (2). El criterio imaginológico más importante como indicador 
de enfermedad de Crohn o colitis ulcerativa es el engrosamiento de la 
pared intestinal (6). 
El realce de la pared puede ser transmural o afectar algunas capas, 
que dan una apariencia estratificada. Este último hallazgo, dado por 
un aumento de realce en la mucosa, baja atenuación de la submucosa 
por edema y aumento en el realce de la muscular, produce el “signo 
de la diana” o de estratificación mural (6) (Fig. 1). El incremento en el 
realce de la pared luego de la administración del contraste intravenoso 
es considerado indicativo de enfermedad activa (8,19,20), incluso puede 
correlacionarse con el grado de actividad de la enfermedad (17).
Enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn es un proceso inflamatorio idiopático, 
crónico y transmural que afecta cualquier parte del intestino delgado 
(18). La incidencia reportada ha ido en aumento, con rangos de 3,1 a 
14,6 por cada 100.000 personas en Estados Unidos y 0,7 a 9,8 por cada 
100.000 personas en Europa (21). Varía según regiones entre 1,5 y 24,5 
por cada 100.000 personas/año (22). En el 30% a 40% de los pacientes 
se altera el intestino delgado, del cual el segmento más frecuentemente 
afectado es el íleon, con daño terminal en el 90% de los casos. El 40% 
a 50% afecta tanto el íleon como el colon, mientras que sólo en el 25% 
de los casos se afecta únicamente el colon (6).
La alta resolución espacial de la entero-TC permite develar la 
enfermedad de Crohn activa (23). Los hallazgos más comunes son: en-
grosamiento de la pared mayor a 3 mm en un asa distendida de intestino 
delgado (24), aumento en el realce de la mucosa y estratificación mural 
(Fig. 2), alteración de la grasa mesentérica, el “signo del peine”, fistulas, 
abscesos, adherencias y adenomegalias (4,6,8,18,25,26).
El “signo del peine” se refiere a la ingurgitación de la vasa recta 
que penetra la pared intestinal de manera perpendicular al lumen, 
simulando la apariencia de un peine (Fig. 3). Aunque este signo no 
se encuentra siempre en la enfermedad de Crohn, se correlaciona con 
valores más elevados de proteína C reactiva, al parecer por inflamación 
perientérica (16). Cuando el signo está presente, es indicador de mayor 
actividad, inflamación histológica y gravedad endoscópica (16,27,28). 
Por su desempeño, la entero-TC es la modalidad de primera línea para 
el diagnóstico y estadificación de la enfermedad de Crohn (4,29).
Fig. 1. Paciente con diagnóstico de enfermedad de Crohn con aumento en el realce 
y espesor de la pared (más de 3 mm). El aumento en el realce de la mucosa, el 
edema de la submucosa y el aumento en el realce de la muscular conforman el 
“signo de la diana” o de estratificación mural (flechas).
Fig. 2. Plano coronal en una mujer de 56 años de edad con diagnóstico de enfermedad 
de Crohn, en quien se evidencia estratificación mural.
Fig. 3. Mujer de 48 años de edad con diagnóstico de enfermedad de Crohn. Plano coronal 
donde se observa ingurgitación de la vasa recta “signo del peine” (flechas).
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artículos originales
Colitis ulcerativa
La colitis ulcerativa afecta de 250.000 a 500.000 individuos en Esta-
dos Unidos, con una incidencia de 2 a 7 por cada 100.000 personas/año 
(30). Afecta exclusivamente el intestino grueso, con una distribución de 
distal a proximal de manera continua, en el recto, con mayor frecuencia. 
Los hallazgos varían desde erosiones superficiales hasta grandes ulcera-
ciones, aunque sólo en casos severos penetra la muscularis; la mucosa se 
observa engrosada por infiltración de la lámina propia, mientras en los 
casos crónicos una marcada hipertrofia de la muscularis de la mucosa 
genera típicamente contracción y estenosis del segmento afectado (6). 
El principal rol de la entero-TC en este grupo de pacientes es excluir 
hallazgos que sugieran enfermedad de Crohn (8).
Desventajas de la entero-TC en la evaluación de 
pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal
A pesar de ser una técnica muy eficaz, la entero-TC tiene cierta 
limitación en la evaluación de la enfermedad inflamatoria intestinal, en 
especial en aquellos pacientes que requieren estudios para seguimiento, 
debido a la radiación a la cual se expone el paciente (6,18). En estos 
casos puede considerarse la resonancia magnética como alternativa 
de seguimiento.
