Logo Studenta

Farmacoterapia con antimetabolitos

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Farmacoterapia con antimetabolitos
Los antimetabolitos son fármacos antineoplásicos químicamente similares a los componentes estructurales esenciales de la célula. Ya que se parecen a ciertas moléculas celulares cruciales, estos fármacos interfieren con el metabolismo de los nutrientes o de los ácidos nucleicos de las células tumorales que crecen rápidamente.
Las células cancerosas de crecimiento rápido necesitan grandes cantidades de nutrientes para elaborar proteínas y ácidos nucleicos. Los fármacos antimetabolitos son estructuralmente similares a estos nutrientes, pero no ejercen las mismas funciones que sus homólogos. Cuando las células tumorales intentan sintetizar proteínas, ADN o ARN usando los antimetabolitos, las vías metabólicas se interrumpen y las células cancerosas mueren o su crecimiento se ralentiza. Los tres tipos de antimetabolitos son los análogos del ácido fólico, los análogos de purinas y los análogos de pirimidinas.
Los análogos de purinas y de pirimidinas son estructuralmente similares a los nucleótidos naturales del ADN y del ARN. Por ejemplo, el análogo de pirimidina fluorouracilo es capaz de bloquear la formación de timidilato, una sustancia química esencial que se necesita para producir ADN, y se usa para tratar varios tumores sólidos. Tras activarse e incorporarse al ADN, la citarabina bloquea la síntesis de ADN y es un importante fármaco para el tratamiento de la leucemia mielocítica aguda. La azacitidina, aprobada en 2005, es un análogo de pirimidina que se convirtió en el primer fármaco aprobado para tratar el síndrome mielodisplásico, una alteración de la médula ósea que se caracteriza por la producción de células anormales e inmaduras. Otro fármaco aprobado en 2005 es la clofarabina, un antimetabolito de purinas que es el primer fármaco nuevo aprobado para la leucemia pediátrica aguda en más de una década. El metotrexato y el recientemente aprobado pemetrexed se parecen al ácido fólico y a la vitamina B naturales.
La toxicidad a la médula ósea es la principal reacción adversa que limita la dosis de muchos de los fármacos de esta clase. Algunos también producen importante toxicidad digestiva, incluyendo ulceraciones de la mucosa. La mercaptopurina y la tioguanina pueden producir hepatotoxicidad, incluyendo ictericia colestásica.
Consideraciones de enfermería
El papel del profesional de enfermería en el tratamiento con antimetabolitos implica una monitorización cuidadosa de la enfermedad del paciente y proporcionarle información relacionada con el tratamiento farmacológico prescrito. Pensando en la toxicidad a la médula ósea, compruebe las constantes vitales basales, el HC con diferencial y el recuento plaquetario.
Compruebe el estado de salud general del paciente, incluyendo la función renal y hepática, los aportes y pérdidas y el peso corporal antes de empezar la quimioterapia. Compruebe la temperatura durante el tratamiento; la fiebre podría ser un signo de infección.
Muchos antimetabolitos están contraindicados durante el embarazo; por ejemplo, el metotrexato es un fármaco de categoría X y debería evitarse el embarazo durante 4 a 6 meses tras acabar el tratamiento. Otras contraindicaciones son la insuficiencia hepática, cardíaca y renal; la mielosupresión y las discrasias sanguíneas. Los antimetabolitos producen muchos de los efectos adversos comunes a otros antineoplásicos, como alopecia, fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, depresión de la médula ósea y discrasias sanguíneas. Estos fármacos también pueden producir fotosensibilidad y neumonitis idiosincrásica.
Vigile estrechamente a los pacientes con enfermedad ulcerosa péptica, colitis ulcerosa o un estado nutricional pobre. Compruebe si hay náuseas o vómitos, porque estos fármacos pueden dañar la mucosa GI, y administre fármacos antieméticos si es preciso. Ofrezca al paciente comida y bebidas (galletas, ginger ale) que disminuyan los vómitos. Déles hielo picado o polos para disminuir el dolor bucal. Recomiende a los pacientes que hagan comidas pequeñas y frecuentes, que eviten las comidas con alto contenido en purinas como vísceras, alubias y guisantes, y que eviten el ácido cítrico.
Observe al paciente buscando signos y síntomas de infección respiratoria, como falta de aire, tos, fiebre y sobre todo erupciones o dolor de pecho (pleuresía). Las infecciones por virus como las cepas de herpes o varicela pueden ser especialmente virulentas si se padecen durante el tratamiento con antimetabolitos. Anime a los pacientes a realizar con regularidad inspiraciones profundas con la ayuda de un espirómetro como incentivo, si es necesario.
