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Notas sobre Maquiavelo, sobre política v sobre el estado moderno (73)

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nando el producto al extremo, es decir, perfeccionando la voluntad 
de especializarse ~ara un mercado de lujo. ¿Pero es esto posible 
para toda una nación muy populosa? Donde existe mucha materia 
p~ma son posibles dos tendencias, la cualitativa y la cuantitativa, 
mientras que no existe la recíproca para los llamados países po­
bre~. La prod~cción cuantitativa puede ser también cualitativa, es 
decu, competir con la industria puramente cualitativa entre aque­
lla ~a~e d~ la clase consumidora de objetos "distintos" que no es 
tradicwnahsta porque es de formación nueva. 
,Estos apuntes son válidos si se acepta el criterio de la "cali­
dad , tal coi?o ~s co~eebida comunmente teniendo en cuenta que 
~o :s u~ cnteno racwnal. En realidad, sólo se puede hablar de 
cal~dad en el caso de las obras de arte individuales y no repro­
~uci~!es; todo lo que es reproducible entra en el reino de la "can­
tidad y puede ser fabricado en serie. 
. . Además, se puede observar lo siguiente; si una nación se espe­
Cla.liza en la producción "cualitativa" ¿qué industrirc procurará los 
o?Jetos d~ c.o~u~o de la~ clases pobres? ¿Se promoverá una situa­
cmn de dl\'l.SIOn mternac1onal del trabajo? Se trata nada más que 
de ~na fórmula de literatos holgazanes y de políticos cuya dema­
,gogm ~OO:ISte en construir castillos en el aire.:Lac cualid.ad debería 
~.~~!W;)n~::..a..los hoJl1bres X. J!O a. !as ~C<l§as y· hi cualidad hti::' 
~~.~~ ~~!:I¡~,~.!~ r:!i~ ~n m medida en que el homb!e·s~tÍsfaee 
:; u~··nlliil.ero)nayor a~ necesidades y se torna por ello independiente: 
E alto prec:o del pan; debido al hecho de querer mantener ligada a 
una determmada acbv1dad una mayor cantidad de personas lleva 
a la desnutrición. La política de la calidad determina casi si~mpre 
su opuesta: una canlldad descalificada. 
Taylo:~mo y mecanización del traba¡ador. A propósito de la se­
P.U:cwn que el taylor!;mo determinaría entre el trabajo manual y 
el .contemdo humano del traba¡o, se pueden hacer útiles obscr­
vacwnes sobre el pasado, particulannentc sobre lo concerniente a 
aquell.~s profesiones que son consideradas como las más "intelec­
tual~s , esto es, las profesiones ligadas a la reproducción de los 
escnto~ ?.ara la publicación o para toda otra forma de difusión y 
tnmsm1swn.: los copistas anteriores a la invención de la imprenta, 
los c~mpos1tore.s a mano, los linotipistas, estenógrafos, dactilógra­
fos .. ~' se reflexwna se ve que en estos oficios el proceso de adap­
tacwn a la mecanización es más difícil que en los otros. ~Por qué? 
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•. 1 
Porque es difícil lograr la máxima calificación profesional ~ 
exige de parte del obrero "olvidar" el contenido intelectual del es- · 
crito que reproduce o no reflexionar para fijar su atención sólo en 1 
la caligrafía de cada letra si es copista, o para descomponer las · 
frases en palabras "abstractas" y éstas en letras-caracteres y rápi­
damente escoger los trozos de plomo de las casillas, para descom .. 
poner no solamente cada palabra, sino los grupos de palabras, en 
el contexto de un discurso, para agruparlos mecánicamente en si­
glas estenográficas, para obtener la rapidez en el dactilógrafo, etc. 
El interés del trabajador por el contenido intelectual del texto entra 
dentro de sus errores, vale decir se considera como una deficiencia 
profesional: su calificación se mide precisamente por su desinterés 
intelc<:tual, por su «mecanización", El copista medieval que se in­
teresaba por el texto cambiaba la ortografía, la morfología, la sin­
taxis del texto recopilado, truncaba períodos enteros que no com­
prendía debido a su escasa cultura. el curso de los pensamientos 
suscitados en él por el texto lo llevaba a interpolar glosas y advN­
tencias; si s11 dialecto o su lengua eran diferentes de los del texto, 
introducía matices extraños; era un mal amanuense porque en rea­
lidad "rehacía" el texto. La lentitud de la escritura medieval ex­
plica muchas de estas deficiencias: había demasiado tiempo para 
reflexionar y en consecuencia la "mecanización" era más difícil. El 
tipógrafo debe ser muy rápido, debe tener sus manos en continuo 
movimiento y también los ojos, y esto torna m;\s fácil su mecani­
zación. Pero pcnsúndolo bien, ('1 esfuerzo que deben realizar estos 
trabajadores para aislar el contenido intelectual dd texto, a veces 
muy apasionante (en ese caso, en efecto, se trabaja menos y peor), 
su simbolización gráfica y el dedicarse solamente a esta última es el 
esfu<'rzo quizás más grande que puede requerirse de un oficio. 
