Logo Studenta

publicacion_2_84_LOS_CITRICOS-ESP

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Monografías botánicas
LOS CÍTRICOS
Gema Ancillo
Alejandro Medina
Jardín Botánico de la Universitat de Valènciadíííííííííínnnnnnnnnnn BBBBBBBBBBBooooo
LOS CÍTRICOS
Gema Ancillo y Alejandro Medina
Monografías botánicas
Monografías botánicas. Jardín Botánico de la Universitat de València
Volumen 2: Los cítricos
© de los textos: Gema Ancillo y Alejandro Medina
© de la introducción: Isabel Mateu
© de las imágenes e ilustraciones: Gema Ancillo, Alejandro Medina y José Plumed
© de la edición: Universitat de València E. G.
Dirección de la colección: Isabel Mateu
Dirección técnica: Martí Domínguez
Diseño gráfi co y maquetación: José Luis Iniesta
Revisión y corrección: José Manuel Alcañiz
Fotografías: José Plumed, Gema Ancillo, Alejandro Medina, Miguel Angel Ortells y José Juarez
Fotografía de la portada: Miguel Angel Ortells
Impresión: Gráfi cas Mare Nostrum, S. L. 
Depósito Legal: V-1872-2014
ISBN: 978-84-370-9553-0
Monografías del Jardín Botánico 5
Introducción ..................................................................................................................................................... 7
La subfamilia Aurantioideae .....................................................................................................11
– Descripción general ..............................................................................................................................11
 – Tallo ........................................................................................................................................................ 12
 – Raíz .........................................................................................................................................................13
 – Hoja ........................................................................................................................................................14
 – Flor ...........................................................................................................................................................17
 – Fruto ......................................................................................................................................................18
 – Semilla ..................................................................................................................................................20
– Antecedentes históricos ...................................................................................................................22
– Sistemática .................................................................................................................................................24
– Origen ............................................................................................................................................................26
– Ecología .......................................................................................................................................................26
– La citricultura en España ...................................................................................................................27
 – El comercio ........................................................................................................................................27
 – El cultivo ...............................................................................................................................................31
 – El programa de Saneamiento, Cuarentena y Certifi cación ...............................32
 – El Banco de Germoplasma de Cítricos..........................................................................35
Fichas de géneros de la colección del Jardín Botánico .............................39
Glosario de términos .......................................................................................................................145
Bibliografía .................................................................................................................................................149
Índice 
Monografías del Jardín Botánico 7
Introducción
U no de los papeles tradicionalmente desarrollados por los jardines botáni-cos ha sido la aclimatación de plantas. En ellos se ensayaba el cultivo de especies traídas de lugares remotos para, después, ser introducidas por 
los agricultores de la zona como nuevos cultivos o bien con otros diversos usos, 
como medicinales, tintóreos o industriales. 
Desde sus inicios, el Jardín Botánico de la Universitat de València, desempeñó 
un papel importante en este sentido, que tuvo su máximo exponente en la segun-
da mitad del siglo XIX. D. José Pizcueta, director del Jardín Botánico entre 1829 y 
1867, desarrolló una intensa labor en el estudio del cultivo de plantas, en colabo-
ración con la Real Sociedad Económica de Amigos del País, de la que él mismo 
fue presidente y cedió terrenos del Jardín Botánico donde desarrollar ensayos y 
prácticas agrícolas que, posteriormente, siendo director D. José Arévalo Baca, se 
vieron ampliados.
La Comunidad Valenciana es reconocida en todo el mundo por su gran tradi-
ción en el cultivo de cítricos. A fi nales del siglo XVIII, Cavanilles evalúa la extensión 
del cultivo de naranja en 400 tahúllas, equivalentes a unas 50 hectáreas. Conside-
rada como destacable en la época, esa superfi cie hoy nos parece mínima compa-
rada con las más de 170.000 hectáreas dedicadas actualmente a los cítricos. El 
aumento en la producción fue resultado del incremento en el consumo de cítricos 
frescos a partir del siglo XVIII. 
El Jardín Botánico de la Universitat de València cuenta con una colección com-
puesta por casi 50 especies de cítricos, entre los que podemos encontrar desde 
los más conocidos por su frecuente cultivo, como naranjas, mandarinas, limo-
nes y pomelos, a otros usados como patrón, ampliamente usados en perfumería 
–caso de la bergamota– o de importante signifi cación religiosa, como los cidros. 
Además, la colección incluye otras especies y variedades no cultivadas con fi nes 
comerciales, con las que se quiere ilustrar la gran variedad de especies de cítricos. 
