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Patología FINAL

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MANUAL TÉCNICO 
 
Grupos sanguíneos ABO, H, Lewis y antígenos 
relacionados estructuralmente 
Los antígenos de los sistemas de grupos sanguíneos ABO, H, I, Lewis y P 
están definidos por pequeños epitopes de carbohidratos sobre 
glicoproteínas y glicolípidos. Debido a que los epitopes representan 
modificaciones postraduccionales, la síntesis de dichos antígenos requiere 
de la acción de varias enzimas conocidas como “glicosiltransferasas”. 
 
El 
sistema 
ABO 
El sistema ABO, inicialmente descripto por Karl Landsteiner en 1900, sigue 
siendo el sistema de grupo sanguíneo más importante en la medicina 
transfusional y en el trasplante de órganos. 
Como todos los antígenos de grupos sanguíneos y tisulares, los 
antígenos ABO también están presentes en varios tejidos, que incluyen 
endotelio, riñón, corazón, intestino, páncreas y pulmón. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La transfusión de sangre ABO incompatible puede asociarse con hemólisis intravascular aguda, insuficiencia 
renal y muerte. Del mismo modo, el trasplante de órganos ABO incompatibles se asocia con un rechazo 
humoral agudo. Debido a las consecuencias clínicas fatales asociadas con las incompatibilidades ABO, la 
tipificación ABO y las pruebas de compatibilidad ABO siguen siendo la base de la evaluación 
pretransfusional y un componente importante de la tipificación antes del trasplante. 
El sistema ABO contiene cuatro fenotipos principales: A, B, O y AB. Estos cuatro fenotipos se determinan 
mediante la presencia o ausencia de dos antígenos (A y B) en los glóbulos rojos. El sistema ABO también 
se caracteriza por la presencia o ausencia de anticuerpos naturales, que reciben el nombre de 
“isohemaglutininas”, dirigidos contra los antígenos A y B ausentes. Existe una relación recíproca e inversa 
entre la presencia de antígenos A y/o B en los glóbulos rojos y la presencia de anti-A, anti-B, o ambos 
en suero. Por ejemplo, los individuos de grupo O, que carecen de antígenos A y B en los glóbulos rojos, 
poseen tanto anti-A como anti-B. Se cree que las fuentes inmunizantes para que se generen dichos 
anticuerpos naturales, son bacterias intestinales y ambientales como las Enterobacteriaceae, que han 
demostrado poseer estructuras similares al ABO en sus cubiertas lipopolisacáridicas. 
 TABLA 12-1. Tipificación ABO de rutina 
Reacción de los GR 
frente a antisueros 
conocidos 
(método directo) 
Reacción del suero frente a GR 
conocidos 
(método inverso) 
Interpretación Prevalencia (%) en la 
población de Estados 
Unidos 
Anti-A Anti-B Células 
A1 
Células 
B 
Células 
O 
Grupo ABO Etnia 
Europea 
Etnia 
Africana 
0 0 + + 0 O 45 49 
+ 0 0 + 0 A 40 27 
0 + + 0 0 B 11 20 
+ + 0 0 0 AB 4 4 
0 0 + + + Bombay* raro raro 
* fenotipo H nulo (ver sección sobre el antígeno H). 
+ = aglutinación; 0 = sin aglutinación. 
 
 
Bioquimica 
En los individuos del grupo A, se adiciona una N-acetilgalactosamina, en un enlace 
a1→3, a la galactosa subterminal del antígeno H para formar el antígeno A. En 
los	 del grupo B, se adiciona una galactosa a1→3 a la misma galactosa 
subterminal para formar el antígeno B. En los individuos de grupo AB, se 
sintetizan ambas estructuras A y B. En los	 de grupo O, no se sintetizan los 
antígenos ni A ni B como resultado de una mutación en el gen ABO. Como 
consecuencia, los individuos del grupo O expresan solamente antígeno H. Los 
antígenos A y B también están ausentes en el fenotipo Bombay, muy raro debido 
a la ausencia del precursor del antígeno H. 
 
 
 
Los antígenos ABO pueden detectarse en los glóbulos rojos de los 
embriones a partir de la 5 a 6 semanas de gestación. La cantidad 
de antígenos ABO en los eritrocitos fetales es menor que la de 
los glóbulos rojos del adulto como resultado de la inmadurez de 
los precursores de la cadena Tipo 2 sobre los glóbulos rojos de 
cordón. Al envejecer, las cadenas precursoras se ramifican 
ampliamente, permitiendo así que se exprese más antígeno A y B. 
Los niveles de expresión ABO del adulto se alcanzan en general 
entre los 2 a 4 años de edad. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Los anticuerpos naturales anti-A y anti-B no están 
presentes en el suero del recién nacido, y si lo están, 
son de origen materno. La síntesis endógena de anti-A 
y anti-B en el lactante puede desarrollarse entre los 3 
y 6 meses de edad y casi todos los niños muestran las 
isohemaglutininas séricas correspondientes al finalizar el 
primer año de edad. Los títulos séricos de anti-A y 
anti-B siguen aumentando durante la primera infancia y 
alcanzan los niveles del adulto entre los 5 y 10 años de 
edad. 
En los adultos sanos, los títulos de anticuerpos del 
sistema ABO pueden variar entre 1/4 y 1/2048 o 
más. Pueden observarse títulos elevados de anticuerpos 
ABO en mujeres multíparas de grupo O y en pacientes 
que ingieren ciertos suplementos nutricionales a base 
de bacterias. 
 
Genetica 
 
La expresión ABO también es regulada por 
el gen H, el que es responsable de la síntesis 
de un sustrato, antígeno H, precursor de los 
antígenos A y B. El gen H se encuentra 
rigurosamente regulado de forma específica 
para tejidos a través de factores de 
transcripción y promotores específicos de 
tejidos. En ausencia de estructura H, no hay 
expresión de antígenos A y B 
independientemente del genotipo ABO. 
(Fenotipo Bombay o Oh). 
 
 
El alelo O es amorfo y codifica 
una enzima no funcional. En 
consecuencia, el fenotipo del 
grupo O, es un rasgo autosómico 
recesivo, que representa la 
herencia de dos genes ABO no 
funcionales. 
 
 
Los subgrupos del ABO son fenotipos que muestran una diferencia en la expresión y en la cantidad de antígenos A y B en los 
glóbulos rojos y en las secreciones. En general, los subgrupos de A son más frecuentes que los subgrupos de B. Clínicamente, 
los dos subgrupos más frecuentes son el A1 y el A2. El A1 representa a la mayoría de los donantes de grupo A (80%). El A2 es el 
segundo subgrupo más frecuente (20%). Tanto A1 como A2 son antígenos fuertemente aglutinados por los reactivos anti-A 
empleados en la prueba directa de aglutinación. El A1 puede distinguirse del A2 mediante la lectina Dolichos biflorus, que 
aglutina a los glóbulos rojos A1 pero no los A2. Además, entre el 1% y 8% de los individuos A2 y el 25% de los individuos A2B 
poseen un aloanticuerpo sérico anti-A1. Debido a que el fenotipo A2 refleja la conversión ineficaz del antígeno H→A, los 
glóbulos rojos A2 (respecto del A1), muestran una mayor reactividad con la lectina Ulex europaeus de especificidad anti-H. 
 
Los subgrupos A (y B) extremadamente débiles se encuentran con muy poca frecuencia, y en general se los 
reconocen por las discrepancias durante el agrupamiento ABO en eritrocitos directa) y en suero (inversa). La 
mayoría de los subgrupos	 de A y B fueron descriptos originalmente antes de la aparición de los reactivos 
monoclonales para tipificación y se basaron en la reactividad con reactivos policlonales humanos anti-A, anti-B y 
anti-AB. Los subgrupos de A frecuentemente no reaccionan con el anti-A policlonal humano y pueden mostrar 
una reactividad variable con anti-A1 y anti-AB humano policlonal y con anticuerpos monoclonales murinos (no 
mostrado).El grado de reactividad con reactivos monoclonales murinos comerciales depende de los clones ; sin 
embargo, la mayoría de los anti-A comercialmente disponibles aglutinan glóbulos rojos A3. Debido a la relación 
recíproca entre H y la síntesis de los antígenos A y B, casi todos los subgrupos	 de A y B tienen una expresión 
mayor del antígeno H. En la práctica clínica, rara vez es necesario identificar el subgrupo A o B específico de un 
paciente. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
la clasificación de los A débiles se basa en lo siguiente: 
 
1. Grado de aglutinación de eritrocitos por anti-A y anti-A1. 
2. Grado de aglutinación de glóbulos rojospor anti-AB humanos y 
algunos monoclonales murinos. 
3. Grado de expresión del antígeno H (lectina anti-H y Ulex europaeus). 
4. Presencia o ausencia de anti-A1. 
5. Presencia de sustancia A y H en saliva 
6. Estudios de adsorción y elución 
7. Estudios de familia (genealogía). 
 Anticuerpos 
ABO 
La inmunoglobulina M (IgM) es el isotipo predominante en individuos con grupo A y grupo B, aunque pueden detectarse 
pequeñas cantidades de anticuerpos IgG. En el suero de individuos de grupo O, la IgG es el principal isotipo con especificidad 
anti-A y anti-B. Como consecuencia, la Enfermedad Hemolítica del Recién Nacido	(EHRN) es más frecuente 
entre las madres de grupo O, que de otros grupos, ya que la IgG involucrada en el mecanismo de hemólisis 
puede atravesar la placenta, mientras que IgM no puede hacerlo. 
 La capacidad lítica mediada por complemento de estos anticuerpos se torna evidente si la prueba en 
suero incluye una fase de incubación a 37°C. Se puede sospechar de una hemólisis causada por los 
anticuerpos ABO, cuando el suero sobrenadante tiene una coloración rosada o roja, o cuando el botón 
celular esta disminuido en tamaño o está ausente. La hemólisis se debe interpretar como un resultado 
positivo. La presencia de EDTA tanto en el plasma en estudio como en las pruebas directas, impiden la 
activación de complemento y la hemólisis.	 
 
