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Rincón Omar: “Televisión Pública: para saber quiénes somos, cómo hemos venido siendo y qué queremos ser” La televisión se ha convertido en el centro cultural de nuestras sociedades, ha creado una familia mundial, nuevas maneras de la solidaridad y diversos escenarios para el entendimiento público y la construcción de lo multicultural. Esto es más cierto si nos referimos a la tv pública como aquella institución comunicativa que se hace diversa, plural y significativa, según quien la produce, ve e interpreta, ya que en ella se reconocen y expresan las diferencias de género, etnia, clase, preferencia sexual, edad, entre otras cuestiones culturales. La tv pública es juego y trabajo: un juego de goces y sensibilidades y un trabajo de construir memorias, generar verdades plurales, crear relatos de identidad. La tv pública sirve al cambio social cuando promueve la expresión entorno de los sujetos, la educación del ciudadano y la conexión social entorno referentes comunes; cuando se convierte en ventana para que la gente envíe sus mensajes a la sociedad; cuando se desarrolle un proyecto de aceso a producciones locales: hay que producir local para vender global. El imperativo es hacer tv acerca de cómo se crean y reinventan productos simbólicos para el reconocimiento social. 1. Los problemas por resolver Televisión pública: del consumidor al ciudadano: la distinción entre tv pública y tv del gobierno; entre tv comercial y tv pública; entre consumidor y ciudadano. Televisión pública y televisión de gobierno En la mayoría de los países de América Latina existen televisiones llamadas “públicas”. Esto es así porque pertenecen a los Estados o comunidades y dependen de las subvenciones de los gobiernos. Su carácter “público” les proviene de quien es su propietario (el estado), más que por su misión o filosofía (servir al proyecto ético de sociedad). Por lo tanto, dichas televisiones carecen de un pensamiento y un diseño que correspondan a un concepto contemporáneo de democracia, ciudadanía, sociedad civil, televisión, consumo cultural, que les permita reinventar lo público desde la televisión. El potencial transformador del concepto de lo público estaría minado si sólo se le refiriera a lo gubernamental, lo cual estaría lleno de corrupción, mala administración y manipulación política. El término televisivo de gobierno como propaganda y difusión de un régimen político se aplica en los casos de Cuba, Chile, Perú y Argentina. Por el contrario, lo que más existe en el continente son televisiones estatales por propiedad y financiamiento, que no son propaganda de regímenes. ¿Dónde reside la soberanía de la televisión pública? En la televisión privada, estaría en cada propietario; en la televisión gubernamental, en el gobierno; en la televisión pública, en un régimen legal y organizativo que asegure la autonomía de gestión y el pluralismo y la diversidad en sus mensajes. Lo público es más 1 ambiguo, complejo y diverso que decir lo gubernamental. Lo público no se agota en lo gubernamental, ni en lo estatal, sino que se presenta como un imperativo inscrito en el servicio y finalidad de la tv, en la necesidad de los Estados de financiar otro tipo de tv para sus comunidades. Televisión comercial y televisión pública Tv comercial es aquella que tiene primariamente fines de lucro. Lo cual no es igual a que toda la tv que venda pauta publicitaria es comercial. El debate se refiere a la distinción entre la misión de las televisoras pública y privadas. La diferencia esencial está en el valor a maximizar por cada uno de estos tipos de empresa: en la tv pública, maximizar la contribución de servicio público (medido en términos de pluralismo, diversidad programática, descentralización e innovación cultural), y en la tv privada, en términos de maximización de ganancias. De otra parte, se encuentra la relación de estos dos tipos de tv con las audiencias. La comercial y la pública necesitan, para cumplir con sus objetivos, obtener altos niveles de audiencia porque la tv pública no puede renunciar a lo masivo, a riesgo de convertirse en irrelevante. Aunque la diferencia no está en la búsqueda de audiencias (masivas y selectivas), el origen de la legitimidad de los medios masivos no