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Núcleo celular "Omnis cellula e cellula." Virchow En el núcleo se encuentra el material genético de la célula, el ácido desoxirr ibo- nucleico (DNA), que codifica la informa- ción que condiciona la estructura y la fun- ción de la célula y, en consecuencia, de todo el orsanismo. El núcleo real iza esta función dé control a través de Ia oroduc- ción de moléculas ricas en infoimación -RNA mensajero (mRNA), RNA de trans- porte (IRNA) y RNA ribosómico (rRNA)- que dirigen Ia síntesis proteica en el cito- plasma y, por lo tanto, la mayor parte de las demás actividades de la célula, Salvo las pequeñas cantidades de DNA mito- condrial, todo el resto del DNA celular se encuentra en el núcleo, por lo que éste es un comDonente fundamental de todas las células del organismo. Muy pocas células totalmente diferenciadas de los metazoos -los eri trocitos de los mamíferos y aigu- nos otros t ioos celulares terminales- care- cen de núcleo y se caracterizan por haber perdido las capacidades de sintet izar pro- teínas v de dividirse. Morfología general del núcleo El tamaño del núcleo varía de un tioo celular a otro. Por lo general es de mayor tamaño en Ias células más grandes que en Ias más pequeñas; en la mayoría de las cé- Iulas de mamíferos mide entre 5 y 10 ¡rm. La forma del núcleo también varía en los distintos tipos celulares, Io cual es de gran utilidad para su identificación. Por 1o gene- ral, es esférico en Ias células redondeadas o cúbicas y alargado, en Ia dirección más lar- ga de la célula, en las células cilíndricas o ahusadas. Algunas células tienen núcleo lobulado, por ejemplo, Ios granulocitos. En la mayoría de las células, la cantidad de núcleos se l imita a uno, pero por ejem- plo, en los hepatocitos se suelen encontrar 2 núcleos, y los osteoclastos del tej ido óseo se caracterizan Dor ser células multi- nucleadas. Los sincitios son grandes canti- dades agrupadas de citoplasma que con- tienen numerosos núcleos, por ejemplo las fibras del músculo esouelético estriado. Por lo general, en los preparados teñi- dos con HE es posible diferenciar las si- guientes organe' los nucleores (f ig. a-1): en la local ización corresnondiente a la mem- brana nuclear o nuclbolema se distineue una fina lÍnea oue limita el núcleo defci- toolasma circundante. En el. interior del núcleo se suelen observar uno o varios elementos nucleares redondeados basófi- 1os, Los nucléolos ( lat. diminutivo de nu- cleus). Además de los nucléolos, el mate- rial nuclear teñido se comDone de croma- t ina (g r . chroma. co lo r ) , que se d is t ingue como numerosos cúmulos o sránulos irre- su la res de mater ia l in tensamente basóI i lo áisouesto sobre Ia cara interna del nucleo- lema (por Lo que contribuye a la localiza- ción de este últ imo con el microscopio óptico) y disperso en el interior del nú- cleo. Por lo seneral, los cúmulos aislados son de menoi tamaño oue los nucléolos v t ienen Io rma mds i r regu la r . Las zonas ape- nas teñidas del nucleoolasma están ocu- padas en gran parte poicromatina organi- zada en forma laxa y distintos componen- tes granulares que sólo se detectan me- diante microscopia electrónica. El asnecto descri to oara el núcleo celu- lar corrósponde para lás células que se en- cuentran en interfase, es decir, que no es- tán en proceso de división, Una célula puede estar en fase de división (mitosis o, en el caso de las células sexuales, meiosis) o en interfase. La denominación interfase se ref iere a un período entre dos divisio- Fig.4-1. Fotomicrografía de tej ido hepático. Las organelas nucleares -nucleolema, cro- mat¡na y nucléolo- se identi f ican con faci l idad en los núcleos de los hepatocitos. Corte colo- reado con hematoxi l ina-eosina. x660. Núcleos del Nucleolema C A P I T U L O NUCLEO CELULAR 103 nes, pero se debe interpretar sólo como /a- se de no división, dado que algunas célu- las (p. ej. las neuronas) nunca se dividen. Durante la división celular se oroducen modif icaciones drásticas en el asbecto del núcleo (véase más adelante). La interfase es el estado celular más común. dado oue la mitosis dura alrededor de una hora, mientras que transcurren por lo menos 12 horas entre dos divisiones, incluso en cé- lulas que se dividen con gran frecuencia. Organelas nucleares Nucleolema En los cortes estudiados con microsco- pio óptico el núcleo está nít idamente de- limitado por una línea oscura, la membra- na nuclear (además de la cromatina peri- férica sobre la cara interna) que aparece como una única membrana deleada. Con el microscoDio electrón-ico se de- muestra que el nuclóolema está compuesto por dos membrana concéntricas, que en- cierran un espacio perinuclear estrecho, de unos 15 nm de ancho (figs. a-2 y 4-3). Ambas membranas son del tioo trilaminar. La superf icie citoplasmátióa de la mem- brana externa está densamente cubierta Dor ribosomas v a menudo la membrana ie continúa con el retículo endoolasmáti- co. Hacia el f inal de Ia mitosis, cuando el núcleo se divide, se vuelve a formar el nu- cleolema a partir de los segmentos del re- tículo endoplasmático rugoso. Además, el espacio perinuclear de las células que sin- tetizan proteínas puede contener proteína ya sintet izada; en consecuencia, el espa- cio perinuclear a menudo se denomina cistelna perinuclear. La superficie interna del nucleolema está recubierta por un denso ret iculado de filamentos intermedios del tipo filamen- tos de lomino que, en conjunto. forman una capa delgada denominada lamina nu- clear y confieren rigidez al nucleolema. La suoerficie externa del nucleolema está relacibnada con el citoesoueleto. dado que los f i lamentos intermedlos a menudo se f i ian al nucleolema. De este modo, el ci- toesqueleto también confiere rigidez al núcleo, al mantener Ia forma y actuar co- mo medio de anclaje en el ci toplasma. A determinados intervalos. las dos mem- branas del nucleolema se fusionan y dal lugar a la formación de poros nucleares, con Ia conformación de los denominados Fig. 4-3. lmagen captada con microscopio electrónico de un núcleo en interfase en una célula glandular exocrina del páncreas. x18 000 (Cedida por J.P Kroustrup.) 104 NUCLEO CELULAR de poros Cromatina condensada (heterocromatina) complejos de poros nucleares (frgs. a-2 y a- 4), que representan alrededor del lS% de la superficie de la membrana nuclea-r (véase hg. 2-22). El complejo de poros es una es- tructura cíclica octogonal con un diámetro de unos 120 nm (fig. +-S). En la periferia se compone de un anillo interno (nucleoplas- mático) de B gránuios proteicos y de un ani- Ilo externo (citoplasmático) también com- puesto por B gránulos proteicos. Los gránu- los de ambos anillos, externo e interno, es- tán unidos entre sí mediante una estructura columnar. v de cada una de estas columnas parte una prolongación en dirección al cen- tro, es decir, B prolongaciones en total (co- mo los ejes de una rueda). Los ejes l legan hasta un grónulo central, denominado transportador central, dado que el comple- 1 Nucleolema Fig .4-2 . D ibu mático del as¡ croscopio ele de las organe res, como se ' en un corte de en interfase. A muestra la rel¿ la cisterna per el retículo end rugoso. (Segúr Fawcett.) C A P I T I Fig.4-4. lmagen tomada con microscopio electróni- co con gran aumento de una zona de la membrana nuclear, donde se ven dos complejos de po- ros. x160.000. (Cedida por S.O. Bohman.) jo de poros parece tener un canal central de unos 10 nm de diámetro. Los complejos de poros nucleares fun- cionan como canales por los cuales se pro- duce en forma regulada el intercambio de sustancias entre el nucleoplasma v el cito- plosmo. Las moléculas pueden át auesat cada complejo de poros en ambas direccio- nes y los iones y ias molécuias pequeñas, de hasta unos 4 kD, pasan por difusión pa- siva sin obstáculos Las proteínas de peso molecula¡ mayor de 4 kD atraviesar el ca- nal de difusión con velocidad decreciente, a medida que aumenta el peso molecula¡; a partir de 60 kD por lo general está impedi- do el paso. Muchas moléculas demayor ta- mañ,o atraviesan los complejos de poros nucleares mediante un mecanismo selecti- vo y regulado. Suelen ser proteÍnas sinteti- zadas en el citoplasma que deben ser intro- ducidas al núcleo (p. ej., DNA-polimerasa) o moléculas de RNA sintetizadas en el nú- cleo que deben pasar al citoplasma (p. ej., Fig. 4-5. Dibujo esquemático de la ultraestruc- tura de los complejos de poros en la mem- brana nuclear (Según Franke y Scheer, en Busch.) bajo la forma de partículas de ribonucleo- proteína). Las proteínas que se deben intro- ducir al núcleo celular tienen una secuen- cia peptídica definida, denominada se- cuencia de localización nuclear (SLN), que es reconocida por proteínas fijadoras de SLN específicas en el citoplasma. Después de la unión con la secuencia señal, las pro- teínas fijadoras transportan la proteína ha- cia un poro nuclear mediante un mecanis- mo paJivo, donde atraviesan Ia membra¡a por un proceso que requiere energía sumi- nistrada por degradación de ATP. Se desco- noce el mecanismo molecular oor el cual se l leva a cabo este lransporte a través de la porción central del c-omplejo de poros. También se desconoce la forma en oue se produce la orientación del transporte de las moléculas de RNA, incluso de las subuni- dades ribosomales: Dero se ha demostrado mediante inyección de moléculas de RNA con marca radiactiva que el pasaje es unidi- reccional en el núcleo y en el citoplasma. Cromatina Cromatina es la denominación dada al material nuclear que contiene DNA. Así, la cromatina es el asiento de las caracte- ríst icas genéticas, dado que el DNA cons- t i tuye el material genético. Originalmente la palabra se introdujo como denomina- ción del material nuclear basófi lo oue se acumula para fo rmar los c romosomas en la mitosis. La basofi l ia de la cromatina se debe al contenido de DNA, pero, además, contiene proteínas (histonas y no histo- nas) unidas al DNA para formar desoxi- rr ibonucleoproteínas (DNP). En especial la introducción del método de Feulgen, específ ica para DNA, ha dado lugar a un significado diferente de la denominación cromatina (hasta no incluir todo el mate- r ial basófi lo nuclear). Así, no se conside- ra el nucléolo, muy basófi lo pero negati- vo con Ia reacción de Feulgen, dado que la basofi l ia del nucléolo se debe. en nart i- cu la r , a l con ten ido de ác ido r ibonuc le ico (RNA). Por el contrario, la denominación también incluye las zonas nucleares que aparecen claras o vacías en los cortes his- tológicos, aunque se t iñen suavemente o nada con los colorantes histológicos o el método de Feulgen. La ausencia de color de Ia cromatina en estas zonas se debe a que aparece en forma dispersa (véase más adelante), mientras que se encuentra en forma condensddo en los cúmulos y ma- sas fuertemente teñidos (f igs. a-1 y 4-2). Se ha demostrado que los componentes de cromatina muy teñidos están com- puestos por cromosomas enteros o seg- mentados, que permanecen condensados en Ia interfase mientras la mavor oarte de los sesmentos de c romosomas ió Io r " Nú.tT;: - ,. rv, ; ' * j tt Ani l lo citoplasmático externo Transportador central Ani l lo ci toplasmático ¡nterno C A P I T U L O NUCLEO CELULAR 105 condensan en Ia mitosis y se desconden- san o se extienden (del lat. extendere) en la interfase. donde aDarecen corlo croma- t ina d ispersa . Para es tas reg iones c ronro- sómicas se emolea la denominación hete- rocromatina (gr. heteros, Io otro) y per- manecen condensadas durante todo el ci- clo celular. es decir. tanto en la mitosis como en la interfase, mientras que eucro- matina (gr. eu, lo verdadero) designa las porciones cromosómicas que se extiende a cromatina dispersa (f ig. -2). Los nom- bres se refieren a que la heterocromatina es, en su mayor parte, inactiva desde el punto de vista genético, mientras que Ia eucromatina es activa. En la mayoría de las células, las zonas de cromatina condensadas o heterocromá- ticas del núcleo en interfase tienen tres lo- cal izaciones característ icas (f ig. a-1). Dis- persas por el nucleoplasma se distinguen, como se dijo antes, cúmulos de tamaño y forma variables, a menudo unidos me- diante delgadas hebras para formar un pa- trón reticulado. Además se distinsue Ia denominada cromatina periférica, como cúmulos densos de tamaño variable en contacto estrecho con la membrana nu- clear. Por último, la cromatina asociada con el nucléolo rodea esta organela como un anillo y envía prolongaciones hacia su interior. Como se vio antes, en su mayor parte las zonas cromosómicas heterocromáticas son inactivas desde el punto de vista ge- nético. mientras oue las zonas eucromáti- cas o de cromatina dispersa contienen DNA metabólicamente aci ivo donde t iene lugar la síntesis extranucleolar de RNA. De este modo. el oatrón de cromatina da una medida someia de Ia actividad sinté- t ica de una célula. Las células crue sintet i- zan gran cant idad de pro te í r ras d iversas sólo contienen escasa cantidad de croma- t ina que se t iñe en el nircleo, dado qr-re im- portantes extensiones de los cromosornas en su mavor oarte se encuentran en esta- do extendido. Por el contrario. las células con escasa actividad de síntesis de proteí- nas contienen numerosos cúmulos srue- sos de c lomat ina , dado que Bran par ie de la masa de cromosomas se enuuenrra en forma condensada. Como el patrón de cro- matina es muv característ ico de cada t ipo celular representa un irnportante cri tei io de identi f icación de los t ioos celulares. F ig .4 -6 . D ib r mático del as croscopio el, de una f ibra cromatina dc F ig .4 -7 . D ib r mático que m probable est la cromatina 1 0 n m Fibra de cromatina 2 n m Histona _-.} 30 nm Fibra de cromatina 300 nm Lazos de cromatina 700 nm Brazo de cromosoma en metafase Solenoide + + 106 NUCLEO CELULAR C A P I T Fig. 4-8. lmagen de un cromosoma en metafa- se en montaje entero ("whole mount") captada con microscopio electrón¡- co Se dist ingue que el cromosoma está com- ouesto por fibras de cro- matina de 30 nm (Según DuPraw.) Así, en las céh,rlas nerviosas los núcleos son muy grandes y casi no se dist ingue cromatina en ellos, mientras que, por ejemplo, los l infbcitos poseen núcleos pe- queños e intensamente teñidos, dado que cas i toda la c romat ina se encuent ra en fo r - ma condensada. Con la microscopia electrónica es sen- ci l lo reconocer la distr ibución de cromati- na recién descri ta mediante aumentos moderados, sobre Ia base de las diferen- cias de electrondensidad (f ig. 4-3). Un gran aumento de las zonas electrondensas que representan heterocromatina muestra unidades muy agnipadas, que posible- mente reDresenten cortes transversales de fibras de-cromatina muy plegadas (véase con más detalle más adelantel. Si se aíslan núcleos celulares y se hacen explotar en una solución hipotónica, para luego fijar- los y colorearlos con una técnica poco agresiva, con el microscopio electrónico se distingue la cromatina como un reticu- lado formado por fibras de 30 nm de diá- metro que, ante un tratamiento posterior, se pueden extender hasta obtener un cor- dón similar a un collar de perlas. Este cor- dón está compuesto por partículas deno- minadas nucleosomas, de un diámetro de Llnos 10 nm, que aparecen en hilera a es- pacios bastante regulares, unidos por un filamento delgado de unos 2 nm de diá- metro (fig. 4-6). Se ha demostrado que el filamento delgado está compuesto por una molécula bicatenaria de DNA (cuya estuctura se vio en el cap. 1), mientras que el nucleosoma se compone de histoproteí- na rodeada por DNA. Como se vio antes, en la cromatina hay proteínas clasificadas en histonas y no histonas. Las proteínas no histonas comprenden, entre otras, las polimerasas de DNA y de RNA y proteí- nas reguladoras de genes. Las proteínas histonas representan Ia mayor parte de Ias proteínas de la cromatina y son las princi- pales responsables del empaquetamiento del DNA, dado que se fijan a éste. Las his- tonas son pequeñas proteínas básicas con fuerte cargapositiva. Se clasifican en 5 ti- pos principales (H1, HzA,HzB, H3 y Ha). EI nucleosoma se compone de un octáme- ro de B moléculas de histona (2 de cada t i- po, excepto H1) que forma un núcleo de nucleosoma compacto alrededor del cual la esoiral dobie d-e DNA se enrolla dos ve- ces antes de continuar como delgado fila- mento hasta el próximo nucleosoma. De esta manera, se forma la fibra de cromati- na de 10 nm similar a un col lar de perlas; a cada nucleosoma se Ie adosan 146 pares de bases, mientras que el f i lamento entre los nucieosomas varía en longitud, si bien suele medir unos 50 pares de bases (fig. a-z). Se cree que la eucromatina eslá constituida por esta forma totalmente ex- tendida de iromatina, donde el DNA es accesible para Ia transcripción. La fibra de 10 nm es capaz de enrol larse y empa- quetar aun más el DNA, dado que los nu- cleosomas se agrupan en cúmulos más densos y toda la estructura se denomina solenoide (fig. +-z). Se cree que Ia proteí- na histona de t ipo H1 favorece este empa- quetamiento de los nucleosomas para for- mar la fibra solenoide de 30 nm de espe- sor. Se supone que este tipo de fibra de cromatina de 30 nm corresponde al que se observa en el reticulado de fibras de 30 nm en las imágenes al microscopio electróni- co de cromatina obtenida de núcleos aisla- dos explotados, y que dan origen al aspec- to granulado en las imágenes al microsco- nio electrónico de las zonas heterocromá- iicas de los núcleos celulares intactos. Durante la mitosis se produce una ulte- r io r condensac ión de la c romat ina , dado oue las zonas filamentosas eucromáticas de 10 nm se transforman en solenoides, como fibras de 30 nm, y se condensan así nara formar una estructura similar a Ia de la heterocromatina. Mediante la observa- ción al microscopio electrónico de cromo- somas entero s (ing. whole mounús, es de- cAP i ru to NUCLEO CELULAB 107 cir, cromosomas aislados sin realizar cor- tes) se distinguen los cromomosomas co- mo constituidos por fibras de cromatina de 30 nm (fig. 4-B). Las fibras de solenoi- de de 30 nm han sufrido empaquetamien- lo u l te r io r en e l c romosoma, o r imero co- mo apre tadas asas de unos 300 nm de d iá - metro mantenidas unidas mediante una estructura o esqueleto axial de proteína de otro tipo, distinto de la histona. En estas asas el DNA no es accesible para la trans- cripción. Las asas de 300 nm sufren enro- liamiento ulterior para formar una espiral de 700 nm de diámetro. que se condensa para formar un típico croinosoma de me- tafase relacionado con la mitosis fvéase con más detal le más adelante). El empa- quetamiento comple to de l DNA, desde la formación de los nucleosomas hasta la su- perespiral que forma el cromosoma de metafase, da un orden de aumento de unas 10.000 veces. En consecuencia, se cree que cada cromosoma está compuesto por una única molécula muy larga de DNA, que en el cromosoma humano más grande (el No 1) contiene alrededor de 2,b x 108 pares de nucleótidos; la molécula de DNA mide aquí varios cm de longitud, mientras que después del empaqueta- miento ocupa el lugar de un cromosoma, de apenas unos pm de largo. Transcripción de genes. Como se vio en el capítulo 1, un gen es una parte de una molécula de DNA que codifica una molé- cula funcional de RNA. La molécula de RNA puede codif icar la síntesis de un polipéptido determinado (mRNA) o ser tRNA, rRNA, snRNA o scRNA [que inte- gra pequeñas par t ícu las r ibonuc le icas nu- cleares, como se verá más adelante). Tam- bién se vio que las moléculas de RNA se sintet izan ef el núcleo celular por ¿rons- cripción de una hebra de DNA patrón, se- gún e) principio de apareamiento de ba- ses complementarias. Ahora se verán con mayor detal le las relaciones moleculares del proceso de transcripción. En las células eucariotas. Ia transcrio- c ión de genes es ca ta l i zada por enz imas denominadas fiNá polimerasas. Existen una RNA polimerasa I, que cataliza la transcripción de IRNA (se localiza