 
El suero de individuos de grupo O contiene un anticuerpo conocido como “anti-A,B” debido a 
que reacciona con eritrocitos	tanto A como B. Tales reactividades, anti-A y anti-B no se 
pueden separar por adsorción diferencial, lo que sugiere que el anticuerpo reconoce un 
epitope común compartido por los antígenos A y B. La saliva que contiene sustancias	 A o 
B pueden inhibir la actividad anti-A,B frente a eritrocitos A y B Anti-A1. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Pruebas de rutina 
para tipificacion ABO 
Las muestras de donantes de sangre rutinariamente se agrupan para ABO en el	momento 
de la donación y también en el servicio de transfusión, antes de compatibilizar	los CGR 
(tipificación confirmatoria). Las muestras de los receptores son agrupadas antes de la 
transfusión. La tipificación ABO requiere tanto la tipificación de	 glóbulos rojos para detectar 
antígenos A y B (agrupamiento	 eritrocitario	 o prueba directa) en la membrana eritrocitaria, 
como la detección de las isoaglutininas anti-A y anti-B correspondientes en suero o plasma 
(agrupamiento en suero o prueba inversa). La realización de ambas	 pruebas, directa para 
detectar	antígeno e inversa para evidenciar el anticuerpo es necesaria en todos los 
pacientes y donantes, ya que unas controlan el resultado obtenido en las otras. Ambas 
pruebas confirman o generan discrepancia en la confirmación del grupo sanguíneo. 
 
Los reactivos anti-A y anti-B disponibles comercialmente para	tipificar	glóbulos rojos son extremadamente 
potentes y aglutinan a la mayoría de los glóbulos rojos en forma directa, aún sin centrifugación. La mayoría 
de los reactivos monoclonales	 han sido preparados	para detectar muchos subgrupos débiles del ABO. El uso 
de reactivos adicionales (anti-A1 y el anti-A,B) y técnicas especiales para detectar subgrupos débiles del 
ABO, no son necesarios en las pruebas de rutina, pero son muy útiles para resolver discrepancias	ABO. 
No es necesaria la prueba inversa en dos 
circunstancias: 1) para reagrupar CGR de donantes ya 
rotulados y tipificados; y 2) en muestras de sangre de 
neonatos menores de 4 meses de edad. Como se discutió 
previamente, las isoaglutininas no están presentes en 
el momento del nacimiento y se desarrollan solamente 
después de los 3 a 6 meses de edad. 
 
El anti-A1, como aloanticuepo, puede detectarse 
en el 1% al 8% de los individuos A2 y en 22% a 
35% de individuos A2B. El anti-A1 a menudo está 
presente en el suero de otros subgrupos	A débiles. 
El suero del grupo O contiene una mezcla de anti-
A y anti-A1. El anti-A1 puede causar discrepancias 
ABO durante las pruebas de rutina y conducir a 
una prueba cruzada incompatible con glóbulos 
rojos A1 y A1B. 
 
El Anti-A1 en general es una inmunoglobulina 
IgM, que reacciona mejor a temperatura 
ambiente o más baja, y generalmente no se 
considera clínicamente significativo. El Anti-
A1 se considera clínicamente significativo si 
se observa reactividad a 37°C. Los pacientes 
de grupo A2 con anti-A1 reactivo a 37°C 
sólo deben transfundirse con glóbulos rojos 
de grupo O o A2. Los pacientes de grupo 
A2B deben recibir glóbulos rojos de grupo O, 
A2, A2B, o B. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
A diferencia de los reactivos comerciales, el anti-A y el anti-B humanos presentes en el 
suero de pacientes y donantes pueden ser relativamente débiles y requerir incubación y 
centrifugación. Las pruebas para el agrupamiento sérico, se deben realizar mediante un 
método que detecte adecuadamente los anti-A y anti-B humanos. Están disponibles varios 
métodos para determinar el grupo ABO, que incluyen técnicas en portaobjetos, tubo, 
microplaca y aglutinación en columnas. 
 
Discrepancias ABO 
Una discrepancia se produce cuando los resultados de las pruebas con glóbulos rojos no concuerdan con la prueba sérica, 
generalmente debido a resultados positivos o negativos no esperados ya sea en la prueba directa o inversa. Las 
discrepancias ABO pueden surgir de problemas intrínsecos ya sea con los glóbulos rojos o bien con el suero, o por errores 
técnicos al realizar la prueba. 
Cuando se encuentra una discrepancia, los resultados discordantes deben registrarse, pero la interpretación del grupo ABO 
debe demorarse hasta la resolución de la misma. Si la muestra es de una unidad donada, la unidad debe permanecer en 
cuarentena y no puede liberarse para transfusión. Cuando aparece una discrepancia ABO en un paciente, puede ser necesario 
administrar glóbulos rojos de grupo O y dejar pendiente la investigación de la discrepancia. Es importante obtener 
muestras pretransfusionales suficientes para llevar a cabo estudios adicionales eventuales. 
 
 
TABLA 12-4. Posibles causas de discrepancias en la tipificación ABO 
Categoría Causas 
Reactividad débil o ausente de 
glóbulos rojos 
Subgrupo de ABO 
Leucemia/neoplasia 
Transfusión 
Transfusión fetal intrauterina 
Trasplante 
Exceso de sustancia soluble de grupo sanguíneo 
Reactividad excesiva de glóbulos 
rojos 
Autoaglutinación/exceso de proteínas en la superficie eritrocitaria. 
Glóbulos rojos no lavados: proteínas plasmáticas 
Glóbulos rojos no lavados: anticuerpo en el suero del paciente contra un 
componente del reactivo 
Trasplante 
Antígeno B adquirido 
Fenómeno B(A) 
Transfusión de otro grupo 
Reactividad de glóbulos rojos en 
campo mixto 
Transfusión reciente 
Trasplante 
Hemorragia fetomaterna 
Quimerismo gemelar o dispérmico (tetragamético) 
Reactividad de suero débil/ausente Relacionada con la edad (menores de 4 - 6 meses, personas de edad 
avanzada) 
Subgrupo ABO 
Hipogammaglobulinemia 
Trasplante 
Reactividad excesiva en suero Autoanticuerpo frío 
Aloanticuerpo frío 
Anticuerpo sérico contra algún componente del reactivo 
Exceso de proteínas séricas 
Transfusión de hemocomponentes plasmáticos 
Trasplante 
Infusión de inmunoglobulina endovenosa 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Problemas relacionados con las pruebas eritrocitarias 
 
La tipificación ABO de glóbulos rojos puede dar resultados inesperados por varios motivos, que 
incluyen los siguientes: 
 
1. La expresión débil ABO puede resultar de la herencia de subgrupos débiles del ABO. 
Algunos pacientes con leucemia y otras neoplasias también pueden mostrar una expresión 
débil de ABO. 
2. La aglutinación en campo mixto, con glóbulos rojos circulantes de más de un grupo ABO 
posterior a transfusión o trasplante de células progenitoras hematopoyéticas de diferente 
grupo ABO (Ej., de grupo O a grupo A). 
3. Neutralizaciónde reactivos	anti-A y anti-B por altas concentraciones de sustancias grupo 
específica A o B en suero, lo que da lugar a reacciones negativas imprevistas contra los 
eritrocitos suspendidos en suero o plasma.	 
4. Aglutinación espontánea o autoaglutinación de glóbulos rojos suspendidos en suero o 
plasma, ocasionado por un denso recubrimiento de glóbulos rojos por autoaglutininas 
potentes. 
5. Agregación espontánea de los glóbulos rojos producida por encontrarse éstos suspendidos 
en un medio hiperproteico, ó que la muestra obtenida para la tipificación sea de un 
paciente que haya recibido infusión de soluciones macromoleculares inmediatamente antes 
de la toma de muestra. 
6. Reacciones falso-positivas causadas por un autoanticuerpo pH-dependiente, un anticuerpo 
reactivo dependiente (Ej., EDTA o parabeno) o rouleaux. 
7. Agrupación errónea	 de glóbulos rojos como resultado de los fenotipos B adquirido, B(A) o 
A(B).	 
8. Poliaglutinación (Ej., activación T) como resultado de alteraciones heredadas o adquiridas 
de la membrana eritrocitaria, con exposición de “autoantígenos crípticos”. Debido a que 
todos los sueros humanos tienen anticuerpos naturales contra estos antígenos crípticos, 
aquellos glóbulos rojos anormales son aglutinados inesperadamente por sueros de 
individuos de los grupos A, B y AB. Los anticuerpos monoclonales anti-A y anti-B no 
detectan la poliaglutinación.	 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Problemas en las pruebas con suero o plasma 
 
Los problemas que pueden surgir durante	 la realización de	 las pruebas ABO en suero o 
plasma, incluyen los siguientes: 
 
1. Pequeños coágulos de fibrina en el plasma, o plasma coagulado en forma incompleta, 
que podrían confundirse con glóbulos rojos aglutinados.	 
2. Falta de isoaglutininas detectables en lactantes menores de 4 a 6 meses de edad. Los 
niños no desarrollan isoaglutininas hasta los 3 a 6 meses de edad. Las isoaglutininas 
presentes en el recién nacido son adquiridas pasivamente desde la madre.	 
3. Ausencia inesperada de aglutininas ABO en presencia de subgrupos débiles de A o B. 
Ausencia inesperada de aglutininas anti-B en niños como resultado de nutrición 
parenteral y enteral prolongada, que son estériles y libres de bacterias. 
4. La ausencia inesperada de aglutininas anti-A en pacientes que reciben 
inmunoglobulinas	 de origen equino. 
5. Trasplantes de CPH ABO incompatibles con inducción de inmunotolerancia. Por ejemplo 
un paciente de grupo A receptor de un trasplante de médula ósea grupo O tendrá 
glóbulos rojos grupo O circulantes pero producirá solamente anti B en suero. 
6. Hipogammaglobulinemia grave secundaria a una inmunodeficiencia hereditaria o terapia 
inmunosupresora. La hipogammaglobulinemia con dilución de isoaglutininas también 
puede producirse después de varias sesiones	 de recambio plasmático en los que se 
utiliza la albúmina como líquido de reemplazo. 
7. Aloanticuerpos fríos (Ej., anti-M) o autoanticuerpos (Ej., anti-I) que dan reacción 
cruzada en la prueba inversa, lo que conduce a reacciones positivas inesperadas.	 
8. Anticuerpos dirigidos contra los componentes de los diluyentes empleados para 
conservar los reactivos de glóbulos rojos A, o B comerciales. 
9. Agregación o aglutinación no específica ocasionada por expansores plasmáticos de 
alto peso molecular, rouleaux, alta concentración de proteínas séricas o paraproteínas.	 
10. La transfusión reciente de componentes con plasma de diferente grupo (Ej., Un 
paciente de grupo A trasfundido con plaquetas de un donante grupo O, lo que podría 
ocasionar un anti-A inesperado en el plasma del paciente). 
11. La infusión reciente de inmunoglobulina endovenosa que puede contener isoaglutininas 
ABO. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Errores tecnicos 
Los problemas técnicos relacionados con la muestra o durante la prueba también pueden llevar a 
discrepancias ABO, que incluyen: 
1. Confusión de muestras. 
2. Suspensiones de glóbulos rojos demasiado concentradas o diluidas. 
3. Omisión del agregado de reactivos. 
4. Omitir la observación de hemólisis. 
5. No respetar las instrucciones del fabricante. 
6. Centrifugación insuficiente o excesiva. 
7. Interpretación o registro inadecuados de los resultados de las pruebas. 
 
