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Traducido del inglés al español - www.onlinedoctranslator.com capitulo 55 Neuropatías periféricas Mazen M. Dimachkie*y Richard J. Barohn Departamento de Neurología, Centro Médico de la Universidad de Kansas, Kansas City, Kansas, EE. UU. *Autor para correspondencia: correo electrónico: mdimachkie@kumc.edu INTRODUCCIÓN Las neuropatías se pueden clasificar en trastornos de atrapamiento generalizados y focales. En este capítulo, revisamos las neuropatías por atrapamiento comunes, a saber, la neuropatía mediana en la muñeca, la neuropatía cubital en el codo y la neuropatía peronea en la rodilla y luego analizamos brevemente las neuropatías por atrapamiento menos comunes. Las neuropatías generalizadas más comunes se presentan de forma crónica durante más de 2 meses e involucran los axones de los nervios periféricos sensoriales y, en menor medida, motores. Por lo general, estas neuropatías generalizadas de muerte regresiva afectan los axones más largos, es decir, los que van a los pies, y migran lentamente a lo largo de los años hasta las rodillas, momento en el que las manifestaciones sensoriales se extienden a los dedos y las manos. Aunque hay un gran número de causas de neuropatía periférica (NP),Tabla 55.1): inmunomediada, diabética/ prediabética, hereditaria, infecciosa/inflamatoria, sistémica/ metabólica/tóxica y, en ausencia de una causa conocida, se dice que la neuropatía es idiopática, pero preferimos el término criptogénico (Pasnoor, Nascimento et al., 2013). El prototipo de neuropatía hereditaria es la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth (CMT) que se presenta más comúnmente como CMT1A, que es causada por una mutación dominante en la proteína de mielina periférica 22 (PMP22). Aunque tanto CMT1 como CMT2 comparten transmisión dominante, CMT2 afecta a los axones y la mayoría de las mutaciones afectan a la mitofusina en CMT2A. En los grandes centros académicos, las neuropatías inmunomediadas incluyen presentaciones agudas como el síndrome de Guillain-Barré (GBS), subagudas como en la neuropatía desmielinizante inflamatoria subaguda (SIDP), desmielinización crónica de nervios periféricos como ocurre en la polineuropatía desmielinizante inflamatoria crónica (CIDP) y sus variantes y neuropatía motora multifocal (NMM). Las neuropatías inflamatorias incluyen la vasculitis, en la que la inflamación afecta a la pared de los vasos sanguíneos, mientras que las neuropatías infecciosas se asocian con enfermedades humanas. Nervios y lesiones nerviosas, vol. 2.http://dx.doi.org/10.1016/B978-0-12-802653-3.00104-4 ©2015 Elsevier Ltd. Todos los derechos reservados. virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), virus de la hepatitis B y C y, particularmente en América del Sur, lepra o casos de neuropatías autonómicas con la enfermedad de Chagas. Además de la quimioterapia, otras exposiciones a drogas y un exceso de vitamina B6, el abuso crónico de alcohol es una causa común de neuropatía tóxica. Los síndromes de malabsorción en el alcoholismo crónico, la celiaquía o las cirugías de reducción de peso se asocian con deficiencias nutricionales de vitaminas esenciales como la B12 o minerales como en la mieloneuropatía por deficiencia de cobre. A pesar de una evaluación exhaustiva basada en etiologías plausibles derivadas de 1 de los 10 patrones (ver a continuación), el 25 % de los casos permanecen sin ninguna causa identificable, y nos referimos a ese grupo como neuropatía periférica sensorial criptogénica (NSPC). Se ha vuelto evidente en la última década que no solo la diabetes sino también la prediabetes (medida por una glucosa en sangre de dos horas >140 y <200 mg/dl) son causas de NP dolorosa. Los recursos basados en la web para pacientes se enumeran en Tabla 55.2. Nuestro enfoque de la etiología de la NP se basa en responder seis preguntas clave que ayudan a clasificar los casos en 1 de 10 patrones. Esto se discute en detalle en la sección titulada “Enfoque de reconocimiento de patrones para la neuropatía y la neuronopatía.” EPIDEMIOLOGÍA Se estima que -20 millones de personas (6,5%) en los Estados Unidos tienen PN (www.neuropatía.orgsitio web abril de 2014). Una encuesta de 1999 encontró que entre el 8% y el 9% de los beneficiarios de Medicare tienen PN como diagnóstico primario o secundario, con un costo anual para Medicare que supera los $3500 millones (La Asociación de Neuropatía, sin fecha). Los estudios indican que la NP es común y que la neuropatía por NP afecta al 2-8% de la población (Beghi y Monticelli, 1995; Bharucha, Bharucha y Bharucha, 1991; Savettieri et al., 1993). De 14,010 personas que completaron una encuesta puerta a puerta sobre trastornos neurológicos, aquellas que respondieron afirmativamente a preguntas sobre trastornos sensoriales o 857 http://www.neuropathy.org http://dx.doi.org/10.1016/B978-0-12-802653-3.00104-4 https://www.onlinedoctranslator.com/es/?utm_source=onlinedoctranslator&utm_medium=pdf&utm_campaign=attribution 858PARTE VIPatología de los Nervios Periféricos TABLA 55.1Proyecto de neuropatía de América del Norte- América del Sur (NA-SA) Categorías de PN N / A% SA% Inmune-mediado 20 18 Diabético 13 23 Hereditario 27 10 Infecciones/inflamatorias 5 14 Sistémico/metabólico/tóxico 7 12 criptogénico 28 23 Número total de casos 1090 1034 Pasnoor, Dimachkie, Kluding y Barohn (2013). TABLA 55.2Recursos basados en la web para pacientes La Asociación de Neuropatíahttp://www.neuropatía.org/ La Fundación de Acción de Neuropatíawww.neuropatíaaccion.org La Fundación para la Neuropatía Periféricahttps://www. fundaciónforpn.org/ GBS/CIDP Fundación Internacionalwww.gbs-cidp.org CMT—Asociación de Distrofia Muscularwww.mda.org/disease/ charcot-marie-tooth CMT—Fundación de Neuropatía Hereditariawww.hnf-cure.org Asociación Charcot-Marie-Toothhttp://www.cmtausa.org Asociación Americana de Diabeteswww.diabetes.org Los síntomas motores fueron examinados por un neurólogo ( Bharucha et al., 1991). En Bombay, el trastorno neurológico más común fue la NP con una prevalencia del 2,4 %, en su mayoría por el síndrome del túnel carpiano (STC) o la NP diabética. En Sicilia, 14 540 personas se sometieron a una encuesta puerta a puerta para detectar síntomas de NP, y el 7 % de ese grupo respondió positivamente a las preguntas iniciales de detección (Savettieri et al., 1993). Después de una mayor investigación, se diagnosticó neuropatía diabética en el 0,3 % de los pacientes; no se proporcionaron detalles sobre la frecuencia de otros tipos de neuropatía. Un estudio italiano de 1995 evaluó a 4191 sujetos mayores de 55 años que acudieron a clínicas de práctica general en el norte y sur de Italia con un cuestionario de detección de síntomas neuropáticos (Beghi y Monticelli, 1995). Un neurólogo examinó a 734 pacientes que tenían dos o más síntomas de polineuropatía. Un diagnóstico de posible NP (detección de síntomas neuropáticos y uno de los siguientes hallazgos: deterioro bilateral de la fuerza, deterioro bilateral de la sensibilidad, deterioro bilateral de los reflejos tendinosos profundos) se hizo en el 7-8% de ese grupo. La polineuropatía probable (síntomas de detección y al menos dos de los hallazgos físicos) estuvo presente en el 3,7 % de los pacientes del norte de Italia y en el 3,4 % de los del sur. La diabetes se encontró en asociación con polineuropatía probable en el 44% de los pacientes y fue de leve a moderada. Los calambres musculares y la parestesia distal fueron los síntomas principales, y el deterioro de los reflejos tendinosos profundos y la sensibilidad fueron signos comunes. Debido a que este estudio no se basó en la población, es probable que los pacientes con enfermedades crónicas estén sobrerrepresentados y esto puede haber llevado a una sobreestimación de la tasa de NP. Las complicaciones neuropáticas de la diabetes mellitus incluyen PN sensorial simétrica distal (DSPN), neuropatía autonómica, neuropatía proximal asimétrica y mononeuropatías craneales y de otro tipo. LaDSPN es la NP generalizada más común y la neuropatía mediana en la muñeca es la neuropatía focal más frecuente. Un estudio retrospectivo de la NP diabética reveló que la prevalencia de la NP diabética era del 4 % dentro de los 5 años posteriores al diagnóstico y del 15 % a los 20 años después del diagnóstico.Palumbo, Elvehack y Whisnant, 1978). Mejores estimaciones, derivadas de estudios de población y series de casos clínicos, han arrojado cifras más altas. Utilizando una definición de caso que requería al menos dos de los siguientes tres criterios (síntomas sensoriales en manos o pies, signos sensoriales o motores en el examen, o reflejos tendinosos ausentes o reducidos), un gran estudio basado en registros de pacientes diabéticos insulinodependientes encontró que la prevalencia general de DSPN fue del 34 %, y aumentó al 58 % en los mayores de 30 años (Maser et al., 1989). Un estudio de pacientes diabéticos no insulinodependientes, que utilizó criterios en los que la sensación térmica disminuida o ausente reemplazó los signos sensoriales o motores, se completó en 279 diabéticos y 577 controles (Franklin, Kahn, Baxter, Marshall y Hamman, 1990). Las prevalencias de neuropatía ajustadas por edad en los controles, aquellos con intolerancia a la glucosa y diabéticos fueron 3,9%, 11,2% y 25,8%, respectivamente. Los odds ratios de prevalencia fueron 3,5 y 10,6 para la presencia de neuropatía en personas con intolerancia a la glucosa y diabetes, respectivamente, en comparación con personas con tolerancia normal a la glucosa. La neuropatía se asoció significativamente con la edad, la duración de la diabetes, el sexo masculino y el control glucémico. La hoja informativa nacional sobre la diabetes de los CDC de 2011 estima que hay 25,8 millones de diabéticos en los Estados Unidos, de los cuales el 60-70 % tiene formas de neuropatía de leves a graves y el 26,4 % tiene neuropatía