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SWIGGERS - MODELOS, MÉTODOS Y PROBLEMAS EN LA HISTORIOGRAFÍA DE LA LINGÜÍSTICA

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MODELOS, MÉTODOS Y PROBLEMAS EN LA HISTORIOGRAFÍA DE LA LINGÜÍSTICA
P. SWIGGERS
F.W.O. Flandes & Universidad Católica de Lovaina, K U L. (Bélgica)
A la memoria de mis maestros y amigos:
Henry M: Hoenigswald, Fred W Householder;
Robert H. Robins, Jean Stifanini
l. CONSIDERACIONES GENERALES EN TORNO AL OBJETO DE LA HISTORIOGRAFÍA
(DE LA LINGÜÍSTICA)
Bajo el título de "Modelos, métodos y problemas", querría presentar una visión
"sistematizante" de la historiografía de la lingüística; quizás una visión demasiado sistematizada,
porque la historiografía es, por sí misma, una disciplina que subordina la sistematización a la
exhaustividad de la información. Es por esa razón que encontramos la calificación de "totalitaria"
dada a la historia (y a la historiografía) por Greimas (1976: 162); con aplicación a la historiografía
de la lingüística esta concepción consiste en definir ésta como el estudio de todos los testimonios y
testigos relacionados con e abarcamiento del lenguaje y de las lenguas. Así lo formula por ejemplo
Brekle (1985: 6-7):
Sollen nun aber tatsachlich moglichst alle Fragen, die jemals an die Sprache oder an
einzelne Sprachen gestellt worden sind, in den Gesamtbereich der
Sprachwissenschaftsgeschichte aufgenommen werden, so heisst dies, dass der
Sprachwissenschaftshistoriker alle Zeugnisse, alle in Bezug auf Sprachreflexion deutbaren
Quellen als in seinen Forschungshorizont fallend wird berücksichtigen müssen.
Es ésta una visión teórica pura, y nunca alcanzable en la práctica para cualquier tipo de
historiografía, pero el interés de formular una visión "utópica" reside en plantear el problema
fundamental de definición del objeto, o del campo de estudio -definición, es decir delimitación
(conforme a la semántica de la palabra griega ορος) o "demarcación" extensional de un dominio
científico. Este último jamás es dado a priori, y cabe preguntarse sobre la criteriología en que se
fundamenta la constitución del campo de estudio.
Concretamente, y centrándonos en el caso de la historiografía de la lingüística, observamos
que el historiógrafo de la lingüística muy a menudo no explicita su actitud frente a objetos que él (o
ella) podría incluir en su estudio o que podría haber excluido (en la visión de otros historiógrafos)
de su trabajo. Bastaría examinar algunas historias de la lingüística, más o menos recientes1 para
destacar posiciones muy divergentes respecto ala inclusión o exclusión de
(a) reflexiones sobre el lenguaje como técnica filosófica (por ej., la filosofía del lenguaje
anglo-sajón)2;
b) investigaciones lógico-lingüísticas, incluyendo la teoría medieval de la suppositio, las
teorías de referencia; denotación (Frege, Russell, Strawson, Searle, Donnellan, Kripke, Burge,
Putnam, Evans, Récanati) , )la construcción de sistemas simbólicos meta-teóricos (Boole, Peirce,
Carnal, Goodman)3;
c) la escritura como técnica lingüística (cada tipo de escritura representa una tentativa de
sistematización reductiva del lenguaje) y como técnica evolutiva (para el historiógrafo de la
lingüística me parece esencial destacar el hecho de una progresión estructural de sistemas
ideográficos a sistemas alfabéticos);
(d) la criptografía como reflexión sobre las posibilidades de reestructuración de sistemas de
notación y como ilustración de aspectos matemáticos (por lo menos calculables) del lenguaje escrito
en relación con su manifestación oral4.
La indicación de tales objetos de estatus "problemático" para el historiógrafo de la
lingüística quizás deja un efecto terapéutico, tal vez catártico, pero no ofrece en sí misma una
solución al problema de la definición del campo. Para lograr eso, hay que abandonar una
perspectiva puramente extensionalista y es necesario adoptar la idea de historiografía como
reconstrucción de "contenidos significativos". Así podemos definir la tarea de la historiografía de la
lingüística como la de retrasar, de manera reflexionada, el desarrollo del saber lingüístico. En esta
concepción el historiógrafo de la lingüística no solamente tiene que investigar y estudiar, a través de
1 Como por ejemplo Arens (1969), Auroux (ed. 1989-2000), Hymes (ed. 1974), 1tkonen (1991), Koerner el aL (eds.
2000-2006), Law (2003), Lepschy (ed. 1994-2000), Parret (ed. 1976), Robins (1997), Schmitter (ed. 1987-), Sebeok (ed.
1975), Seuren (1998); para títulos de otros manuales y volúmenes colectivos, cf. la bibliografia en Swiggers (1987a). Para
una breve presentación de la historia de la lingüística occidental y no occidental, véase Swiggers (1998).
2 No se puede negar su importancia para la lingüística y para las concepciones sobre el lenguaje; véase Hacking
(1975), Grayling (1982) y De Pater - Swiggers (2000).
3 La historia de la lingüística de Seuren (1998) atribuye gran importancia a ese tipo de investigaciones.
4 Cf.las observaciones en Swiggers (1990a; 1992c: vol. 1, 4-5).
textos descriptivos y teóricos, "ideas" lingüísticas5 en su contexto social, cultural y político-
económico, sino que el historiógrafo tiene que reflexionar también sobre el (posible)
condicionamiento de estas ideas, y tiene que rastrear problemas que se des- bordan del cuadro de
investigación directo: por ejemplo, cabe preguntarse qué tipos de forma "expositiva" ha tomado, en
su desarrollo histórico, la gramática (occidental), cómo se han originado los conocimientos
lingüísticos6, cómo estos conocimientos se han divulgado (las modalidades de difusión así como el
publico del espacio comunicativo del saber lingüístico han cambiado mucho desde el siglo XVI,
cuando los conocimientos eran objeto de discusión dentro de un círculo estrecho de eruditos).
La historiografía de la lingüística pues se puede definir como el estudio (sistemático y
crítico) de la producción y evolución de ideas lingüísticas, propuestas por "actantes", que están en
interacción entre sí y con un contexto socio-cultural y político y que están en relación con su pasado
científico y cultural.
5 El término idea permite incluir presuposiciones, convicciones, observaciones, junto a aserciones y
argumentaciones.
6 Fue esa una preocupación central de uno de los primeros historiadores de la lingüística, François Thurot. Véase el
paso siguiente: "L'histoire de l'origine de la science grammaticale présente le plus grand intéret, et s'il étoit possible d'y
porter un degré suf- fisant d'exactitude, et de lui donner un caractere d'authenticité, qui put satisfaire les bons esprits, cette
histoire seroit le meilleur livre élémentaire que l'on put avoir sur la grammaire, et en meme temps un ~xcellent traité de
philosophie, puisqu' elle seroit aussi l'histoire de nos idées" (Thurot, 1796 [reedición por ]oly, 1970: 66]). Sobre las
concepciones de Thurot, véase De Clercq - Swiggers (1994).
Definir así la historiografía como disciplina que se apoya en un examen sistemático y
crítico y que demuestra una actitud refIectiva respecto a sus propios resultados descriptivos, implica
la presencia de un conjunto historiográfico que se puede esquematizar como en el esquema de
1a página anterior.
Si la historiografía (descriptiva) es el análisis y la descripción de los "contenidos
significativos" -que estos sean observaciones sobre la gramática de tal lengua, clasificaciones de las
partes de la oración, o que sean proposiciones de "genealogía lingüística" o demostraciones de
relaciones genéticas, o que sean actividades de traducción, o discusiones sobre términos o
categorías gramaticales-'- la actividad de descripción está basada en una documentación y en
trabajos secundarios (de nivel "meta-documental") sobre la documentación. El término de
epihistoriofgrafía puede servir para definir un área de la historiografía (global) que se caracteriza
por su papel de apoyo dado a la actividad descriptiva: bajo el título de epihistoriografía podemos
colocar las actividades de edición o de traducción de textos, de corrección de errores, en aplicación
a las fuentes primarias y también las actividades de documentación"prosopográfica" (biográfica),
heurística (información sobre archivos, ejemplares de obras, etc.) y bibliográfica (incluyendo
bibliografías de varios tipos: sobre autores y textos, sobre temas, sobre conceptos).
La historiografía descriptiva no puede concebirse sin un fundamento meta historiográfico
(que, hay que reconocerlo, muy a menudo queda implícito). La metahistoriografía7 se puede definir
en términos generales8 como la teorización sobre la relación entre el historiógrafo, su objeto y la
propia actividad historiográfica. Me parece que hay tres tareas principales en el campo de la
metahistoriografía:
a) una tarea constructiva, que consiste en la elaboración de un modelo historiográfico, y en
la construcción de un lenguaje historiográfico :(of. Swiggers, 1987c);
b) una tarea crítica: la metahistoriografía crítica toma como objeto otros tipos de discurso
historiográfico9 y propone un análisis y una apreciación de los planteamientos metodológicos y
epistemológicos adoptados por .los autores analizados;
7 En los últimos años se han publicado varios trabajos de metahistoriografía de la lingüística: cf. Swiggers (1981a,
1984b, 1987c, 1990a, 1991a, 1991b, 2003b, en preparación [c]), Grotsch (1982), Schmitter (1982), Dutz (1990), Elffers-
Van Ketel (1991), Koerner (1995,1999), Swiggers - Desmet - ]ooken (1998a, b).