Resolucion de discrepancias ABO 
El primer paso en la resolución de una aparente discrepancia en la prueba inversa debe ser la repetición 
de las técnicas con la misma muestra, para excluir la posibilidad de errores técnicos. Los estudios 
adicionales pueden incluir pruebas con glóbulos rojos lavados, pruebas sobre una nueva muestra, prueba 
para detectar aloanticuerpos inesperados y revisión de la historia clínica del paciente en lo que se refiere a 
afecciones, medicación o transfusiones recientes que puedan contribuir a los resultados de prueba 
conflictivos. Las muestras con anticuerpos y/o antígenos ABO aparentemente débiles o ausentes, pueden 
requerir pruebas que utilicen métodos para incrementar la unión antígeno-anticuerpo, que incluyen 
incubación con eritrocitos a 4°C, el uso de glóbulos rojos tratados con enzimas, y estudios de adsorción y 
elución. En algunos casos pueden evaluarse la presencia de sustancias ABO grupo específicas en 
secreciones como la saliva. Los pacientes en quienes se sospeche de fenotipos B(A), B adquirido, y A(B) 
deben volver a estudiarse utilizando diferentes reactivos monoclonales y humanos policlonales.	 
Las discrepancias ABO causadas por reacciones séricas inesperadas son frecuentes y las causas de origen 
incluyen: la presencia de anticuerpos fríos, rouleaux, aloanticuerpos que reaccionan en frío (Ej., anti-M, y 
subgrupos débiles del A no detectados con un	reactivo anti-A1. Para resolver una discrepancia ABO 
ocasionada por un anticuerpo anti-A1 en un individuo de grupo A, los glóbulos rojos deben enfrentarse con 
lectina Dolichos biflorus, la cual aglutinará los eritrocitos	 A1 pero no los A2 ni a los subgrupos A más débiles. 
La presencia de un anti-A1 debe confirmarse por una prueba de suero contra eritrocitos A1, A2, y O. En la 
prueba inversa pueden surgir discrepancias relacionadas con la presencia de un aloanticuerpo frío o un 
autoanticuerpo evidenciable con una prueba de detección de anticuerpos a temperatura ambiente y una 
prueba de antiglobulina directa (PAD). Las técnicas para identificar los anticuerpos ABO en presencia de 
autoanticuerpos fríos incluyen pruebas a 37°C sin centrifugación y técnicas de autoadsorción en frío. Las 
propiedades del suero o plasma pueden inducir la formación de rouleaux, que se asemeja a la aglutinación 
de glóbulos rojos A1 y B. El reemplazo o la dilución con solución salina permite distinguir el rouleaux de la 
aglutinación verdadera e identificar a los anticuerpos ABO. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Los autoanticuerpos fríos pueden causar autoaglutinación de 
los glóbulos rojos y reacciones inesperadas durante la 
tipificación. Los glóbulos rojos recubiertos con una elevada 
cantidad de autoanticuerpos pueden aglutinarse 
espontáneamente y causar reacciones positivas falsas en las 
pruebas de tipificación con anti-A y anti-B. Generalmente, las 
reacciones positivas falsas causadas por los autoanticuerpos 
se pueden eliminar mediante el lavado de los eritrocitos con 
solución salina tibia. La autoaglutinación causada por IgM 
también puede inhibirse o dispersarse por incubación de los 
glóbulos rojos en presencia de ditiotreitol o 
aminoetilsotouranio brómico (AET). Estos reactivos rompen el 
puente	disulfuro en las moléculas IgM, disminuyendo su 
polivalencia y habilidad para aglutinar en forma directa.	 
 
El 
sistema 
H 
El antígeno H está expresado en todos los glóbulos rojos excepto en el raro 
fenotipo Bombay. Dado que el antígeno H sirve como precursor tanto para los 
antígenos A como B, la cantidad de antígeno H sobre los glóbulos rojos dependedel tipo ABO del individuo. El antígeno H se expresa intensamente en los 
eritrocitos	O, ya que los individuos con este	 grupo	 carecen de un gen funcional 
ABO. En los individuos A y B, la cantidad de antígeno H es considerablemente 
menor, ya que el H se convierte en antígeno A y B, respectivamente. La 
cantidad de antígeno H sobre los glóbulos rojos, basada en aglutinación con la 
lectina anti-H Ulex europaeus, se representa así: O>A2>B>A2B>A1>A1B. El 
antígeno H está presente en las células progenitoras hematopoyéticas, en los 
glóbulos rojos, en megacariocitos, y otros tejidos. El antígeno H ha sido implicado 
en adhesión celular, en diferenciación hematopoyética normal, y en varias 
neoplasias. 
 
 
Fenotipo Bombay (Oh) 
 
El Fenotipo Oh o Bombay es un fenotipo autosómico recesivo, raro, y caracterizado por la ausencia 
de antígenos H, A y B en eritrocitos y en las secreciones. Genéticamente, los individuos Oh son 
homocigotas para los genes no funcionales H (hh) y secretor (sese), dando como resultado una 
ausencia total de H, A, y B de cadena tipo 1 y 2. Los glóbulos rojos Oh no reaccionan	 con la 
lectina	 anti-H Ulex europaeus y con anti-H monoclonales. Ya que estos individuos carecen de un gen 
secretor funcional necesario para la síntesis de Leb, los individuos Oh también se comportan	 como 
Le(b–). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Debido a que carecen de todos los antígenos ABH, los 
individuos Oh poseen isohemaglutininas naturales contra 
A, B, y H. En una tipificación ABO de rutina, esos 
individuos inicialmente tipificarán como grupo O. El 
fenotipo Oh se hace aparente durante las pruebas de 
detección de anticuerpos con eritrocitos de grupo O, los 
cuales son ricos en antígeno H. El anti-H presente en 
individuos Oh aglutinará fuertemente todos los eritrocitos 
de grupo O y a veces se demuestra hemólisis in-vivo. El 
fenotipo Oh se puede confirmar	 demostrando la 
ausencia del antígeno H en los glóbulos rojos y la 
presencia de anti-H en suero,	que reacciona	con los 
eritrocitos O pero no con glóbulos rojos Oh de otros 
individuos. 
 
 
Fenotipo para- Bombay 
 
El fenotipo para-Bombay está presente 
en	individuos con una secreción deficiente de la 
sustancia grupo específica H. Genéticamente, 
estas persona son homocigotas para el gen H 
no funcional (hh), pero han heredado, por lo 
menos un único gen secretor funcional (Se). Los 
glóbulos rojos de los secretores H deficientes 
carecen del antígeno H serológicamente 
detectable pero pueden portar pequeñas 
cantidades de antígenos A y/o B, ya que, a 
diferencia del Bombay clásico, los individuos 
para-Bombay expresan antígenos ABH de 
cadena Tipo1 en sus secreciones y en plasma. 
El antígeno A o B de cadena Tipo 1 en plasma 
luego es adsorbido pasivamente sobre los 
glóbulos rojos, dando expresiones débiles de 
antígeno A o B. El fenotipo para-Bombay 
también puede darse en individuos de grupo O, 
evidenciándose por trazas de H de cadena 
Tipo1 en sus glóbulos rojos y sus secreciones. 
Los glóbulos rojos de los individuos para-
Bombay se designan como “Ah”, “Bh”, y “ABh”. 
En las pruebas de laboratorio, los glóbulos 
rojos	 para-Bombay pueden (o no) dar 
reacciones débiles con reactivos anti-A y anti-
B. En algunos casos, se pueden detectar los 
antígenos A y B sólo luego de la adsorción y 
elución. Los glóbulos rojos para-Bombay no 
reaccionan con la lectina anti-H, con anti-H 
monoclonal ni con anti-H humano de individuos 
Oh. El suero de los individuos para-Bombay 
contiene anti-H, anti-HI, o ambos, y 
dependiendo de su tipo ABO, contienen anti-A 
y anti-B. 
 
Anti-H 
Aloanti-H (Bombay y Para-Bombay) 
 
El anti-H observado en los fenotipos Bombay y 
para-Bombay es clínicamente significativo y está 
asociado con reacciones hemolíticas 
postransfusionales agudas severas. El anticuerpo es 
predominantemente del isotipo IgM y tiene un amplio 
rango térmico para su actividad (de 4°C a 37°C) 
con todos los glóbulos rojos excepto con glóbulos 
rojos Oh. Como	 los anti-A y anti-B, el aloanti-H 
puede activar complemento y causar hemólisis. 
 
Autoanti-H y Autoanti-HI 
 
Los autoanticuerpos contra los antígenos H y HI se 
pueden encontrar en individuos sanos. Cuando están 
presentes, son más frecuentes en individuos A1, que 
poseen escasa cantidad de antígeno H sobre sus 
glóbulos rojos. Los autoanti-H y autoanti-HI 
generalmente son inmunoglobulinas de isotipo IgM y 
son reactivas a temperatura ambiente. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Practica Transfusional 
El aloanti-H es un anticuerpo de elevado significado clínico, ya que es capaz de activar complemento y 
ocasionar reacciones hemolíticas postransfusionales. Como consecuencia, los pacientes con aloanti-H, 
causado por un fenotipo Bombay o para-Bombay, deben transfundirse con CGR H negativos (Oh). 
En cambio, los autoanticuerpos contra H y HI generalmente no tienen significado clínico. En la mayoría de 
los pacientes, los CGR transfundidos isogrupo o de grupo O, deberían tener una sobrevida normal in vivo. 
Ocasionalmente, el autoanti-HI puede producir un acortamiento de la sobrevida de los glóbulos rojos e 
incluso reacciones hemolíticas postransfusionales después de la transfusión de CGR de grupo O. En la 
mayoría de los casos, se produce hemólisis tras la transfusión de CGR de grupo O a un paciente de grupo 
A1 o B con anti-HI de alto título que es reactivo a 37°C. En estos pacientes, es aconsejable transfundir 
CGR	 isogrupo	 del receptor (A1, B, o AB). 
 
