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Fármacos para los trastornos nutricionales

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Fármacos para los trastornos nutricionales
El negocio de los suplementos nutricionales es una industria multimillonaria. Aunque las estrategias comerciales inteligentes a menudo hacen que los pacientes crean que los suplementos vitamínicos y dietéticos son esenciales para mantener un buen estado de salud, la mayoría de la gente consiguen todos los nutrientes necesarios mediante una dieta equilibrada. Una vez que el cuerpo ha conseguido la cantidad de vitaminas, minerales o nutrientes que necesita para llevar a cabo el metabolismo, el exceso simplemente se elimina o se almacena. En ciertas condiciones, sin embargo, los suplementos en la dieta son necesarios y beneficiosos para la salud del paciente. Este capítulo se centra en estas situaciones y estudia el papel de los suplementos vitamínicos, minerales y nutricionales en la farmacología.
Conceptos clave
Los conceptos clave numerados proporcionan un breve resumen de los aspectos más importantes de cada uno de los apartados correspondientes dentro del capítulo. Si alguno de estos puntos no está claro, acuda al apartado correspondiente para su revisión.
1. Las vitaminas son sustancias orgánicas necesarias en pequeñas cantidades para promover el crecimiento y mantener la salud. La deficiencia de una vitamina producirá una enfermedad.
2. Las vitaminas se clasifican en liposolubles (A, D, E y K) o hidrosolubles (C y complejo B). Las cantidades excesivas de vitaminas liposolubles se almacenan en el hígado y en el tejido adiposo.
3. Si no se alcanza la ingesta diaria recomendada (IDR) de vitaminas, se producen trastornos por deficiencia. La IDR es la cantidad de vitamina necesaria para evitar los síntomas de deficiencia.
4. La terapia vitamínica se indica en situaciones como ingesta nutricional pobre, embarazo y estados patológicos crónicos. Los síntomas de deficiencia no suelen ser específicos y ocurren tras un período prolongado.
5. La deficiencia de vitamina A, D, E o K es indicación de farmacoterapia con vitaminas liposolubles.
6. La deficiencia de vitaminas C, tiamina, niacina, riboflavina, ácido fólico, cianocobalamina o piridoxina es indicación de farmacoterapia con vitaminas hidrosolubles.
7. Los minerales son sustancias inorgánicas que se necesitan en cantidades muy pequeñas para mantener un metabolismo corporal normal.
8. La farmacoterapia con macrominerales incluye agentes que contienen calcio, magnesio, potasio y fósforo.
9. La farmacoterapia con microminerales incluye agentes que contienen hierro, yodo, flúor o cinc.
10. La desnutrición puede deberse a una ingesta alimenticia baja, a trastornos malabsortivos, a dietas de moda o a trastornos que producen desgaste, como el cáncer o el sida.
11. La nutrición enteral, que se administra por vía oral o por una sonda de alimentación, es un medio de cubrir completamente las necesidades nutricionales del paciente.
12. La nutrición parenteral total (NPT) es un medio de proporcionar nutrición a los pacientes por medio de una vena periférica (a corto plazo) o por una vena central (a largo plazo).
Papel de las vitaminas en el mantenimiento de la salud
Las vitaminas son compuestos orgánicos que el cuerpo precisa en pequeñas cantidades para crecer y mantener los procesos metabólicos normales. Desde el descubrimiento de la tiamina en 1911 se han identificado más de una docena de vitaminas. Como los científicos no conocían la estructura química de las vitaminas cuando las descubrieron, les asignaron letras y números como A, B12 y C. Estos nombres aún se usan extensamente.
Una característica importante de las vitaminas es que, a excepción de la vitamina D, las células humanas no pueden sintetizarlas. Ellas mismas o sus precursores, conocidos como provitaminas, deben suplementarse con la dieta. Una segunda característica importante es que si la vitamina no está presente en cantidades adecuadas, entonces el metabolismo corporal se trastornará y dará lugar a una enfermedad. Sin embargo, los síntomas de las deficiencias pueden revertirse administrando la vitamina que falte.
Las vitaminas tienen varias funciones importantes. Por ejemplo, las vitaminas del complejo B son coenzimas esenciales en muchas vías metabólicas. La vitamina A es precursora del retinal, un pigmento necesario para la visión. El metabolismo del calcio está regulado por una hormona que deriva de la vitamina D. Sin vitamina K se produce una protrombina anormal, lo que altera la coagulación sanguínea.
