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Que es un estado
Que es una politica
Que es una politica nacional de comunicación (PNC)
Que es una planificación
Que es acceso
Que es participación
Que es un servicio publico (qué condiciones debe cumplir para ser tal)
Caracteristicas de servicio publico de comunicación según Pasquali
Etapas formalista, contenidista de Graciano
Que es la sociedad de la información
Que es la autopista de la información
TRES ETAPAS EN EL ANALISIS DEL DEBATE
1973-1976: De Argel a Nairobi
Comprende desde la 4ª Conferencia de Jefes de Estado y Gobiernos de los países
No alineados en Argel, en 1973 hasta la 19ª Reunión de Conferencia General de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)
en Nairobi, en 1976.
En septiembre de 1973 se lleva a cabo la 4ª Conferencia de Jefes de Estado y
Gobiernos de los Países No-Alineados (Tercer Mundo) en Argel, durante la cual se esbozan
las primeras críticas fuertes a la situación colonial todavía imperante en las comunicaciones
y la información. Los principales planteos contemplan: revisión de las tarifas de cable de
prensa para lograr mejorar las facilidades del establecimiento de las comunicaciones y
reglamentación del uso de los satélites.
En mayo de 1974 se realiza la 6ª Sesión Extraordinaria de la Asamblea General de
las Naciones Unidas, en la cual los países del tercer mundo plantean, a través de la
construcción de un Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI), la necesidad de revertir
las formas de dominación y explotación económica a las que han estado históricamente
sometidos.
A fines de ese mismo año, durante la XVIII Reunión General de la UNESCO se
resolvió considerar al tema de la "comunicación entre la gente y el intercambio de
información" como uno de los cuatro grandes problemas en los cuales se centraran las
actividades del organismo entre 1977-1982.
En 1975 se realiza la conferencia en Helsinsky, en la cual las naciones del Este y del
Oeste acuerdan incrementar la circulación, el acceso y el intercambio de información a
través del otorgamiento de mayores facilidades a los periodistas y corresponsales
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extranjeros. De esta forma, se trazan los términos de la apertura informativa mutua entre los
campos capitalistas y socialistas.
En este mismo año, los países no alineados intensifican las críticas al desequilibrio
informativo y consolidan las líneas principales de su proyecto. En la 4ª Conferencia de
Ministros de Relaciones Exteriores, realizada en Lima en el mes de agosto, se aprueba la
constitución de un pool de agencias de noticias de los países no alineados y la realización
de un simposio sobre medios.
Se concluye que el pool comenzara a funcionar en 1976, que Túnez es designado como
país coordinador, que hay que facilitar la intercomunicación más rápida y económica, hay
que cooperar en la reorganización de los canales de comunicación existentes, compartir
experiencias relacionadas con los medios, acelerar las medidas para la adopción de satélites
de comunicación y preparar un código de conducta que regule su utilización.
Los participantes de ese simposio llevado a cabo en marzo de 1976 en Túnez indicaron
que los Países No alineados y los otros países en desarrollo tienen una gran responsabilidad
para lograr la instauración de un Nuevo Orden Informativo Internacional.
En junio se reúne en San José de Costa Rica la 1ª Conferencia Intergubernamental sobre
Políticas y Comunicaciones en América Latina y el Caribe, organizada por la UNESCO. En
ella se señala la necesidad de trazar políticas nacionales de comunicación como parte del
diseño de políticas nacionales de desarrollo. Se indicó que es tarea prioritaria crear sistemas
capaces de subsanar los graves desequilibrios existentes. Solo será posible la "libre
circulación de información" si todas las naciones tienen un igual acceso a las fuentes
informativas y al control y utilización de los medios.
En ese mismo mes, en Nueva Delhi, la Conferencia de Ministros de Información de los
Países No-Alineados emiten un proyecto de declaración para la formación de un pool de
agencias de noticias de los Países No-Alineados, que sería sometido a la consideración por
la 5ª Conferencia de Jefes de Estado o Gobiernos de los Países No-Alineados, realizada en
Colombo, Sri Lanka, en agosto. En esta reunión, si bien se considera que los problemas
más graves de las relaciones internacionales son económicos, se entiende que la
dependencia en el campo de la información retrasa el propio desarrollo económico.