en el nucléolo, véase más adelante), una RNA polimerasa II, que transcribe mRNA y al- gunos pocos RNA pequeños (se iocal iza en la cromatina), y una RNA polimerasa III, que transcribe IRNA, rRNA (5S) y al- gunos RNA pequeños (también localizada en la cromatina). El proceso de transcrip- ción comienza cuando la RNA polimerasa se une a una secuenc ia de DNA denomi - nada promotor, localizada cerca de la re- gión a transcribir. Como consecuencia, Ias dos hebras de la espiral doble de DNA se separan frente al promotor. De esta mane- 108 NUCLEO CELULAR Pre mRNA Recorte q)fE)tEl \:-/ | \:, aí+¡t mRNA maduro ra la RNA polimerasa gana acceso a la he- bra patrón que da lugar al inicio de la sÍn- tesis de una hebra de RNA complementa- r ia (cabe recordar que es ta ú l t ima será idéntica a la otra hebla de DNA, salvo oor el uraci lo en lugar de la t iamina. es dei ir . la hebra codif icadora de DNA, también complementaria con la hebra patrón. La hebra de RNA transcripta y la hebra codi- f icadora de DNA poseen asÍ la misma orientación direccional 5+'3'. véase can. 1). La molécula de RNA transcripta se sin- tet iza en dirección 5+'3'. Con-las deno- minaciones arciba y abajo se entiende Ia dirección hacia el extremo 5' de la molé- cula de RNA (o hebra codificadora) o ha- cia el extremo 3', respectivamente; en otras palabras, contra la dirección de sín- tesis o hacia la dirección de síntesis. La unión entre Ia RNA polimerasa y el pro- motor es mediada por varias proteínas, denominadas factores de transcripción, que encuentran el promotor y después se fi jan a la RNA pol imerasa. La secuencia de nucleótidos del promotor para la RNA polimerasa II (que catal iza la transcrip- ción de mRNA y, en consecuencia de los genes codificadores de proteínas) suele se¡ TATAAA, la denominada caja TATA, local izada unas 30 bases antes del si t io de inicio de Ia trancripción de la molécula de RNA. Uno de los factores de transcripción fosforila la RNA polimerasa y comienza la transcripción (y en consecuencia la sínte- sis de Ia molécula de RNA). Mientras t ie- ne lugar este proceso, las hebras de DNA sólo se separan por una extensión corres- pondiente a alrededor de 15-20 pares de bases, para dar acceso a la RNA polimera- sa; durante la transcripción la RNA poli- merasa se desplaza a lo largo de la hebra patrón en dirección 5-+'3' de la hebra co- dificadora y continúa forzando la separa- c ión de la dob le esp j ra l . M ien t ras tan to , Ia porción ya sintetizada de la molécula de RNA se separa con rapidez de la hebra pa- trón y las dos hebras de DNA de la doble espiral se vuelven a unir. De esta manera, DNA Fig .4-9 . D ib r mático del rer mRNATranscripción C A P I T I la oorción de la molécula de DNA en la qué las hebras están separadas mantiene la corta extensión de 15-20 pares de bases. La transcripción continúa hasta que la RNA oolimerasa abandona la hebra com- pleme.ntaria de DNA. Para algunos genes puede haber varios complejos de RNA po- limerasas actuando en la transcripción si- m u l t á n e a d e l m i s m o B e n . p o r l o q u e I a v e - locidad de oroducción de la molécula res- pectiva de RNa aumenta (del mismo mo- do que varios r ibosomas pueden traducir la misma hebra de mRNA simultánea- mente durante la síntesis de proteínas). Como se vio al anal izar la estructura de la cromatina, la transcripción só1o t iene lugar en la eucromatina bajo la forma de fibras de cromatina de 10 nm de espesor. Se ha demostrado oue los nucleosomas esfrÍn presentes en lás zonas transcriptas, Dero no se t iene la certeza de cómo las RNA polimerasas logran que las hebras de DNA se separen para poder transcribir la hebra oatrón del DNA enrollado alrede- dor de los nucleosomas. Es posible que ocurra una fragmentación transitoria del nucleosoma durante el proceso de trans- crinción. Tratamiento del RNA mensaiero (mRNA). Las moiéculas transcriptas de RNA prima- rio representan moléculas precursoras más largas, que después de la transcrip- ción sufren notables modif icaciones.Se verá ahora el tratamiento de las moléculas de mRNA. dado oue se analizará el rRNA relacionado con él nucléolo. Las molécu- las de mRNA se modif ican por el imina- ción o por agregado de secuencias de ba- ses antes de ser exportadas al ci toplasma como moléculas de mRNA maduras. En consecuencia, las moléculas transcriptas de mRNA primario y aún no modif icadas se denominan ahora pre mRNA. Las moléculas pre mRNA se unen pri- mero a proteínas. Después la molécula de RNA sufre un recorte, que consiste en Ia Tratamiento de RNA de transporte (IRNA) y de pequeñas moléculas de RNA (snRNA y scRNA) Tratamiento de RNA de transporte (rRNA). Al igual que con el rRNA (véase más adelante), Ios genes que codifican IRNA en organismos eucariotas aparecen duplicados varias veces como DNA repe- tido. Cada gen de IRNA está separado del siguiente por secuencias espaciadoras no transcriptoras. La transcripción de IRNA es catalizada por la RNA polimerasa III y Ia molécula de tRNA, al igual que el mRNA, es sintetizado bajo la forma de pre IRNA, molécula algo más larga que Ia de IRNA maduro, dado que presenta una prolongación en cada extremo y además ouede contener un único intrón. Las por- iiones e.t exceso de los extremos se elimi- nan mediante RNA endonucleasas. En el extremo 5' la endonucleasa contiene un snurp (partícula snRNP) y la actividad ca- talítica se encuentra en la porción RNA. Después de la eliminación de los extremos en exceso la enzima IRNA nucleotidil- transferasa cataliza el agregado al extremo 3' (como se vio al estudiar la síntesis pro- teica en el capítulo 3, Ia adenina del extre- mo de esta secuencia actúa como sitio de unión del aminoácido a ser transportado). A continuación se elimina el eventual in- trón por recorte, dado que primero el in- trón se "corta", por un proceso catalizado por RNA endonucleasa, y después los dos exuernos se unen r¡c¡r la acción de una RNA ligasa y tiene lugar la formación de la molécula de IRNA madura. Tratamiento de moléculas de RNA pe- queñas (snRNA y scRNA). Como se vio antes los snRNP o snurp (partículas de ribunucleoproteÍnas nucleares peque- ñas) intervienen en el tratamiento de mRNA y IRNA, y uno de los scRNP (par- tÍculas de ribonucleoproteínas citoplas- máticas pequeñas) interviene en el SRP (partÍcula de reconocimiento de señal, que contribuye a relacionar los riboso- mas con la cara externa de RER durante Ia síntesis de proteínas. véase también el cap. 3, pág. Oe). Algunos de los genes co- dificadores de Ios RNA pequeños forman parte de los intrones de distintos genes de mRNA y se transcriben con ellos. Du- rante el oosterior recorte de la molécula de pre mRNA se liberan las moléculas de RNA pequeñas, a medida que los intro- nes de los que forman parte son "recorta- dos" de Ia molécula de pre mRNA. La transcripción de los RNA pequeños es catalizada por la RNA polimerasa II o la RNA polimerasa IIL Después de la transcripción y del eventual recorte, las moléculas de RNA se adosan a Ia proteí- ffiJ# forman los snRNP y scRNP termi- Cabe destacar que la molécula de scRNA que constituye parte del SRP es- tá relacionada con la secuencia AIu del DNA repetido, que nunca se transcribe (véase con mayor detalle en la próxima sección) . C A P I T U L O NUCLEO CELULAR 109 tas) que codifican las moléculas de nRNA y, en consecuencia, Ias proteínas, contie- neÍt secuencias no codificadoras. denomi- nadas intrones, que separan las secuen- cias codificadoras o exones y sólo estas últimas pasan a formar parte de la molé- cula de nRNA madura que es exoortada F ig .4 -10 . D ib mático de la rr de la expresir gen, que mue de niveles suc célula donde t la regulación. NÚCLEO CITOPLASMA Proteína inmadura Transcripción RNA maduro RNA maduro Traducción t J '*"u" Modificaciones postraduccionales Proteína madura el iminación o "corte" de las secuencias de nucleótidos "no deseados", por lo que Ia longitud de la molécula de mRNA se re- duce notablernente, en algunos casos has- ta alcanzar el 10% de la molécula de pre mRNA. El proceso de recorte tiene iugar porque los genes (de las células eucario- 110 NUCLEO CELL]LAR Degradación de proteína C A P I T L a l c i top lasma ( f ig . 4 -9) . La molécu la transcripta de pre mRNA primario con- t i e n e a s Í u n a s e c u e n c i a c o n t i n u a d e n u - cleótidos que coincide con el gen trans- cripto, es decir, con intrones y exones; pero durante el recorte se el iminan los trozos de intrones mediante un complejo de recorte, denominado espl iceosoma, compuesto por varias partículas peque- ñas de r ibonucleoproteína nuclear (snRNP) o "snurps" (ing. snurp, arrugar), Los dist intos "snurps" del espl iceosoma son capaces (por apareamiento de bases) de hal lar los sit ios 3' y 5' correctos para la escisi.