Clasificación de las vitaminas
Una forma sencilla de clasificar las vitaminas es por su capacidad de disolverse en el agua. Las que se disuelven fácilmente se llaman vitaminas hidrosolubles. Ejemplos son las vitaminas C y B. Las que se disuelven en lípidos se llaman vitaminas liposolubles e incluyen las vitaminas A, D, E y K.
La diferencia en su solubilidad afecta a la forma en que las vitaminas se absorben en el tubo digestivo y en cómo se almacenan en el cuerpo. Las vitaminas hidrosolubles se absorben con el agua en el aparato digestivo y se disuelven rápidamente en la sangre y los líquidos corporales. Cuando se absorbe un exceso de vitaminas hidrosolubles, no se pueden almacenar para utilizarlas más tarde y simplemente se excretan por la orina. Como no se almacenan de forma significativa, deben ingerirse a diario; si no, se desarrollarán deficiencias rápidamente.
Las vitaminas liposolubles, por otro lado, no pueden absorberse en cantidad suficiente en el intestino delgado a menos que se ingieran con otros lípidos. Estas vitaminas pueden almacenarse en grandes cantidades en el hígado y en el tejido adiposo. Si el paciente no ingiere una cantidad suficiente, las vitaminas liposolubles se retiran de sus depósitos en el cuerpo, como se precise. Por desgracia, el almacenamiento puede producir niveles peligrosamente altos de estas vitaminas si se toman en cantidades excesivas.
Ingesta diaria recomendada
Basándose en investigaciones científicas en humanos y animales, la Food and Nutrition Board de la National Academy of Sciences ha establecido unos niveles para la ingesta diaria de vitaminas y minerales llamados ingesta diaria recomendada (IDR). Canadá publica datos similares llamados ingesta recomendada de nutrientes. Los valores de la IDR representan la cantidad mínima de vitamina o mineral que se necesita para prevenir una deficiencia en un adulto sano. Las IDR se revisan periódicamente para reflejar las últimas investigaciones científicas.
La necesidad de ciertas vitaminas y minerales varía ampliamente. Las embarazadas, los pacientes con enfermedades crónicas o que hacen un ejercicio vigoroso tienen distintas necesidades nutricionales que un adulto promedio. El reconocimiento y el ajuste de estas diferencias nutricionales es esencial para mantener una buena salud.
Las vitaminas, los minerales o los suplementos de herbolario nunca deben sustituir a una dieta equilibrada. Se precisa una ingesta suficiente de proteínas, carbohidratos y lípidos para una salud adecuada. Es más, aunque la etiqueta de un suplemento vitamínico indique que contiene el 100% de la IDR de una vitamina en concreto, el cuerpo puede absorber tan sólo del 10% al 15% de la cantidad ingerida. A excepción de las vitaminas A y D, no es nocivo para la mayoría de los pacientes consumir dos a tres veces las cantidades recomendadas de vitaminas.
Indicaciones para la farmacoterapia con vitaminas
La mayoría de las personas que toman una dieta normal y equilibrada consiguen todos los nutrientes necesarios sin necesitar suplementos vitamínicos. Por supuesto, el tratamiento megavitamínico no sólo es caro, sino también nocivo para la salud si se toma durante períodos prolongados. Se han publicado casos de hipervitaminosis, o concentraciones tóxicas de vitaminas, con las vitaminas A, C, D, E, B6, niacina y ácido fólico. En EEUU realmente es más común encontrar síndromes por exceso de vitaminas que deficiencias vitamínicas.
Las deficiencias vitamínicas siguen ciertos patrones. Las siguientes son características generales de los trastornos por deficiencia vitamínica:
· Los pacientes se suelen presentarcon deficiencias vitamínicas múltiples con mayor frecuencia que con deficiencia aislada de una única vitamina.
· Los síntomas de la deficiencia no son específicos y a menudo no aparecen hasta que la deficiencia ha estado presente durante un largo período de tiempo.
· Las deficiencias en EEUU suelen ser resultado de la pobreza, dietas de moda, abuso crónico de alcohol o de drogas, o nutrición parenteral prolongada.
Ciertos pacientes y ciertas enfermedades requieren cantidades mayores de vitaminas. La infancia y la niñez son épocas de potencial deficiencia debido a las altas demandas de crecimiento del cuerpo. Además, los requerimientos de todos los nutrientes se ven aumentados durante el embarazo y la lactancia. Con el envejecimiento normal, la absorción de comida disminuye y la cantidad de comida que se ingiere suele reducirse, conduciendo a un mayor riesgo de deficiencias vitamínicas en los pacientes ancianos. Las deficiencias vitamínicas en los pacientes con patología hepática y renal crónicas están bien definidas.