La ofensiva del Tercer Mundo termina entre octubre y noviembre en la 19ª Conferencia
General de la UNESCO en Nairobi (Kenya). En este encuentro se señala que ciertos
órganos de información han adquirido una posición de fuerza que les permite ofrecer
servicios con mayor eficacia pero, al mismo tiempo, los incita a transmitir una información
en sentido único, que refleja casi exclusivamente sus propios puntos de vista, ejerciendo un
dominio, lo que se opone al establecimiento del Nuevo Orden Informativo Internacional
(NOII).
De esta conferencia emergen un conjunto de orientaciones en materia de comunicación:
el desarrollo y perfeccionamiento de la educación, la ciencia, la cultura y las
comunicaciones son vitales para el Nuevo Orden Económico Internacional; la diversidad
cultural y el pluralismo de las formas de organización social debe respetarse; se reconoce el
estado de dependencia en que aún se encuentran los sistemas de comunicación y de
información de los países en desarrollo y se fija como prioridad el apoyo a los esfuerzos por
establecer y reforzar la infraestructura y sistemas propios de comunicación en el tercer
mundo.
La reacción de los sectores occidentales no se hizo esperar. A través de diversos canales se
inician una serie de ataques a la UNESCO y la ONU, en los que se llegan a denunciar la
"dictadura de las mayorías" que reinan en los organismos.
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1977-1980: La etapa de la Comisión Mc Bride
Se desarrolla entre la conformación de la "Comisión Internacional para el estudios
de los problemas vinculados con las comunicaciones y la información" presidida por Sean
Mc Bride, en 1977 y la Conferencia General de la UNESCO en Belgrado en 1980.
La Comisión Internacional para el Estudio de los Problemas de la Comunicación fue
instituida en 1977 por el entonces director-general de la UNESCO Ahmadou-Mahtar
M’Bow, estaba presidida por el irlandés Sean Mac Bride y contaba con la participación de
representantes de 15 países, entre los que se encontraba Gabriel García Márquez. El
objetivo de su conformación fue con el motivo de disminuir las tensiones y profundizar en
el análisis de los problemas relacionados con las comunicaciones y la información. La
comisión debía elaborar un informe que será puesto en consideración de la 21ª Conferencia
General de la UNESCO que se realizaría en Belgrado en 1980.
La oposición de Estados Unidos se enmarca en una visión lineal del desarrollo que
concibe las relaciones centro-periferia como meros desequilibrios y no como resultado de
una larga historia de expropiación y dominio. Para ellos hablar de conspiración para
dominar los flujos informativos carecía de todo argumento.
En agosto de 1978 se realiza en Torremolinos, España, la Primera Conferencia
Intergubernamental sobre Estrategias y Políticas de Informática. Allí se visualizaron las
distintas tendencias en el desarrollo de nuevas tecnologías de la comunicación e
información y sus consecuencias en los países pobres. Las naciones del Tercer Mundo
señalaron su preocupación por la disparidad existente entre las posibilidades que ofrece la
informática en distintos niveles y los grandes peligros que entraña en términos de
afianzamiento de las injusticias y desigualdades existentes.
Los países centrales intentaron ridiculizar las opiniones de los No alineados. Sin
embargo, las posiciones mayoritarias de los No alineados lograron alertar sobre las serias
consecuencias socio-económicas que tiene la aplicación de la informática a nivel nacional e
internacional. Señalabanla importancia de reestructurar el actual ordenamiento mundial, a
fin de crear las condiciones que garanticen la integración de estos instrumentos para el
procesamiento de información, en función de las necesidades de desarrollo de sus países.