8 Para una panorámica de actitudes y planteamientos en el campo de la metahistoriografia, véase el volumen editado
por Schmitter y Van der Wal (1998).
9 Véase por ejemplo Swiggers (1980,1981b)
c) una tarea metateórica: la metahistoriografía metateórica ofrece una reflexión sobre el
objeto, el estatus de la historiografía, sobre la justificación de la(s) forma(s) de presentación y,
finalmente, sobre lo que es un "hecho” lingüístico para el historiador.
Una reflexión sobre el objeto o el campo de la historiografía debe enfrentarse con tres
problemas mayores:
a) el problema del estatus10 de la historiografía de la disciplina respecto a la disciplina
misma. Aquí se oponen, de manera diametral, dos visiones: (1) la que afirma que la historia de una
disciplina no tiene nada que ver con la disciplina misma, posición que encontramos en la obra de
Canguilhem (1983)11; (2) la que afirma que la historia de la disciplina es parte integrada de esa,
como lo afirma Guéroult a propósito de la historia de la filosofía respecto a la filosofía. Me parece
que la situación de la historiografía de la lingüística respecto a la lingüística es más como
la de la historia de la filosofía respecto a la filosofía que como la de la historia de una ciencia
"positiva" a la ciencia misma.
b) el segundo problema es el de las competencias que deben elegirse del historiador de la
lingüística. Me adhiero a la posición, ya afirmada desde muchos años por Malkiel y Langdon
(1969), según la que el historiógrafo de la lingüística debe ser lingüista (en primer lugar)12 e
historiador. Además pienso que la historiografía de la lingüística, como estudio de contenidos
teóricos (ideas, modelos, técnicas, teorías) debe incorporar una reflexión metodológica y
epistemológica, para la cual una formación en historia y filosofía de las ciencias y en epistemología
general13 es muy útil, si no imprescindible.
c) el tercer problema es el del estatus lógico-científico de la historia/historiografía. Parece haber
incompatibilidad entre la pretensión científica (es decir, la pretensión de validez general, objetiva)
de la historiografía y la singularidad (o unicidad) de los hechos. El historiador y filósofo de la
historiografía francés Paul Veyne ha insistido sobre esta unicidad (Veyne, 1971). No obstante,
10 Sobre este problema, véase Swiggers (1979, 1981a, 1984b).
11 Véase Canguilhem (1983: 16-17): "L'histoire des sciences est rhistoire d'un objet qui est une histoire, qui a une
histoire, alors que la science est science d'un objet qui n'est ras histoire, qui n'a ras d'histoire [...] L'objet en histoire des
sciences n'a rien de commun avec l'objet de la science. L'objet scientifique, constitué par le discours méthodique, est
second, bien que non dérivé, par rapport al' objet naturel, initial, et qu' on dirait volontiers, enjouant sur le gens, pré-texte.
L'histoire des sciences s'exerce sur ces objets seconds, non naturels, culturels, maisn'en dérive ras plus que ceux-ci ne
dérivent des premiers. L'objet du discours historique est, en effet, l'historicité du discours scien- tifique, en tant que cette
historicité représente reffectuation d'un projetintérieurement normé, mais traversée d'accidents, retardée ou détournée par
des obstacles, interrom- pue de trises, c'est-a-dire de moments dejugements et de vérité".
12 Es lo que ejemplifican de manera brillante los trabajos historiográficos de autores como Henry Hoenigswald y
Robert Robins; cf. Swiggers (1997c).
13 La utilidad o necesidad de esta formación se desprende de Bunge (1984), Parret (1979), Fernández Pérez
(1986,1999), Swiggers (1992ª, 2002), De Pater-Swigger (200)
pienso que hay que matizar la posición que ve la historiografía como relato de hechos únicos:
1) en la historiografía de la lingüística no solamente estudiamos hechos únicos, sino –y
prioritariamente– doctrinas, opiniones, técnicas que no se pueden comparar con acontecimientos
únicos;
2) como he intentado demostrarlo con un ejemplo tornado de la historiografía de la gramática
francesa, la historia (aunque sea concebida como historia de personas, de hechos) presenta
ciertas recurrencias significativas (cf. Swiggers, 1992b).
2. MODELOS DE LA HISTORIOGRAFIA LINGUISTICA
2.1. La historiografía de la lingüística es una actividad que toma como objeto un conjunto
de ideas (posiciones más o menos teóricas, actitudes lingüísticas, técnicas descriptivas). La
actividad historiográfica es una actividad científica14 que estudia su objeto conforme a un tipo de
modelización: si no hubiera modelización, el discurso historiográfico debería reproducir el
objeto descrito.
En cada tipo de quehacer científico, es imprescindible una forma de modelización15; si
estudiamos, en cuanto historiógrafos, teorías lingüísticas, no podemos evitar construir una
modelización de lo que ya son modelos (de lenguas, de la estructura del lenguaje). Es necesario,
pues, examinar que tipos de modelización han ocurrido y se presentan ahora en la historiografía
(y especialmente en la historiografía de la lingüística).
En 197416, y bajo una forma sustancialmente igual en 1999, Konrad Koerner ha
identificado cuatro tipos de historiografía (de la lingüística). Su topología es una topología
intenciones del historiador; Koerner reconoce como tipos:
a) una historiografía retrospectiva complaciente;
b) una historiografía polémica;
14 Aquí me separo de Canguilhem (1983: 23) y me adhiero a la posición de Gueroult (haciendo hincapié en la
integración de la historiografía de la filosofía en la disciplina filosófica). Vease Gueroult (1979: 51-52): "Ce
conflit [du réalisme historique absolu avec ridealisme philosophique absolu] parait resolu en fait par le realisme
objectif de l'histoire de la philosophie. Id les doctrines de l'histoire envisagees en elles-mOmes,pendamment de toute
norme fantaisiste d'explication generale, sont considerees comme un donne philosophique auquel son
efficacitê immanente a l'Ogard de toute pensee philosophique conf 'ere la dignite d'objet de l'histoire. Ce n'est
plus alors l'interet historique qui conduit l'historien vers l'êvênement constituant son objet, c'est Pinter&
philosophique [...] La philosophie partage ici le sort de l'art. C'est un inter& artistique qui conduit l'historien
de l'art vers son objet. Mais alors que l'artiste ou l'historien de Fart, malgre la vive partialite des gaits, ne
conteste pas, dans ses monuments, la presence d'un element toujours esthetiquement valable, nombreux sont
les philosophes et les historiens de la philosophie qui nient dans les objets de cette histoire la presence d'un
element toujours philosophiquement valable".
15 Para una argumentación elaborada,cf. Bunge (1974). Sobre el papel moldeador del historiador en la
historiografía de la lingüística, véase Simone (1995).
16 Véase Koerner (1978) [reimpresión de su estudio de 1974].
c) una historiografía de tipo antológico y "panoramic° , cuyo objetivo es "to delineate the
development of western linguistic thought [...] with a view to indicating not only that our
discipline has come a long way to gain those insights we now cherish and the methods we have
developed, but also that we have all built, knowingly or not, on the findings of previous generations
of linguists" (Koerner, 1999: 12);
d) una historiografía metodológicamente consciente que se propone presentar "our linguistic
past as an integral part of the discipline itself and, at the same time, as an activity founded on
well-defined principles that can rival those of 'normal science' (Kuhn) itself with regard to
soundness of method and rigour of application" (Koerner, 1999: 12).
Esta topología se puede alargar, te6rica y empíricamente, y los 4 tipos de Koerner se pueden
integrar en la topología séxtuple de John Passmore (1967), el cual ha elaborado una
clasificación de tipos historiográficos en la filosofía. Los seis tipos distinguidos por Passmore son:
a) el tipo polemico
b) el tipo doxográfico
c) el tipo teleológico
d) el tipo clasificatorio
e) el tipo de "historia cultural"
f) el tipo de "historia de problemas".
En una visión critica es preciso observar que esta topología no es homogénea17: por
ejemplo, la "historia cultural" es mas un "súper-tipo" que un tipo, visto que puede abarcar casi
todos los otros tipos. Los criterios que apoyan la topología de Passmore (aunque esta sea útil y
pertinente) son bastante dispares: encontramos un criterio intencional (pragmático), un
criterio "epistemológico" (concepción teleológica de la evolución histórica), un criterio
metodológico (presentación doxográfica o clasificatoria del trabajo historiográfico), y un
criterio "existencial" (inserción cultural de los hechos históricos de una disciplina).
La topología presenta una laguna sustancial: es una topología sin rasgos hipológicos, y
esto se manifiesta en la ausencia de descripciones de la estructura interna de los tipos.
2.2. Así se puede sacar como conclusión que necesitamos una teoría tipológica de formas del
quehacer historiográfico. Tal tipología debería incluir tres partes:
I) una tipología de modalidades de exposición;
II) una tipología de formas de estructuración (del eje cronológico de los objetos estudiados);
III) una tipología de "mensajes".