está en el emisor, sean el propietario privado del medio, el gobierno, o los productores, o la gente de cultura. Unos por derecho de propiedad, otros por cumplir una función social civilizadora. La tendencia actual es transferir la legitimidad a los receptores. No sólo desde las audiencias sino desde la producción misma, las televisiones públicas deben buscar a las audiencias masivas, pero privilegiar, a su vez, la posibilidad de expresión e interpelación de las voces y culturas excluidas. Consumidor y ciudadano Diferencias entre consumidores y ciudadanos pareciese tener como presupuesto que la tv comercial pretende constituir consumidores y la tv pública ciudadanos. Nuestro problema en América Latina es constituirnos simultáneamente en consumidores y ciudadanos, sin oponer ni sacrificar el uno al otro. La tv se refiere a la sociedad, el público, la gente, las personas. Y las personas somos seres que al mismo tiempo somos consumidores y ciudadanos. Los seres humanos, ciudadanos y consumidores al mismo tiempo, aspiramos a vivir en sociedades que aseguren niveles de calidad de vida que incluyen dimensiones de convivencia y de satisfacción de necesidades materiales; excluir una u otra es empobrecer dicha calidad de vida. La tv, en general, y la tv pública, en particular, pueden y deben aportar a ambas dimensiones del ser humano. Se acepta que en el consumo hay ejercicio de ciudadanía. Pero no se apuesta a que hablar de consumidor y ciudadano sea antagónico. Por el contrario, se quiere partir del consumidor como ciudadano, pero se 2 enfatiza en la necesidad de las televisiones públicas de interpelar al televidente como ciudadano, y no sólo al consumidor; esto es, que la tv pública debe generar diálogo, promover formas activas de los derechos del consumidor, generar la necesidad de construcción desde los individuos de ciudadanías colectivas, proveer formas comunicativas de ejercer la democracia en lo mediático. 2. Las cuestiones pendientes Acerca de los temas A la tv pública le corresponde asumir los grandes temas de las sociedades contemporáneas, como la justicia, la paz, los derechos humanos, la convivencia. El contenido de la tv pública debe expresar esa lucha por las identidades y el reconocimiento de las comunidades en universos de mixtura cultural. El compromiso de la tv pública es pensar diferente, crear una oferta distinta a la comercial. La tv pública debe enfatizar en los principios de la transparencia y la diversidad; posibilitar que los actores sociales se expresen y representen por sí mismos, e intentar disminuir las brechas de conocimiento que existen entre comunidades y actores sociales. La función cultural La tv pública debe asumir como propia la batalla por las imágenes de las identidades plurales, para crear programas e historias que reinventen la percepción pública, la representación social y la participación ciudadana. La tv es, entonces, acerca de cómo hacer cultura, cómo generar productos simbólicos para el reconocimiento social. La idea es hacer del conocimiento y la diversidad de culturas un bien social a través del énfasis en las alfabetizaciones en nuevos lenguajes, entrenamientos para nuevos empleos y trabajo sobre la identidad. La función ciudadana La tv pública existe para crear conexión entre la gente. La tv pública tiene por lo menos tres estrategias liberadoras: - Apertura del acceso para que las minorías del sistema mediático comunicado se visibilicen y reconozcan. - Posibilidades de inclusión para todas las culturas y las nuevas sensibilidades, con sus propuestas nunca escuchadas o leídas o tenidas en cuenta. - Potencial de construcción de colectivo, ya que la tv junta, y en ella es posible imaginar nuevas formas del encuentro,la participación social y el diálogo coelctivo. 