En el marco de la XX Conferencia General de la UNESCO celebrada en París en
septiembre de 1978, se aprueba la Declaración sobre los Principios Fundamentales
Relativos a la Contribución de los Medios de Comunicación de Masas al Fortalecimiento
de la Paz. En febrero de 1979 se lleva a cabo en Kuala Lumpur la Conferencia
Intergubernamental sobre Políticas de Comunicación en Asia y Oceanía, organizada por la
UNESCO. Allí se propone la elaboración de políticas nacionales de comunicación dentro
de los objetivos de desarrollo económico.
Dos meses más tarde, en Togo, se celebra la Tercera Reunión del Consejo
Intergubernamental de Coordinación de la Información de los Países No Alineados, en el
cual se elabora un documento sobre cooperación en el campo de las comunicaciones que
será aprobado cinco meses más tarde en la IV Conferencia de Jefes de Estado de los Países
No Alineados en La Habana.
En diciembre de 1979 se lleva a cabo en París la Reunión Final de la Comisión
Internacional de Estudios sobre los Problemas de Comunicación, donde se plantea que la
libertad de información es un derecho humano básico y prerrequisito para otros derechos.
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En este sentido, se considera que la democratización de las comunicaciones es de máxima
importancia para las sociedades.
Así, la XXI Conferencia General de la UNESCO, reunida en octubre de 1980 en
Belgrado hizo suyo el informe Mc Bride. En él se plantea la necesidad de extender el
concepto de derecho a la información hacia el de derecho a la comunicación, entendido
tanto como un derecho fundamental del individuo, cuanto un derecho colectivo, que
procede garantizar a todas las comunidades y a todas las naciones. Su publicación ha
acarreado defensas y ataques desde todas las posturas ideológicas, por ejemplo Estados
Unidos y el Reino Unido retiraron sus aportes económicos a la UNESCO.
El informe también es conocido como Voces Múltiples, Un solo Mundo y consta de
cinco partes. Las tres primeras historian el desarrollo de la comunicación desde sus inicios
hasta la actualidad y formulan un diagnóstico de los principales problemas que lo afectan,
detallando las cuestiones relativas a la infraestructura, etc. La cuarta parte se establece en el
marco institucional de la comunicación: sus políticas y recursos materiales, los aportes de la
labor de investigación, sus profesionales, los derechos y responsabilidades del los
periodistas y las normas de conducta profesional. Finalmente, la quinta parte, se dedica a
las conclusiones y sugerencias: fortalecimiento de la independencia y el autodesarrollo,
consecuencias sociales y nuevas tareas, normas e integridad profesionales, democratización
de la información, etc.
Las metas del informe eran: mayor justicia social, más equidad, más reciprocidad en
el intercambio de la información, menos dependencia de las corrientes de la comunicación,
menos difusión de los mensajes hacia abajo, más autoconfianza e identidad cultural, más
beneficios para toda la humanidad. Hacía hincapié también en la participación política de la
sociedad, la dominación cultural y los efectos sociales. Los países desarrollados no están
proveyendo información adecuada a los países en desarrollo. Las desigualdades de los
medios de comunicación se deben a las discrepancias económicas o al designio político o
económico o bien a la imposición cultural o al descuido.
El NOMIC debía basarse en la eliminación de los desequilibrios y desigualdades, la
supresión de los efectos negativos de ciertos monopolios, la eliminación de barreras
internas y externas que se oponen a la libre circulación, la pluralidad de fuentes, la libertad
de prensa y de información, el respeto por la identidad cultural y el derecho de cada nación
a informar a la opinión publica de sus intereses y aspiraciones.
En esta reunión de la UNESCO también se aprueba la creación del Programa
Internacional para el Desarrollo de las Comunicaciones, dirigido a impulsar proyectos en
las regiones del tercer mundo a través de fondos aportados por países integrantes de la
UNESCO. La aprobación de este programa fue objeto de cuestionamientos por parte de los
países centrales.
La ruptura con la UNESCO fue la estrategia adoptada por los Estados Unidos (con
el refuerzo de Japón y el Reino Unido) para hacer inviable al avance de aquellas tesis
tercermundistas. La retirada de aquellas potencias capitalistas significó un duro golpe para
la implementación del Nuevo Orden Mundial de la Información y Comunicación
(NOMIC).