Algunos fármacos pueden afectar al metabolismo de las vitaminas. El alcohol es conocido por su capacidad de inhibir la absorción de tiamina y ácido fólico; el abuso de alcohol es la principal causa de deficiencia de tiamina en EEUU Las concentraciones de ácido fólico pueden estar reducidas en pacientes que toman fenotiacinas, anticonceptivos orales, fenitoína o barbitúricos. La deficiencia de vitamina D puede deberse al tratamiento con algunos anticonvulsivos. Se ha descrito la inhibición de la absorción de la vitamina B12 con varios fármacos, incluidos la trifluoperacina, el alcohol y los anticonceptivos orales. El profesional de enfermería debe ser consciente de estas interacciones farmacológicas y recomendar el tratamiento vitamínico cuando sea adecuado.
42.5 Farmacoterapia con vitaminas liposolubles
Las vitaminas liposolubles abundan tanto en comidas vegetales como animales y permanecen relativamente estables durante la cocción. Como el cuerpo las almacena, no es necesario ingerir las cantidades recomendadas a diario.
Las vitaminas liposolubles se absorben en el intestino con los lípidos de la dieta y se almacenan principalmente en el hígado. Cuando se consumen en grandes cantidades, estas vitaminas pueden acumularse hasta concentraciones tóxicas y producir hipervitaminosis. Como estos compuestos se venden sin receta médica, debe aconsejarse a los pacientes que sigan cuidadosamente las instrucciones del profesional sanitario, o las indicaciones del prospecto, para una dosificación apropiada. No es raro encontrar algunas preparaciones de venta sin receta que contienen del 200% al 400% de la IDR.
La vitamina A, también conocida como retinol, se obtiene de los alimentos que contienen carotenos, los precursores de la vitamina A que se convierten en retinol en la pared del intestino delgado tras su absorción. El caroteno más abundante y biológicamente activo es el betacaroteno. Durante el metabolismo, cada molécula de betacaroteno produce dos moléculas de vitamina A. Son fuentes importantes de vitamina A alimenticia las verduras amarillas y de hoja oscura, la mantequilla, los huevos, la leche entera y el hígado.
La vitamina D es en realidad un grupo de compuestos químicos que comparten una actividad similar. La vitamina D2, también conocida como ergocalciferol, se obtiene de la leche fortificada, la margarina y otros productos lácteos. La vitamina D3 se forma en la piel mediante una reacción química que requiere de la radiación ultravioleta.
La vitamina E consiste en unos ocho compuestos químicos, llamados tocoferoles, que tienen una actividad semejante. El alfa tocoferol constituye el 90% de los tocoferoles, y es el único con importancia farmacológica. La dosis de vitamina E a veces se indica como equivalentes de alfa tocoferol (ET). La vitamina E se encuentra en los aceites de semillas, en los cereales integrales, huevos y algunas vísceras como el hígado, el páncreas y el corazón. Se considera un antioxidante principal, que previene la formación de radicales libres que dañan las membranas plasmáticas y otras estructuras celulares. Su deficiencia en adultos se ha observado sólo con trastornos de malabsorción graves; sin embargo, su deficiencia en neonatos prematuros puede producir anemia hemolítica. Los pacientes a menudo se automedican con vitamina E porque se cree que es útil para prevenir la enfermedad cardíaca y que aumenta la capacidad sexual, aunque los estudios no siempre apoyan estas afirmaciones. A diferencia de las demás vitaminas, no se han establecido claramente las dosis terapéuticas de vitamina E, aunque los suplementos disponibles de venta sin receta sugieren dosis de 100 a 400 unidades al día. Además de las preparaciones orales e IM, se encuentra disponible en forma tópica para tratar la piel seca y descamada.
La vitamina K también es una mezcla de distintos compuestos químicos. La vitamina K1 se encuentra en fuentes vegetales, en concreto en las verduras de hoja verde, tomate y coliflor, y en la yema del huevo, el hígado y los quesos. La vitamina K2 es sintetizada por la flora microbiana del colon. Los estados de deficiencia provocados por una ingesta inadecuada o por la destrucción antibiótica de la flora intestinal normal pueden causar un retraso de la hemostasia. El cuerpo no tiene un depósito importante de vitamina K, y la deficiencia puede aparecer en sólo 1 o 2 semanas. Algunos factores de la coagulación (II, VII, IX y X) dependen de la vitamina K para su biosíntesis. La vitamina K se usa como tratamiento en pacientes con trastornos de la coagulación y es el antídoto de la sobredosis por warfarina. También se administra a los bebés al nacer para potenciar la coagulación de la sangre. La administración de vitamina K revierte completamente los síntomas de la deficiencia.
