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PROPUESTA METODOLOGICA PARA LA IDENTIFICACIÓN DE ZRHA

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INTRODUCCIÓN 
 
 
El agua es un elemento vital para la vida del ser humano, para su alimentación, 
higiene y diferentes actividades económicas como la agricultura y la industria. Por 
eso, las exigencias para su protección y conservación son más rigurosas 
respecto al uso y aprovechamiento que se haga de este preciado recurso. 
 
 
Los recursos hídricos subterráneos han sido considerados una fuente importante 
para el suministro por su carácter económico y seguro, que brinda posibilidades de 
abastecimiento a la población y a diversas actividades de tipo agrícola, industrial y 
minera, pero en efecto, ha sido abandonado a su suerte. Existe un deterioro 
generalizado del recurso, en especial en zonas indispensables para su 
producción. Este deterioro puede atribuirse a la intervención del hombre, en el 
desarrollo de actividades económicas, el mal uso de la tierra y la carencia de 
estrategias que permitan un uso y manejo eficiente del agua, particularmente las 
subterráneas, las cuales han sufrido impactos, muchas veces difíciles de detectar 
y mitigar. 
 
 
A gran escala las estrategias de protección del agua subterránea, requieren de 
una evaluación previa de las áreas que potencialmente están facilitando la 
infiltración vertical del agua (zonas de recarga) permitiendo la recarga hídrica 
natural permitiendo la determinación y protección de estas zonas, por parte de los 
entes reguladores del agua o del ambiente. 
 
 
No se puede dejar de lado, que el deterioro del recurso hídrico subterráneo, en 
términos tanto de calidad como de cantidad y disponibilidad, radica en que no 
existen instrumentos claros de identificación en los cuales se de la connotación 
implícita de las ZRHA (Zonas de Recarga Hídrica de Acuíferos) como áreas de 
protección especial, que requieren de una delimitación y designación clara de 
unos usos del suelo especiales, no solo por su carácter de aporte, sino por la 
complejidad que tiene todo el sistema hídrico. 
 
 
En este marco, las aguas subterráneas están adquiriendo cada vez una 
importancia estratégica para cubrir la demanda del recurso, principalmente para 
consumo humano. Sin embargo, no siempre se tiene la información de donde se 
encuentran las fuentes de agua subterránea, cuál es su disponibilidad y muy 
frecuentemente se tiene información que estas también se están contaminando 
(Faustino 2006). 
 
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1. ANTECEDENTES 
 
 
El agua es un recurso que siempre ha estado disponible a nivel superficial y 
subterráneo, permitiendo la subsistencia de la población humana y de los 
ecosistemas. Sin embargo, su acelerado deterioro, puede atribuirse a factores de 
intervención que ha venido sufriendo siglos atrás. A partir de la segunda mitad del 
siglo XVIII, con el inicio de la Revolución Industrial y el incremento poblacional de 
la época, se evidenciaron los primeros impactos directos sobre el recurso hídrico. 
Actividades como la explotación petrolera, agricultura extensiva, minería de alto 
impacto y descarga indiscriminada de desechos en las vertientes de los ríos, son 
solo algunas de las actividades antrópicas que han incidido de forma directa en los 
mantos freáticos o aguas subterráneas. 
 
 
Con el proceso de industrialización y la necesidad de convertirnos en países con 
un alto nivel de desarrollo económico, las actividades agrícolas, industriales, 
pecuarias, y de expansión urbanística realizadas en este proceso, han sido 
factores determinantes del agotamiento hídrico superficial y subterráneo. 
Agregado a este contexto, la deficiente implementación de los planes de 
ordenamiento territorial, el continuo incumplimiento de la ley de protección y el 
uso inadecuado de los recursos hídricos del país, son algunos de los factores 
detonantes del agotamiento de tan preciado recurso. 
 
 
En el último medio siglo, tanto el crecimiento poblacional como la expansión 
urbana sobre zonas de recarga, han seguido avanzando sin controles efectivos, 
llevando a una crisis de escasez y sobreexplotación en la actual década, que pone 
en riesgo la futura viabilidad del recurso hídrico subterráneo. 
 
 
Esta dinámica de desarrollo, posteriormente estuvo acompañada de los primeros 
adelantos tecnológicos importantes. En el país, los primeros estudios de 
hidrogeología realizados, se llevaron a cabo, a partir del año 1950, donde se 
diseñaron los primeros mapas de distribución y localización de agua subterránea, 
principalmente en las cuencas del Valle del Cauca, Boyacá, Antioquia y 
Cundinamarca, logrando reconocer la calidad del recurso y el relativo bajo costo 
de manejo, convirtiéndose en una clara opción para el abastecimiento1. 
 
 
                                                            
1 COLOMBIA. INSTITUTO COLOMBIANO DE GEOLOGIAY MINERIA. Programa de Exploración de Aguas 
Subterráneas.2004. 
  
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Con estos primeros avances, en la década de los setentas se suscribieron los 
primeros convenios y contratos interinstitucionales de cooperación técnica con 
gobiernos de otros países, como Holanda mediante el TNO- Te Netherlands 
Organization for Applied Scientific Research y por parte del país con entidades 
como el Departamento Nacional de Planeación (DNP) e Ingeominas. La finalidad 
de estos convenios fue realizar los estudios sistemáticos de carácter regional, 
adelantar estudios hidrogeológicos en algunos municipios e iniciar las actividades 
de exploración de aguas subterráneas2. 
 
 
En los años 90, a través de convenios con el Corpes-Costa Atlántica, las 
corporaciones autónomas regionales, los entes territoriales y algunas empresas de 
servicios públicos, se realizaron evaluaciones hidrogeológicas en el Valle del 
Patía, la Sabana de Bogotá, el Urabá antioqueño, los departamentos del Huila, 
Cesar, Tolima, Magdalena, Sucre, Córdoba y la isla de San Andrés.3 
 
 
Uno de los mayores aportes realizados en el estudio del recurso hídrico 
subterráneo, se inicio en el año 1996 con la elaboración del Atlas de Aguas 
Subterráneas de Colombia por parte del Ingeominas, en el cual se recopiló y 
analizó la información de los estudios hidrogeológicos existentes. Con esta 
herramienta se logro establecer la potencialidad y la probabilidad de ocurrencia de 
aguas subterráneas, así como la localización y caracterización hidrogeológica en 
algunas zonas del país. 
 
 
El Plan de Ordenamiento y Manejo de los Cerros Orientales (POMCO) se 
completo en el 2006, en el se contemplo el tema relacionado con el desarrollo de 
recursos hídricos en los Cerros Orientales, incluyendo el manejo de las cuencas 
de los ríos. El POMCO, hace énfasis en la conservación del ecosistema fuera del 
área urbana. 
 
 
Los estudios hidrogeológicos en los últimos cincuenta años, han estado enfocados 
a inventariar y cuantificar el recurso hídrico subterráneo para su exploración y 
explotación y no al estudio de sus dinámicas potenciales ambientales para su 
conservación y uso sostenible. 
Los estudios más detallados, han identificado ciertas áreas como zonas de 
recarga de acuíferos, mediante el uso de modelaciones matemáticas y modelos 
                                                            
2 COLOMBIA. MINISTERIO DE AMBIENTE, VIVIENDA Y DESARROLLO TERRITORIAL. Formulación de Proyectos de 
Protección Integrada de Aguas Subterráneas. Guía Metodológica. 2002. 
 
3 COLOMBIA. INSTITUTO COLOMBIANO DE GEOLOGIAY MINERIA - INGEOMINAS. Programa de Exploración de 
Aguas Subterráneas. Bogotá, D.C.: Ingeominas .2004. 
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conceptuales que permiten ampliar el conocimiento de funcionamiento del 
acuífero y evaluar solo la parte de aprovechamiento hídrico. 
Con el fin de reglamentar la gestión y manejo del recurso hídrico, uno de los 
aportes más importantes durante el último periodo, fue adelantado por el Ministerio 
de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, entidad que lideró el proyecto de la 
Política Nacional para la Gestión Integral del Recurso Hídrico PNGIRH) que 
establece los objetivos, estrategias, metas, indicadores y líneas de acciónestratégica para el manejo del recurso hídrico en el país. 
 
 
A pesar de los esfuerzos técnicos y legales realizados por las autoridades 
ambientales y la existencia de numerosos instrumentos legales para la 
preservación y conservación de los recursos naturales, aun no se ha emitido una 
figura legal específica en la cual se haga referencia a la identificación, 
delimitación, protección y manejo adecuado de las zonas de recarga, que pueden 
verse afectadas por efectos de impermeabilización por la falta de restricción de 
actividades de gran impacto que afectan la calidad y cantidad del agua que allí se 
infiltra 
 
1.1 Antecedentes del Autor 
 
Laura Flantermesk Pineda, profesional en Administración Ambiental egresada de 
la Universidad Distrital Francisco José de Caldas 2007. Actualmente me encuentro 
adelantando la Especialización en Gerencia Ambiental en la Universidad Libre. 
 
He desempeñado actividades con entidades como la Contraloría de Bogotá, 
realizando el apoyo técnico para el “Análisis de Las Emisiones Atmosféricas 
Generadas Por Las Operaciones Aeroportuarias Y Proyecciones de los Efectos 
Durante el Proceso de Ampliación y Modernización del Aeropuerto Internacional El 
Dorado (Bogotá – Colombia)”2006. 
 
En la actualidad, hago parte del equipo de trabajo de la Dirección de 
Abastecimiento de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, la cual ha 
adelantado estudios con el fin de promover el desarrollo sostenible del Recurso 
Hídrico Subterráneo. El análisis de la información disponible, me llevó a 
evidenciar la inexistencia de métodos encaminados a la delimitación de áreas de 
significancia hídrica, para su conservación y manejo adecuado. La propuesta 
presentada, pretende generar un aporte para trabajar en el tema de manera que 
se integre al proceso de manejo integral de recurso hídrico subterráneo. 
 