Este esfuerzo es, sin embargo, realizado, y no liquida espiritual- '>. 7 
mente al hombre. Cuando el proceso de adaptación se cumple, se 
verifica en rmlidad el hecho de que el cerebro del obrero en lugar 
de Inomificarse alcanza un estado de completa libertad. Sólo se ha 
mecanizado completamente el gesto físico; la memoria del oficio, 
reducido ü simples gestos repetidos con un ritmo intenso, se ba 
"anidado" en los haces musculares y nerviosos dejando el cerebro \ 
libre y despejado para otras ocupaciones. Así como se camina sin \ 
necesidad de reflexionar sobre los movimientos necesarios para mo- · 
ver sincronizadamente todas las parto:s del cuerpo en la forma par- j 
ticular requerida por la acción de caminar, así también ha ocurrido/ 
en la industria con todos los gestos fundamentales del oficio: se 
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/ .a automáticamente y al mismo tiempo se piensa en todo lo 
.e quiere. Los industriales norteamericanos entendieron muy 
. esta dialéctica ínsita en los nuevos métodos industriales. 
l
-nprendieron que "gorila amaestrado" es una frase, que el obre­
ro, "a pesar de todo" sigue siendo hombre y que durante el tra­
bajo piensa más, o por lo menos tiene mucha mayor· posibilidad 
de pensar cuando ha superado la crisis de adaptación sin ser eli­
minado. Y no sólo piensa, sino que el hecho de que no obtenga 
1 satisfacciones inmediatas por su trabajo y de que comprenda que 
¡ se lo quiere reducir a un gorila amaestrado, lo puede llevar a un 
l c~.rso de pens~miento~ poco conformistas. Que existe tal preocupa-
cwn entre los mdustriales lo muestra toda la serie de precauciones 
Y de iniciativas "educativas" que se pueden encontrar en los libros 
de Ford y en la obra de Philip. 
Los altos salarios. Es natural pensar que los llamados altos sa­
larios son una forma transitoria de retribución. La adaptación a los 
nuevos métodos de producción y de trabajo no puede ocurrir sólo 
a través de la coacción social: es éste un "prejuicio" muy difundido 
en Europa y especialmente en el Japón donde no puede tardar en 
tener consecuencias graves para la salud física y psíquica de los 
trabajadores, "prejuicio" que por otro lado tiene una base sólo en 
la endémica desocupación verificada en la posguerra. Si la situa­
ción fuese "normal", el aparato de coerción necesario para obtener 
el resultado deseado costaría más que los altos salarios. La coer­
ción debe por ello ser sabiamente combinada con la persuasión y el 
consenso, el cual puede ser obtenido, en las formas propias de una 
sociedad dada; por una mayor retribución que permita un determi­
nado nivel de vida, capaz de mantener y reintegrar las fuerzas 
consumidas por este nuevo tipo de fatiga. Pero apenas se genera­
licen y difundan los nuevos métodos de trabajo y de producción, 
apenas el tipo nuevo de obrero sea creado universalmente y el 
aparato de la producción material sea también perfeccionado, el 
turnover" excesivo se encontrará automáticamente limitado por 
la extensión de la desocupación, y los altos salarios desaparecerán. 
En realidad, la industria norteamericana con sus altos salarios ex­
plota todavía el monopolio que adquirió tomando la iniciativa de 
0 TutnoGer: en inglés en el texto. Significa la movilidad de la mano de obra 
ocupada en nna empresa. (N. del T.) 
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los nuevos métodos; a los beneficios de monopolio corresponden sa­
!arios de-monopolio. Pero el monopolio será necesariamente limita­
do primero y destmido después por la difusión de los nuevos méto­dos tanto en el interior de los Estados Unidos como en el exte­
rior (analizar el fenómeno japonés de los bajos precios de las mer­
cancías) y junto con los altos beneficios desaparecerán los altos 
salarios. Por otro lado, es sabido que los altos salarios están liga­
dos necesariamente a una aristocracia ubrera, y no son concediUos 
a todos los trabajadores americanos. 
Toda la ideología fordiana de los altos salarios es un fenóme­
no derivado ele nna necesidad objetiva ele la industria moderna 
que alcanza un determinado grado ele desarrollo, y no un fenó­
meno primario (lo cual, sin embargo, no nos exime del estudio de 
la importancia y de las repercusiones que puede tener la ideología 
por sí misma). Pero ¿.qué significa ·'alto salario"? ¿El salario pa­
gado por Forcl c•s alto sólo en relación con el término medio de los 
salarios americanos o es alto como precio ele la fuerza de trabajo 
c¡ue los obreros ele Ford consumen en la producción, aplicando los 
métodos ele! propio Ford? No parece que tal investigación haya 
sido conducida ele una manera sistemática, y sin embargo es la 
única que nos podría dar una respuesta concluyente. 
La investigación es difícil, pero las mismas musas de tales di­
ficultades constituyen una respuesta indirecta. La respuesta es di­
fícil porque las maestranzas de Ford son muy inestables y no es 
posible por ello establecer un promedio de la mortalidad "racional" 
entre sus obreros, para compararlo con el promedio de las otras 
industrias. Pero ¿de dónde proviene dicha inestabilidad? ¿Cómo 
puede un obrero preferir un salario "más bajo" que el pagado por 
Ford? ¿No significa esto que los llamados "altos salarios" son me­
nos convenientes que los salarios más bajos de las otras empresas 
para reconstruir la fuerza de trabajo consumida? La inestabilidad 
de las maestranzas demuestra que las condiciones normales ele 
competencia entre los obreros (diferencia de salario) sólo operan 
en lo que respecta a la industria Forcl dentro de ciertos límites; la 
diferencia de nivel entre los promedios del salario no cumple nin­
gún papel, ni lo cumple tampoco la presión del ejército de reserva 
de los desocupados. Esto significa que en el caso de la industria 
Ford es preciso buscar un elemento nuevo que será el causante tanto 
de los "altos salarios" como ele los otros fenómenos aquí menciona­
dos (inestabilidad, etc.). Este elemento puede ser buscado sólo en lo 
siguiente: la industria Ford exige de sus obreros una discrimina-
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