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Teórico Nº 6 Políticas y Planificación: triple play al 19/04/2006 Guillermo Mastrini: Esta noche habíamos pensado en la posibilidad de discutir sobre un tema del cual se sabe muy poco en Argentina. El próximo 28 de abril se va a llevar a cabo en Mar del Plata una audiencia pública para analizar el pre-acuerdo que firmó el gobierno nacional con la empresa Telefónica. Por su parte, el 18 de mayo también se realizará una audiencia pública en Tucumán para analizar el mismo pre-acuerdo pero con la empresa Telecom. Consideramos que es un tema sumamente importante porque podría llegar a implicar la entrada de nuevos actores, una nueva configuración en el sector de las comunicaciones, podría explicar la apertura al denominado "triple play", es decir, la convergencia entre telecomunicaciones, cable e Internet. Este es un tema del cual muy pocos están enterados por eso, desde la Universidad Pública, nos pareció importante convocar a una mesa de discusión para abrir el debate. La invitación a la mesa parte de la Dirección de la Carrera, de la cátedra de Políticas y Planificación y de la cátedra de Legislación Comparada. De ésta última surgió la iniciativa de venir a plantear el problema a la Dirección de la Carrera y nos pareció muy oportuno tratar el tema que vincula a varias de las materias de ésta carrera. Nos acompañan: Alejandro Alfie, periodista especializado en telecomunicaciones y profesor de la materia "Legislación Comparada". Ariel Barlaro, director de "Convergencia Research" y Prof. Titular de Planificación de medios de la Universidad de 3 de Febrero. Martín Becerra, Vice-Secretario Académico de la Universidad Nacional de Quilmes y profesor de "Cultura, en la industrias culturales" de esa misma universidad. Héctor Polino, representante de Consumidores Libres que, como saben fue diputado por el Partido Socialista hasta hace poco. Y Damián Loreti, vice-decano de la Facultad y profesor de "Derecho a la Información" de esta casa. Alejandro Alfie: buenas tardes y gracias por su presencia. Las audiencias públicas que convocó el gobierno, en realidad, son parte del mecanismo de renegociación de los contratos de todas las empresas de servicios públicos. En éste caso toca primero a Telefónica y luego, a Telecom. Al tratarse de audiencias públicas se permite la participación ciudadana. Martín Becerra les explicará cómo es la participación en la audiencia pública. Los acuerdos que firmó el gobierno con estas empresas están sujetos a revisión a partir de lo que surja de éstas audiencias públicas. Por eso es importante que haya mecanismos de debate como para que esa participación pueda impactar en los acuerdos que, finalmente, terminará aprobando en primer lugar la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Renegociación de Servicios Públicos y, posteriormente, el Poder Ejecutivo. Además, como las audiencias van a ser en Mar del Plata y en San Miguel de Tucumán, en Buenos Aires no hay espacios donde se estén discutiendo éstos acuerdos. Damián Loreti: voy a hacer un poco de historia para dar marco a la intervención de los demás. La idea es hacer una intervención corta y, después, en todo caso hacer un aporte adicional. ¿Cómo se llega al proceso de audiencia pública? En el año '90 se concretan los decretos de transferencia, en el año '88 se declaran sujetas a estas renegociaciones un conjunto de empresas del Estado, ENTEL era 1 la empresa estatal de telefonía. Seguramente ustedes, en algún momento, se cruzaran con la Reforma del Estado, que dio lugar al proceso de privatización de los canales. En estos decretos es donde aparece la piedra basal del proceso de privatización, no sólo de ENTEL, sino del conjunto de empresas del Estado. Además de los canales de televisión, se empieza a trabajar en la privatización de las empresas de telecomunicaciones, se crea un conjunto de sociedades anónimas que recibieron los activos y el personal, además de las licencias, de la prestación que tenía las empresas de telecomunicaciones. Entonces, se crea una serie de ficción jurídica que es la Sociedad Licenciataria Norte, la Sociedad Licenciataria Sur, una empresa de servicios de competencia y una empresa de servicios de larga distancia internacional. La Sociedad Licenciataria Norte y la Sociedad Licenciataria Sur iban a ser objeto de un concurso de adjudicación. Respecto de las otras dos, ya estaba definido que iban a ser integradas por el 50% de la Sociedad Licenciataria Norte y el otro 50 %, por la Sociedad Licenciataria Sur. Se hacen los procesos de adjudicación y se crean Telecom y Telefónica, estoy siendo bastante sintético. Más tarde se crea una sociedad de servicios en competencia que empieza a prestar algún tipo de servicio distinto al de la telefonía básica, compuesto con 50% de Telefónica y 50% de Telecom, del mismo modo que sucedió con los enlaces internacionales. ¿Qué implicaba esto? Que iba a haber servicios monopolizados en aquellas áreas definidas previamente por la explotación de ENTEL, con la excepción de las áreas donde estaban incluidas otras empresas, que básicamente eran cooperativas. Éstas existían en Pinamar, La Pampa, Córdoba, y tenían incorporada la prestación de servicios de Telefónica. También se divide en éste contexto el área de Mendoza y San Juan que estaba fuera de la prestación monopólica, por lo cual, terminan divididas, un caso fue para Telecom y, otro, para Telefónica. Así se dividen áreas de servicios monopolizados que, además tenían monopolizada la prestación de enlaces internacionales. Esto causó un perjuicio