Consideraciones de enfermería
El papel del profesional de enfermería en el tratamiento farmacológico con vitaminas liposolubles implica un control cuidadoso de la enfermedad del paciente y proporcionarle información relacionada con el tratamiento prescrito. El profesional de enfermería es responsable de comprobar, aconsejar y controlar la ingesta de las vitaminas por parte del paciente. Como estas vitaminas están disponibles sin receta médica, los pacientes las consideran relativamente inocuas. Enseñe a los pacientes que una ingesta excesiva de vitaminas puede ser nociva.
En todos los tratamientos con vitaminas liposolubles, comience estudiando si existe una deficiencia. Los síntomas de un aporte o almacenaje inadecuado de vitaminas liposolubles dependen del nutriente específico. Por ejemplo, los pacientes con deficiencia de vitamina A a menudo refieren problemas con la visión nocturna, lesiones cutáneas o disfunción de las membranas mucosas. Debe realizarse una exploración basal de la agudeza visual. En la deficiencia grave de vitamina D, los pacientes sufren alteraciones esqueléticas, como el raquitismo en los niños y la osteomalacia en los adultos. Estudie las pruebas de laboratorio para comprobar las concentraciones plasmáticas de calcio, fósforo, magnesio, fosfatasa alcalina (FA) y creatinina y comprobar el equilibrio de electrólitos y minerales.
Un nivel insuficiente de vitamina E no tiene efectos obvios, pero se cree que la vitamina protege a los componentes celulares frente a la oxidación. La tendencia al sangrado es característica de la deficiencia de vitamina K. Estudie si el paciente padece una alteración en la función hepática, porque las vitaminas liposolubles se almacenan en el hígado, o alteraciones de malabsorción, que pueden evitar la absorción de las vitaminas.
Incluya una historia de la ingesta alimenticia del paciente en su estudio. Instruya a los pacientes sobre las comidas que pueden aportar las vitaminas liposolubles necesarias para un buen estado de salud. Al aconsejar sobre la dieta, tenga en cuenta el estatus socioeconómico y cultural del paciente. Recomiende comidas que traten la deficiencia, que sean asequibles para el paciente y que le gusten.
Las vitaminas liposolublesalmacenadas en el hígado pueden acumularse hasta niveles tóxicos, produciendo hipervitaminosis accidental. La sobredosis crónica afecta a muchos órganos, incluido el hígado. Una ingesta excesiva de vitamina A durante el embarazo puede producir graves defectos congénitos. La infusión intravenosa de vitamina K se usa sólo en situaciones de emergencia porque puede causar broncoespasmo y paro respiratorio o cardíaco. Las dosis altas de vitamina E no parecen tóxicas; sin embargo, vigile a los pacientes que tomen al mismo tiempo warfarina por un mayor riesgo de sangrado.
Educación del paciente
La educación del paciente en relación con las vitaminas liposolubles debería incluir los objetivos del tratamiento, los motivos para obtener datos basales como pruebas de laboratorio para vigilar la función renal y el HC, y posibles alteraciones subyacentes como anemia, y las posibles reacciones adversas al fármaco. Incluya los siguientes puntos cuando instruya al paciente sobre las vitaminas liposolubles:
· Acudir a todas las citas programadas para pruebas de laboratorio.
· Tomar las vitaminas sólo como se lo hayan prescrito o como indique el prospecto. No doblar la dosis.
· Si se están tomando medicamentos, informar al profesional sanitario antes de añadir fármacos de venta sin receta, tratamientos de herbolario o suplementos vitamínicos.
· Informar inmediatamente si aparecen náuseas, dificultad en la visión, pérdida del cabello, diarrea, letargia o malestar.
· Incluir alimentos ricos en vitaminas en la dieta.
42.6 Farmacoterapia con vitaminas hidrosolubles
Las vitaminas hidrosolubles comprenden el complejo vitamínico B y la vitamina C. Estas vitaminas deben consumirse a diario, porque no se almacenan en el cuerpo.