ón v la oosterior unión de los extre- mos, despuéJ de haber el iminado los in- trones. Las porciones extirpadas son de- gradadas después. De esta manera se de- grada gran parte del nRNA primario transcripto durante el tratamiento del pre mRNA para obtener mRNA maduro, la molécula recortada de mRNA que final- mente es expor tada a l c i top lasmá. Regulación de genes. Se verá ahora la regulación de los genes de las células eu- cariotas, dado que se considera que es 1a regulación celular de la expresión del gen. Cuando son genes codif icadores de proteínas indican la cantidad de proteína funcional sintet izada correspondiente al gen cod i f i cado. La regu lac ión de la expre- s ión de l gen puede tener lugar en vor ios niveles sucesivos dentro de la célula. por a c c i ó n s o b r e l a t r a n s c r i p c i ó n d e l g e n . - s o - bre el tratamiento del RNA, sobre el transDorte de RNA desde el núcleo hasta el ci foplasma. sobre las modif icaciones postraducción de Ia estructura y la act ivi- dad de la proteína y por últ imo sobre la degradación de las proteínas (f ig. 4-10). Los pasos que t ienen lugar en el ci toplas- ma, desde la traducción en adelante se vieron en el capítulo 3 al anal izar la sÍn- tesis de proteínas (pág. 66), pero aquí se verán con mayor detal le los primeros pa- sos oue ocurren en el núcleo celular. Pri- meró se analizarán alsunas condiciones referidas a la organización de la cromati- na del DNA, relacionadas con la regula- ción de los senes de las céLulas eucariotas v oue las diferencia de las condiciones en óefutas procariotas. En las células eucariotas se habla del valor C, que determina Ia cantidad total de DNA en un par de cromosomas haploi- de completo (más adelante en este capítu- 1o se verá la haploidia). El genoma es el total de genes de un juego haploide de cromosomas de un individuo determina- do. Se considera que un ser humano con- t iene 50.000-100.000 genes y la investiga- ción de la cantidad de genes, respecto a la cantidad de DNA de un individuo euca- riota, por ejemplo el hombre, y una célula procariota demuestra que las células eu- cariotas contienen una cantidad de DNA mucho mayor de la necesaria para incluir las secuencias codif icadoras genéticas. Una oarte imoortante de esta cantidad "e*cei i ,ra" ¿e DNR se expl ica por la apa- rición de las denominadas secuencias re- petidas de DNA, es decir, la aparición de gran cantidad de copias de la misma se- cuencia de DNA. La mayor parte de los ge- nes codif icadores de proteínas son del t i - po secuencia única de DNA, es decir, con sólo una cooia de la ser;uencia de DNA del gen en cáda juego de cromosomas ha- ploides, pero olgunos de los genes codif i- cadores de pro te ínas , por e jemplo , los co- dif icadores de histonas. se encuentran en cientos o miles de copias en cada célula. Esto también es así para ios (pocos) genes codif icadores de las dist intas moléculas de RNA ribosomal. Gran parte del DNA repetido no aparece en la transcripción del RNA y suele estar local izado en la he- terocromatina, dado que permanece con- densado en la interfase. Es posible qr-re algunas de las secuen- cias repetidas de DNA sean importantes para la regulación de los genes, y su loca- lización enla heterocromatina podría ser un eslabón en la regulación por inactiva- Secuencia Alu La secuencia Alu es un ejemplo de DNA repetido; representa más del 5% del total de DNA de las células huma- nas. La secuencia se repite alrededor de medio mi l lón de vecei , pero se desco- noce su función. Como se vio en la sec- ción anterior, existe cierta relación en- tre la molécula de scRNA que forma parte del SRP (partícula de reconoci- miento de señal, que relaciona los ribo- somas con la cara externa del RER) y la secuencia Alu, dado que parte de la se- cuencia de nucleótidos de scRNA cons- tituye parte de la secuencia Alu. Una propuesta sugiere que las secuencias Alu repetidas son seudogenes de la co- rrespondiente molécula scRNA, es de- cir copias, defectuosas no funcionales del gen scRNA. Se piensa que estos úl- timos se forman por duplicación y lue- go permanecen en el genoma sin tener función definida. C A P I T U L O NÚCLEOCELULAB 111 ción. Así se habla de heterocromatina constitutiva fdonde se localizan con ma- yor frecuencia las secuencias repetidas de DNA) que contiene DNA permanentemen- te inactivado, y de heterocromatina facul- tativa, que contiene DNA cuyos genes han sido inactivados durante el desarrollo normal de determinados t ipos celulares, pero que en potencia pueden ser trans- criptos. Así, la formación de la heterocro- matina representa un modo general de re- gulación de la transcripción de los genes, con inactivación de grandes bloques de genes a Ia vez. A continuación se verán los mecanismos más selectivos oara la re- gu lac ión de Ia t ranscr ipc ión dé de termi - naoos genes. En la secuencia de transcripción del gen en cuestión se encuentran dist intas zonas de secuencias de bases oue t ienen impor tanc ia en la regu lac iOn dé l p roceso de t ranscr ipc ión ( f ig , 4 -11) . S in duda, la secuencia promotora es indispensable pa- ra que el gen se pueda transcribir, pero en muchos casos también aparecen estimu- lan tes que pueden es tar Ioca l i zados an tes o después del promotor. Los estimulantes no poseen en sí el poder del promotor, pe- ro pueden estimular la transcripción me- diante el aumento de moléculas de RNA polimerasa que transcriben el gen al mis- mo t iempo, o intervienen en la regulación de cuáles genes se expresan en los dist in- tos t ipos celulares. Otras secuencias de DNA reguiadoras de genes similares se denominan represores, dado que actúan inhibiendo la transcripción, hasta even- tualmente detenerla. Las actividades de los estimulantes V los represores dependen de las denominá- das proteínas reguladoras de genes, a las que se f i jan. Otro t ipo de secuencia regu- ladora de DNA son los denominados ele- mentos de respuesta, al igual que los re- presores local izados antes del promotor, que activan la transcripción de determi- Estimulador Proteína reguladora del gen Proteína reguladora del gen RNA polimerasa Factor de transcripción Receptor de hormona esteroide nados genes como respuesta a una señal del medio celular. Un ejemplo de ellas son las hormonas esteroides que ingresan a la célula y se unen a un receptor especí- f ico local izado en el núcleo celular y des- pués de f i ja a un elemento de respuesta para estimular la transcripción. Varios ge- nes iocal izados a gran distancia entre sí a menudo poseen el mismo elemento de respuesta y son activados por igual recep- tor esteroide, por lo que la hormona pue- de estimular la transcripción de varios ge- nes al mismo t iempo y así sintet izar un grupo determinado de proteínas. Se han demostrado elementos de resouesta de hormonas esteroides para estrógenos y glucocorticoides. Como se vio en la introducción, la regu- lación de la expresión de los genes en las células eucariotas también ouede tener lu- Bar por occión del proceso de recorte del nRNA. En algunos casos es posible que la célula recorte la misma molécula de ore mRNA para [ormar dist intas mRNA madu- ras. Esto se ha demostrado para la molécu- la de pre mRNA que cod i f i ca un pro te Ína en el cr istal ino del ojo, que sufre recorte de dos formas diferentes, denominadas recorte alternativo. Esto puede causar la formación de dos moléculas dist intas de mRNA maduras, codif icadoras de dos Represor Elemento respuesta Promotor Fig . 4 -11 . D mático de ur mecantsmo res relacion C A P I T Estimu- lador Genes homeóticos Los genes homeóticos (gr. homoios, si- milar) representan un tipo especial de genes hoy detectados en numerosas es- pecies animales, entre ellos, el hombre; se ha demostrado que tienen importan- cia en la regulación de genes durante el desarrollo embrionario. Los genes ho- meóticos presentan la caracterÍstica co- mún de contener una secuencia de 180 pares de bases, denominada homeocaja, similar a la secuencia correspondiente de otros genes homeóticos en todo eI rei- 112 NUCLEOCELULAR no animal. La homeocaia codifica el ho- meodominio, que contiene una secuen- cia de 60 aminoácidos v represenra una parte de Ia proteína qu-e codifica el co- rrespondiente gen homeótico. Los genes homeóticos codifican las proteínas que son factores de trunscrip- ción, es decir, que se fijan a secuencias de DNA específicas. De este modo esti- mulan o inhiben la transcripción de otros genes de importancia para el desa- rrollo embrionario. Patrones de unión de DNA Las proteínas que componen las dis- tintas proteínas reguladoras de genes y factores de transcripción, entre ellos los receptores de esteroides, se fijan todas a la secuencia específica mediante zonas especiales de la proteína denominadas patrones de unión de DNA. El homeodo- minio de los genes homeóticos contiene así un patrón hélice-giro-hélice, mien- tras que ciertos factores de transcrip- ción, por ejemplo Ia TFIIIA contiene el Datrón denominado dedo de cisteína- Listidina-cinc. La cadena polipeptídica de la proteína genera una protrusión en U o dedo, en la cual los moléculas de cisteína de una de las partes rectas del asa se ubican frente a dos moléculas de histidina de Ia otra parte recta; entre am- bas partes fijan un átomo de cinc ubica- do en el centro de las cuatro moléculas. En TFIIIA se repite el dedo de cinc nue- ve veces sucesivas y se cree que cada de- do se une a un giro de la espiral de DNA. Los receptores de hormonas esteroides presentan un patrón de unión de DNA similar, denominado dedo cisteína-cis- teína-cinc. donde las dos moléculas de histidina son reemplazadas por cisteína. Un tercer patrón de unión-de DNA se denomina cierre de leucina (íng. zipper, cierre relámpago), capaz de unir dos ca- denas polipeptídicas diferentes. Uno de los péptidos adopta la forma de una hé- lice alfa, donde el aminoácido leucina aparece cada giro por medio sobre la misma cara de la hélice. Las dos hileras de leucina de una y otra hélice alfa, res- pectivamente, se unen como en un cie- rre relámpago, por lo que se adosan los dos péptidos. Otra hélice alfa Iocalizada sobre la zona del cierre de leucina de ca- da péptido representa un dominio bósi- co (con elevado contenido de aminoáci- dos básicos) que es el que une al pépti- do a una secuencia específica del DNA, pero sólo cuando los dos dominios bási- cos se ubican en la posición conecta en- tre sí, como consecuencia de que el cie- rre de leucina ha ligado las dos cadenas polipeptídicas. Los dos polipéptidos fun y Fos representan ejemplos del pa- trón de cierre de leucina, que al unirse forman el factor de transcripción APl. Éste se activa cuando se expone la célu- Ia a moléculas señal extracelulares que estimulan la división celular. Después de la activación, el factor de transcrip- ción AP1 se une a las secuencias de DNA específicas, denominadas elemen- tos de respuesta AP1, relacionadas con genes que codifican factores de impor- tancia para el crecimiento y Ia división de Ia célula. Se genera un factor de transcripción AP1 anormal cuando los genes 7un o /os sufren mutación, lo cual puede causar trastornos del control nor- mal del crecimiento y contribuir así al desarrollo de células tumorales.proteínas del