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Políticas y Planificación de la Comunicación: servicio público y matriz de políticas Teórico Nº 5: Guillermo Mastrini Fecha: 12/04/06 En la clase de hoy voy a destacar dos elementos básicos. Por un lado, vamos a ver cuáles son los puntos que habría que considerar para analizar la Política de Comunicación y por el otro, voy a introducir la idea de servicio público. Este concepto empieza a plantearse entre la década del '60 y principios de los '70, desde una mirada democratizadora de las comunicaciones y para lo cual, comienzan a destacarse los conceptos de participación y el de servicio público. Hoy nos referiremos centralmente al concepto de servicio público. Sin embargo, antes de explicar dicho concepto vamos a ver cuáles son los elementos que conformarían una matriz de análisis sociopolítica y normativa de los sistemas de radiodifusión, es decir, aquellos elementos esenciales para estudiar un sistema de medios desde una perspectiva política. En un nivel general, hay que ver cómo está garantizado constitucionalmente el ejercicio de la libertad de prensa, por ejemplo, el acceso a documentos públicos. Recientemente en la Argentina se planteó el debate sobre el acceso a la información pública, que es una manera de garantizar la libertad de prensa. También debemos considerar la protección de la fuente, esto es un tema problemático en el país. Si bien las legislaciones avanzadas protegen al periodista del develamiento de la fuente, hay quienes no lo consideran así. Un tercer elemento sería, el editor responsable. Esto hace que haya sólo una figura responsable de lo que se publique, la idea es que los periodistas puedan trabajar con mayor grado de libertad. Igualmente el editor también cuida aquello que se va a publicar ya que es el responsable penal. En un segundo nivel, tendríamos que considerar a la libertad de expresión, en sentido amplio, o sea, para toda la ciudadanía y que carece de censura por cualquier vía. Pero también, el derecho a réplica, que está consagrado en el Pacto de San José de Costa Rica. Con respecto al derecho a la comunicación, no está garantizado en la Constitución. Es más bien una propuesta política que un derecho positivo. El derecho a la información, como tercer nivel, es el de buscar, recibir y difundir información por todo tipo de medios. La Constitución garantiza a través del artículo 19º y 42º el derecho a la libre expresión. El derecho a réplica está consagrado a través del Pacto de San José de Costa Rica pero no está regulado. Formalmente diríamos que está en la Constitución porque se trata de un pacto internacional. Ahora, el principio que trata ese pacto es muy amplio y ambiguo, lo que uno acepta a nivel local sobre un pacto internacional es una ley regulatoria la cual dice cómo se ejerce ese derecho. Al no haber una regulación queda a interpretación del juez. La protección de la fuente es otro caso, hubo jueces que obligaron a periodistas a revelar su fuente de información bajo pena de ir preso. Ante esto no podemos decir que, la situación de los medios en la Argentina sea absolutamente democrática. Ahora, vamos a tratar de explicar qué elementos teóricos o jurídicos debemos tener en cuenta para analizar si una comunicación es democrática o no. Otro elemento que también analizaremos será el 1 pluralismo, concepto que nos servirá para la tercera unidad cuando veamos concentración y donde observaremos la complejidad de la relación entre concentración y contenidos. Por lo general, se puede pensar que la concentración tiene una influencia directa sobre los contenidos sin embargo, la relación es compleja. Por ejemplo, la concentración trae flexibilización laboral que incide sobre los contenidos, por lo tanto, se restringe la libertad del periodista. Ahora, esto que es lógico no es fácil de demostrar en los hechos. En tercer lugar, un tema que se ha tratado muy poco es el mecanismo de centralización de los medios, que es otra forma de considerar el pluralismo, la diversidad de medios, casi todos los sistemas de medios son centrales, sobre todo, el televisivo. Esto se usa mucho en la producción de ficción que es centralista por ser cara, son productos mayormente vinculados con la recreación de las identidades, habrán visto en otras materias la vinculación edición, emisión e identidad. Entonces, ¿quién produce ficción? Sólo el que tiene los recursos económicos, en Argentina eso se da en Capital Federal, en el interior casi no se produce ficción, más bien noticieros locales o programas de opinión del estilo P&E (Política y Economía), donde los costos son muy bajos. ¿Cuánto creen que cuesta hacer una hora de ficción? Cerca de 80 mil. Depende de la ficción y los actores que trabajen en ella. El hecho es que se tiene que contar con fondos