 El 
sistema 
Lewis 
El sistema de grupo sanguíneo Lewis está compuesto por	 dos antígenos 
principales, Lea (LE1) y Leb (LE2), y tres fenotipos frecuentes: Le(a+b–), 
Le(a–b+), and Le(a–b–). 
Además de estar presentes en los glóbulos rojos, los antígenos Lewis se 
expresan en las plaquetas, endotelio, riñón, y también en los epitelios 
genitourinario y gastrointestinal.	 
Los antígenos Lewis no son sintetizados por los glóbulos rojos sino que se 
adsorben pasivamente sobre las membranas eritrocitarias a partir de un pool 
de glicolípidos solubles, Lewis presentes en plasma. 
Debido a que los antígenos Lewis se adsorben pasivamente sobre las 
membranas eritrocitarias, estos antígenos pueden eluirse de los glóbulos rojos 
después de una transfusión o mediante un aumento del volumen plasmático y 
aumento de lipoproteínas circulantes, las cuales también adsorben los 
glicolípidos Lewis. Por ejemplo, el antígeno Lewis a menudo está disminuido en 
los eritrocitos	durante el embarazo y algunas mujeres son tipificadas 
transitoriamente como Le(a–b–). Esto se atribuye a un incremento en el 
volumen de plasma circulante y un aumento de cuatro veces en las 
lipoproteínas. La expresión de Leb y la reactividad inmunológica también están 
influenciadas por el tipo ABH como resultado de la síntesis de estructuras 
híbridas, tanto con actividad Lewis como ABH. 
 
Genetica y fenotipos Lewis 
 
Los tres fenotipos Lewis comúnmente encontrados, manifiestan la presencia o ausencia de las enzimas 
Lewis y Secretora. Los individuos Le(a+b–) han heredado por lo menos un gen Lewis funcional (Le) pero 
son homocigotas para los alelos secretores no funcionales (sese). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La frecuencia del 
fenotipo Le(a–b–) es 
significativamente mayor 
en etnias africanas. 
 
Expresion de Lewis en niños 
La mayoría de los recién nacidos se tipifican como Le(a–b–) con anti-Lewis 
de origen humano. Aproximadamente el 50% de los neonatos se tipifican 
como Le(a+) luego del tratamiento de los glóbulos rojos con ficina. La 
prevalencia del antígeno Leb, sin embargo, es baja en neonatos en relación 
con los adultos, por el desarrollo tardío en la actividad secretora (FUT2). 
Puede observarse transitoriamente un fenotipo Le(a+b+) en niños a medida 
que alcanzan los niveles de actividad secretora de los adultos. No se 
desarrolla el fenotipo Lewis válido antes de los5 o 6 años de edad. 
 
Anticuerpos del 
Sistema Lewis 
Los anticuerpos contra los antígenos Lewis en general son IgM y naturales. Clínicamente, los anticuerpos 
Lewis a menudo se encuentran en el suero de los individuos con Le(a–b–) y pueden contener una mezcla 
de anti-Lea, anti-Leb, y anti-Leab, un anticuerpo capaz de reconocer tanto glóbulos rojos Le(a+) como 
Le(b+). Dado que en el fenotipo Le(a–b+) se sintetizan pequeñas cantidades de Lea, los individuos Le(a–b+) 
no producen anti-Lea. 
La mayoría de los	 anticuerpos Lewis son aglutininas reactivas en medio salino y a temperatura ambiente. 
A diferencia del ABO, la aglutinación es relativamente frágil y se dispersa fácilmente, requiriendo una 
resuspensión suave para la lectura de la reacción luego de la centrifugación. A veces se observa una 
aglutinación después de la incubación a 37°C, pero la reacción suele ser más débil que la obtenida a 
temperatura ambiente. A veces, los anticuerpos Lewis pueden detectarse en la fase antiglobulínica. Tal 
detección puede reflejar ya sea la presencia de IgG o bien de complemento adherido (si se utiliza el suero 
antiglobulina poliespecífico). Muy raramente, los anticuerpos Lewis pueden causar hemólisis in vitro. La 
hemólisis se produce más usualmente cuando se estudia suero fresco que contiene anti-Lea o anti-Leab, 
particularmente contra glóbulos rojos tratados con enzimas. 
 
 
Practica Transfusional 
En general, los anticuerpos Lewis no se consideran clínicamente significativos. Se espera que los 
glóbulos rojos que son compatibles en pruebas a 37°C independientemente del fenotipo 
Lewis, tengan una sobrevida postransfusional normal in vivo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
En la mayoría de los pacientes no es necesario transfundir CGR antígeno-negativo. A 
diferencia de los antígenos ABO, en el Sistema	Lewis son antígenos glicolípidos extrínsecos 
que son eluidos fácilmente y se desprenden de los glóbulos rojos transfundidos pocos días 
después de la transfusión. Además, los antígenos Lewis presentes en el plasma transfundido 
pueden neutralizar los anticuerpos Lewis en el receptor. Por estas razones, la hemólisis es 
poco frecuente después de la transfusión de glóbulos rojos, ya sea Le(a+) o Le(b+). 
Los anticuerpos Lewis no	 causan	 EHFN. Los anticuerpos Lewis son predominantemente 
IgM y no atraviesan la placenta. Además, los antígenos Lewis se hallan pobremente 
expresados en los glóbulos rojos de un neonato y muchos recién nacidos se tipifican como 
Le(a–b–) con reactivos de origen	humano. 
 
Antigenos 
I e i 
Los antígenos I e i son ubicuos, 
están estructuralmente 
relacionados y están presentes 
en todas las membranas 
celulares. 
 
 
TABLA 12-5. Fenotipos y prevalencia del Sistema Lewis en adultos 
Reactividad de los glóbulos rojos Fenotipo Prevalencia (%) Genotipo* Saliva† 
Anti-Lea Anti-Leb Blancos Negros Lewis Secretor 
+ 0 Le(a+b-) 22 23 Le sese Lea 
0 + Le(a-b+) 72 55 Le Se Lea, Leb, ABH 
0 0 Le(a-b-) 6 22 lele 
lele 
sese 
Se 
Precursor. Tipo 1 
ABH Tipo 1 
+ + Le(a+b+)‡ Raro Raro Le Sew Lea, Leb 
 
 
Fenotipos 
Se reconocen dos fenotipos conforme a la presencia o ausencia del antígeno I: el 
fenotipo I y el fenotipo i (I–). El fenotipo i es característico de los glóbulos rojos 
neonatales, mientras que el fenotipo I+ es el frecuente en los adultos. Con el aumento 
de la edad, hay un aumento gradual en el antígeno I, acompañado por una disminución 
recíproca del antígeno i: la mayoría de los niños alcanzan el fenotipo I+ del adulto 
hacia los 2 años. Se puede observar un aumento en el antígeno i en personas con 
trastornos hemolíticos crónicos y es un síntoma de eritropoyesis acelerada. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Anticuerpos 
Anti-I 
 
El anticuerpo anti-I es frecuente en el suero de individuos sanos. El 
anti-I es generalmente una IgM, que reacciona fuerte a 4°C con títulos 
menores a 1/64. A temperatura ambiente, pueden detectarse títulos 
mayores. El anti-I se identifica por una fuerte reactividad frente 
a	 glóbulos rojos adultos, pero con eritrocitos del cordón umbilical dan 
reacciones débiles o sin aglutinación. El anticuerpo anti-I puede 
intensificarse mediante incubación a 4°C, con la presencia de albúmina, 
o utilizando glóbulos rojos tratados con enzimas. En el fenotipo iadulto 
puede observarse un aloanti-I.	 
 
 
TABLA 12-6. Comparación del comportamiento 
serológico de los anticuerpos anti- I/i frente a 
suspensiones eritrocitarias en solución salina 
Temperatura Tipo de Célula Anti-I Anti-i 
4°C I adulta 4+ 0-1+ 
i de cordón umbilical 0-2+ 3+ 
i adulta 0-1+ 4+ 
22°C I adulta 2+ 0 
i de cordón umbilical 0 2-3+ 
i adulta 0 3+ 
 
Algunos ejemplos de anti-I demuestran reactividad 
compleja y reaccionan más intensamente con 
glóbulos rojos con fenotipos específicos ABO, P1, o 
Lewis. 
El anti-IH es un anticuerpo común que se encuentra 
presente en el suero de individuos A1. El anti-IH 
reacciona más fuertemente con eritrocitos de 
grupo O y del grupo A2, los cuales son más ricos en 
antígeno H que los del grupo A1. Se sospecha la 
presencia del anti-IH, cuando el suero de un individuo 
de grupo A aglutina directamente todos los 
eritrocitos del grupo O, pero es compatible con la 
mayoría de los donantes de grupo A estudiados. 
 
Anti-i 
El autoanti-i es una aglutinina fría relativamente poco 
frecuente en el suero de individuos sanos. El anti-i, al 
igual que anti-I, es principalmente de isotipo IgM pero 
reacciona débilmente a temperaturas de 4°C a 10°C. El 
anti-i reacciona más intensamente con eritrocitos de 
cordón umbilical y con eritrocitos iadulto, y más débilmente 
con glóbulos rojos adultos I+. Los pacientes con 
mononucleosis infecciosa suelen tener un anti-i potente 
aunque transitorio. Al igual que con anti I, a veces 
puede producirse reactividad compleja (Ej., anti-iH). 
 
 
Sindrome por 
crioaglutininas 
Los autoanticuerpos autoanti-I y autoanti-
i son patológicamente significativos en el 
síndrome de crioaglutininas (SCA) y en la 
anemia hemolítica autoinmune de tipo 
mixto. En estos trastornos, el autoanti-I (o 
anti-i) se comporta como un anticuerpo 
que fija complemento, con alto título y 
gran amplitud térmica. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La especificidad del autoanticuerpo en el SCA puede no identificarse cuando se estudian muestras sin diluir. 
Se requieren estudios de titulación y de amplitud térmica para discernir la especificidad de los 
autoanticuerpos y su potencial significación clínica. 
 
 
Practica Transfusional 
El autoanti-I puede interferir con las pruebas de tipificación ABO, la detección de 
anticuerpos y las pruebas de compatibilidad pretransfusional. En pruebas de laboratorio, 
estos anticuerpos pueden reaccionar en medio antiglobulínico, particularmente cuando se 
utiliza antiglobulina humana poliespecífica. Tales reacciones raramente indican actividad 
del anticuerpo a 37°C, pero son la consecuencia de la unión de anticuerpos seguida por 
la unión de complemento a bajas temperaturas. Para prevenir la interferencia de 
autoanticuerpos fríos durante las técnicas de rutina, generalmente se evitan las pruebas 
a temperatura ambiente y se utilizan sueros antiglobulínicos monoespecíficos anti-IgG. En 
el caso de	 muestras con anticuerpos	fuertemente reactivos, el autoanticuerpo puede 
eliminarse del suero por autoadsorción en frío. El suero autoadsorbido en frío también 
puede utilizarse para la tipificación ABO. 
 
 
Grupo 
sanguineo 
P 
Los antígenos Pk, P y LKE son antígenos de alta incidencia expresados en casi 
todos los glóbulos rojos excepto los raros fenotipos nulos, que carecen de P 
(fenotipo Pk), o ambos antígenos P y Pk (fenotipo p). Los glóbulos rojos son 
particularmente ricos en antígeno P, lo cual conforma aproximadamente un 6% 
del total de los lípidos eritrocitarios. Los antígenos Pk y P están ampliamente 
expresadosen células no eritroides, que incluyen linfocitos, plaquetas, y en 
plasma, riñón, pulmón, corazón, el endotelio, placenta, y células sinoviales. Por el 
contrario, el antígeno P1 se expresa únicamente sobre glóbulos rojos. 
 