gravísimo a las cooperativas porque no tenían forma de enlazarse entre ellas si no pasaban por la tercera empresa que estaba tomada por Telecom y Telefónica, razón por la cual, ni siquiera habiendo formas independientes podían comunicarse entre ellas. El monopolio de zonas, más el monopolio de enlaces dejó cautiva a la población de las dos empresas, aún cuando hubiera otras empresas. En el contrato de transferencia, se firman además una serie de condiciones. Junto con el monopolio se establecían mecanismos tarifarios y se definían qué tipos de actividades no podían desarrollar las empresas de telefonía. En particular, en cuanto al "triple play" tenían explícitamente prohibida la prestación de servicios de radiodifusión. Cuando hablamos de radiodifusión nos referimos al cable y televisión abierta. Este es el contexto en el que en el '97, '98 se empieza a discutir el monopolio que se les había dado a las telefónicas, el cual era por 7 años. Lo que se discute es si se habían dado las condiciones de los propios contratos de transferencia y el decreto de adjudicación para prorrogar por tres años más las condiciones de monopolio y si esto estaba sujeto al cumplimiento de las metas. Fue imposible determinar si las metas estaban o no cumplidas, de hecho hubo una serie de juicios que frenaron el proceso de decisión sobre los tres años de prórroga y se dictó una resolución con la Secretaría de Comunicación (la 16200) por la se estableció un mecanismo de transición para desbloquear, en algún sentido, el tema de los enlaces internacionales, los cuales estaban monopolizados por estas dos empresas a pesar de que ya se había liberalizado la prestación de los servicios de competencia, en parte por la pelea entre Telecom y Telefónica. Esto implica una variedad de temas que se pueden ampliar, uno de ellos es 2 de qué modo una empresa de servicios móviles ingresa dentro de la red monopolizada y cuánto tiene que pagar. En el año 2000 vencían los 10 años de adjudicación monopólica y a esto se sumó la sujeción que había firmado la Argentina, ley 25000, a los convenios de la OMC (Organización Mundial del Comercio). En la OMC hay un capítulo que se refiere a un acuerdo general de telecomunicaciones, a reglas de desconcentración y de desmonopolización de los servicios que se llama "monopólicas incumbentes", que son las monopólicas existentes. Y en la Argentina, más allá de contemplar algunas consideraciones no menores como la presión de empresas americanas que no formaban parte delas incumbentes, (recordemos que estamos hablando de un país donde regía la convertibilidad, por lo cual daba rentabilidad) estaba la ley 25000 que definóa de qué manera se iba a dar el proceso de desmonopolización de los servicios básicos. No es de desregulación, reregulación lo llamaron los compañeros de la cátedra. Para principios del gobierno de De la Rúa, se estaba dando la desmonopolización de los servicios de enlace, por lo menos en términos reales, no en términos operativos. Se inicia un proceso que debía pasar por la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Renegociación de Servicios Públicos y se adjunta un decreto que enviaba el proyecto del reglamento al Congreso. He aquí la paradoja, cuando se estaba discutiendo esto y el presidente De la Rúa estaba en Estados Unidos se dejó una suerte de directiva general que ponía nuevamente en discusión y suspendía los procesos de desmonopolización. El proyecto pasa finalmente por la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Renegociación donde se introducen una serie de principios que debían, a su vez, ser introducidos por los reglamentos. Esto es una mirada previa que señala de qué modo se debía contemplar a los actores anteriores, a los nuevos y de qué modo se iba a participar en el fondeo de la cobertura del servicio universal. A su vez, se establece la fijación de metas por lo que se explicita qué debía ser llamado servicio universal, qué cantidad de teléfonos debía haber por habitantes a lo largo y ancho del país y qué rango de servicios contemplaba esto. Otra cuestión que se planteó en la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Renegociación de Servicios Públicos y que debía orientar el futuro reglamento era un principio llamado de "portabilidad numérica". Se sostenía en ese momento que era impensable realizar un proceso de desmonopolización si uno estaba cautivo, si no se podía llevar su número telefónico de la empresa. Esto implica cuestiones técnicas, lo que se planteaba ahí era, si yo quiero irme de una empresa monopólica a otra y tengo un negocio, lo más probable es que durante un cierto tiempo sea un "muerto comercial. Este tipo de cuestiones se introdujeron en la Comisión Bicameral de Seguimiento, los recoge el decreto 7774 en el año 2000 que es el que genera las condiciones legales de la desmonopolización cumpliendo con el compromiso ante la OMC. No se tocaron en ese momento las prestaciones jurídicas llamadas "incumbentes", el objeto de radiodifusión no fue tocado. En paralelo, se emitió un proceso de reajuste tarifario de corta y larga distancia y bandas horarias. Una serie de juicios suspendieron el reajuste. La Corte Suprema lo desecha por una cuestión de legitimidad del Defensor del Pueblo, con lo cual, durante el gobierno de Menem quedó rearmado el cuadro tarifario y de bandas horarias a gusto de las empresas de telefonía. Llegado a diciembre del 2001 se produce la caída de la convertibilidad, las empresas están sujetas a un régimen legal que les impide hacer un ajuste en dólares a las tarifas por lo cual hacen un reclamo ante los