Ensayo teoría de las relaciones humanas

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Elton Mayo y la perspectiva del individuo dentro de las organizaciones: el experimento de Hawthorne y la escuela de las relaciones humanas. 
Desde finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, el ambiente de la época distaba entre aquellos que lo tenían todo (capital y medios de producción) , y los proletariados, quienes buscaban el sustento de sus familias a través de trabajos en grande fábricas y talleres medianos. Las grandes organizaciones buscaban la manera de obtener mayor producción y así lograr obtener mayores riquezas, siguiendo diferentes postulados desarrollados por grandes autores de la época: Taylor, Fayol y Weber. 
Bien es cierto que Taylor y Fayol sentaron las bases sobre una serie de principios los cuales debían ser aplicados para obtener un mejor ambiente dentro de las organizaciones, lograr el tan anhelado aumento de la eficacia entre los obreros y alcanzar remuneraciones mucho más altas. Sin embargo, Taylor se centraba más en los obreros, en la repartición equitativa de las ganancias, y llegar a una buena jornada leal de trabajo en la que, tanto dirigentes como dirigidos, encontraran la armonía; pero el postulado no fue recibido de la mejor forma, lo que causó la prevalencia el pensamiento que venía desde la revolución industrial “el hombre como una máquina”, otorgando así un descontrolado poder sobre los gerentes, quienes determinaban la forma en que los obreros debían llevar a cabo sus tareas y estar “acompañándolos” durante cada proceso, sin tener en cuenta lo que pensaban o lo que tenían para proponer. Fayol buscaba equiparar las labores tanto entre los gerentes como entre los trabajadores; que existiera esa armonía dentro del ambiente laboral, aumentar la producción, se diera un poco más de autonomía a los empleados y obreros, compartir los beneficios, y responsabilizar al jefe sobre la dirección que tome la empresa . De aquí se hace interesante analizar que tanto Fayol como Taylor se enfrascaban en la parte del qué y cómo mejorar la productividad; pero fue con Max Weber que se añade la teoría burocrática, la cual permite resolver una pregunta que quedaba implícita dentro de sus postulados: ¿Cómo organizar?
Entre Taylor, Fayol y Weber prevalece la división del trabajo, el principio de la jerarquía, pero, sobre todo, se piensa desde la perspectiva del capitalista; solo se enfocaban en alcanzar niveles trazados para la productividad en el trabajo, olvidando así a un factor clave dentro de la organización: el individuo. Dicho factor se hizo notar en ciertas empresas estadounidenses, impulsando un fenómeno llamado “Spleen Industrial”, que dejaba en manifiesto las precarias condiciones a las que eran sometidas los trabajadores en los talleres de producción, la falta de compromiso con la gerencia y el enojo que se sentía entre los que desarrollaban los trabajos en los cuales se habían especializado. Todo esto generó acrecentar aún más la brecha entre trabajadores y dirigentes, siendo los primeros quienes buscaban un mejor trato.
Para contrarrestar estas discordias, mejorar la productividad y motivar en la fuerza de trabajo, se hizo necesario cambiar de perspectiva; implementar la aplicación de la psicología a los problemas del individuo en el trabajo (Dávila, 2001). Organismos como el National Institute of Industrial Psychology y el Industrial Fatigue Board, en conjunto con algunas universidades, llevaron a cabo una investigación psicológica en las empresas manufactureras entre los años 1920 y 1930. Es en este punto donde aparece un nuevo personaje, que, sin lugar a duda, daría pie a un nuevo enfoque dentro de la administración: Elton Mayo, quien estudió diferentes disciplinas como la medicina y la filosofía, y desempeñarse como un hombre de negocios, periodista y agricultor; pero cuya principal profesión era psicólogo. Este interesante hombre organizó un equipo de investigadores con la finalidad de estudiar los problemas psicológicos y sociales de los trabajadores, así como buscar la manera de mantener al obrero sano, en condiciones humanas dentro del puesto de trabajo. Mayo partía de dos ideas básicas: la naturaleza de la sociedad y los problemas del individuo. Debido al pesado ambiente en el que convivían los trabajadores a causa de la revolución industrial, Mayo decía que estos padecían de una especie de anomia, ocasionada por el fracaso en hallar un puesto satisfactorio para sí mismos en el mundo del trabajo, teniendo a recurrir a sueños obsesivos donde permanecían sus problemas.
Es en la fábrica de la Western Electric donde se llevó a cabo el Experimento de Hawthorne encaminada por Elton Mayo y otros colaboradores, dividido en cuatro fases: la primera (1924) concentrada en el estudio de dos grupos de obreras que trabajaban bajo diversos cambios de iluminación, con la finalidad de determinar los efectos que dichos cambios traían sobre la productividad; la segunda fase (1927) consistió en la selección de seis mujeres que trabajaban en la línea de producción, que se encontraban en un nivel medio; fueron separadas por una división de madera, y eran observadas por una persona encargada, registrando las condiciones físicas de cada una de las obreras durante doce periodo, añadiendo variables como la reducción de la jornada de trabajo, y el aumento en el número de los descansos; la tercera fase (1928) consistió en la realización y diseño de entrevistas a diversos trabajadores, con la finalidad de explorar los sentimientos y actitudes hacia su trabajo, su grupo de trabajo y hacía sí mismos, así como su opinión sobre cómo debían ser entrenados los encargados de la supervisión dentro de la organización; y por último, la cuarta fase (1931), se llevó a cabo con la finalidad de determinar y registrar aquel organización social que influía sobre el comportamiento del trabajador, seleccionando a nueve soldadores, nueve operarios y dos supervisores, pertenecientes a la sección de montaje de terminales para estaciones telefónicas. En cada una de estas fases, se evidenciaron resultados, respectivamente: la relación producción – trabajador no estaba relacionada con el cambio de nivel de iluminación, sino que estaba ligada a variables psicológicas, las trabajadoras reaccionaban ante la atención y lo dicho por los investigadores; que el aumento en la productividad de las empleadas había sido el resultado de la motivación y los sentimientos de pertenencia hacia la Western Electric, sintiéndose parte importante de la organización gracias a la supervisión y el espíritu de cohesión; que las actitudes y la productividad de los empleados estaba ligada a la influencia del grupo de trabajo; y que el grupo tenía su propia noción de lo que era “un día justo de trabajo”, generando un conjunto amplio de normar y rutinas para cumplir sus tareas, así como el estudio de las relaciones entre la organización formal y la organización informal. 
Con Elton Mayo y su teoría de las relaciones humanas corrige la fuerte tendencia a la deshumanización dentro de las organizaciones, deja en evidencia y da lugar al individuo, partiendo del hecho de que el trabajador no puede seguir siendo tratado como una máquina de necesidades guiada a la obtención de ganancias; el trabajador es un ser que debe sentirse involucrado, considerado en lo que realiza, que posee afectos y sentimientos tanto para su entorno como para sus compañeros de trabajo. Es de aquí donde parte el Efecto Hawthorne, que permite la relevancia y la importancia hacia la fuerza de trabajo, generando un impacto positivo; la teoría de las relaciones humanas permite estudiar al individuo dentro de lo que lo rodea, mirar su incidencia en la anhelada productividad, centra su enfoque en el ser, su verdadera esencia. El experimento de Hawthorne y el gran postulado de Elton Mayo sentaron la base para la consideración del individuo dentro de las organizaciones, dejando de lado su consideración como un objeto del cual, al explotarlo lo suficiente, generaría ganancias; exalta el enfoque HUMANISTA del individuo dentro de la organización y el análisis de todos suscomponentes.