Anticuerpos del grupo 
sanguineo P 
 
Anti-P1 
 
Anti-P1 es un anticuerpo prsente en el suero del 25 al 66% de los donantes P2. El Anti-P1 es 
un anticuerpo natural IgM y a menudo se detecta como una aglutinina débil a temperatura 
ambiente. En casos raros, anti-P1 es reactivo a 37°C o muestra hemólisis in vitro. Debido a que 
anti-P1 es casi siempre IgM, no atraviesa la placenta y por lo tanto no causa EHFN. Raramente 
se ha informado que el anti-P1 cause hemólisis in vivo. Los títulos de Anti-P1 a menudo son altos 
en pacientes con hidatidosis o fasciolosis (quiste hepático) y en pacientes criadores de aves. Se 
cree que una sustancia similar a P1 presente en el excremento de aves puede estimular los 
niveles anti-P1. Algunas personas con anti-P1 también tienen especificidad de grupo sanguíneo I 
(anti-IP1). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La expresión de P1 varía su intensidad entre los individuos y se ha informado una disminución durante el 
almacenamiento in vitro. Como consecuencia, el anti-P1 puede no reaccionar con todos los glóbulos rojos P1+ 
estudiados. El anti-P1 puede aumentar su reactividad durante la incubación a bajas temperaturas (4°C) o 
cuando se realizan pruebas en las que el suero se enfrenta a eritrocitos tratados con enzimas. 
La inhibición de la actividad de anti-P1 puede ser útil cuando se estudian sueros que contienen múltiples 
anticuerpos.	 
 
Aloanti-PP1Pk y aloanti-P 
 
El anti-PP1Pk es una mezcla que puede separarse en sus constituyentes de anti-P, anti-P1 
y anti-Pk en el suero de individuos p. El aloanti-P se encuentra en el suero de individuos P1k 
y P2k , es de ocurrencia natural y es predominantemente de isotipo IgM o una mezcla de 
IgM e IgG. Los anticuerpos son hemolisinas potentes y están asociados con reacciones 
transfusionales hemolíticas y ocasionalmente con la EHFN. Existe una relación entre el 
anti-PP1Pk y el aborto temprano espontáneo. La placenta, que es un tejido de origen 
fetal, es rica en antígeno Pk y P y es un blanco	 para anticuerpos IgG citotóxicos 
maternos. 
 
Autoanti-P (Donath-Landsteiner) 
 
Un autoanticuerpo con especificidad P está presente en pacientes con hemoglobinuria 
paroxística	a frigore (HPF), un síndrome clínico más comúnmente observado en niños luego 
de una infección viral. En la HPF, el autoanti-P es una hemolisina bifásica IgG capaz de 
aglutinar glóbulos rojos a temperaturas más bajas que la corporal, seguido por hemólisis 
intravascular a temperatura corporal. Ésta característica puede demostrarse in vitro 
mediante la prueba de Donath-Landsteiner. 
 
 Practica Transfusional 
El aloanti-PP1Pk y aloanti-P son anticuerpos clínicamente significativos asociados con reacciones 
transfusionales hemolíticas agudas y aborto espontáneo. Los muy infrecuentes individuos de fenotipos 
p y Pk deben ser transfundidos con CGR negativos para el antígeno y unidades compatibles. 
Generalmente, el anti-P1 es una aglutinina que a temperatura ambiente no es clínicamente	significativa. 
Los pacientes con anti-P1 que reaccionan sólo a temperatura ambiente o más baja, pueden ser 
transfundidos con seguridad con CGR P1+ con una sobrevida eritrocitaria in vivo normal. En estos 
pacientes, no es necesario administrar unidades negativas para el antígeno respectivo. Muy raramente, 
anti-P1 puede disminuir la sobrevida eritrocitaria y causar reacciones hemolíticas postransfusionales.	 
Los anti-P1 que son capaces de fijar complemento a 37°C y de elevada reactividad en fase 
antiglobulínica se consideran potencialmente clínicamente significativos. En tales casos, las unidades 
elegidas para la transfusión no deberían ser reactivas a 37°C ni en fase antiglobulínica ya sea con 
AGH poliespecífica o con anti-C3. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
El sistema Rh 
La importancia clínica del Rh está determinada por el antígeno D, que se considera el más inmunogénico 
de todos. El Anti-D está presente en más del 50% de los receptores Rh-negativo transfundidos con 
sangre Rh-positivo y la prevalencia de aloinmunización en mujeres Rh-negativo con un feto Rh-positivo era 
un riesgo significativo antes de la disponibilidad de la profilaxis con inmunoglobulina Rh (IGRh). 
 
Hoy en día, los términos “Rh positivo” y “Rh negativo” se refieren a la presencia o 
ausencia, respectivamente, del antígeno D. Cuatro antígenos Rh adicionales—los 
antitéticos C y c, y E y e—son los principales antígenos del sistema. 
Por lo tanto, los cinco principales antígenos Rh—D, C, c, E y e—son responsables de 
la mayoría de los anticuerpos Rh clínicamente significativos entre los 61 antígenos Rh 
que se han caracterizado. 
Una verdadera historia de éxito en la terapia	 transfusional, el desarrollo de profilaxis 
IGRh surgió de la observación de que la incompatibilidad ABO entre una madre y el 
feto tenía un efecto protector parcial contra la inmunización a D. La administración 
de IgG anti-D obtenida de plasma humano fue eficaz en la prevención de la 
enfermedad hemolítica fetoneonatal (EHFN). A partir de mediados de la década de 
1960, la aloinmunización al D en el embarazo se redujo a aproximadamente 1 en 
2000 nacidos vivos. 
 
 
EHFN 
hallazgos demostraron que una reacción 
inmune a un antígeno paterno era la 
responsable del síndrome. 
Terminologia 
La letra mayúscula “R” se utiliza para indicar 
que D está presente y se utilizan subíndices 
para representar a los antígenos C/c y E/e: 
R1 para Ce, R2 para cE, R0 para ce y RZ 
para CE. Una “r” minúscula indica que el 
haplotipo no posee D, y los antígenos C/c y 
E/e presentes sin D se representan por 
símbolos en superíndice; r’ para Ce, r” para 
cE y ry para CE. 
 
Tabla 13-2. Prevalencia de los principales haplotipos Rh 
 Prevalencia (%) 
Haplotipo 
Fisher-
Race 
Haplotipo 
modificado 
por Wiener 
Blancos Negros Asiáticos 
Rh positivo 
DCe R1 42 17 70 
DcE R2 14 11 21 
Dce R0 4 44 3 
DCE RZ <0,01 <0,01 1 
Rh 
negativo 
 
Ce r 37 26 3 
Ce r’ 2 2 2 
cE r” 1 <0,01 <0,01 
CE ry <0,01 <0,01 <0,01 
 
Prevalencia 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Genes y 
proteinas Rh 
Dos genes (RHD y RHCE) se encuentran en estrecha proximidad en el 
cromosoma 1, y codifican 416 aminoácidos. Uno codifica el antígeno D y el 
otro codifica los antígenos CE en cuatro combinaciones (ce, cE, Ce, o CE). 
 
La mayoría de los fenotipos D-negativo (Rh-negativo) son el resultado de la 
eliminación completa del gen RHD. Estos fenotipos proporcionan la 
justificación inmunológica de por qué la transfusión de sangre Rh positivo a 
un individuo negativo a menudo induce la producción de anti-D. La 
inmunogenicidad de una proteína se correlaciona con el grado de 
extrañeza para el huésped, y la elevada	 cantidad de diferencias de 
aminoácidos en D explica por qué la exposición puede dar como resultado 
una potente respuesta inmune. 
El RHCE [que se encuentra en todos excepto en los individuos raros D--, 
donde los guiones representan antígenos faltantes] codifica tanto los 
antígenos C/c como E/e en una sola proteína. 
 
estos cinco 
principales 
antígenos son 
responsables de la 
mayoría de las 
incompatibilidades 
Rh. 
 
Antigenos Las pruebas de rutina en donantes y pacientes solo identifican al D. La 
pruebas para otros antígenos Rh frecuentes se realizan principalmente 
cuando es necesario resolver o confirmar la identificación de anticuerpos, 
aunque en pacientes con transfusiones crónicas, tales como algunos 
programas para anemia falciforme (ECF), se realiza la tipificación extendida 
de los antígenos D, C, y E (además del K) para proporcionar unidades de 
donantes compatibles y reducir la aloinmunización. 
 
Fenotipos Rh 
Las pruebas eritrocitariascon los cinco antisueros Rh principales	se han utilizado para predecir el genotipo de RH. 
Algunos haplotipos son más frecuentes en ciertos grupos étnicos. Las frecuencias de los genotipos RH pronosticados son 
inciertas (Ej., las frecuencias de R0R0 frente a R0r en personas de ascendencia africana) y las frecuencias son más 
inciertas en personas de etnia mixta. Las pruebas serológicas no pueden determinar si los eritrocitos provienen de una 
persona homocigota (D/D) o heterocigota (D/-) porque el anti-D raras veces muestra una diferencia en la reactividad 
entre los eritrocitos con una dosis única o doble de antígeno D. La cigocidad de RHD se puede determinar mediante 
pruebas moleculares de ADN para detectar la presencia de una deleción de RHD o una RHD inactivo. 
El haplotipo Rh influye en el nivel de expresión del antígeno D. En presencia de C se expresa menos D, un fenómeno 
llamado “efecto Ceppellini”. Los eritrocitos de un individuo DCe/DCe (R1R1) expresan significativamente menos sitios 
antigénicos D que los eritrocitos de un individuo DcE/DcE (R2R2). Por lo tanto, es importante elegir un haplotipo 
consistente al valorar el entorno prenatal porque se pueden obtener títulos significativamente diferentes. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Por ejemplo, una persona con 
ascendencia europea con el fenotipo D, 
C, e, c será probablemente DCe/ce (es 
decir, R1r). Una persona de descendencia 
africana con ese fenotipo será 
probablemente Dce/Dce (R1R0) 
 
Según la medición con citometría de flujo, la 
intensidad de reacción del antígeno D decrece en 
el siguiente orden: 
DcE/DcE (R2R2) > DCe/DcE (R1R2) > DCe/DCe 
(R1R1) > DcE/ce (R2r) > DCe/ce (R1r) 
 
 
 