Tribunales Internacionales del CIADI. La Carta de Entendimiento, que es lo que se somete a audiencias públicas, tiene 3 muchísimo que ver con cómo el Estado destraba el reclamo. En esa Carta de Entendimiento donde se verifican las condiciones por las cuales las empresas telefónicas desisten de su reclamo ante el CIADI por incumplimiento de contrato, sobre todo, el tema tarifario porque las tarifas en los '90 se pactaban en dólares con ajuste de acuerdo a la inflación de los Estados Unidos. Vale decir, mientras el país tenía inflación cero las tarifas se ajustaban a la inflación dólar. Y habían tenido un ajustazo previo, cuando el porcentaje de los impuestos para fondear los aporte jubilatorios son integrados a la tarifa. Este es el marco en el que el Estado Argentino se sienta a discutir con las empresas telefónicas la revisión de sus metas, de sus contratos, de sus tarifas y sus bandas horarias a la espera de que las demandas de las empresas sean modificadas. Alejandro Alfie: muchas gracias Damián. Ahora, Martín Becerra nos dará un panorama general del procedimiento de audiencias públicas como para introducirnos al tema de actualidad que tiene que ver con las Actas de Entendimiento, que estará a cargo de Polino y Barlaro. Martín Becerra: gracias por la invitación y quisiera hacer una aclaración previa, el carácter de mi intervención tiene más que ver con el planteo de una serie de interrogantes que supone el mecanismo participativo de las audiencias públicas y la problematización de las instancias de democracia directa. La propuesta o posibilidad de respuesta acerca de los interrogantes que formulo no están dadas, mi único propósito es formular preguntas. Entiendo que los mecanismos de audiencias públicas en un régimen como el que vivimos cotidianamente de democracia representativa aparece como una posibilidad interesante, como una alternativa participativa, progresista, asamblearia de ejercicio democrático y, por lo tanto, esa posibilidad, generalmente, es bienvenida en el debate público. Por supuesto, también es bienvenida en el marco de la universidad pública, de quienes piensan alternativas de mejora para la democracia representativa en la que nosotros convivimos. Pero la pretensión de que el pueblo participa directamente en estos procesos consultivos, que son las audiencias públicas, a mi juicio presentan algunos problemas que son importantes. Cuando uno analiza quiénes efectivamente participan de las audiencias públicas una vez que éstas se realizan, sea a través de las concesiones ferroviarias, sea en otros países cae en la cuenta de que esa participación estuvo sesgada, esa participación estuvo hegemonizada por los actores corporativos del sector que se trate. Cuando uno analiza quiénes participan de audiencias públicas sobre tarifas de servicios ferroviarios, son las propias empresas concesionarias de servicios ferroviarios las que llevan las propuestas más orgánicamente estructuradas, son ellos quienes manejan el debate y por lo tanto los que están condicionando las resoluciones o conclusiones de ese proceso consultivo. Es por eso que esto nos lleva a pensar qué ocurre con esos procesos de las audiencias públicas. Siguiendo el pensamiento del politólogo chileno Tomás Mouriano se puede decir que las audiencias públicas están logrando un mecanismo de ocultamiento en vez de llegar a albergar un mecanismo de apelación democrática y, en general, están distorsionando la concepción de lo que es el sistema democrático. El mecanismo de ocultamiento que señalo tiene que ver con que en las audiencias públicas se parte de un presupuesto de tipo biológico, que es la presunta igualdad de todos los que participan de la misma. Pienso en el tema Fiesta de Serrat, donde el noble y el villano se dan la mano sin importar la facha, esta es la idea de que todos iríamos desprovistos de investidura a esa reunión. Por supuesto, lo que se omite es que no todos los participantes en el momento de 4 pronunciar enunciados tienen la misma cantidad de tiempo, no todos tienen la misma condición de producción de esos enunciados. Es algo que forma parte del proceso previo, de la elaboración de las exposiciones que los distintos actores llevan a las audiencias públicas. Esto es un problema metodológico, todos parecemos iguales pero no lo somos. Este mecanismo de ocultamiento puede llegar, eventualmente, a gatillar un mecanismo de participación democrática en el sentido que, si se toma el cuenta el proceso previo de organización y concientización del problema que están tratando efectivamente, quiénes participan de las audiencias públicas ya pueden reclamar la igualdad, no sólo en la instancia de la audiencia misma sino también, la igualdad en las condiciones de preparación de las competencias que son necesarias para las audiencias públicas. Para cualquier ámbito de la vida cívica y de consumo, cualquiera de los ámbitos relacionados con los servicios públicos se necesita una preparación que suponeaños de lectura, de análisis de rentabilidad, de comportamiento de los actores involucrados, eficiencia efectiva en el mismo, etc. O sea, en ese mecanismo de apelación, que a mí juicio no es ni universal ni igual ni se produce a menudo, puede llegar producirse un reclamo democrático dentro de ciertos límites. Esto nos lleva a plantear el tema metonímico, que me parece que es el fondo de democracia representativa versus democracia directa en el que se instalan los mecanismos de las audiencias públicas. La democracia representativa supone la delegación de muchos en algunos pocos que se ejercen el mandato ya que, por