 
 
 
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2. JUSTIFICACION 
 
 
Si bien, el recurso natural que se ha convertido en fuente vital para la subsidencia 
de la población humana y de los ecosistemas, es el Agua. Numerosos estudios 
realizados han determinado que aproximadamente el treinta y uno por ciento 
(31%) del recurso hídrico es subterráneo y ha sido definido durante los últimos 
años como el recurso invisible que corre bajo nuestros pies. 
 
 
El agua surge como el mayor conflicto geopolítico del siglo XXI, ya que se espera 
que para el año 2025, la demanda de este elemento tan necesario para la vida 
humana sea un cincuenta y seis por ciento (56%) superior que el suministro 
actual, y quienes posean agua podrían ser blancos de un saqueo forzado. La 
pugna es entre quienes creen que el agua debe ser considerado un “comodita” o 
bien comerciable (como el café o el maíz) y por otro lado, quienes expresan que 
es un bien social relacionado con el derecho a la vida (Faustino 2006). 
 
 
 A escala mundial, los acuíferos o formaciones geológicas que contienen recursos 
hídricos utilizables están experimentando una creciente amenaza de 
contaminación causada por la creciente ampliación urbanística, el desarrollo 
industrial, las actividades agrícolas y emprendimientos mineros. El deterioro de 
las zonas de recarga hídrica de las cuencas hidrográficas, la baja eficiencia del 
uso del recurso, la contaminación de ríos, fuentes, zonas de recarga y reservorios 
de agua, están causando una acelerada reducción de la disponibilidad de las 
fuentes de agua para usos múltiples. 
 
 
Dentro de este contexto, parte de la problemática de deterioro del recurso hídrico 
subterráneo, en términos tanto de calidad como de cantidad y disponibilidad, 
radica en que no existe ninguna figura de ordenamiento ambiental territorial 
específica que contemple implícitamente las ZRHA (Zonas de Recarga Hídrica de 
Acuíferos) como áreas de protección especial, que requieren de una identificación 
y delimitación clara, así como de la designación de unos usos del suelo 
especiales, no solo por su carácter de aporte, sino por la complejidad que tiene 
todo el sistema hídrico subterráneo. 
 
 
En este momento, faltan instrumentos legales para delimitar y proteger las zonas 
de recarga de su posible impermeabilización; y para restringir y controlar las 
actividades que se desarrollan en su superficie, de modo que no afecten la 
cantidad ó calidad del agua infiltrada. Falta así mismo, asegurar que el cuidado de 
las zonas de recarga sea un factor determinante en la asignación de usos del 
suelo. 
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Al desconocer los sitios precisos por donde mayormente se está realizando la 
recarga hídrica, por la falta de elementos o criterios que faciliten de una forma 
práctica su identificación, se dificulta cada vez más, definir su buen uso y manejo. 
 
 
La zonas de recarga de los acuíferos y su explotación adecuada, permite mejorar 
la circulación del agua y su calidad (UNESCO, 1986). Es evidente, que no se 
podrá obtener una mayor cantidad de agua si no se conoce la cantidad y calidad 
de la que se haya infiltrado a partir de las precipitaciones atmosféricas y esté 
acumulada en la cuenca hidrológica subterránea. Por esta razón es importante 
establecer donde y cuanto se está infiltrando y delimitar las zonas donde gracias 
a sus características se acumula e infiltra el mayor porcentaje de agua. 
 
 
Por lo tanto, la creación de una propuesta metodológica para la identificación de 
zonas potenciales de recarga hídrica, como mecanismo de protección, contribuye 
en gran medida al manejo integral del recurso hídrico subterráneo, ya que se 
constituye como una herramienta de información, defensa y conservación, que 
incentiva y promueve el cuidado y la sostenibilidad de los recursos naturales y 
integrándose a los procesos de planificación y valoración del recurso. 
 
 
Mediante el presente trabajo de grado, se pretende contribuir con un método de 
valoración mediante el uso de criterios prácticos y de fácil aplicación para la 
identificación y/o selección de las zonas de recarga hídrica, su delimitación y a su 
vez proponer una figura de ordenamiento, donde queden estipulados de forma 
clara sus usos, la toma de decisiones en torno a la protección, conservación y 
manejo sostenible de dichas zonas, en función de mejorar la disponibilidad y 
calidad de las aguas, especialmente para consumo humano, así como para otros 
usos (agricultura, ganadería, industria, etc.). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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3. OBJETIVOS 
 
 
3.1 OBJETIVO GENERAL 
 
 
Proponer una metodología general basada en criterios técnicos de identificación, 
delimitación y preservación de zonas de recarga hídrica de acuíferos. 
 
 
 
3.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS 
 
 
 
• Analizar la información existente sobre el manejo de recurso hídrico 
subterráneo. 
 
 
• Consolidar los criterios técnicos de identificación base de zonas de recarga 
hídrica de acuíferos. 
 
• Establecer criterios de selección para la delimitación de zonas de recarga 
hídrica de acuíferos previamente identificadas. 
 
 
• Proponer una figura de ordenamiento ambiental territorial para preservar las 
zonas de recarga hídrica y sus sistemas reguladores. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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4. MARCOS REFERENCIALES 
 
 
Para efectos de la investigación y con el propósito de contextualizar la presente 
monografía, el marco referencial se organizó de manera que se relacionaran los 
conceptos de mayor relevancia en el manejo y gestión integral del recurso hídrico 
subterráneo; para la delimitación y alternativas de manejo se presenta las figuras 
de protección y preservación existentes en el país. Por otra parte, se desarrolló el 
marco legal que en materia de recurso hídrico se ha presentado en el país. 
 
 
4.1 MARCO CONCEPTUAL 
 
 
Tradicionalmente, la gestión integrada del recurso, es un proceso que promueve el 
manejo y desarrollo coordinado del agua, la tierra y los recursos relacionados, con 
el fin de maximizar el bienestar social y económico resultante de manera equitativa 
sin comprometer la sustentabilidad de los ecosistemas vitales, por lo tantoel 
manejo sostenible de los recursos hídricos subterráneos parte de un buen 
conocimiento científico de los mismos. Esto supone, en primer lugar, un 
conocimiento adecuado de la hidrología, geología y por ende de la hidrogeología. 
 
 
4.1.1 La Hidrología 
 
 
La Hidrología interviene directa o indirectamente en casi todas las actividades 
socioeconómicas relacionadas con el recurso hidrico: agua potable, agua para la 
generación de energía, agua para riego, para la industria, la salud, la navegación, 
la recreación, y actividades naturales tales como la erosión de suelos y la 
sedimentación, abarcando todos los aspectos del agua. Esta ciencia también 
abarca todos los aspectos del agua superficial y subterránea de calidad y cantidad 
y sus aprovechamientos. 
 
Según Custodio 1998, la Hidrología, es definida como la ciencia geográfica que 
se dedica al estudio de la distribución espacial, temporal y las propiedades del 
agua presente en la atmósfera y en la corteza terrestre. Esto incluye las 
precipitaciones, la escorrentía, la humedad del suelo, la evapotranspiración y el 
equilibrio de las masas glaciares. 
 
El concepto fundamental de la hidrología es el Ciclo Hidrológico; como todo 
ciclo no tiene ni principio ni fin y su descripción puede comenzar en cualquier 
punto. La energía solar evapora el agua de la superficie de los ríos, lagos y 
océanos, concentrándola en la atmósfera en forma de vapor de agua, así como el 
vapor producido por la transpiración de las plantas. 
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Gran parte del vapor de agua incorporado a la atmósfera se condensa y se 
precipita sobre los océanos y la tierra en forma de lluvia y nieve; otra pequeña 
parte se condensa como rocío y escarcha sobre la superficie terrestre, al 
precipitarse sobre el terreno, una parte del agua se escurre hacia los cursos de 
agua, lagos o mares; otra se evapora y una última parte penetra en el suelo. 
(Custodio, 1998). 
 
Figura No 1 Fases del Ciclo Hidrológico 
 
 
Fuente: CATIE 2007. 
 
Para comprender la dinámica del Ciclo Hidrológico y cómo influyen cada uno de 
sus componentes en la identificación de las zonas primordiales de recarga hídrica 
es importante contextualizar el área donde interactúan el agua superficial y el 
agua subterránea. 
 
 
Las Cuencas son definidas como el área de la superficie terrestre drenada por un 
único sistema fluvial, pueden considerarse como sistemas abiertos (conjunto de 
elementos y alteraciones interrelacionadas que intercambian energía y materia 
con las zonas circundantes) en los que es posible estudiar los procesos 
hidrológicos. 
 
Pueden ser Cuenca hidrográfica, espacio de territorio delimitado por la línea 
divisoria de las aguas, conformado por un sistema hídrico, allí se encuentran los 
recursos naturales, la infraestructura que el hombre ha creado, desarrolla sus 
actividades económicas y sociales generando diferentes efectos favorables y no 
favorables para el bienestar humano, y la Cuenca Hidrológica, es la unidad 
morfológica constituida por la cuenca hidrográfica y las aguas subterráneas. 
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Cuando el relieve y fisiografía, tienen una forma y simetría diferente a la 
configuración geológica de la cuenca, se puede decir que existe una cuenca 
subterránea.4 
 
 
Las corrientes fluviales presentes en la cuenca, generan diferentes tipos de 
drenaje fruto de la clase de suelo existente en el área y de la erosión del mismo, 
los patrones de drenaje son: Dendrítico, caracterizado por la ramificación, se 
forma en áreas con rocas sedimentarias planas, mientras que las regiones con 
cumbres elevadas, como las volcánicas, tienen un drenaje de tipo Radial. 
 
 
La interdependencia que existe entre el agua superficial y el agua subterránea 
está influenciada en gran medida por cada uno de los factores que hacen parte del 
ciclo hídrico, la cantidad y calidad depende directamente de la Precipitación, 
definida según Castany (1971), como la cantidad de agua meteórica total, líquida o 
sólida, que cae sobre una superficie horizontal determinada, esto incluye 
básicamente: lluvia, nieve y granizo. 
 
