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Teórico Nº 8 - Políticas y Planificación de la Comunicación: industrias culturales hoy Guillermo Mastrini 10/05/06 La clase pasada mencionamos las transformaciones del Estado, como se produjo un desplazamiento del Estado al mercado en relación a la reconducción ideológica y social. En ese sentido la clase de hoy es complementaria, ya que vamos a tratar de entender qué implica hablar de la mercantilización de la industria cultural. Me parece pertinente introducir nociones básicas de la economía de estas industrias culturales, ya que en la carrera siempre se enfatiza en el mensaje o lo ideológico. ¿En qué concepto uno podría encontrar una primera aproximación teórica a la idea de mercantilización de la cultura? El concepto de industria cultural de la Escuela de Frankfurt supone que ya hay producción de capital. Sin embargo, ¿era la principal preocupación de la Escuela de Frankfurt entender el funcionamiento económico de la comunicación? Buscaban pensar la cultura, los procesos ideológicos, el poder. Entonces la Escuela de Frankfurt introduce el concepto de industria cultural pero rechaza estudiar una economía de los medios. Especialmente Adorno dice que la cultura, en tanto se industrializa, pasa a ser una empresa capitalista más. Lo que vamos a tratar de ver hoy es justamente ésta idea de la Escuela de Frankfurt, que para nosotros es muy lúcida porque lo ve en el momento incipiente, en los principios del siglo XX. Ahora lo que falta es ver que ese proceso de industrialización no era igual que a otros procesos. ¿Cuál es la principal características que va a compartir con las demás industrias capitalistas? La búsqueda de un excedente, más valor. Al transformarse la producción (como lo veíamos la clase pasada) podemos decir que, en última instancia, producir un coche o un formato de televisión es lo mismo desde la perspectiva del que invierte en eso porque es una producción organizada bajo la lógica capitalista. Sin embargo, más allá de compartir esa característica general de la búsqueda del valor hay una serie de especificidades en la producción de la cultura que la distinguen de otros productos. Además, hablar de industrias culturales en esta época tiene mayores alcances que cuando lo planteó la Escuela de Frankfurt ya que en aquel momento la industrialización de la cultura era emergente y hoy es hegemónica. No sé si la gran mayoría de la producción cultural, pero sí la gran mayoría de nuestro consumo cultural está mediado por una producción industrial. Yo puedo escribir un libro y repartirlo en el subte, sin embargo, el contacto entre consumidores y productores de forma masiva se hace a través de la industria cultural o por lo menos, se hace muy difícil pensarlo por fuera de ella. Siguiendo la lógica descripta es muy difícil pensar en Políticas de Comunicación sin considerar la producción económica. Recuerdan que en la Unidad Nº2 veíamos "tipos ideales", el servicio público debía ser de una manera determinada. Hoy ese modelo necesariamente tiene que estar atravesado por las lógicas económicas porque la industria cultural lo está. De hecho, el acercamiento que se hace desde la cátedra a la economía de la comunicación supone entender el contexto económico donde esas propuestas tienen que ser desarrolladas. Voy a hacer una aclaración antes de empezar, a fines pedagógicos voy a simplificar y tomaré a la industria cultural de forma general, por supuesto que si uno mira, la industria del libro no es la misma que la de la televisión. Y lógicamente puede ser que algún concepto nos resulte forzado para determinada industria en particular. ¿Cuáles son las características más generales de la economía de la 1 cultura? Lo primero a destacar es que el valor de uso es inmaterial y está vinculado al contenido simbólico que está presente en cada mercancía cultural. Para ponerlo burdamente, cuando uno compra un libro no busca el que tenga más páginas a menor precio, éste sería un criterio absolutamente material de la decisión, cuando en realidad pasa por lo que uno supone que simbólicamente va a encontrar en ese producto. Más allá que el producto cultural satisfaga nuestra demanda cultural. Otra de las características de una mercancía cultural reside en que, al tener un valor simbólico, el