Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
la ética dE la discriminación En El trabajo 339 esa cantidad y bajaría los de los técnicos a la misma cantidad. Así, las consideraciones del mercado de trabajo tienen el mismo papel al establecer los salarios de valor comparable, pero no determinan el salario de un trabajo relativo a otro. El argumento fundamental en favor de programas de valor comparable se basa en la justicia: la justicia requiere que los iguales sean tratados como iguales.113 Los proponentes de los programas de valor comparable argumentan que, en el presente, los trabajos reali- zados por mujeres tienen salarios menores en el mercado de trabajo que los que realizan los hombres, aun cuando los trabajos involucran responsabilidades iguales y requieren las mismas habilidades. Una vez que los trabajos se evalúan con objetividad, aseguran, es claro que muchos trabajos de mujeres son equivalentes a los trabajos de hombres y, con toda justicia, deben pagarse igual, incluso si los mercados de trabajo discriminatorios los colocan en diferentes escalas de salarios. Que ciertos trabajos incluyan responsabilidades y habilidades iguales se vuelve evidente, dicen los proponentes, a partir del examen de los trabajos. Los argumentos principales contra los programas de valor comparable se enfocan en lo apropiado de los mercados como determinantes de los salarios.114 Los oponentes al valor comparable argumentan que no existe una manera “objetiva” para evaluar si un trabajo es “equivalente” a otro, más que apelar a los mercados de trabajo que registran las evalua- ciones combinadas de compradores y vendedores.115 Sólo las fuerzas del mercado pueden lograr una justicia capitalista aproximada asegurando que cada trabajador reciba un precio por el trabajo que es exactamente igual al valor que tanto el trabajador como el comprador le dan. Asignar salarios dando “puntos” a un trabajo es mucho más arbitrario y menos ob- jetivo que hacerlo confiando en las fuerzas del mercado. Más aún, dicen los oponentes, si el mercado de trabajo paga a quienes entran a cierta ocupación un salario bajo, esto se debe a que hay una gran oferta de trabajadores que quieren ese empleo respecto a la demanda. Los llamados trabajos de mujeres tienen salarios bajos porque hay demasiadas mujeres que los piden con lo cual bajan sus salarios. La solución no es distorsionar los mercados asignando salarios de “valor comparable” más altos a trabajos que ya están sobrepoblados. Es mucho mejor permitir que esos salarios sigan como están para que se pueda canalizar a las mujeres a otras áreas de la economía donde la oferta es menor, como lo indica la existencia de sa- larios más altos. Por último, dicen los oponentes, los “trabajos de hombres” con paga más alta están abiertos por igual a las mujeres. Si una mujer elige entrar a trabajos con menor paga, es porque obtienen alguna utilidad (es decir, algún beneficio) que no obtienen con los de salario más alto: quizá los trabajos de menor paga son más “limpios”, más satisfactorios personalmente o menos duros. Entonces, las mujeres reciben alguna compensación de los trabajos que siguen seleccionando, aunque no sea en la forma de salario. Los defensores de los programas de valor comparable responden a estas críticas di- ciendo que los mercados de trabajo no son “objetivos”. Se paga menos por los trabajos de mujeres, dicen los proponentes, porque los mercados de trabajo actuales son discri- minatorios: asignan de manera arbitraria salarios menores a los trabajos de “mujeres” precisamente porque están ocupados por ellas, y señalan las cifras que muestran que existe una relación entre el porcentaje de mujeres en una ocupación y su salario: cuanto más do- minan las mujeres una ocupación, menor es el salario. Un patrón tan firme indica que los salarios bajos de los trabajos de mujeres no son una coincidencia de sobrepoblación. Más bien es un indicador de que los mercados de trabajo perciben consistentemente a las mu- jeres como menos capaces, habilidosas o comprometidas que los hombres. Debido a estos sesgos subjetivos y discriminatorios, los compradores en los mercados de trabajo ponen precios más bajos de manera sistemática a los talentos de la mujer. Como resultado, estos mercados subvalúan los trabajos que realizan las mujeres. Por lo tanto, los mercados de