 
Según Villón (2004), las precipitaciones se clasifican en relación al factor que 
provoca la elevación del aire en la atmósfera en: Precipitación Convectiva, Se 
producen por el ascenso de bolsas de aire caliente, generalmente viene 
acompañada de rayos y truenos, propias de las regiones tropicales, donde las 
mañanas son muy calurosas, el viento es calmo y ha y una predominancia de 
movimiento vertical del aire, Precipitación Orográfica, se presentan cuando 
masas de aire húmedo son obligadas a ascender al encontrar una barrera 
montañosa 
 
 
La Precipitación Ciclónica, provocadas por los frentes asociados a una borrasca 
o ciclón y la Precipitación Efectiva porción de la precipitación que puede 
infiltrarse en el perfil del suelo y estar de forma disponible para ser aprovechada 
por las raíces de las plantas o bien alcanzar estratos más profundos como los 
acuíferos. 
 
El agua proveniente de la precipitación es la fuente primaria del agua de la 
superficie terrestre, y sus mediciones y análisis forman el punto de partida de la 
mayor parte de los estudios concernientes al uso y control del agua (Aparicio 
1997). Cuando el agua de lluvia inicialmente satisface las demandas hídricas del 
suelo y el ambiente Atmosférico, por efecto de variables como temperatura, 
humedad relativa, lluvia, radiación solar y viento. 
 
                                                            
4 Aparicio, M. Fundamentos de hidrología de superficie. Cuernavaca, México, Lisuma.1997 
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El efecto combinado de la Transpiración, pérdida de agua de las plantas a través 
del sistema foliar y la Evaporación del agua de la superficie del suelo genera la 
Evapotranspiración. 
 
 
Una vez cubiertas todas las demandas, se presenta la Escorrentía, conocida 
como la cantidad del agua de lluvia que excede la capacidad de infiltración del 
suelo. Cuando el exceso de lluvia supera la capacidad de almacenamiento del 
suelo, el agua fluye en sentido longitudinal de la pendiente (aguas abajo), el 
exceso de agua escurre hacia los arroyos, quebradas, ríos, lagos y océanos 
(Núñez 2001). La escorrentía se clasifica en tres tipos: Escorrentía superficial, 
Escorrentía subsuperficial y Escorrentía subterránea la cual es mucho más lenta 
que la superficial. 
 
 
Al satisfacer la deficiencia de humedad del suelo, la cantidad de agua lluvia 
excedente, penetra por la superficie del suelo llegando a las capas inferiores del 
suelo saturando los espacios vacíos, este proceso es denominado Infiltración. El 
ingreso vertical descendente del agua de lluvia a través de la superficie de un 
suelo no saturado con agua es influenciado por factores como la conductividad 
hidráulica, la porosidad del suelo, la condición de la superficie y la capa vegetal 
afectando la tasa de infiltración (Faustino 2006). 
 
 
Ahora bien, la cantidad máxima de agua que puede absorber un suelo en 
determinadas condiciones es conocida como la Capacidad de Infiltración, esta 
cantidad es variable en el tiempo y está en función de la humedad del suelo, el 
material que conforma al suelo y la mayor o menor compactación que tiene el 
mismo. 
 
 
La disponibilidad real del recurso hídrico se hace con base en el Balance Hídrico, 
tomando los parámetros involucrados del ciclo hidrológico y de los ecosistemas 
asociados y la interrelación entre ellos, dando como resultado un diagnóstico de 
las condiciones reales del recurso hídrico en cuanto a su oferta, disponibilidad y 
demanda. La importancia de realizar un balance hidrológico en una cuenca, es la 
determinación de la oferta real del recurso hídrico, representado por la escorrentía 
y compararla con la demanda para determinar si la cuenca está siendo 
sobreexplotada o si por el contrario existe disponibilidad adicional para utilizar 
mayores cantidades de agua en otros usos. 
 
 
La ecuación de continuidad, o de balance hidrológico, es la ley más importante en 
Hidrologíay aunque su expresión es muy simple, está sustentado en la aplicación 
del principio de conservación de masa. Esta expresa la equivalencia entre los 
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aportes de agua que entran al volumen de control y la cantidad de agua que sale 
considerando además las variaciones internas en el almacenamiento de humedad 
ocurrida durante un período de tiempo determinado. 
 
La ecuación del balance hídrico se expresa de la siguiente forma: 
 
 
P = E + R + G + S 
 
P = Precipitación 
E = Evapotranspiración 
R = Escorrentía Superficial 
G = Escorrentía Subterránea 
S= Cambio Global en el Almacenamiento 
 
 
4.1.2 La Geología 
 
 
La Geología es la información base para los estudios hidrogeológicos ya que 
define las propiedades de las rocas y las estructuras geológicas favorables para 
almacenar aguas subterráneas. Es uno de los factores que ejerce mayor influencia 
sobre la presencia y distribución del agua subterránea en la corteza terrestre. 
 
 
El ambiente físico donde ocurren los procesos hidrogeológicos es netamente 
geológico; las aguas subterráneas se acumulan y se mueven en el interior de las 
formaciones geológicas (roca-sedimento). Las características del suelo, el tipo de 
roca, las estructuras geológicas y los depósitos no consolidados, condicionan el 
funcionamiento de los acuíferos. Así mismo, las condiciones hidrodinámicas y las 
propiedades geológicas de las rocas y sedimentos determinan la composición 
química del agua que contienen. 
 
 
El Relieve es consecuencia de los procesos geológicos y de meteorización 
actuando sobre los materiales geológicos, y es considerado como factor formador 
del suelo. Una de las varias características del relieve es la pendiente, que 
modifica las condiciones del suelo como son el drenaje, la infiltración, la 
profundidad, la susceptibilidad a la erosión, el cúmulo de materiales etc., 
afectando por lo tanto el desarrollo y la evolución del perfil en el tiempo, su grado 
de utilidad agrícola y su clasificación (Núñez 1981). 
 
 
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Los materiales no consolidados sobre la superficie de la tierra son denominados 
Suelo, el cual sirve como medio natural para el crecimiento de las plantas y que 
ha estado sujeto e influenciado por factores genéticos y del medio ambiente tales 
como, el material parental, el clima, organismos y topografía, generando muchas 
propiedades y características físicas, químicas, biológicas y morfológicas. 
 
 
Cuando nos referimos a las zonas de mayor recarga hídrica de los acuíferos 
subterráneos es importante conocer y entender cuáles son las principales 
características del suelo que pueden favorecer o no la mayor recarga de los 
acuíferos, entre estas características podemos referirnos a la infiltración, 
permeabilidad, conductividad hidráulica, capacidad de retención, las cuales están 
relacionadas a la textura, porosidad y contenido de materia orgánica presente en 
los suelos. 
 
 
La Textura del suelo es una de sus características básicas. Influencia otras 
propiedades como las relaciones hídricas, la fuerza o succión con que es retenida 
el agua por los coloides o arcillas del suelo y el rango de disponibilidad de agua 
para las plantas. Determina parcialmente el grado de aireación del suelo, ya que 
dependiendo del tipo de textura predominante dominan macro poros (rango 60 – 
100 Und) o micro poros (menores de 60 Und). 
 
 
La combinación de los tres componentes primarios arenas, limos y arcillas y otros 
más grandes (tanto de naturaleza mineral como orgánica), los que por acción 
directa de materiales cementantes, se agregan y forman lo que se conoce como 
peds (agregados del suelo de menor tamaño en el contexto de la jerarquía de 
agregados) es lo que determina la Estructura del suelo. 
 
 
Una característica importante de la estructura del suelo, es la capacidad que 
tienen los granos de retener su forma cuando se humedecen y de permitir el paso 
del agua a través del suelo. A esta propiedad se le llama Estabilidad Estructural. 
Los granos del suelo deben tener suficiente estabilidad para permitir el libre paso 
del agua y la entrada de aire conforme sale el agua. La estructura del suelo influye 
en las relaciones suelo-agua-planta, el régimen de aireación del suelo, el grado de 
porosidad, la velocidad de infiltración del agua en el suelo y su correspondiente 
movimiento. 
 
 
La fracción orgánica del suelo incluye los residuos provenientes de las plantas y 
animales que se encuentran en el suelo en diferentes etapas de descomposición, 
conteniendo residuos frescos, parcialmente descompuestos y totalmente 
descompuestos (humus), llamándose, en forma genérica Materia Orgánica. 
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Esta, mejora las propiedades físicas y químicas de los suelos y contribuye a la 
formación de horizontes (procesos pedogenéticos) o contribuye con otros 
procesos formadores del suelo. Favorece tanto el movimiento de agua y aire 
como la retención de agua en el suelo debido a que distribuye en forma 
equilibrada los tipos de poros, también disminuye la densidad aparente ya que 
incorpora materiales menos densos dentro de un mismo volumen de suelo. 
 
La Permeabilidad es la facilidad que tiene un material geológico para dejar pasar 
cualquier fluido, en este caso el agua, a través de los intersticios. Cuando el fluido 
es agua, se considera más adecuado emplear conductividad hidráulica, concepto 
que incorpora la densidad y viscosidad del agua. Se han diferenciado dos clases 
de permeabilidad: la permeabilidad continua, en pequeño o conductividad 
hidráulica de medios granulares, que es la que se presenta cuando los poros o 
instersticios están comunicados entre sí y la permeabilidad localizada, en grande o 
de medios fracturados, que se presenta cuando el agua se mueve a través de 
fisuras y grietas de las rocas (Meléndez; Fuster. 1973) 
 
 
La Conductividad Hidráulica en suelo no saturado, está en función del contenido 
de humedad del suelo y cuyo valor va disminuyendo a medida que el suelo va 
secándose. Según varios autores, la conductividad hidráulica es afectada por: la 
textura del suelo y tipos de poros predominantes, la presencia de grietas y fisuras, 
la actividad de insectos, la estructura del suelo y el contenido de materia orgánica. 
 