producto no se destruye en el consumo. Retomando el ejemplo del libro, si se trata de una mercancía cuyo consumo es simbólico, no siempre habrá que producir un nuevo bien para alcanzar un nuevo consumidor. En este punto es donde se pueden ver diferencias entre los productos, el costo de producción para alcanzar un nuevo consumidor es casi absoluto en televisión y es casi relativo en el libro o CD, porque tiene un soporte material. Si lo comparamos con una mesa, si quiero vender dos mesas tengo que producirlas y si agrego otra mesa es otro costo de producción que se traslada al precio. En este caso, el precio de la producción no tiene que ver con el consumo. Por supuesto que no es lo mismo el libro que la televisión, piensen que en el libro que hay una serie de costos fijos que hacen que producir uno más sea casi insignificante. ¿Cuándo es una tirada importante en la Argentina? Las editoriales grandes no sacan nada por menos de 5 mil. Y mil es el mínimo de las editoriales chicas, por el costo. El compensador de los costos es una tirada grande. En televisión el costo de producción es el mismo si lo ven 3 millones de persona o si lo ven 3 personas. Esta es la característica de lo simbólico y de la "no destrucción" del producto en el acto de consumo. Entonces, ¿qué es lo que se va a buscar? Que en el momento de consumo lo vea todo el mundo, se perseguirán aquellos tipos de productos que más audiencia tengan, porque el rédito es mayor manteniendo el costo fijo. Esa es la diferencia con el ejemplo de la producción de mesas, uno puede producir más mesas pero tendrá que aumentar el costo de producción. Lo anterior rompe con la idea general de las mercancías que es la valorización por el precio. De hecho, en muchas de las industrias culturales, no en todas, no hay precio. En la televisión abierta no hay precio, entonces, no hay exclusión por el precio. Ahora vemos que, conforme al proceso de mercantilización que ha alcanzado una madurez tal también aparecen producciones que son excluidas por el precio, ya sea por el cable (en un paquete) o por un producto codificado. Igual es sumamente complejo comparar costo de producción a precio de mercado, no es más caro ir a ver una película porque el costo de producción sea elevado, van al cine y pagan la entrada. Con respecto a seguir vendiendo un producto de contenido simbólico hay un problema: una vez que yo tengo una información no necesito volver a adquirirla. Una vez que vi una película no necesito volver a verla a diferencia de un bien de consumo de primera necesidad como la leche. Está claro que puede ver una película dos o más veces pero la industria no opera en base a esa gente sino en función de la renovación del público. Esto trae como consecuencia la necesidad constante de generar nuevos productos, algunos autores hablan de "nuevos prototipos". Si leen los suplementos culturales en los diarios qué observan todas las semanas, la permanente renovación de la oferta, nuevos libros, películas, CD, etc. Son productos que muy rápidamente se vuelven viejos, por supuesto que en todas las industrias varían, pero no tiene la misma rapidez el libro que la televisión. 2 Esto implica que se necesita tener máquinas productivas muy aceitadas para poder producir todo el tiempo. En todas las industrias culturales producir la "copia maestra" es caro y reproducir es barato, sin embargo, no se puede conocer el consumo que tiene ese producto hasta que no se termina y se pone en el mercado, más allá de que las industrias culturales van a tratar de pre-conocer la aceptación del producto. En ese sentido se trata de un "prototipo", el contenido simbólico es nuevo. Por ejemplo hay 3 novelas en la televisión y sacan dos al mes. Siempre hay algo que no se puede saber de antemano. Tambiénpuede suceder que pregunten si consumirías tal cosa y después no lo consumís, nunca es preciso el estudio de mercado. Hay programas que decís que jamás verías y después terminas viendo. Las novelas son un ejemplo claro de la aleatoriedad de la demanda, se contrata al actor por 6 meses o un año, el actor no va a comprometer la temporada por un mes. Además se tiene el guión, la puesta en escena, si el producto no funciona es fondo perdido. Sin embargo, conviene sacarlo al aire y seguir pagando pero reduciendo el costo, porque en