Hemorragia de vías digestivas oculta
La hemorragia de vías digestivas oculta (HVDO) es la causa de 
aproximadamente el 20% al 30% de las 30.000 hospitalizaciones al 
año por sangrado digestivo en Estados Unidos. De éstas, cerca de la 
mitad presenta resangrado, por lo que requieren generalmente estudios 
complementarios (31). La angiodisplasia es la lesión patológica más 
comúnmente encontrada en la HVDO (32,33), seguida por las neo-
plasias, que representan un 5 a 10% de todos los casos de HVDO del 
intestino delgado (3).
Otras causas menos comunes son úlceras (por ejemplo, por enfermedad 
de Crohn o secundarias al uso de antiinflamatorios no esteroideos) (Fig. 4), 
divertículo de Meckel, vasculitis, divertículos del intestino delgado y fístulas 
aortoentéricas (34). La utilidad de la entero-TC en la detección de hemorragia 
de vías digestivas originada en el intestino delgado aún noha sido extensa-
mente estudiada (3) y se encuentra en proceso de investigación.
Obstrucción intestinal
En pacientes con obstrucciones recurrentes del intestino delgado con 
antecedentes de cirugía abdominopélvica, la enfermedad adherencial es 
la causa más común. La entero-TC permite determinar su presencia, loca-
lización, causa y complicaciones asociadas, en especial la isquemia (35); 
sin embargo, como se había mencionado, ante la sospecha de obstrucción 
intestinal parcial, la TC con enteroclisis es el examen de elección (3,4).
 
Enfermedad celiaca (esprue)
La enfermedad celiaca es un trastorno autoinmune originado por la 
exposición a gluten, que resulta en daño al intestino delgado. Caracte-
rísticamente, afecta en capas, produciendo atrofia yeyunal, hipertrofia 
ileal, patrón de pliegues invertidos e intususcepciones (35), así como 
dilatación y separación en capas del intestino delgado (36). Estos pa-
cientes tienen un riesgo mayor de presentar linfoma y carcinoma del 
intestino delgado (35).
Tumores del intestino delgado
Los tumores de intestino delgado más comunes son el adenocar-
cinoma, el tumor carcinoide, el linfoma (Fig. 5) y el tumor estromal 
digestivo (GIST, por su sigla en inglés). Dentro de los tumores no 
malignos están los pólipos hamartomatosos, afectación por el síndrome 
Peutz-Jeghers y pólipos hiperplásicos (8).
Hallazgos incidentales
Se han descrito hallazgos incidentales hasta en el 3,5% de los pa-
cientes llevados a entero-TC (Fig. 6), entre los cuales se incluyen masas 
pancreáticas, hepáticas, cáncer de endometrio, seudoaneurismas de la 
arteria esplénica y colangitis esclerosante primaria, como complicación 
extraentérica de la enfermedad inflamatoria intestinal (8).
Materiales y métodos
Criterios de inclusión
Se realiza de forma retrospectiva una revisión de historias clínicas de 
los pacientes evaluados por los servicios de Gastroenterología y Cirugía 
General en nuestro hospital universitario, entre mayo de 2007 y febrero de 
2009, que fueron llevados a entero-TC. Se completaron 90 casos tanto de 
consulta externa como hospitalizados. Las características de los pacientes 
e indicaciones para la toma del estudio se resumen en la Tabla 1. 
Tabla 1. Características de la población e indicaciones 
para el estudio con entero-TC
Hombres Mujeres Total %
Edad promedio 54,59 54,8 54,74 —
Sexo 27(35,5%) 49(64,4%) 76 —
Indicaciones
Síndrome de intestino 
irritable
7 14 21 27,6
Obstrucción intestinal 4 4 8 10,5
Neoplasia 1 4 5 6,57
Linfoma 1 0 1 1,31
Carcinomatosis 2 0 2 2,63
Hiperplasia nodular 
linfoide
1 0 1 1,31
Cáncer de origen 
intestinal
1 0 1 1,31
Enfermedad del tejido 
conectivo
0 1 1 1,31
Hemorragia de vías 
digestivas
4 10 14 18,40
Enfermedad inflamatoria 
intestinal
1 3 4 5,26
Síndrome de intestino 
corto
1 0 1 1,31
Dolor abdominal 4 13 17 22,36
Total 27 (35,5%) 49 (64,47%) 76 100,00
Uso de entero-tC para evaluar patología del intestino delgado: experiencias y hallazgos en 90 pacientes. Upegui d., mendoza od., segurawo., heredia fm.,germán galvis g., fuentes Je.2822
Fig. 4. Proyección de máxima intensidad (MIP) en el plano coronal de un paciente con síndrome 
anémico en estudio en quien se demuestra extravasación intraluminal del medio de contraste 
(flechas), que correspondía al foco de sangrado no neoplásico en un asa yeyunal.
