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Otras lesiones vertebrales traumaticas toracicas y lumbares sin compromiso de la medula espinal

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Otras lesiones vertebrales traumáticas torácicas y lumbares sin compromiso de la médula espinalMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS
Capítulo 141 | 1327
INTRODUCCIÓN
• Las lesiones traumáticas en la columna torácica y lumbar se deben principalmente a ac-
cidentes de tráfico, precipitaciones y accidentes deportivos. En pacientes mayores de 75
años, las caídas son la causa principal de este tipo de fracturas. Son lesiones cuatro veces
más frecuentes en el sexo masculino.
• La zona más afectada suele ser entre T11 a L2, debido a ser la transición biomecánica
entre la caja torácica rígida y la zona lumbar flexible.
• La historia clínica junto a la exploración física y neurológica son fundamentales. Tras la
estabilización del paciente, se deben solicitar estudios de imagen de toda la columna verte-
bral. En los pacientes con alta sospecha de lesión está indicado realizar un una tomografía
computarizada (TC) de inicio.
CONCEPTO Y CLASIFICACIÓN DE ESTABILIDAD RAQUÍDEA
1. CONCEPTO
La estabilidad del raquis es su capacidad de resistir cargas fisiológicas sin desarrollar irritación 
o lesión neurológica, deformidad o dolor crónico. Evaluar la estabilidad es necesario para
determinar el tratamiento óptimo. Hay varias clasificaciones, pero la de AO o la clásica de
Denis son las que más se utilizan actualmente.
2. CLASIFICACIÓN
2.1. Clasificación de Denis
Divide la columna en tres pilares y clasifica las lesiones en leves o graves, según la imagen 
radiológica. Las lesiones leves son las fracturas de las apófisis transversas y espinosas y las de 
lámina o istmo. Estas fracturas, en general, se tratan de manera conservadora. Las lesiones 
graves son fracturas más complejas que se clasifican según el mecanismo que las producen 
y los pilares afectados:
2.1.1. Fracturas por flexión-compresión: lesión de la columna anterior con preservación de la 
columna media. La columna posterior puede estar alterada por un mecanismo de tensión en 
función de la pérdida de altura de la columna anterior. 
2.1.2. Fracturas por estallido: debido a carga axial en las columnas anterior y media con sepa-
ración divergente de los pedículos y desplazamiento del muro posterior al interior del canal.
2.1.3. Lesiones por flexión-distracción: lesión de la columna media y posterior, con conserva-
ción o fallo por compresión de la columna anterior. Hay que tener en cuenta la elevada pre-
OTRAS LESIONES VERTEBRALES 
TRAUMÁTICAS TORÁCICAS 
Y LUMBARES SIN COMPROMISO 
DE LA MÉDULA ESPINAL
MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS
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valencia de lesiones de vísceras abdominales en estos pacientes. Un tipo especial de fractura 
es la llamada fractura de Chance, que ocurre cuando el trazo discurre solo por zona ósea.
2.1.4. Fracturas-luxaciones: suponen el fallo de las tres columnas por compresión, tensión, 
rotación o fuerzas de cizallamiento. Son las que se consideran más graves debido a que son 
inestables y tienen alta incidencia de déficit neurológico.
2.2. AO-Thoracolumbar spine injury classification system (TLICS)
Evalúa la morfología de la fractura, la situación neurológica y los modificadores del paciente. 
Es útil porque orienta al facultativo a la hora de indicar tratamiento mediante un sistema de 
puntuación. A cada uno de los epígrafes se le asigna una puntuación y la suma se emplea 
como guía terapéutica (Tabla 141.1): 
• Menor de 3: tratamiento conservador.
• 4: quirúrgico/conservador.
• Mayor o igual a 5: quirúrgico.
TRATAMIENTO
La clasificación permite orientar el tipo de tratamiento. La mayoría de los pacientes se tratan 
de forma conservadora con inmovilización y deambulación precoz.
1. Tratamiento inicial estabilizador en urgencias
• La inmovilización con reposo en cama en hiperlordosis ayuda a limitar el daño futuro de 
la médula espinal y mejora el control del dolor. 
• Se debe realizar estabilización médica con despistaje y tratamiento de las lesiones asociadas. 
• En el contexto de paciente politraumatizado, se recomienda una actuación según proto-
colos de soporte vital avanzado y deben descartarse tanto lesiones viscerales que pongan 
en riesgo la vida como lesiones neurológicas. 
Puntuación según la clasificación de la AO-TLICSTabla 141.1.
Tipo Puntuación
Compresión A 1
Traslación/Rotación B 3
Distracción C 4
Complejo ligamento posterior Puntuación
Intacto 0
Indeterminado 2
Lesionado 3
Neuropatía Puntuación
No 0
Lesión radicular 2
Lesión medular completa 2
Lesión medular incompleta 3
Cauda equina 3
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• El shock neurogénico o hemorrágico debe ser diagnosticado, tratado y revertido. 
• El control riguroso del dolor es necesario desde el inicio en estos pacientes. 
• La enfermedad tromboembólica tiene una alta incidencia, por lo que se recomienda pro-
filaxis mecánica y química con heparinas de bajo peso molecular. 