razones numéricas, no todos pueden participar al mismo tiempo. Pero no es sólo por razones numéricas, el representante establece con los representados un vínculo de cuadro orgánico. Es cuadro porque el ejercicio de la representación supone el desarrollo de la competencia de representación, por lo tanto, se trata de una persona que se prepara en la defensa de los intereses por los cuales está ejerciendo un mandato. Se especializa política y técnicamente. Por otro lado, es orgánico en el sentido que sostiene el vínculo de la representación, el carácter delegativo. No la rompe con la conocida frase de la traición al mandato. Este es el planteo metonímico de la democracia representativa, unos pocos representan a todos, ese es el lugar del Congreso, del Ejecutivo. En cambio, el ejercicio de la democracia directa en el sistema las audiencias públicas provoca otra metáfora metonímica, que tiene un carácter distorsivo de la primera metonimia. En primer lugar, porque es imposible que todos los actores sociales participen efectivamente de las audiencias públicas, no todos podemos ir a Mar del Plata. Aún cuando todos fuéramos, no sabríamos que decir, es imposible que toda la ciudadanía participe de todas las audiencias públicas. En segundo lugar, porque las condiciones de producción de los discursos, de los sentidos, de los contenidos de aquellos que sí efectivamente pueden participar de las audiencias públicas son muy heterogéneas. La circulación de información de los diferentes sectores es absolutamente heterogénea en la sociedad, no está disponible a todos. Ahí hay dos niveles que están marcando cierta restricción. Y el tercer nivel de la metonimia, consiste en que suponiendo la hipótesis de que todos los que van a las audiencias públicas tengan las mismas condiciones de producción de sus competencias relativas al tema en cuestión sin embargo, los actores que van a esas audiencias se representan a sí mismos. Es decir, no tienen el carácter representativo de los representantes de la democracia representativa. Representan discursos muy elaborados, muy preparados, muy competentes técnica y/o políticamente pero de una representación muy parcial, que no es de ninguna manera equiparable al de las democracias representativas. 5 Un ejemplo cercano en la historia argentina es el del Congreso Pedagógico Nacional, ese es un mecanismo que a mi juicio tenía una pretensión democratizadora de lo que era el sistema educativo en Argentina, era una instancia abierta, directa, (quienes participamos podíamos presentar ponencias, etc.), sin embargo, el sector político, cultural que hegemonizó el Congreso fue la Iglesia Católica argentina que lo pudo hacer porque se dio una política orgánica. Las personas de la comunidad católica no se representaban a sí mismas sino que estaban articulando la opinión de un sector cultural, político de la vida social argentina. Este ejemplo, como muchos otros, nos hablan de que las audiencias públicas como mecanismo pueden ser refrescantes, ante las malformaciones que todos conocemos que tiene la democracia representativa cuando se rompe el mandato delegativo. Sin embargo, funciona solamente en la medida en que exista una articulación orgánica, entre aquellas personas que preparan una presentación técnica y políticamente competente y un conjunto de intereses que se ven representados en ellas. O sea, paradójicamente la democracia directa funciona cuando hay mecanismos que garantizan cierta representación y elaboración previa. Alejandro Alfie: muchas gracias Martín. Ahora, Héctor Polino nos va a introducir directamente en la actualidad, en las actas que firmó el gobierno con Telefónica y Telecom, que son idénticas. Héctor Polino: muchas gracias por la invitación. Voy a tratar de resumir un tema que daría mucho para hablar, es sólo un aspecto de la cuestión al que me voy a referir, igualmente daría para muchas horas, de modo que voy a tratar de hacerlo sintéticamente. El Poder Ejecutivo, a través de UNIREN (Unidad Renegociadora de los contratos), que presiden los Ministros de Economía y de Planificación suscribió el 16 de febrero de éste año un Acta de Entendimiento con la empresa Telefónica de Argentina. Yo sinteticé quién gana y quién pierde con esta Acta de Entendimiento. Si el Estado le está reconociendo a la empresa que es propietaria de toda la red y de todas las instalaciones, si alguien quiere discutir ese aspecto bajo el Acta de Entendimiento esa cuestión queda concluida. Pone en reconocimiento que la licencia no tiene vencimiento, o sea, no se puede discutir la continuidad como hoy se hace en muchos países europeos, siendo que esa licencia puede ser revocada luego de un tiempo determinado. Un reconocimiento que la empresa llevo al cien por ciento de sus compromisos de inversión y de equipamiento de tecnología, es decir que, a partir de esta etapa de reconocimiento nadie podrá decir que la empresa incumplió con esas obligaciones. Yo podría hablar durante mucho tiempo los graves y reiterados incumplimientos contractuales de la empresa, pero a partir del Acta de Entendimiento se pone punto final a esa discusión. Un reconocimiento de que el actual marco regulatorio continuará vigente y que el nuevo, cuando se le ocurra dictar al Congreso Nacional, respetará los principios del actual dándole absoluta seguridad jurídica a la empresa, es decir que esto lo tiene incorporado hasta la eternidad. Cualquier marco regulatorio nuevo que se dicte tiene el Acta de Entendimiento como marco, por ejemplo, el año pasado el Poder Ejecutivo emitió un proyecto de marco regulatorio bastante