dolorosa (http://www.cdc.gov/diabetes/pubs/pdf/ ndfs_2011.pdf). Además, hasta el 35 % de los adultos estadounidenses mayores de 20 años tienen prediabetes. Las neuropatías hereditarias afectan a -30 por cada 100.000 personas. Las encuestas epidemiológicas de Noruega, España, Italia, Islandia y Japón informaron una prevalencia de 1 en 1214, 1 en 3500, 1 en 5700, 1 en 8300 y 1 en 9200, respectivamente ( Braathen, Arena, Lobato, Høyer, & Russell, 2011; Combarros, Calleja, Polo, & berciano, 1987; http://www.cdc.gov/diabetes/pubs/pdf/ndfs_2011.pdf http://www.cdc.gov/diabetes/pubs/pdf/ndfs_2011.pdf http://www.neuropathy.org/ http://www.neuropathyaction.org https://www.foundationforpn.org/ https://www.foundationforpn.org/ http://www.gbs-cidp.org http://www.mda.org/disease/charcot-marie-tooth http://www.mda.org/disease/charcot-marie-tooth http://www.hnf-cure.org http://www.cmtausa.org http://www.diabetes.org Neuropatías periféricascapitulo 55859 Guthmundsson, Olafsson, Jakobsson y Luthvigsson, 2010; Kurihara et al., 2002; Morocutti, Colazza y Soldati, 2002). Los pedigríes de CMT revelan tres modos de herencia: autosómico dominante, autosómico recesivo y ligado al cromosoma X. La CMT tipo 1 es la más común con 15 por 100 000, y debido a que la duplicación de PMP22 es muy frecuente en todo el mundo, la CMT1A es, con mucho, la enfermedad más frecuente. Afecta al 82% de los pacientes con CMT1, o 10,5 por 100.000 (Saporta et al., 2011). CMT1X afecta al 10% y CMT 1B afecta al 6% de todos los casos de CMT. CMT2 afecta de 6 a 7 de cada 100.000 personas siendo CMT2A (mutación MFN2) la mutación más común, ocurriendo en el 21%. El SGB es una polirradiculoneuropatía inmunomediada monofásica aguda con una incidencia mundial que oscila entre 1 y 2/100.000.McGrogan, Madle, Seaman y de Vries, 2009). Es menos frecuente en niños y más frecuente en ancianos y varones. La prevalencia de CIDP es de 1 a 8 por 100 000, mientras que la MMN es menos común con una prevalencia de menos de 1 por 100 000. El STC es la neuropatía por atrapamiento más frecuente, con una prevalencia en la población general adulta de al menos el 2,7 % (Atroshi et al., 1999), los síntomas suelen ser bilaterales. Un estudio de los residentes del condado de Olmsted entre 1981 y 2005 mostró una incidencia general de STC de 491 y 258 por 100 000 años-persona en mujeres y hombres, respectivamente ( Gelfman et al., 2009). Las tasas anuales ajustadas de CTS aumentaron de 258 por 100.000 en 1981-1985 a 424 en 2000-2005 con una mayor incidencia en los ancianos. La carga económica de CTS es bastante significativa (Foley, Silverstein y Polissar, 2007), con una pérdida de $45,000-89,000 por reclamante. Una tasa bruta de incidencia de la parálisis de Bell en Rochester, Minnesota, fue de 25 por 100.000 habitantes.Katusic, Beard, Wiederholt, Bergstralh y Kurland, 1986). MONOEUROPATÍAS FOCAL Debido a que la parestesia o la debilidad pueden ser el resultado de lesiones en la corteza cerebral en la raíz del nervio espinal, el plexo nervioso y las terminaciones nerviosas, la confirmación por electrodiagnóstico (EDX) de un tipo de lesión del sistema nervioso periférico es importante para ubicar adecuadamente la lesión y diagnosticar neuropatías por atrapamiento. Además de identificar el sitio de la lesión, EDX informa a los médicos sobre la fisiopatología y la gravedad de la enfermedad, que son determinantes importantes del pronóstico. Además de los estudios de conducción nerviosa (NCS), hay un papel cada vez mayor para el ultrasonido (US), particularmente en lo que respecta a CTS. Debido a que muchas otras condiciones producen síntomas similares, una historia clínica y un examen físico precisos son esenciales para establecer el diagnóstico. El síndrome clínico consiste en entumecimiento u hormigueo en distribución del nervio mediano que se exacerba con el uso de la mano y de forma nocturna, aliviándose con el temblor de la mano, el denominado signo del chasquido. Algunos pacientes pueden describir agarre reducido de la mano, destreza pérdida y dificultad con los movimientos de torsión. Aunque puede haber dolor en codo o antebrazo, no hay dolor de cuello asociado, lo que la diferencia de la radiculopatía cervical. El examen suele ser normal excepto por una reducción relativa del pinchazo en la punta del pulgar y los dedos índice y medio en comparación con el dedo meñique y una división ocasional de la sensibilidad sobre el dedo anular. Puede provocarse un signo de Tinel a la percusión o un signo de Phalen con la flexión sostenida de la muñeca sobre el nervio mediano en la muñeca. Mientras que el CTS es más comúnmente idiopático, algunos casos son provocados por diabetes mellitus, enfermedad de la tiroides, artritis reumatoide, acromegalia, fractura de muñeca o largas horas de procesamiento de textos que involucran el uso del ratón. en EDX, la mayoría de los casos muestran latencia retardada del potencial de acción del nervio sensorial mediano (SNAP) con o sin retardo de latencia del potencial de acción muscular compuesto (CMAP). En aquellos con NCS mediano de rutina normal, los estudios comparativos de los nervios mediano con el cubital o radial aumentan el rendimiento diagnóstico. Esto se puede lograr a través de estudios sensoriales antidrómicos cubital y mediano palmar mixtos o latencias CMAP comparativas que registran desde el segundo lumbrical (mediano) y el segundo interóseo (cubital) mientras se estimula en la muñeca ( Asociación Estadounidense de Medicina de Electrodiagnóstico, Academia Estadounidense de Neurología y Academia Estadounidense de Medicina Física y Rehabilitación, 2002). Hay un valor añadido de la ecografía a la NCS en el STC porque existe evidencia de clase II de que puede detectar anomalías estructurales como ganglios, arterias o músculos anómalos o nervio bífido. Se desconoce el área óptima de la sección transversal del nervio mediano en la muñeca y, por lo tanto, la NCS sigue siendo en este momento el estándar de oro para el diagnóstico del STC.Cartwright et al., 2012).Las férulas nocturnas para la muñeca son medidas provisionales en la mayoría de los casos de CTS, al igual que la inyección local de corticosteroides (CS). La mayoría de los casos experimentan recaídas durante la colocación de férulas o después de que las férulas ya no se usan 2 meses después. La liberación quirúrgica del ligamento transverso del carpo mediante un abordaje abierto o endoscópico tiene un gran éxito. El fracaso del tratamiento quirúrgico temprano se debe a un diagnóstico incorrecto o una liberación incompleta. La recurrencia tardía en un año o más es causada por fibrosis tisular en el sitio operatorio. La neuropatía cubital es la segunda neuropatía por atrapamiento más común de la extremidad superior. El nervio cubital se puede comprimir en dos sitios del codo (el surco condilar y, con menos frecuencia, distalmente en el túnel cubital) y rara vez en la muñeca en el canal de Guyon. La neuropatía cubital a menudo es el resultado de la compresión externa o la tracción repetitiva del codo, pero en ocasiones es causada por la compresión interna de un quiste ganglionar, tumores o bandas fibrosas. El entumecimiento afecta a los dedos meñique y anular y a menudo se asocia con falta de destreza y agarre reducido por debilidad en la aducción y abducción de los dedos y en la flexión de los dedos meñique y anular. Además del dolor en el codo, puede provocarse parestesia en la distribución del nervio cubital con la percusión del nervio en el codo. Es importante evaluar 860PARTE VIPatología de los Nervios Periféricos pera s humerales simples, la exploración quirúrgica puede retrasarse 2 o 3 meses después de la lesión, pero antes si la parálisis comenzó después de una reducción cerrada. La amplitud del CMAP radial distal en comparación con el lado no afectado tiene valor pronóstico. Los aparatos ortopédicos con extensión estática de la muñeca y el uso de la extensión dinámica de las falanges proximales con los dedos aumentan la capacidad funcional del paciente hasta la recuperación del nervio, que en la mayoría de los casos es de 6 a 8 semanas. La recuperación es incompleta en el 13% después de 2-12 meses. La exploración quirúrgica es una consideración en casos severos sin evidencia clínica o EDX para la recuperación a los 3-5 meses. En las fracturas humerales complejas, la exploración quirúrgica temprana es la norma, pero en las fracturas humerales simples, la exploración quirúrgica puede retrasarse 2 o 3 meses después de la lesión, pero antes si la parálisis comenzó después de una reducción cerrada. La amplitud del CMAP radial distal en comparación con el lado no afectado tiene valor pronóstico. Los aparatos ortopédicos con extensión estática de la muñeca y el uso de la extensión dinámica de las falanges proximales con los dedos aumentan la capacidad funcional del paciente hasta la recuperación del nervio, que en la mayoría de los casos es de 6 a 8 semanas. La recuperación es incompleta en el 13% después de 2-12 meses. La exploración quirúrgica es una consideración en casos severos sin evidencia clínica o EDX para la recuperación a los 3-5 meses. En las fracturas humerales complejas, la exploración quirúrgica temprana es la norma, pero en las fracturas humerales simples, la exploración quirúrgica puede retrasarse 2 o 3 meses después de la lesión, pero antes si la parálisis comenzó después de una reducción cerrada. Los aparatos ortopédicos con extensión estática de la muñeca y el uso de la extensión dinámica de las falanges proximales con los dedos aumentan la capacidad funcional del paciente hasta la recuperación del nervio, que en la mayoría de los casos es de 6 a 8 semanas. La recuperación es incompleta en el 13% después de 2-12 meses. La exploración quirúrgica es una consideración en casos severos sin evidencia clínica o EDX para la recuperación a los 3-5 meses. En las fracturas humerales complejas, la exploración