El complejo B de vitaminas está compuesto por 12 sustancias distintas que se agrupan juntas porque originariamente derivaban de la levadura y de alimentos que combatían la enfermedad llamada beriberi. Tienen estructuras químicas muy diferentes y ejercen distintas funciones metabólicas. Las vitaminas B se conocen por sus nombres químicos, así como por su número de vitamina. Por ejemplo, la vitamina B12 también se llama cianocobalamina.
La vitamina B1 o tiamina es precursora de una enzima responsable de varios pasos en la oxidación de los carbohidratos. Abunda en productos animales y vegetales, sobre todo en alimentos integrales, judías secas y cacahuetes. Debido a la abundancia de la vitamina, la deficiencia de tiamina en EEUU no es habitual, excepto en alcohólicos y en pacientes con enfermedad hepática crónica. La deficiencia de tiamina o beriberi se caracteriza por signos neurológicos como parestesias, neuralgia y pérdida progresiva de la sensibilidad y los reflejos. La deficiencia crónica puede ocasionar una insuficiencia cardíaca. Las deficiencias graves pueden precisar hasta 100 mg/día de tiamina parenteral. Con el tratamiento farmacológico los síntomas pueden revertir por completo en las etapas precoces de la enfermedad; sin embargo, puede producirse incapacidad permanente en pacientes con deficiencias prolongadas.
La vitamina B2 o riboflavina es un componente de las coenzimas que participa en muchas reacciones de oxidaciónreducción. La riboflavina se encuentra en abundancia en productos vegetales y animales como el germen de trigo, los huevos, el queso, el pescado, las nueces y las verduras con hoja. Como ocurre con la tiamina, la deficiencia de riboflavina se observa con mayor frecuencia en los alcohólicos. Los signos de deficiencia incluyen vascularización corneal y anemia, así como alteraciones de la piel, como dermatitis y queilosis. La mayoría de los síntomas se resuelven administrando de 25 a 100 mg/día de la vitamina hasta que se observe mejoría.
La vitamina B3 o niacina es un componente crucial de las coenzimas esenciales para el metabolismo oxidativo. La niacina se sintetiza a partir del aminoácido triptófano y se encuentra ampliamente tanto en vegetales como animales, incluyendo las alubias, el germen de trigo, las carnes, nueces y pan integral. La deficiencia de niacina o pelagra se observa con más frecuencia en alcohólicos en las áreas del mundo donde el cereal es la principal fuente de alimento. Los síntomas precoces incluyen fatiga, anorexia y sequedad de la piel.
Los síntomas avanzados incluyen los tres signos clásicos: dermatitis, diarrea y demencia. La deficiencia se trata con niacina en dosis que oscilan entre los 10 y los 25 mg/día. Cuando se usa para tratar la hiperlipidemia, la niacina se administra como ácido nicotínico y las dosis son mucho mayores, hasta 3 g/día.
La vitamina B6 o piridoxina incluye varios compuestos estrechamente relacionados, incluyendo la piridoxina en sí misma, el piridoxal y la piridoxamina. La vitamina B6 es esencial para la síntesis del grupo hemo, y es una coenzima crucial implicada en el metabolismo de los aminoácidos. Los estados de deficiencia pueden derivarse del alcoholismo, uremia, hipotiroidismo o insuficiencia cardíaca. Ciertos fármacos también pueden producir deficiencia de vitamina B6, como la isoniacida, la cicloserina, la hidralacina, los anticonceptivos orales y la piracinamida. Los pacientes tratados con estos fármacos deben recibir suplementos de B6 rutinariamente. Los síntomas de deficiencia incluyen alteraciones de la piel, queilosis, fatiga e irritabilidad. Los síntomas revierten tras la administración de unos 10 a 20 mg/día durante varias semanas.
La vitamina B9, más comúnmente conocida como folato o ácido fólico, es metabolizada a tetrahidrofolato, que es esencial para la síntesis de ADN y para la eritropoyesis. El ácido fólico se distribuye ampliamente en los vegetales, sobre todo en los de hoja verde y en los cítricos. Esta vitamina se destaca como fármaco prototípico.
La vitamina B12 o cianocobalamina es una vitamina que contiene cobalto, que actúa como coenzima en una serie de vías metabólicas. También tiene un papel importante en la replicación celular, en la maduración del eritrocito y en la síntesis de mielina. Sus fuentes incluyen la carne magra, el marisco, el hígado y la leche. La deficiencia de vitamina B12 produce anemia perniciosa (megaloblástica).
