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INTERLEUCINA-17 La interleucina 17 (IL-17) es una citocina que actúa en gran variedad de tejidos dentro del organismo y es producida por el subtipo de linfocitos T colaboradores, Th17. Las células T CD4+ vírgenes, o Th0, se diferencian en subpoblaciones celulares, para que se pueda dar la diferenciación de las células Th0 hacia Th17 se necesita la participación de IL-6 y TGF-β1, donde la IL-6 producida en la fase aguda de un proceso inflamatorio inhibe la generación de las células reguladoras inducida por TGF-β1, lo cual permite el desarrollo de las células Th17. IL-17 es considerada una citoquina proinflamatoria y se ha relacionado con el desarrollo de enfermedades autoinmunes, osteoartritis, cáncer, rechazo a aloinjertos y procesos inflamatorios crónicos de la vía aérea, identificándose como su principal papel biológico la activación y expansión rápida de neutrófilos durante procesos infecciosos. En la AR se ha encontrado altos niveles de producción de IL-17 en el fluido sinovial por parte de las células T activadas, con la degradación de cartílago articular y erosión del hueso subyacente, debido a su capacidad de regular positivamente la expresión de IL-6. También aumenta los efectos destructivos de IL-1 y TNFα en cartílago y sinovia. También la IL-17 estimula la producción de ON y la proteína C reactiva. Además, tienen relación con aumentar los niveles de RNAm de la sintasa inducible de ON en condrocitos de cartílago osteoartrítico, llevando a destrucción de la matriz extracelular contribuyendo a una reducción total de la función articular. Con respecto a su participación en cáncer, la IL-17 se asoció con enfermedades crónicas, sugiriendo un papel en la promoción de la carginogénesis y el crecimiento tumoral. La IL-17 puede estimular la expresión de metaloproteasas (MMP), lo cual conduce a la destrucción de la matriz extracelular, proceso necesario para la angiogénesis y también puede inducir la producción de la IL-6, la cual sobreexpresa genes de sobrevivencia y proangiogénicos en células tumorales. Por último, se sugiere que la IL-17 promueve el desarrollo de cáncer mediante sus actividades anti-apoptóticas y angiogénicas En relación con el trasplante de órganos, la presencia de altos niveles de IL-17 ocasiona una disminución de la sobrevida del injerto debido a que aumenta la infiltración de macrófagos y células CD4+ y, en menor proporción, de células T CD8+ en el órgano trasplantado. La IL-17 también media la quimiotaxis de neutrófilos y monocitos a los sitios de inflamación mediante la inducción de mediadores como la IL-8, molécula 1 quimioatrayente de los monocitos y proteína alfa relacionada al crecimiento. También se ha demostrado la inducción de IL-17 en la respuesta a varios patógenos extracelulares como Klebsiella pneumonie, Bordetella pertussi, Staphylococcus aureus, Mycoplasma pneumonie, Streptococcus pyogenes entre otros. La importancia inmunológica y clínica se relaciona con el papel de la IL-17 y las células Th17 en la patogenia de trastornos autoinmunitarios como la psoriasis, la enfermedad inflamatoria intestinal y las espondiloartropatías seronegativas. Se sabe que las células Th17 producen la citocina proinflamatoria IL-17A, así como otras citocinas efectoras, incluidas IL-17F e IL-22. Investigaciones recientes han demostrado que la IL-17A también se expresa en múltiples linajes del sistema inmunitario innato, incluidos los mastocitos, los neutrófilos, las células dendríticas, las células γδ-T, los macrófagos y las células asesinas naturales. Por lo tanto, se puede esperar que la inhibición de IL-17A como diana terapéutica en la enfermedad autoinmune ejerza efectos fisiológicos diferentes a los de la supresión de la actividad de las células Th17. Secukinumab e Ixekizumab son anticuerpos monoclonales dirigidos frente a IL-17A que han sido estudiados en estudios fase III demostrando resultados positivos. Por otro lado, Brodalumab, un anticuerpo monoclonal dirigido a la subunidad IL-17RA del receptor de la IL-17A y otras citocinas, no consiguió demostrar su eficacia, además, en estudios fase III posteriores, este fármaco fue retirado por problemas de seguridad, lo que ha hecho que actualmente se encuentre en proceso de revisión por las agencias evaluadoras. De los 3 fármacos, actualmente el único aprobado ha sido Secukinumab, que ha demostrado reducciones rápidas y sostenidas de los síntomas de psoriasis, artritis reumatoide, artritis psoriásica y espondilitis anquilosante, sin presentar efectos secundarios. Incluso ya se incluye en la guía de tratamiento de enfermedades específicas. BIBLIOGRAFIA Ruiz de Morales, J., Puig, L., Daudén, E., Cañete, J. D., Pablos, J. L., Martín, A. O., Juanatey, C. G., (2020). Critical role of interleukin (IL)-17 in inflammatory and immune disorders: An updated review of the evidence focusing in controversies. Autoimmunity reviews, 19(1), 102429. https://doi.org/10.1016/j.autrev.2019.102429 Quiero, R. (2018). Rol de la interleucina-17 en otras enfermedades y comorbilidades. Reumatología Clínica, 14, 28–34. Navarro, V. (2018). Eficacia y seguridad de los fármacos inhibidores de la interleucina-17 en la espondilitis anquilosante. Reumatología Clínica, 14, 16–21.
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