quirúrgica temprana es la norma, pero en las fracturas humerales simples, la exploración quirúrgica puede retrasarse 2 o 3 meses después de la lesión, pero antes si la parálisis comenzó después de una reducción cerrada. Los aparatos ortopédicos con extensión estática de la muñeca y el uso de la extensión dinámica de las falanges proximales con los dedos aumentan la capacidad funcional del paciente hasta la recuperación del nervio, que en la mayoría de los casos es de 6 a 8 semanas. La recuperación es incompleta en el 13% después de 2-12 meses. La exploración quirúrgica es una consideración en casos severos sin evidencia clínica o EDX para la recuperación a los 3-5 meses. En las fracturas humerales complejas, la exploración quirúrgica temprana es la norma, pero en las fracturas humerales simples, la exploración quirúrgica puede retrasarse 2 o 3 meses después de la lesión, pero antes si la parálisis comenzó después de una reducción cerrada. para la subluxación del nervio en el codo porque podría indicar la necesidad de una intervención quirúrgica temprana. Los pacientes con debilidad severa pueden tener una mano en garra junto con atrofia y una postura de abducción del quinto dedo en reposo. El signo de Froment consiste en la flexión del pulgar que intenta compensar la aducción débil del pulgar mientras se sostiene un papel entre el pulgar y el índice. En pacientes que presentan debilidad pura, es importante excluir la enfermedad de la neurona motora y la NMM. Además de la reducción de la velocidad de conducción nerviosa en el codo, los estudios de conducción segmentaria (“pulgadas”) son más del 80 % sensibles y específicos (Azrieli, Weimer, Lovelace y Gooch, 2003) siendo capaz de localizar la lesión dentro de los 2 cm, distinguiendo así la neuropatía cubital en el surco condilar del síndrome del túnel cubital. El manejo de la compresión del nervio cubital es principalmente conservador: evitar los desencadenantes compresivos, usar una codera diurna y una nocturna 150-férula de extensión acolchada para codo. Por lo general, la cirugía se reserva para los casos con deformidad del codo refractaria a desencadenar la evitación, aquellos con empeoramiento de los síntomas a pesar de la ferulización y aquellos casos refractarios a un ensayo prolongado de tratamiento conservador. Si se sospecha una masa de tejido blando, está indicada la ecografía y un plan para la extirpación temprana de la masa. La parálisis del sábado por la noche es responsable del 50% de todas las neuropatías radiales. Por lo general, consiste en la compresión del sueño contra una superficie u objeto duro en el surco en espiral en pacientes que se despiertan con muñeca y dedo caídos sin dolor y parestesia en el dorso de la muñeca. Las fracturas humerales medias son responsables del 25% de todas las neuropatías radiales. Otras causas incluyen envenenamiento por plomo, MMN y lepra. Además de la debilidad de la extensión de la muñeca y los dedos en la parálisis del sábado por la noche, el músculo braquiorradial está flácido durante la flexión del codo, mientras que los músculos tríceps y ancóneo están intactos. Existe una seudodebilidad de los interóseos como resultado de una desventaja mecánica, pero un hallazgo importante es la preservación de la extensión de la falange distal inervada por la mediana y el cúbito. Hay pérdida sensorial sobre el dorso de la mano inervada por el nervio radial. NCS muestra bloqueo de conducción en la mayoría de los casos, y la mayoría de ellos también muestran denervación activa en el examen con electrodo de aguja (NEE). La amplitud del CMAP radial distal en comparación con el lado no afectado tiene valor pronóstico. Los aparatos ortopédicos con extensión estática de la muñeca y el uso de la extensión dinámica de las falanges proximales con los dedos aumentan la capacidad funcional del paciente hasta la recuperación del nervio, que en la mayoría de los casos es de 6 a 8 semanas. La recuperación es incompleta en el 13% después de 2-12 meses. La exploración quirúrgica es una consideración en casos severos sin evidenciaclínica o EDX para la recuperación a los 3-5 meses. En las fracturas humerales complejas, la exploración quirúrgica temprana es la norma, pero en las fracturas humerales simples, la exploración quirúrgica puede retrasarse 2 o 3 meses después de la lesión, pero antes si la parálisis comenzó después de una reducción cerrada. y la mayoría de ellos también muestran denervación activa en el examen con electrodo de aguja (NEE). La amplitud del CMAP radial distal en comparación con el lado no afectado tiene valor pronóstico. Los aparatos ortopédicos con extensión estática de la muñeca y el uso de la extensión dinámica de las falanges proximales con los dedos aumentan la capacidad funcional del paciente hasta la recuperación del nervio, que en la mayoría de los casos es de 6 a 8 semanas. La recuperación es incompleta en el 13% después de 2-12 meses. La exploración quirúrgica es una consideración en casos severos sin evidencia clínica o EDX para la recuperación a los 3-5 meses. En las fracturas humerales complejas, la exploración quirúrgica temprana es la norma, pero en las fracturas humerales simples, la exploración quirúrgica puede retrasarse 2 o 3 meses después de la lesión, pero antes si la parálisis comenzó después de una reducción cerrada. y la mayoría de ellos también muestran denervación activa en el examen con electrodo de aguja (NEE). La amplitud del CMAP radial distal en comparación con el lado no afectado tiene valor pronóstico. Los aparatos ortopédicos con extensión estática de la muñeca y el uso de la extensión dinámica de las falanges proximales con los dedos aumentan la capacidad funcional del paciente hasta la recuperación del nervio, que en la mayoría de los casos es de 6 a 8 semanas. La recuperación es incompleta en el 13% después de 2-12 meses. La exploración quirúrgica es una consideración en casos severos sin evidencia clínica o EDX para la recu La parálisis del nervio peroneo es la neuropatía por atrapamiento de nervios periféricos de la pierna más común. Los pacientes presentan de agudo a ción a los 3-5 meses. En las fracturas humerales complejas, la exploración quirúrgica temprana es la norma, pero en las fractura Caída subaguda del pie y adormecimiento del dorso del pie y del lateral inferior de la pierna. En el examen, hay debilidad en la dorsiflexión y eversión del pie y de los dedos del pie, mientras que la inversión del pie (en la postura de dorsiflexión pasiva) está intacta. Otra característica clínica es que el grado de debilidad del músculo extensor largo del dedo gordo es comparable al del músculo tibial anterior, lo que distingue la neuropatía peronea en la rodilla de la radiculopatía L5 en la que la extensión del dedo del pie es mucho más débil. La compresión externa es la causa más común en caso de pérdida de peso, inmovilidad, cruce de piernas, sentadillas, aparatos ortopédicos, vendajes y yesos. Otras causas incluyen diabetes mellitus, neuropatía hereditaria con predisposición a la parálisis por presión (HNPP), vasculitis, traumatismo y, cuando es doloroso y lentamente progresivo, se debe sospechar un quiste o tumor de ganglio nervioso. en NCS, En la mayoría de los casos se produce una ralentización del nervio peroneo a través de la cabeza del peroné, pero ese fenómeno no proporciona una explicación del pie caído. Hasta el 50 % de los casos muestran evidencia de pérdida del axón del nervio peroneo distal a la cabeza corta de la rama del bíceps femoral, un tercio muestra un 25 % o más de bloqueo de conducción a través de la rodilla y la mayoría de los casos restantes tienen hallazgos mixtos. Puede haber un valor agregado de la ecografía del nervio para identificar una lesión de masa sospechosa en pie caído doloroso (en ausencia de vasculitis) o en ausencia de un evento precipitante. El quiste o tumor del ganglio intraneural se detecta en 4-18% de los casos ( Hasta el 50 % de los casos muestran evidencia de pérdida del axón del nervio peroneo distal a la cabeza corta de la rama del bíceps femoral, un tercio muestra un 25 % o más de bloqueo de conducción a través de la rodilla y la mayoría de los casos restantes tienen hallazgos mixtos. Puede haber un valor agregado de la ecografía del nervio para identificar una lesión de masa sospechosa en pie caído doloroso (en ausencia de vasculitis) o en ausencia de un evento precipitante. El quiste o tumor del ganglio intraneural se detecta en 4-18% de los casos ( Hasta el 50 % de los casos muestran evidencia de pérdida del axón del nervio peroneo distal a la cabeza corta de la rama del bíceps femoral, un tercio muestra un 25 % o más de bloqueo de conducción a través de la rodilla y la mayoría de los casos restantes tienen hallazgos mixtos. Puede haber un valor agregado de la ecografía del nervio para identificar una lesión de masa sospechosa en pie caído doloroso (en ausencia de vasculitis) o en ausencia de un evento precipitante. El quiste o tumor del ganglio intraneural se detecta en 4-18% de los casos (Visser, 2006; Young, Sorenson, Spinner y Daube, 2009). Los síntomas que hacen sospechar un ganglio intraneural son IMC más alto, dolor de rodilla, lesión de masa palpable y debilidad fluctuante. En un estudio reciente, EMG/NCS se localizaron en 57/87 (66 %) y de los no localizados por EDX, la ecografía identificó el sitio de la lesión en 22/30 (73 %). La combinación de EDX y US del nervio fue diagnóstica en el 88% de los casos (Visser et al., 2013). Las lesiones asociadas con el bloqueo de la conducción o la ralentización de la conducción se recuperan por completo dentro de las semanas a los 3 meses posteriores a la interrupción del desencadenante, mientras que las lesiones por pérdida de axón se recuperan menos por completo hasta en un año. El manejo es conservador: evitar la compresión, uso de ortesis de pie y tobillo y rodillera. La intervención quirúrgica