suficientes para llevarlo a cabo y las publicidades del interior no lo pueden solventar. Por eso produce Buenos Aires y distribuye para todo el país. Esto también se da con los audiovisuales. En la Argentina se filman 54 películas al año, si la producción de audiovisuales quedará librada al mercado la cuanta sería negativa. Por lo general, queda en manos del productor más grande, que en el país es Pol-Ka. Esto último es importante para pensar Política de Comunicación porque está absolutamente legitimado que el Estado intervenga para solventar la producción de cine. Nadie discute en el Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales (INCAA), dicho de forma simple, quién otorga préstamos para la producción de cine, muchas de las veces a cuenta negativa. Ahora, serían lapidarias las críticas si pensáramos en un fondo para la producción de ficción para televisión. Si el cine no puede competir con el mercado internacional, el interior del país no puede competir con la producción nacional. El costo para el Estado dependería de lo que el Estado quiera y de dónde lo quiera sacar. El cine se financia con el impuesto a las entradas y con un porcentaje de la publicidad de la radio y la televisión. Podes aumentar ese porcentaje y puede ser presupuestado. El Estado se hace cargo de los sueldos del personal del INCAA. En economía se llaman impuestos afectados, por lo general, los impuestos van a Economía y ahí se reparte, acá el impuesto está afectado a la caja del INCAA. Recuerden que de una entrada de cine al productor le llega entre el 35 y el 40%. No toda película que se produce está financiada, sino la gran mayoría. Puede tener doble financiamiento o de otro país. La coproducción generalmente se hace porque amplía el mercado, esto tiene una consecuencia estética. Me pareció que la vinculación entre cine y el concepto de pluralismo, podía ser más fácil de observar que la lógica de las grillas de televisión. Sin embargo, no difieren mucho. Para un canal de Bahía Blanca resulta más económico un producto de Buenos Aires que llevar a cabo su propia 2 producción. Además, Buenos Aires tiene las estrellas, las figuras consagradas, etc. La pregunta es, ¿por qué sería importante que Bahía Blanca tuviera ficción? ¿Es necesario? Más allá de la producción o el desarrollo del mercado local, está el tema de las identidades. Argentina tiene un sistema muy centralista. Ustedes van a cualquier ciudad del interior y por televisión está Crónica o TN. Un sistema democrático buscaría equilibrar la situación. En el caso de San Luis se está generando un polo productor, pero no es para distribución. Además está pensada con la lógica porteña, no está pensada en términos de diversidad cultural. Decíamos que las identidades regionales y la producción local son importantes, otro elemento es la complementariedad. Ustedes verán que en hay una tendencia a la identificación del público mayoritario de cada momento, por ejemplo, a las 20 horas se trasmiten las noticias. Uno podría pensar en programas para un público diferente pero si esto queda librado al mercado el resultado es la competitividad, todos compitiendo por la misma audiencia. Sin embargo, si uno piensa en Políticas de Comunicación puede apuntar a una cierta complementariedad. Esto podría hacersesi existiera una televisión pública fuerte, algo que existe en otros países. ¿Saben de alguno? Con algunas limitaciones en España, por lo general, cuanto más al norte vas más lo ves. España tiene canales privados y Televisión española (TVE) 1 y 2, lo que no provee España es una mezcla de esos dos canales, apuntan a diferentes públicos. La radio estatal tiene cinco emisoras y son absolutamente complementarias, apuntan a cinco públicos distintos. Por supuesto, que al ser diferentes públicos se apunta a la minoría que no está representado en la lógica comercial. El sistema privado argentino no es el mejor ejemplo, no todo sistema privado es como el argentino. Hay sistemas privados donde se regulan algunos niveles de complementariedad. Hoy el sistema de complementariedad se puede observar en el cable, la diferencia es que hay que pagar. La televisión abierta es muy homogénea. Nosotros acabamos de abordar elementos generales que llevan a ver cómo democratizar la comunicación que pueden ser analizados de manera más específica en la propia ley. Es decir, una ley de radiodifusión también va a marcar elementos acerca de la democratización que existe en el sistema de medios. Recuerden que la ley no es la política sino una visión parcial que tiene relación con un determinado momento histórico. Me referiré a los elementos centrales de la ley ya que la política es algo más compleja. Una de las primeras cuestiones básicas que tenemos que entender es cómo se define el servicio: puede ser servicio público