televisión se pone otro producto al aire para compensar y el canal puede recuperar el costo con ese otro producto, sobre todo si el nuevo producto es un éxito. Por ejemplo, para que fuera redituable, Los Roldán tenía que tener 22 puntos de rating, el programa tuvo 40 puntos pero el costo era el mismo. Esto parece muy sencillo, como si uno sólo tuviera que dedicarse a encontrar el éxito de un producto cultural pero en realidad es sumamente difícil predecir cuál será el producto que logre empatía con el público. Hay programas que son de bajo costo y pueden ser redituables: el fútbol tiene un costo bajísimo y tiene asegurado un mínimo de rating. Pero no se puede programar 24 horas de fútbol. Por su parte, hay películas que costaron fortunas y no fueron éxito y a la inversa, esta característica es la que se conoce como "aleatoriedad de la demanda". Aleatoria en el sentido de incertidumbre de los mercados, la lógica de los mercados es tratar de reducir la incertidumbre lo más posible. ¿Cuál es la principal estrategia para reducir la aleatoriedad? La primera estrategia es hacer conocido el producto. Como la oferta se renueva constantemente hay que hacer que el producto sea conocido entre la enorme cantidad de productos del mercado. La demanda es incierta en una competencia feroz, entren en una disquería o librería e imaginen la cantidad de discos que conocen, ¿cuanto sería? Yo creo que es menos del 1%. Si la industria tiene todos esos libros es porque opera una lógica de compensación de fracasos con éxitos. La única forma de saber si un producto es un éxito es poniéndolo en el mercado, por supuesto que está aquel que sacó un solo libro y fue un éxito pero la industria no maneja una sola ficha. Esto conduce a otra consecuencia, ¿cuáles son las únicas industrias que pueden funcionar medianamente bien en la industria cultural? La que pueda sostenerse, porque el éxito puede aparecer en la publicación 15 o en la 50, no hay una regla de que cada 15 malos uno es exitoso. Uno puede pensar que si se contrata a García Márquez se asegura el éxito, el tema es que él va a pedir 2 millones de dólares de anticipo por lo cual sólo puede ser sostenido por una empresa grande. Además, seguramente García Márquez venda un piso de 100 mil ejemplares, eso no implica que vaya a recuperar los 2 millones que se le dio de anticipo. La figura da certeza de volumen pero no de rédito. Por otra parte, García Márquez puede pedir 2 millones porque él mismo sabe que genera dinero. Otro elemento que no se puede dejar de lado cuando se considera a las industrias culturales es que se realiza un tipo de trabajo muy particular, el "trabajo creativo". ¿Cuál sería? El trabajador que 3 está directamente involucrado en la producción simbólica del producto. En la producción cultural no todo es producción simbólica, tengo una secretaria, un empaquetador, un imprentero. Sin embargo, para el producto cultural el trabajo creativo es esencial para el producto. Se podría objetar que toda industria tiene un aporte creativo, por ejemplo quien diseñó un sachet de leche, pero lo esencial para ese producto es la leche. ¿Qué distingue el trabajo creativo de cualquier otro? Que no puede ser reemplazado por otro. Uno puede pedirles a los trabajadores culturales no sólo cantidad sino calidad porque es un producto simbólico. Se les puede pedir una productividad media, 20 páginas a un escritor todos los días, seguramente las escriba pero no se sabe cual será la calidad. Es muy difícil establecer condiciones medias de producción. Esto genera que haya unos pocos que puedan sobrevalorizar enormemente su producción, desvalorizando así la de los otros. Aquellos que logren productividades esencialmente cualitativas superiores a la media alcanzaran rentas extraordinarias. Es lo que decíamos recién de García Márquez, puede pedir 2 millones de anticipo porque su productividad está por muy encima de la media para la industria, no estamos hablando acá de la calidad de lo que escribe. A la industria no le interesa la calidad de la letra sino el rédito. De hecho, en muchos de los sectores de la industria cultural no hay salario, sobrevive el régimen de derecho de autor al del salario. El salario establece el aseguro de una producción y de una determinada calidad. El derecho de autor conserva dos cuestiones que