 
Otra de las características importantes del suelo, es la cantidad de agua que 
retiene contra la gravedad cuando se le deja drenar libremente, este proceso es 
conocido como la Capacidad de Retención. En un suelo bien drenado, por lo 
general se llega a este punto, aproximadamente 48 horas después del riego sin 
problemas de drenaje. 
 
 
Las diferentes formaciones poseen ciertas propiedades que son definitivas para 
poder constituir buenos acuíferos. Las Rocas son agregados naturales que están 
formadas por minerales que en su estado sólido presentan un patrón atómico y/o 
molecular ordenado y tridimensional. Los minerales son sustancias inorgánicas 
con características definidas de color, brillo, dureza, estructura cristalina, 
composición química, simetría espacial, relación tridimensional de ejes, etc. 
 
 
El ciclo de las rocas se determina cuando el magma se transforma en rocas 
ígneas y de éstas pueden generarse sedimentos, rocas sedimentarias o rocas 
metamórficas. Las rocas ígneas y sedimentarias dan origen a las rocas 
metamórficas y éstas al magma. En general las rocas por su origen se clasifican 
en: ígneas, metamórficas y sedimentarias. 
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La solidificación del magma, fragmentado o compacto, sobre y/o en el interior de la 
corteza terrestre dan origen a las Rocas Ígneas. Estas pueden ser intrusivas, 
formadas por enfriamiento lento y las Hipoabisales, formadas por enfriamiento 
rápido que se cristalizan cerca de la superficie. 
 
 
Las Rocas Sedimentarias se originan a partir de la erosión, remoción y 
deposición de fragmentos de rocas ígneas y metamórficas, a través de procesos 
diagenéticos. Geológicamente, esto significa que ocurre transformación de los 
materiales depositados, lo cual produce rocas sedimentarias de característicasdefinidas que se consolidan y se compactan por desecamiento, presión y/o por 
cementación de sustancias en el medio. 
 
 
Las rocas sedimentarias se clasifican por su origen en, Clásticas formadas de 
residuos de otras que se consolidan por procesos físicos, éstas se subdividen en, 
consolidadas y no consolidadas. Las No clásticas (rocas químicas), se originan por 
cristalización de sales disueltas dentro de la corteza terrestre o en los fondos 
marinos poco profundos. A partir de rocas ígneas y rocas sedimentarias 
preexistentes, como consecuencia de altas presiones (termorfismo) y altas 
temperaturas (dinamorfismo) se originan las Rocas metamórficas. 
 
 
Los diferentes tipos de rocas también presentan una serie de características que 
influyen en gran medida en el porcentaje de agua que se infiltra hasta el acuífero. 
La porosidad de las rocas, es la porción del volumen total de una roca no ocupada 
por material mineral sólido, donde estos espacios pueden ser ocupados por agua 
y/o aire. Dichos espacios se conocen como poros o intersticios. Los intersticios se 
caracterizan por su tamaño, forma, irregularidad y distribución. 
 
 
La permeabilidad de las rocas depende directamente de su porosidad, es decir, de 
los espacios huecos que puedan existir entre los elementos que la integran, y que 
de estos huecos estén comunicados entre sí. Son rocas muy permeables, las 
arenas, las gravas y las calizas fisuradas; algo menos permeables los aluviones, 
en los que la arena y grava están mezcladas con arcillas, y las areniscas, según 
su grado de cementación. Son rocas impermeables, las arcillas, las magas, las 
pizarras y las rocas eruptivas cuando no están fracturadas. 
 
 
Cuando las tensiones a que están sometidas las rocas en el interior de la corteza 
terrestre, sobrepasan su límite de resistencia específico, se produce la rotura de 
las mismas, según una serie compleja de planos que coinciden con las direcciones 
de mínima resistencia, en relación con la dirección de la tensión o presión sufrida. 
 
16 
 
Las fracturas pueden ser fallas o diaclasas: ambas suponen un origen común que 
las explica, es decir, liberación de energía de presión por encima del límite plástico 
de las rocas. En las fallas hay desplazamiento importante de una masa con 
respecto a la otra, en las diaclasas no. Una Falla, es una superficie de 
discontinuidad, una Fractura, es en la que se ha producido desplazamiento 
relativo de una de las partes con relación a la otra. La calidad del agua se modifica 
a medida que se mueve por las capas de los suelos y rocas donde fluye. Poco a 
poco el agua lixivia o disuelve las formaciones rocosas que atraviesa y adquiere 
minerales y sustancias químicas que alteran su calidad. 
 
 
Existen tres sistemas principales de flujo de agua subterránea que se establecen 
de acuerdo con la topografía y al marco geológico presente: local, intermedio y 
regional. Una topografía abrupta producirá varios sistemas locales, en cada 
topografía el agua entra y sale en el mismo valle. En algunos casos parte del agua 
de recarga podrá descargar en otro valle localizado a un nivel topográfico menor, 
esto definirá un sistema intermedio. Los sistemas regionales se desarrollan a 
mayor profundidad y van de las partes más altas a las zonas de descarga más 
bajas de la cuenca (Carrillo 2003). 
 
 
Figura No. 2 Movimiento del Recurso Hídrico Subterráneo 
 
 
Fuente: Carrillo Rivera, 2008. 
 
 
17 
 
La disminución o aumento en la recarga natural y del movimiento de esta a través 
del acuífero, está relacionado con la presencia de factores tales como: 
 
• Conversión de áreas de descarga en áreas de recarga 
• Afectación del nivel de agua en una gran extensión geográfica 
• Cambios en la frontera de funcionamiento, pueden afectar los flujos de materia 
y calor en un rango de miles de años 
 
 
4.1.3 La Hidrogeología 
 
 
El agua subterránea es un elemento del medio natural que puede ser estudiado 
desde diversos enfoques, es interdisciplinar, pero va unido muy estrechamente a 
la Geología. El medio físico en el que se estudia el agua subterránea es un 
ambiente netamente geológico, lo que significa que el agua se mueve al interior de 
formaciones litológicas, o rocas, cuyo estudio o conocimiento geológico previo es 
fundamental. 
 
 
Por esta razón las aguas subterráneas se estudian dentro de una rama de la 
Geología hamada hidrogeología, mediante un esquema lógico a nivel cualitativo 
que describa las propiedades, condiciones, procesos y potencialidades de los 
acuíferos. 
 
 
La Hidrogeología se define como “aquella rama de la ciencia que estudia el 
almacenamiento, distribución, movimiento y calidad del agua que se encuentra por 
debajo de la superficie terrestre” (Custodio 1998). Es decir, que la hidrogeología 
estudia el origen y la formación de las Aguas Subterráneas, las formas de 
yacimiento, su difusión, movimiento, régimen y reservas, su interacción con los 
suelos y rocas, su estado (líquido, sólido y gaseoso) y propiedades (físicas, 
químicas, bacteriológicas y radiactivas); así como las condiciones que determinan 
las medidas de su aprovechamiento, regulación y explotación. 
 
 
Esta agua proviene de la infiltración directa en el terreno de las lluvias o nieves, o 
indirectas de los ríos o lagos y de las precipitaciones atmosféricas, la cual penetra 
en el terreno por gravedad, favorecida por la existencia de grietas o fisuras en las 
rocas, y por la misma porosidad de los materiales que forman el subsuelo, 
constituyendo así el agua subterránea también llamada “freática” (Meléndez y 
Fuster 1972). 
 
 
18 
 
Ahora bien, en términos del estudio del agua subterránea, reciben el nombre de 
Acuíferos, aquel estrato o formación geológica que permitiendo la circulación del 
agua por sus poros o grietas, hace que el hombre pueda aprovecharla en 
cantidades económicamente apreciables para subvenir a sus necesidades 
(Custodio 1998). Para entender un poco el funcionamiento interno de los acuíferos 
es necesario tener en cuenta que la geología junto con otras características 
específicas (hidrometereológica, hidrogeoquímicas e hidro-geológicas) determinan 
la posible presencia de un acuífero en un determinado lugar, así como su 
comportamiento. 
 
 
También es importante tener en cuenta que la capacidad de las formaciones 
geológicas para almacenar y transmitir agua depende principalmente de su 
permeabilidad. Hablamos de Capa permeable, cuando sus propiedades 
transmisoras de agua son favorables o, al menos favorables en comparación con 
los estratos superiores o inferiores. 
 
 
Una Capa semipermeable tiene propiedades transmisoras de agua 
relativamente desfavorables para el flujo horizontal y una Capa impermeable, 
tiene propiedades transmisoras de agua tan desfavorables que solamente fluyen 
a través de ella, sea vertical u horizontal, cantidades de agua despreciables. 
Capas completamente impermeables son poco frecuentes cerca de la superficie 
del suelo, pero son comunes a mayores profundidades, donde han tenido lugar la 
compactación, cementación y otros procesos de consolidación. 
 
 
Una clasificación de tipos de acuíferos se hace de acuerdo con el grado de 
confinamiento de las aguases, es decir, la presión a la cual están sometidas5. En 
este sentido, hay cuatro tipos de acuíferos: Confinados, libres, semilibres y 
Semiconfinados 
 
 
El Acuífero Confinado es una formación geológica completamente saturada de 
agua que se encuentra entre dos estratos impermeables. En este tipo de 
acuíferos, el agua está sometida a una presión mayor que la atmosférica. Por esta 
razón, al perforar un pozo en ellos, el agua se eleva por encima de la parte 
superior del acuífero hasta alcanzar un nivel que se denomina nivel piezométrico, 
el agua de un acuífero confinado se denomina agua confinada o agua artesiana. 
 
 
                                                            
5 Carrica, Jorge C. y Lexow, Claudio. 2004. Evaluación de la recarga natural al acuífero de la cuencasuperior del arroyo 
Napostá Grande, provincia de Buenos Aires. Rev. Asoc. Geol. Argent. 2004, vol.59. Disponible en Web: 
http://www.scielo.org.ar 
19 
 
Una formación permeable saturada limitada en su parte inferior por una capa 
impermeable es llamado Acuífero libre o acuífero freático. El límite superior está 
formado por la tabla de agua, la que se encuentra en equilibrio con la presión 
atmosférica. El agua en un acuífero libre se llama agua freática o libre. El Acuífero 
semilibre, es en realidad una formación casi semiconfinada, en la cual la 
conductividad hidráulica de la capa semipermeable es tan grande que el 
componente horizontal de flujo de esta capa no puede ser despreciada. Este tipo 
de acuífero es una forma intermedia entre el tradicional, acuífero semiconfinado y 
el acuífero libre. 
 
