Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
80 PrinciPios básicos placer en ella, “no tiene valor moral”. La acción de una persona tiene “valor moral” sólo en la medida en que también esté motivada por un sentido del “deber”, es decir, la creencia de que es la manera correcta de comportarse para todas las personas. Por lo tanto, dice Kant, estar motivado por el sentido del “deber”, es estar motivado por razones que yo desearía que todos tuvieran. En consecuencia, mi acción tiene “valor moral” (es decir, es moralmente correcta) sólo en la medida en que esté motivada por razones que yo estaría dispuesto a que todas las personas siguieran. De ahí el imperativo categórico. Segunda formulación del imperativo categórico de Kant La siguiente es la segunda formulación del imperativo categórico de Kant: “Actúa de tal manera que siempre trates a la humanidad, ya sea en tu propia persona o en la de otros, nunca sólo como un medio, sino siempre al mismo tiempo como un fin”.47 O nunca trates a las personas sólo como un medio, sino también como un fin. Lo que Kant quiere decir por “tratar a la humanidad como un fin” es que todos deben tratar a cada ser humano como un ser cuya existencia como una persona libre y racional debe ser promovida. Para Kant, esto significa dos cosas: a) respetar la libertad de cada per- sona tratándola sólo como si hubieran consentido libremente ser tratados de antemano, y b) desarrollar la capacidad de cada persona para elegir libremente las metas que persigue.48 Sin embargo, tratar a las personas sólo como un medio es usar a la persona como un ins- trumento para hacer prosperar los intereses propios y no incluye respeto por la persona ni desarrollo de su capacidad para elegir con libertad. La segunda versión de Kant del impe- rativo categórico se expresa en el siguiente principio: Una acción es moralmente correcta para una persona si, y sólo si, al realizar la acción, la persona no usa a otros únicamente como un medio para prosperar en sus propios intereses, sino también respeta y desarrolla su capacidad para elegir con libertad por sí misma. Esta versión del imperativo categórico implica que los seres humanos tienen una dig- nidad igual que los diferencia de cosas como herramientas o máquinas y que es incompa- tible con ser manipulados, engañados o, de otra manera, explotados contra su voluntad para satisfacer los intereses personales de alguien más. De hecho, el principio dice que las personas no deben ser tratadas como objetos incapaces de elegir con libertad. Por este principio, es legítimo pedir a un empleado que realice tareas desagradables (o incluso peli- grosas) si éste aceptó libremente el empleo a sabiendas de que implicaba esas tareas. Pero sería incorrecto sujetar a un empleado a riesgos de salud sin su conocimiento. En general, el engaño, la fuerza y la coerción no respetan la libertad de las personas para elegir y por ello son inmorales (a menos, quizá, que una persona haya dado su consentimiento para que se usara la fuerza contra él o ella). Kant argumenta que hacer contratos fraudulentos engañando a otros es incorrecto y dejar de ayudar deliberadamente a otros cuando lo necesitan, también es incorrecto. Al engañar a una persona para firmar un contrato que no elegiría libremente de otra manera, no se respeta su libertad para elegir y meramente se le usa para avanzar en el logro de los propios intereses. Al no prestar la ayuda necesaria a otra persona, se limita lo que la per- sona es libre de elegir. La segunda formulación del imperativo categórico, según Kant, en realidad es equi- valente a la primera.49 La primera versión dice que lo que es moralmente correcto para mí debe ser moralmente correcto para otros: todas las personas son iguales en valor. Si esto es cierto, entonces no debe subordinarse la libertad de una persona a la de otros para que sea usada sólo para lograr los intereses ajenos. Como yo tengo valor, no puedo sacrificarme sólo para intereses propios. Esto, por supuesto, es lo que la segunda versión del imperativo categórico requiere. Ambas formulaciones se reducen a lo mismo: las personas deben tra- tarse unas a otras como libres e iguales en la búsqueda de sus intereses. Repaso breve 2.6 Fórmulas del imperativo categórico de Kant • Nunca debe hacerse algo a menos que se esté dispuesto a que todos lo hagan • Nunca debe usarse a las personas sólo como un medio, siempre se debe respetar y desarrollar su habilidad para elegir por sí mismas. Vela�squez 02.indd 80 24/5/06 08:39:53 PrinciPios éticos