17 Para una crítica más amplia de la topología de Passmore, véase Swiggers (1992c: vol. I, 44-45).
En cuanto a modalidades de exposición, se puede distinguir entre una modalidad narrativa
(basada esencialmente en el relato, según un orden cronológico, de "eventos")18, una modalidad
estructural (aquí el enfoque estructural puede situarse en la estructura de textos, o macrotextos, en la
estructura de aspectos institucionales, en la estructura de teorías, o en la estructura de un campo de
investigación), y una modalidad axiomática (que implica la distinción entre axiomas y aserciones
derivadas) 19. En la practica, se encuentra muy a menudo una combinación de modalidades (y esto en
relación con los aspectos estudiados por el historiógrafo).
Es importante añadir que cada una de estas modalidades, pero especialmente la modalidad
estructural, puede combinarse con el uso de técnicas estadísticas; la utilización generalizada de técnicas
avanzadas en estadística no solamente permite controlar la parte hermenéutica, sino que ofrece
posibilidades de visualización sinóptica de similaridades y divergencias teóricas (y a veces sociales e
institucionales) dentro de una tradición de investigación. Esta forma de "historiometría" (comparable a
la dialectometría) ha sido teorizada por Desmet (1996, 1998)20.
En cuanto a formas de estructuración, el problema fundamental es el de la periodización.
Pienso que a la bipartición (clásica)21 entre una periodización externa (o minimalista) y una
periodización interna (o maximalista) hay que añadir un tercer tipo, el de una periodización
‘`entrelazada", que hace justicia a la complejidad de la experiencia humana del tiempo: la
experiencia "linear" del tiempo se combina con una experiencia no linear: la de procesos
"laterales" y "compartidos", la de procesos cíclicos, la de anticipaciones y de "recaídas" y
recuerdos.
Además, la experiencia linear del tiempo es una experiencia de niveles (lineares)
superpuestos: al tiempo de la experiencia individual se superpone el tiempo de nuestro grupo y
ambiente, y sobre éste el tiempo global de la evolución de sociedades y de la evolución del genero
humano. Tenemos que tomar en cuenta esta "multiplicidad" de la experiencia humana cuando
actuarnos en cuanto historiadores y cuando estudiamos 'periodos del pasado.
18 Sobre el carácter fundamentalmente "narrativo" de la historiografía de la lingüística ha insistido sobre todo
Schmitter (1994, 2003).
19 Véase Swiggers (1979, 1983, 1984b, 1992c), donde se pueden encontrar referencias a estos tipos de
análisis en la historia de la filosofía y en la historia de las ciencias, así como ilustraciones de estos mismos con
respecto a la historia de la lingüística.
20 En Desmet (1996) se halla una aplicación pormenorizada de la historiometría a la "escuela francesa de
lingüística naturalista" (segunda mitad del siglo XIX).
21 Es inmensa la literatura historiográfica sobre periodización de la historia; para una reflexión
metodológica y una panorámica de planteamientos ("ideográficos" vs. "nomotéticos"), véase Van der Pot
(1951); para algunos apuntes en relación con la historiografía de la lingüística románica, cf. Swiggers (2001a: 37-38).
La concepción de una periodización entrelazada en la historia de la lingüística recibe un
apoyo en la idea propuesta por el historiador Fernand Braudel22 de que hay que distinguir tres ejes de
evolución cronológica: la duración larga, la duración media y la duración breve (longue durêe,
moyenne durêe, courte durêe).
En cuanto al "mensaje" del historiador, me parece que una tipología básica23 debería distinguir
entre dos modalidades principales: (a) o el histori6grafo se atribuye a si mismo la "misión" de
informar, de relatar lo que ha acontecido, o mejor dicho lo que el ha establecido como resultado de su
análisis, (b) o el historiógrafo (de la historia en general, o de la historia de disciplinas) se encarga de
indicar a su público lo que le ha parecido "mejor" y "peor", lo que le ha parecido mas o menos
"correcto", mas o menos "útil". En el primer caso se puede hablar de enunciación "constativa", de
modalidad "neutral"24, en el segundo caso de enunciación "evaluativa" y de modalidad "exhortativa"
o "directiva". Ahora bien: en ambos casos el historiador opera una selección, pero los criterios
(implícitos y explícitos) así como los resultados de la selección/selectividad aplicada serán
diferentes.
2.3. El problema fundamental de todo tipo de modelo historiográfico es el de la relación, entre
contenidos teóricos, "figuras" y la textura exterior.
En una visión heróica (hesodiana) se podría decir (y se ha dicho)25 que la historia de la ciencia
lingüística es, finalmente, una historia de personas. Tal visión ha sido cuestionada en el
posestructuralismo filosófico; la noción de autor –noción que ya se había "deconstruido" en la
literatura (de Mallarme hasta Beckett) – es sustituida por la noción de "campo"/"red" discursivo/a. Me
refiero aquí a un texto fundamental de Foucault (1969):
Peut-titre est-il temps d'êtudier les discours non plus seulement dans leur valeur expressive ou leurs
transformations formelles, mais dans les modalites de leur existence: les modes de circulation, de
valorisation, d'attribution, d'appropriation des discours varient avec chaque culture et se modifient a
l'interieur de chacune; la maniere dont ils s'articulent sur des rap-ports sociaux se dechiffre de facon,me
semble-t-il, plus directe dans le jeu de la fonction-auteur et dans ses modifications que dans les themes ou
22 Vease Braudel (1949: 1967-70); cf. también Swiggers (1990a).
23 En principio seria posible construir una tipología que corresponda a los varios tipos de verbos/enunciados
ilocutivos [verdictives, exercitives, commissives, behabitives, expositives] distinguidos por Austin (1962: cap. XII).
24Con "modalidad neutral" me refiero al hecho de que la formulación no esta específicamente "marcada" al
nivel ilocutivo; pero esto no quiere decir que el enunciador sea un observador neutral o imparcial.
25 Cf. Schuchardt (1923: 5): "Der genetische Zusammenhang der gewonnenen Erkenntnisse wird durch
die Reihenfolge der Forscher dargestellt; deren Geschichte ist ja die der Wissenschaft. Die allgemeine Ansicht
lautet allerdings anders: fur sie ist das Unpersonliche das eigentlich Wissenschaftliche". En general, vease Schuchardt
(1928: section XIV "Uber Wissenschaft im allgenaeinen"); cf. tambien Swiggers (2000).
les concepts qu'ils mettent en oeuvre.
N'est-ce pas egalement a partir d'analyses de ce type qu'on pourrait re-examiner les privileges
du sujet ? Je sais bien qu'en entreprenant l'analyse interne et architectonique d'une muvre (qu'il
s'agisse d'un texte litteraire, d'un systeme philosophique ou d'une oeuvre scientifique), en mettant entre
parentheses les references biographiques ou psychologiques, on a deja remis en question le caractere
absolu, et le role fondateur du sujet. Mais it faudrait peut-titre revenir sur ce suspens, non point pour
restaurer le theme d'un sujet originaire, mais saisir les points d'insertion, les modes de fonctionnement et
les dependances du sujet. II s'agit de retourner le probleme traditionnel. Ne plus poser la question:
comment la liberte d'un sujet peut-elle s'inserer dans l'epaisseur des choses et lui donner sens,
comment peut-elle animer, de l'interieur, les regles d'un langage et faire jour ainsi aux visees qui lui
sont propres ? Mais poser plunk ces questions: comment, selon quelles conditions et sous quelles
formes quelque chose comme un sujet peut-il apparaitre dans l'ordre des discours ? Quelle place
pent-il occuper dans chaque type de discours, quelles fonctions exercer, et en obeissant a quelles
regles ? Bref, it s'agit d'Oter au sujet (ou a son substitut) son role de fondement originaire, et de
l'analyser comme une fonction variable et complexe du discours.
L'auteur –ou ce que j'ai essaye de decrire comme la fonction-auteur– n'est sans doute qu'une des
specifications possibles de la fonction-sujet. Specification possible, ou necessaire ? A voir les
modifications historiques qui ont eu lieu, it ne parait pas indispensable, loin de la, que la fonctionauteur
demeure constante dans sa forme, dans sa complexite, et meme dans son existence. On peut imaginer
une culture on les discours circuleraient et seraient rerus sans que la fonction-auteur apparaisse jamais. Tous
les discours, quel que soit leur statut, leur forme, leur valeur, et quel que soit le traitement qu'on leur fait subir,
se derouleraient dans l'anonymatdu murmure (Foucault, 1969: 94-95).
Es verdad que el "deconstructivismo" no llega a exterminar la entidad "autor", aunque esta se
vea subordinada a la noción de discurso/discursividad. No quiero entrar en una discusión filosófica –
además la discusión seria interminable – pero quiero simplemente observar que, cualquiera que sea la
opción del historiador entre una visión más "hesodiana" y una visión mas "discursivista", en ambos
casos hay que ser consciente del problema y del peligro de la canonización26 de autores y/o de textos.
Es un problema que el historiador ya encuentra en sus textos fuentes, y que no se puede esconder; pero,
además, se trata de una posible defiguración que puede infiltrarse en el propio trabajo historiográfico.