3. Propuesta para hacer de la tv pública una alternativa de calidad y cultural 3 ∙ La tv pública debe ser un lugar de encuentro e interacción de lo local con lo regional, lo nacional y lo internacional, así como un escenario de intercambio de las diferentes socialidades y culturas que componen la cultura local, lo nacional y lo mundial. Esto significa el intercambio de sensibilidades e identidades plasmadas en los productos televisivos en la circulación pluralista de la información y en la actualización de la memoria social. ∙ La tv pública más que un proyecto televisivo dirigido a los consumidores está orientada a los ciudadanos. Por eso, algunos de sus propósitos fundamentales son facilitar la convivencia, dar visibilidad a los diferentes actores de la sociedad, ampliar las agendas de opinión, de tal manera que estén representadas de voces, la multiplicidad de temas y las diferentes perspectivas de análisis en el debate público. ∙ La tv pública debe posibilitar la experimentación audiovisual, la propuesta de nuevos lenguajes, nuevos formatos y estilos, buscando no reproducir los esquemas más rutinarios de la tv comercial y creando innovación estética. ∙ La tv pública debe definir criterios de calidad que se apliquen no sólo a la programación, sino a los procesos administrativos, los mecanismos de asignación de espacios, los sistemas de evaluación. Calidad asociada a la coherencia de los proyectos con las políticas del canal, a su carácter innovador, al manejo de lo audiovisual, a su potencial de integración del a pluralidad cultural y a la vinculación activa de las audiencias. ∙ El canal debe promover la participación ciudadana. Ésta debe ir más allá de su consideración como audiencia, interviniendo especialmente en su control público y en la deliberación social sobre su funcionamiento y relevancia pública. ∙ Romper la programación habitual para atender las necesidades expresivas, ciudadanas y sociales de la comunidad. El canal debe proponer y elaborar audiovisualmente un calendario nacional de acontecimientos-símbolo que marque la cotidianidad desde lo cultural y construya espejos múltiples de identidad. ∙ El canal debe abrir espacios a las audiencias minoritarias para que encuentren su propia voz y rostro en la pantalla audiovisual. La tv pública combina la orientación generalista con la atención a las audiencias minoritarias, las cuales deben ser vinculadas en todos los géneros y todas las temáticas. El fomento de la tv infantil y la tv cultural deben ser prioritarias; este fomento corresponde al esfuerzo conjunto del Estado, el gobierno, la academia, la sociedad civil y la empresa privada por producirla. ∙ La pantalla como lugar de encuentro y diálogo de la diversidad de propuestas que conforman la tv pública como concepto, ya que la circulación de sus propuestas tiene problemas de divulgación. El canal será la matriz para la construcción de una red de tv cultural que ponga a circular y dialogar las producciones de tv pública globalizada, nacional, regional y local. ∙ El canal deberá cumplir una función alfabetizadora de la sociedad en los nuevos lenguajes, escrituras y saberes audiovisuales e informáticos que conforman la específica complejidad cultural de hoy. ∙ El canal deberá tener claridad sobre su participación dentro del mercado audiovisual de las imágenes. Por lo tanto, deberá trabajar sobre una concepción multidimensional de la competitividad que incluya la profesionalidad, la innovación y la relevancia social de su producción. 4 ∙ El canal concebirá lo educativo como un concepto que atraviesa el proyecto de tv pública, expresado en toda la programación a través de una concepción dinámica e integral de formación en la vida diaria, en competencias de comprensión de la realidad y de construcción activa de las nuevas formas de ciudadanía. Las directrices y lineamientos deben hacerse sobre la base de unos valores definidos por el tipo de sociedad y país que se buscan a largo plazo. 4. Líneas prioritarias a seguir trabajando Televisión pública: del consumidor al ciudadano planteó a través de sus diversos textos una serie de asuntos que se deben seguir trabajando para convertir a la tv pública en “un espacio estratégico para la producción y reinvención de las imágenes que de sí mismos se hacen nuestros pueblos y con las que quieren hacerse reconocer por los demás”. Con la flexibilidad tecnológica, y con el potencial expresivo de la tv, es posible vislumbrar un proyecto colectivo de convivencia pacífica, de inclusión de las diferencias, del triunfo del símbolo sobre la barbarie de la guerra. La búsqueda es por contar historias en diversidad cultural y política, para saber quiénes somos, cómo hemos venido siendo y qué queremos ser. 5
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