o servicio de interés público. Hay que definir cuál va a ser el carácter que le va a dar el Estado, si le dará una función reguladora o planificadora del servicio y si establece el marco regulatorio general o si además, establezco ciertas pautas. ¿Por qué creen ustedes que ser un radiodifusor es un privilegio? Porque estamos usando un recurso que no todos pueden usar, hay una limitación, recuerden que si cada uno de nosotros quisiéramos tener una radio sería imposible. En la Capital hay espacio para 20 radios AM, hay sólo 20 privilegiados. Ya que son tan pocos los que pueden acceder, algunos sostienen que el Estado puede establecer una intervención en los criterios. En el primer nivel tenemos que, en Argentina el servicio se define de 3 interés público, esto es, el Estado estableció un marco regulatorio general y dejó total libertad a manos privadas para su funcionamiento. Si ustedes leen un texto en inglés encuentran public interest, puede parecer lo mismo sin embargo, es utilizado como un concepto más amplio. Un segundo elemento a considerar en la matriz de análisis es la estructura de propiedad que también define la ley. Vamos a encontrar tres formas de propiedad: estatal, privada o mixta. La estatal es cuando el Estado se reserva los medios de comunicación para su administración directa. La privada cuando entrega en concesión al sector privado la utilización del éter. Recuerden que los Estados se ponen de acuerdo respecto a la utilización del éter, por eso es que vamos a encontrar que son los Estados los propietarios y los que administran el espectro radioeléctrico. En este sentido, se habla de licenciatario, es decir que tiene un permiso del Estado para operar durante una cantidad de tiempo (eso puedo o no estar explícito en la ley) una estación de radio o televisión. En Argentina estamos hablando de una propiedad de tipo mixta, es decir, la combinación de la propiedad estatal y privada. Algunos autores se refieren a un mixto auténtico y un mixto inauténtico. El primero se refiere a los casos en los que hay igualdad relativa de condiciones (económicas, de alcance, etc.) para ambos actores y el segundo, cuando un sector tiene predominio sobre otro. En la Argentina, la ley de radiodifusión (ya todos sabemos que viene de la Dictadura) establecía la subsidiaridad en relación al sector privado, los medios en manos del Estado no podían prestar servicio en aquellos lugares donde hubiera prestación del servicio por parte privada. Hubo provincias que tenían servicio estatal antes de dicha ley, esas siguieron operando. La ley impedía la creación de nuevos medios locales. Esa sanción se modificó con un decreto en los últimos días del gobierno de Duhalde, si buscan la prensa de esos días las críticas de los operadores apuntaban a la creación de radios estatales a nivel provincial y especialmente, municipal. Los municipios controlan los medios locales con la publicidad, por lo menos un 80% es publicidad oficial y eso ocurre porque no hay mercado con capacidad de inversión. La lógica para el municipio no se repite en la ciudad de Buenos Aires, hay una independencia mayor porque no depende directamente del gobierno. La publicidad estatal en los medios nacionales puede llegar a ser de un 10%, por ejemplo, en Canal 13. Ahora, que el Estado sea casi el único anunciante en los municipios no es más que lo mismo que hace Unilever y Procter & Gamble. Uno cuando publicita tiene como objetivo vender o dar a conocer una obra. En el caso del gobierno, el segundo objetivo es que no me critiquen. A la publicidad oficial hay que exigirle que sea transparente en qué se gasta, porque es un dinero de todos. Mientras que sea transparente, no ejerce menos influencia que otro sector con la publicidad. Hay veces en que no se justifica que el municipio tenga su radio propia porque el rating es mínimo y encima tiene que competir con todas las radios metropolitanas. El tema va a ser para qué se quiere usar, el problema es cuando son radios que tienen un presupuesto muy alto, no las escucha nadie y lo que ofrecen en términos de contenidos es lo mismo la que las otras, ahí si no tiene sentido que el municipio tenga su radio. Para hacer lo mismo que otro y mal, no tiene sentido. Ahora, si 4 vos apuntás a un público distinto, a ser complementario y con un presupuesto democrático y participativo podría ser una alternativa. Por supuesto que no parece fácil, menos en la Argentina, pero es una construcción que en otros lugares existe, incluso en algunas partes del país. Por supuesto que nosotros estamos viendo el modelo teórico y que la bajada tiene complicaciones. Ahora, no pensemos que el único modelo de radiodifusión es aquel que reproduce el sistema comercial. Además de la estructura de propiedad debemos considerar la forma de uso, es decir si el