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06 De los Años Dorados a la Gran Depresión doc

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Capítulo 23
Capitulo 23: De los Años Dorados a la Gran Depresión.
EEUU entre 1918 y 1945
Durante el transcurso de la 1ºGM, Estados Unidos consiguió pasar de ser una nación deudora a la primera potencia económica del
mundo. El dólar comenzó a sustituir a la libra como moneda de cambio en el comercio internacional. Gran Bretaña no estaba en
condiciones de seguir alimentando el circuito comercial con su producción, por lo que Estados Unidos fue ocupando paulatinamente
ese lugar. Además, no necesitaban importar casi ningún producto porque eran los principales productores de alimentos, materias
primas y manufacturas.
I) Los dorados años 20
1) Crisis y auge
Entre 1920 y 1921, los EEUU debieron afrontar una profunda crisis económica por dos motivos:
- La finalización del conflicto armado significó la pérdida de un fabuloso mercado protegido y pérdida de volumen de exportaciones.
- El retorno de los soldados norteamericanos multiplicó los índices de desocupación en la industria, lo que provocó caídas de salarios
significativas.
Los sindicatos realizaron varias huelgas y el anarquismo intentó imponerse, pero fueron rechazadas y varios izquierdistas
terminaron presos. También predominó una alta ola de xenofobia y nacionalismo, que consideró como antinorteamericanas a todas
las minorías que no encajaran dentro del “modo de vida americano” (raza blanca, anglosajona, protestante y capitalista)
La crisis de posguerra comenzó a ceder a partir de mediados de 1921, donde una década de optimismo y gran expansión
económica llevaría el nombre de “los años locos”. Allí, la postura oficial se caracterizó por la no intervención del Estado
(liberalismo) en cuestiones económicas y por una participación limitada (“aislacionismo”) en la política europea. Además, los
gobiernos republicanos beneficiaron considerablemente a los sectores empresarios, sector en el cual la creciente concentración de
riqueza dio lugar a fusiones empresariales que dieron vida a fabulosas corporaciones, quienes contaban con el beneficio de la política
impositiva abiertamente regresiva del gobierno republicano y de la ausencia de legislación social en beneficio del trabajador por la
debilidad de los sindicatos. (comerciantes y banqueros minoristas son duramente perjudicados por estas fusiones empresariales)
El impresionante desarrollo industrial descansó fundamentalmente en la producción de bienes durables (heladeras, radios,
ascensores, autos) y fue fundamental el taylorismo lo que permitió producir grandes cantidades de unidades en tiempo decreciente,
con el consiguiente abaratamiento de costos y aumento de beneficios.
Dentro del boom de la productividad, la industria automotriz fue el sector más dinámico y permitió dar vida a una nueva forma de
organización del trabajo, el fordismo, que habría de extenderse a otras ramas de la industria después de la 2ºGM.
También la construcción fue otro pilar del crecimiento económico. La gran cantidad de autos impulso la pavimentación, a la
construcción de rutas y puentes y la mayor parte de la población dejó de estar concentrada en zonas rurales. Esto alentó la
especulación inmobiliaria en la cual terrenos antes inaccesibles se volvieron muy codiciados y que construyo suburbios y
rascacielos en las ciudades. El furor inmobiliariotuvo una crisis en el ’28 cuando un huracán debasto pueblos y produjo una baja en
los precios inmobiliarios y muchas quiebras.
En esta década los medios de comunicación se modernizaron y diversificaron, contribuyendo a la ampliación del mercado de
consumo masivo a través de la publicidad (la publicidad ponía el énfasis en la calidad, no en el precio) y a la circulación rápida de
información.
En 1920 se produjo la 1er transmisión de radio. La radio estimuló la transformación de los hábitos sociales y permitió cierta
unificación de gustos, expresiones y formas de sociabilidad, junto con la voraz apetencia de bienes.
En esta década se implementan novedosos sistemas de créditos al consumo que alcanzaron a sectores a los que hasta entonces les
habían estado prácticamente vedados. Es asi que la venta a plazos (coutas) se generaliza.
En 1928 comenzó el auge especulativo de la Bolsa de Valores. El Mercado de Valores se abrió a los sectores medios e incluso
asalariados y rápidamente se generalizó la compra a crédito de acciones con garantía hipotecaria.
La agricultura fue el único sector que se mantuvo al margen de la prosperidad, puesto que los precios de las cosechas y del
ganado descendieron durante toda la década. Esto se debe a que la población tenía más dinero y gastaba en productos más caros
dejando de lado al trigo y el maíz. En este sector se produce una delación que produce una baja en la rentabilidad que genera huelgas
que no son escuchadas por el gobierno.