Figura No. 3 Esquema de Acuífero Libre, Confinado y Semiconfinado 
 
 
Fuente: CATIE 2007. 
 
 
Por último, el Acuífero semiconfinado, es una formación permeable saturada, 
cuyo límite superior está constituido por una capa semipermeable y cuyo límite 
inferior puede ser una capa impermeable o semipermeable. En la capa superior se 
encuentra la tabla de agua, cuya altura difiere a menudo a la carga piezométrica y 
al agua confinada en la capa permeable. 
 
 
Existen otras clasificaciones de acuíferos, pero relacionadas con la porosidad del 
suelo y de grietas y fisuras, entre ellos tenemos los Acuíferos Porosos, cuya 
permeabilidad es debida a su porosidad intergranular; entre ellos se encuentran 
las gravas, arenas, arcosas y, en general, todos los materiales detríticos con 
tamaño de grano de arena como mínimo y los Acuíferos Cársticos y Fisurados, 
cuya permeabilidad es debida a grietas y fisuras, tanto de origen mecánico como 
de disolución y se encuentran entre ellos las calizas, dolomías, granitos, basaltos, 
etc., siendo los dos primeros los tipos más importantes (Custodio 1998). 
20 
 
Los fenómenos más importantes concernientes a los acuíferos desde el punto de 
vista de la hidrología son la Recarga y Descarga de ellos. Normalmente los 
acuíferos se van recargando de forma natural con la precipitación que se infiltra en 
el suelo y en las rocas. 
 
 
Los fenómenos más importantes concernientes a los acuíferos desde el punto de 
vista de la hidrología son la recarga y descarga de ellos. Normalmente los 
acuíferos se van recargando de forma natural con la precipitación que se infiltra en 
el suelo y en las rocas. En el ciclo geológico normal el agua suele entrar al 
acuífero en las llamadas zonas de recarga, atraviesa muy lentamente el manto 
freático y acaba saliendo por las zonas de descarga, formando manantiales y 
fuentes que devuelven el agua a la superficie (Faustino 2006). 
 
 
La recarga es el proceso de incorporación de agua a un acuífero producido a partir 
de diversas fuentes, de la precipitación, de las aguas superficiales y por 
transferencias de otro acuífero. Los métodos para estimarla son de variada 
naturaleza, entre los que se destacan los balances hidrológicos, el seguimiento de 
trazadores ambientales o artificiales (químicos e isotópicos), las mediciones 
directas en piezómetros, la cuantificación del flujo subterráneo y las fórmulas 
empíricas. 
 
 
Los resultados son inseguros debido a la incertidumbre de los componentes 
considerados en las ecuaciones, la naturaleza empírica o semi-empírica de las 
fórmulas utilizadas, la simplificación de las variables y de los procesos y errores en 
las mediciones de calibración (Carrica et ál 2004). 
 
 
En términos generales se denomina recarga al proceso por el cual se incorpora a 
un acuífero agua procedente del exterior del contorno que lo limita. Son varias las 
procedencias de esa recarga, desde la infiltración de la lluvia (la más importante 
en general) y de las aguas superficiales (importantes en climas poco lluviosos), 
hasta la transferencia de agua desde otro acuífero, si los mismos son externos al 
acuífero o sistema acuífero en consideración (Custodio 1998). 
 
 
Debido a que gran parte de la precipitación es de origen orogénico, las montañas 
y zonas altas, principalmente si su suelo y subsuelo son permeables, debido a su 
mayor constancia de precipitación, son por lo general áreas de recarga 
importantes. Los acuíferos se recargan en cualquier área en que exista suelo o 
roca permeable en superficie, que esté en comunicación hidráulica con los 
acuíferos y que esté temporalmente en contacto con agua. 
 
21 
 
Para conocer y delimitar las principales zonas de recarga de un acuífero y su 
mecánica de funcionamiento, se necesitan variados estudios hidrogeológicos 
específicos. Los factores que afectan la recarga hídrica son: Clima, Suelo, 
Topografía, Estratigrafía geológica y Cobertura vegetal. El Escurrimiento, se 
presenta cuando el agua que cae proveniente de las precipitaciones forma flujos 
superficiales, subsuperficiales y subterráneos los cuales son captados por los 
cauces de los ríos. 
 
 
De acuerdo con el movimiento del agua en el suelo, subsuelo y manto rocoso, las 
zonas de recarga hídrica se pueden clasificar en; Zonas De Recarga Hídrica 
Superficial, prácticamente es toda la cuenca hidrográfica, excluyendo las zonas 
totalmente impermeables, esta es la que se humedece después de cada lluvia, 
originando escorrentía superficial, Zonas De Recarga Hídrica Subsuperficial, es 
la que corresponde a las zonas de la cuenca con suelos con capacidad de 
retención de agua o almacenamiento superficial sobre una capa impermeable que 
permite que el flujo horizontal en el subsuelo se concentre aguas abajo en el 
sistema de drenaje. 
 
 
Existen también las Zonas De Recarga Hídrica Subterránea, aquellas zonas de 
la cuenca (sitios planos o cóncavos, y rocas permeables) en el cual el flujo vertical 
de la infiltración es significativa, ésta es la que forma o alimenta los acuíferos 
(Faustino 2006). 
 
 
Adicional a los procesos de recarga natural, anteriormente descritos, la Recarga 
Artificial de los acuíferos data por lo menos, de la época en que se comenzó a 
regar el agua sobre el terreno, siendo el volumen de agua excesivo en relación a 
las necesidades de las plantas, una parte no despreciable de aquel que se 
infiltraba en el acuífero, provocando una recarga no natural del mismo 
 
 
La recarga artificial consiste en hacer penetrar en el terreno el máximo caudal de 
agua para el mínimo costo de inversión y explotación. Este tipo de proceso es una 
herramienta de la gestión hídrica planificada en la que aguas superficiales 
ocasionales, sobrantes o especialmente destinadas se almacenan en los acuíferos 
para incrementar los recursos hídricos y para mantener o constituir una reserva 
disponible para situaciones de escasez estacional o para sequías (Custodio 2000). 
 
 
 
 
 
 
22 
 
Figura No. 4 Flujo del Agua Subterránea 
 
 
 Fuente: CATIE 2007. 
 
 
Así como se infiltra el agua desde la superficie, el agua subterránea mana de 
forma natural en distintas clases de emergentes en las laderas (manantiales) este 
proceso se conoce como Descarga. Cuando no hay emergentes naturales, al 
agua subterránea se puede acceder a través de pozos, perforaciones que llegan 
hasta el acuífero y se llenan parcialmente con el agua subterránea, siempre por 
debajo del nivel freático, en el que provoca además una depresión local. 
 
 
La Descarga, es considerada como el agua liberada de la zona de saturación, es 
decir, es la salida natural del agua subterránea proveniente de un acuífero, que 
generalmente define un manantial. En las zonas de descarga, que con frecuencia 
son de extensión superficial más reducida que las zonas de recarga, el terreno 
tiene un aporte de humedad suplementario que puede compensar total o 
parcialmente el déficit hídrico de ciertas épocas del año, produciendo así un fuerte 
contraste de vegetación según las circunstancias de ese aporte hídrico. 
 
 
Si el exceso de humedad es alto, en las zonas de descarga se inicia la red de 
drenaje permanente a travésde manantiales o zonas de rezume, con frecuencia 
acompañadas de rasgos morfológicos erosivos y acumulación superficial de sales. 
En general las zonas de descarga se sitúan al pie de zonas más elevadas, una 
cuenca alcanza su estado de equilibrio luego que descarga el excedente de agua 
a través de manantiales proveniente de la infiltración o recarga (Lynsley 1988). 
23 
 
4.1.4 Categorías de Protección y Manejo 
 
 
Las áreas de protección de recursos naturales, son aquellas destinadas a la 
preservación y protección del suelo, las cuencas hidrográficas, las aguas y en 
general los recursos naturales localizados en terrenos de aptitud forestal, así 
como las zonas de recarga de cualquier uso. 
 
 
El establecimiento de áreas naturales protegidas, tiene por objeto asegurar el 
aprovechamiento sustentable de los ecosistemas y sus elementos, así como los 
servicios ambientales de las cuencas, incluyendo sus zonas de recarga. Se 
considera que las zonas de recarga hídrica de acuíferos ZRHA, podrían 
considerarse “áreas de protección de recursos naturales” dentro de las figuras 
existentes para protección, como es el caso de las figuras de reservas forestales 
protectoras y productoras”. 
 
 
El marco legal de las reservas forestales tiene su origen en el Código Nacional de 
Recursos Naturales, contenido en el Decreto Ley 2811 de 1974. De conformidad 
con lo establecido en los artículos 202 al 205, las áreas forestales se clasifican en: 
Productoras, Protectoras y Protectoras – productoras. 
 
 
Las Áreas Forestales Productoras, Son aquellas que deben ser conservadas 
permanentemente con bosques naturales o artificiales para obtener productos 
forestales para comercialización o consumo. En ellas, hay dos clases de áreas de 
producción: la directa y la indirecta. El área de producción es directa, cuando la 
obtención de productos implica la desaparición temporal del bosque y su posterior 
recuperación. El área de producción es indirecta, cuando se obtienen frutos o 
productos secundarios que no implican la desaparición del bosque. 
 
 
Las Áreas Forestales Protectoras son aquellas que deben ser conservadas 
permanentemente con bosques naturales o artificiales, para proteger estos 
mismos recursos u otros naturales renovables. Aquí prevalece el efecto protector y 
sólo se permite la obtención de frutos secundarios del bosque. 
 