sistema de producción se organiza de manera competitiva o complementaria. En el modo competitivo, los medios de comunicación compiten por una misma audiencia, de manera que todos se rigen por la misma lógica de funcionamiento, están financiados por publicidad y se disputan los programas que abarcan mayor público. La lógica del uso complementario, en cambio, implica que un medio complemente al otro, es decir, las programaciones se diferencian porque intentan captar distintos tipos de audiencia. Otro elemento de Políticas de Comunicación que debemos considerar es quiénes pueden y quiénes no puede ser licenciatarios. La ley establece una serie de requisitos, en los cuales podemos observar el carácter restrictivo de la misma. Recuerdan que la ley del '80 prohíbe que el sector social pueda ser licenciatario. Esto es clave para el acceso a la licencia de un medio de comunicación. Otro nivel a considerar es la autoridad de la aplicación, es decir, quién se ocupa del cumplimiento, qué autoridad tiene, quién otorga las licencias. ¿En Argentina quién es? La Secretaría de Comunicaciones fija el plan técnico y dice cuáles están disponibles, pero no otorga. En la Argentina el único que tiene la facultad para otorgar licencia de radio AM y televisión es el Presidente por decreto, en todo el país. Las FM, en cambio, pueden ser otorgadas directamente por el COMFER. En la ley hay una distinción entre servicio básico y complementario, éste último serían las FM y los servicios de televisión paga. Todo servicio complementario puede ser adjudicado directamente por el COMFER. Hay quienes proponen ciertos niveles descentralizados y que determinadas licencias sean otorgadas por el Ejecutivo Provincial.Sin embargo, ante esta propuesta algunos sostienen que en la Argentina implicaría reforzar el poder de los caudillos. Otro elemento a analizar es si hay restricciones a la concentración de la propiedad o no, este tema está ligado a las licencias, también. Ustedes saben que se marca restricciones de la cantidad de medios que se pueden tener y de los tipos, en algunos lugares está taxativamente prohibido que quien tenga diarios tenga radio y televisión. Otro elemento a considerar en un sistema normativo es la política de contenidos, aquella parte de la ley que avanza sobre los contenidos que pueden ser o no emitidos en los canales. Uno puede ser la publicidad, qué cantidad, cuál se puede pasar. Hay quienes sostienen que no se debería regular la cantidad de publicidad ya que, se regularía sola porque si se pasara una hora nadie miraría. En muchos países limitan la publicidad destinada a niños, se basa en la idea de que los niños no siempre diferencian entre contenidos y publicidad. Hace muchos años la placa del canal era la que marcaba el fin del contenido y el comienzo de la publicidad y viceversa. La publicidad está dentro del contenido, pero es un elemento más porque podría estar o no prohibido. Las 5 regulaciones pueden ser diferentes: cuando hay más regulación estamos hablando de un Estado más interventor. En definitiva, estamos hablando de criterios legislativos. También hay que considerar si la publicidad es nacional o no. Otro tema a considerar con respecto al contenido es la obligación de cobertura, producción propia de contenidos y si hay obligación de producción nacional. En España los licenciatarios tienen la obligación de cubrir todo el territorio español, implica diferentes costos. El sistema argentino tuvo inicialmente cadenas después con la Revolución Libertadora, se da una explotación de tipo local porque saca el sistema de cadenas. Con respecto a la producción nacional, Estados Unidos prohibió taxativamente que el canal produjera sus contenidos. El criterio era que el permiso era par la distribución pero el producto se debía comprar a otro. En economía se llama integración vertical. Esto tiene que ver con la ley antimonopolio. En la Argentina no existe esa ley. Pero algunas legislaciones obligan un mínimo de producción, también, existe un mínimo de emisión de producción nacional. Por ejemplo, un 50% de producción nacional para proteger el mercado nacional. Hoy, con devaluación incluida, sigue siendo más barato comprar una serie norteamericana. ¿Por qué creen que igualmente hay producción nacional? Está demostrado que el rating es mayor aún con mayor inversión. Hoy el prime-time es en un 75% argentino. La producción está tercerizada: cuando se contrata a una productora, ella vende el capítulo y el canal la publicidad de tanda. Por lo general, la publicidad interna los PNT se reparten entre el canal y la productora. Otra manera de levantar los ingresos de las productoras. Todos estos elementos que nombramos son los que muy básicamente tendrían que conocer para pensar y establecer los criterios de las Políticas de Comunicación. Es