2) La industria automotriz: nuevos modelos (para todos) y nueva forma de producir
En 1908 la empresa Ford fabricó su modelo T. La empresa revolucionó la manera de producir gran cantidad de unidades en poco
tiempo, vendiéndolas a un precio bajo. Ford sumó una innovación tecnológica (científica) decisiva: la cadena de montaje.
Además, casi la totalidad de las partes se producían dentro de las fábricas, por lo que los costos se abarataron hasta casi un 50%.
Además, Ford duplicó el salario de sus obreros, bajó de 9 a 8 horas la jornada laboral y le dio otra serie de beneficios que
aumentarían la posibilidad de consumir masivamente. Para acceder a estos beneficios los obreros debían tener un comportamiendo
disiplinado y determinado por sus patrones. De cualquier forma, con estas medidas el consumo de automotores aumento
considerablemente en la década. Sin embargo, los logros de Ford encontraron su límite en 1927, cuando el fracaso del modelo A dejó
demostrada la rigidez del modelo de producción en masa y su incapacidad de adaptarse a las nuevas necesidades del mercado.
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3) Los “años locos”: Cultura y sociedad en la década de 1920
La principal modificación fue que las mujeres accedieron en forma masiva a un mercado laboral que se amplió y diversificó
considerablemente. La mejora en los ingresos y las condiciones de vida cambió la dieta. Las hortalizas, frutas y lácteos desplazaron a
los cereales clásicos, como el trigo y el maíz. Aparecen las grandes cadenas de almacenes y centros comerciales. La difusión de la
radio aceleró la transformación en los gustos y las costumbres. Además, hubo un significativo cambio urbanístico y arquitectónico.
El auto dejo de ser un articulo de lujo, gracias a la baja en los precios.
Se impone un estilo de vida basado en el consumo, lo que produce una reacción conservadora que tiene su pico con la prohibición del
alcohol (que a su vez trae el contrabando perpetrado por las mafias).
II) La crisis de 1929 y la Gran Depresión
1) El crack del 29
Hacia fines de la década nada indicaba el inminente fin del auge económico. Los beneficios acumulados eran tan altos que a partir de
1928, una parte creciente de los dividendos se deslizó hacia la especulación en el mercado de valores. Pronto se desató una euforia
especulativa que acaparó la atención y el dinero mundial. Los beneficios en el campo especulativo eran tan altos que nadie invertía
en los sectores de la producción. Es asi que la especulación bursátil se ve estimulado por el crecimiento constante de las cotizaciones.
Otra pieza clave de los mecanismos especulativos eran los trusts de inversión. Los inversionistas depositaban su capital en estas
compañías para la negociación de títulos y acciones. El sistema resultaba muy tentador para los pequeños ahorristas. Los trusts,
administrados por expertos, tenían un mejor acceso a la información y conocían la situación de las diversas compañías que cotizaban
en la bolsa, de cualquier forma, los beneficios no eran muy importantes. Así comenzaron a constituirse compañías meramente
especulativas, sin ningún tipo de respaldo real.
A partir de 1929, tres elementos marcaron la contracción de la demanda:
- Las crecientes dificultades agrícolas
- La desaceleración del ritmo de la construcción- La caída de la producción industrial
En agosto de 1929, la Reserva Federal intentó poner un paño de agua fría al auge especulativo y subió las tasas de descuento en un
6%. Esta medida no fue suficiente y la Bolsa continuó en alza.
El Mercado de Valores, ajeno a la realidad económica, estaba fuera de control. Los booms especulativos se apoyan inevitablemente
en la confianza y cualquier rumor acabaría con ellos lo cual los volvia muy volatiles. El crack de la Bolsa sólo era cuestión de
tiempo. Así fue como en el 24 de marzo de 1929, la Bolsa de Nueva York quebró (jueves negro) por la caída de los precios de sus
acciones. El pánico aumentó y los grandes banqueros no lograron evitarlo pese a la compra masiva de acciones. Sólo 5 días después,
la quiebra de Wall Street, considerada como la meca del capitalismo, arrasó con más de 80.000 empresas y 4.000 bancos sólo en
EEUU (y provoco también la fuga de capitales).
2) Las causas estructurales de la crisis
Hubo dos interpretaciones de la crisis del 29. Una pone el acento en el consumo privado y la otra en la inversión:
● La tesis subconsumista afirmaba que la desigualdad en la distribución de la renta se había ido acentuando y por lo tanto, el
mercado de bienes durables se había restringido. Por esas mismas características, se suponía erróneamente que la
demanda de bienes durables se saturaba rápidamente. De esta forma se creía que la gran expansión industrial americana se
asentaba en un mercado sumamente inestable. Sin embargo, a la luz de los conocimientos actuales, es posible afirmar que
el mercado de bienes durables no se satura tan sencillamente y el consumo privado no parece haber disminuido por
aquellos años.