La UNESCO se vio desprovista, así, del monto financiero necesario para viabilizar
algunas de las metas proyectadas para los años ’80 e igual suerte corrieron los objetivos
planteados para la década siguiente. En los ’90, la nueva gestión tuvo como objetivo la
reconciliación con los disidentes, así como también inversiones en infraestructura de las
redes de comunicación de los países en desarrollo, la capacitación de RRHH, programas
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destinados a educar a los usuarios de la comunicación para escoger críticamente los
mensajes, etc.
La conferencia de Belgrado cierra una etapa donde predominó la denuncia, la
necesidad de reconocimiento de la justicia contenida en los planteamientos del Tercer
Mundo, los primeros pasos de una acción conjunta, los incipientes contactos horizontales
entre las naciones de África, Asia y América Latina. A partir de aquí se produce un
estancamiento en la concreción de los importantes aspectos del NOMIC.
Desde 1980: El debate a partir de Belgrado
Se abre a partir de la conferencia de Belgrado, se extiende hasta la actualidad y muestra una
mayor particularización de las posiciones en el interior del tercer mundo.
En 1981, Ronald Reagan (Partido Republicano) accede al gobierno americano y define una nueva
politica para el eje Oeste-Este. Reagan inicia una política de abierto sabotaje a las negociaciones
multilaterales. Estas posiciones se acompañan de nuevas campañas de prensa dirigidas contra la
UNESCO y el Nuevo Orden Mundial de las Comunicaciones y la Información por parte de las agencias
transnacionales. Estos grupos defendían el " Libre flujo informativo", por ello criticaban a la UNESCO en
sus intentos de realizar un control sobre los flujos.
Por su parte, los Países No Alineados continuaron dando nuevos pasos para la realización de un
orden informativo equilibrado. De esta forma constituyeron de vital importancia la creación de un pool de
agencia de noticias de estos países y la organización de pools de agencias regionales o sectoriales.
Este año es uno de continuos encuentros que sirvieron para fortalecer los lazos y los acuerdos,
entre los actos se destacan el 2º Encuentro de Agencia de Noticias Árabes y Latinoamericanas y la 5ª
Reunión del Consejo Intergubernamental del Movimiento de Países No Alineados para la Información.
En ese marco se anuncia la creación en Nueva Delhi de un Centro de Países No Alineados para la Ciencia
y la Tecnología que comenzaría a funcionar en 1982.
En este proceso se observa el endurecimiento de las posiciones de los países centrales, así como
también la articulación de diversas formas de colaboración entre los países y regiones del tercer mundo.
En 1982 se realiza en Acapulco la 2ª Reunión Intergubernamental del Programa Internacional para
el Desarrollo de las Comunicaciones (PIDC). En este encuentro el gobierno americano presentó
resistencia para contribuir a un fondo internacional en el seno de la UNESCO mientras impulsaba
acuerdos bilaterales que permitieran transformar al Tercer Mundo en un poderoso mercado para sus
productos.
Acá se demostró la firme voluntad de continuar en el camino trazado por el NOMIC: fueron
importantes los recursos otorgados para el desarrollo de las agencias de informativas ASIN y ALASEI en
América Latina, así como también la creación de la agencia Panafricanade noticias.
En agosto, tiene lugar en Viena la 2ª Conferencia UNISPACE 82, auspiciada por la ONU. En esta
reunión se debatiría sobre la explotación y los usos del espacio. En este encuentro se profundizó el
conflicto, ya que las naciones tercermundistas señalarían el desequilibrio existente en el uso potencial de
las tecnologías vinculadas con el espacio y con los satélites.
La radicalidad del enfrentamiento entre las posiciones llegan nuevamente a un punto crítico en la
4ª Sesión Extraordinaria de la Conferencia General de la UNESCO, en noviembre. Allí, el delegado
norteamericano anuncia el posible corte de la contribución financiera de ese país, lo cual significaba el
primer paso para su retiro formal. Estados Unidos se oponía a: "cualquier medida que incremente el
control estatal y la censura de los medios y que imponga códigos de conducta".
