LOS DOS TRASTORNOS AFÁSICOS - Jackobson

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LOS DOS TRASTORNOS AFÁSICOS 
Jakobson diferencia dos tipos de afasia. 
En el primer tipo, denominado trastorno de la semejanza, el pacientes cuando se les muestra trozos de palabras o frases, las completan rápidamente, como si hablaran por pura reacción. Suelen reemplazar palabras específicas por sustitutos genéricos, tienen dificultad para nombrar un objeto cuando se les enseña. 
Por ejemplo, si se les enseña “un lápiz”, en lugar de decir “lápiz”, realizan una observación elíptica en relación a su uso y dicen “escribir”. Para ellos ambos signos siguen una distribución complementaria. La repetición de la palabra “lápiz” les resulta una redundancia innecesaria, De esta forma se demuestra que no pueden expresar la forma más pura de predicación, lo que supone una pérdida de metalenguaje. 
De los tropos que constituyen los polos de la figuración retórica, el polo metafórico se ve afectado en este trastorno. Mientras que en el segundo tipo afásico, denominado trastorno de la contigüidad, se ve afectado el polo metonímico. Debido a esto los afásicos tienen deficiencias selectivas. Un signo (tenedor) suele aparecer junto con otro (cuchillo) y entonces puede usarse en su lugar. Se da una pérdida en la combinación de entidades lingüísticas simples para construir más complejas, se altera la capacidad de contextura, y por lo tanto disminuye la extensión y variedad de las frases. Se pierden las reglas sintácticas, agramatismo, lo que causa que la frase degenere en “montón de palabras”. Pero, si bien la capacidad de contextura se pierde, se conserva la capacidad de selección, estos afásico dispone de un modo metafórico, es decir, el sujeto puede nombrar por sustitución. 
De esta forma se demuestra que la metonimia es ajena al trastorno de la contigüidad por lo tanto se inclina al polo metafórico, mientras que la metáfora es ajena al trastorno de la semejanza y se inclina por el polo metonímico.