● Las interpretaciones modernas se centran en los problemas que enfrentaba la inversión de capital. El problema principal era
hallar nuevas oortunidades de inversión donde colocar los crecientes beneficios para mantener el nivel de rentabilidad de
las empresas. De lo contrario se acumularían capitales subutilizados, con el consiguiente aumento de costos. Por esos años,
la mayor parte de las inversiones se volcó hacia la renovación de los bienes de capital, por lo que la productividad era cada
vez mayor, generando cada vez mayores beneficios que eran necesarios reinvertir. En 1929 no había mercado capaz de
absorber semejante producción de bienes durables. Los stocks comenzaron a acumularse y se frenó drásticamente la
inversión en bienes de capital. Por ello, se produjo el catastrófico paro económico.
Se habló de sobreinversión y exceso de productividad en relación con la capacidad de consumo de la población. Asi como también
se habla de subinversión. Sólo cuando las empresas frenaron la inversión, en el verano de 1929, se produjo la caída vertical de la
demanda agregada.
3) La gran depresión
Fueron 3 años desde 1929 en el que el conjunto de la economía se hundió en una marea deflacionaria que se tragaba los activos como
un interminable agujero negro. Los sectores más afectados fueron la construcción y los bienes durables. La producción se redujo
en casi un 50%, los precios bajaron 20%, se disparó el desempleo y los mercados consumidores se contrajeron. Además, el sector
agrícola terminó de arruinarse. La imposibilidad de ajustar inmediatamente los volúmenes de producción condujo a que los
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precios experimentaran depresiones abruptas del orden del 60%. La profunda crisis agrícola provocada por la deflación de los
precios, fue uno de los factores que prolongó la crisis durante tanto tiempo.
Asalariados desocupados pierden sus casas. Las reinvindicaciones sociales y salariales eran escasas. Asimismo las huelgas (que no
eran muchas) eran reprimidas violentamente.
Tras el impacto en los EEUU, sus efectos rápidamente se dejaron sentir en Europa y el resto del mundo, donde la producción mundial
cayó alrededor del 40% y el desempleo se expandió mundialmente.
El libre comercio desapareció, así como los intercambios multilaterales y el patrón oro. El proteccionismo, la conformación de
áreas monetarias y comerciales cerradas y el comercio bilateral surgieron como alternativas. Aunque todos los precios cayeron, los de
los productos primarios se deterioraron mucho más que los industriales, por lo que las economías más atrasadas se vieron
fuertemente perjudicadas.
III) Los planes New Deal
Luego de tres años de progresivo deterioro, el mercado era incapaz de restablecer el equilibrio de manera automática. El Estado fue
asumiendo la función de motor de la economía. Fueron lanzados programas de inversiones públicas, asesoramiento y acción social,
tratando de reactivar las economías y disminuir las consecuencias del desempleo y el hambre.
Para Keynes, tres eran los mecanismos claves para controlar el ciclo económico y eliminar el desempleo:
- Gasto público deficitario
- Redistribución del ingreso
- Facilidades monetarias
Roosevelt en 1932 celebró el New Deal (nuevo trato) con la sociedad. Era una época en la que todos los sectores solicitaban
reformas. El estado iba a inmiscuirse participando activamente en el mercado intentando mantener en positivo su fisco.
1) Primer New Deal (1933-1935): regulaciones en el mercado para evitar la caída de precios y obras publicas para paliar el
desempleo.
Apuntó a restablecer el beneficio privado, frenando el desplome de los precios a través de la regulación del mercado y a paliar el
desempleo masivo mediante la adopción de medidas de emergencia, como por ejemplo la construcción de obras públicas y la
creación de fondos de asistencia para desocupados.
El principal problema era resolver la quiebra del sistema bancario. Para ello, se amplió la ayuda financiera lanzada por el gobierno
anterior a través de la creación del Fondo para la Reconstrucción Financiera (RFC) que garantizaba los depósitos y financiaba las
hipotecas sobre el sector agrario y viviendas particulares.Como contrapartida, se impuso un mayor control estatal sobre el sistema
bancario y las bolsas de valores. Se prohibió la compra de acciones financieras sobre la base de las ganancias esperadas, uno de los
mecanismo claves de la especulación financiera. Se intenta motivar la inversión real.
En cuanto a la industria, se dictó la Ley de Recuperación Nacional que apuntaba a fijar acuerdos de precios a fin de limitar la
competencia ruinosa y aumentar los precios, buscando de ese modo incentivar la inversión. Así, se convocaba a las más poderosas
corporaciones del país. Sin embargo, esta ley fue declarada inconstitucional en mayo de 1935 ante el enérgico reclamo del pequeño
productor independiente, que se veía desplazado por las corporaciones.