bueno, pero por la presión de los países europeos nunca se pudo discutir en el Congreso, a pesar de que el poder Ejecutivo tiene la mayoría justicialista. En lo que respecta a las tarifas, la tarifa que se llama "normal", esto es que un pulso (unidad de medición de las llamadas telefónicas) equivale a 2 minutos, hoy va desde las 8 de la mañana hasta las 20 horas. A partir de esa hora comienza hasta las 8 de la mañana, la tarifa "reducida", donde un 6 pulso equivale a 4 minutos. Ahora se quita una hora de esa tarifa reducida, o sea, la hora de 20 a 21 pasa a ser normal. Esto significa para la empresa una ganancia de 70 millones de pesos en un año. Además, hay un reconocimiento al peaje que paga una empresa ubicada en cualquier lugar del mundo para interconectarse con Telecom o Telefónica en la República Argentina. Actualmente, ese peaje estaba pesificado, ahora se dolariza, se paga tres veces más. El Poder Ejecutivo dijo que los usuarios argentinos no se van a ver perjudicados porque es para los que viven fuera del país. Pero es una verdad a medias porque los miles de argentinos que viven en el exterior por razones de trabajo, de estudio, de paseo, cuando quieran comunicarse con un familiar van a pagar más la tarifa porque la empresa va a trasladar la mayor tarifa que pueda al peaje para lograr la comunicación. Hice el calculo de eso, de acuerdo con datos de la empresa le significa una ganancia extra de 30 millones de pesos, sólo a Telefónica de Argentina. De acá se desprenden dos cuestiones, la empresa dijo que invertirá 1000 millones de pesos más en un año, la mitad la invierte en telefonía móvil, la otra mitad en Internet. Ni un solo peso de ese compromiso es para telefonía fija, a pesar de que el Acta de Entendimiento es con respecto a la telefonía fija. Aún así, el compromisocon respecto a la inversión en telefonía móvil e Internet no tiene contrapartida porque si mañana la empresa no hace la inversión, no hay multa porque no hay nada firmado, es una promesa. La otra cuestión es que Telefónica renunciaría al juicio de los 2834 millones de dólares contra la Argentina ante los Tribunales Internacionales del CIADI, que depende del Banco Mundial. El CIADI no es un tribunal arbitral independiente al cual los argentinos podemos confiar, el brazo financiero del Banco Mundial es accionista de varias empresas privatizadas, entre ellas, el Correo Argentino, Aguas Argentinas, que han demandado al Estado argentino después de la salida de la convertibilidad. Además es acreedora, prestamista de varias empresas privatizadas que también están litigando contra la Argentina, por ejemplo, el 20% de la deuda que tiene Aguas Argentinas es con la corporación financiera por una cifra de 127 millones de dólares. La Argentina no denunció esos tratados suscriptos en la década de los '90 de garantía recíproca de las inversiones. Firmamos todos los tratados con los países europeos y con Estados Unidos. El inversor argentino en Estados Unidos tenía las mismas garantías que el inversor de los Estados Unidos en Argentina. Como si hubiera una igualdad en esas prestaciones. El Acta de Entendimiento dice que a los 30 días de finalizada la audiencia pública convocada por la UNIREN, la licenciataria como sus accionistas deberán suspender (no dice renunciar) por el término de 200 días hábiles los reclamos, recursos y demandas entabladas o en curso tanto sean administrativas en nuestro país o en el exterior que se encuentren fundadas o vinculadas en los hechos o medidas a partir de la situación de emergencia establecida por la ley 25561. Por qué se hace una audiencia pública para que las distintas partes interesadas emitan su opinión, es cierto que no hay una ley que regule las audiencias públicas, uno puede hablar en nombre de una organización que representa a cientos de miles de afiliados y otro puede ir en nombre personal. En las audiencias públicas no se cuenta a quién representa, así como en los juicios cuando hay testigos y 9 declaran a favor y uno en contra, el juez no da la razón porque sean más testigos a favor, no se mide la cantidad, se sopesan los dichos, los argumentos, la veracidad. Entonces, la UNIREN tendría que desgravar lo que se dice en las audiencias públicas y discutir en su seno, las argumentaciones que da cada parte y de esas argumentaciones sacar conclusiones. La UNIREN puede modificar el Acta de Entendimiento con lo expuesto en las audiencias públicas. Luego esa acta de entendimiento definitiva tiene que ir a la 7 Procuración del Tesoro para producir dictamen igual que la SIGEN y la Comisión Bicameral de la ley 25561. Esos dictámenes tienen que ser discutidos por ambas Cámaras del Congreso en el plazo de 60 días corridos, si no lo rechazan, se considera aprobado. Esto es absolutamente inconstitucional porque el artículo 82 de la Constitución dice que el Congreso se manifiesta expresamente y parece que solo con coimas se aprueban los contratos de esta forma, 25 contratos fueron los aprobados de forma explicita. Luego de terminado el tema parlamentario las empresas podrán desistir o no. Si los argumentos que se esgrimen en las audiencias públicas son convincentes y, por ejemplo, no se les otorga a las telefónicas la reducción de la banda horaria, las empresas y sus accionistas podrían no renunciar al juicio contra el Estado argentino porque en ningún momento se comprometieron a eso. Se comprometieron a la suspensión. Ahora en el Acta de Entendimiento hay algunos anexos, son los compromisos de la empresa para el año 2010 y a largo plazo. Entonces, cuando la eficiencia del servicio 110 es hoy de 