 
El 
antigeno 
D 
 
Tabla 13-3 Resultados de las pruebas con cinco antisueros Rh principales para determinar elfenotipo y 
genotipo RH más probable 
Antisuero 
Anti-D Anti-C Anti-E Anti-c Anti-e Fenotipo Genotipo más probable 
Genotipo 
alternativo 
Rh Positivo* 
+ + 0 + + D, C, c, e R1r 
DCe/ce 
R1R0 
DCe/Dce 
R0 r’ 
Dce/Ce 
+ + 0 0 + D, C, e R1R1 
DCe/DCe 
R1 r’ 
DCe/Ce 
+ + + + + D, C, c, E, e R1R2 
DCe/DcE 
R1 r” 
DCe/cE 
R2 r’ 
DcE/Ce 
RZ r 
DCE/ce 
R0 RZ 
Dce/DCE 
+ 0 0 + + D, c, e R0 r 
Dce/ce 
R0 R0 
Dce/Dce 
+ 0 + + + D, c, E, e R2 r 
DcE/ce 
R2 R0 
DcE/Dce 
R0 r” 
Dce/cE 
+ 0 + + 0 D, c, E R2 R2 
DcE/DcE 
R2 r” 
DcE/cE 
+ + + 0 + D, C, E, e R1 RZ 
DCe/DCE 
RZ r’ 
DCE/Ce 
+ + + + 0 D, C, c, E R2 RZ 
DcE/DCE 
RZ r” 
DCE/cE 
+ + + 0 0 D, C, E RZ RZ 
DCE/DCE 
RZ ry 
DCE/CE 
Rh Negativo** 
0 0 0 + + c, e rr 
ce/ce 
 
0 + 0 + + C, c, e r’ r 
Ce/ce 
 
0 0 + + + c, E, e r” r 
 cE/ce 
 
0 + + + + C, c, E, e r’ r” 
Ce/cE 
 
 
Fenotipos D-Positivo (Rh-Positivo) 
 
La mayoría de los fenotipos eritrocitarios D-positivo tienen una 
proteína RhD convencional. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Sin embargo, se estima que entre el 1% y el 2% de los individuos de etnia europea portan alelos de RHD 
que codifican antígenos D alterados y la incidencia en individuos de etnia africana es más alta. El D alterado 
está organizado en cuatro grupos: D débil, D parcial (que incluye la categoría D), Del y RHD no funcional. 
 
D debil 
Tradicionalmente, los eritrocitos D débiles se definieron como los que tenían una 
cantidad reducida de antígeno D (anteriormente denominado “Du”) que requerían una 
prueba de antiglobulina indirecta (PAI) para su detección. Sin embargo, el número de 
muestras identificadas como D débiles dependía del método y de los reactivos utilizados 
para la tipificación, los cuales han cambiado a lo largo de los años. 
Los tipos D débiles son el resultado de un SNP que codifica un cambio de aminoácido 
único que se predice que se ubicará en la región intracelular o transmembrana de la 
proteína, en lugar de en la superficie externa del eritrocito. Los cambios de 
aminoácidos pueden afectar la inserción de la proteína en la membrana y, por lo tanto, 
reflejar el número reducido de sitios antigénicos D sobre los eritrocitos. 
 
 
D debil secundario 
a la presencia de C 
Un fenotipo D débil puede aparecer cuando Ce 
(r’) está presente en la posición trans en el gen 
RHD (Ej.: R0r’) 
D parcial 
Los eritrocitos con “categoría D” se han clasificado 
históricamente mediante estudios de epitopes. Los individuos 
de la Categoría D se tipifican como D-positivo, pero pueden 
producir anti-D cuando están expuestos al antígeno D 
convencional. Los fenotipos de la categoría D ahora se 
clasifican como D parcial. La mayoría de los fenotipos D 
parciales se deben a genes híbridos en los que porciones de 
RHD se reemplazan por porciones correspondientes de RHCE. 
Las nuevas secuencias de la proteína híbrida que resulta de 
las regiones de RhD unidas a RhCE pueden dar como 
resultado la pérdida de epitopes D y también generar nuevos 
antígenos. Por ejemplo, los eritrocitos DVI portan el antígeno 
BARC. Algunos fenotipos de D parcial son el resultado de 
múltiples cambios de nucleótidos. Algunos tipos de D 
parcial	solo son detectados por PAI. A diferencia de los tipos 
de D débil, se predice que los cambios parciales se ubicarán 
en la superficie de la membrana exterior. 
 
D elevado 
Varios fenotipos con deleciones 
raras, designados como “D--” , 
“Dc-” y “DCw-”, tienen una 
expresión aumentada del 
antígeno D y antígenos C/c y 
E/e ausentes, débiles o alterados. 
Estas variantes son lo inverso al 
D parcial y resultan de la 
sustitución de porciones de RHCE 
por RHD. Las secuencias RHD 
adicionales en RHCE dan como 
resultado la expresión adicional de 
D (híbrido) junto con D normal, lo 
que explica la mayor expresión 
de D y antígenos C/c y E/e 
reducidos o faltantes. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
DEL Los eritrocitos que expresan niveles extremadamente bajos de antígeno D que no 
pueden detectarse mediante métodos serológicos de rutina se designan como “D-
elución” o Del. Los eritrocitos tienen suficientes antígenos D para adsorber y eluir 
anti-D. 
Son el resultado de varias mutaciones diferentes de RHD que reducen 
acentuadamente la expresión de RhD en la membrana. 
Los eritrocitos Del habitualmente pueden caracterizarse mediante genotipificación de 
RHD y estudios cuidadosos de adsorción-elución. 
 
 Fenotipo D-Negativo (Rh-Negativo) 
 
El fenotipo D-negativo es más frecuente en personas de ascendencia europea (15-17%), es menos común 
en personas de etnia africana (3-5%) y es raro en personas de ascendencia asiática (<0,1%). El fenotipo 
D-negativo ha surgido varias veces, como lo demuestran los diferentes alelos no funcionales responsables 
de la falta de expresión de D en diversos grupos étnicos. 
 
 Los primeros reactivos desarrollados para tipificar al 
antígeno D utilizaban los anticuerpos sintetizados por las 
mujeres sensibilizadas por embarazos, o voluntarios 
inmunizados. Estos anticuerpos policlonales son 
primariamente IgG y reconocen numerosos epitopes del D. 
Las sustancias aditivas de alto valor proteico elevan la 
potencia pero pueden causar la aglutinación de glóbulos 
rojos y requieren que se realicen pruebas de control 
apropiadas. 
Los anticuerpos monoclonales liberaron a los fabricantes de 
la dependencia de fuentes de materia prima humana; sin 
embargo, los anticuerpos específicos para un epitope D 
individual no detectaban todos los glóbulos rojos D positivos. 
Consecuentemente, la mayoría de los reactivos anti-D 
aprobados por la FDA combinan una IgM monoclonal que 
causa aglutinación directa a temperatura ambiente, con una 
IgG monoclonal o policlonal que es reactiva por PAI para la 
determinación del D débil. El anti-D para pruebas de 
aglutinación en columna es una excepción y contiene solo 
una IgM monoclonal. Tres de los cinco reactivos autorizados 
por	 la FDA contienen clones de IgM únicos y pueden exhibir 
reactividad diferente con eritrocitos que tienen epitopes D 
débil,D parcial o similares a D. 
 
 
 
Tipificacion D en Donantes 
 
El objetivo de la tipificación D en 
donantes, que incluye la 
identificación de unidades con	 D 
débil o D parcial, es evitar la 
inmunización anti-D de los 
receptores. 
Por lo tanto, los Estándares de 
AABB para bancos de sangre y 
servicios de transfusión exigen	que 
se analice la sangre del donante con 
un método diseñado para detectar 
la expresión débil de D. No es 
necesario que la tipificación se 
realice mediante una PAI. Si los 
resultados de la prueba son positivos, 
la unidad debe rotularse como “Rh 
positivo”. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La mayoría de las unidades con D débil o D parcial son detectadas, pero con poca frecuencia, 
algunos eritrocitos D muy débiles no se detectan y los eritrocitos Del no reaccionan con anti-D. 
Los eritrocitos con antígeno D débil son menos inmunogénicos que los eritrocitos D-positivo 
normales, y las unidades de donantes Del pueden estimular el anti-D en algunos receptores D-
negativo. Una unidad rotulada	 como Rh-negativo debe confirmarse probando un segmento 
integralmente unido antes de la transfusión. Las pruebas para D débil no son necesarias. El tipo 
de RhD de las unidades rotuladas como Rh-positivo no requiere pruebas de confirmación. 
Tipificacion D en pacientes 
 
Cuando se realiza la tipificación D de un paciente, no es necesaria una prueba D débil excepto para 
evaluar los eritrocitos de un bebé cuya madre está en riesgo de inmunización D. Hoy en día, los reactivos 
monoclonales IgM tipifican muchas muestras como D-positivo en pruebas directas que anteriormente solo 
habrían sido detectadas por PAI. Como resultado, se resolvieron	 algunas de las preocupaciones con 
respecto al uso innecesario de sangre Rh negativo y de la IGRh. 
El DVI es el D parcial más frecuente encontrado en personas de ascendencia europea, y el anti-D 
producido por mujeres con D parcial DVI	ha dado lugar a enfermedad hemolítica mortal. Los reactivos 
monoclonales IgM actuales autorizados por la FDA se seleccionan para que no	reaccionen	 con los 
eritrocitos	DVI parcial en pruebas directas. Por lo tanto, realizar solo la prueba directa en eritrocitos de 
niñas y mujeres en edad fértil que son DVI hace que las mismas se tipifiquen como D-negativo y ello evita 
el riesgo de sensibilización	por la transfusión y para indicar la profilaxis con IGRh. Sin embargo, debido a 
que no se realiza PAI, los resultados de las pruebas positivas para formación de rosetas (para detectar la 
hemorragia fetomaterna) deben evaluarse cuidadosamente; los tipos de D débil materno que son reactivos 
solo en la fase de PAI tienen un resultado falso positivo para prueba de rosetas. 
 
 
El DVI es el D parcial más 
común en individuos de raza 
blanca, y el anti-D 
producido por mujeres con 
DVI puede producir una EHFN 
mortal 
La prueba de D débil debe ser realizada 
en los glóbulos rojos de un recién 
nacido cuando se tipifica a la madre 
como Rh negativo y es candidata a 
recibir inmunoglobulina anti-D. 
Discrepancias en la tipificacion para D 
 
Las discrepancias durante la tipificación del D deben ser investigadas y resueltas siempre. La 
sangre Rh-negativo es una opción adecuada para pacientes que necesitan una transfusión 
inmediata, pero se debe realizar una investigación inmunohematológica exhaustiva o de un 
posible error administrativo. La genotipificación de RHD es también útil para resolver 
discrepancias. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Como en los bancos de sangre se realizan las pruebas para D débil, un donante 
adecuadamente tipificado como Rh-positivo, podría ser clasificado Rh-negativo como 
receptor. Esto no debe considerase problemático pero debe ser comunicado al individuo y al 
personal de salud y convertirse en parte de su historia clínica. 
 