Enseñe a los pacientes a tener una buena higiene oral y anímeles a hacer enjuagues bucales cada 2 horas con suero salino. La limpieza de los dientes se hará con un cepillo suave.
Vigile el lugar de inyección IV en busca de extravasación. Aplique una bolsa de hielo y avise al profesional sanitario si esto sucede.
Educación al paciente
La educación al paciente en relación con los antimetabolitos debería incluir los objetivos del tratamiento, los motivos para obtener datos basales como las constantes vitales, el peso, los aportes y las pérdidas, el HC y analítica, la existencia de alteraciones inmunitarias, pulmonares o renales subyacentes y los posibles efectos adversos. Incluya los siguientes puntos cuando instruya al paciente sobre los antimetabolitos:
· Emplear una anticoncepción fiable y avisar al profesional en salud si se planea o sospecha un embarazo.
· Evitar el embarazo durante 4 a 6 meses tras completar el tratamiento antineoplásico.
· No amamantar durante el tratamiento.
· Someterse a pruebas auditivas rutinarias durante el tratamiento.
· Informar inmediatamente de cualquier sensación de zumbido, pitido u hormigueo en los oídos, o de una disminución de la audición.
· Informar inmediatamente de las palpitaciones y mareos o desmayos al incorporarse; fiebre, escalofríos, dolor de garganta, disnea y aumento de la fatiga; gota y cálculos renales; erupciones cutáneas; encías sangrantes, petequias y hematomas; sangre en la orina o en las heces.
· Evitar las muchedumbres o a cualquiera que padezca una infección respiratoria.
· Realizar una buena higiene oral con un cepillo de dientes suave.
· Saber que puede ocurrir pérdida de cabello.
· Saber que la amenorrea, las irregularidades menstruales y la esterilidad pueden ocurrir en mujeres premenopáusicas; la impotencia puede darse en los hombres.
· Evitar el ácido cítrico y las comidas con alto contenido en purinas (vísceras, alubias, guisantes).
· Planificar comidas pequeñas y frecuentes.
· Practicar regularmente ejercicios de inspiración profunda.
· Eliminar o reducir los irritantes respiratorios ambientales como el humo de tabaco de otras personas o los cosméticos en aerosol (ej. laca de pelo o desodorantes).
Farmacoterapia con antibióticos antitumorales
El grupo de antibióticos antitumorales contiene sustancias que se obtienen de bacterias capaces de matar a las células cancerosas. Aunque su uso no está muy extendido, son muy eficaces contra ciertos tumores.
Se han identificado propiedades antitumorales en una serie de sustancias aisladas a partir de microorganismos. Este tipo de sustancias químicas son más citotóxicas que los antibióticos tradicionales y su uso se limita al tratamiento de unos pocos tipos específicos de cáncer. Por ejemplo, la única indicación de la idarrubicina es la leucemia mieloide aguda. El carcinoma testicular es la única indicación de la plicamicina.
Los antibióticos antitumorales se unen al ADN y alteran su función por un mecanismo similar al de los agentes alquilantes. Por ello, sus acciones y efectos adversos generales son similares a las de los agentes alquilantes. Sin embargo, y a diferencia de los agentes alquilantes, todos los antibióticos antitumorales deben administrarse intravenosamente o por instilación directa por medio de un catéter en una cavidad corporal.
Como ocurre con otros antineoplásicos, la depresión de la médula ósea es una reacción adversa que limita la dosis de los fármacos de esta clase.La doxorrubicina, la daunorrubicina, la epirrubicina y la idarrubicina son todas muy parecidas en su estructura y la toxicidad cardíaca es la principal reacción adversa limitante. La cardiotoxicidad puede aparecer a los pocos minutos de la administración o puede retrasarse durante meses o años tras terminar la quimioterapia. La valrubicina es un nuevo antibiótico antitumoral que se instila en la vejiga urinaria para tratar el cáncer vesical; por ello, sus efectos adversos se limitan a ese órgano.
Consideraciones de enfermería
El papel del profesional de enfermería en el tratamiento con antibióticos antitumorales implica una monitorización cuidadosa de la enfermedad del paciente y proporcionarle información relacionada con el tratamiento farmacológico prescrito. Dada la toxicidad de la médula ósea y cardíaca, compruebe el HC con diferencial y el recuento de plaquetas semanalmente. El fármaco puede retirarse si el recuento de hematíes, leucocitos o plaquetas desciende por debajo de unos niveles predeterminados. Se pueden prescribir antibióticos profilácticos para prevenir la infección.