10 minutos para resolver el problema, al año 2000 se llegaba al 80% de cumplimiento y para el año 2010 será del 85%. Es decir, cuando uno llame no va a tener una mayor rapidez que hoy. El servicio de reparaciones (114) arrancó con una eficiencia del 84% y llegará al 85%, la eficiencia de los servicios de operadora de larga distancia empezó con el 86% de eficacia y quedará en forma igual. Las demandas de reparación de un aparato en el año 2000 era de tres días, y en el largo plazo será de tres días. Es decir que no se invierte un peso en eficiencia. Las empresas capitalistas tienen una lógica, ganar dinero, nadie puede decir que trabajen a perdida. Del 91 al 2001, Telefónica de Argentina ganó 2355 millones de pesos/dólares. Resulta que la empresa, como el resto de las privatizadas, utiliza diferentes artilugios para reducir el margen de ganancia por ejemplo, en honorarios y distribución de servicios gastó 263 millones, lo que nos llevaría a hablar de la precarización de las empresas contratistas que trabajan para éstas empresas. Ellos lo ponen como un gasto, al igual que los honorarios por gerenciamiento, que son de 86 millones en un solo año, cuando la que gerencia es la misma empresa. Estos honorarios ascienden desde el año '91 al 2003 en 1276,300 millones de dólares. Yo lo he dicho hasta el cansancio en el recinto, en las reuniones de comisión. Por qué la AFIP no controla a las empresas privatizadas para que vean como en sus balances eluden las ganancias para pagar menor cantidad de impuesto y reclamar al gobierno aumento de tarifas. Hay otros gastos que no especifican que ascienden a 26 millones de pesos, gasto en marketing, en consultoras, en publicidad. Salvo los 214 millones de pesos en efectivo que pusieron Telecom y Telefónica para comprar ENTEL y los 1059 en papeles levantados de la deuda externa (en ese momento el activo de ENTEL superaba los 5000 millones, el pasivo quedo para el Estado), hasta el día de hoy ninguna de las dos empresas pusieron un solo peso propio de capital. Y hoy la empresa que controla a Telefónica de Argentina es Telefónica de España. Incluso compró hasta el 10% de propiedad participada que tenían los trabajadores que inventó Cavallo en su momento para que los gremios no hicieran paro y se opusieran a las privatizaciones. Un verdadero escándalo, una verdadera inmoralidad, las ganancias son escandalosas de modo que el Acta de Entendimiento es una verdadera vergüenza. Tenemos que ir a Mar del Plata a rechazarla con toda nuestra fuerza. Muchas gracias. Ariel Barlaro: voy a tratar de no entrar en los temas que ya se trataron. Quiero ir hacia otro lugar, con esto no quiero descalificar o minimizar lo dicho. Para eso necesito contextualizar una cosa básica, cuando salimos de la convertibilidad, las empresas 8 Telefónica y Telecom estaban pidiendo entre un 30 y 35% de aumento en las tarifas. Si nosotros miramos el Acta de Entendimiento y lo que vino haciendo el gobierno hasta ahora vemos que éste viene resistiendo al aumento. Algunos verán que el gobierno fue muy concesivo, otros verán al gobierno poco menos que jacobino y revolucionario. Quiero traer el escenario real para poder entender la lógica política, el Secretario de Comunicaciones venía diciendo que no les iba a dar aumentos, que estaba haciendo un estudio de costos que demostraba que no tenía por qué darles aumento. Finalmente, del 35% que pedían a lo que les dieron parece que las empresas no han recibido un gran aumento, pese a lo que nos dijo recién Polino. Digo esto porque la sensación es que las empresas se llevaron poco y nada en comparación con otras empresas de otros sectores que han recibido aumentos en sectores mayoristas. En el sector de grandes clientes, la compensación fue diferente, algo que en telefonía es muy difícil de hacer porque es un sector monopólico. En muchos sectores políticos y de analistas están viendo que hay algo que se dio además, creo que esto es el fondo de ésta negociación. Esto lo traía Guillermo ¿no se les estará dando a las empresas de telefonía la posibilidad de la eliminación de la restricción a la radiodifusión? El negocio de la televisión es rentable para las empresas de telefonías, ahora lo vamos a ver más en detalle. Ahí hay dos cuestiones:primero, qué pasa con las tarifas, segundo, ¿no será que hay una negociación por otro lado? El gobierno actúa creyendo que su principal rol es negociar bien el tema tarifario entonces logra que no se aumente el 35% y les da algo que no se cree importante. No quiero disminuir la ganancia que se le da a Telefónica con el Acta de Entendimiento pero creo que hay otras cuestiones. Con respecto al tema de la tarifa, el gobierno creyó que al no aumentarla estaba en deuda y que entonces debía entrar en una negociación. Creo que hubo una mezcla de soberbia, no sé si hubo algo irregular en el camino y falta de conocimiento, si es que había una voluntad política de llevar la cuestión más a fondo. La tarifa, cuando comenzó se fijo en pesos, no en dólares. No existía la convertibilidad cuando fue la primera negociación. O sea que el argumento de que no se dolarizaron las tarifas hasta ahora es un argumento débil, porque primero Cavallo impone la convertibilidad y tiempo después dolariza, las tarifas eran en pesos y aumentaban de acuerdo a la inflación. No sé si era bueno o malo y como aclaró Damián, María Julia aumentó la tarifa significativamente antes de privatizar. En ese momento Cavallo saca el ajuste por inflación y pone una tarifa de convertibilidad, ahí ya se violó el contrato. Las empresas no fueron a denunciar ante el CIADI