una matriz de análisis para interpretar las leyes, recuerden esta clase para cuando veamos el caso argentino. Ahora, me voy a referir brevemente al tema de servicio público. La única cuestión que casi todos los autores se ponen de acuerdo sobre el problema de servicio público es su desacuerdo en definir dicho concepto porque el servicio público tiene distintas matrices según los países. Muy genéricamente hay dos grandes corrientes: la francesa y la norteamericana. Insito en que no son absolutas. Los norteamericanos no reconocerían hablar de servicio público, van a decir interés público. ¿Qué identificarían como servicios públicos? Agua, electricidad, red cloacal, gas y teléfono son considerados servicios públicos esenciales. ¿Cuáles son las características más generales que tienen esos servicios para ser considerados así por la visión francesa? El concepto de igualdad, en la idea de que son servicios tan importantes que nadie puede ser excluido por el precio. Un segundo nivel es el de continuidad, son servicios que por su importancia deben ser prestados regularmente y el Estado debe garantizarlo. Ustedes saben que si las empresas privatizadas dejan por cualquier motivo de prestar servicio reciben multas fuertísimas, recuerdan lo que paso con Edesur hace unos años que dejo por unos cuantos días sin servicio a la población. Es obligación del Estado garantizar el servicio, aún cuando el Estado puede tercerizar el servicio. La tercera característica es la indivisibilidad, estamos hablando de servicio de red, por lo tanto, una sola 6 red es más eficiente que dos. Si hubiera dos redes de gas el costo aumentaría, por la manutención de la misma. Esto es lo que lleva al término de monopolio natural, porque es más eficiente de esta forma. Ahora, un monopolio en la red no significa monopolio en la administración, ustedes saben que hay dos empresas prestadoras de telefonía de red. Incluso el hecho de una red hace que todos nos podamos comunicar porque todos pertenecemos a la misma red. Éste concepto se consolida en Francia, principalmente, a partir de la Revolución Francesa y con la idea de ciudadanía. Los servicios públicos son aquellos servicios a los cuales los ciudadanos tienen derecho. Durante muchos años, la visión francesa implicó que el Estado sea garante y también prestador. Por eso, en muchos casos se iguala servicio público con propiedad estatal, sin embargo, no es necesario. El Estado sí debe garantizar igualdad, continuidad e indivisibilidad. Otra de las características del servicio público es la universalidad. El trasporte público en Estados Unidos es parte del public interest, donde el Estado garantiza y regula un marco en la que todos tienen que recibir el servicio. Aquí el tren no estuvo dentro de los servicios públicos, por lo cual, el Estado podría no prestarlo. Después hay servicios que se fueron agregando, como la salud, la educación, pero no comparten estrictamente todas estas características. No está, por ejemplo, la idea de que un solo prestador es mejor que varios. Cuando se desarrolló la radiodifusión muchos lo que quisieron fue incorporarla en esta lógica. Fíjese que tenemos universalidad, para todos. Igualdad, que no sea por costos. Continuidad, la ley establece un mínimo para televisión de 12 horas y la radio tiene que trasmitir las 24 horas. Lo que no se va a cumplir es la indivisibilidad, nadie asegura que una sola radio o televisión sea más efectiva. Ahora, en la lucha por la democratización de los sistemas de comunicación se intentó igualar a los servicios de radiodifusión con los servicios públicos, por eso, ahora se usa mucho servicio público de radiodifusión. Es decir, aquellos servicios donde el Estado busca garantizar al conjunto de los ciudadanos un servicio de calidad que no queda guiado solamente por criterios de mercado. Igualmente vamos a ver diferentes modelos, en general, la idea que aparece con servicio público es que el Estado planifica, se hace responsable para que el servicio exista y avanza en algunas cuestiones "democráticas" del mismo. En el texto de Antonio Pasqualli en donde hay una suerte de decálogo de lo qué es un servicio público vamos a ver que para el autor el servicio debería tener una doble independencia: económica y política. La independencia económica sería poder despejarse de la publicidad para que no condicione el contenido mientras que la independencia política implicaría alejarse del poder político. Me parece importante destacar que, aún cuando durante muchos años los servicios públicos incluso en radiodifusión fueron de propiedad estatal, la idea de servicio público puede no ser estatal. Puede ser social o privada pese a que es cierto que la mayoría de los casos empíricos muestran lo contrario. 7
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