Fig. 5. Plano axial de un paciente con diagnóstico de linfoma en quien se observa dilatación 
“aneurismática” de un segmento de íleon proximal con engrosamiento mural concéntrico. 
Fig. 6. Plano axial de un hombre de 76 años de edad en quien se diagnosticó una masa sólida 
exofítica en la curvatura mayor del estómago que correspondía a un cáncer gástrico. 
Preparación y técnica
Todos los pacientes tuvieron una preparación con dieta líquida sin 
residuo 24 horas y ayuno completo de cuatro horas previo al examen. 
A cada paciente se le administró un total de 2.000 cm3 de agua (dividi-
dos en 500 cm3, a los 75, 65, 25 y 15 minutos previos al examen). Se 
complementó con 100 cm3 de medio de contraste endovenoso yodado 
hidrosoluble isoosmolar de 320 mg (OptirayTM) por vía endovenosa, a 
una tasa de 4 cm3/segundo. Se realizó una fase arterial temprana a los 20 
segundos y portal a los 60 segundos, luego de iniciar la administración 
del contraste endovenoso. Los estudios se realizaron en un escanógrafo 
multidetector General Electric® de 16 canales, con cortes cada 3,0 mm, 
colimación de 3,0 mm, reconstrucciones multiplanares y de proyección 
de máxima intensidad (MIP, por su sigla en inglés).
Evaluación de las imágenes
Los estudios fueron interpretados de forma individual por cuatro 
radiólogos (JEFZ, FMHS, GGR y DUJ) del área de Imagen Corporal (TC 
y resonancia magnética). Más del 90% de los estudios fue revisado de 
forma individual por un radiólogo subespecialista en abdomen (DUJ).
Hallazgos
Durante la revisión de las historias clínicas de los pacientes incluidos 
dentro del estudio, en 14 de éstas no se pudo determinar la indicación para 
realizar la entero-TC, pues los datos clínicos eran insuficientes o no existía 
una confirmación final del diagnóstico. Por ello se realizó el análisis de los 
datos con 76 pacientes, en los que se logró obtener la información relevante y 
completa para su inclusión en el estudio, teniendo en cuenta que los aspectos 
técnicos de la entero-TC se aplicaron a los 90 pacientes.
La población estudiada presenta una edad promedio de 54 años, con 
una distribución de hombres y mujeres de 35,5% y 64,4%, respectivamen-
te. El síndrome de intestino irritable, principal indicación de la entero-TC 
(27,6%), se presentó con mayor frecuencia en mujeres con historia de dolor 
abdominal recurrente y alteración del hábito intestinal, dado por diarrea o 
estreñimiento y otros síntomas como urgencia fecal, distensión abdominal, 
sensación de evacuación incompleta y flatulencia. Con la realización de 
la entero-TC se pretendía descartar alguna anomalía estructural, requisito 
para confirmar el diagnóstico. Las indicaciones para toma de entero-TC se 
resumen en la Tabla 1.
La entero-TC se ordenó en el 18,4% de los casos como parte del estudio 
de hemorragia de vías digestivas. Estos pacientes tenían múltiples comor-
bilidades y sólo se logró definir con certeza el lugar de sangrado en un caso 
(1,31%), en quien el grupo de radiología intervencionista pudo confirmar y 
controlar el sitio de sangrado.
Se realizaron 17 estudios en los cuales el dolor abdominal inespecífico 
era el hallazgo clínico predominante (22,3%). Este escenario predominó 
nuevamente en mujeres. Los resultados fueron positivos en dos casos de 
obstrucción de asas delgadas y uno compatible con enfermedad de Crohn.
Se estudiaron a cuatro pacientes bajo la sospecha o como parte del 
seguimiento de una enfermedad inflamatoria intestinal (5,26%). Los 
hallazgos fueron positivos en un caso confirmado de enfermedad de 
Crohn, en otro se evidenció patología no digestiva y los dos restantes 
se interpretaron como estudios normales. La patología neoplásica se 
estudió en cinco casos (6,57%), uno de éstos con antecedente de re-
sección de carcinoma primario en el intestino delgado. La indicación 
más frecuente fue la sospecha de carcinomatosis (40%).