en los negocios 81 Derechos kantianos Un gran número de autores han sostenido que el imperativo categórico (en cualquiera de sus formulaciones) explica por qué la gente tiene derechos morales.50 Como se ha visto, los derechos morales identifican intereses que los individuos deben buscar libremente cuando eligen de manera autónoma (o que debemos ayudarlos a buscar para elegir) y cuya búsqueda no debe estar subordinada a nuestros propios intereses. Esto es precisa- mente lo que ambas formulaciones del imperativo categórico de Kant requieren al sos- tener que las personas deben ser respetadas como libres e iguales en la búsqueda de sus intereses. En resumen, los derechos morales identifican las áreas principales específicas en las que las personas deben interactuar unas con otras como iguales, y el imperativo categórico de Kant implica que las personas deben interactuar justo de esta manera. El imperativo categórico, sin embargo, por sí mismo no nos dice qué derechos morales particulares tienen los seres humanos. Para conocer estos derechos particulares de los seres humanos, primero debemos conocer sus intereses y si existen buenas razones para dar a la libre búsqueda del interés personal, y no a otro, el estatus de protección de un derecho (es claro que no todos los intereses se convierten en derechos, porque pueden estar en conflicto unos con otros). Por ejemplo, para establecer que los humanos tienen derecho a la libre expresión, debe demostrarse que la libertad de decir lo que uno elija es de importancia crucial para los seres humanos y que es más importante que la libertad de buscar otros intereses en conflicto que puedan tener las personas (como el interés de reprimir las ideas que es desagradable, ofensivo o perturbador). En la medida en que la libre expresión tiene una importancia crucial, los seres humanos deben dejar que otros igualmente libres hablen como lo decidan: todos tienen el derecho moral a la libertad de expresión. Sin embargo, en el grado en que la libertad de expresión esté en conflicto con otros intereses humanos que pueda demostrarse tienen la misma o mayor importancia (como nuestro interés en no ser calumniados o difamados), el derecho a la libre expresión debe limitarse. Aunque los capítulos posteriores presentan varios argumentos en apoyo de algunos derechos particulares, resulta útil hacer un bosquejo general de cómo se han podido defender algunos derechos con base en las dos formulaciones de Kant del imperativo ca- tegórico. Primero, los seres humanos tienen un claro interés en que se les ayude brindán- doles trabajo, comida, vestido, vivienda y servicios médicos necesarios para vivir cuando ellos mismos no pueden proveerse estos bienes. Suponga que se acuerda que no estaríamos dispuestos a que todos (en especial nosotros mismos) estén privados de esa ayuda cuando la necesitan y que esa ayuda es necesaria si se quiere desarrollar la capacidad de una persona para elegir con libertad e, incluso, para sobrevivir.51 Si es así, entonces no se debe negar esa ayuda a ningún individuo. Esto es, los seres humanos tienen derechos positivos de tener tra- bajo, comida, vestido, vivienda y cuidado médico necesarios para vivir cuando no pueden proveerse a sí mismos y cuando estos bienes están disponibles. Segundo, los seres humanos también tienen un claro interés en estar libres de lesio- nes o fraude y en ser libres para pensar, asociarse, hablar y vivir en privado como decidan. Suponga quese acuerda que estaríamos dispuestos a que todos quedaran libres de interfe- rencia de otros en estas áreas y que esa interferencia no respetaría la libertad de elección de una persona.52 Si es así, entonces, todos deben estar libres de que otros interfieran en estas áreas. Es decir, los seres humanos tienen estos derechos negativos: el derecho a estar libres de lesión o fraude, a la libertad de pensamiento, a la libertad de asociación y a la de expresión, y a la privacidad. Tercero, como se ha visto, los seres humanos tienen un claro interés en preservar la institución de contratos. Suponga que se acuerda que esta institución se eliminara (a lo que no estamos dispuestos) si todos dejaran de cumplir sus contratos o si todos tuvieran que cumplir incluso contratos hechos bajo coerción o sin la información completa. Suponga que se acuerda mostrar respeto a la libertad de las personas cumpliendo los contratos que hacen libremente con nosotros y dejándolos libres y con la información completa sobre los Vela�squez 02.indd 81 24/5/06 08:39:53
Compartir