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NeuRociRugíA / Basso1052 N er vi os Incidencia La incidencia estimada de la NF-2 es de uno cada 37 000 individuos por año, y alrededor de la mitad de los afectados representan primeros casos en la familia como resultado de una nueva mutación dominante. Esta enfermedad autosómica dominante no tiene pre- ferencia por ninguna raza u origen étnico ni presenta diferencias de afectación en función del sexo. Los pacientes suelen debutar entre fines del pri- mer decenio y principios del segundo, pero pueden hacerlo en cualquier momento de la vida. Algunos datos indican que la edad de aparición de los sínto- mas es menor cuando es la madre quien transmite la enfermedad. Las manifestaciones clínicas aparecen en el transcurso de varios años. Si bien la NF-2 pre- senta una gravedad interindividual bastante variable, los estudios genealógicos demuestran que hay cierta constancia interfamiliar respecto de la edad de apa- rición de los primeros síntomas. Además, en algunos casos, la mutación de la NF-2 se ve complicada por mosaicismo somático, lo que retrasa el diagnóstico o genera infradiagnóstico. Los schwannomas vestibulares constituyen la causa de morbilidad significativa que es más frecuente y mejor conocida en el contexto de la NF-2. El cuadro clínico inicial suele estar compuesto de acúfenos, hi- poacusia gradual e incluso disfunción vestibular. El síntoma inicial de mayor frecuencia es la hipoacusia neurógena unilateral. En la actualidad, el diagnóstico y el tratamiento están tan avanzados que quizá sea éste el único síntoma residual. • Es bastante frecuente observar schwannomas medu- lares con forma de campana, que tienen una morbi- lidad significativa y representan una gran dificultad terapéutica. También se observan ependimomas, astrocitomas y meningiomas de la médula espinal, aunque con menos frecuencia. Los meningiomas intracraneales también son frecuentes. • Las cataratas subcapsulares posteriores, también denominadas cataratas juveniles, pueden prece- der a la sintomatología del SNC, agravarse con el paso del tiempo y derivar en disminución de la agudeza visual. Un porcentaje considerable de los individuos afectados presenta hamartomas retinianos o membranas epirretinianas que pue- den alterar la visión o no modificarla. Diagnóstico El diagnóstico es certero si se observa alguno de los siguientes elementos: • Schwannomas vestibulares bilaterales, en RM o TC • Familiar directo que padece NF-2, y alguno de los siguientes elementos: • Schwannoma vestibular unilateral, neurofibroma, meningioma, glioma, schwannoma o cataratas juveniles. Diagnóstico diferencial El diagnóstico diferencial clínico entre la NF-1, que es bastante frecuente, y la NF-2, que es infrecuente, puede ser problemático en algunos casos. Quienes pa- decen NF-2 casi nunca tienen un número importante de máculas color café con leche (aunque contados casos pueden presentar 6 ó más), mientras que la NF-1 genera muchas de estas máculas dispersas por todo el cuerpo. No es frecuente que la NF-2 provoque lentigos axi- lares ni inguinales. La presencia de opacidades lenticu- lares subcapsulares posteriores, incluso en la infancia, apuntaría el diagnóstico hacia la NF-2, mientras que los nódulos de Lisch serían diagnósticos de NF-1. El cuadro clínico inicial de la NF-2 se compone de hipoacusia, acúfenos y problemas de equilibrio secundarios a las lesiones del nervio vestibular. En cuanto a la calidad de vida futura de las personas que están en riesgo de padecer NF-2, es fundamental efec- tuar estudios de screening minuciosos para detectar a tiempo los signos de hipoacusia, cambios motores o sensitivos y defectos de la visión. Tanto la NF-1 como la NF-2 pueden generar múl- tiples lesiones subcutáneas, que pueden tener carac- terísticas clínicas indistinguibles. Sin embargo, el estudio histológico de las lesiones de la NF-2 suele revelar que se trata de schwannomas, mientras que las lesiones de la NF-1 son neurofibromas, si bien la NF-2 genera neurofibromas subcutáneos en contados casos. A diferencia de la NF-1, la NF-2 casi nunca está asociada a degeneración maligna de tumores benignos. Pese a que se observan tumores raquimedulares con forma de campana asociados tanto a la NF-1 como a la NF-2, los shwannomas son característicos de la NF-2 y los neurofibromas son propios de la NF-1. Hallazgos histológicos A diferencia de los tumores asociados a la NF-1, los que se observan en casos de NF-2 suelen ser de alguno de los siguientes tres tipos celulares: células de Schwann, células gliales o células meníngeas. Aunque los tu- mores de la NF-2 pueden hacer invasión local y pro- vocar una morbilidad significativa secundaria al tipo de crecimiento, es muy infrecuente que experimenten degeneración maligna, en contraposición con lo que se observa en la NF-1, en la que los neurofibromas pueden convertirse en tumores malignos de la vaina de los nervios periféricos, lo que es algo frecuente; sin embargo, tanto los schwannomas vestibulares como los meningiomas de la NF-2 suelen ser más agresivos que en los casos esporádicos (no relacionados con la NF-2) y tienen mayor tendencia a la invasión local extensa y gran número de mitosis. Estudios de diagnóstico Las radiografías simples de columna pueden ser de utilidad para determinar la presencia de escoliosis.
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