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CHARTIER-lectura doc

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Roger Chartier “EL MUNDO COMO REPRESENTACION” (Unidad I. Práctico)
Introducción a una historia de las practicas de lectura en la era moderna (sXVI-XVIII)
En las sociedades de antiguo régimen (XVI y XVIII), la circulación multiplicada del escrito impreso ha transformado las
formas de sociabilidad permitiendo nuevas ideas y modificando las relaciones con el poder.
Chartier no considera a la lectura como una practica a su esencia; a él le interesa situar a la lectura como en los lectores
situados temporal y geográfica//. Afirma q la lectura es siempre una practica encarnada en gestos, espacios, costumbres y una
historia y q una historia de las formas de leer debe identificar las disposiciones especificas q distinguen las comunidades de
lectores y las tradiciones de lectura. Esto supone el reconoci// de varias series de contrastes:1) Entre las capacidades de
lectura. La separación entre alfabetos y analfabetos, pero tbn e// los que saben leer los textos, ya q no todos leen de la misma
manera. 2) Contrastes entre normas de lectura q definen, para cada comunidad de lectores, los usos del libro, formas de leer,
formas de interpretar.3) Contrastes, por ultimo, entre las expectativas e intereses contradictorios q tienen los diferentes grupos
de lectores. De estas determinaciones, q reglamentan las prácticas, dependen las formas en q los textos pueden ser leídos de
manera distinta, x lectores q no disponen de las mismas herramientas intelectuales y q no tienen una = relación con lo escrito.
Chartier se contrapone a la historia del libro en Francia cuyo objetivo fue medir la presencia desigual del libro en los distintos
grupos q componían la soc del Antiguo Régimen (historia cuantitativa). Reconocer la lectura de los franceses de los SXVI y
XVIII significaba construir series de datos cifrados, establecer umbrales cuantitativos. Chartier se opone a una historia del
libro en su definición social y cuantitativista porque tendía a caracterizar las configuraciones culturales a partir de categorías
de textos q supuesta// le eran especificas. Esta operación es doble// reductora; por un lado, asimila la identificación de las
diferencias con las desigualdades de repartición; por el otro, ignora el proceso a través del cual un texto adquiere sentido p/
los q lo leen. Contra estos postulados Chartier propone desplazamientos: 1ro, dice que en las soc del régimen, los lectores
populares y aquellos que no lo son se apropian de los mismos textos. Lo esencial es comprender cómo los mismos textos
pueden ser aprendidos, manejados y comprendidos en formas diversas.
2do desplaza//: para Chartier la lectura no es solo una practica de intelección; es la puesta en marcha del cuerpo, la
inscripción a un espacio, la relación consigo mismo y los demás. Es por eso q debemos centrar nuestra atención sobre las
maneras de leer q han desaparecido en el mundo contemporáneo, por ejem, la lectura en voz alta.
Una historia de la lectura no debe limitarse a nuestra forma de leer, en silencio y con los ojos. Esta postura revela las
organizaciones especificas de textos compuestos para usos q ya no son los de lo lectores actuales. En los Siglos XVI y XVII
la lectura del texto está construida como una oralización, y su “lector” como el auditor..
3er deplaza//: contra la representación según la cual el texto existe en si mismo, separado de toda materialidad., ya q no hay
texto fuera del apoyo q le da la lectura (o el hecho de escuchar) y q no hay comprensión d un texto q no dependa de las
formas en las q llega a su lector. Los autores no escriben libros: escriben textos que luego se convierten en objetos impresos.
La diferencia, q es el espacio en el cuál se construye el sentido, fue a menudo olvidada x la historia literaria clásica q piensa la
obra en si misma, como un texto abstracto cuyas formas tipográficas no importan. Sin embargo, Las formas materiales q son
soporte de un texto contribuyen a dar forma a las anticipaciones del lector con respecto al texto y a atraer nuevos públicos o
nuevos usos.
Chartier establece una relación entre el texto, el libro y la lectura. De las variaciones de esta relación dependen las mutaciones
de las significaciones q es posible organizar a partir de algunas figuras. La 1er figura considera un texto estable en su letra, y
dado a leer en formas impresas q van cambiando. La numeración de las escenas, la presencia de ornamentos, la indicación al
margen del nombre del q habla, la mención de las entradas y las salidas, etc, tuvieron un imp efecto sobre las obras. Se había
creado una nueva legibilidad gracias al nuevo formato más manejable. Era una nueva forma de leer el mismo texto, ya q las
variaciones en la presentación de los textos puede cambiar el modo de interpretación. Lo mas notable va a ser el triunfo de los
“blancos sobre los negros”, es decir, la multiplicación de los párrafos, q rompen con la continuidad ininterrumpida del texto,
común en el Renaci//. Los nuevos editores sugieren una nueva lectura de las mismas obras.
