Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
incluye 72 virus diferentes, clasificados en virus ECHO, Coxsackie A y B, poliomielitis 1-3 y hepatitis A (Tabla 8-2). Los enterovirus se transmiten por vía fecal-oral. El período de incubación promedio es de 7-14 días (rango 2-35). Un individuo infectado en forma sintomática o asintomática puede excretar virus por deposiciones por varias semanas y desde la faringe por 1-2 semanas. En la puerta de entrada, faringe y placas de Peyer, el virus replica y alcanza los ganglios linfáticos regionales. Desde allí ocurre la primera viremia para llegar al sistema reticuloendotelial (SRE). En infecciones asintomáticas la infección se interrumpe a este nivel y se producen anticuerpos específicos. En muy pocos casos la replicación en el SRE genera una segunda viremia, de mayor cuantía, que le permite alcanzar otros órganos blancos (intestino, eventualmente sistema nervioso, etc). En esta etapa el paciente puede presentar síntomas inespecíficos. Si los enterovirus alcanzan al sistema nervioso, especialmente los virus polio que tienen un alto tropismo por este tejido, el paciente presentará manifestaciones clínicas neurológicas (ver Capítulo : Virus y sistema nervioso). Si bien la infección por enterovirus puede tener manifestaciones diversas, generalmente es subclínica. Algunos virus ECHO se han asociado a diarrea; sin embargo, lo más frecuente es que produzcan cuadros febriles cortos, con o sin exantema. A nivel de faringe hay dos virus que merecen mención especial: los adenovirus y el virus Epstein-Barr (EBV): Adenovirus. Los adenovirus son agentes patógenos importantes del aparato respiratorio y representan la primera causa de faringitis del niño menor de dos años. En efecto, en la etiología de las faringitis el factor etario es importante, pues a partir de los 5 años la faringitis estreptocócica tiende a predominar, con la consiguiente necesidad del uso de antibióticos; por el contrario, la presencia de fiebre, odinofagia y congestión faríngea con o sin exudado en lactantes, es sugerente de una faringitis viral que sólo requiere terapia sintomática. Virus Epstein-Barr. El EBV es un virus DNA perteneciente a la familia Herpesviridae, cuya principal manifestación clínica es la mononucleosis infecciosa. Se contagia por vía aérea y, aunque puede infectar más tempranamente, afecta con frecuencia a escolares y adolescentes, en cuya transmisión parece que el beso juega un papel importante. Luego de la infección aguda,el virus queda latente de por vida en algunos linfocitos B; se ha asociado a dos cánceres en humanos: el linfoma de Burkitt y el carcinoma nasofaríngeo. La tríada sintomática clásica de la infección aguda se observa en el 50% de los casos y consiste en fiebre, amigdalitis y adenopatías. El compromiso faríngeo es muy parecido al de la amigdalitis estreptocócica, y frecuentemente se plantea mononucleosis cuando una amigdalitis no responde al tratamiento habitual con antibióticos; incluso si se ha administrado amoxicilina, la aparición de un exantema es muy frecuente. La evolución es generalmente favorable en 2-3 semanas, aunque a veces la fiebre puede ser alta y mantenida por muchos días. No hay tratamiento específico ni vacuna en desarrollo. Hay otros virus que comprometen en forma muy característica la mucosa orofaríngea, pero representan sólo una localización de un cuadro general: varicela, sarampión y rubeola. ESTÓMAGO E INTESTINO Rotavirus. Los rotavirus son los agentes etiológicos virales más importantes de la diarrea infantil en todo el mundo. Se estima que entre 5 a 10 millones de niños mueren anualmente por diarrea en Asia, África y Latinoamérica, de los cuales aproximadamente 800.000 serían por esta causa. En Chile representa el principal agente causante de diarrea que requiere hospitalización y se presenta durante todo el año, aunque en la mayoría de los países, la circulación de rotavirus es estacional, predominando en invierno. Diferentes estudios realizados en países industrializados, así como en países en vías de desarrollo, demuestran que en niños menores de dos años de edad, los rotavirus causan entre 10 al 50% de las hospitalizaciones por diarrea aguda.
Compartir