Vista previa del material en texto
Seis Sigma y Gestión de Calidad Total Seis Sigma y la Gestión de Calidad Total (TQM, por sus siglas en inglés) son enfoques de gestión de calidad que buscan garantizar la calidad de los productos y servicios, así como la satisfacción del cliente. Seis Sigma se enfoca en la reducción de defectos y la mejora continua de los procesos. Utiliza una metodología basada en datos y análisis estadístico para identificar áreas de mejora y eliminar defectos en la producción. El objetivo de Seis Sigma es lograr un nivel extremadamente bajo de defectos, aproximadamente 3.4 defectos por millón de oportunidades. Esto se logra a través de proyectos de mejora y la formación de cinturones verdes y cinturones negros, que son expertos en la metodología Seis Sigma. La Gestión de Calidad Total, por otro lado, busca involucrar a todos los empleados en la mejora de la calidad y la satisfacción del cliente. Se basa en la idea de que la calidad es responsabilidad de todos en la organización, no solo de un departamento específico. TQM se enfoca en la cultura organizativa, la formación y la participación activa de los empleados en la identificación y resolución de problemas de calidad. Ambos enfoques tienen como objetivo mejorar la calidad de los productos y servicios, pero utilizan métodos y enfoques ligeramente diferentes. Seis Sigma se centra en la reducción de defectos a través de análisis estadístico, mientras que TQM se enfoca en la cultura de calidad y la participación de todos los empleados.