Compruebe el estado de salud general del paciente. Controle la función renal y hepática, los aportes y las pérdidas y el peso corporal antes de empezar la quimioterapia. Interrogue al paciente sobre cualquier antecedente de alergia antes de comenzar el tratamiento. Compruebe las constantes vitales (incluyendo una auscultación de los sonidos cardíacos y el murmullo vesicular) y obtenga un ECG basal para descartar signos de anomalías o insuficiencia cardíaca.
Los antibióticos antitumorales pueden dañar el miocardio; por ello deben usarse con precaución máxima si debieran administrarse en pacientes con patología cardíaca. Vigile el ECG durante el tratamiento, sobre todo buscando aplanamiento de la onda T, depresión del ST o reducción en el voltaje. Compruebe que no existe embarazo ni lactancia, porque los antibióticos antitumorales oscilan desde la categoría C (dactinomicina, plicamicina y valrubicina) a la categoría D (bleomicina, daunorrubicina y todos los demás).
Los antibióticos antitumorales requieren precauciones en su uso. Estos fármacos producen los mismos efectos citotóxicos generales que los otros antineoplásicos, incluyendo alopecia, fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, depresión de la médula ósea y discrasias sanguíneas. Existe riesgo de reacciones de hipersensibilidad que amenacen la vida, como el angioedema, igual que sucede con otros antibióticos. La doxorrubicina debería usarse con precaución si el paciente ha recibido ciclofosfamida, radiación pélvica o radioterapia en zonas cercanas al corazón, o si tiene antecedentes de dermatitis atópica. Otras reacciones incluyen la hiperpigmentación de las mucosas y lechos ungueales, sobre todo en afroamericanos, y cambios en la mucosa rectal. Por este motivo no hay que administrar supositorios ni tomar la temperatura rectal.
La doxorrubicina se absorbe fácilmente a través de la piel y por inhalación y puede producir muerte fetal o defectos congénitos, así como enfermedad hepática. Por tanto, use ropa protectora (guantes, mascarilla y delantal) al preparar el fármaco.
Vigile cuidadosamente el lugar de inyección IV porque la doxorrubicina es un importante vesicante. Administre el fármaco con un catéter de calibre grande y con una instilación IV rápida. Aplique una bolsa de hielo y avise al profesional sanitario si existe extravasación.
Compruebe si hay náuseas y vómitos, porque estos fármacos pueden dañar la mucosa digestiva. Esté preparado para administrar fármacos antieméticos si fuera preciso. Ofrezca al paciente comida y bebidas (galletas, ginger ale) que disminuyan los vómitos. Déles hielo picado o polos para disminuir el dolor bucal. Recomiende a los pacientes que hagan comidas pequeñas y frecuentes, que eviten las comidas con alto contenido en purinas como vísceras, alubias y guisantes, y que eviten el ácido cítrico.
Educación del paciente
La educación del paciente en relación con los antibióticos antitumorales debería incluir los objetivos del tratamiento, los motivos para obtener datos basales como las constantes vitales, función hemática, ECG y la existencia de patología cardíaca subyacente y los posibles efectos adversos. Incluya los siguientes puntos cuando instruya al paciente sobre los antimetabolitos:
· Realizar una buena higiene oral. Los cambios en el color de la mucosa pueden hacer difícil distinguir el grado de oxigenación tisular o la gravedad de las úlceras bucales. Informe al dentista sobre el tratamiento con antibióticos antitumorales.
· No tomarse la temperatura por vía rectal y evitar el uso de supositorios de venta sin receta médica.
· Informar inmediatamente si aparecen signos de reacción alérgica severa o de un posible ataque cardíaco, como falta de aire, engrosamiento de la lengua, notar que la garganta se cierra o hinchazón de la cara, erupción, palpitaciones y dolor en el pecho, un brazo o la espalda.
· Informar inmediatamente de cualquier dolor de cabeza, mareo o sangrado rectal.
· Practicar una anticoncepción fiable y avisar al profesional en salud si se planea o sospecha un embarazo.
· Evitar el embarazo durante cuatro meses tras completar el tratamiento antineoplásico.
· No amamantar durante el tratamiento.
· Evitar las multitudes o a cualquier persona que padezca una infección respiratoria.
· Saber que puede ocurrir pérdida de cabello con altas dosis.
· Saber que la amenorrea, las irregularidades menstruales y la esterilidad pueden ocurrir en mujeres premenopáusicas; la impotencia puede darse en los hombres.

Continuar navegando

Materiales relacionados

10 pag.
FARMACO_PRAC_INFORME 02_GRUPO 25_-2-11

San Martin De Porres

User badge image

Yazmin

78 pag.
Resumen de Fármaco

SIN SIGLA

User badge image

Victoria Balmaceda gallastegui

31 pag.
Unidad_9_1

User badge image

Dianela AMORIN