Quizás una senda ideal para mantener el control sobre este problema sea la opción historiográfica de
describir la aparición y la evolución de "contenidos" teóricos (en el sentido general ya definido) en su
contexto27 vital, como lo aconseja Robins (1997).
26 El volumen editado por Dahmen et al. (2000) contiene varios estudios sobre el problema de la canonización en la
historia y la historiografía de la filología románica (y clásica).
27 Para una reflexión sobre la noción de contexto en los trabajos de historiografía de la lingüística, cf. Law (1998).
Changes in scientific thinking and in scientific attitudes may arise from outside or from inside
the science whose history is being traced. The existing state of a science, the starting point for any change
is the product both of external and internal factors. The general contemporary intellectual and social
context, whether favouring stability or encouraging change, is largely external to the particular science
itself, although each science and branch of learning is a part of the whole context along with all the others
and along with the general cultural attitude towards learning (...) Throughout the history of linguistics
all these factors can be seen at work in different ages and among different groups, as the science
experienced changes in its objectives, its methods, and its theoretical positions (Robins, 1997: 5)28.
3. METODOS DE LA HISTORIOGRAFIA LINGÜÍSTICA
No me detendré mucho en la discusión de métodos, principalmente por dos razones: la primera es que
los métodos de la historiografía de la lingüística son, globalmente, los de cualquier tipo de
historiografía (documentación, asimilación critica y sistemática de la documentación, integración en
un cuadro de tratamiento historiográfico y confrontación con la literatura secundaria), y la segunda
razón es que para ejemplificaciones –que siempre valen mas que un discurso abstracto sobre
metodología – se puede referir a trabajos anteriormente publicados (véanse las referencias
bibliográficas).
Querría destacar solamente algunas vías de alargamiento y algunos conceptos útiles para una
descripción e interpretación historiográfica. Yesto lo hare con referencia a tres niveles: los
niveles heurístico, interpretativo y reconstructivo-sistemático.
3.1. A nivel heurístico querría insistir sobre el gran valor de fuentes que muy a menudo se
consideran como "marginales", pero que pueden arrojar luz sobre la evolución en las
concepciones de un autor, sobre actitudes no (y nunca) explicitadas, sobre oposiciones entre
autores y escuelas, sobre dudas de un autor: se trata de textos manuscritos, como notas de
curso, materiales preparativos, cartas, programas de cursos, reseñas de comités científicos
para concursos y premios, o de fuentes orales (como entrevistas, lecciones). Estos tipos de
fuentes29 existen, y son abundantes, en el caso de autores como Wilhelm von Humboldt30, Peter
28 Los trabajos incluidos en el volumen editado por Swiggers y Wouters (1996) intentan ubicar concepciones
antiguas sobre el lenguaje y sobre la descripción gramatical en su contexto filosófico, científico y cultural. Los
trabajos de Aarsleff (1967, 1982) ilustran una aproximación de la historia de la lingüística como componente del contexto
intelectual.
29 Para una visión panorámica de los tipos y de su importancia, véase Droixhe –Muller – Swiggers (1989).
30 En Swiggers (1999) se halla la edición de dos cartas de Humboldt a Peter Du Ponceau que son de
mayor importancia para la reconstrucción de sus concepciones en lingüística general.
Stephen Du Ponceau31, Franz Boas (epistolario de más de 40.000 cartas), Hugo Schuchardt
(epistolario de más de 10.000 cartas)32, Antoine Meillet33, Edward Sapir (abundantes
materiales inéditos sobre la comparación entre el "sino-tibetano" y las lenguas "na-dene")34,
Jacques van Ginneken35 y, como es bien sabido, Ferdinand de Saussure. Estos documentos no
solo permiten una mejor comprensión de autores y de sus obras publicadas, sino también de
procesos fundamentales en el desarrollo de ideas lingüísticas.
A estas fuentes (marginales, o mejor dicho,marginalizadas) hay que añadir la literatura de
recepción36: no solamente las reseñas en revistas de lingüística o de filología, sino, ya desde antes
del siglo XIX, los trabajos críticos publicados en revistas ("de recepción") como Journal des
Savants, Göttingische Gelehrte Anzeigen, Mémoires de Trévoux37, etc.
3.2. A nivel interpretativo me parecen metodológicamente muy Útiles conceptos como los de
"redes intelectuales38 (un concepto que ya se ha utilizado en la sociolingüística39 y en la sociología
de la filosofía40), "configuraciones" (concepto que define convergencias de abarcamiento, de
análisis y de protocolo descriptivo: estas convergencias pueden presentarse, de manera paralela, en
el mismo periodo, sin que haya influencia41), de "conversión de perspectivas42" (un concepto que
31 Véanse por ejemplo los documentos editados en Swiggers (1994, 1995a, en preparación [a]).
32 Véase Wolf (1993).
33 Véase por ejemplo Swiggers (2003a), Desmet – Swiggers (en preparación), Swiggers (en preparación
[d]).
34 Véase también la correspondencia con A.L. Kroeber editada por Golla (1984).
35 Se han conservado las notas de la mayoría de los cursos universitarios impartidos por van Ginneken.
36 Cf. De Clercq-Swiggers (1991: 18-19): "Les historiens de la linguistique ont concentre leur attention sur la
production –o mieux encore, les "instances" productrices d'énoncés linguistique. C'est comme si les atures
(linguistes/grammairiens) n'avaient écrit que pour nous, alors que leur œuvre s'insère dans un contexte qu'il
importe de reconstituer. Or, on dispose, pour les Temps Modernes, d'un type de sources privilégie a ce propos,
mais malheureusement fort néglige: les périodiques "culturels'" et, plus tard, les revues spécialisées".
37 Para un análisis del valor documental de esta revista, véase De Clercq – Swiggers (1993).
38 Para su aplicación en la historiografía de la lingüística, cf. Swiggers (en preparación [a]).
39 La noción fue propuesta por Milroy (1980); para una breve presentación, véase Milroy (1990).
40 Véase el trabajo monumental de Collins (1998), que propone un análisis abarcador de la historia de la
filosofía (occidental y no occidental) en términos de intellectual networks.
41 Es así que se pueden identificar, en la historia de la semántica pre-estructural (cf. Swiggers 1997b), las
configuraciones (representadas a nivel internacional) siguientes: abarcamiento interpretativo (representación de
ideas); la semántica como suplemento semiótico/lexicográfico a la gramática; leyes históricas de la evolución semántica
(Break Darmesteter; Nyrop); la significación como fenómeno mental (Steinthal, Lazarus, Erdmann, Stern); la
significación como pensamiento y actino (Reichling, Pos, y la corriente holandesa e inglesa de significa/significs
[cf. Schmitz ed., 1990]).
permite designar las mutaciones profundas en la concepción del objeto de estudio y de los métodos
de la disciplina), y "estrategias adaptadoras". Me he servido de este Ultimo concepto para describir
como, en el contacto de la gramática grecolatina con la descripción de las lenguas vernáculas de
Europa, los autores de gramáticas de "lenguas vulgares" han desarrollado un abanico de
estrategias43, con el fin de armonizar el modelo tradicional con los datos de las lenguas modernas
(cf. Swiggers, 1988b, 1990b, 1997a: 117-118, 2003c):
I) transposición directa o transferencia servil (adaptación "cero"), cuando hay a la vez una
correspondencia formal y una correspondencia de contenidos
II) "traslación", que consiste en la búsqueda de una correspondencia funcional
III) el empleo restrictivo del modelo (o "soto-empleo")
IV) el alargamiento (analógico) del modelo
V) el abandono del modelo.
Hay que insistir, con respecto a la metodología del nivel heurístico y del nivel
interpretativo, en la importancia del estudio de la terminología44. Todo tipo de trabajo de
historiografía de la lingüística debe tomar como base un examen sistemático de la terminología
utilizada en los textos fuentes. Además, nuestra interpretación se moldea en una terminología
descriptiva, que tiene que armonizar dos exigencias45: la del respeto del sentido originario y de la
inserción contextual de los términos encontrados en las fuentes y la de la necesidad de proponer una
reconstrucción sistematizada y dirigida hacia los lectores modernos, hacia los que practican hoy en día la
disciplina. Hay que añadir que el examen de términos en los textos fuentes tiene que hacerse con mucha
precaution, con sensibilidad histórica y con una actitud critica con respecto a los trabajos de
lexicografía histórica, que muy a menudo se basan en la mera presencia de una forma léxica, sin prestar
atención a su valor preciso. En un trabajo dedicado al termino compliment en la historia de la gramática
francesa (De Clercq-Swiggers, 1990), hemos podido demostrar que no se puede uno fiar de la simple
42 Para aplicaciones de este concepto, A/ease Swiggers (1991c, 1995b).
43 Estas estrategias adaptadoras se pueden comparar con una actividad de "negociación" (ingl. bargaining),
una noción crucial en el estudio (formalista) de relaciones comerciales y político-sociales; cf. Bacharach – Lawler
(1981) y Young (ed. 1975).
44 Pruebas del reciente interés en la historia de la terminología lingüística son el volumen 6 de Mêmoires de
la Societe de Linguistique de Paris (1998) y las actas del congreso internacional "Metalangage et terminologie
linguistique" (1998) editados por Colombat y Savelli (2001).