 
Las Áreas Forestales Protectoras – Productoras son aquellas que deben ser 
conservadas permanentemente con bosques naturales o artificiales para proteger 
los recursos naturales renovables y que además pueden ser objeto de actividades 
de producción, siempre y cuando se mantenga el efecto protector de la reserva. 
 
 
24 
 
En el artículo 47 del Código Nacional de Recursos Naturales, está establecida la 
facultad que tienen las autoridades ambientales para declarar reservada, parcial o 
totalmente, una fracción determinada o la totalidad de los recursos naturales 
renovables de una región o zona situada dentro de su jurisdicción6. 
 
En efecto, dicho artículo consagra lo siguiente: 
 
“Artículo 47. Sin perjuicio de derechos legítimamente adquiridos por 
terceros o de las normas especiales de este Código, podrá declararse 
reservada una porción determinada o la totalidad de recursos naturales 
renovables de una región o zona cuando sea necesario para organizar o 
facilitar la prestación de un servicio público, adelantar programas de 
restauración, conservación o preservación de esos recursos y del ambiente, 
o cuando el Estado resuelva explotarlos. 
 
Mientras la reserva esté vigente, los bienes afectados quedarán excluídos 
de concesión o autorización de uso a particulares.” 
 
 
Por lo tanto, incluir dentro de la figura de protección “Reserva Forestal” las zonas 
de recarga hídrica de acuíferos, está orientada al sentido de preservación y 
conservación de los recursos naturales, de manera que las ZRHA sean protegidas 
para conservar su aporte de infiltración del agua, su efecto regulador de la 
cantidad y calidad de las aguas que en la posteridad serán utilizadas por la 
comunidad en general. 
 
 
De acuerdo a lo establecido y al marco legal vigente para reservas forestales 
protectoras, los principales efectos que tendría la declaración e inclusión de las 
ZRHA (zonas de recarga hídrica de acuíferos) dentro de esta figura de protección 
y ordenamiento territorial, estarían principalmente dirigidos a la limitación, 
exclusividad y conservación o preservación del recurso hídrico subterráneo, 
destinando sus usos principalmente al mantenimiento y aprovechamiento racional 
del área y la promoción y realización de actividades de divulgación y de 
adecuación sobre conservación y desarrollo de los recursos naturales renovables. 
 
 
 
 
 
 
 
                                                            
6 
CORPORACION AUTONOMA REGIONAL DE CUNDINAMARCA – CAR. Plan de Manejo Reserva Forestal Protectora 
Bosque Oriental. Documento Principal 2006. 
25 
 
4.2 MARCO LEGAL 
 
 
En Colombia la legislación ambiental en materia de recurso hídrico ha tenido un 
importante desarrollo en las últimas tres décadas, en especial, a partir de la 
Convención de Estocolmo de 1972, el ambiente en Colombia fue regulado 
mediante el Código Nacional de los Recursos Naturales Renovables y de 
Protección al Ambiente - Decreto 2811 de 1974, éste es oficializado e 
institucionalizado por la Constitución Política de Colombia de 1991 y se convierte 
en uno de los primeros esfuerzos en para expedir una normatividad integral sobre 
el medio ambiente. 
 
 
A parte de establecer las prioridades para el aprovechamiento de las diversas 
categorías de recursos naturales, esta norma establece que aguas subterráneas 
son las sulvalveas y ocultas debajo de la superficie del suelo o del fondo marino 
que brotan en forma natural, como las fuentes y manantiales captados en el sitio 
de afloramiento o las que requieren para su alumbramiento obras como pozos, 
galerías filtrantes u otras similares, de las cuales se deben organizar su protección 
y aprovechamiento. 
 
 
Posteriormente, es expedido el Decreto 1541 de 1978, por el cual se reglamenta el 
uso de las aguas superficiales y subterráneas, se estableció que a fin de prevenir 
contaminación o deterioro de aguas subterráneas a causa de actividades que no 
tengan por objeto el aprovechamiento de aguas, tales como explotación de minas 
y canteras, trabajos de avenamiento, alumbramiento de gases o hidrocarburos, 
establecimientos de cementerios, depósitos de basuras o de materiales 
contaminantes, se desarrollan mecanismos de coordinación con las entidades 
competentes para otorgar concesiones, de tal suerte que en la respectiva 
providencia se prevean las obligaciones relacionadas con la preservación del 
recurso hídrico. 
 
 
Ya para 1993 es oficialmente presentada la Ley 99 Sistema Ambiental de 
Colombia, mediante esta se establecen los Principios Generales Ambientales a 
seguir por parte de la política ambiental colombiana, contemplando el derecho a la 
vida saludable y productiva en equilibrio con la naturaleza; la protección especial 
de áreas de páramos, subpáramos, nacimientos de agua y acuíferos; la 
disponibilidad, accesibilidad y calidad del agua; la aplicación al principio de 
precaución para impedir la degradación del ambiente; la incorporación de los 
costos ambientales y uso de instrumentos económicos para prevenir, mitigar y 
compensar los impactos al ambiente, 
 
26 
 
Esta ley crea el Ministerio del Medio Ambiente, reordena el sector público 
encargado de la gestión y conservación del medio ambiente y de los recursos 
naturales renovables y organiza el Sistema Nacional Ambiental, SINA para el 
manejo descentralizado, democrático y participativo del medio ambiente. 
 
 
Para 1997 fue emitida la ley 373 Ahorro y uso eficiente del agua en Colombia, por 
medio de la cual se estableció que las corporaciones autónomas regionales y 
demás autoridades ambientales realizarían los estudios hidrogeológicos y 
adelantarían las accionesde protección de las correspondientes zonas de recarga, 
con el apoyo de entidades como el IDEAM e Ingeominas. 
 
 
En cuanto al ordenamiento territorial, la ley 388 de 1997, modifico la ley de 
ordenamiento municipal, promoviendo el uso equitativo y racional del suelo, la 
preservación y defensa del patrimonio ecológico y cultural localizado en su ámbito 
territorial y la prevención de desastres en asentamientos de alto riesgo, así como 
la ejecución de acciones urbanísticas eficientes 
 
 
Para el año 2000, mediante la resolución 1096 se expide el Reglamento Técnico 
de Agua Potable y Saneamiento Básico RAS 2000, en el cual se reglamentan las 
características que deben tener las explotaciones de agua subterránea que 
abastecen acueductos. 
 
 
En los siguientes dos años, se expide el Decreto N° 1729 de Agosto de 2002 
relacionado con el manejo de cuencas hidrográficas, donde queda establecido 
que una cuenca u hoya hidrográfica es el área de aguas superficiales o 
subterráneas, que vierten a una red natural con uno o varios cauces naturales, de 
caudal continuo o intermitente, que confluyen en un curso mayor que, a su vez, 
puede desembocar en un río principal, en un deposito natural de aguas, en un 
pantano o directamente en el mar. 
 
 
A nivel de la Sabana de Bogotá , la CAR mediante acuerdo 31 de 2005 Declara 
zonas críticas para aprovechamiento de agua subterránea, de manera que se 
otorguen concesiones de agua y se autorice el aprovechamiento de aguas 
subterráneas de acuerdo a disponibilidad del recurso y en armonía con la 
planificación integral del mismo en la zona, así que la Corporación tiene 
competencia para reglamentar el aprovechamiento de cualquier fuente de agua 
subterránea y determinar medidas necesarias para su protección; además, tiene 
facultad para exigir a usuarios que aprovechan aguas subterráneas, instalación de 
aparatos y elementos con los cuales se conozcan y cuantifiquen los acuíferos y 
caudales extraídos de los acuíferos. 
27 
 
Teniendo en cuenta el aumento de la demanda hídrica subterránea, la Resolución 
872 de 2006 estableció la metodología de cálculo del índice de escasez de agua 
subterránea, en esta se define un acuífero como la “unidad de roca o sedimento, 
capaz de almacenar y transmitir agua en cantidades significativas” y recarga de un 
acuífero como el “proceso por el cual se aporta agua del exterior a la zona de 
saturación de un acuífero, bien directamente a la formación o indirectamente a 
través de otra formación”. 
 
 
Esta metodología tiene en cuenta la extracción de aguas subterráneas aumenta el 
riesgo de contaminación de los acuíferos en términos de su vulnerabilidad y afecta 
la renovación del recurso, pues la capacidad de recuperación del ecosistema 
hídrico subterráneo es lenta y finita para un período de tiempo determinado, y 
además su aprovechamiento debe estar enmarcado dentro del concepto de 
desarrollo sostenible. 
 
 
En materia de normas en el Distrito Capital, el Plan de Ordenamiento Territorial de 
Bogotá, Decreto Distrital 190 de 2004, determina que el sistema hídrico deberá ser 
preservado, como principal elemento conector de las diversas áreas 
pertenecientes al sistema de áreas protegidas y, por lo tanto, pieza clave para la 
conservación de la biodiversidad y de los servicios ambientales que estas áreas le 
prestan al Distrito. En cuanto a la integración del territorio distrital con la región, el 
artículo 105 del mismo Decreto, regula al sistema hídrico del Distrito como el 
elemento estructural a partir del cual se deben organizar los sistemas urbanos y 
rurales en la región; situación que permite evidenciar la unión con la Estructura 
Ecológica Principal Regional. 
 
 
A nivel internacional existen varias figuras legales que protegen la exploración y 
explotación del recurso hídrico subterráneo, países como Argentina, México y 
Nicaragua cuentan con legislación clara y definida en relación al manejo 
protección y conservación de tan preciado recurso. La Organización de la 
Naciones Unidas – ONU en Enero del 2009 mediante asamblea general, aprobó la 
resolución A/63/124 mediante la cual establece las medidas de protección, 
preservación y gestión de los acuíferos o sistemas acuíferos transfronterizos. 
 
 
Analizando este extenso marco normativo es posible señalar, que para el caso de 
aguas subterráneas, se ha hecho énfasis en la definición de procedimientos, 
trámites y requisitos necesarios para adelantar los procesos de obtención de 
permisos, concesiones y autorizaciones, mas no para la protección, delimitación y 
preservación de las zonas aportante. 
 