2da figura: aquella donde el pasaje de un texto de una forma de edición a otra requiere transformaciones del texto mismo y
una constitución de un nuevo público. Ese es el caso del cuerpo de títulos q constituye el catalogo de la Biblioteca Azul (BA),
q focalizo temprana// la búsqueda de la cultura popular del Antiguo Régimen. La BA es una fórmula editorial que extrae del
repertorio de textos ya publicados aquellos que parecen convenirle mejor para alcanzar al gran público que es su objetivo.
Pero no hay q considerar a estos textos, incluidos en los libros azules, como “populares” en si mismos, ya q pertenecen a los
géneros de las literaturas eruditas y x lo general ya tuvieron una primera existencia editorial antes de entrar en el repertorio de
los libros para la mayoría.
La especificidad fundamental de la BA se relaciona con las intervenciones editoriales hechas en los textos para hacerlos
legibles para la gran clientela a la que estaban destinados. Este trabajo de adaptación (que abrevia textos, los simplifica, los
divide, los ilustra) depende de la forma en que los libreros-impresores especializados en este mercado se representen la
capacidad de sus compradores. Es una lectura que exige punto de referencia visibles (títulos anticipadores, resúmenes
recapituladores, grabados de madera, como protocolos de la lectura o puntos de memoria). Tenían secuencias breves y
cerradas, separadas unas de otras. Esta es 1 forma de lectura, cortada, q no es la misma q la de las elites letradas de la epoca.
La localización de las diferenciaciones socioculturales y el estudio de los dispositivos materiales están necesaria// unidos. Y
esto no solo por q las obras se modelan de acuerdo a las competencias atribuidas al publico al q apuntan, sino x q las obras y
los objetos producen su campo soc de recepción y no son producidos por divisiones cristalizadas y previas.
La BA apunta a inscribir el texto en una matriz cultural q no es la de sus destinatarios originales y a permitir, de esta manera,
usos posible// descalificados por otras costumbres intelectuales. La transformación de las formas y dispositivos de un texto
crea nuevos públicos y nuevos usos. Mientras q la sola posesión de un libro significó durante mucho tiempo una división
cultural, con las conquistas de lo impreso, las posturas de lectura y los objetos tipográficos son los q se van invistiendo en
forma progresiva de esta función. Pero, tanto unos como otros suelen leer los mismos textos cuyas distintas significaciones,
contradictorias, se inventan a lo largo de sus usos.
De la relación entre texto, impreso y lectura surge una 3er figura q se da cuando un texto de letra estable y fija es aprendido
por nuevos lectores que lo leen de otra manera.
El acceso al libro (tanto en la soc del Antiguo Régimen como en la nuestra) no puede reducirse a la sola propiedad del libro;
porque todo libro leído no es necesaria// poseído como propio y todo impreso tenido en privacidad no es necesaria// un libro.
Gracias a la palabra que lo descifra y a la imagenque lo repite, se vuelve accesible incluso para los incapaces de leer. Las
tareas de alfabetización no dan una justa medida de la familiaridad con lo escrito
Ocio y sociabilidad: la lectura en voz alta en la Europa moderna.
En los sXVI y XVII, en Europa occidental, la lectura se convierte p/ las elites letradas en el acto de ocio íntimo, secreto,
privado. En las representaciones y en las prácticas soc, el acto de lectura define una conciencia nueva de la individualidad y
de lo privado.
Sin embargo leer en los s XVI y XVII no es siempre ni en todos lados un gesto de una intimidad en reclusión. La lectura
puede tbn crear un lazo social, reunir alrededor de un libro. En un epoca donde, por lo menos en las elites, se generaliza una
aptitud a la lectura que no exige ya la oralización del texto leído para asegurar su comprensión, la lectura en voz alta ya no es
una necesidad para el lector, sino una práctica de sociabilidad.
La lectura en voz alta hecha por un lector oralizador para una asamblea de auditores reunidos a su alrededor, esta dada por
algunos textos de ficción, como es el caso de La Celestina, de Rojas (1499).