cristalino ligeramente dife- rentes, de las cuales una es 22 aminoáci- dos más larga que la otra. Esta secuencia de aminoácidos adicional se encuentra en un exón que es seccionado por recorte pa- ra formar la molécula de mRNA codifica- dora de Ia forma más corta. La exoortación de las moléculas de zRNA áI citoplasmo también puede in- fluir en la expresión de los genes. Se co- noce muy poco sobre los factores que re- gulan esta exportación, pero en un caso se ha demostrado con seguridad que es regu- lada. En el SIDA (ing. ocquired immuno- deficiency syndrome, síndrome de inmu- nodeficiencia adquirida) ciertas células son infectadas por el virus HIV (ing. hu- man immunodeficiency v irus) que ingresa al núcleo y favorece Ia síntesis de una mo- lécula de RNA viral que permanece en el núcleo hasta oue la célula sintetiza una proteÍna también perteneciente al virus. Recién entonces las moléculas de RNA vi- rales son exportadas al citoplasma. Nucléolo En las células vivas el cuerpo nuclear se distingue como una organela redondea- da u ovalada muy refringente. En los cor- tes para el microscopio óptico el nucléolo suele teñirse intensamente con los colo- rantes básicos (f ig. a-1), pero la basofi l ia varía en ios dist intos t ipos celulares; se debe al contenido de ribonucleooroteína (RNP) . E l nuc léo lo a menudo es tá rodeado por un anillo basófilo que da resultado positivo con la reacción de Feulgen, Ia de- nominada cromatina asociada al nucléo- lo, que se puede extender hacia el interior de la sustancia del nucléolo. El tamaño del nucléolo es variable se- gún los dist intos t ipos celulares, puede al- canzar hasta alrededor de 1 pm. Se obser- van nucléolos especialmente grandes en las células con gran síntesis de proteína, por ejemplo, en las células embrionarias y las células glandulares sintetizadoras de proteínas (fig. 2-18). Por eI contrario, el C A P I T U L O NUCLEOCELULAR 113 Nucléolo Célulanervtosa 'a Fig.4-12. Fotomicrografía de una célula ner- viosa de la médula espinal. Se dist ingue un gran nucléolo central en el núcleo eucromá- t ico claro. Corte coloreado con t ionina. x660. nucléolo Duede estar ausente en las célu- las que nó sintetizan proteínas, por ejem- plo, Ios espermatozoides. La cantidad de nucléolos también es variable. Se forman sobre determinados cromosomas. corresoondientes a zonas denominadas regionós organizadoras de nucléolos (RON), que contienen las se- cuencias repetidas de DNA codificadoras de rRNA. A menudo se pueden identificar en los respec t ivos c romosomas como es- trechamieñtos designados constricciones secundarias (también existen otros tipos de constr icciones secundarias], a diferen- cia de la constr icción primaria (el centró- mero, véase con más detal le al estudiar mitosisl. El número total de RON determi- na la cantidad teórica de nucléolos que se pueden encontrar en determinada especie animal. En los cromosomas humanos hav 10. pero en la mayorÍa de Ias células s-e encuentran 1-4 nucléolos. oue se deben a Ia inac t ivac ión de los genes por c ie r tos RON o por fusión de algunos de el los, que interactúan Dara la formación de un único nucléolo. Cuando Ia célula entra en mito- sis desaparecen los nucléolos para reapa- recer recién en los núcleos de las células hijas. Los nucléolos reaparecen en los RON. con los oue se relacionan. Los nucléolós se pueden localizar en distintas regiones nuóleares, entre ellas en las adyacencias al interior dei nucleole- ma. A menudo se detecta un único nu- 114 NUCLEOCELULAR cléolo de gran tamaño en el centro del nú- cleo, que se distingue típicamente en el núcleo eucromático claro de las células que sintetizan gran cantidad de proteínas distintas, por ejemplo las células nervio- sas grandes (fíg. a-1,2). Las células con es- casa síntesis proteica o de un solo t ipo po- seen núcleos pequeños con cromatina en su mayor parte condensada y nucléolos poco prominentes, a veces ocultos por las masas de cromatina, por ejemplo en los l infocitos. El aspecto al microscopio electrónico dei nucléolo es variabie, pero en las célu- las metabóLicamente activas los elementos principales están consti tuidos por un componente granular, centros fibrilares y Lrn componente fibrilar denso (figs. 4-2 y 4-13). Estos elementos principales están incluidos en un reticulado estructural de filamentos Droteicos denominado matriz v al nucléolb se fiia la cromatina asociada ál nucléolo (que'sin embargo no forma parte del nucléolo). El componente granular por lo general representa Ia mayor parte de la r ibonu- cleoproteína y está formada por gránulos electrondensos, con un diámetro de alre- dedor de 15 nm (es decir, más pequeño que los ribosomas). Los centros fibrilares se distinguen en la masa granular como una o varias zonas redondeadas poco electrondensas y con una estructu.a f ibr i- Iar. El componente fibrilar denso rodea Ios centros fibrilares como una caoa elec- trondensa de material f ibroso. La croma- t ina asociada al nucléolo rodea al nucléo- Io como una cubierta de la cual oarten pro longac iones que penet ran hac ia e l in - terior del nucléolo y establecen contacto directo con los centros f ibr i lares, dado que atraviesan la capa del componente f i- bri lar denso. La cromatina asociada al nu- cléolo se comDone de masas heterocro- máticas condensadas que, con gran au- t I Fig .4-13 . lm nucléolo de glandular exo páncreas, cal microscopio r x25.500. (Cer Bohman.) C A P í T Centrosfibri lares Componenlegranular mento, contienen fibras de cromatina de 30 nm. Se cree oue en los sit ios donde es- tablecen contacio con los centros fibrila- res se emiten los delgados filamentos ex- tendidos de cromatina que forman la ma- sa principal del centro Tibrilar y que su- fren transcripción para dar lugar a la for- mación de rRNA (véase con mayor deta- lle a continuación). Fig.4-14. lmagen de los genes de DNA intra- nucleolar en proceso de transcribir pre RNA, captada con microscopio electrónico. Se aisló el DNA del interior fibrilar de nucléolos de oocitos (de anfibios) y se lo extendió al m¿íximo. Se dis- tingue entonces el DNA como una hebra delgada (1) a la que se Ie adjunta periódicamente material filamentoso que le confiere un aspecto similar a plumas. La porción de DNA frente a cada "pluma" corresponde a un gen (2) y mide alrededor de 2,5 pm de largo. Los aproximadamente 100 fila- mentos relacionados son moléculas de pre RNA transcriptas al mismo tiempo. Se observa que las moléculas de RNA crecen en longitud a lo largo de la hebra de DNA, dado que están cada vez más completas. x7.000. (Según Miller y Beatty.) Se ha demostrado que el nucléolo es el asiento de Ia síntesis de las dos subu- nidades ribosomales, por medio de ex- perimentos en los que se destruyó el nu- cléolo mediante rayos láser y se observó que se interrumpe Ia inclusión de 3H uracilo radiactivo en los ribosomas. In- vestigaciones posteriores, con hibrida- ción ¡n si/u, han clarif icado notablemen- NUCLEO Fig. 4-15. D¡bujo esque- mático que muestra la formación de las dos subunidades r¡bosoma- les en el núcleo celular. C A P I T U L O NUCLEOCELULAR 115 te la relación de los distintos componen- tes nucleolares con la producción de ri- bosomas. Así, los centros fibri lares son el asiento de la transcrioción de las mo- léculas de pre rRNA, dado que contie- nen las fibras extendidas de cromatina con actividad genética, donde se locali- zan los genes codificadores de rRNA. Miller y Beaty demostraron mediante microscopia electrónica directa la trans- cripción de pre rRNA a lo largo de las se- cuencias de genes de DNA correspon- dientes, al aislar nucléolos de cuyo nú- cleo fibrilar interior pudieron aislar las hebras de DNA (fig. a-1a). La síntesis de rRNA en los centros fibrilares es catali- zada por la RNA polimerasa I que, junto con una serie de factores de trasncrip- ción, se fi ja a una secuencia promotora por encima de la secuencia codificadora del gen. Esta cont iene t res genes local i - zados uno a continuación delotro, que codi f ican ¡RNA de 1BS,5,BS y 2BS t rans- criptos bajo Ia forma de una única molé- cula de pre rRNA, que durante el trata- miento posterior es escindida en los tres componentes de rRNA (fig. -15). La unidad de transcripción que codifica las tres moléculas de rRNA se reitera varias veces como DNA repetido, separado de las secuencias espaciadoras no trans- criptas que contienen el promotor, entre otras secuencias. Ya durante Ia trans- cripción Ia molécula de pre rRNA se aso- cif a proteína ribosomal -sintetizada en el citoplasma e importada al núcleo- pa- ra formar moléculas de ribonucleooro- teína. Mediante hibridación in si¿u só ha demostrado que el componente 5S rRNA de los ribosomas es sintetizado por el núcleo celular por fueru del nucléolo y catalizado por la RNA polimerasa III; después ingresa al centro fibrilar donde, bajo la forma de ribonucleoproteína y junto con pre RNA ribonucleoproteína, forma parte de la denominada partícula BOS. Esta sufre eI primer tratamiento en el componente fibrilar denso y continúa como partícula de ribonucleoproteÍna hacia el componente granular, donde tie- ne lugar el tratamiento ulterior y la ma- duración. con transformación a las subu- nidades ribosomales terminadas, que se exportan al citoplasma. Como se vio en la síntesis proteica en el capítulo 3, la unión final de las dos subunidades ribo- somales tiene lugar recién en el citoplas- ma, cuando comienza la síntesis de oro- teÍnas. Ciclo vital.celular Todas las células se originan por divi- sión de las células ya existentes (omnis 116 NUCLEOCELULAR cellula e cellula). Para los microorganis- mos unicelulares la división celular es Ia base directa para la formación de un nue- vo individuo-. En los organismos multice- lulares con formación sexual, entre ellos el ser humano, existen dos tipos funda- mentales de células, las gonadales y las somáticas. Las células gonadales (gr. go- ne, esperma) o células sexuales (oocitos y espermatozoides) tienen como objetivo exclusivo dar origen a la