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INTRODUCCIÓN
La enfermedad por coronavirus (COVID 19) es una ‎enfermedad infecciosa causada por un ‎coronavirus recientemente descubierto. ‎ La mayoría de las personas que enferman de ‎COVID 19 experimentan síntomas de leves a ‎moderados y se recuperan sin tratamiento ‎especial. ‎
Desde el inicio del año 2020, el mundo ha sido sacudido por el COVID-19, una pandemia que ha generado transformaciones en la sociedad actual. Estas transformaciones se relacionan con los mecanismos adoptados por cada país afectado, que van desde estrategias estrictas de confinamiento, uso de mascarillas, distanciamiento físico, cierre de actividades sociales y económicas o cierre de fronteras hasta estrategias más flexibles como la promoción de medidas de prevención.
De acuerdo a estadísticas de la OPS (2021), a mediados del mes de agosto, en la Región de las Américas existen 72,186,963 casos confirmados a la fecha y 1,896,963 muertes por COVID-19. En República Dominicana se han reportado 326,193 casos con 3,840 muertes (MSP, 2021). Estos datos reflejan las serias afectaciones que ocasiona esta pandemia en la vida de las personas, como el deterioro de la salud, incremento de niveles de estrés, pérdidas de familiares y amigos, pérdida de empleos y de negocios. 
En relación al ámbito educativo, a nivel mundial se ha tomado la decisión del cierre de escuelas y universidades y se ha optado por pasar de una modalidad presencial a una modalidad en línea, como es el caso de República Dominicana; otras alternativas que se han tomado en cuenta al tratar de reincorporar a los estudiantes universitarios a sus clases han sido: disminuir las clases presenciales, implementar modalidades mixtas (presencial y virtual), reducir los tamaños de grupos de clases, promover el distanciamiento físico y uso de mascarillas dentro de las instituciones educativas. Estos cambios implican esfuerzos tanto de los estudiantes como docentes para adaptarse a ellos.
El análisis de la efectividad de las medidas tomadas por cada país para contrarrestar la pandemia es una tarea pendiente para el futuro, sin embargo, en la actualidad es necesario conocer el impacto que está generando el COVID-19 en la vida de las personas, por lo que el presente estudio tuvo como objetivo analizar la calidad del sueño, el estrés y las estrategias de afrontamiento de estudiantes de la carrera de Medicina el bloque de Ciencias Clínicas y Quirúrgicas (Pre-internado) de la Universidad Tecnológica de Santiago, recinto Sede Central ante la pandemia del COVID-19. Así mismo, describir cómo esto ha hecho cambios en la experiencia académica de los estudiantes durante la pandemia. 
ANTECEDENTES 
Lázaro afirma que el término estrés se ha convertido en una palabra de uso diario y, a menudo, obtenemos información sobre cómo prevenirlo, eliminarlo o controlarlo. La abundancia de teoría e investigación del estrés viene dada por su importancia para nuestra salud social, fisiológica y psicológica. En cuanto al origen del concepto de estrés, este autor señala lo siguiente:
Se puede decir que la palabra "estrés" se utilizó por primera vez en un sentido no técnico en el siglo XIV para denotar dificultades, luchas, adversidades o sufrimiento. A finales del siglo XVII, un destacado físico-biólogo, Robert Hooke, hizo una contribución significativa al crear un análisis técnico del estrés. Consideró la cuestión práctica de cómo deberían crearse las estructuras hechas por el hombre, como los puentes, para transportar una carga pesada sin colapsar. Deben soportar ráfagas de viento, terremotos y otras fuerzas naturales que pueden destruirlos.
El análisis de Hooke del problema arrojó tres conceptos básicos: carga, estrés y tensión. La carga se refiere a fuerzas externas como el peso; la tensión es el área de una estructura que está sujeta a una carga, y la tensión es la deformación de una estructura que resulta de una combinación de carga y tensión. Este análisis influyó significativamente en los modelos de estrés del siglo XX, que ahondaron en la idea del estrés como una fuerza externa ejercida sobre el sistema social, fisiológico o psicológico. Por lo tanto, la carga es análoga a un estímulo externo estresante y el voltaje es análogo a una respuesta o respuesta de carga.
Como resultado, para Lázaro, el estrés se enfatiza como un proceso relacional entre el individuo y su entorno, en el que se tienen en cuenta las características específicas del individuo y la naturaleza y requisitos del entorno. Para este autor, la evaluación cognitiva y el afrontamiento son dos aspectos básicos de esta conceptualización del estrés. Además, casi siempre hay un estímulo en el análisis de estrés, es decir, un evento externo o estresante, reacción o reacciones, pero se necesita mucho más que entrada o salida para comprender completamente el proceso de estrés.
Las reflexiones estudiadas por Lazar en relación con el estrés se basan principalmente en la distinción de tres tipos de estrés mental: daño / pérdida, amenaza y desafío. El daño / pérdida está relacionado con el daño o la pérdida que ya ha ocurrido. La amenaza está relacionada con daños o pérdidas que aún no se han producido, pero que son posibles en un futuro próximo. El desafío es darse cuenta de que, si bien las dificultades se interponen en el camino del éxito, pueden superarse con entusiasmo, perseverancia y confianza en uno mismo. Otro aporte de este autor se basa en la concepción de la unidad del estrés y las emociones, si hay estrés, las emociones también están presentes, y aunque no en todos los casos, esta relación suele existir a la inversa. Esto significa que cuando las emociones están presentes, incluso aquellas con un tono positivo,
Por otro lado, para Selye, citado por Castillo y González, "el estrés es un patrón inespecífico de respuesta del organismo a cualquier demanda, independientemente de su naturaleza, que requiere adaptación o ajuste debido a cambios en el sistema homeostático". Se formuló el estrés fisiológico. por Selye porque su investigación y formulaciones teóricas describen la forma en que un organismo responde cuando debe ser movilizado para hacer frente a los peligros y amenazas a su integridad.
Este autor describió el síndrome de adaptación general, que consta de tres fases. La primera fase es una reacción de alarma, en la que un agente nocivo inicia su proceso neurohumoral diseñado para defender al organismo vivo. Si el estrés persiste, entra en juego la segunda fase, la resistencia, en la que el cuerpo se moviliza para defenderse. La tercera etapa es la fase de agotamiento, si el estrés es lo suficientemente fuerte o dura lo suficiente, los recursos orgánicos comenzarán a responder.
Vázquez destaca que con este concepto quieren caracterizar los cambios psicofisiológicos que se producen en el cuerpo como respuesta a una situación de excesiva exigencia. Este autor menciona que existen una serie de trastornos potencialmente asociados al estrés, como alopecia, ansiedad, cefaleas tensionales, insomnio, migrañas, pesadillas, vómitos, diabetes, hipertensión. Además, el estrés puede afectar el estilo de vida de las personas, como un mayor consumo de tabaco, alcohol y drogas.
Lazarus y Folkman se refieren a un factor importante, como la capacidad o incapacidad de afrontar una situación estresante. Esta capacidad supone un cambio constante en los esfuerzos cognitivos y conductuales para dar respuesta a requerimientos específicos externos y / o internos que se valoran como elementos que superan los recursos humanos, y esto se denomina afrontamiento. Por lo tanto, el término se refiere a la lucha o manejo de situaciones estresantes en la vida.

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