En cuanto a los pequeños productores agrícolas, lograron el apoyo estatal y se dictó la Ley de Ajustes Agrícolas (AAA), que apuntaba
a realizar una planificación parcial de las actividades agrícolas, implementando un sistema de cuotas de producción y subsidios.
Sin embargo, la iniciativa estaba plagada de contradicciones, puesto que los subsidios se financiaban con impuestos al producto
elaborado. En 1936 la Ley de Ajustes Agrícolas fue también impugnada por el Tribunal Supremo, pero el Ejecutivo se las ingenió
para hacerla valer de manera encubierta.
Además, el gobierno puso en marcha la ayuda a desempleados para incentivar la demanda agregada y lograr mayor cantidad
de asalariados aumentando su poder adquisitivo en el mercado. Sin embargo, los nuevos puestos no generaban nueva riqueza y
eran muy mal remunerados dado que siempre se priorizaba el superávit .
Uno de los problemas fue que se eludió completamente el incremento del gasto deficitario porque la ayuda a los desocupados se
pagaba con impuestos, por lo que el poder adquisitivo entre los trabajadores se redistribuía pero no aumentaba. Asimismo, no se
realizaban muchas obras publicas utiles para no ser tildados de socialistas.
2) El segundo New Deal (1936 – 1941)
Fue un “giro a la izquierda”. El gobierno demócrata, en vísperas de elecciones, tuvo que aliarse con los sindicatos, adoptar una
retórica fuertemente antitrust y comprometersea implementar una recaudación tributaria más progresista. Roosevelt fue reelecto en
1936 y 1940.
Los hombres del segundo New Deal aceptaban la concentración económica del capitalismo norteamericano como un hecho
irreversible e incluso deseable, en tanto significaba una mayor eficacia económica. Las grandes empresas habían monopolizado
varios sectores y obtenían elevados beneficios al fijar precios altos. La acción reguladora del Estado debía garantizar la vigencia de la
competencia de precios. A tal fin se creó el Comité Económico Nacional Temporal (TNEC)
Mucho más contundente fue la intervención del Estado en la regulación de las relaciones laborales. Entre 1933 y 1934, la actividad
sindical comenzó a hacerse sentir. El gobierno sancionó en 1936 la Ley de Wagner, que establecía el reconocimiento obligatorio de la
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libertad de afiliación sindical, la negociación de contratos colectivos y garantizaba la seguridad laboral de los delegados
sindicales. Además, se dictaron leyes de seguridad social y salario mínimo. También se establece una ley anti-discriminación.
En materia tributaria, se sancionó un impuesto a la riqueza que engendró una gran oposición en las franjas más ricas de la población.
Igual, al reducirle los impuestos a las corporaciones y suprimir el impuesto a la herencia, la redistribución fue casi nula.
IV) Hacia la posguerra
Los New Deal tuvieron un éxito limitado. La filosofía era que el Estado tomaría el control de los asuntos económicos hasta que la
empresa privada pudiera resurgir y recuperar la iniciativa. En gran medida, la inconsistencia de las disposiciones económicas de
los New Deal se debió a limitaciones ideológicas y académicas (que se oponían al déficit fiscal contra la recesión).
No bien los indicadores comenzaron a dar muestras de recuperación sostenida, los sectores empresarios manifestaron su oposición a
continuar con el aumento del gasto público y tolerar una agresiva política fiscal que afectaba a los grupos más adinerados. Esto llevó
al gobierno a implementar una prematura política de saneamiento fiscal, lo que causó una aguda recesión en 1937 que elevo
severamente el índice de desempleo. Sólo a partir de esta crisis el Estado comenzó a ser aceptado como un agente económico
legítimo y necesario, adoptando en 1938 un audaz aumento del gasto público en un 50%. Este cambio dio lugar a la aplicación de
políticas keynesianas basadas en la intervención indirecta y anticíclica del Estado.
Sin embargo, la solución para la depresión económica radicó en el aumento del gasto bélico, lo que hizo que los niveles de
producción en 1941 se elevaran progresivamente hasta alcanzar los de 1929. Así, el número de desempleados comenzó a disminuir y
el ingreso per capita a elevarse.
La economía de guerra significó el progresivo restablecimiento del pleno empleo y una renovada confianza en las posibilidades del
capitalismo norteamericano. Las ideas de Keynes de elevación del consumo mediante la intervención indirecta del Estado se
convertirían en el decálogo de las política norteamericana de los años 50 y 60, obsesionada por garantizar el crecimiento sostenido.
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