próxima genera- ción, dado que durante la fecundación se unen con las células sexuales del sexo opuesto y dan origen a un nuevo indivi- duo. Las células gonadales se originan mediante una forma esDecial de división celular, denominada meiosis, que produ- ce la reducción de Ia cantidad de cromo- somas a la mitad. respecto de las células somáticas. Las célulai somáticas [gr. so- mo, cuerpo) comprenden todos los demás tipos celulares de los tejidos y órganos del organismo. Las células somáticas se for- man por división mitótica y todas las cé- Iulas del organismo se han formado por mitosis a partir de la célula huevo fecun- dada. AsÍ, la división celular es una propie- dad fundamental de los organismos vi- vos, en cierto modo es Ia fórmula de la vi- da. A partir de ahora se analizarán sólo las células "comunes" (somáticas) y su división (mitosis), dado que se considera a las células gonadales y a la meiosis co- mo un caso especial, que se estudiará más adelante. Antes de la división celular por mitosis las células somáticas sufren ciecimiento por el que duplican la masa y todas las or- ganelas. Además se sintetiza DNA con re- plicación exacta de todas las moléculas de DNA, por lo que las dos células hijas que se forman por mitosis son genéticamente idénticas a la célula madre. Una excepción a Ia regla del creci- miento del material celular antes de la división mitótica se observa en la divi- sión del cigoto (la célula huevo fecunda- da), que sufre una serie de mitosis muy rápidas sin crecimiento celular simultá- neo. Este proceso se denomina escisión. dado que Tundamentalmente se produce una división de la sustancia del cigoto de gran tamaño para formar células nuevas cada vez más pequeñas. La escisión se transforma pronto en crccimienfo verda- dero cuando se forman células nuevas por mitosis "común", con crecimiento celular antes de Ia división. El creci- miento normal de los tejidos y órganos se produce así por proliferación (lat. pro- 1es, descendencia; /e¡¡e, cargar), es decir, por aumento de la masa del tejido u órga- no al formarse mayor número de células (como se verá al estudiar el tejido conec- C A P í T tivo, la cantidad total de la masa de teji- do también se incrementa mediante sus- tancias extracelulares). También en eI or- ganismo totalmente crecido se requiere la producción de células nuevas por mi- tosis, en parte porque muchos tejidos su- fren renovación permanente en distinto grado y en parte relacionado con la rege- neración de telido dañado. En ambos ca- sos la regeneración del tejido ocurre cuando las células muertas son reempla- zadas por células nuevas producidas por división mitótica. La regeneración nor- mal y el mantenimiento del teiido presu- pone, en la mayoría de los casos, un pro- ceso regulado con formación, diferencia- ción y pérdida de células. Sobre Ia base de Ia frecuencia de Ia división celular, los distintos tejidos o poblaciones celula- res se pueden clasificar en poblaciones estóticas, poblaciones estables y pobla- ciones renovables. Las poblaciones estáticas se compo- nen de células que sólo sufren división durante el desarrollo embrionario. Des- pués de su culminación Ias células no se vuelven a dividir y se dice que han sufrido diferenciación terminal. Se en- cuentran entonces en la denominada fa- se Go del ciclo celular (véase con más detalle más adelante) y ya no retroceden al ciclo celular por causa de estimula- ción. Un ejempló de población estática son las neuronas del sistema nervioso central. Las poblaciones estables se componen de células que r¿Ira vez se dividen y que también se encuentran en el estadio Go del ciclo celular. No presentan diferenciación terminal dado que se pueden activar en respuesta a estímulos externos, por ejem- plo, distintas formas de lesión celular, tras lo cual retornan a la fase G, del ciclo celu- Iar y sufren división normal. Son eiem- plos de poblaciones estables los fibroblas- tos y las células endoteliales, que se pue- den estimular para la división por proce- sos de cicatrización. También las células hepáticas pertenecen a esta categoría, da- do que el deterioro o la extirpación de te- jido hepático causa Ia rápida regeneración de las células hepáticas perdidas por pro- liferación de los hepatocitos restantes. Gran parte de las células de la mayoría de Ios tejidos normales del organismo perte- necen a este tipo de células que, al igual que los hepatocitos pueden estar bastante diferenciadas, pero no con diferenciación terminal, por Io que aún tienen la capaci- dad de retornar al ciclo celular y sufrir di- visión. Las poblaciones celulares renovables representan tejidos en los que se produce renovación constante y actividad mitóti- ca regular. Se basa sobre la aparición de células madre u originarias, que se ca- racterizan por dor origen por división a células hiias idénticas a la célula madrc que son, en consecuencia, también célu- las madre, por dar origen a células enlas que und permanece como célula madrc mientras que la otra comienza una línea de diferenciación a céIt;Jas más maduras v va no retorna al estadio celular de célu- ia-madre. De este modo se mantiene la población de células madre y se produ- cen células por diferenciación a tipos ce- lulares más especializados de la pobla- ción tisular respectiva. Un eiemplo típi- co de población celular renovable lo constituye la epidermis (véase cap. 17) donde algunas de las células del estrato basal son células madre que se mantie- nen en número y dan origen a células epidérmicas queratinizadas, con diferen- ciación terminal. Una situación similar se observa en el epitelio del intestino, cuyas células se renuevan cada tres días. Otro ejemplo son las espermatogonias A del testículo (véase cap. 22), qlue se man- tienen en número y además dan origen a los espermatozoides. En este caso se pro- ducen divisiones suplementarias de las primeras células en la línea de diferen- ciación, con aumento de la cantidad, de- nominada división de refuerzo. Las célu- las madre de este tipo sólodan origen a un tipo de célula diferenciada, denomi- nada unipotencial, mientras que las cé- lulas madre que dan origen a varios tipos de células diferenciadas se denominan pluripotenciales. Un ejemplo de estas úl- timas lo constituye la célula madre he- mopoyética común, que da origen a los distintos tipos de células sanguíneas. Por su naturaleza, las células madre son rela- tivamente indiferenciadas, por lo que su aspecto es poco característico y son difí- ciles de identificar. Sin embargo, ya han sufrido una diferenciación primaria, da- do que, como se vio antes, precisamente existen determinados tipos de células madre para las distintas poblaciones ti- sulares, como por ejemplo, una célula madre epidérmica y una célula madre hemopoyética. Si bien se puede creer lo contrario, las células madre se caracterizan por sufrir divisiones con poca frecuencia. Esto se debe a que algunas de ellas se encuentran en el estadio Go, del cual sólo se activan por necesidad especial, y en parte a que una parte importante de la producción ce- Iular de las poblaciones renovables tiene lugar en el transcurso de la línea de dife- renciación. En consecuencia. las células madre por Io general sólo representan una pequeña porción de la cantidad total de células de las poblaciones celulares reno- vables. No obstante, tienen vitallsugnifi- cAP í ru to NUCLEOCELULAR 117 cado para la supervivencia del tejido en cuestión, por lo que tiene especial impor- tancia tener en consideración oue las cé- lu las madre son muy sens ib les a la i r ra - diación ionizante. Muerte celular. La muerte celular se puede deber a un acción lesiva o ser un eslabón controlado y regulado del ciclo vital celular. La necrosis (gr. nekros, cadáver) desig- na la muerte celular de células aisladas o, más a menudo, de grupos celulares que aún forman parte del organismo vivo. La necrosis se debe siemore a una acción le- siva, que puede ser un simple traumatis- mo físico o químico (p. ej. , aplastamiento, quemadura) o también por carencia de oxígeno o acción de toxinas bacterianas. La acción lesiva desencadena la libera- ción de enzimas lisosómicas y la autólisis de la célula. Por Io general el citoplasma adquiere basofilia homogénea, pero las modificaciones más características se ven en el núcleo. Más a menudo se produce cariopicnosis (gr. pyknos, densidad) y el núcleo se retrae hasta formar un grumo denso, intensamente basófi lo (f ig. a-16). Se observa cariorrexis (gr. rhexis, destruc- ción) cuando el núcleo se rompe en varios trozos. Por últ imo, en algunos casos se produce la disolución de la cromatina o iariolisis. La célula se disuelve gradual- mente y por lo general es eliminada por acción de los fagocitos. La apoptosis (gr. apoptosis, decaer) se denomina también muerte celular pro- Bamada. Es un proceso que requiere energía y está controlado genéticamente; se desencadena en determinadas circuns- tancias y conduce a la muerte celular. En consecuencia, la apoptosis es un eslabón importante del desarrol lo embrionario normal, dado que muchas células sufren muerte celular programada cuando deter- minadas acciones (o, con mayor frecuen- cia, la interrupción de ellas) inducen el comienzo del programa de autodestruc- ción codificado. De este modo, por ejem- plo, se extirpa la membrana de crecimien- to continuo entre los dedos de las manos y de los pies durante su desarrollo en el feto humano. La muerte celular programa- da tiene especial importancia en el desa- rrollo del aparato inmume, en especial en relación con la eliminación de las células T dirigidas hacia el propio organismo, que podrían Benerar autoinmunidad (véase con mayor detalle en el cap. 16). También es resultado de la apoptosis la muerte ce- lular regulada de las poblaciones celula- res renovables. A diferenqia de la necrosis, la apoptosis a menudo es un Daso en Ia eliminación de células aisladas. El aspecto morfológico de la apoptosis también es distinto de la 118 NUCLEOCELULAR Fig.4-16. Dibujo