45 Estas dos exigencias corresponden a lo que se llama en antropología la perspectiva "étnica" y la
perspectiva "êtica" (ingles: emic + etic). Cf. Goodenough (1980: 112): "When we speak of the emic aspect of
ethnography, we are concerned with precisely the problem in that we want to know how an ethnographer can
come to share a set of understandings with the people he studies and how he can in turn share these same
understandings with the audience for whom he writes an ethnographic report [...] Emic description requires
etics, and by trying to do emic descriptions we add to our etic conceptual resources for subsequent description.
It is through etic concepts that we do comparison. And by systematizing our etic concepts we contribute to the
development of a general science of culture".
atestiguación del termino: un estudio de Ia "colocación teórica” del termino en los textos fuentes es
imprescindible.
En cuanto al nivel reconstructivo-sistemáttico, hay que subrayar la necesidad de
categorización: el historiador no puede alcanzar su tarea historiográfica sin el recurso a categorías.
Esta necesidad la ha formulado de manera muy clara Chaim Perelman en un trabajo global sobre
categorías como unidades de clasificación (y como formas de comunicación con el lector):
Nous ne pouvons nous passer de categories dans l'histoire, a la fois pour organiser les faits que nous
connaissons, et pour completer nos connaissances dans une direction que nos categories nous presentent
commc significative et importante; nous en avons besoin egalement pour exposer nos resultats de fawn
a montrer leur importance dans une perspective plus generale. Chaque fois it y aura lieu de confronter
les elements concrets avec les categories dont ils sont la manifestation ou l'illustration. C'est ce va-et-
vient entre les donnees et les categories qui donne un sens au travail de l'historien (Perelman, 1969:
145)46.
Ahora bien: la categorización es una forma sistematizante de conceptualización, y esta
última es la condición esencial para llevar a cabo cualquier trabajo científico. Para el historiógrafo el
problema tiene una dimensión compleja: como historiadores encontramos, en nuestro examen de
teorías, modelos e ideas del pasado formas muy variadas de conceptualización. Me parece importante
detenerme algo más en este problema.
1) Primero, desde un punto de vista general (el de la filosofía de las ciencias), se reconoce
ahora (y se trata de una corrección radical a la visión fundamentalista del empirismológico) que
cada observación tiene un componente, o una base teórica: nuestras observaciones "científicas" llevan
una carga conceptual/teórica: están "cargadas de teoría"(theory-laden)47.
Esta base teórica y conceptual sirve para articular modelos, para construir modelos que
siempre son una idealización del campo referencial estudiado. A un nivel mas abstracto, se pueden
estudiar "tipos" o "géneros" de conceptualización: por ejemplo una "conceptualización a base de
diagramas" de la lengua48, o una "conceptualización con orientación expresiva" versus una
"conceptualización con orientación comunicativa" del lenguaje49.
De manera mas concreta, se puede estudiar la conceptualización en la que esta apuntalada una
teoría a través de lo que se ofrece como definición del objeto central; así, me parece que en la historia
46 Sobre la categorization del historiador en relation con los origenes de la reflexiOn gramatical, vease Swiggers
– Wouters (2004).
47 Véase sobre todo Hanson (1958, 1971).
48 Sobre la persistencia de la conceptualización a base de las figuras del diagrama y del árbol, véase el estudio
abarcador de Roggenbuck (2002).
49 Cf. Parret (1973, 1975) sobre la tensión entre perspectiva "expresiva" y perspectiva "comunicativa".
de la tica se pueden distinguir varias conceptualizaciones del objeto "lengua" (o "lenguaje"). Más o
menos cronológicamente se pueden distinguir las aproximaciones siguientes:
a) la lengua definida/vista como medio de expresión de un contenido mental (tradición platónica
y aristotélica)50
b) la lengua definida/vista como conjunto de formas (aproximación típica de los gramáticos)
c) la lengua definida/vista como objeto histórico que deriva de un antecesor extinto ( la
"genealogía" lingüística típica de los siglos XVI y XVII)51
d) la lengua definida/vista como conjunto de formas que articulan
el análisis del pensamiento52
e) la lengua definida/vista como conjunto de formas que presentan correspondencias "laterales"
y "verticales" situadas (de manera relativa/absoluta) en el tiempo (la visión de la gramática
histórico-comparativa) 53
f) la lengua definida/vista como capacidad para organizar una visión de la realidad54
g) la lengua definida/vista como convención social, que existe como abstracción con respecto a
sus manifestaciones parciales, difusas y particulares55
h) la lengua definida/vista como estructura autorregulada56 y jerarquizada (visión elaborada
por el estructuralismo europeo y americano)
i) la lengua definida/vista como luego" (y "forma de vida")57
j) la lengua definida/vista como modelización semiológica (visión jakobsoniana)
k) la lengua definida/vista como objeto de operaciones matemáticas/probabilísticas
50 Esta tradición se ha mantenido durante la Edad Media y presenta afinidades con corrientes modernas; cf. Swiggers
(1988a).
51 Para una panorámica, cf. los trabajos de Bonfante (1953-54) y Droixhe (1978,
1987).
52 Sobre las implicaciones gramaticales y lingüísticas de tal visión, cf. Swiggers
(1984a: cap. I).
53 Para un análisis epistemológico de este planteamiento, cf. Swiggers (1987b, 1993).
54 Para una aproximación filosófica de esta concepción humboldtiana (y su continuación), véase De Pater –
Swiggers (2000: 163-259).
55 Vease Swiggers (2001c) con respecto a la position de Saussure.
56 Cf. Piaget (1968: 13-14): "Le troisieme caractere fondamental [al lado de la "totalidad y la
"transformation"] des structures est de se regler elles-memes, cet autoreglage entrainant leur conservation et
une certaine fermeture. A commencer par ces deux resultantes, elles signifient que les transformations
inherentes a une structure ne conduisent pas en dehors de ses frontieres, mais n'engendrent que des elements
appartenant toujours a la structure et conservant ses lois".
57 Para un analisis de esta concepciOn (la del "segundo" Wittgenstein), vêase Swiggers (1988c).
(planteamiento de autores como Zellig Harris y Charles Hockett)
1) la lengua definida/vista como competencia interiorizada de reglas gramaticales (gramática
generativa).
2) En segundo lugar, hay que recordar que la conceptualización siempre es un proceso de
transposición, de transferencia, de metaforización58. Aquí se abre para el historiador de la
lingüística un terreno de estudio muy interesante. Los procesos de metaforización59 se pueden
estudiar al nivel de fenómenos de transposición (términos prestados de otras
ciencias/disciplinas y aplicados a fenómenos lingüísticos), así como al nivel de conjuntos
teóricos60. En los Leys d'Amors, tratado de gramática y poética provenzal de mediados del siglo
XIV61, encontramos así una metaforización (en términos que reflejan la cultura medieval y la
estructura social del tiempo) de todas las partes de la oración.
Del regimen de las partz doratio. Alcunas daquestas partz doratio han maniera
demperador. o de gran princep. que vol comandar e rigir. e no vol esser per sobira
mandatz ni regitz. E daquesta natura es le verbs. qui vol regir. c no vol esser regitz.
Alcunas autras partz trobaretz quez han maniera de savi home. qui vol regir. e esser regitz e
governatz. E daquesta natura son li nom. el particip. Alcunas autras son ques han maniera
descudier e dome gentil azaut e tortes. que tostemps vol servir. E desta natura es la
preposition.
Alcunas autras son ques han maniera o natura defan. o dome fat. que no sap ni pot regir.
ans cove que sia regitz e governatz. E desta natura es le pronoms. que tostemps vol esser
regitz. Alcunas autras son quez han maniera dome fol. quar no riejo ni son regidas. Et
aquestas son laverbis. la conjunctios. e la enterjectios. Donx en ayssi cum en lo nom la us es
58 Véase el trabajo fundamental de Schon (1963: 36, 41): "All formation of new concepts, all change in
concepts, involves discovery of the world –that is, the development of a new way of looking at the world
(reflected in statements about the way world is), which may be more or less borne out as time goes on. Every
theory of the formation of new concepts is also about discovering the way the world is [...] Metaphors, in this
sense, are the traces left by the displacement of concepts. They bear witness to complex processes of
displacement of concepts over time just as present living species bear witness to biological evolution [...] But the
displacement begins with the intimation of such a similarity and may be justified after the fact by pointing out the
similarity in terms which are themselves results of displacement. Observation of analogies is the result and partial
justification of the displacement of concepts"
59 En un trabajo anterior (Swiggers, 1991b) hemos establecido e ilustrado una tipología de modos de
transposición: hemos hecho una distinción entre metaforización "aplanada", metaforización "activa" y
metaforizaci6n "interna".
60 La gramática como disciplina puede ser objeto de una metaforización visualizada, como en su
representación como musa o como edificio (por ejemplo la "torre de la gramática", una talla de Valentin Boltz
del año 1548; una reproducción se incluye como Apéndice).
61 Para un análisis de la relación entre doctrina gramatical y visión del mundo en los Leys d'Amors, Vease
Swiggers (1992d), Lioce – Swiggers (2003).
governatz e regitz per lautre. ayssi meteys fan aquestas partz doratio. quar la una saordena es
governa per lautra (Gatien-Arnoult ad. 1841-43: vol. II, 6).
