El poder que poseen hoy las organizaciones que venimos analizando, y que le permiten hablar de una societas legibus soluta. Este autor señala que, ...
El poder que poseen hoy las organizaciones que venimos analizando, y que le permiten hablar de una societas legibus soluta. Este autor señala que, del mismo modo en que, en su momento, el poder del monarca supo en muchos casos automoderarse cuando se apeló a la idea de prudentia civilis, los poderes surgidos en el seno de la sociedad están ahora comenzando a ser conscientes de sus posibles excesos y disfunciones, si actúan de manera desordenada e irresponsable. “De ahí que se vaya reconociendo la necesidad de que quienes actúan y, de una forma u otra, adoptan decisiones que pueden tener una gran trascendencia lo hagan de manera responsable y prudente: una nueva “prudentia civilis” parece revindicarse, pero no, como antaño, para la autolimitación del poder del monarca, de los poderes públicos en definitiva, sino que ahora se pretende controlar y moderar con ella el poder que ha surgido en el propio seno de la sociedad y el sector privado. Una prudencia que lleva derechamente a la automoderación, al autocontrol y, por supuesto, a la autorregulación en muchos casos”.
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