Consideraciones clinicas 
Los pacientes con glóbulos rojos D parcial están en riesgo de producir anti-D, por lo tanto deberían recibir 
sangre D negativo y ser considerados candidatos para la inmunoglobulina anti-D. 
 
Los antisueros no son útiles para distinguir a las personas con D parcial (que solo reaccionan con métodos 
y técnicas mejoradas) de los individuos D-positivo. Muchos eritrocitos D parcial, se tipifican como D 
fuertemente positivo en las pruebas directas y son reconocidos como D parcial solo después de que los 
pacientes producen anti-D. 
 
Las políticas con respecto a los procedimientos de tipificación D y la selección de componentes sanguíneos 
para transfusión deben basarse en la población de pacientes, el riesgo de inmunización al D y el suministro 
limitado de componentes sanguíneos D-negativo. Estas políticas deben abordar lo que se debe hacer 
cuando se encuentra un tipo de D parcial antes de que el paciente produzca anti-D, pues este es un 
anticuerpo clínicamente significativo, y la prevención de la inmunización en mujeres en edad fértil es 
importante para evitar las complicaciones de la EHFN. Para otros pacientes, las complicaciones por anti-D 
son menos serias, y la decisión de transfundir sangre Rh-positivo o Rh-negativo debe tener en cuenta la 
dependencia a las	 transfusiones de sangre D-negativo para futuros episodios de hemorragia y para un 
posible mayor riesgo de síntesis de anticuerpos contra otros	 grupos sanguíneos además del anti-D. 
No todos los pacientes D-negativo producen anti-D cuando están expuestos a eritrocitos D-positivo y la 
incidencia en pacientes hospitalizados D-negativo que reciben	 componentes sanguíneos D-positivo es 
mucho menor de lo esperado. 
 
El 
Antigeno 
G 
El antígeno G se encuentra en los eritrocitos	que poseen	C o D. 
Los anticuerpos anti-G se comportan como anti-D más anti-C que no 
pueden separarse, pero el anticuerpo puede ser absorbido ya sea por 
eritrocitos D–C+ o D+C–. El anti-G puede explicar por qué un	 individuo 
D-negativo transfundido con	 sangre D-(C+), o una mujer D-negativo que 
dio a luz a un niño D-(C+), posteriormente parecen generar anti-D. El 
anti-D, el anti-C y el anti–G se pueden distinguir mediante estudios de 
adsorción y elución. Esto no es usualmente necesario durante los estudios 
pretransfusionales. Sin embargo, es importante efectuar la profilaxis con 
IGRh a las mujeres embarazadas que tienen anti-G solamente (mujer 
embarazada D-C- con anti-G (simula anti-D más anti-C) secundario a 
estimulación del antígeno C y recién nacido D-positivo) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Los alelos comunes del gen RHCE codifican los 
antígenos C o c, y E o e. 
 
Antigenos compuestos (ce, Ce, cE y CE) 
 
Los antígenos compuestos definen epitopes que dependen de 
cambios conformacionales que se originan en aminoácidos 
asociados tanto con C/c como E/e. Estos antígenos antes se 
denominaban “productos cis” para indicar que su expresión 
proviene del mismo haplotipo, pero ahora se sabe que se 
encuentran expresados en una proteína individual e incluyen ce 
o f, Ce o rhi, cE o Rh27 o el poco frecuente CE o Rh22. 
 
Tabla 13-5 Antígenos Rh compuestos sobre proteínas Rh 
Denominación del 
antígeno compuesto 
Proteína 
Rh 
Presentes en 
eritrocitos con 
estos haplotipos 
ce o f Rhce Dce (R0) o ce (r) 
Ce o rhi, Rh7 RhCe DCe (R1) o Ce (r’) 
cE o Rh27 RhcE DcE (R2) o cE (r”) 
CE o Rh22 RhCE DCE (Rz) o CE (ry) 
 
Genotipificacion del Rh 
 
La genotipificación RH es un 
poderoso complemento de las 
pruebas serológicas para la 
tipificación de pacientes 
transfundidos, la determinación de 
la cigocidad RHD, la tipificación D 
fetal no invasiva, la determinación 
del estado D y la identificación de 
sangre compatible con antígeno 
para pacientes con SCD. 
 
 
Tipificacion de pacientes politransfundidos 
 
En pacientes que reciben transfusiones en forma crónica o 
masiva, la presencia de eritrocitos de donantes en la sangre 
periférica frecuentemente hace que la fenotipificación globularpor aglutinación sea difícil e inexacta. La genotipificación 
supera esta limitación ya que la determinación del grupo 
sanguíneo se puede obtener con ADN preparado de una 
muestra extraída luego de la transfusión. 
 
Prueba de cigosidad del RHD 
 
La cigosidad del RHD puede determinarse analizando la dosis de RHD o confirmando la presencia de una 
caja rhesus híbrida. En la práctica prenatal, la prueba de cigosidad del RHD paterno es importante para 
predecir el estatus D fetal cuando la madre tiene anti-D. Se debe tener cuidado en la interpretación de los 
resultados de prueba utilizando cualquiera de los enfoques. Varios eventos genéticos diferentes causan un 
haplotipo D-negativo aparente, y se deben probar objetivos múltiples para determinar con precisión la 
cigosidad. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Tipificacion del RHD fetal 
 
Para determinar el estatus del feto para el antígeno D, su ADN puede aislarse de 
células obtenidas mediante amniocentesis o de vellosidades coriónicas. Una 
alternativa no invasiva es realizar una prueba en el plasma materno que contiene 
células fetales libres, aproximadamente a las 5 semanas de gestación. En el futuro, 
la determinación del estatus del RHD fetal con este procedimiento no invasivo 
puede convertirse en una práctica de rutina clínica para eliminar la administración 
innecesaria de IGRh preparto, a mujeres que gestan un feto D-negativo. 
 
 
La mayoría de los anticuerpos Rh son IgG, aunque algunos sueros 
pueden tener un componente IgM. 
Generalmente no activan complemento, aunque se han informado 
raras excepciones. Como resultado, en las reacciones transfusionales 
que involucran anticuerpos anti-Rh, la hemólisis es principalmente 
extravascular más que intravascular. 
La mayoría de los anticuerpos Rh	potencialmente pueden	causar 
EHFN y reacciones transfusionales clínicamente significativas. El anti-
c, que es clínicamente el anticuerpo Rh más importante después del 
anti-D, puede causar EHFN grave. El anti-C, -E y -e no suelen 
causar EHFN, y cuando lo hacen, generalmente es leve. La 
reactividad de los anticuerpos Rh se potencia mediante el 
tratamiento enzimático de los eritrocitos y la mayoría de los 
anticuerpos Rh reaccionan en forma óptima a 37ºC. 
 
 
Anticuerpos Rh concomitantes 
 
Algunos anticuerpos Rh a menudo se encuentran juntos. Por ejemplo, un paciente DCe/DCe (R1R1) con 
anti-E ciertamente ha estado expuesto al antígeno c también. El anti-c puede estar presente además 
de anti-E, pero	puede ser débil e indetectable en el momento de la prueba. Cuando se transfunde 
sangre E-negativo aparentemente compatible, es más probable que sea positiva y puede provocar una 
reacción transfusional inmediata o tardía. Por lo tanto, algunos expertos abogan por evitar la 
transfusión de sangre c-positivo en esta situación. Por el contrario, la investigación	de anti-E en un 
suero que contiene anti-c no está justificada porque el paciente probablemente haya estado expuesto 
a c sin estar expuesto a E. Además, la gran mayoría de sangre de donante c-negativo es E-negativo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Consideraciones tecnicas para la tipificacion Rh 
 
 
Algunos reactivos Rh utilizados para realizar pruebas en placa, microplaca y tubo contienen 
altas concentraciones de proteínas (20% a 24%) y otros aditivos de alto peso molecular. 
Estos reactivos se preparan de pooles de sueros humanos y proporcionan resultados 
confiables; sin embargo, los altos niveles de proteína y los aditivos de alto peso molecular 
pueden causar reacciones positivas falsas. Se pueden utilizar estos reactivos de acuerdo con 
las instrucciones del fabricante y con los controles adecuados. Los resultados positivos falsos 
pueden conducir a que un paciente D-negativo reciba sangre D-positivo y se sensibilice. 
Cuando los eritrocitos muestran una aglutinación en la prueba de control, los resultados de la 
misma no son válidos. 
 
 
La mayoría de los reactivos usados en la práctica diaria contienen bajo contenido proteico y 
están formulados predominantemente con anticuerpos IgM monoclonales. Puede ocurrir 
aglutinación espontánea que causa positivos falsos, aunque menos frecuentemente que con 
los reactivos de alto contenido proteico. Un resultado negativo, realizado simultáneamente y de 
manera similar, sirve como control. Por ejemplo, para la tipificación ABO y Rh, la ausencia de 
aglutinación con anti-A o anti-B sirve como control negativo de agregación espontánea. 
Cuando los eritrocitos muestran aglutinación con todos los reactivos (Ej.: grupo AB, D+), es 
necesario realizar un control como detalla el fabricante del reactivo (con la excepción de la 
re-tipificación). En muchos casos, un control adecuado es una suspensión de los eritrocitos del 
paciente que se enfrenta con suero autólogo o con albúmina al 6% o 10%. La mayoria de los 
reactivos para tipificar el Rh, con excepción del anti-D, no necesitan de la fase antiglobulínica 
y no deben ser utilizados de tal modo a menos que las instrucciones del fabricante indiquen lo 
contrario. Las pruebas de antiglobulina indirecta no serán validas para eritrocitos con PAD 
positiva a menos que se utilicen métodos para eliminar los anticuerpos IgG de la superficie del 
eritrocito. Se deben evaluar controles positivos y negativos, y las células para controles 
positivos deben tener una dosis simple del antígeno, o una reactividad débil conocida. 
 