Ahora bien: haciendo hincapié en las aproximaciones conceptuales que se pueden
distinguir en la historia de la lingüística e insistiendo sobre el hecho que los modelos teóricos
son cada uno una sistematización de ideas sobre el lenguaje, su estructura, las unidades
descriptivas, las técnicas de análisis, etc., tenemos que preguntarnos como se pueden clasificar las
diferentes aproximaciones mas allá de los agrupamientos conocidos bajo el titulo "modelo X",
"escuela Y". Me parece que para lograr una clasificación de mayor impacto teórico se puede
hacer use de la noción de "programa" en el sentido de "programa canalizador"(me refiero a
Weizenbaum 1976 para la concepci6n de "programa" como estructura conceptual canalizadora
de una visión global y de intereses específicos). En algunos trabajos anteriores he propuesto, e
ilustrado, la noción de "programa" con aplicación a la historia de la lingüística (programa como un
sistema conceptual que encauza aproximaciones que comparten la misma visión, la misma
focalización, la misma "técnica") con respecto al objeto de estudio (en nuestro caso, el lenguaje).
Atribuyendo a un programa tres parámetros esenciales (VlSlÓN, FOCALIZACIÓN, TÉCNICA),
hemos distinguido cuatro programas básicos en la historia de la lingüística:
A. El programa de correspondencia62
B. El programa descriptivista63
62 Me permito citar su definición y ejemplificación en Swiggers (1991a): "le programme de correspondance
[vise] á établir une corrélation entre la langue, la pensée et la réalité. Ce modèle a une conception plutôt
"instrumentaliste" de la langue: celle-ci est considérée comme le "truchement" de la pensée (cf. le concept de
hermeneia chez Aristote). Un raffinement et une réinterprétation presque subversive de cette conception se
sont produits au XVIII siècle, quand on s'est rendu compte du rôle crucial de la langue dans l'articulation de la
pensée et dans la formation des idées. Dans le programme de correspondance, la description de la langue n'est
pas restreinte á l'ossature grammaticale: elle englobe aussi les procédés stylistiques et rhétoriques. De façon
négative, on pourrait caractériser le programme de correspondance par l'intérêt très réduit accordé á la diversité
sociale et a la dimension historique des langues. Comme représentants typiques de ce programme, on peut
mentionner Platon, Aristote, les modistae, les grammairiens-philosophes du XVII` et du xviii" siècle, Gustave
Guillaume et Noam Chomsky (et leurs disciples). Schématiquement, les principales caractéristiques de ce
programme peuvent être définies ainsi:
VISÉE: corrélation langue – pensée – réalité
INCIDENCE: rapports entre structures morphosyntaxiques et con tenus ou processus mentaux
TECHNIQUE: sémanticisation de structures grammaticales (établissement de classes logico-sémantiques;
établissement de corrélations entre des processus mentaux et des règles grammaticales".
63 Cf. Swiggers (1991a): "Dans ce programme, les langues sont considérées comme des ensembles de
données formelles qu'on peut "ordonner" de façon systématique. L'idée fondamentale caractérisant ce
programme est que les formes linguistiques constituent un champ de recherche autonome, fondée sur un
principe d'autofonctionnement et d'autosuffisance: l'ensemble explique les parties et les parties sons
interprétées en fonction de la structure globale. A 1'intérieur de ce programme descriptiviste, on peut
distinguer deux démarches fondamentales: une approche "formaliste" (se limitant á la taxonomie et á la
structuration des formes) et une approche "fonctionnaliste" (qui rattache la structuration formelle á un
ensemble de fonctions communicatives). Dans 1'histoire de la linguistique, ce programme descriptiviste a eu
une longue tradition: comme jalons, on peut signaler les grammairiens sanskrits, les grammairiens alexandrins (et
C. El programa socio-cultural64
D. El programa de proyección65
4. PROBLEMAS DE LA AISTORIOGRAFÍA DE LA I.INGLTÍSTIGA
4.1. Son varios los problemas que se pueden identificar en relación con la historiografía de la
lingüística; de verdad, se hallan problemas y lagunas en cada uno de los campos o "sectores" de la
historiografía de la lingüística.
A nivel de la "epihistoriografía" nos faltan nuevas ediciones críticas de la mayoría de los
manuales de arte grammatica latinos, y son numerosos los tratados medievales de gramática que
todavía no han recibido…una primera edición. Y en cuanto a las gramáticas humanísticas,
se, puede afirmar que la mayoría de ellas están esperando una edición critica o una reimpresión
leurs commentateurs byzantins) –opérant comme "philologues"–, les grammairiens romains et carolingiens, les
auteurs de grammaires d'usage a l'époque de la Renaissance, et, pour les deux derniers siècles, les comparatistes
et les linguistes structuralistes (travaillant en synchronie ou en diachronie). Le genre de la grammaire scolaire
s'insère également dans ce programme et exemplifie le rapport étroit qui existe parfois entre un intérêt
fondamental et un type de publication. Ce second programme peut être caractérisé de la façon suivante:
VISÉE: description des langues comme objets
INCIDENCE: analyse (segmentation/mise en opposition/combinaison) de formes observées; comparaison de
formes de diverses langues (a des fins contrastives/á des fins comparatives; reconstruction); fonction des formes
TECHNIQUE: détermination des contextes; segmentation; commutation; étude des rapports de
proportionnalité entre les éléments; établissement de rapports entre formes linguistiques et fonctions
communicatives".
64 Swiggers (1991a: "[I'] objectif [du programme socioculturel] est d'étudier la langue comme un fait social
et culturel. Au niveau de l'étude sociale de la langue, on part de l'idée que la langue est avant tout caractérisée
par la variation ou la variabilité (ce qui suppose une compétence "multiple", la langue étant un système de
systèmes). Cette variabilité est le plus souvent rattachée á des facteurs externes, d'où une description en termes
de "variation diastratale" (différenciation lice aux couches sociales), "variation diaphasique" (liée aux
générations linguistiques et aux individua) et "variation diasituationnelle" (liée aux situations discursives). Ce
programme socioculturel est illustré par les tentatives de "planification" linguistique, par les discussions sur
l'usage et les réflexions philosophico-linguistiques, depuis la Renaissance, sur la diversité (sociale) des langues,
par le courant de la linguistique (néo-humboldtienne, par l'école "idéaliste" en linguistique (romane) et par les
travaux modernes en sociolinguistique (et tout particulierement par le courant de l'ethnographie de la parole
[ethnographie of speaking], lié á l'œuvre de Dell Hymes et de John Gumperz). Ce troisième programme peut
être schématisé de la façon suivante
VISÉE: la langue comme fait social et culturel
INCIDENCE: détermination des usages linguistiques; la compétence communicative; la variation
sociolinguistique; l'expression d'une culture á travers la langue
TECHNIQUE: intégrative ou synthétique "(insertion de faits linguistiques dans une analyse des sociétés
ou des cultures; insertion d'analyses linguistiques dans une théorie de la stratification sociale ou de 1'évolution
sociale et culturelle) ".
65 Swiggers (1991a): "Le quatrième programme résulte dune: modélisation secondaire: il est l'effet d'un
transfert d'un modèle élaboré en logique formelle a la description des "langues naturelles". Ce programme de
projection envisage certains fragments de langues naturelles comme des structures logiques: il s'agit de domaines
qui se prêtent á une description en termes de sémantique intensionnelle ou extensionnelle (cf. les travaux de
Montague, Hintikka, Cresswell, Dowty, Partee, etc.). Ce programme néglige l'histoire et la diversité sociale des
langues naturelles et privilégie certains sous-systèmes de la grammaire (comme les temps et les modes verbaux, la
détermination nominale; les déictiques). Ce programme peut être caractérise dans les termes suivants:
VISÉE: langues comme ensembles de fragments logiques (prédicatifs)
INCIDENCE: sous-systèmes grammaticaux particuliers
TECHNIQUE: traduction de structures linguistiques en langage formalisé".
moderna con comentario.
En cuanto a la bibliografía historiográfica, es verdad que tenemos a nuestra disposición
algunas excelentes bibliografías sobre autores particulares (por ejemplo Nebrija, W. Jones,
Saussure), sobre algunos temas (por ejemplo el origen del lenguaje), pero seria fácil dar una
enumeración largísimo y fastidiosa de autores y temas que merecen una bibliografía históricacrítica66.
A nivel de la historiografía descriptiva, basta echar un vistazo a diccionarios biográficos67
de lingüistas, a manuales de historia de la lingüística para constatar que varios autores (y de
gran importancia, como Leibniz, Brugmann, Schuchardt, Meillet, Bloomfield, Benveniste)
todavía no han sido objeto de un análisis monográfico. Muchas tradiciones "nacionales”68 de
gramaticografía quedan por ser estudiadas69, así como varios filones de investigación: la
lingüística antropológica70, la gramática histórico-comparativa, los aspectos lingüísticos de la
traducción, la lexicografía. Y necesitamos estudios historiográficos sobre conceptos teóricos
como "función gramatical", "fonema", "sintagma", o la noción misma de "lingüística general".