2. Tratamiento conservador
• En general, se indica en lesiones estables con puntuación AO/TLICS menor o igual a 3. Las 
lesiones de una única columna aislada son estables, incluyendo fracturas por acuñamien-
tos y lesiones de los elementos posteriores. Estas lesiones suelen evolucionar de forma 
favorable con ortesis y deambulación precoz.
• El tratamiento conservador también es una opción en algunas lesiones aisladas con ines-
tabilidad ósea y sin déficit neurológico. Por ejemplo, las lesiones por flexión- distracción 
con trazo óseo exclusivo (fractura de Chance) pueden tratarse con corsé en extensión. 
• En general, el tratamiento no quirúrgico ha incluido el uso de una ortesis rígida, pero en 
los últimos estudios se ha visto que siempre que el complejo ligamentario posterior esté 
íntegro, puede ser útil la limitación funcional, evitando la flexión y la sobrecarga sin nece-
sidad de utilizar ortesis. 
3. Tratamiento quirúrgico: artrodesis vertebral 
Las indicaciones de tratamiento quirúrgico en general son: fracaso del tratamiento ortopé-
dico por intolerancia a las ortesis, deterioro neurológico progresivo, pérdida de alineamiento 
vertebral o dolor persistente, fracturas inestables con una puntuación AO/TLICS mayor o 
igual a 5, lesiones neurológicas incompletas para evitar que progresen. 
De forma relativa, se pueden considerar otras indicaciones para el retorno a la actividad dia-
ria de forma más rápida o en casos de déficit neurológico establecido y completo, acelerar 
el comienzo de la rehabilitación.
NIÑOS
Las fracturas son producidas generalmente en accidentes de alta energía o en situaciones de 
maltrato. Suponen el 1-2 % de todas las fracturas. La clínica y la exploración física son funda-
mentales para el diagnóstico, ya que los signos radiológicos pueden ser sutiles o incluso estar 
ausentes. Si hay alta sospecha se recomienda la realización de una resonancia magnética (RM).
La mayoría se tratan de forma conservadora. Hay una gran tasa de intolerancia a la ortesis. 
En el tratamiento quirúrgico, se tiende a las artrodesis cortas y sus indicaciones son: compro-
miso neurológico progresivo, fractura por flexión-distracción con lesión puramente ligamen-
tosa, fracturas toraco-lumbares con deformidad cifótica de más de 20°, múltiples fracturas 
por compresión que generan cifosis, o acuñamiento anterior > 50 %.
 
FRACTURAS POR FRAGILIDAD ÓSEA
Introducción
Las fracturas vertebrales por debilidad estructural (osteoporóticas o tumorales) son una causa 
frecuente de dolor y discapacidad. Ocurren generalmente tras traumatismos de baja energía, 
pero pueden ocurrir con actividades simples como inclinarse o levantarse. La zona vertebral 
más afectada es T7-L2 y suelen ser acuñamientos anteriores o aplastamientos vertebrales. 
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Clínica 
Dolor que se agrava con los movimientos y con las maniobras de Valsalva, puede irradiarse 
hacia adelante,especialmente si se afecta la salida de las raíces nerviosas. La función pulmo-
nar se ve afectada en función del grado de aplastamiento y de la cifosis que genere la lesión. 
Diagnóstico diferencial
Los tumores primarios o metastásicos pueden provocar fracturas vertebrales patológicas. 
Puede sospecharse etiología tumoral en caso de antecedente de cáncer, si hay síndrome 
constitucional, si la fractura es por encima de T5, si hay hallazgos radiográficos atípicos 
como imágenes blásticas o líticas, si hay destrucción de los pedículos o afectación de varias 
vértebras. Otras enfermedades con las que se debe hacer diagnóstico diferencial son la en-
fermedad de Paget, espondilodiscitis, osteomalacia o hiperparatiroidismo primario.
Diagnóstico
Se debe realizar historia clínica, exploración, analítica básica (con velocidad de sedimentación 
globular [VSG], calcio, fósforo y fosfatasa alcalina), bioquímica y proteinograma electroforé-
tico en orina y plasma. En la radiografía simple se pueden observar tres patrones básicos de 
fractura: acuñamiento anterior, aplastamiento uniforme y aplastamiento central (vértebra 
en forma de pez). Se considera que hay aplastamiento vertebral cuando existe pérdida de 
altura ≥ 20 % o al menos de 4 mm. Cuando hay sospecha oculta o afectación neurológica, 
se recomienda RM aunque también es útil para diferenciar fracturas agudas de crónicas.
Tratamiento
1. Prevención primaria. Control de enfermedades asociadas y de osteoporosis. Prevenir 
traumatismos y realizar actividades físicas para mantener un buen estado físico.
2. Tratamiento no quirúrgico. Tratamiento del dolor y del estreñimiento, protección de la 
función respiratoria, rehabilitación precoz controlada y prevención de nuevas fracturas. El 
reposo en cama se indica con un periodo no superior a 2 semanas. Caminar con andador 
puede relajar la contractura muscular asociada, se recomienda realizarlo en cuanto lo 
permita el dolor. La recomendación para la utilización de corsés tipo Jewett durante la 
consolidación (3-4 meses) no es concluyente actualmente. 
3. Tratamiento quirúrgico. Indicado en deformidad progresiva con cifosis marcada y dolor 
refractario, en lesiones inestables con o sin lesión neurológica asociada y en fracturas que 
generan una estenosis de canal.
BIBLIOGRAFÍA
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