Los oyentes se reúnen en forma voluntaria alrededor de un lector: el libro se encuentra aquí en medio de una sociabilidad
letrada y amistosa, mundana y cultivada donde la unidad de la relación con el texto, leído por uno, escuchado por otros, no
borra la pluralidad de sus posibles comprensiones.
En El Quijote, Cervantes juega de diversas maneras con el motivo de la lectura en voz alta y la escucha.
Leer en voz alta (y escuchar leer) es una práctica frecuente de las sociedades del antiguo régimen en las que pueden
entremezclarse el ocio y amistad. El libro leído, escuchado, discutido, teje un lazo social fuerte y duradero.
El tiempo del ocio militar conoce diversos modos de lectura y de relación con el libro: la lectura individual alimenta el
estudio y la meditación personales, la que se hace en voz alta sugiere el comentario, la crítica, el debate y esas conferencias
entre amigos pueden atraer a otros oyentes. Así, la lectura en voz alta refuerza el compromiso de amistad.
Entre los Siglos XVI y XVII se constituyen las diversas formas de sociabilidad intelectual alrededor del texto leído en voz
alta y del libro hojeado y discutido.
Siendo fieles a la práctica de las academias de fines de sXVI, estas lecturas hechas ante un auditorio se convertirán en las
formas corrientes de las contribuciones exigidas a c/u de sus miembros por las academias parisinas, y luego provinciales.
Escuchar leer es la actividad esencial de estas reuniones donde el debate sólo comienza después de la lectura de un discurso.
La lectura en voz alta y su escucha son prácticas de la academia. Es tbn el alimento de la vida de salón. La asamblea es un
auditorio impaciente por escuchar y comentar
En ocasiones leer en voz alta para los anfitriones de uno puede considerarse como un regalo que realiza el visitante. Sin
embargo la lectura en voz alta no siempre se da entre gente que se conoce. En un viaje puede establecer un lazo temporal
entre compañeros de viaje, tornando mas agradable el viaje.
La velada campesina fue uno de los momentos privilegiados de este tipo de lectura, permitiendo a los analfabetos del campo
escuchar los libros populares. Pero no hay que confundir la lectura en voz alta que implica la presencia de lo escrito, con el
recitado de cuentos o historias conocidos de memoria.
La lectura en voz alta puede ser la lectura de uno a otro (sirviente lee para el amo), también entre esposos en un acto de
reciprocidad conyugal (padre- hijo, sobrina- tío). La lectura en vos alta es uno de los deberes relacionados con el alzo
domestico y familiar. La lectura es vista no como un tiempo privilegiado del retiro solitario, sino como la expresión misma de
la relación con otro, en sus diversas formas.
A pesar de las conquistas de la lectura personal, silenciosa e íntima de los sXVII y XVIII, escuchar leer sigue siendo una
práctica frecuente, no solo para q los analfabetos compartan un poco de la cultura escrita, sino por el mero placer del
intercambio, pasatiempo y sociabilidad.
LOS LIBROS AZULES
Entre las lecturas campesinas tienen su lugar los títulos de la Biblioteca Azul. Esta es una fórmula editorial inventada por los
Oudot en Troyes en el Siglo XVII, hace circular por el reino libros de saldo, impresos en cantidad y vendidos por medio de la
venta ambulante. Tuvo gran repercusión en Francia, pero no es un fenómeno exclusivamente Francés, en Inglaterra o España
tbn en los sXVI y XVII se multiplican los libros de gran circulación destinados a un público que en su mayoría es popular
El cuerpo azul
Los textos editados a buen precio y con tapa azul por los impresores de Troyes no fueron escritos para ese fin. La práctica de
los Oudot, como la de los Garnier, sus rivales, es la de sacar de los textos ya editados aquellos que parecen ser más
convenientes para el gran público al que aspiran, aquellos que les parecen mas compatibles con su clientela. No pensado en la
perspectiva de una edición a buen precio y de una circulación popular, cada uno de los textos de los que se apodera la
biblioteca azul apunta a un lector implícito que no necesariamente concuerda con el comprador con el que sueñan los
impresores de Troyes. El repertorio de los libros de Troyes no es “popular” en si mismo puesto q está compuesto de textos de
distintos orígenes y cada uno apunta a una lectura, a un público en particular.