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artículos originales
Otras patologías, como el síndrome de intestino corto posresección 
(1,31%) y la enfermedad del tejido conectivo con sospecha de afección 
intestinal (1,31%), representaron la minoría de los casos estudiados. 
Los hallazgos fueron cambios posquirúrgicos esperados para el primer 
caso y un resultado normal para el segundo.
Encontramos que nueve estudios (11,84%) evidenciaban cambios 
en el intestino delgado. Dentro de este grupo se encontraron hallazgos 
compatibles con enfermedad inflamatoria intestinal en cuatro pacientes 
(5,26%). Otras patologías que se presentaron con menor frecuencia 
fueron: obstrucción de asas delgadas, en tres casos (3,94%), y afección 
neoplásica del íleon, en dos casos(2,63%), de los cuales uno se rela-
cionaba con poliposis familiar (Fig. 7). Se encontraron 38 exámenes 
(50%) con lesiones en otros órganos abdominales y pélvicos, de los 
cuales los hallazgos más frecuentes fueron la enfermedad diverticular, 
con 11 casos (14,47%), y la hernia hiatal, con cuatro (5,26%). Se evi-
denciaron lesiones quísticas en hígado, riñón, suprarrenal o páncreas 
en ocho estudios (10,5%), de lo que los dos primeros órganos fueron 
los más frecuentemente afectados. 
Se logró demostrar hernia interna en dos estudios (2,63%) como único 
hallazgo, en los cuales no existía antecedente de cirugía abdominal (Fig. 8). 
Un total de cinco estudios (6,57%) presentaron cambios posquirúrgicos sin 
afectación adicional del tubo digestivo. Otras lesiones como colelitiasis, 
alteración difusa de la grasa abdominal sin otro hallazgo, dolicosigmoide, 
hemangioma hepático, trombosis de la vena porta, pólipos gástricos y dila-
tación de la vía biliar fueron el único hallazgo en siete estudios, cada uno 
de éstos representando el 1,31% del total de los resultados. Finalmente, 
de las entero-TC realizadas se encontró que un total de 25 (32,89%) eran 
normales. Los hallazgos se resumen en las tablas 2 y 3.
Tabla 2. Resumen de hallazgos y porcentaje de casos 
encontrados en entero-TC
Lectura Casos %
Enfermedad inflamatoria intestinal 4 5,26
Obstrucción asas delgadas 3 3,94
Obstrucción de otros segmentos 2 2,63
Afección neoplásica
Asas delgadas•	
Enfermedad polipoide•	
Siembras peritoneales•	
4
2
1
1
5,26
Enfermedad diverticular 
Colon sigmoides•	
Colon ascendente•	
11
10
1
14,47
Lesiones quísticas
Hígado•	
Riñón•	
Suprarrenal•	
Páncreas•	
8
3
3
1
1
10,52
Hemorragia de vías digestivas bajas 1 1,31
Cambios posquirúrgicos 5 6,57
Hernia interna 2 2,63
Otros hallazgos* 11 14,47
Normal 25 32,89
* Hernia hiatal, colelitiasis, alteración difusa de la grasa abdominal sin otro 
hallazgo, dolicosigmoide, hemangioma hepático, trombosis de la vena porta, 
pólipos gástricos, dilatación de la vía biliar.
Tabla 3. Resumen de los hallazgos no asociados a 
patología de asas delgadas encontrados en entero-TC
Lectura Casos %
Hernia hiatal 2 18,18
Colelitiasis 1 9,09
Alteración difusa de la grasa abdominal sin 
otro hallazgo
1 9,09
Dolicosigmoide 1 9,09
Hemangioma hepático 1 9,09
Trombosis de la vena porta 1 9,09
Pólipos gástricos 1 9,09
Dilatación de la vía biliar 1 9,09
Hernia interna 2 18,18
Total 11 100,00
Teniendo en cuenta los datos de la Tabla 1, se definieron tres 
indicaciones principales para la realización de la entero-TC: 
síndrome de intestino irritable, dolor abdominal y hemorragia de 
vías digestivas. De este grupo que conforma más del 50% de la 
muestra, se obtuvo un resultado normal en nueve pacientes, cuya 
indicación fue dolor abdominal sin proporcionar un diagnóstico o 
datos clínicos adicionales; igualmente, de los pacientes con sospe-
cha de hemorragia de vías digestivas, únicamente se confirmó su 
origen en un caso.