que hubo una violación de contrato, acordaron. Además de dolarizar, en el año '91 también existió la inflación de los Estados Unidos, por eso algunas empresas dieron rentas extraordinarias. Después se dio el rebanlaceo, otra "violación del contrato original". A pesar de eso, si terminaba la convertibilidad montada por Cavallo había que volver a negociar. O sea que, en realidad el gobierno no le debe nada a las empresas, todo su accionar entra dentro de las previsiones de violaciones de sucesiones de contrato que hubo. Esa sensación de que el gobierno estaba en deuda y que tenía que entregar algo a cambio por haberle pesificado y congelado la tarifa fue incorrecta y el gobierno no lo supo ver o no lo denunció. Dejó correr la idea de que estábamos todos en deuda. Por lo cual, abrió la puerta a una negociación y a una concesión, por otro lado. Cómo se suele fijar una tarifa, mi especialidad es el mercado de las comunicaciones y cómo es este negocio en el resto del mundo. Damián contó un poco los reglamentos que había, los precios están regulados en todas las partes del mundo sobre todo cuando las empresas son dominantes o monopólicas. 9 Lo que se hace es fijar periódicamente, se miran los costos y se fija una ganancia razonable o la que fijen los gobiernos. Eso se hace en todo el mundo, la particularidad es que en el sector de las comunicaciones, por el tema tecnológico, los precios y los costos del sector se van reduciendo cada vez. Además, en muchos casos las empresas tienen cada vez más clientes, por lo cual su costo por abonado es menor. Por eso, casi todos los países establecen mecanismos tarifarios periódicamente, que no se da en un debate ideológico, hay un componente ideológico, pero se da con un estudio muy sesudo de lo que son los costos de las empresas. Hay que hacer ese trabajo pero en Argentina no lo hizo nadie, nadie vio cuáles eran los costos de las empresas como para fijar una tarifa. Y hoy estamos igual nadie conoce los costos. Cuando se empezó, el ex secretario Guillermo Moreno dijo que iba a establecer otro modelo de costos porque el que se había establecido en el 2001 era un modelo americano que se llama "Costos incrementales a largo plazo", es un software que hay que comprar a Estados Unidos y es difícil trasladarlo a la Argentina. La verdad es que no es difícil trasladar ese sistema sino que, por el volumen del mercado americano pueden poner a trabajar la cantidad de empleados necesarios para llenar los casilleros. Acá no había voluntad política o dinero para hacer eso, por lo cual, se dijo cómo calcular el costo pero no se hizo nunca. Entonces, empezaron a pedir los informes a las empresas, etc, todo el mundo sabía que eso no iba para ningún lado. El mayor gasto que tienen hoy las telefónicas es de fijo a móvil, los usuarios de tarifas fijas el mayor aumento que tuvieron fue de llamadas a celulares. El tema no es que la tarifa reducida pase de 20 a 21 horas, podemos hacer un boicot para ese horario, el tema son las llamadas a celulares que nadie ha tocado, de celular a celular también se regulan, todo esto no está hecho y eso es lo que hay que exigir. Creo que las empresas también quieren eso, pero que sea seriamente porque si mañana se dispara la inflación habría que hacer otra negociación. Entonces, habría que establecer un mecanismo serio de discusión tarifaria de corta y larga distancia, eso estaba en el contrato original pero el mercado se complejizó. Vamos a ver qué obtuvieron las telefónicas. La principal ganancia que tuvieron Telefónica y Telecom fue por la interconexión, los precios que cobran éstas a otras empresas por usar su red. Fue una ganancia estratégica y en pesos. Los precios de interconexión nunca se congelaron. Al tratarse de la red pública nacional que paso a la empresa dominante, ésta la tiene que prestar para que haya competencia. Lo que lograron Telefónica y Telecom congelando las tarifas al usuario final y aumentando las tarifas mayoristas es que la competencia quedará totalmente ahogada. La competencia no podía reducir más sus costos, eran empresas que estaban dominando en otros países, no eran que empresas socialistas. Esta es una ganancia estratégica y es lo que se quiere implementar como modelo, esto lleva más discusión y a pensar en una nueva ley de telecomunicaciones, que sí pienso que se está discutiendo. El ministro De Vido dijo, acá hay que aumentar la interconexión porque así cada uno va a invertir en su red. En el fondo lo que desnudó De Vido es que se había acordado que las tarifas mayoristas van a aumentar. Eso es lo que habría que discutir, hay una supuesta ley de telecomunicaciones que nunca se discute, mientras tanto aumenta por inflación por el CER. También están las audiencias, participé de muchas donde venían los secretarios con cara de piedra y después se discutía lo que querían. Y las organizaciones de usuarios en Argentina para mí son un chiste, he visto representantes de organizaciones de usuarios viajar en clase ejecutiva y los representantes de las empresas en económica. Viajan por todo el mundo y cómo se bancan, son un chiste. Creo que si 10 nos quedamos con las audiencias públicas no estamos viendo la cuestión real. Con respecto al sistema de medios, ¿es posible que Telefónica pueda acceder a romper la veda que tienen las empresas de servicios públicos para dar televisión paga y competir con el cable? Algo que ya está en todas empresas del mundo. Me parece que también hay que discutir si nosotros queremos evitar eso. Porque, ¿qué es lo que estaríamos resguardando, el monopolio de Clarín en televisión por