rara vez está indicada y generalmente se realiza en casos de sospecha de lesión masiva o trauma directo severo. El síndrome del túnel tarsal (TTS) es un síndrome muy raro que se manifiesta como dolor perimaleolar y ardor, dolor punzante u hormigueo en la planta del pie. Es unilateral, se exacerba con la bipedestación o la deambulación y suele aliviarse con el reposo, aunque en algunos casos se experimenta dolor nocturno. Hay un signo de Tinel en el tobillo y sensibilidad del retináculo flexor a la palpación. Rara vez hay atrofia o debilidad de los músculos abductor hallucis, abductor digiti quinti y flexores de los dedos de los pies. La percepción del pinchazo se reduce en los dos tercios anteriores de la suela, pero respeta el talón. La causa más común es la fractura o el esguince de tobillo, pero un tercio de los casos son idiopáticos. Con menos frecuencia, la presión interna, como la de un quiste, o la compresión externa, como la de correr, tiene Neuropatías periféricascapitulo 55861 TABLA 55.3Clasificación patológica de los trastornos neuropáticos Neuronopatías (sensitivas puras o motoras puras o autonómicas) Neuronopatías sensoriales (ganglionopatías) Neuronopatías motoras (enfermedad de las neuronas motoras) neuropatías autonómicas Neuropatías periféricas (generalmente sensitivomotoras) mielinopatías axonopatías Fibra grande y pequeña fibra pequeña sido reportado. Mientras que la fascitis plantar y la radiculopatía S1 son consideraciones, es importante evaluar clínicamente al paciente en busca de PN porque esta es la causa más común de entumecimiento del pie y es abrumadoramente más prevalente que el TTS. NCS en TTS demuestra una latencia CMAP del nervio tibial típicamente normal, pero la evidencia de nivel C sugiere que SNAP plantar mixto se retrasa en latencia o se reduce en amplitud en hasta el 95% de los casos.Oh, Sarala, Kuba y Elmore, 1979; Patel et al., 2005). Las limitaciones de identificar este tipo por NCS son que el SNAP plantar puede ser normalmente indetectable en pacientes obesos, aquellos con polineuropatíaperiférica coexistente y aquellos mayores de 50 años. El tratamiento es en gran medida conservador con inmovilización, optimización del ajuste del calzado y uso de fármacos antiinflamatorios no esteroideos. La liberación quirúrgica suele ser eficaz en el 90% de los casos y es más probable que tenga éxito en aquellos con una duración más corta de los síntomas (<10 meses) y en aquellos con evidencia de masa o adherencia. La meralgia parestésica es una neuropatía por atrapamiento común que afecta a 36,2 por cada 100 000 pacientes por año en los Estados Unidos. Se manifiesta como entumecimiento unilateral, parestesia, dolor e hipersensibilidad al tacto en la distribución cutánea anterolateral del muslo. Se observa con mayor frecuencia en pacientes obesos entre la cuarta y la sexta década de la vida y es siete veces más frecuente en diabéticos. Es el resultado de la compresión del nervio cutáneo femoral lateral (LFCN) en la espina ilíaca anterosuperior. Otros factores de riesgo incluyen embarazo, ascitis, cinturones apretados y traumatismos, pero rara vez por invasión nerviosa maligna. NCS de LFCN puede demostrar> 50% de reducción de amplitud de SNAP, pero la variabilidad del curso anatómico del nervio hace que NCS no sea confiable en individuos sanos y obviamente técnicamente difícil en pacientes obesos.Boon et al., 2011). Las inyecciones de diagnóstico en un sitio común de atrapamiento pueden confirmar el diagnóstico brindando un alivio temporal. El tratamiento es conservador con la eliminación de las fuentes de compresión extrínseca, lo que lleva a una mejoría en semanas o meses. Se recomienda la pérdida de peso en pacientes obesos. Los medicamentos que modulan el dolor neuropático, así como los agentes tópicos como la lidocaína, ayudan a aliviar el dolor sintomático. En los casos refractarios, la inyección local de CS o la cirugía (descompresión nerviosa o neurectomía) produce tasas de mejoría altas comparables basadas en estudios observacionales de buena calidad. ENFOQUE DE RECONOCIMIENTO DE PATRONES EN NEUROPATÍA Y NEURONOPATÍA Una discusión sobre los trastornos neuropáticos abarca enfermedades que afectan el cuerpo celular de la neurona, como las neuronopatías, y aquellas que afectan el proceso periférico, como las NP.Tabla 55.3) (Amato y Barohn, 2012; Amato & Russell, 2008). Las neuronopatías se pueden subdividir en aquellas que afectan solo a las células del asta anterior, o enfermedad de la neurona motora, y aquellas que afectan solo a las neuronas sensoriales, también llamadas neuronopatías sensoriales o ganglionopatías. Las NP pueden subdividirse ampliamente en aquellas que afectan principalmente a la mielina, como las mielinopatías, y las que afectan al axón, incluidas las axonopatías. Cada una de estas categorías patológicas tiene características clínicas y electrofisiológicas distintas que permiten al médico colocar la enfermedad de un paciente en uno de estos grupos. Por lo tanto, los primeros dos objetivos en el abordaje de un trastorno neuropático son determinar (1) dónde está la lesión y (2) cuál es su causa (Tabla 55.4). Por ejemplo, debe determinarse si el trastorno es hereditario o adquirido. Si se adquiere, debe identificarse el trastorno neuropático resultante de un estado dismetabólico sistémico. Es importante que se trate de un fármaco o de una toxina, al igual que la mediación de un proceso inmunitario o infeccioso. Quizás la causa es desconocida. El objetivo final al abordar al paciente con un trastorno neuropático es determinar si la terapia es posible o no y, de ser así, cuál debe ser su curso. Incluso si no se dispone de una terapia específica, se debe desarrollar un plan de manejo. Estos dos pasos finales (disponibilidad y tipo de tratamiento) a menudo son frustrantes porque no siempre es posible determinar la causa o alterar la historia natural de los trastornos neuropáticos. Se debe considerar la posibilidad de determinar correctamente el tipo patológico y la etiología de un trastorno neuropático. Si se consideran solo las NP, se dispone de cierta información. De 205 pacientes remitidos a la Clínica Mayo con NP no diagnosticada, se realizó un diagnóstico en el 76 % ( Dyck, Oviatt y Lambert, 1981). En el 42% se encontró neuropatía hereditaria, en el 21% se diagnosticó trastorno inflamatorio desmielinizante (CIDP) y en el 13% se diagnosticó NP asociada a otras enfermedades (diabetes y otros trastornos metabólicos, deficiencia nutricional, toxinas y cáncer) . 862PARTE VIPatología de los Nervios Periféricos TABLA 55.4Etiología de los trastornos neuropáticos TABLA 55.5Desglose por diagnóstico de 402 pacientes con polineuropatía consecutivos derivados a la Universidad de Texas en Dallas/San Antonio Clínicas Neuromusculares (Wolfe et al., 1999) Yo adquirí Estados dismetabólicos Diabetes mellitus Neuropatía relacionada con enfermedad renal Estados carenciales de vitaminas (ej. carencia de vitamina B12) Inmunes Síndorme de Guillain-Barré Polineuropatía desmielinizante inflamatoria crónica (CIDP) y variantes Neuropatía motora multifocal Anti-MAG asociado a DADS Neuropatía del radiculoplexo: cervical, torácica y lumbosacra vasculitis sarcoidosis Infeccioso Infección de herpes Lepra, Lyme, VIH, CMV, EBV relacionados con el cáncer y trastornos linfoproliferativos Linfoma, mieloma, relacionado con carcinoma Neuronopatía sensorial subaguda paraneoplásica Amiloidosis primaria Drogas o toxinas inducida por quimioterapia Otras drogas Metales pesados y toxinas industriales Mecánica/Compresiva radiculopatía mononeuropatía Etiología desconocida Neuropatía sensorial y sensoriomotora criptogénica Esclerosis lateral amiotrófica Número de PacientesDiagnóstico % Hereditario 120 29.8 Sensorial criptogénico polineuropatía 93 23.1 Diabetes mellitus 62 15.4 Polineuropatía desmielinizante inflamatoria 53 13.1 Neuropatía motora multifocal 21 5.2 Deficiencia de vitamina B12 9 2.2 Polineuropatía sensitivomotora criptogénica con debilidad distal grave 7 1.7 Inducido por drogas 6 1.5 neuronopatía sensorial (3 idiopáticos, 1 anti-Hu) 4 1.0 Otroa 27 6.7 aIncluye: enfermedad de la motoneurona más SMPN (4), SMPN asociada con un tumor sólido (4), mononeuritis múltiple (4), pospolio con SMPN (3), vasculitis (3), infecciosa (3), neuropatía motora axonal (2) , enfermedad vascular del colágeno asociada, SMPN (1), tirotoxicosis (1), SMPN asociada con leucemia (1), inducida por toxinas (1). II. Hereditario Enfermedad de Charcot-Marie-Tooth y trastornos relacionados Neuropatía sensitiva y autonómica hereditaria (HSAN) Plexopatía braquial familiar Amiloidosis familiar porfiria Otras neuropatías periféricas raras (Fabry, leucodistrofia metacromática, adrenoleucodistrofia, enfermedad de Refsum, etc.) Enfermedad de la motoneurona Atrofia muscular en la columna Esclerosis lateral amiotrófica familiar Atrofia muscular bulboespinal ligada al cromosoma X Neuropatía motora hereditaria (HMN) Paraplejía espástica hereditaria (HSP) Cuadro 55.5enumera nuestra experiencia con 402 pacientes consecutivos remitidos a las clínicas ambulatorias neuromusculares de la Universidad de Texas en Dallas y San Antonio hasta 1997 para una NP (Barohn, 1998a). Recientemente realizamos un análisis similar en cohortes de neuropatía en América del Norte (Kansas City y Dallas) y América del Sur (Río de Janeiro, Brasil) (Khan et al., 2006; Pasnoor, Nascimento et al., 2013) (Tabla 55.1). Nuestro análisis subrayó que una neuropatía hereditaria es una de las etiologías más comunes y representa casi un tercio de nuestros pacientes atendidos en centros académicos. Todo esto indica que las polineuropatías desmielinizantes adquiridas representan alrededor del 20% de los pacientes atendidos en estas clínicas de neuropatía de atención terciaria. Las neuropatías diabéticas, aunque comunes en la práctica clínica general, pueden haber estado subrepresentadas en