En los pacientes con sospecha de enfermedad de Crohn, los ha-
llazgos eran compatibles solamente en uno de ellos; sin embargo, se 
encontraron otros tres casos positivos que fueron referidos con otra 
indicación o sospecha clínica. Estos hallazgos no son únicamente de 
interés imaginológico; por el contrario, deben ser analizados como 
parte del manejo multidisciplinario de los pacientes con sospecha de 
patologías del intestino delgado, a fin de determinar indicaciones claras 
para la entero-TC.
Desde el punto de vista técnico, durante el estudio se encontró 
que la utilización de agua como único medio oral generaba en cerca 
del 20% de los pacientes una distensión subóptima de las asas in-
testinales delgadas, especialmente yeyunales, por lo que al finalizar 
el estudio se modificó el protocolo del servicio y, en la actualidad, 
la preparación oral se realiza con 2.000 cm3 de agua con manitol al 
2,5%, que logra hasta el momento una mejoría en la distensión de 
las asas intestinales. 
Por otro lado, durante la evaluación de las imágenes se encontró que 
la fase arterial del estudio no ofrece hallazgos diagnósticos adicionales 
y se considera que puede realizarse en fase portal exclusivamente sin 
afectar la calidad o interpretación del estudio, con lo cual se reduce un 
50% la dosis de radiación.
Discusión
La entero-TC ha comenzado a reemplazar estudios realiza-
dos previamente, como el tránsito intestinal, debido a la gran 
cantidad de información que aporta, ya que mediante el uso 
de escanografía multidetector se consigue una alta resolución 
espacial no sólo de las asas intestinales, sino de las estructuras 
abdominopélvicas que pueden estar relacionadas con el cuadro 
clínico de estos pacientes.
Uso de entero-tC para evaluar patología del intestino delgado: experiencias y hallazgos en 90 pacientes. Upegui d., mendoza od., segurawo., heredia fm.,germán galvis g., fuentes Je.2824
Fig. 7. Plano axial de un paciente con poliposis familiar. Se observa una masa focal 
intraluminal que realza de forma homogénea con el medio de contraste (flecha).
Fig. 8. Plano coronal en el que se observa desplazamiento de las asas yeyunales hacia 
el hemiabdomen derecho, laterales al colon ascendente, hallazgo compatible con hernia 
interna. 
Estudios de videocápsula endoscópica, que muestran adecuadamen-
te el detalle de la mucosa intestinal, presentan el riesgo de obstrucción 
intestinal, especialmente en el caso de pacientes con adherencias 
posquirúrgicas, procesos patológicos o estenosis fisiológicas. Nuestros 
hallazgos muestran una menor incidencia de enfermedad de Crohn, 
que la reportada por otros autores en estudios similares (8). Este hecho 
está atribuido a la incidencia en nuestra población de la enfermedad 
inflamatoria intestinal. Los hallazgos incidentales son también una 
gran parte de los resultados encontrados por otros examinadores (6) y 
reflejan, en parte, el uso de esta herramienta diagnóstica en condiciones 
que no hacen parte de las indicaciones antes mencionadas.
Conclusiones
La entero-TC es una excelente herramienta diagnóstica en el estu-
dio de patologías que afectan el intestino delgado, especialmente en la 
enfermedad de Crohn, la obstrucción intestinal mecánica y la afección 
neoplásica del intestino delgado. La entero-TC ofrece la ventaja adicio-
nal de valorar las estructuras abdominopélvicas diferentes al intestino 
delgado, con lo cual se establecen diagnósticos alternos que orientan el 
manejo médico-quirúrgico. La fase arterial del estudio no proporcionó 
información relevante en ninguno de los pacientes y fue eliminada del 
protocolo para entero-TC en nuestra institución. 
Finalmente, la alta dosis de radiación a la que son expuestos estos 
pacientes, en especial aquellos que requieren seguimiento, ha llevado 
usar la enterorresonancia como estudio alternativo y, en la actualidad, 
contamos ya con un número importante de casos que podrán analizarse 
en un próximo estudio.
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Correspondencia
Daniel Upegui Jiménez
Departamento de Imágenes Diagnósticas
Clínica Universitaria Colombia-Colsánitas
Calle 22B No. 66-46
Bogotá, Colombia
d_upegui@hotmail.com
recibido para evaluación: 15 de enero del 2010
aceptado para publicación: 17 de febrero del 2010

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