esquemát¡co de los dist intos tipos de modificaciones nucleares relaciona- dos con la muerte celular. (Según Bucher.) necrosis y se presenta mediante (fig. a-17) condensación y, a menudo, fragmentación de Ia cromatina nuclear y retracción celu- lar. A diferencia de la autólisis oasiva de la muerte celular por necrosis, lá apopto- sis es un proceso que requiere energía y la degradación de la cromatina por cariolisis se produce por la acción de endonuclea- sas. Las enzimas citoplasmáticas transfor- man la célula en una envoltura rígida, in- tensamente eosinófila, que se rompe en fragmentos. Un rasgo caracterÍstico de Ia apoptosis es que las membranas celulares y Ias organelas, entre ellas las mitocon- drias, se mantienen intactas durante todo el proceso, que finaliza cuando los frag- mentos limitados por membrana son fago- citados por las células vecinas y sólo en menor grado por macrófagos. Que la apoptosis es un proceso natural regulado y no el resultado de un daño queda desta- cado por el hecho de que el citoplasma no entra en contacto con el espacio extrace- Iular, por lo que no aparece inf lamación simultánea, como en el caso de Ia necrosis (véanse más detalles sobre inflamación en el cap. B). El enveiecimiento celular (ing. ce11-se- nescence; lat. senecere, envejecer) tam- bién es un fenómeno programado que se expresa porque las células normales, que también tienen la capacidad de dividir- se, presentan una cantidad limitada de mitosis posibles. Por ejemplo, los f ibro- blastos de fetos humanos se pueden divi- dir unas 50 veces en un cultivo celular, tras lo cual pierden Ia capacidad de divi- sión y pasan a fase Go irreversible perma- nente. Los fibroblastos de una persona de 40 años de ja de d iv id i rse después de 40 divisiones, y los de una persona de Z0 años, después de 20-30. De este modo, el Cariol isis Picnosis ::¡ Cariorrexis C A P I T J VVUUUU vv ¡v q r \/viJUrJ VVU U¿ I Fig. 4-17. Dibujo esque- mático del aspecto mor- fológico del transcurso de la apoptosis envejecimiento celular está relacionado con el envejecimiento del organismo en su total idad. Dero se desconoce el meca- nismo que encadena los envejecimientos Fig.4-18. Dibujo esquemático de un ciclo ce- lular (véase el texto para los detal les) celular y cronológico. Es posible que exista una relación entre el deterioro de la capacidad de mantener la longitud de Ios telónteros (secuencias especiales de DNA en los extremos de los cromosomas, véase con mayor cletal le al estudiar mito- sis) o de mantener la cantidad de genes cod i f i cadores de RNA r ibosomal y as í mantener lu r n ive l ce lu la r su f ic ien te de r ibosomas. Ciclo celular Como se v io en la in t rodncc ión de es- te capí iu lo , 1¿r cé lu la puede es tar en in - terfase, es decir, en estadio de no divi- s ión , o en es tad io de d iv is ión o mi tos is (dado que por el momento se habla de células somáticas, sin tener en cuenta la meios is ) . E l c ic lo v i ta l ce lu la r o c ic lo ce- lular se subdivide en dos fases: interfase y mitosis, entre los que la célula alterna en forma cícl ica. En la interfase la céh-r- la sufre crecimiento y rcpl icación de to- do el DNA cromosómico. Esta fase se subdivide luego en relación con el perío- do de s ín tes is de DNA en secc iones . oor l o q u e e l c i c l o c e l u l a r e n g e n e r a l s e d i v i - de en 4 per íodos carac ter ís t i cos : G, , S , G , y M ( f i g . a - 1 8 ) . G, es el período ( ing. gop, espacio) que sigr.re a la mitosis y la separa de la fase S. En la fase G,, especialmente al principio, ocurre una activa síntesis de RNA v oro- t e í n a s . a d e m á s d e o l r o s . o r n p o n " n i " i . " - lulares, por lo que la célula crece. S es un período que transcurre con sín- tesis de DNA, que se duplica, dado que se forma una cooia exacta de todo el DNA cromosómico. La ¡eol icación de DNA no modif ica el aspectó del núcleo celular, pero se puede determinar mediante ra- dioautografía con timidinaradiactiva que se incluve esnecÍficamente en el DNA. @ @ C A P I T U L O NUCLEOCELULAR 119 G, es el período que sigue a la fase S y la seoara de la mitosis. En este estadio tie- ne lugar un crecimiento ulterior, pero ade- más actúa como período de seguridad, du- rante el cual la célula alcanza a controlar que todo el DNA se ha duplicado en for- ma correcta antes de comenzar la mitosis. M es la fase que sigue a G, y designa a la mitosis. oue se divide en una serie de estadios oarliales. como se verá más ade- lante en éste caoítulo. El, ciclo celulár de la célula de un orga- nismo adulto en una población celular que sufre renovación bastante rápida duro unas 24 ftoros, pero es muy variable. La variación se debe casi exclusivamente al estadio G, que dura entre algunos minu- tos para las células de división rópida y e} tiempo de vida del resto del organismo para las células con diferenciación termi- nal en Las ooblaciones de células estóticas (p. ej., las'neuronas). Se dice que estas cé- lu]as delenidas en G, y, en consecuencia extraídas de esa fase y del ciclo celular, se encuentran en fase Go (fig. 4-18). Como se vio antes, las células pueden pasar a la fa- se Go sin tener diferenciación terminal y más tarde ser estimuladas (p. ej., por un factor de crecimiento) para incorporarse nuevamente a G, y al ciclo celular. En cuanto una célula abandona G. v se incor- pora a Ia fase S, por Io g"n".ui ósta fase y la M transcurren con velocidad constante, sin presentar retrasos. Los mecanismos re- guladores que inducen a la célula a pasar de G, hacia el inicio de Ia fase S parecen desencadenar el curso siguiente por G, y M. En los tel idos de renovación rápida S dura unas 7 horas. En promedio, G, dura 4 horas, mientras que, por lo general, M dura 1-2 horas. Regulación del ciclo celular La regulación o el control del ciclo ce- llrlar incluye los procesos que conducen a una célula de una fase del ciclo a la si- guiente. En Ia regulación intervienen nu- merosos factores genéticos y bioquímicos; intensas investigaciones, en especial con levaduras (es decir, células eucariotas unicelulares), pero también en células de mamíferos, han aclarado muchos detalles referidos a los mecanismos reguladores. Estas investigaciones han sido inspiradas en el hecho de que trastornos de la regula- ción del ciclo celular pueden conducir al crecimiento incontrolado, por ejemplo del cáncer. Sin embargo, aún existen muchas relaciones desconocidas e incluso proble- mas con la nomenclatura, dado que la ma- yoría de los descubrimientos se Iograrort primero en levaduras, con denominacio- nes de genes y productos genéticos, que después se traspolaron a células de mamí- feros. A continuación se tendrán en cuen- ta los problemas de terminología siempre que se considere conveniente, y se con- centrarán los esfuerzos en la comprensión de los mecanismos básicos. Para la regulación del ciclo celular es fundamental la existencia de un sisfemo controlador del ciclo celular (ciclinas y proteinquinasas dependientes de cicli- nas) que ejerce la regulación central o pri- maria del ciclo celular al permitir el pasa- je por dos puntos de control, que llevan a la célula a las fases de síntesis (punto de control Gr) y de mitosis (punto de control Gr). En los puntos de control se detiene el ciclo celular. dado oue allí el sistema de control del ciclo celülar se encuentra ba- jo Ia influencia de información, que in- gresa por un mecanismo de retroalimen- tación. referida a los procesos de división del ciclo celular, pof ejemplo si se com- pletó Ia replicación de DNA. Por su parte, la célula también controla que sólo ocu- rra una replicación completá de DNA en la fase S, mediante un proceso de blo- queo de replicación. De esta manera se modifica la cromatina, aunque se desco- nocen las características del mecanismo. Además, el sistema de control del ciclo celular se puede regular en los puntos de control por las acciones de señales prove- nientes del exterior (p. ej., factores de cre- cimiento). El sistema de control del ciclo celular, que también regula drrecf amente el pasa- je por el ciclo celular, se compone de dos tipos de proteínas designados ciclinas y proteinquinasas dependientes de ciclinas (CDK) (ing. cicline dependent kinoses). Denominaciortes de genes Por convención general se estableció que los genes siempre se escriben con le- fuá cursiva, y que se utilizan exclusiva- Inente letrus maylsculos cuandó son -hu- manos, perc sólo con letras minúsculas cüando no son humanos. 120 NUCLEO CELULAR C A P í T El producto del gen por lo general se escribe con letra redonda, con mayús- cula inicial y a continuación con mi- nrlsctrla. Significado de Wee1, Mikl y Cdc25 para La formación del complejo de ciclina- CDK es necesaria, pero a veces no sufi- ciente para activar a CDK como protein- quinasa. Otras tres enzimas, dos protein- ouinasas v una fosfatasa actúan directa- mente soÉre la activación de CDK en el complejo ciclina-CDK. Mientras se forma el complejo, debido a la concentración creciente de ciclina se produce la fosfo- rilación de CDK en dos sitios de la molé- cula. Una de las fosforilaciones bloquea la actividad de CDK y es llevada a cabo pof una proteinquinasa denominada Wee1, codificada por el gen weel.. La la activación de CDK otra fosforilación es realizada por otra proteinquinasa, denominada Mik1, codi- ficada por el gen mikl; esta fosforilación activa CDK, pero la activación sólo tiene efecto cuando cesa la fosforilación inac- tivadora efectuada por Wee1. Esto ocurre oor eliminación de fosfato debido a Ia ácción de una oroteinfosfatasa denómi- nada Cdc25, codificada por el gen cdc25. En consecuencia, que eI complejo cicli- na-CDK esté activo o inactivo como prc- teinquinasa en momentos críticos del ci- clo celular depende del equilibrio entue la actividad de Wee1, Mikl y Cdc25. Las ciclinas son proteínas que confro- lan Ia actividad de \as CDK, que sólo se activan por unión con las ciclinas para format un complejo ciclina-CDK. La con- centración de ciclinas