trabajo no son indicadores adecuados de las escalas de salario apropiadas para los trabajos de mujeres. Igual que la acción afirmativa, el valor comparable sigue siendo un tema altamente controversial. Repaso breve 7.10 Programas de valor comparable • Igualan el pago por trabajos que requieren igual responsabilidad y habilidades iguales, y que tienen el mismo valor para la compañía • Se basan en la idea de que los iguales deben ser tratados como iguales Vela�squez 07.indd 339 24/5/06 08:47:57 340 Los nEgocios y sus REPREsEnTAcionEs inTERnAs Conclusiones En las secciones anteriores se examinaron varias tendencias futuras que afectarán el estatus futuro de las mujeres y de las minorías en la fuerza de trabajo. En particular, es significativo que sólo una pequeña proporción de nuevos trabajadores serán hombres blancos. La ma- yoría de los nuevos trabajadores serán mujeres y minorías. A menos que se hagan cambios importantes para servir a sus necesidades y características especiales, no se incorporarán de manera suave en el lugar de trabajo. Se revisaron varios programas que proporcionan ayuda especial a las mujeres y a las minorías en términos morales. Sin embargo, debe aclararse, en vista de las tendencias de- mográficas futuras, que ese interés personal también debe motivar a los negocios a dar a las mujeres y a las minorías ayuda especial. Los costos de no ayudar al flujo entrante de mu- jeres y minorías con sus necesidades especiales no serán cargados por completo por ellos. Por desgracia, si los negocios estadounidenses no se adaptan a estos nuevos trabajadores, no podrán encontrar los empleados que necesitan y sufrirán faltantes recurrentes y nocivas en las siguientes décadas. El equipo tradicional de hombres blancos simplemente será tan pequeño que los negocios no podrán confiar en que llenen todos sus requerimientos de puestos calificados y gerenciales. Muchos negocios, conscientes de estas tendencias, han emprendido programas que los preparen para responder a las necesidades especiales de mujeres y minorías. Para preparase, por ejemplo, muchas compañías han instituido servicios de guarderías y horarios de trabajo flexibles que permitan a las mujeres con hijos resolver sus necesidades. Otras compañías han instituido programas de acción afirmativa dirigidos a integrar grandes grupos de mi- norías en sus empresas, donde se les proporciona educación, capacitación, habilidades, ayuda personal y otras apoyos diseñados para permitirles integrarse en la fuerza laboral. La creencia de estas compañías es que si actúan ahora reclutando mujeres y minorías, estarán familiarizados con sus necesidades especiales y tendrán un grupo base grande, capaz de incluir otras mujeres y minorías. James R. Houghton, presidente de Corning Glass Works, dice: Valorar y administrar una fuerza de trabajo diversa es más que ético y moralmente correcto. También es una necesidad de los negocios. La demografía de la fuerza de trabajo para la siguiente década deja absolutamente claro que las compañías que no hagan un excelente trabajo en el reclutamiento, conservación, desarrollo y promoción de las mujeres y las minorías simplemente no podrán satisfacer sus necesidades de personal.116 Preguntas para repaso y análisis 1. Defina los siguientes conceptos: discriminación en el trabajo, discriminación institucionalizada/aislada, discriminación intencional/no intencional, indi- cadores estadísticos de discriminación, argumento utilitario contra la discri- minación, argumento de Kant contra la discriminación, principio formal de “igualdad”, prácticas discriminatorias, programa de acción afirmativa, análisis de utilización, argumentoinstrumental para el tratamiento preferencial, argu- mento utilitario para el tratamiento preferencial, metas finales de los progra- mas de acción afirmativa, desprecio individual, salario comparable. 2. Según su juicio, ¿fue bueno o malo el cambio histórico en el énfasis de discri- minación intencional/aislada a discriminación no intencional/institucionali- zada? Justifique su punto de vista. 3. Investigue en su biblioteca o en la Internet (por ejemplo, el Census Bureau sube a Internet en http://www.census.gov) las estadísticas publicadas durante el último año que tienden a apoyar o refutar el panorama estadístico de racismo Vela�squez 07.indd 340 24/5/06 08:47:57
Compartir