 
Consideraciones de la tipificacion Rh en la EHFN 
 
Los hematíes de neonatos con EHFN están recubiertos por inmunoglobulinas y se necesita, generalmente un reactivo 
de bajo contenido proteico para la tipificación Rh. Ocasionalmente, los eritrocitos con una PAD fuertemente positiva 
pueden estar tan densamente recubiertos por anticuerpos, que todos los determinantes antigénicos están bloqueados 
y no queda ninguno disponible como para reaccionar con los antisueros específicos. Este fenómeno de “bloqueo” puede 
arrojar resultados falsos negativos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La elución del anticuerpo por calor a 45°C de temperatura 
permite la tipificación de los eritrocitos, pero ésta se debe llevar a 
cabo con cuidado para evitar la desnaturalización del antígeno. 
Aunque la identificación de los anticuerpos del eluido confirma la 
presencia del antígeno, se puede realizar la genotipificación RHD 
para confirmar la tipificación D. 
Causas de falsos positivos 
y falsos negativos en la 
tipificacion Rh 
 
Los resultados falsos positivos pueden deberse a: 
 
1. Que los eritrocitos estén recubiertos por autoaglutininas frías o calientes. Lavar los hematíes 
varias veces y repetir la prueba con reactivos de bajo contenido proteico mediante métodos 
directos. Si se requiere de una PAI, se pueden eliminar las IgG que recubren los hematíes 
tratándolos con glicina/EDTA o cloroquina y repetir la prueba.	 
2. Inducción de rouleaux por factores séricos que se pueden eliminar mediante el lavado 
exhaustivo de los eritrocitos.	 
3. Uso inadvertido de un reactivo equivocado. 
4. Contaminación con reactivo de otro envase. 
5. Agregación no específica de los eritrocitos por algún componente del reactivo diferente del 
anticuerpo (Ej., conservante, antibiótico o colorante). 
6. Prueba de eritrocitos poliaglutinables que reaccionan con reactivos que contengan suero 
humano. 
 
Los resultados falsos negativos de la tipificacion Rh pueden deberse a: 
 
1. 	Omisión del reactivo. Es de buena práctica dispensar el suero reactivo antes que los 
hematíes. 
2. Uso inadvertido de un reactivo equivocado. 
3. Uso de una suspensión globular muy concentrada para la prueba en tubo o muy débil para la 
prueba en placa. 
4. Eritrocitos con antígeno D débil no detectados en las pruebas directas luego de la 
centrifugación inmediata. 
5. Incapacidad del reactivo específico para detectar antígenos débiles o variantes. 
6. Dispersiónde los aglutinatos por una brusca resuspensión del botón globular. 
7. Contaminación, conservación inadecuada o uso de reactivos vencidos. 
8. Eritrocitos con una PAD fuertemente positiva y sitios antigénicos bloqueados debido a la 
elevada cantidad de anticuerpos (más frecuente en de la EHFN grave causada por anti-D) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Resolución de las discrepancias durante la tipificación D 
 
Para investigar las discrepancias en la tipificación D, se deben descartar los errores en la 
identificación de la muestra o de naturaleza administrativa obteniendo y analizando una 
muestra nueva. Más allá de los errores administrativos, son múltiples las variables que 
contribuyen a las discrepancias en la	 tipificación D. Estas variables incluyen el uso de 
diferentes métodos (es decir, placa, tubo, microplaca, gel y analizadores automáticos que 
utilizan eritrocitos tratados con enzimas), la fase de prueba (directa o PAI), diferentes 
clones de IgM en los reactivos comerciales y gran número de las variaciones del gen RHD 
que afectan el nivel de expresión y los epitopes del antígeno D. 
Es importante conocer las características del reactivo utilizado para	tipificar D y siempre 
consultar y seguir las instrucciones del fabricante durante la prueba. La FDA redactó 
recomendaciones que exigen que los fabricantes especifiquen la reactividad de sus 
reactivos para	eritrocitos D parciales DIV, DV y DVI. 
. Los donantes DVI serán 
clasificados apropiadamente como D positivo por PAI. 
Se han realizado estudios limitados para caracterizar la reactividad de los reactivos anti-D 
con otros eritrocitos D parcial y D débil. Estos estudios han demostrado que los reactivos 
anti-D no pueden predecir con fiabilidad si una variante D es un antígeno D débil o parcial. 
En general, un individuo con D parcial debe considerarse D-positivo como	donante de 
sangre, pero D-negativo como	 receptor de una transfusión. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Otros grupos sanguineos 
El aspecto más importante de los antígenos de 
grupos sanguíneos en medicina transfusional 
reside en saber si sus correspondientes 
anticuerpos son hemolíticos y, por consiguiente, 
si	potencialmente pueden	causar reacciones 
hemolíticas postransfusionales (RHPT) y 
enfermedad hemolítica fetoneonatal (EHFN). 
 
 
ISBT 
N° 
Nombre 
del 
sistema 
N° de 
antígenos 
Reacción hemolítica transfusional 
(RHT), aguda (RHTA) o tardía (RHPT) 
Enfermedad hemolítica 
fetoneonatal (EHFN) 
001 ABO 4 Véase el Capítulo 12. Véase el Capítulo 12. 
002 MNS 46 Ejemplos infrecuentes de anti-M y -N 
activos a 37ºC producen RHTA y 
RHPT; anti-S, -s, -U y algunos otros 
anticuerpos pueden producir RHTA y 
RHPT. 
Anti-S, -s, -U y algunos otros 
anticuerpos producen casos 
graves de EHFN; anti-M muy 
pocas veces produce EHFN. 
003 P1PK 3 Solo ejemplos muy infrecuentes activos 
a 37ºC producen casos de RHTA y 
RHPT. 
No. 
004 Rh 55 Los anticuerpos Rh pueden producir 
casos graves de RHTA y RHPT (véase 
el Capítulo 13). 
El anti-D puede producir 
casos graves de EHFN. 
005 Lutheran 20 Anti-Lua y -Lub han producido casos 
leves de RHPT; anti-Lu8 ha producido 
casos de RHTA. 
No. 
006 Kell 35 Los anticuerpos Kell pueden producir 
casos graves de RHTA y RHPT. 
Anti-K puede producir casos 
graves de EHFN. 
007 Lewis 6 Anti-Lea y -Leb generalmente no son 
considerados de importancia clínica. 
No. 
008 Duffy 5 Anti-Fya, -Fyb y -Fy3 producen casos de 
RHTA y RHPT; anti-Fy5 produce RHPT. 
Anti-Fya y -Fyb producen 
casos de EHFN. 
009 Kidd 3 Anti-Jka es una causa frecuente de 
casos de RHPT; anti-Jka y -Jk3 también 
producen RHTA. 
No. Anti-Jka usualmente no 
produce EHFN. 
010 Diego 22 Un anti-Dia produjo RHPT, aunque la 
evidencia es escasa; anti-Dib, RHPT y 
anti-Wra producen casos de RTH. 
Anti-Dia, -Dib, -Wra y -Wrb más 
algunos otros han producido 
casos graves de EHFN. 
011 Yt 2 Anti-Yta ha producido muy pocas veces 
casos de RHT. 
No. 
012 Xg 2 No. No. 
 
El 
sistema 
MNS 
M (MNS1), N (MNS2), S (MNS3), 
Y s (MNS4) 
El M y N (como lo detectan la mayoría de los reactivos anti-N) son antígenos 
antitéticos y polimórficos en todas las poblaciones analizadas. Están localizados 
en el N-terminal de GPA. La GPA con actividad M tiene serina y glicina en las 
posiciones primera y quinta de la proteína madura; la GPA con actividad N	tiene 
leucina y ácido glutámico en esas posiciones.	 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
El S y s es	otro par de antígenos antitéticos polimórficos del sistema MNS. Estudios realizados en familias 
exhiben una relación muy estrecha entre M/N y S/s. Los antígenos S y s representan un polimorfismo en 
Met48Tir (29 en la proteína madura) en GPB. Los aminoácidos terminales 26 de la proteína GPB madura 
son usualmente idénticos a los de la forma N de GPA. 
Sin embargo, debido a la menor abundancia de GPB en relación con la GPA, la mayoría de los reactivos 
anti-N no detecta el antígeno ‘N’ en la GPB. La región N terminal de la GPA es escindida de los eritrocitos 
intactos por acción de la tripsina, mientras que eso no ocurre en la GPB. En consecuencia, los antígenos M 
y N en la GPA son sensibles a la tripsina y S, s y ‘N’ en la GPB son resistentes. Por el contrario, al tratar 
a los eritrocitos con a-quimotripsina, la actividad de M y N se reduce solo parcialmente, mientras que la 
expresión de S, s y ‘N’ se destruye por completo. Todos los M, N, S, s y ‘N’ son	 destruidos tratando a los 
eritrocitos con papaína, ficina, bromelina o pronasa, aunque este efecto varía con S y s.	 
 
 
TABLA 14-2. Frecuencias de 
algunos fenotipos del sistema 
MNS. 
 
 
Fenotipo 
Frecuencia (%) 
Blancos Negros 
M+ N– 30 25 
M+ N+ 49 49 
M– N+ 21 26 
S+ s– 10 6 
S+ s+ 42 24 
S– s+ 48 68 
S– s– 0 2 
 
Fenotipo S-s-U- 
 
El fenotipo S–s–U– con frecuencia es el resultado de la 
homocigosidad por una eliminación de la región de codificación 
de GYPB, pero otros fenómenos moleculares más complejos 
que implican a genes híbridos también pueden dar lugar a un 
fenotipo S–s– con expresión de un antígeno U diferente. El U 
es generalmente resistente a la desnaturalización por acción 
de las proteasas, papaína, ficina, tripsina, a-quimiotripsina, 
aunque en casos poco frecuentes, el anti-U no reacciona con 
eritrocitos tratados con papaína.	 
 
 Anticuerpos M, N, S, 
s y U y su 
importancia clinica 
 
 
El Anti-M es un anticuerpo relativamente frecuente, mientras que el anti-N es muy poco frecuente. La 
mayoría de los anti-M y -N no son activos a 37°C y carecen de importancia clínica. En general se los 
puede ignorar en la práctica transfusional. Los anticuerpos no se detectan si en las prueba de 
compatibilidad y detección de anticuerpos se elimina la incubación a temperatura ambiente. Cuando se 
encuentran anticuerpos M o N activos a 37°C, deben administrarse eritrocitos antígeno-negativo o que 
sean compatibles en fase	 de antiglobulina indirecta (PAI). Muy de vez en cuando, el anti-M y -N han sido 
la causa de RHTA o RHPT y anti-M muy pocas veces responsable provocó	casos graves de EHFN. Se han 
descrito unos pocos casos de anemia hemolítica autoinmune	(AHAI) caliente causados por autoanti-N, uno 
de los cuales tuvo un desenlace mortal. No se han informado casos de autoanti-M responsable de producir 
AHAI caliente.	 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
El anti-S y -s son usualmente inmunoglobulinas G (IgG) activos a 37°C. 
Estos anticuerpos han estado implicados en casos de RTH y provocado otros casos graves y mortales de 
EHFN. El autoanti-S ha causado AHAI. Si las personas son inmunizadas	 con eritrocitos S–s–U– pueden 
producir anti-U. El anti-U ha sido responsable de varios casos graves y mortales de RHT y EHFN. El 
autoanti-U ha estado implicado en casos de AHAI. 
 
El 
sistema 
Lutheran 
Lutheran es un sistema complejo

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