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358 CAPÍTULO 15 El sistema linfático TRASTORNOS DEL SISTEMA LINFÁTICO LA PESTE BUBÓNICA La peste bubónica es una enfermedad del sistema linfático con implicaciones históricas. Es causada por la bacteria Klebsiella pestis, que se transmite a los humanos a través de la picadura de la pulga de la rata asiática, Xenopsylla cheopis. La bacteria prolifera en los ganglios linfáticos, haciendo que se infl amen y se formen erupciones oscuras infl amadas llamadas bubones. La bacteria también entra en el torrente sanguíneo, causando septicemia. Sin tratamiento, la muerte sobreviene rápidamente en aproximadamente 80% de los casos. En la Edad Media, la peste bubónica acabó con un tercio de la población de Europa. Antes de la existencia de un tratamiento efi caz con antibióticos, como la penicilina, varios brotes de peste bubónica ocurrieron en todo el mundo. Afortunadamente, hay muy pocos casos hoy en día. SIDA El SIDA, o síndrome de inmunodefi ciencia adquirida, es causado por la infección con el virus de la inmunodefi ciencia humana (VIH). Este virus se transmite por contacto con fl uidos corporales que contienen el virus mediante contacto sexual, incluyendo el coito anal, a través del uso de agujas contaminadas, durante el parto, o por recibir sangre contaminada en una transfusión. La infección presenta tres etapas: los síntomas iniciales, un periodo de latencia, y el desarrollo del SIDA. Los sín- tomas iniciales incluyen debilidad, fi ebre, sudores nocturnos, pérdida de peso, e infl amación de las glándulas linfáticas del cuello. Estos síntomas son similares a los de la infl uenza, y duran sólo pocos días. El periodo de latencia puede durar de 5 a 10 años, sin presentar ningún síntoma. El SIDA ocurre con la aparición de infecciones oportunistas, que pueden ser fatales. Algunas de éstas son infec- ciones típicas como la neumonía, el cáncer de piel, diarrea, tuberculosis, toxoplasmosis que afectan el sistema nervioso e infecciones causadas por hongos en los pulmones y en la garganta. El virus ataca a las células T, comprometiendo la respuesta inmune. La invasión a estas células, donde se replica, conlleva a la destrucción de las mismas. Por lo tanto, en una persona infectada con el virus, el conteo de células T tiene que ser constantemente monitoreado por un médico. El virus también invade los macrófagos, pero no los destruye, puesto que no los utiliza para reproducirse. Algunos síntomas comunes relacionados con el SIDA incluyen pérdida de peso debido a diarrea, per- sistencia de glándulas linfáticas infl amadas, fi ebre crónica de bajo grado, fatiga, sudoración nocturna y, en ocasiones, confusión y pérdida de memoria. La investigación sobre el SIDA está en constante marcha para tratar de entender y combatir esta terrible enfermedad. Algunas personas que están infectadas con el virus, no desarrollan ningún síntoma, mientras que otras, a pesar de exponerse en varias ocasiones no se infectan. Al estudiar la genética y los antecedentes de estos individuos, los científi cos podrían encontrar una cura en el futuro. Mientras tanto, se utilizan medicamentos para combatir el virus. Los fármacos más antiguos como el AZT, bloquean la replicación viral, pero tiene efectos secundarios graves. Nuevos medica- mentos, llamados inhibidores de proteasas paralizan el virus evitando que sea funcional. La adminis- tración combinada de medicamentos, como el cóctel contra el SIDA, ha extendido la vida de muchas personas infectadas al frenar el crecimiento y la actividad del virus, dando así una nueva esperanza para controlar y eventualmente curar el SIDA. TRANSPLANTE DE MÉDULA ÓSEA Los transplantes de médula ósea se realizan para tratar diversos trastornos del cuerpo humano, inclu- yendo aquellos del sistema linfático, como la leucemia, los linfomas y las defi ciencias inmunológicas. La médula ósea roja contiene células sanguíneas en todas las etapas de desarrollo, ya que su función es llevar a cabo la hematopoyesis. La médula ósea roja de un donante sano es transplantada vía intravenosa a un destinatario enfermo, después de haber recibido radioterapia o quimioterapia. La médula ósea del donante produce células sanguíneas que son necesarias para el receptor, depen- diendo de la enfermedad específi ca que experimenta el paciente. ENFERMEDAD COMÚN, TRASTORNO O CONDICIÓN 15_ch15_RIZZO.indd 35815_ch15_RIZZO.indd 358 24/5/11 16:35:1724/5/11 16:35:17 http://booksmedicos.org Botón2:
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