varía en forma cí- cl ica, es decir, que aumenta y disminuye durante el transcurso del ciclo celular. Es- to se debe a variaciones de la velocidad de degradación de la cicl ina, dado que la ve- locidad de síntesis es casi constante du- rante todo el ciclo celular, En mamÍferos existen 6 cicl inas, como mínimo, denomi- nadas ,4 a F, pero es más importante su clasif icación en cicl inas G, y cicl inas mi- tóticas. Las ciclinas G. se unen a CDK dr-r- rante G, y son necesa.ias para que el ciclo supere el punto de control G, y pase a la fase S. Las ciclinas mitóticas se fijan a CDK durante G, y son necesarias para que el ciclo supere el punto de control G, y pase a Ia mitosis. Las cicl inas y CDK son codificadas por genes denominados genes cdc (ing. cell division cycle) y las ciclinas son codificadas por los genes cdc13. Las proteinquinasas dependientes de ciclinas (CDK) son enzimas qlue mediante la fosforilación de determinadas proteÍ- nas desencadenan Los procesos específi- cos del ciclo celular. En los mamíferos existen 5 CDK, numeradas CDKL a CDKí. Los genes que codifican las moléculas de CDK se denominan genes cdc2 y, junto con los genes de las ciclinas, constituyen los genes centrales para el control prima- rio del ciclo en sí. A diferencia de la con- centración de ciclinas, Ia concentración de CDK es constante durante todo el ciclo celular, dado que permanecen constantes la velocidad de síntesis, al igual que para las ciclinas, y también la degradación. Como se vio antes, las CDK se activan sólo cuando se unen con ciclinas para for- mar complejos, por lo que requieren un nivel umbral oara desencadenar la transi- ción a la próxima fase del ciclo celular. Así, 1o formación cíclica de los complejos CDK-ciclina representa el sistema contol del ciclo celular, que dirige a Ia célula. Se seguirá ahora el sistema de control del ciclo celular a través del transcurso de un ciclo. Durante la fase G, se produce un incremento s radua l de la can i idad de c i - cl inasG,, que se f i jan a CDK. Hacia el f i - nal de la fase G,, es decir, cerca del punto de control de G, t iene especial importan- cia el complejo ciclina E-CDK2, dado que la activación de este complejo permite su- perar el pr-rnto de control G, y pasar así desde la fase G, a la fase S. Este complejo se denomina también quinasa de inicio (en las levaduras el punto de control G, se denomina inicio). Con la activación total de la quinasa de inicio se supera el punto de control G, y la célula pasa a la fase de sÍntesis. La quinasa de inicio actúa por fosforilación, y consecuente activación, de importantes factores de transcripción de los genes que codifican las proteínas que intervienen en la replicación de DNA. Como se vio antes, en los mamíferos el punto de control G, es determinante para el pasaje a la mitosis, dado que en apa- riencia superar este punto implica forzar a la célula a seguir todo el resto del ciclo. En las cé lu las eucar io tas super io res . como las de mamí Ieros . la ac l i vaó ión de la qu i - nasa de inicio no está condicionada por sustancias nutrientes en ei medio, que por lo general son abundantes, sino por la ac- ción de moléculas señal externas (entre ellas factores de crecimiento, como se ve- rá más adelante) que, al unirse con recep- tores de suoerficie desencadenan reaccio- nes en cascáda dentro de la célula. oue in- cl inan la balanza a favor de Ia activación de la quinasa de inicio. En consecuencia, C A P I T U L O NUCLEO CELULAR 121 Genes oncogénicos y genes supresores de tumores Se ha demostrado Ia existencia de gran número de genes con acción sobre la proliferación celuiar. Estos genes re- guladores de la proliferación incluyen genes proliferantes y genes antiprolife- rantes. En la actualidad. de los nrimeros se conocen más de 20 y se los denomina también protooncogenes (gr. protos pri- mero; onkos, masa, quiste).Ios protoon- cogenes son Senes normales que, por mutación. se pueden transformar en on- cogenes, es decir, genes oncogénicos. Es- tos oncogenes se descubrieron cuando se investigaban distintos tumores y se hallaron las evidencias que permitieron el estudio de los protooncogenes norma- les. Se demostró que una mutación de tan sólo una de las copias de un pro- tooncogén (en una célula diploide nor- mal que posee dos copias de cada uno de los genes) produce un control defi- ciente del crecimiento, con formación de una célula cancerosa que se divide incont ro ladamente (por lo ian to , la mu- tante es dominante en su fenotipo). Por convención, los oncogenes se denomi- nan mediante palabras de tres letras, por ejempio /os, mientras que el producto correspondiente del gen se designa Fos. La denominación del gen, por ejemplo fbs se usa tanto para el protooncogén co- mo para el oncogén. De los genes anti- prol i ferantes en la actual idad se cono- cen más de 10 y se denominan también antioncogenes o genes supresores tumo- rales. A diferencia de los oncogenes, pa- ra el gen supresor tumoral (un gen anti- proliferante) se requiere que sufran mu- tación ambas copias del gen de la célula para que ésta se transforme en una célu- la tumoral (en este caso la mutante es re- cesiva en su fenotipr¡). el punto de control (), es el sitio del ciclo en el que los Jactores externos aJ'ectan pri- tnariatnente su desanollo al actuar sol'¡re el sisteno de control del ciclo ce.lu1ar'. Sin estas ar;r; iones externas se detiene la pro- gresión del ciclo celular en G,, tras lo cual la célula pasa a la fase G,,, Si sc trata de una céltr la con difercnr; iación terminal, como por ejemplo las células nerviosas, la célula permanece en G,, hasta su mLrerte, mientras qlre una célula sin dif 'erencia- ción terminal, por ejemplo un hepatocito, puede retornar a G, y seguir el ciclo celu- lar por acción de factores de crecimiento externos. Durante e l t ranscurso de la fase S se increnenta gradr-ralmente la cantidad de c ic l inas mi tó t l cas has ta a lcanzar un má- x i m o l s e c r c e q u e l a s c i c l i n a s C , s e d e - gradan del mismo modo que las r; icl inas mi tó t i cas , véase más ade lan te) , dado que fbrman complejos con CDK. Tiene especial importancia el r ;omplejo cicl i- na B-CDK2, dado que su activación per- mite superar el punto de control G, y pa- sar a la fase de mitosis. En consecuencia, este complejo se denomina también fac- tor promotor de mitosis (FPM). Entre otras causas, la act ivación del FPM está cond ic ionada por ia in fo rmac ión por re - troal imentación de la repl icación com- pleta de DNA. La actividad de proteinquinasa de FPM comprende una serie de fosforilaciones que desencadenan la mitosis. Por ejemplo se agregan grupos fosfato a la histona H1 122 NUCLEOCELULAR qrlc se sl lpone indncc la condensación de la r;romatina. Además favorer;e la fosfori- lac ión de laminas para la dcgradac ión nu- ciear de laminas en el nur; leolem¿r. La fbs- fori lación de las Jlrotcínas asociadas a nt i- crotúbulos también indtrce mocli t icacio- ners del sistema dt: mir;rotúbulos en la r; í :- Iu la , con la consecuente fonnac ión dc l huso mitót ico (véase con nrayor delal le en mi tos is ) . Hac ia e l f ina l de la mi tos is , en la t ran- sición cntrc la nrctafasc y la anafase, el CDK del complejo FPM activa una enzi- rr la que degrada la cicl ina B, en conse- cuenc ia la concent rac ión d isminuye re - pentinamente hasta un nivel bajo, por lo que CDK se inactiva. Esto t iene por efec- l o q u e s e d c s f o s l o r i l e n l a s l a m i r r a s y s e vuelvan a formar la lámina nuclear y el nucleolema (ar,rnque sólo se hace visible en la telofase). Así, la destrucción de la cicl ina separa a la célula de la mitosis y la transición a la fase G,, por lo que tam- bién se habla de un punto de control de metafase. Mediante retroal imentación al complejo FPM, en este sit io se controla que los cromosomas estén bien ubicados en la placa de la metafase y relacionados con el huso mitót ico. De esta manera, el punto de control de metafase representa además un sit io de reducción de ia velo- c idad, donde la cé lu la rea l i za un "con- trol de seguridad" antes de iniciar la si- guiente fase del ciclo. Ya se vio que la occion de J'actores ex- ternos, por ejemplo, los de crecimiento, es C A P i T Gen del retinot¡lastoma (RB1) Un efemplo de un gen supresor de tu- mor es el gen denominado de retinoblas- toma o .RBl, que codifica la proteína pRB, un factor de transcripción que inhi- be la expresión de un grupo de genes (ge- nes de respuesta temprana, véase más adelante) que codifican productos esti- mulantes de la proliferación. La patolo- gía retinoblastoma es una rara forma he- reditaria de cáncer de retina que se ma- nifiesta en niños pequeños que heredan una mutación en una de las copias del gen, por lo que todas las célu las-son de- fectuosas. Sin embargo, sólo se desarro- lla cáncer como retinoblastoma si se pro- duce una mutación ulterior en la otra co- pia del gen en algunas de las células de la retina que, en consecuencia. carecen totalmente de la proteína pRB y han per- dido Ia inhibición de la división celular. En las células normales siempre hay suficiente pRB presente; es posible lo- grar una fosforilación en cascada por unión de un factor de crecimiento con un receDtor celular, esto favorece Ia fos- forilacién de pRB y la consiguiente pér- dida de la capacidad de supresión de los genes de. respuesta temprana ya nom- brados. Estos incluyen, entre otros, los protooncogenes myc, fos y iun y su acti- vidad es inducida al cabo de escasos mi- nutos después de la acción del factor de crecimienio. Los productos de estos ge- nes de respuesta temprana son a su vez factores de transcripción que al cabo de aoroximadamente una hora de iniciada Iá acción del factor de crecimiento indu- cen la actividad de Ios denominados ge- nes de respuesta retardada. Los produc- tos de estos últimos incluyen, por ejem- plo, varias ciclinas y CDK, es decir, los dos componentes principales del siste-
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