A nivel de la metahistoriografía, me limitare a recordar o a mencionar solamente el
problema de la justificación de la periodización, el problema del "circulo hermenéutico" de la
interpretación historiográfica, el problema de la delimitación del campo de la historiografía
de la lingüística, el problema –de índole pragmática – de la valorización71 académica/universitaria
de la historiografía de la lingüística. Me detendré en dos problemas mayores de la
metahistoriografía.
4.2. El primero es el de la dinámica de la historia de la lingüística. Muy a menudo la
dinámica se ha concebido como el efecto natural del recorrido histórico, es decir la progresión
66 Hay que mencionar aquí un instrumento de trabajo muy útil para la bibliografía historiográfica (primaria y
secundaria): el Corpus representatif des grammaires et des traditions linguistiques (Colombat - Lazcano eds., 1998-
2000).
67 Como por ejemplo el Lexicon grammaticorum (Stammerjohann ed., 1996).
68 Sobre el concepto de "tradición nacional", véase la reflexión metodologiíta de Noordegraaf (1990).
69 Para una panorámica de las tradiciones de gramaticografía románica, véase Swiggers (2001b). Hay
que mencionar que la tradición española, en su larga extensión cronológica, ha sido estudiada de manera muy
homogénea y pormenorizada (cf. los trabajos de H.J. Niederehe, M. Esparza Torres, L. Nieto Jiménez, C.
García, M. Breva Claramonte, A. Roldan Pérez, E. Ridruejo, R. Sarmiento, J. Gómez Asencio, M. Lliteras, M.L.
Calero Vaquera).
70 Algunos estudios pioneros están incluidos en el volumen de Hymes (1983).
71 Es preciso reconocer que un importante trabajo ha sido realizado por revistas especializadas (Historiographia
linguistica; Histoire, Bpistemologie, Langage, Beitreige zur Geschichte der Sprachwissenschafi) y por algunas sociedades
(Societe d'Histoire et d'Epistemologie des Sciences du Langage; Studienkreis "Geschichte der Sprachwissenschaft";
"Werkverband Geschiedenis van de Taalkunde", y –de manera muy eficaz en el mundo hispanófono – la Sociedad
Española de Historiografía de la Sociedad Española de Historiografía Lingüística).
temporal: la secuencia temporal de autores y de sus concepciones no solamente seria el eje evo-
lutivo, sino también la explicación misma de la dinámica de este desarrollo.
Otra concepción muy difundida es la de la dinámica como consecuencia del
"conflicto" entre varios modelos, entre ideas y principios divergentes.
Una tercera concepción de la dinámica es la de una dialéctica recursiva (casi un
movimiento pendular) entre varias actitudes: universalidad/particularismo72; teoría/empirismo73;
realismo/idealismo, etc. Cabe observar que estas concepciones pueden, en teoría, compa-
ginarse con varios modelos explicativos de la historia de las ciencias (el modelo de Kuhn74; el
modelo de Lakatos75; el modelo de Sneed y Stegmilller76).
Querría proponer aquí una visión menos unilateral de la dinámica, tomando en cuenta el
hecho de que el pensamiento lingüístico es algo muy complejo. Me parece que la dinámica
(micro y macroscópica) es el resultado de discrepancias entre varias capas que constituyen una
actividad científica. En su obra de filosofía e historia de las ciencias físicas Peter Galison
(1987, 1997) ha desarrollado la comparación de una ciencia (y de su historia) como un muro
constituido por tres capas77: la capa experimental (que incluye los experimentos en el laboratorio),
la capa instrumental (el equipaje técnico y su evolución), la capa teórica. Para la historiografía
de la lingüística, me parece78 que hay que distinguir cuatro capas:
72 Es la tensión identificada como fundamental por Bossong (1990); cf. las observaciones criticas en Swiggers
(2001a: 37).
73 Véase por ejemplo el trabajo clásico de Robins (1974).
74 Para un análisis critico de la aplicabilidad de los conceptos de revolución y de paradigma a la historia de la
lingüística, véase Percival (1976).
75 Para la utilización de este modelo ("programas de investigación” -hay que observar que Lakatos no utiliza la
noción de programa en el sentido definido aquí, §3.), véase Schmitter (1998).
76 Se trata de modelos estructuralistas y axiomatizados, que rechazan la idea de que una teoría científica se
puede reducir a un conjunto de enunciados (statements); cf. Sneed (1971) y Stegmuller (1979).
77 El modelo tripartito de Laudan (1984) se parece al de Galison, pero solo de manera superficial: Galison
no reconoce un componente social y al contrario de Laudan, Galison separa el aspecto experimental y el aspecto
instrumental.
78 cf. Swiggers (en preparation [b] ).
La capa teórica corresponde a la visión global del lenguaje, a la concepción de las tareas y
del estatus de la lingüística; la capa técnica incluye las técnicas de análisis (lingüístico/gramatical) y
los métodos de presentación de los datos; la capa documental corresponde a la documentación
lingüística y filológica (numero de lenguas, tipos de fuentes y de datos) sobre la cual se basa el
estudio la capa contextual e institucional corresponde al contexto cultural y a la contextura
institucional (esta última se hace mas importante a medida que nos acercamos a la época moderna)
de la reflexión y de la practica lingüísticas. La dinámica que se puede observar en la historia de las
ciencias se explica por cambios de "superposición" entre las capas (se puede producir una evolución
en una capa, mientras que en las otras capas no hay cambio conceptual o técnico), así como por
cambios que se producen en varias capas (tal cambio "transversal" correspondería a lo que Kuhn
había llamado "revolución"). El historiador debe ser sensible al aspecto discursivo del proceso
científico: en general, los cambios "conflictuales" dentro de una capa o a través de varias capas se
acompañan de una "retorica de ruptura"79. En un trabajo dedicado a la evolución de los estudios
etimológicos, he analizado un texto interesante de Gaston Paris, criticando la obra de Henri Bordier,
donde se encuentra un rechazo de la etimología "adivinadora" (la de los siglos XVII, XVIII y de la
primera mitad del siglo XIX) y la proclamación muy enfática de la superioridad de la etimología
"científica" (que radica en los estudios de gramática histórico-comparativa)80.
79 Para ejemplos de la presencia de tal retórica de ruptura en la historia reciente de la lingüística americana, véase
Harris (1993) y Murray (1994). Y con respecto al facil rechazo del pasado vale la pena meditar las palabras de
Stefanini (1980: 4): "On ne trouve dans un texte que ce que Ion y cherche; beaucoup de critiques s'ecrouleraient
a tenter de comprendre ce qu'elles veulent seulement refuter: le jeu universitaire se joue sou-vent a ce prix. Un
veritable historien aurait ici, avant tout, constate comment chaque generation laisse perdre quelques-unes des
evidences les plus fortes de la precedente et recree le passé sur ses prejuges presents".
80 Cito un fragmento del polemico texto de Gaston Paris: "Quant aux etymologies de ce glossaire, outre
qu'elles reposent le plus souvent sur une traduction erronee, elles depassent en fantaisies dereglees tout ce qu'on
avait jarnais lu. Je regarde le point de vue où vous etes comme aujourd'hui tout a fait depasse (pardon du
pêdantisme que je obliged'êtaler, mais je ne sais pas parler autrement que serieusement et sincerement), et it me
parait inutile de le combattre. Nous formons des elêves qui sauront la phonetique, et, pour ceux-la, les
etymologies hasardêes seront condamnees d'avance. Voila pourquoi, tout en me croyant oblige de signaler les
erreurs philologiques d'un historien eminent, je ne crois pas utile de les refuter publiquement" (G. Paris, segUn la
carta editada por Champion [1927: 515-516]). Véase también Desmet – Swiggers (1992) y Swiggers (1991c,
1996).
4.3. El segundo problema fundamental de metahistoriografía es el de la
inconmensurabilidad de teoría. Fue esa una noción clave en la obra de Thomas S. Kuhn81 y hay
que„reconocer que se trata de un problema de mayor importancia para el historiador: si las teorías
mismas son inconmensurables, ¿cómo el historiador podría hacer una comparación entre teorías del
pasado, a veces a siglos de distancia? Y, más fundamentalmente, ¿.cómo podría hablar de ellas?
Hay tres observaciones importantes que se pueden hacer a este respecto:
a) Es verdad que hay inconmensurabilidad entre conjuntos de conceptos, pero queda una parte de
identidad (de continuidad) "material" (en el caso de la historia de la lingüística: cierta identidad en
los hechos lingüísticos).
b) La idea de inconmensurabilidad no implica que las teorías del pasado sean inanalizables,
o que no haya posibilidad de comprensión (y de "comunicabilidad" sobre ellas). Galison ha
propuesto la idea de una "zona de intercambio" (trading zone) entre teorías, que debe su
existencia al use de lenguajes simplificadores transversales (Galison establece una comparación
con los pidgines).
c) Es verdad que los (meta) lenguajes en la historia de la lingüística no son completamente
comparables (y conocemos también ejemplos de una radical innovación terminológica), pero
el historiador puede construir un (meta)metalenguaje abarcador (una "estandarización"
abarcadora)82 que permite confrontar varias teorías y conceptualizaciones.