estas poblaciones de centros de neuropatía de atenciónterciaria (Pasnoor, Dimachkie y Barohn, 2013a; Pasnoor, Dimachkie, Kluding y Barohn, 2013). Aproximadamente el 25% de los pacientes finalmente tienen una polineuropatía predominantemente sensorial sin una causa identificable (es decir, NSPC) (Grahmann, Winterholler y Neundorfer, 1991; Pasnoor, Dimachkie y Barohn, 2013b; Wolfe y Barohn, 1998; Wolfe et al., 1999). La NSPC generalmente se diagnostica sobre la base de dolor, entumecimiento u hormigueo en las extremidades distales (Pasnoor et al., 2013b). Un número igual de hombres y mujeres tienen esta condición, y ocurre en todas las razas y regiones geográficas. Los síntomas más comunes son dolor, pérdida sensorial y parestesia. Los síntomas de las extremidades inferiores suelen Neuropatías periféricascapitulo 55863 CUADRO 55.6Enfoque de los trastornos neuropáticos: seis preguntas clave 1. ¿Qué sistemas están involucrados? Motoras, sensoriales, autonómicas o combinadas 2. ¿Cuál es la distribución de la debilidad? Solo distal versus proximal y distal Focal/asimétrico versus simétrico 3. ¿Cuál es la naturaleza de la afectación sensorial? Dolor intenso/ardor o punzante Pérdida propioceptiva grave 4. ¿Hay evidencia de afectación de la neurona motora superior? Sin pérdida sensorial Con pérdida sensorial 5. ¿Qué es la evolución temporal? Agudo (días a 4 semanas) Subagudo (4-8 semanas) Crónico (>8 semanas) Eventos precedentes, drogas, toxinas 6. ¿Existe evidencia de una neuropatía hereditaria? Antecedentes familiares de neuropatía Deformidades esqueléticas Ausencia de síntomas sensoriales a pesar de los signos sensoriales preceden a los síntomas de las extremidades superiores, pero aproximadamente entre un tercio y la mitad de los pacientes tienen síntomas limitados a las extremidades inferiores. El tiempo promedio para que los síntomas se propaguen a las extremidades superiores parece ser de unos 5 años. Con frecuencia se informan síntomas sensoriales que empeoran con la exposición al calor, la actividad o la fatiga. Las pruebas genéticas generalmente no están indicadas en CSPN. Sin embargo, recientemente se descubrió una mutación en un gen para el canal de sodio del nervio periférico en 8 de 28 (29%) pacientes con NSPC (Faber et al., 2012). Aunque este hallazgo no se ha confirmado en una población más grande, es intrigante y puede explicar por qué algunos pacientes con neuropatía y dolor responden bien a los medicamentos que actúan sobre el canal de sodio en los nervios. En el análisis que comparó el diagnóstico de neuropatía en las dos clínicas de América del Norte (NA) y la clínica grande de América del Sur (SA), los centros de atención terciaria de SA tenían más probabilidades de ver pacientes con infecciones (Chagas, HTLV-1 y lepra) y diabéticos y trastornos hereditarios, como las neuropatías amiloides familiares (Khan et al., 2006; Pasnoor, Nascimento et al., 2013). Los centros terciarios de NA tenían más probabilidades de ver neuropatía de CMT. Las neuropatías inmunes y criptogénicas se observaron por igual en NA y SA. Para determinar el sitio y la causa de la lesión y, si es posible, una terapia, el médico recopila información de la historia, el examen neurológico y varios estudios de laboratorio. Al recopilar esta información, el médico hace seis preguntas clave. A partir de las respuestas, el paciente se ubica en 1 de 10 patrones de fenotipo diferentes. Por lo tanto, llamamos a esto el enfoque clínico de 3-6-10 pasos para la neuropatía: 3 objetivos, 6 preguntas clave y 10 patrones fenotípicos. INFORMACIÓN IMPORTANTE DE LA HISTORIA Y EL FÍSICO: SEIS PREGUNTAS CLAVE El primer paso en nuestro enfoque es hacer seis preguntas clave basadas en los síntomas y signos del paciente (Tabla 55.6). ¿Qué sistemas están involucrados? Es importante determinar si los síntomas y signos del paciente son motores puros, sensoriales puros, autonómicos o alguna combinación de estos. Si el paciente solo tiene debilidad sin ninguna evidencia de pérdida sensorial, el diagnóstico más probable es una neuronopatía motora o una enfermedad de la neurona motora. La mayoría de los pacientes con enfermedad de la neurona motora de inicio en la edad adulta tienen evidencia de disfunción de la neurona motora tanto superior (aumento de los reflejos de estiramiento muscular, reflejo de Hoffman o signo de Babinski) como inferior (atrofia o fasciculación muscular) en el examen (es decir, esclerosis lateral amiotrófica (ELA) ), que es la principal característica diagnóstica de este trastorno (Barohn, 2009; Jackson y Bryan, 1998). Por otro lado, casi un tercio de los pacientes adultos con La enfermedad de la neurona motora puede presentarse inicialmente sin hallazgos definitivos de la neurona motora superior.Bronceado et al., 1994); esto a menudo se denomina atrofia muscular progresiva (PMA). Una variante lenta pura de la neurona motora inferior restringida a los brazos durante muchos años se ha denominado diplejía amiotrófica braquial.Katz et al., 1999) y la versión restringida a las piernas se ha denominado diplejía amiotrófica de piernas (Muzyka et al., 2010; Rosenfeld, Chang, Jackson, Elchami y Barohn, 2002). La atrofia muscular espinal es la neuronopatía motora autosómica recesiva de la infancia (Iannaccone, 1998). Los pacientes con debilidad distal motora pura con un fenotipo clínico de neuropatía CMT pero sin afectación sensorial ahora se clasifican como neuropatía motora hereditaria (HMN) (De Jonghe, Timmerman y Van Broeckhoven, 1998; Nanjiani et al., 2000; Saporta y tímido, 2013). Sin embargo, con los avances en genética, hemos encontrado presentaciones variables con mutaciones en un gen que pueden causar una variedad de fenotipos que incluyen CMT motora y sensorial o una HMN motora pura. Algunos trastornos neuropáticos también pueden estar asociados con hallazgos de la neurona motora superior (paraplejía espástica hereditaria o HSP). Los trastornos neuropáticos que pueden presentarse con síntomas motores puros se enumeran enCuadro 55.7. Mientras que algunas NP pueden presentarse solo con síntomas motores, el médico generalmente puede encontrar evidencia de compromiso sensorial en el examen neurológico. Una excepción a esta regla es un paciente con NMM que generalmente tiene un examen sensorial normal (Dimachkie, Barohn y Katz, 2013; Katz et al., 1997). 864PARTE VIPatología de los Nervios Periféricos CUADRO 55.7Trastornos neuropáticos que pueden tener solo síntomas motores en la presentación Enfermedad de la neuronas motoras intoxicación por plomoa Motor multifocal neuropatía porfiria agudaa Síndorme de Guillain-Barréa Neuropatía sensorial motora hereditariaa CIDPa (enfermedad de Charcot-Marie-Tooth) Neuropatía motora hereditaria aPor lo general, tiene signos sensoriales en el examen TABLA 55.8Neuropatías periféricas con afectación del sistema nervioso autónomo Neuropatía autonómica sensitiva hereditaria Diabetes mellitus TABLA 55.9Trastornos neuropáticos que producen debilidad asimétrica/focalAmiloidosis (familiar y adquirida) Síndorme de Guillain-Barré Enfermedad de la neuronas motoras Esclerosis lateral amiotrófica Radiculopatía: cervical o lumbosacra Compresión de la raíz por osteoartritis Compresión de la raíz por hernia de disco Herpes zoster paresia focal (con exantema) Carcinomatosis meníngea y linfomatosis Sarcoidosis Amiloide Polirradiculopatía sensitiva inmune crónica Plexopatía: cervical, torácica o lumbosacra Infiltración neoplásica inmunomediada/idiopática Radiculoplexopatía diabética (principalmente lumbosacra) Plexopatía braquial familiar Neuropatía hereditaria con tendencia a parálisis por presión Mononeuropatía múltiple resultante de vasculitis Neuropatía motora multifocal Neuropatía sensorial y motora desmielinizante adquirida multifocal (MADSAM) Axonopatía motora multifocal adquirida (MAMA) Enfermedad de Lyme sarcoidosis Lepra infección por VIH Hepatitis B y C Crioglobulinemia Amilosis Neuropatía hereditariacon riesgo de parálisis por presión Mononeuropatías compresivas/por atrapamiento neuropatía mediana neuropatía cubital neuropatía peronea inducida por vincristina porfiria Neuropatía autonómica relacionada con el VIH Pandisautonomía idiopática Algunas NP están asociadas con una disfunción significativa del sistema nervioso autónomo (Cuadro 55.8). El médico debe preguntar si el paciente ha tenido desmayos o aturdimiento ortostático, intolerancia al calor o cualquier disfunción intestinal, vesical o sexual. Si estos síntomas están presentes, se realiza un control de cabecera para identificar una caída ortostática de la presión arterial sin un aumento adecuado de la frecuencia cardíaca. La disfunción autonómica en ausencia de diabetes debe alertar al médico sobre la posibilidad de polineuropatía amiloide, una ganglionopatía autoinmune de fibras pequeñas o, en un niño pequeño, neuropatía sensitiva y autonómica hereditaria. El síndrome pandisautonómico idiopático rara vez es la única manifestación de una NP sin otros hallazgos motores o sensoriales.Hart y Kanter, 1990; Suárez, Fealey, Camilleri y Low, 1994). ¿Cuál es la distribución de la debilidad? La distribución de la debilidad del paciente es crucial para un diagnóstico preciso. Con respecto a esto, se deben hacer dos preguntas: (1) ¿La debilidad afecta solo a la extremidad distal o afecta tanto a la extremidad proximal como a la distal? (2) ¿La debilidad es focal y asimétrica o ¿simétrico? El hallazgo de debilidad en los grupos musculares proximales y distales de manera simétrica (junto con el entumecimiento) es el sello distintivo de las polineuropatías desmielinizantes inmunes adquiridas, tanto en la forma aguda (GBS) como en la forma crónica (PDIC) (Barohn, Kissel, Warmolts y Mendell, 1989; Barohn y Saperstein, 1998; Dimachkie y Barohn, 2011, 2013a; Gorson y Katz, 2013; Saperstein, Katz, Amato y Barohn, 2001). Los pacientes con debilidad muscular proximal se quejan de dificultad