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Ante la imposibilidad de imponer sus posiciones en la UNESCO, Estados Unidos comienza a
dirigir sus esfuerzos hacia otros foros internacionales, como la Unión Internacional de
Telecomunicaciones (UIT), el organismo especializado de las Naciones Unidas encargado de regular las
telecomunicaciones a nivel internacional, entre las distintas administraciones y empresas operadoras,
donde obviamente los sectores periféricos no tenían capacidad para enfrentarse a Estados Unidos.
El hecho de que la ONU haya otorgado a la UIT la responsabilidad de organizar y promover "el
año internacional de las comunicaciones" para 1983 constituyó un triunfo para los intereses de los
grandes conglomerados transnacionales. De esta forma, los actores del Norte ligados con éstos buscan
alcanzar a través de la UIT una influencia y asegurar los amplios mercados potenciales del Tercer Mundo
para la electrónica, la informática y las telecomunicaciones. Así, las regiones periféricas y algunos países
de Europa deben alcanzar mayores márgenes de acción conjunta a fin de compensar la actual asimetría de
poder.
El programa que tuvo continuidad luego de Belgrado fue el Programa Internacional para el
Desarrollo de las Comunicaciones (PIDC), que pretendió generar flujos de transferencia tecnológica
desde los países centrales hacía los periféricos. El PIDC constituyó una de las vías por las cuales el debate
se diluyó y a la vez se estimuló el progresivo paso a relaciones bilaterales en lugar de multilaterales. Con
el paso del tiempo fue mutando la idea del NOMIC a la de Sociedad de la Información (SI).
1994 es un año clave para la consolidación de la SI, ya que el neoliberalismo y el imaginario
ligado al desarrollo tecnológico comienzan a confluir. Al Gore lanza en Buenos Aires el proyecto de
construir una Infraestructura Global de la Información basada en las "Autopistas de la Información". Gore
destacaba cinco principios de su política: inversión privada, competencia, acceso abierto y universal,
marco regulatorio flexible y privatización.
En este mismo año el Informe Bangeman supone la necesidad de una interacción entre la
tecnología plasmada en redes y el mercado. Es decir, el mercado es quien decidirá los ganadores y los
perdedores y no el Estado. En 1995 el Grupo de los 7 convalida la SI y se incorpora la Organización
Mundial del Comercio (OMC) como nuevo actor.
Luego de la gran caída de los valores tecnológicos y la quiebra de varias empresas de
telecomunicaciones, parecía que el proyecto SI tocaba su fin. Sin embargo, el respaldo de la Asamblea
General de la ONU a una iniciativa de la UIT para llevar a cabo la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de
la Información (CMSI) reactivó el debate. Esta cumbre se llevaría a cabo en dos fases: en Ginebra, Suiza,
en 2003 y en Túnez en 2005.
Ha resultado llamativo que la CMSI no haga referencia a: la concentración de la propiedad y su
correlato nocivo en la pluralidad de voces, que se pase por alto el papel de los medios públicos y se asigne
al Estado sólo el lugar de ser quien debe velar por la libre competencia, que la UIT en la década del ’90
fue el principal motor de los procesos de liberalización y privatización de los diferentes mercados de
telecomunicaciones, que reduce todo aquello vinculado a la información y comunicación a una simple
cuestión de conectividad o acceso a ciertas tecnologías informáticas ( la información y la comunicación
no se reduce sólo a Internet), que el Fondo de Solidaridad Digital plantea que los consumidores de bienes
informáticos de los países centrales donen un centavo.
En esta cuestión se está trasladando el costo del desequilibrio mundial a los propios consumidores.
De algún modo, es el abandono final del paradigma de la dependencia que planteaba que los países
centrales tenían una importante responsabilidad. Hoy ya no se reclama eso sino que se les pide a los
consumidores una contribución. Se cambió la piedra angular de los planteos de los países centrales de
"libre flujo de información" por el del "entorno habilitador".
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