81 Al inicio Kuhn había separado bastante rígidamente formal lingüísticas y formas no lingüísticas de
inconmensurabilidad (Kuhn, 1962, y varios trabajos incluidos en Kuhn, 1977); rads tarde, ha matizado esta
separación. Cf. Kuhn (1989: 10-12): 'These examples all turn out to involve more than mere changes in the use of
terms, thus illustrating what I had in mind years ago when speaking of the "incommensurability" of successive
scientific theories. In its original mathematical use "incommensurability" meant "no common measure", for
example of the hypotenuse and side of an isosceles right triangle. Applied to a pair of theories in the same
historical line, the term meant that there was no common language into which both could be fully translated.
Some statements constitutive of the older theory could not be stated in any language adequate to express its
successor and vice versa. Incommensurability thus equals untranslatability, but what incommensurability bars is
not quite the activity of professional translators. Rather, it is a quasi-mechanical activity governed in full by a manual
which specifies, as a function of context, which string in one language may, salva veritate, be substituted for a
given string in the other. Translation of that sort is Quinean, and the point at which I aim will be suggested by the
remark that most or all of Quine's arguments for the indeterminacy of translation can, with equal force, be
directed to an opposite conclusion: instead of there being an infinite number of translations compatible with all
normal dispositions to speech behavior, there are often none at all [...] That remark provides entree to a theory of
meaning, but only two aspects of that theory are centrally relevant to the arguments which follow, and I must here
restrict myself to them. First, knowing what a word means is knowing how to use it for communication with other
members of the language community within which it is current. But that ability does not imply that one knows
something that attaches to the word by itself, its meaning, say, or its semantic markers. Words do not, with
occasional exceptions, have meanings individually but only through their associations with other words within
a semantic field. If the use of an individual term changes, then the use of the terms associated with it normally
changes as well. The second aspect of my developing view, of meaning is both less standard and more
consequential. Two people may use a set of interrelated terms in the same way but employ different sets (in
principle totally disjunct sets) of field coordinates in doing so". Sobre inconmensurabilidad en la
historia/historiografía de la lingüística, \tease Ten Hacken (1997).
82 Sobre el problema de la estandarización terminológica frente a diferentes modelos de análisis sintáctico
5. CONCLUSION Y PERSPECTIVAS
He intentado ofrecer un panorama sintético y, espero, tal vez critico de modelos, métodos y
problemas en la historiografía de la lingüística; han sido presentadas algunas indicaciones
para futuras tareas y para soluciones posibles.
Más que concluir, querría ofrecer una sugerencia que me parece importante: la de
concebir la descripción lingüística como una técnica (y sabemos que el lenguaje mismo es una
técnica); de esta manera, la historiografía de la lingüística puede conceptualizarse como la
historia de técnicas. Me refiero a la disciplina institucionalizada en Francia por Marcel
Mauss e ilustrada por trabajos clave de Andre-Georges Haudricourt y Andre Leroi-
Gourhan. En un trabajo estimulador de Leroi-Gourhan, L'homme et la matière, se encuentra la idea
de "grados de hechos" (degres de faits)83: se trata de la especialización y diversificación (gradual)
de un hecho material (por ejemplo la forma que toma el "propulsor", un alargamiento de un
proyectil para cazar), en correlación con una diferenciación macro-geográfica, étnica y micro-
geográfica. El "hecho" material se define como idéntico a través de su función inicial (que se
conserva en el proceso de elaboración y diversificación formal). Se puede aplicar la idea de
"grados de hechos" a la diferenciación macro-geográfica (y cultural) de la gramática (cuya identidad
funcional reside en el análisis de la estructura de lenguas) -pensamos en las tradiciones india,
árabe, china y grecolatina y a su especialización progresiva (por ejemplo, abarcamiento
general de la morfología en términos de clases de palabras y de accidentia; desarrollo de
modelos específicos, de teorías especificas).
(en Francia y Alemania, a inicios del siglo XX), véase Lauwers (2001: vol. I, 53-54).
83 Leroi-Gourhan (1943) hate la distincien entre "tendencia" y "hecho": "Ce double aspect porterait a voir
dans l'activite humaine deux ordres d'essences absolument distinctes: des phenomenes de tendances qui
tiennent a la nature meme de l'evolution et des faits qui sont indissolublement lies au milieu dans lequel ils se
produisent. La ten-dance a un caractere inevitable, previsible, rectiligne; elle pousse le silex tenu a la main a
acquerir un manche, le ballot traine sur deux perches a se munir de roues, la societe fondee sur le matriarcat a
devenir tot ou tard patriarcale LI Le fait, a l'inverse de la ten-dance, est imprevisible, fantaisiste. C'est tout
autant la rencontre de la tendance et des mille coincidences du milieu, c'est-A-dire l'invention, que l'emprunt pur
et simple a un autre people. II est unique, inextensible, c'est un compromis instable qui s'etablit entre les
tendances et le milieu" (1943: 27-28). Es precisamente en la secuencia de hechos que se pueden destacar grados:
"La methode des faisceaux de faits n'etant applicable qu'a des peuples bien connus toute recherche debute par
l'etude des faits isoles. On peut donner a ces faits isoles assez d'etoffe pour les traiter individuellement comme des
faisceaux en dêgageant lours caracteres accessoires: comparer des rabots ou des limes provenant de differents
peoples n'est profitable que si l'on etablit pourchaque objet une liste qui parte du trait dominant (rahot ou lime)
et s'etende aux caracteres les plus apparents (bois 011 metal a traiter, lame de fer ou de pierre) puss aux details les
plus particuhers (fixation du manche, ligatures, sens symbolique de l'outil). Les pieces isolees d'une meme senile
prennent alors une reelle valeur comparative et la meilleure preuve se degage lorsqu'on constate que les series ne
vont plus couvrir le globe terrestre entier mais s'inscrire honnetement dans des zones bien delimitees. Parvenu a
de tels resultats on constate que les faits preSentent des degres de valeurs differentes et que ce ne sont pas les
caracteres du premier degre, generalement lies a la tendance, qui sont les plus interessants, mais ceux du second
et du troisieme degre, proprement attaches au people ou au groupe de peoples dont le fait etudie est issu" (1943: 30-
31).
Más allá de la conceptualización de la historiografía de la lingüística como historia de
técnicas, querría formular dos meditaciones, de índole filosófica.
La Primera es que la historiografía de la lingüística debería también pensar la historia "en
negativo", es decir, practicar una visión de la historia vía negativa84 . Hay que preguntarse por
que algunos "descubrimientos", algunos "hallazgos" no se han hecho en tal momento, aunque las
condiciones favorables estaban todas presentes. Y hay que preguntarse sobre algunas "lagunas", o
ausencias, en tal momento de la historia, de conceptos o de técnicas particulares.
Mi segunda meditación nos llevara de la lingüística a su objeto profundo: el lenguaje. Es este
un objeto ambivalente, caracterizado por propiedades opuestas85 universalidad al lado de
particularidad, finitud pero también infinitud, unidad y pluralidad (el lenguaje/las lenguas), carácter
dinámico vs. carácter estático... Me parece que esta misma ambivalencia es la que caracteriza, en su
desarrollo histórico, el quehacer de los que se han ocupado y de los que nos ocupamos del lenguaje y
de lenguas: es decir que la dialéctica del lenguaje tiene su reflejo en la historia de nuestra disciplina.
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84 Cf. Swiggers (1997a: 261-262): "Un autre sujet de reflexion qui se degage de l'analyse qui a ete tentee id,
est celui de la temporalite negative de certaines approches: pourquoi les Grecs n'ont-ils pas elabore une grammaire
contrastive; pourquoi faut-il attendre le xvie siecle pour voir naitre une reflexion "genealogique"; pourquoi la
connaissance du sanskrit, dela presente des le xvr siecle, ne porte-t-elle des fruits "theoriques" qu'au XIX siecle ? On
aurait tort de voir dans ces questions des "illusions d'optique": d'abord, l'illusion reside dans ce qu'on voit/croit
a tort, et non dans ce qu'on pourrait attendre, mais qu'on ne repére pas; et, en deuxieme lieu, l'optique id est tout
a fait legitime, car les conditions empiriques etaient reunies pour que les approches mentionnees aient pu naitre
pita& (avancer clue les conditions theoriques n'etaient pas en place serait une petition de principe). A cette
temporalite negative, on pourra rattacher bien sir des concepts tels que "besoin social", "interet", sans que
ceux-ci puissent assumer toutefois un role explicatif [...] Il doit etre clair que, si l'on depasse le niveau de la
description de l'histoire de Ia pensee linguistique, on ne saurait s'en tenir a une explication en termes de besoins
(sociaux, ou intellectuels) ou d'interets. Ce qui, par contre, fournira des elements d'explication, c'est la
saturation d'un certain type d'interet et d'une certaine approche, le conflit avec des normes et des preferences
culturelles (qu'on pense S. la critique de la grammaire modiste par les humanistes) et la fructification a partir
d'autres disciplines".
85 Cf. Swiggers (2002: 173), donde se mencionan algunas "proprietes nierismiques', contraires mail-
coexistantes du langage: celui-ci est a la foil constant et variable, fini (comme chaine de realisations
individuelles et comme somme de chaines individuelles; la totalitê des actes de parole constitue le langage dans
sa finitude) et infini (comme capacite creatrice), et it est a la fobs une faculte, statique et individuelle, et une
activite, dynamique et sociale".
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