para levantar los brazos para cepillarse los dientes o peinarse y problemas para subir escaleras o levantarse de una silla. En el examen neurológico, el médico debe prestar especial atención a la presencia de debilidad en la cara, el cuello, los hombros y la cadera, además de los grupos musculares más distales en las manos y los pies. La asimetría o focalidad de la debilidad es una característica que puede reducir las posibilidades diagnósticas (Cuadro 55.9). La ELA puede presentarse con debilidad prominente de los extensores del cuello (caída de la cabeza) o debilidad prominente de la lengua y la faringe Neuropatías periféricascapitulo 55865 (disartria y disfagia). Esta última es la denominada presentación bulbar. Estos patrones de debilidad simétricos focales también pueden ocurrir en trastornos de la unión neuromuscular (miastenia grave (MG) o el síndrome miasténico de Lambert-Eaton (LEMS)) y algunas miopatías, particularmente miopatía aislada del extensor del cuello (Katz et al., 1996). Por lo tanto, se considera que estos patrones se superponen con el trastorno miopático. Otros patrones de superposición con la enfermedad muscular son la simetría motora pura proximal más que la debilidad de las extremidades distales. Cuando esto ocurre por una base neuropática, la consideración principal es la atrofia muscular espinal. Pero, por supuesto, este es también el patrón de “cintura escapular” que se observa en muchas miopatías. La debilidad simétrica distal motora pura es la presentación de la HMN, como se señaló anteriormente, pero este patrón también se puede observar en las miopatías distales y, en raras ocasiones, en la MG.Naciones et al., 1999; Saperstein, Amato y Barohn, 2001). Algunos trastornos neuropáticos pueden presentarse con debilidad unilateral de las piernas. Si los síntomas y signos sensoriales están ausentes y un paciente anciano presenta pie caído indoloro que evoluciona durante semanas o meses, la enfermedad de la neurona motora es la posibilidad diagnóstica principal y más preocupante. Por otro lado, si un paciente presenta síntomas sensitivos y motores subagudos o agudos de una pierna, se deben considerar radiculopatías lumbosacras, plexopatías, vasculitis y mononeuropatía compresiva. De manera similar, si las manifestaciones clínicas son debilidad motora pura en un brazo o una mano, la enfermedad de la neurona motora es probablemente la principal consideración. Si también hay síntomas sensoriales, las posibilidades probables son radiculopatía cervical, plexopatía braquial o una mononeuropatía. La HNPP o las neuropatías familiares del plexo braquial también pueden presentarse con lesiones focales asimétricas en las piernas,Amato et al., 1996). La lepra a menudo se presenta con características sensoriales o sensoriomotoras asimétricas, y el médico debe tener una fuerte sospecha de este trastorno, particularmente en poblaciones inmigrantes de países en desarrollo.Naciones, Katz, Lyde y Barohn, 1998). Las presentaciones motoras y sensoriales combinadas unilaterales en una sola extremidad generalmente se deben a un simple atrapamiento o neuropatía compresiva o radiculopatía. Arnold y Elsheikh, 2013). Las neuropatías por atrapamiento múltiple en una persona joven con o sin arco alto, dedos en martillo o antecedentes familiares similares deben hacer que se considere HNPP como resultado de la eliminación de un PMM22. No se puede exagerar la importancia de encontrar debilidad proximal y distal simétrica en un paciente que presenta síntomas tanto motores como sensoriales porque esta característica identifica el subgrupo importante de pacientes que pueden tener un trastorno neuropático desmielinizante adquirido tratable (es decir, agudo o CIDP). Por otro lado, si un paciente con hallazgos tanto sensoriales como motores simétricos tiene debilidad que afecta solo las extremidades inferiores y superiores distales, el trastorno generalmente es una PN principalmente axonal y es mucho menos probable que represente una entidad tratable. Excepciones: hay excepciones importantes a esta generalización de que la debilidad motora y sensorial distal simétrica refleja un proceso axonal que probablemente no responda a la terapia, y que las neuropatías desmielinizantes adquiridas se presentan con debilidad simétrica proximal y distal. Los pacientes con NMM y neuropatía sensitiva y motora desmielinizante adquirida multifocal (MADSAM) tienen afectación distal asimétrica de las extremidades, pero estas los trastornos responden a la terapia inmunosupresora (Dimachkie et al., 2013; Katz, Saperstein, Gronseth, Amato y Barohn, 2000; Katz et al., 1997; Saperstein, Katz et al., 2001; Saperstein et al., 1999). Además, las neuropatías desmielinizantes adquiridas asociadas con anticuerpos monoclonales IgM kappa típicamente dirigidos a la glucoproteína asociada a la mielina tienen el patrón curioso de pérdida sensorial simétrica predominantemente distal y debilidad con poca o ninguna debilidad proximal. Nos referimos a estos pacientes con neuropatía simétrica desmielinizante adquirida distal (DADS)-M conmetro gammapatía onoclonal (Gorson y Katz, 2013; Saperstein, Katz et al., 2001). Otra excepción importante a la regla de que la pérdida sensorial y motora distal y simétrica no responde a la terapia inmunosupresora es el paciente ocasional con vasculitis del sistema nervioso periférico. Aproximadamente el 20-30% de los pacientes con vasculitis del sistema nervioso periférico pueden presentar una disfunción sensorial y motora simétrica distal.Collins, Arnold y Kissel, 2013; Kissel, Slivka, Warmolts y Mendell, 1985) en lugar de mononeuropatías múltiples asimétricas. La clave para el diagnóstico de estos pacientes es la evolución subaguda de semanas con dolor intenso y afectación motora destacada, características que pueden distinguirla de trastornos metabólicos, tóxicos o hereditarios. ¿Cuál es la naturaleza de la participación sensorial? Al tomar el historialde un paciente con NP, el médico debe determinar si el paciente tiene pérdida de sensibilidad (entumecimiento), sensibilidad alterada (hormigueo), ataxia (desequilibrio de la marcha) o dolor. A veces, a los pacientes les puede resultar difícil distinguir entre las sensaciones de hormigueo incómodo (disestesias) y el dolor. El dolor neuropático puede ser quemante, sordo y poco localizado (dolor protopático), presumiblemente transmitido por fibras nociceptoras C polimodales o agudo y lancinante (dolor epicrítico) transmitido por fibras Aδ. Las quejas de entumecimiento u hormigueo y el tipo de dolor neuropático que implica compromiso sensorial en general no son muy útiles para sugerir un diagnóstico específico porque estos síntomas pueden acompañar a muchas NP. Sin embargo, dos características sensoriales (propiocepción y vibración) pueden ser útiles para que el médico llegue a una conclusión. 866PARTE VIPatología de los Nervios Periféricos TABLA 55.10Neuropatías periféricas que a menudo se asocian con dolor TABLA 55.11Causas de la neuronopatía sensorial (ganglionopatía) Neuropatía sensorial o sensoriomotora criptogénica Cáncer (paraneoplásico) Diabetes mellitus síndrome de Sjogren vasculitis Neuronopatía sensorial idiopática Síndorme de Guillain-Barré Cisplatino y otros análogos Amilosis Toxicidad de la vitamina B6 Tóxico (arsénico, talio) Neuronopatía sensorial relacionada con el VIH Polineuropatía simétrica distal relacionada con el VIH enfermedad de Fabry diagnóstico. Si el dolor intenso es uno de los síntomas del paciente, se deben considerar ciertas NP (Tabla 55.10). La pérdida propioceptiva severa es la otra característica. La NPC y la neuropatía resultante de la diabetes mellitus son las neuropatías más comunes asociadas con dolor intenso. Pasnoor et al., 2013b; Wolfe y Barohn, 1998; Wolfe et al., 1999). Además, es importante reconocer las NP dolorosas que resultan de la vasculitis de los nervios periféricos o del SGB porque son tratables. El dolor en la neuropatía vasculítica suele ser distal y asimétrico en la extremidad más afectada. Algunos pacientes con GBS tienen dolor de espalda severo asociado con entumecimiento simétrico y parestesias en las extremidades. El dolor asociado con la NPC y la neuropatía sensorial distal diabética es simétrico y suele empeorar en los pies. Otra forma dolorosa de neuropatía diabética es la radiculoplexopatía lumbosacra (también conocida como amiotrofia diabética) en la que los pacientes pueden presentar un dolor intenso de espalda, cadera o muslos de aparición repentina que puede preceder a la debilidad por días o semanas (Barohn, Zahenk, Warmolts y Mendell, 1991; Pasnoor et al., 2013a). La otra anomalía sensorial importante que reduce significativamente el diagnóstico diferencial es la pérdida propioceptiva grave. Esto a veces es difícil de discernir de la historia, pero las quejas de pérdida de equilibrio, especialmente en la oscuridad, falta de coordinación de las extremidades o síntomas que sugieran desequilibrio pueden ser útiles. Los síntomas de inestabilidad en la marcha son comunes a muchas neuropatías con compromiso sensorial y si el examen neurológico revela una pérdida asimétrica dramática de la propiocepción con pérdida significativa de la vibración y fuerza normal, el médico debe considerar de inmediato una neuronopatía sensorial (es decir, una ganglionopatía). Además de los graves déficits propioceptivos y vibratorios, las neuronopatías sensitivas suelen tener una pérdida sensitiva panmodal en las extremidades afectadas. El tacto ligero y la sensación de dolor por lesión de todos los cuerpos celulares sensoriales también se ven afectados. Las diversas causas de la neuronopatía sensorial se enumeran enCuadro 55.11. Una variante de la CIDP denominada polirradiculopatía sensorial inmune crónica (CISP) se manifiesta como una ataxia sensorial y clínicamente se parece a una neuronopatía/ ganglionopatía sensorial.Sinnreich et al., 2004). Los SNAP