el resto de los trabajadores han perdido completamente: preserva derechos morales y patrimoniales. ¿Qué son derechos morales? Que nadie lo puede modificar sin su consentimiento. Recuerden que el capitalismo se apodera de la obra del trabajador a diferencia del artesano quien decide en relación a su producto. En las relaciones concretas puede suceder que haya un pequeño escritor desconocido que consigue a un editor al que le gusta su idea pero le dice que 500 páginas es mucho y debe achicarlo para que se lo publiquen. Uno puede hacerlo o no pero el editor no lo va a cambiar sin su consentimiento. En el caso del cine, todas las películas duran entre 90 y 120 minutos o las canciones duran 3 minutos, se puede hacer un tema de 15 minutos pero no lo pasan en ninguna radio porque la radio se maneja con publicidad y si un tema dura 15 minutos, ocupa el tiempo de la publicidad. Si una película dura 3 horas en la sala puedo ponerla dos veces, si dura 1 hora y media la puedo poner tres veces. Si dura tres horas es difícil comercializarla. Quiero marcar dos cosas con esto, uno sabe que es libre en relación a su producto sin embargo, también sabe que lo tiene que poner en un mercado. Además, antes decía que se conservan derechos patrimoniales, o sea, uno tiene la explotación económica, en el caso de la mesa sería un porcentaje por cada mesa vendida, el salario termina con eso. Todo esto porque son trabajadores tan especiales que tienen capacidad de imponer al mercado condiciones porque no puede ser reemplazado por otro, es lo mismo que un futbolista, no puede ser reemplazado en capacidades individuales. Por eso, dentro de la industria cultural los trabajadores que no realizan trabajo creativo son asalariados. La historia de la industria cultural marca crecientes introducciones de salarios en la mayor parte de la producción. ¿En qué área se ha conseguido introducir esto? Cine no porque hay derecho de autor, de imagen, de guionista. La prensa gráfica porque la continuidad de la producción me obliga a una cierta continuidad media. No significa que la calidad de la nota sea siempre la misma pero puedo 4 establecer una expectativa media y si ese periodista está por debajo se busca otro. Entonces, ahí se puede establecer un salario. En el medio gráfico esto se ve, aunque todavía puede haber algún "periodista estrella". En la industria editorial también hay trabajo asalariado, ¿dónde creen? Hay un trabajo técnico en el cual uno puede hacerse valer, es el trabajo de traductor ya que sus conocimientos pueden jugar en la traducción. Incluso en los libros aparece quién es el traductor pero es muy raro que aparezca el corrector. En el texto escolar también porque está normativizado por el plan de estudio, el contenido está pautado. Me interesa que rescaten la lógica de que, cuando un trabajo es susceptible de ser normativizado, se puede pagar salario. En la publicidad, no hay derecho de autor, por lo general hay salario. Además el dueño del producto no es ni siquiera la agencia, aún cuando hay creativos que rentabilizan muy bien su trabajo. El tema de la publicidad es que no vincula patrimonialmente al productor con el resultado económico de eseproducto, como sí sucede con el régimen de derecho de autor. En la publicidad, el resultado económico es fijo no aleatorio. La relación con el mercado final del producto simbólico es completamente distinta al proceso económico que se va a dar la creación de la publicidad, donde el resultado económico va a estar vinculado al mercado. En definitiva, ese trabajo creativo es lo que hace esa mercancía única. En resumen, todo producto simbólico tiene un valor uso inmaterial, no se necesita volver a repetir el consumo y dicho producto no se destruye con el consumo. La necesidad de una rápida innovación (al mismo tiempo que se genera un producto hay un departamento paralelo que desarrolla otro) genera una estructura de costo inmensa que no se puede compensar individualmente sino de forma genérica. Todo esto produce que la industria cultural intente, por distintos medios, llegar a una sistematización del consumo. La forma principal de lograrlo es por la publicidad. Por supuesto que no todo puede ser publicitado, hay una selección. Además, la publicidad tiene un tiempo acotado, por lo general, se prepara para el lanzamiento