La vitamina C o ácido ascórbico es la vitamina más vendida sin receta médica. Es un potente antioxidante y ejerce muchas funciones que incluyen la síntesis de colágeno, la cicatrización y el mantenimiento de los tejidos óseo, dentario y epitelial. Muchos consumidores compran la vitamina por su capacidad para prevenir el resfriado común, una función que no se ha probado de forma definitiva. La deficiencia de vitamina C o escorbuto está producida por dietas pobres en fruta y verduras.
Los alcohólicos, fumadores, pacientes con cáncer y con insuficiencia renal tienen un mayor riesgo de deficiencia de vitamina C. Los síntomas incluyen fatiga, encías sangrantes y otras hemorragias, gingivitis y mala cicatrización. Los síntomas suelen revertir con la administración de 300 a 1.000 mg/día de vitamina C durante varias semanas.
Consideraciones de enfermería
El papel del profesional de enfermería en el tratamiento farmacológico con vitaminas hidrosolubles implica un control cuidadoso de la enfermedad del paciente y proporcionarle información relacionada con el tratamiento prescrito. Las vitaminas hidrosolubles se usan por muchos motivos en sanidad. Determine el motivo por que se prescribe el tratamiento con la vitamina específica, y compruebe si están o no presentes los síntomas asociados.
La tiamina a menudo se administra a los pacientes hospitalizados que tienen enfermedades hepáticas graves. Si la deficiencia de tiamina no se corrige en estos pacientes, puede aparecer un daño cerebral irreversible. No existen reacciones adversas conocidas derivadas de la administración oral de tiamina, y la administración parenteral rara vez produce ningún tipo de reacción adversa. La niacina puede administrarse en el tratamiento de la deficiencia de niacina o como adyuvante en el tratamiento para reducir el colesterol. La deficiencia de piridoxina también se asocia con estados nutricionales pobres,enfermedades crónicas debilitantes y abuso del alcohol. Tanto la niacina como la piridoxina pueden producir ruborización intensa. Informe al paciente de que esta es una reacción adversa frecuente y de que no producirá un daño permanente. La mayoría de los pacientes toleran bien el tratamiento con vitaminas B, con pocas reacciones adversas.
Compruebe que las mujeres en edad fértil no tengan deficiencias de ácido fólico, sobre todo antes de intentar quedarse embarazadas y durante el embarazo. Recomiende que se obtengan las concentraciones adecuadas a partir de un complejo multivitamínico para evitar la sobredosis.
La vitamina C puede causar diarrea, náuseas, vómitos, dolor abdominal e hiperuricemia con dosis altas. Aconseje a los pacientes con antecedentes de litiasis renal que no tomen la vitamina C, a menos que se la haya prescrito un profesional sanitario, porque una ingesta excesiva puede facilitar la formación de cálculos renales. Recomiende a los pacientes que toman vitamina C que aumenten su ingesta fluídica. La mayoría de los pacientes pueden tomar vitamina C sin experimentar reacciones adversas graves.
Educación del paciente
La educación del paciente en relación con las vitaminas hidrosolubles debería incluir los objetivos del tratamiento, los motivos para obtener datos basales como pruebas de laboratorio para vigilar la función hepática y el HC, las posibles alteraciones subyacentes como litiasis renal, y las posibles reacciones adversas al fármaco. Incluya los siguientes puntos cuando instruya al paciente sobre las vitaminas hidrosolubles:
· Acudir a todas las visitas al laboratorio programadas para las pruebas de hemoglobina y hematocrito.
· La niacina y la piridoxina pueden producir una sensación de calor y rubor de la piel, pero esto disminuye con el tratamiento continuado.
· Incluir en la dieta alimentos ricos en vitaminas (cereales integrales, verduras frescas, frutas frescas, carnes magras y lácteos).
· Si toma vitamina C, beber de 6 a 8 vasos grandes de agua al día.
· Informar inmediatamente si aparece dolor fuerte de espalda, vómitos, calambres abdominales, mareo o dificultad respiratoria.
· Ser consciente de que las vitaminas hidrosolubles no se almacenan en el cuerpo y deben reponerse a diario.
· Tomar las vitaminas sólo como se le ha prescrito o como indique el prospecto. No doblar la dosis.
· Si se está buscando un embarazo, asegurarse de tomar el ácido fólico necesario. Consultar los requerimientos de ácido fólico con el profesional sanitario, y tomar un complejo multivitamínico para asegurar una ingesta adecuada.

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