28 
 
En cuanto al Sistema Nacional de Áreas Protegidas, con la expedición del a Ley 
2a de 1959 se determinaron los principios básicos para la conservación de los 
recursos naturales renovables, con el objeto de conservar la flora y la fauna 
nacionales. La misma declaro y estableció siete grandes zonas de reserva 
forestal, para el desarrollo de la economía forestal, protección de los suelos, las 
aguas y la vida silvestre. 
 
 
Con el Código Nacional de los Recursos Naturales Renovables y de Protección al 
Medio Ambiente, se constituyeron los objetivos nacionales de conservación para el 
manejo, uso, desarrollo y administración del conjunto de áreas protegidas de 
diversas categorías o unidades de conservación. Tales categorías de manejo 
fueron definidas como: Área de Reserva Forestal Protectora, Área de Reserva 
Forestal Productora, Área de Forestal Protectora – Productora y Distrito de 
Manejo Integrado de los Recursos Naturales Renovables. 
 
 
Cabe destacar que en el país no existe un régimen legal que haga explicita la 
declaratoria de Áreas Protegidas de Manejo Integral del Recurso Hídrico 
Subterráneo y tampoco una articulación de normas claras para su manejo. No 
obstante se busca que las ZRHA (Zonas de Recarga Acuífera) se enmarquen en 
la categoría de Área de Forestal Protectora o Distrito de Manejo Integrado de los 
Recursos Naturales Renovables de manera que se garantice su protección y 
definición de uso apropiado. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
29 
 
5. METODOLOGÍA 
 
 
Para la selección y clasificación de los elementos o criterios que integran la 
propuesta metodológica de identificación, delimitación y preservación de las 
zonas de recarga hídrica de acuíferos, se manejó el tipo de investigación 
descriptiva de manera que se logrará recopilar, evaluar y clasificar de manera 
practica, sencilla y entendible los diferentes criterios que enmarcan el proceso 
integral de manejo y preservación de las ZRHA. 
 
 
La propuesta metodológica busca identificar aquellas áreas que por sus aportes 
en láminas de recarga (infiltración vertical), constituyen áreas principales de 
recarga hídrica natural y aquellas que por sus características específicas, se 
consideran potenciales para la recarga del acuífero o que influyan sobre la 
dinámica del sistema hídrico subterráneo; por lo tanto, entre las bases teóricas 
que sustentan la investigación se encuentran la Hidrología, Geología, 
características de Suelos y los conceptos básicos de Hidrogeología. 
 
 
El enfoque metodológico es de tipo cualitativo, mediante el cual se integraron los 
elementos técnicos de análisis con las figuras técnico-legales de protección y 
conservación existentes en el país, para lo cual se diseñó un procedimiento que 
consta de tres fases con sus respectivas actividades y subactividades: 
 
 
La primera fase consistió en la revisión de la literatura y bibliografía existente, 
dentro de esta etapa se realizaron una serie de consultas a entidades y expertos 
que han participado en numerosos estudios de recursos hídricos; la recolección 
de esta información se realizó de forma sistemática y según las necesidades de la 
investigación. De igual manera, se consultó el marco legal que en materia de 
recurso hídrico subterráneo existe en el país. 
 
 
La segunda fase se centró en el estudio, análisis y clasificación de los parámetros 
y/o criteriosque son utilizados en la determinación de la cantidad de recarga 
hídrica que permitan la identificación de las zonas de recarga, así como de los 
criterios que han sido utilizados en el estudio y evaluación de las aguas 
subterráneas. Se escogieron los contenidos base para la selección, identificación 
y delimitación de las ZRHA, para realizar la formulación del documento. Entre los 
criterios se encuentran los conceptos claves de la Hidrología, la Geología y la 
Hidrogeología, teniendo en cuenta que son los pilares del estudio del recurso 
hídrico subterráneo y sobre los cuales se fundamentó la investigación. 
 
30 
 
En la tercera fase, se realizó el análisis para la integración de la Zonas de Recarga 
Hídrica dentro de alguna de las figuras existentes de ordenamiento territorial, 
tomando como base la zonificación y ordenamiento forestal en Colombia, puesto 
que es uno de los más completos y de los que mejor se ajusta al concepto de 
protección y preservación de zonas de importancia ecosistémica. Para el caso del 
recurso hídrico subterráneo se opto por utilizar la figura de Reserva Forestal 
Protectora por su carácter de restauración, conservación y preservación de los 
recursos naturales presentes en el área. 
 
Adicionalmente, se establecieron una serie de estrategias y acciones para el 
manejo de las zonas de recarga hídrica, las cuales están dirigidas a la 
preservación y conservación de manera que se encaminen a la posterior 
formulación de una declaratoria de protección como figura única para el sistema 
hídrico subterráneo. 
 
Figura No. 5 Proceso Metodológico 
 
 
Fuente: El Autor 2010 
Metodología
Fase I
Revisión Bibliográfica Existente
Revisión del marco legal aplicable 
en materia de recurso hídrico 
subterráneo
Consulta a entidades y expertos 
en el tema
Fase II
Clasificación de la información 
correspondiente a procesos de 
recarga
Identificación de criterios de 
selección y delimitación de zonas 
de recarga hídrica de acuíferos
Formulación de la propuesta 
metodológica
Fase III
Propuesta de integración de las 
ZRA en las figuras de protección 
existentes
Identificación de estrategias y 
acciones para el manejo de las 
ZRA para su manejo y gestión
31 
 
5.1 Alcances y Limitaciones 
 
 
La propuesta metodológica basada en criterios de selección de zonas de recarga 
hídrica, pretende analizar los principales aspectos que se deben tener en cuenta 
en el momento de identificar y delimitar un área como zona de recarga de 
acuíferos. 
 
 
Al tener identificados los criterios de selección, se facilita el proceso para definir 
los lineamientos para el manejo y conservación que se deben dar las Zonas de 
Recarga Hídrica, integradas a la dinámica de las cuencas hidrográficas y de todo 
el sistema hídrico en general. 
 
 
El enfoque del documento comprende desde el análisis hasta la formulación de 
una metodología rápida y sencilla para determinar el potencial de las áreas de una 
cuenta hasta la determinación del uso, aprovechamiento y protección del recurso 
hídrico, enfocada en la gestión integral que debe darse de este, para asegurar su 
disponibilidad a corto, mediano y largo plazo. Esta propuesta aborda la 
problemática desde la óptica de la falta de instrumentos de protección claros y 
específicos para la identificación y selección de zonas de infiltración estratégica y 
de la total ausencia de figuras legales de ordenamiento que conserven estas 
áreas. 
 
 
A pesar de existir información valiosa sobre el tema de estudio y experiencias 
previas que se tienen a nivel latinoamericano en cuanto a la protección y manejo 
de las ZRHA, la aplicabilidad de la presente propuesta dependerá en gran medida 
de la calidad de los datos que arrojen los estudios hidrogeológicos del área de 
estudio y de cómo se ajuste la misma a las condiciones de dicha área. Por otra 
parte, el vacio que existe en la normativa respecto a la definición e importancia 
que tienen las zonas de recarga hídrica, es uno de los mayores limitantes, puesto 
que los análisis realizados han estado enfocados hacia exploración y explotación 
del recurso subterráneo y no hacia su identificación, protección y conservación. 
 
 
 
 
 
 
 
 
32 
 
6. RESULTADOS Y ANALISIS 
 
 
Los resultados del trabajo de investigación y análisis fueron obtenidos mediante 
el desarrollo de tres etapas, de acuerdo al cumplimiento los objetivos planteados 
inicialmente. En la primera etapa, se establece el proceso metodológico para la 
identificación y manejo de las ZRHA, se priorizan los criterios para la 
identificación de las zonas de recarga hídrica de acuíferos, donde se presenta el 
contexto dentro del cual se debe realizar la valoración de las áreas que van a ser 
estudiadas para determinar su aporte en recarga hídrica y los pasos a seguir en la 
identificación de las zonas de recarga hídrica. 
 
 
En la segunda etapa se exponen los lineamientos para la delimitación de las áreas 
seleccionadas como zonas de recarga hídrica de acuíferos, para que sean 
enmarcadas dentro de la figura de protección y conservación que se ajuste a cada 
área de estudio donde sea aplicada esta propuesta metodológica. 
 
 
Como tercera y última parte se presenta la propuesta de figura de ordenamiento 
territorial y algunas estrategias y acciones que se deben implementar o promover, 
para el manejo, recuperación y sostenibilidad de las zonas de recarga hídrica 
identificadas con la aplicación de la metodología, las que se escogieron de 
acuerdo a los criterios analizados y que requieren de su delimitación. 
 
 
6.1 PROPUESTA METODOLÓGICA 
 
 
La propuesta metodológica para la identificación, delimitación y preservación de la 
zonas de recarga hídrica de acuíferos, se encuentra fundamentada en el proceso 
de infiltración del agua en el suelo y los factores que se encuentran 
influenciándola. En este sentido, se deben tener en cuenta todos los elementos de 
carácter Hidrológico, Geológico e Hidrogeológico. Para efectos de la presente 
propuesta se partió de los cuarenta y ocho criterios generales, de estos se 
escogieron los criterios más representativos a consideración del autor. 
 