Los textos eruditos
Los libros prácticos de la BA son ediciones en una nueva forma y para un público mayor, textos 1ro editados en forma clásica
para la clientela corriente de los libreros parisinos o provincianos.
Los impresores de Troyes sacan su material del repertorio de textos disponibles para todas las rubricas de su catálogo. A
veces hay mucha diferencia entre la primera publicación de un texto y su entrada en la BA, pero no existe una regla general, y
seria falso afirmar q el repertorio de la librería de venta ambulante está dedicado x entero a textos antiguos, dados al pueblo
por ser rechazados por los ciudadanos importantes. Los editores de Troyes se apoderan de los títulos de moda una vez
finalizado el privilegio de su primer editor. No puede definirse entonces su política editorial por la calificación social de los
textos que editan (estos no son “populares” ni en su escritura, ni en su primer destino) ni tampoco por el género o la intención
de éstos ya que pertenecen a todos los registros de elaboración erudita.
El sello de los editores
El catálogo de textos del libro azul no fue dejado al azar. Todos son elegidos por q parecen poder ser comprados por un
numeroso público
Hay siempre similitudes en la estructura misma de estos textos de la Biblioteca Azul, sea cual fuere el género. Los editores de
Troyes reacomodan los textos que eligieron imprimir en función de los lectores que desean alcanzar. Su intervención es de
tres órdenes: en 1er lugar, tiende a remodelar la presentación misma del texto al multiplicar los capítulos, aun si esta división
no responda a una necesidad narrativa o lógica y aumentan el número de párrafos, lo que hace menos densa la distribución del
texto sobre la página. En esta división, q da ritmo al texto mediante los títulos de capítulos o los puntos aparte, se nota la
inscripción en el libro de aquello que los editores piensan es su lectura.
La 2da intervención editorial en los textos es la reducción y la simplificación. En su mayoría las ediciones de Troyes acortan
el texto que reproducen y lo hacen de dos maneras: la 1ra consiste en “podar” el texto, es decir abreviar episodios y realizar
cortes a veces severos. Un 2do ejemplo de transformaciones reductoras se sitúa a escala de la frase misma, con la
modernización de formulas viejas o difíciles, el estrecha// de las frases.
El propósito de los impresores y sus compañeros es doble: moralizar los textos q lo necesitan, crear para todos los libros
azules las condiciones de una nueva legibilidad al significar y dividir el texto original. Hechode una forma rápida y poco
cuidada este trabajo puede llevar a un resultado inverso: hacer más difícil la comprensión o cambiar el sentido.
La formula editorial
La BA es una formula editorial q le otorga al objeto formas propias, q organiza las textos según dispositivos tipográficos
específicos. Lo que es “popular” en el catalogo no son los textos, que pertenecen a todos los tipos de literatura erudita, sino
los objetos tipográficos q los llevan, escogidos con la doble exigencia de un menor precio y una lectura que no sea
forzosamente hábil y competente.
De estas características formales de los libros azules, la longitud no es la más homogénea. Tbn es variable en ellos la parte de
la imagen. Si la imagen es única se encuentra por lo general en la primera página o en la última. Hay una relación entre la
ilustración y el texto entero. La ilustración en el comienzo induce a la lectura proporcionando una clave. En la última página
proporciona el recuerdo y la moraleja del texto. Lo que unifica el conjunto de impresiones de Troyes es su apariencia y su
precio. La mayoría son libros encuadernados forrados en papel azul. Tbn se distingue por el precio.
A pesar de ser los más importantes, los editores de Troyes no tienen sin embargo los monopolios de los libros azules. En
varias ciudades del reino otros impresores imitan la fórmula y le hacen competencia.
Lectores y lecturas
En sus comienzos, el publico de la BA parece mas q nada ciudadano y no clasificable de manera inmediata como exclusiva//
popular. E// 1660 y 1780 esta sociología evoluciona, conduciendo a una popularización y una ruralización de la lectura de los
libros económicos.
A comienzos de sXVIII, las ediciones de Troyes han ganado ya las ciudades lorenesas.
Además de por los vendedores ambulantes tbn se venden en librerías, q figuran como los princ deudores de Troyes. Entre
1660 y 1780 los textos de la BA se fueron convirtiendo en un elemento de la cult campesina, supersticiosa y rutinaria, q
denunciarán las elites revolucionarias. Los libros azules quedan descalificados para las elites que condenan sus textos como
carentes de clase y desprecian su forma descuidada.

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