del producto. Desde ya que la estrategia publicitaria varía según el producto, no es lo mismo un producto televisivo que el lanzamiento de un libro. Una consecuencia económica de lo mencionado hasta aquí es la concentración. Pensemos en el cine donde la producción es altamente concentrada. Y en cuanto a la distribución, se ve que los viernes la publicidad es para los estrenos, salvo que la película esté en un lugar de consumo alto, así no es raro todavía encontrar publicidad de la Era del Hielo por ejemplo. Además, lo que va a marcar el consumo del producto es su salida. Hay películas que luego de 3 semanas repuntan por el boca a boca, pero la industria no piensa en eso a la hora de lanzar un producto. Sucede lo mismo con el libro o con los discos, en el cine el tema es que la oferta es menor y la renovación es más rápida. ¿Cuánto puede estar en cartel una película? Hasta 3 semanas. Un disco puede estar años en una disquería, pero la película tiene menos competencia. Una película contra 20 que están en cartel, en un disco es diferente. La principal publicidad en el disco no es anunciar su lanzamiento sino que circule en la radio. La música es la única industria cultural que presenta la particularidad de que uno conoce el producto antes de comprarlo, lo cual es completamente distinto en la industria editorial ya que si hubiera leído el libro, no lo pagaría. Según lo que se viene desarrollando, la industria va a intentar serializar el consumo sobre la oferta, va a tratar que seamos consumidores habituales. La televisión es un claro ejemplo, ¿por qué a las 20 horas hay noticias? Porque es una forma de 5 acostumbrarnos a comprar. Cuando la industria editorial saca una colección de libros o de discos, lo que busca es que uno sea consumidor con algún rasgo de habitualidad de la industria en general, con algún rasgo en particular. Y esto se puede ver en que aproximadamente el 25% del que compra un coleccionable compra toda la colección, eso explica por qué el primer número viene con todos los regalos. Esto no reduce el problema de la aleatoriedad de la demanda pero permite reducir algunas pautas que limitan el problema. Otra cuestión es la "variación argumental sobre formatos probados", hay un producto que funcionó y se le hacen variaciones arguméntales. El cine funciona cada vez más bajo esa lógica, traer películas viejas y modificarlas. Toda industria cultural sabe que tiene que enfrentar esta aleatoriedad cuando saca un producto al mercado, por eso la primera estrategia va a estar destinada a reducir al máximo esa incertidumbre. En las series o telenovelas se reducen costos por la repetitividad de la emisión, no hay que hacer escenografía todos los días. En todo esto se puede ver que existe una barrera de entrada muy alta. ¿Cuándo hablamos de barrera alta? Cuando no puede entrar un nuevo productor, porque no es fácil la entrada de nuevos productores al mercado. ¿Qué mercado de la industria cultural se imaginan que es más accesible? Libros y discos. En cuanto a la radio, hay un acceso fácil de hecho pero no de derecho porque más que una barrera económica existe una barrera legal, se necesita un permiso del Estado. En otras industrias la barrera de entrada es estrictamente económica, para entrar en el mercado de televisión hay que tener 10 millones de dólares. En el disco o libro es más económico, lógicamente después tendrán barreras en el mercado pero no en la producción. A modo de conclusión se puede decir que la industria cultural todavía está en desarrollo y que tardó en mercantilizarse. Por lo tanto, es un área que está menos mercantilizada que otras. Y algunas características, como la del trabajo creativo, hacen que la mercantilización no pueda ser absolutamente plena, que no pueda haber un régimen salarial pleno. Esto marca una tendencia fuerte hacia la concentración. Además, como no sólo se vincula a lo material sino también a ideas va a dar lugar a la necesidad de políticas culturales que regulen ese sector porque si se deja que se regule como en otros mercados puede afectar a la diversidad. A su vez, estas políticas culturales no pueden desconocer los principios básicos de la economía ya que, de lo contrario, serán grandes supuestos y no tendrán efectos concretos. 6
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