cable? Habría que ver primero que política de medios, de desarrollo de contenidos vamos a discutir e imponer porque lo que se ve en Argentina y en otros países de Latinoamérica son lobbys cruzados. El secretario de Telecomunicaciones hasta hace unos meses era pro Telefónica y Telecom, el COMFER estaba más pro Clarín, todos los gobiernos necesitan a los medios. Lo mismo en Brasil con O Globo, nadie del gobierno se va a enfrentar con O Globo ahora que vienen las elecciones. Ahora, ¿el resultado va a ser de esta pelea de lobbys o se va a dar una discusión en serio? Más allá de si se negoció algo o no creo que debemos discutir qué tarifa es la que debería existir, qué sistema de medios, de radiofusión debería haber. Gracias. Alumno: Además de partidos políticos y sindicatos u organizaciones de consumidores, que serían las más nuevas, ¿qué sectores sociales sí tienen capacidad de representación, no de aquellos que se arrogan esa representación? Ariel Barlaro: no quería centrar el tema en las organizaciones pero me parece que el tema principal es que el Parlamento discuta, pienso queahí están los mínimos representantes más legítimos. Todo lo demás es para discutir pero eso es lo que tenemos. No avanza nada, hubo 47 proyectos de ley de radiodifusión y todavía esta la Ley de Radiodifusión de la Dictadura. Creo que lo mínimo que tenemos. Damián Loreti: yo seguí de cerca las audiencias públicas de la Comisión Bicameral de la Reforma del año 2000 sobre la cual hay muchas cosas para decir, el tema de la falta de transparencia en la estructura de costos impide discutir los verdaderos precios. Lo que él planteó como separado hay que articularlo, sin la estructura de costo es imposible saber qué tramo se paga por las interconexiones. Si se paga más implica que no va a haber competencia, en Estados Unidos esto se discute con manuales gigantescos, acá los contratos son de papel de diario. Este tema de la interconexión cuando se discutió en la Bicameral del 2000, recuerdo que iban las empresas norteamericanas y mexicanas que querían ser entrantes en el mercado donde estaban las incumbentes, apareció alguna vez FOETRA, como ahí se discutía el proceso de desmonopolización eso era lo que "legitimaba" la presencia de los medios de comunicación ahí, porque se podía llegar a discutir el tema de radiodifusión. Sobre todo, porque la extensión de las actividades tenían implicancia sobre sindicatos, reconocimiento jurídicos, etc. No recuerdo haber visto mucho más. Para cierta gente que quiera participar es más fácil discutir, sin decir que lo sea, aspectos de programación, contenidos que tramos de interconexión, valores, etc. Si hay un reclamo que haría a los sindicatos del sector y a las organizaciones de usuarios es que tampoco en ese lado se han fondeado estudios concretos, que permitía "empowerment", poner en conocimiento público algunas discusiones. Ésta carrera es muestra de poner en discusión ciertas cosas, falta que los distintos sectores sociales se encarguen de divulgar más aquello que hacen. Este es un modo de meternos en una discusión pública que requiere ciertas especificidades técnicas, por ejemplo, recuerdan que antes para llamar al interior el 11 puente lo hacía una empresa norteamericana, eran las dos en dólares pero más barata la otra por el tema del monopolio. Falta mayor divulgación de información, tampoco hay una movilización por una nueva ley de radiodifusión. Representante de FOETRA: nosotros vamos a ir la audiencia pública porque entendemos el valor de la misma, pensamos que es un lugar donde debemos estar. Creemos que estamos actualmente entre una legislación, el decreto 764 del año 2000, y la aparente seguridad de tratar con empresas oligopólicas. Acá hay cosas claras, hay un pacto político que ya hemos denunciado muchas veces y para salir de la trampa hicimos una propuesta política, elaboramos un proyecto de ley de telecomunicaciones. El apoyo de nuestra propuesta está en dos cuestiones fundamentales: una, el establecimiento de un derecho público a la telecomunicación. La segunda cuestión es que pensamos que las telecomunicaciones tienen que servir para el desarrollo industrial del país. Por otro lado, lo que vamos a decir en la audiencia pública es que el gobierno no puede estar diciendo que va a hacer una ley de telecomunicaciones y tratar cuestiones de la telefonía móvil. Lo segundo es que vamos a realizar una denuncia concreta de un procedimiento que está haciendo Telefónica de Argentina, que es la sinergia de grupo, es que todo el grupo Telefónica compra por ejemplo, radares en Brasil u otro país, lo que hace es ir en contra de la soberanía nacional. Además de las cosas puntuales que se traten ahí. Guillermo Mastrini: quería agradecerle a todos los panelistas. Me quedan unas pequeñas sensaciones, la primera es que hay veces uno no sabe si es bueno saber o no, porque el panorama es triste. El segundo tema es la contradicción que nos plantea las audiencias públicas, nadie queda satisfecho por su funcionamiento, incluidas las empresas telefónicas porque si pudieran evitarlas, lo harían para que no se supiera esto mínimo. Es tan complejo y dialéctico el tema que todo este diagnóstico de la audiencia pública puede servir para convalidar un acuerdo que no vaya con los intereses populares. Finalmente, con algo que estamos todos de acuerdo es que la información es clave, se mueve mucho dinero a través de entender o no cierta información no sólo tenerla. Les agradezco a todos por estar aquí porque fue un abordaje muy completo del tema. 12
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