 
La metodología consta de una serie de pasos secuenciales para su aplicabilidad y 
puesta en marcha. Es importante aclarar, que la aplicación de esta, se encuentra 
en función de la importancia que tiene la implementación de medidas correctivas, 
de manejo, ordenamiento y gestión del recurso hídrico subterráneo, con el 
propósito de mejorar la disponibilidad de agua y la calidad, queda bajo 
responsabilidad de las partes interesadas acoger la presente propuesta como 
mecanismo de valoración. 
33 
 
Figura No. 6 Flujograma Propuesta Metodológica de Identificación, 
Delimitación y Conservación de Zonas de Recarga Hídrica de Acuíferos 
 
 
Fuente: El Autor 2010 
Paso 1. 
Def inir la zona de estudio en 
la cual se empleará la 
metodología propuesta
Paso 2. 
Analizar el comportamiento 
de la Cuenca a partir de los 
patrones de drenaje.
Paso 3.
Analizar y evaluar los 
criterios prácticos, en la áreas 
identif icadas.
Balance Hídrico 
Precipitación
Microrelieve,
Pendiente
Capacidad de Inf iltración
Tipo de Roca
Cobertura Vegetal
Paso 4. 
Determinación del potencial 
de recarga hídrica
Paso 5.
Integración con los modelos 
hidrogeológicos existentes.
Paso 6. 
Caracterización de la zona 
identif icada.
Paso 7.
Delimitación de la ZRH (Zona 
de recarga Hídrica)
Cartograf ía 
Usos del suelo
Hidrología
Inventario de predios
Propiedad o tenencia de la 
tierra (Publica o Privada)
Paso 8. 
Establecer estrategias y 
acciones para el manejo de 
las ZRH
Paso 9. 
Integración de la propuesta 
metodológica a las f iguras de 
protección y ordenamiento 
territorial existente.
Áreas de Reserva Forestal 
Protectora
Áreas de Reserva Forestal 
Productora
Áreas de Reserva Forestal 
Protectora - Productora
Paso 10.
Dar a conocer resultados y 
recomendaciones obtenidas 
del proceso.
34 
 
6.2 CRITERIOS DEIDENTIFICACION 
 
 
La identificación de las zonas de recarga hídrica de acuíferos (ZRHA) es el 
proceso que da inicio al manejo y gestión del recurso hídrico subterráneo. Esta 
acción ubica a la zona de recarga en un punto importante, ya que al existir una 
clara definición de los criterios que se deben tener en cuenta para designación de 
un área como ZRHA permite delimitar y proteger áreas que actualmente son 
vulnerables al deterioro y que podrían estar contempladas dentro de alguna de las 
figuras existentes de protección. 
 
 
Es importante mencionar, que no existe una pauta exclusiva para la identificación 
de zonas de recarga, todo depende de los ecosistemas en los cuales se esté 
presentando el proceso de infiltración; sin embargo, dentro de esta propuesta 
metodológica se consideran algunos criterios para la identificación y selección de 
zonas de recarga hídrica como: tipo y uso del suelo, vegetación, topografía, 
geología, precipitación, entre otras. 
 
 
Hasta el momento no hay una metodología que permita de forma práctica y 
sencilla la identificación de zonas de recarga hídrica, de manera que se orienten 
acciones en relación a la protección, conservación y aprovechamientos de dichas 
áreas. Al nivel científico hay métodos para la determinación de las zonas de 
recarga hídrica como por ejemplo estudios hidrogeológicos o isotópicos, el uso de 
trazadores, sondas, pero son muy costosos y no están al alcance de los 
organismos o comités a niveles regionales quienes son los responsables del 
manejo integral del recurso, además de ser procesos complejos y que requieren 
de unos tiempos de análisis significativos. 
 
 
Para cumplir con lo planteado anteriormente es necesario básicamente determinar 
las zonas de recarga hídrica natural de mayor importancia a nivel nacional. Estas 
áreas se caracterizan por sus aportes en lámina de recarga vertical y se podrán 
reconocer considerando básicamente los aspectos relacionados en la figura No.7. 
 
 
De todos los parámetros establecidos dentro de la Hidrología, Geología e 
Hidrogeología, se seleccionaron los más significativos, es decir, aquellos que 
pueden ser más confiables al momento de realizar la evaluación del área, estos 
permiten realizar una valoración de forma clara y sencilla partiendo de los estudios 
hidrogeológicos que existan, de no contar con modelos hidrogeológicos, la 
propuesta metodológica puede basarse en registros y comportamientos 
históricos. 
 
35 
 
Figura No. 7 Criterios de Identificación de ZRHA (Zonas de Recarga Hídrica de Acuíferos)
 
 Fuente: EL Autor 2010 
 
Hidrogeología 
Hidrología
Patrones de 
Drenaje de la 
Cuenca
Precipitacion
Evapotranspiracion
Escorrentia 
Superficial
Balance Hidrico
Geología
Suelo
Textura
Permeabilidad
Tipo y usos del 
Suelo
Cobertura Vegetal
Litología
Tipo de Roca
Porosidad
Fallas o Fracturas
Relieve
Pendiente
Microrelieve
Tipo de Recarga
Tipo de Acuiferos
Libre
Confinado
Semilibre
Semiconfinado
Recarga Natural
Recarga Artificial
36 
 
A partir de los criterios generales, se seleccionaron para la metodología los más 
sencillos y efectivos para la valoración, entre ellos están: 
 
• Balance Hídrico 
• Precipitación 
• Pendiente Y Microrelieve 
• Tipo de Suelo 
• Tipo de Roca 
• Cobertura Vegetal 
• Tipo de Acuífero 
• Uso del Suelo 
• Cuenca Hidrográfica y Zonas de Vida 
 
 
6.2.1 Balance Hídrico 
 
 
Otro fundamento de la metodología se encuentra en el balance hídrico climático, 
ya que al realizar este análisis (restar de la precipitación mensual o diaria la 
evapotranspiración) se obtiene la cantidad de agua que se encuentra disponible 
para que escurra o se infiltre/recargue. 
 
 
Estos intercambios de agua entre las plantas, el suelo y la atmósfera, permite 
cuantificar los recursos hídricos a diferente escala y las modificaciones del mismo 
por influencia de las técnicas de manejo de las actividades del hombre en general. 
 
 
6.2.2 Precipitación 
 
 
La precipitación es un criterio hidrológico base, si se toma en cuenta que la mayor 
parte del agua del subsuelo proviene de la infiltración de la lluvia, ya que las 
zonas lluviosas constituyen, en mayor o menor grado, zonas de alimentación del 
agua subterránea, por lo que en las zonas secas el agua subterránea no proviene 
de la infiltración directa, procede de regiones lejanas o cercanas, en donde la 
lluvia se infiltra y llega lentamente hasta ellas. 
 
 
Los valores de precipitación anual fueron obtenidos a partir del Mapa de 
Zonificación de la Precipitación Media Anual de la Sabana de Bogotá. Instituto 
Colombiano de Geología y Minería INGEOMINAS, puesto que el comportamiento 
de la precipitación media anual del país está dentro de estos rangos. Ver Anexo A. 
 
37 
 
Cuadro No. 1 Criterio de Recarga Hídrica por Precipitación Anual 
 
Precipitación Potencial (mm/año)7 Posibilidad de Recarga 
> 3000 Muy alta 
1701 - 3000 Alta 
801 - 1700 Regular 
401 - 800 Baja 
< 400 Muy baja 
Fuente: El autor. 2010 
 
 
 
6.2.3 Pendiente y Microrelieve 
 
La pendiente que es un criterio del relieve, es por lo tanto un criterio muy 
importante en el análisis e identificación de las zonas potenciales de recarga 
hídrica, ya que influye sobre la recarga hídrica al estar directamente relacionada 
con la escorrentía superficial. La UNESCO (1986) señala que en el relieve se 
pueden identificar superficies planas, cóncavas y convexas. 
 
 
En las superficies convexas el agua se ha movido, dispersándose hacia distintas 
direcciones; en las superficies planas inclinadas la trayectoria del agua ha seguido 
direcciones casi paralelas y las cóncavas se ha desplazado concentrándose en el 
lugar más bajo. 
 
 
Por lo tanto se puede inferir que en relieves con elevaciones altas, escarpados y 
de rápido escurrimiento superficial, el proceso de infiltración/recarga disminuye y 
se acelera el proceso de erosión de los suelos y/o compactación; esto indica que 
el relieve afecta de forma negativa. Por el contrario, en lugares con relieves 
planos, semi planos y cóncavos se favorece el proceso de infiltración/recarga 
hídrica al permitir un mayor tiempo de contacto del agua con el suelo. 
 
 
 
 
 
                                                            
7 INGEOMINAS, de Zonificación de la Precipitación Media Anual de la Sabana de Bogotá. Instituto Colombiano de Geología 
y Minería, 2004. 
38 
 
Cuadro No. 2 Criterio de Recarga Hídrica por Pendiente y Microrelieve 
 
Microrelieve Pendiente (%)8 Posibilidad de Recarga
Planos o casi planos 
Con o sin rugosidad 0 - 6 % Muy alta 
Moderadamente ondulados 6 - 15 % Alta 
Ondulados 15 - 45 % Moderada 
Escarpados 45 - 65 % Baja 
Fuertemente escarpados > 65 % Muy baja 
Fuente: El autor. 2010 
 
 
 
Los valores de la pendiente se tomaron de acuerdo con la geografía del país, el 
cual se caracteriza por tener zonas de alta pendiente, así como altiplanos de 
pendientes mínimas. 
 
 
6.2.4 Capacidad de Infiltración y Textura del Suelo 
 
 
El análisis y evaluación del tipo de suelo es un criterio de selección importante en 
la identificación de las zonas potencia les de recarga hídrica, porque refleja la 
textura, porosidad, permeabilidad o compactación de los suelos. Según Maderey 
(2005) entre mayor sea la porosidad, el tamaño de las partículas y el estado de 
fisuramiento del suelo, mayor será la capacidad de infiltración. 
 
 
El tipo de suelo pone de manifiesto una importante característica de las zonas de 
recarga hídrica como es la permeabilidad, debido a que dichas zonas son o deben 
ser de alta capacidad de infiltración, así como en los suelos con textura gruesa, 
porosos y por lo tanto permeables, existe alta recarga hídrica. 
 
 
 
                                                            
8 INGEOMINAS, Programa de Exploración de Aguas Subterráneas. Bogotá D.C., 2004. 
 
39 
 
Cuadro No. 3 Criterio de Recarga Hidrica por Capacidad de Infiltracion y 
Textura 
 
Textura9 Capacidad de Infiltración 
Posibilidad