normales (debido a que la lesión está próxima a las células ganglionares) diferencian este trastorno de la neuronopatía sensorial. Probablemente hemos visto pacientes con este trastorno en el pasado y quedamos perplejos por los SNAP preservados ( Greenfield, Bryan, Katz y Barohn, 1995; Manek et al., 2000). La discordancia entre la ataxia sensorial y la pérdida de reflejos pero los SNAP normales deberían hacer que uno considere CISP. Aunque los SNAP pueden ser normales, a menudo los reflejos H están prolongados o ausentes, al igual que los potenciales más proximales en los potenciales evocados somatosensoriales que resultan de la desmielinización proximal de las raíces sensoriales. La proteína del LCR puede estar elevada. Además, las raíces nerviosas agrandadas y realzadas pueden identificarse en imágenes de resonancia magnética (IRM). Las biopsias de la raíz dorsal han demostrado desmielinización e inflamación. La mayoría de estos pacientes responden a la terapia inmunomoduladora similar a la CIDP. Por lo tanto, CISP, ataxia severa, pérdida propioceptiva y arreflexia deben estar en el diagnóstico diferencial. Por supuesto, la pérdida profunda de propiocepción y vibración también puede resultar del daño de la columna posterior por trastornos, como la degeneración del sistema combinado. Sin embargo, la mielopatía de la columna posterior generalmente es simétrica, en general es menos profunda que la mayoría de los pacientes con pérdida verdadera del ganglio de la raíz dorsal y a menudo se asocia con evidencia de patología de la neurona motora superior (ver más adelante). Una excepción notable es la deficiencia de vitamina E, que puede afectar tanto a los nervios sensoriales como a las columnas posteriores y producir un profundo déficit propioceptivo simétrico. Jackson, Amato y Barohn, 1996). Las modalidades de tacto ligero, sensación de dolor (con un imperdible sin usar), vibración y propiocepción deben evaluarse en las cuatro extremidades de un paciente con NP. Hemos encontrado que el uso de monofilamentos de nailon de diferentes resistencias a la tracción es muy útil para evaluar y clasificar la pérdida de la sensación táctil. Neuropatías periféricascapitulo 55867 (Naciones et al., 1998; Yarnitski, 1997). Otra prueba de cabecera cuantitativa útil que es fácil de realizar es la prueba vibratoria cronometrada máxima con un diapasón de 128 Hz. Nuestra técnica de examen consiste en golpear el diapasón para obtener un estímulo vibratorio máximo e inmediatamente aplicar la parte superior del mango en la articulación interfalángica del dedo gordo del pie. Usando un reloj, se determina cuánto tiempo el paciente puede percibir el estímulo vibratorio. En niños y adultos jóvenes, este estímulo vibratorio máximo se siente sobre el dedo gordo del pie durante al menos 15 s. A medida que los pacientes envejecen, este tiempo disminuye incluso en ausencia de PN evidente. Como regla básica, permitimos 1 s de pérdida de percepción de vibración por década (observaciones no publicadas de los autores). Por lo tanto, no es raro que un paciente de 70 años tenga solo 9 o 10 s de percepción máxima de vibración sobre el dedo gordo del pie. Por otro lado, creemos que es extremadamente difícil durante las pruebas al lado de la cama determinar con algún grado de certeza si hay déficits en la sensación de temperatura; por lo tanto, no revisamos rutinariamente esta modalidad. Sospechamos que la sensación de temperatura se puede evaluar de manera confiable solo con pruebas sensoriales cuantitativas computarizadas (QST). Esto ahora está disponible comercialmente de varios fabricantes ( Saperstein, Wolfe et al., 2001). Sin embargo, nuestra experiencia en QST para umbrales de temperatura y vibración en más de 800 pacientes con neuropatía fue decepcionante, ya que finalmente nos ayudó en el diagnóstico y manejo (Barohn, 1998b). En este momento, no creemos que QST sea útil en la práctica clínica habitual. En general,hemos encontrado que el concepto de tratar de colocar a los pacientes en categorías de afectación sensorial de fibras "grandes" y "pequeñas" rara vez es clínicamente útil para establecer un diagnóstico o en el tratamiento. Si se realiza un examen cuidadoso al lado de la cama, la mayoría de los pacientes con pérdida sensorial asociada con las categorías más comunes de NP (p. ej., NPCS y diabetes) presentan clínicamente disminución de la sensibilidad al tacto ligero, pinchazos y vibraciones, con la propiocepción afectada en los casos más graves.Inglaterra et al., 2009a; Pasnoor et al., 2013b; Wolfe y Barohn, 1998; Wolfe et al., 1999). Además, el QST para los umbrales de vibración y temperatura en estos trastornos comunes suele mostrar anomalías en ambas modalidades. La participación verdaderamente selectiva de las fibras sensoriales pequeñas para la sensación de dolor y temperatura es poco común y se observa en trastornos raros, como la neuropatía sensorial hereditaria, la enfermedad de Fabry y algunos casos de amiloidosis, pero también en algunos pacientes con NCS que tienen NCS, reflejos y vibración normales. . Algunos médicos usan la cuantificación del nervio epidérmico por biopsia de piel para confirmar una neuropatía de fibra pequeña, pero a menudo se usa simplemente para confirmar la sospecha clínica obtenida de la historia clínica y el examen clínico.Inglaterra et al., 2009a, 2009b). El valor de las biopsias de piel radica más en su potencial como marcador objetivo para estudios de investigación (Kluding et al., 2012). ¿Existe evidencia de compromiso de la neurona motora superior? En pacientes con síntomas o signos sugestivos de patología de la neurona motora inferior sin pérdida sensorial, la presencia de signos concomitantes de la neurona motora superior es el sello distintivo de la ELA.Barohn, 2009; Jackson y Bryan, 1998). Como se señaló anteriormente, estos pacientes típicamente presentan debilidad distal asimétrica sin pérdida sensorial. La afectación pura de la neurona motora superior (de las extremidades o bulbar) es la presentación de la esclerosis lateral primaria (ELP) (Singer, Statland, Wolfe y Barohn, 2007; Cantante et al., 2005) así como paraparesia espástica hereditaria. Por otro lado, si el paciente presenta síntomas y signos sensoriales distales simétricos que sugieren una neuropatía sensorial distal pero con evidencia adicional de afectación motora superior simétrica, el médico debe considerar un trastorno como la degeneración sistémica combinada con neuropatía. La causa más común de este patrón es la deficiencia de vitamina B12, pero se deben considerar otras causas de degeneración sistémica combinada con neuropatía (p. ej., deficiencia de cobre, infección por VIH, enfermedad hepática grave, adrenomieloneuropatía). Kojan et al., 2000; Saperstein y Barohn, 2002, 2005; Saperstein et al., 2003). En nuestra experiencia, estos pacientes pueden distinguirse de los pacientes típicos con NPC por la presencia de reflejos aductores cruzados o una leve dispersión de los reflejos en los brazos y la ausencia de reflejos en los tobillos. Un paciente que presenta pérdida sensorial distal e inestabilidad debe someterse a una prueba de deficiencia de B12 (es decir, evaluar niveles séricos elevados de ácido metilmalónico y homocisteína) si el nivel de B12 está en el límite inferior del rango normal. Además, algunos de estos pacientes desarrollan síntomas sensoriales en las manos antes de que comiencen en los pies; hemos llamado a esto el síndrome de la mano entumecida (Hammond, Wang, Dimachkie y Barohn, 2013; Jackson y Barohn, 1993; Kojan et al., 2000; Saperstein y Barohn, 2002; Saperstein et al., 2003). Una mieloneuropatía o mielopatía similar puede ocurrir secundaria a la deficiencia de cobre (Greenberg y Briemberg, 2004; Hedera, Fink, Bockenstedt y Brewer, 2003; Kumar, 2006; Kumar, Gross y Ahlskog, 2004). Los pacientes presentan parestesias en las extremidades inferiores, debilidad, espasticidad y dificultades para la marcha. La pérdida sensorial está alterada distalmente, los reflejos son rápidos (pero pueden estar ausentes en los tobillos) y las respuestas plantares pueden ser extensoras. Los estudios electrofisiológicos a menudo muestran una neuropatía sensitivomotora axonal. Los pacientes pueden tener síndrome mielodisplásico que se manifiesta como neutropenia, anemia microcítica y pancitopenia. La deficiencia de cobre puede ser el resultado de una cirugía gástrica previa. El uso de adhesivos para dentaduras postizas que contienen zinc también se ha asociado con la deficiencia de cobre (Naciones et al., 2008). En tales casos, los niveles de zinc son elevados y el metal puede competir con el cobre y provocar el síndrome (Naciones et al., 2008). El tratamiento consiste en administración oral diaria 868PARTE VIPatología de los Nervios Periféricos suplementos de cobre o, en casos graves, terapia de cobre por vía intravenosa. ¿Qué es la evolución temporal? De importancia obvia es el inicio, la duración y la evolución de los síntomas y signos. ¿La enfermedad tiene un curso agudo (días a 4 semanas), subagudo (4-8 semanas) o crónico (8 semanas)? ¿El curso es monofásico, progresivo o recidivante? Las neuropatías con presentaciones agudas y subagudas incluyen GBS, vasculitis y radiculoplexopatía lumbosacra diabética. Un curso recurrente puede estar presente en pacientes con CIDP y porfiria. Es importante preguntar sobre infecciones previas o concurrentes, condiciones médicas asociadas, uso de drogas, incluidas las preparaciones vitamínicas de venta libre (B6), alcohol y hábitos dietéticos. ¿Existe evidencia de una neuropatía hereditaria? Finalmente, no se debe pasar por alto una causa hereditaria de una NP (Mendel, 1998; Saporta & Shy, 2013; Saporta et al., 2011). Tanto en la serie de casos de Mayo Clinic como en la de la Universidad de Texas, la neuropatía hereditaria representó el grupo más grande de pacientes con neuropatía remitidos a un centro