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TRASTORNOS RELACIONADOS CON ALCOHOL • Actualmente de habla a menudo de “drogas” dejando aparte el alcohol como si no fuera un tóxico, los que nos dedicamos a la psiquiatría forense sabemos la frecuente intervención del alcohol en numerosos delitos, y en concreto los delitos relacionados con la violencia en el ámbito familiar. • Tradicionalmente se ha considerado al alcohol como un factor criminógeno de primer orden. Los efectos del consumo, abuso o dependencia del alcohol sobre la conciencia, el juicio de la realidad, la personalidad y en definitiva sobre la conducta, le convierten en una frecuente fuente de conflictos. • El uso y el abuso de alcohol potencian conductas violentas y agresivas. Está comprobado que alcoholemias del orden de 1 a 1,5 gr. por 1000 ml. producen entre otros efectos, irritabilidad. Cuando la concentración llega a 2 gr. las inhibiciones de la corteza cerebral desaparecen, alcanzándose el “umbral de la violencia” a partir del cual pueden salir a flote todas las frustraciones, complejos y resentimientos.