de referencia terciario (Barohn, 1998a; Dyck et al., 1981; Khan et al., 2006; Pasnoor, Nascimento et al., 2013). Aunque es posible que esta tasa no se encuentre en la práctica de la neurología general, sigue siendo importante que el médico busque las pistas que sugieran una neuropatía hereditaria. En pacientes con una debilidad distal crónica, muy lentamente progresiva durante muchos años y muy pocos síntomas sensoriales, el médico debe prestar atención TABLA 55.12Diez patrones de trastornos neuropáticos Patrón 1: debilidad proximal y distal simétrica con pérdida sensorial Considerar: Polineuropatía desmielinizante inflamatoria (GBS y CIDP) Patrón 2: pérdida sensorial distal simétrica con o sin debilidad distal Considerar: Polineuropatía sensorial criptogénica (CSPN) Trastornos metabólicos Drogas o toxinas Hereditarios (Charcot-Marie-Tooth, amiloidosis y otros) Patrón 3: debilidad distal asimétrica con pérdida sensorial Múltiples nervios, considere: vasculitis Neuropatía hereditaria con riesgo de parálisis por presión (HNPP) Neur sensorial y motora desmielinizante multifocal adquirida (MADSAM) Infe (lepra, lyme, sarcoide, VIH) Nervios/regiones individuales, considere: Mononeuropatía compresiva y radiculopatía especial atención a la historia familiar e indagar sobre deformidades del pie en familiares inmediatos. Los pacientes con neuropatía hereditaria a menudo se presentan con un pie caído significativo y no tienen síntomas sensoriales, pero tienen una pérdida significativa de vibración en los dedos de los pies. Además, los episodios de mononeuropatías compresivas recurrentes pueden indicar una predisposición hereditaria subyacente a las parálisis por presión. Al examinar al paciente, el médico debe observar cuidadosamente los pies en busca de anomalías en el arco y los dedos (arcos altos o planos, dedos en martillo) y observar la columna vertebral en busca de escoliosis. En casos sospechosos, puede ser necesario realizar estudiostanto neurológicos como electrofisiológicos a los miembros de la familia. Patrones fenotípicos de los trastornos neuropáticos Después de responder a las seis preguntas clave obtenidas de la historia y el examen neurológico descritos anteriormente, podemos clasificar los trastornos neuropáticos en varios patrones basados en la afectación sensorial y motora y la distribución de los signos (Tablas 55.12y55.13). Cada síndrome tiene un diagnóstico diferencial limitado. Se llega a un diagnóstico final utilizando otras pistas, como el curso temporal, la presencia de otros estados de enfermedad, antecedentes familiares e información de estudios de laboratorio. Usamos este enfoque de reconocimiento de patrones para los trastornos neuropáticos de forma rutinaria en nuestros pacientes, y sospechamos que muchos médicos usan un enfoque similar sin ser conscientes de ello. Mientras que esto puede parecer una simplificación excesiva, el reconocimiento de estos patrones por lo general pone al médico muy cerca de hacer el diagnóstico final. Después de ubicar a un paciente en uno de los 10 patrones de fenotipo, el médico puede comenzar de manera más apropiada la evaluación de laboratorio y los posibles tratamientos (Levine y Saperstein, 2013). opatía cciosa Neuropatías periféricascapitulo 55869 TABLA 55.12Diez patrones de trastornos neuropáticos (continuación) Patrón 4: debilidad proximal y distal asimétrica con pérdida sensorial Considerar: Polirradiculopatía o plexopatía por diabetes mellitus Carcinomatosis o linfomatosis meníngea, sarcoidosis, amiloidosis, enfermedad de Lyme idiopática Hereditario (HNPP, familiar) Patrón 5: debilidad distal asimétrica sin pérdida sensorial Considerar: A. Con hallazgos de neurona motora superior 1. Enfermedad de la motoneurona/ELA/PLS B. Sin hallazgos de neurona motora superior 1. Atrofia muscular progresiva (PMA) una. Diplejía amiotrófica braquial (BAD) b. Diplejía amiotrófica de piernas (DAI) 2. Neuropatía motora multifocal 3. Axonopatía motora multifocal adquirida (MAMA) 4. Amiotrofia monomélica juvenil Patrón 6: pérdida sensorial simétrica y arreflexia distal con hallazgos de neurona motora superior Considerar: Deficiencia de B12 y otras causas de degeneración sistémica combinada con neuropatía periférica Deficiencia de cobre (incluyendo toxicidad por zinc) Trastornos hereditarios (adrenomieloneuropatía, MLD, enfermedad de Friedreich) Patrón 7: debilidad simétrica sin pérdida sensoriala Considerar: A. Debilidad proximal y distal 1. Atrofia muscular espinal B. Debilidad distal 1. Neuropatía motora hereditaria Patrón 8: debilidad simétrica proximal de la línea media focala Considerar: Debilidad de los extensores del cuello: ALS Debilidad bulbar: ALS, PLS Patrón 9: pérdida sensorial propioceptiva asimétrica sin debilidad Considerar: Neuronopatía sensorial (ganglionopatía) (Cuadro 55.9) Polirradiculopatía sensitiva inmune crónica (CISP) Patrón 10: síntomas y signos autonómicos Considerar: Neuropatías asociadas con disfunción autonómica (Cuadro 55.8) aSe superpone con miopatías y trastornos de la NMJ. EVALUACIÓN DE LABORATORIO DE NPs La investigación de laboratorio debe guiarse por el enfoque anterior y debe basarse en que el paciente demuestre uno de los 10 patrones anteriores. Los estudios de laboratorio básicos que arrojan información sobre la DSPN (patrón 2) incluyen glucosa en sangre en ayunas, nivel de vitamina B12 con metabolitos (ácido metilmalónico y homocisteína) e inmunofijación de proteínas séricas. electroforesis (Inglaterra et al., 2009d). Si la glucosa en sangre es normal, se debe realizar una prueba de tolerancia a la glucosa oral siguiendo el método recomendado por la ADA para la DSPN dolorosa. Aunque su valor no está claro, también se recomiendan otros estudios de laboratorio que incluyen un panel metabólico básico, hemograma completo, velocidad de sedimentación globular y antígeno antinuclear. Los siguientes estudios rara vez son útiles en los casos de CSPN, pero deben considerarse en el momento apropiado. clínico guión: orina proteína electroforesis, 870PARTE VIPatología de los N ervios Periféricos TABLA 55.13Patrones clínicos de los trastornos neuropáticos Debilidad Severo propioceptivo Pérdida Autonómico Síntomas/ Señales Sensorial Síntomas UMN SeñalesProx. Dis. Asím. Sim. Diagnóstico Patrón 1: simétrico debilidad proximal y distal con pérdida sensorial + + + + SGB/CIDP Patrón 2: pérdida sensorial distal con/sin debilidad + + + CSPN, metabólico, drogas, hereditario Patrón 3: debilidad distal con pérdida sensorial + + + Múltiples: vasculitis, HNPP, MADSAM, infección Único: mononeuropatía, radiculopatía Patrón 4: asimétrico debilidad proximal y distal con pérdida sensorial + + + + Polirradiculopatía, plexopatía Patrón 5: asimétrico debilidad distal sin pérdida sensorial + + + / + UMN—ELA Pura UMN - PLS- UMN: MMN, PMA, MAMA, MALO, CHICO Patrón 6: simétrico pérdida sensorial y signos de neurona motora superior + + + + + deficiencia de vitamina B12; cobre deficiencia, Friedreich, adrenomieloneuropatía Patrón 7: simétrico debilidad sin pérdida sensoriala + / + + proximal y distal SMA Distal Neuropatía motora hereditaria Patrón 8: simétrico proximal de la línea media focal debilidada + Cuello/ músculo extensor + bulbar + + + + ELA Patrón 9: asimétrico pérdida propioceptiva sin debilidad + + + neuronopatía sensorial (ganglionopatía) Patrón 10—autonómico disfunción + HSAN, diabetes, GBS, amiloide, porfiria, Fabry ELA, esclerosis lateral amiotrófica; BAD, diplejía amiotrófica braquial; CIDP, polineuropatía desmielinizante inflamatoria crónica; PNCS: polineuropatía sensitiva criptogénica; SGB, síndrome de Guillain-Barré; HNPP, neuropatía hereditaria con tendencia a parálisis por presión; HSAN, neuropatía sensitiva y autonómica hereditaria; LAD, diplejía amiotrófica de piernas; LMN, neurona motora inferior; MADSAM, desmielinizante sensorial y motor adquirido multifocal; MAMA, axonopatía motora multifocal adquirida; NMM, neuropatía motora multifocal; PMA, atrofia muscular progresiva; AME, atrofia muscular espinal; UMN, neurona motora superior. aPatrones superpuestos con miopatía/trastornos de la NMJ. Neuropatías periféricascapitulo 55871 anticuerpos antiantígeno citoplasmático de neutrófilo (ANCA), serologías para anticuerpos antigliadina IgG e IgA, anticuerpos antitransglutaminasa IgA, anticuerpos contra el VIH, Western blot de Lyme, niveles de metales pesados en orina, ensayos de anticuerpos paraneoplásicos y otros y cobre sérico (en mieloneuropatía). Las pruebas de deficiencia de vitamina B12 son relativamente confiables y deben incluir la medición de los metabolitos de cobalamina; ácido metilmalónico y homocisteína. Entre el 2,2-8% de los pacientes con neuropatía tienen deficiencia de vitamina B12 (Barohn, 1998a; Saperstein et al., 2003), y hasta el 10 % de los pacientes con valores normales bajos de B12 en suero, los niveles elevados de ácido metilmalónico o de homocisteína pueden indicar una deficiencia ( Salvaje, Lindenbaum, Stabler y Allen, 1994). Los niveles séricos de homocisteína pueden correlacionarse con el curso de la neuropatía, especialmente en aquellos con elevación sostenida de 13 μmol/L a pesar del reemplazo de vitamina B12.Leishear et al., 2012). Los pacientes diabéticos que toman metformina durante más de 6 meses tienen un mayor riesgo de niveles reducidos de B12 (Wile y Toth, 2010) y experimentan una neuropatía clínica y electrofisiológicamente más grave que aquellos que no la toman. La incidencia de proteínas monoclonales en la polineuropatía idiopática crónica es de hasta un 10 % y representa principalmente una gammapatía monoclonal de significado incierto.Kissel y Mendell, 1996; Ropper y Gorson, 1998). Esto es más alto que el 3% de la población general de ancianos que tiene una paraproteína benigna de significado desconocido (Kyle, 1984). Los pacientes con una gammapatía monoclonal IgM comúnmente
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