La colección se divide en dos partes. Una está situada en la plaza de Carlos 
Pau y en ella se muestra la gran diversidad antes mencionada; la otra, junto a la 
huerta, ilustra sobre el origen de aquellos cítricos más frecuentemente cultivados 
8 Monografías del Jardín Botánico
y conocidos, según el estado de conocimiento actual. Tanto una zona como como 
la otra son fruto de la colaboración del Instituto Valenciano de Investigaciones 
Agrarias (IVIA) con este Jardín Botánico. Una colaboración que, mantenida desde 
hace más de veinte años, se ve incrementada si cabe con la elaboración de los 
textos que aquí se presentan.
A esta colección, que data de la restauración del Jardín iniciada en 1987, hay 
que añadir un ejemplar de cítrico situado frente a la caseta del Romero, que desta-
ca por diversas razones. La primera, por ubicarse en una zona dedicada a plantas 
crasas, donde queda fuera de contexto. Pero aún resulta más llamativo que tenga 
dos tipos de frutos y, sobre todo, el gran tamaño del árbol, indicador inequívoco 
de una edad estimada por los expertos en más de 100 años. Este es un aspecto 
digno de destacar por cuanto, probablemente, es el ejemplar más antiguo de la 
Comunidad Valenciana, lo que es decir tanto como decir de España. En cuanto a 
Monografías del Jardín Botánico 9
los frutos, unos corresponden a naranjo amargo (C. aurantium) y los otros, aunque 
semejantes a pomelos, corresponden a la zamboa, también llamada pummelo y 
pampelmusa (Citrus máxima), una de las especies que han originado los pomelos 
(C. x paradisi) por cruce con la naranja. La presencia de dos tipos de frutos se 
debe a una práctica, frecuente en agricultura, como es el injerto. Aunque carece-
mos de datos concretos sobre ensayos y prácticas con cítricosen el Jardín, tanto 
la edad del ejemplar como el injerto de pampelmusa sobre naranjo amargo avalan 
la opinión de que en nuestro Jardín, en el que residía la escuela de Agricultura en 
esa época, se realizaron prácticas con cítricos. Si estas fueron o no exportadas a 
la agricultura y en qué medida han infl uido en el desarrollo de la citricultura valen-
ciana, es algo que queda por descubrir.
La publicación de este segundo volumen de la colección de Monografías Botá-
nicas es la ocasión idónea para agradecer el esfuerzo de esta institución y de las 
diferentes personas que la han hecho posible: D. Luís Navarro, Dña. Gema Ancillo, 
D. Alejandro Medina y D. José Antonio Pina. Un aspecto importante en la elabora-
ción de la monografía es la parte gráfi ca. Nuestro agradecimiento a José Plumed, 
Gema Ancillo, Alejandro Medina y José Juárez por las magnífi cas fotografías que 
ilustran los textos. La composición gráfi ca ha sido realizada por el extraordinario 
equipo de la revista MÈTODE, cuyo esmero profesional da un acabado en el que se 
refl eja la superior calidad de su trabajo. La edición de los textos, una parte poco vi-
sible de la preparación de un libro pero fundamental para la claridad y corrección 
de aquello que se expone, ha corrido a cargo de José Manuel Alcañiz.
Nuestro agradecimiento, una vez más, a todos los jardineros, conservadores 
y directores que han preservado y mejorado las diferentes colecciones de este 
Jardín, cuya profesionalidad se aprecia en la supervivencia de nuestro centenario 
ejemplar de cítrico.
Isabel Mateu
Directora del Jardín Botánico de la Universitat de València
Monografías del Jardín Botánico 11
La subfamilia Aurantioideae
E n 1737, Linneo agrupó todas las especies de cítricos conocidas por él en el género Citrus. El término latino citrus procede de la palabra griega kedros, que se utiliza para denominar árboles como el cedro, el pino y el 
ciprés. El término fue usado para denominar al cidro porque el olor de sus hojas 
y sus frutos recordaba al del cedro. Este aroma característico procede de aceites 
esenciales contenidos en glándulas oleíferas situadas debajo de la piel, caracte-
rísticas de estas plantas. 
Descripción general
La parte aérea de los árboles cítricos está formada por el tronco y ramas princi-
pales, a su vez con diversas ramifi caciones. En estas ramifi caciones es donde se 
asientan hojas, fl ores y frutos. Muchas variedades presentan espinas en las ramas, 
que pueden ser de tamaño bastante considerable y que varían en función de la 
edad del ejemplar. Los árboles pueden alcanzar una altura que oscila entre 3 y 15 
metros. En los cítricos cultivados, la parte inferior del tronco se corresponde con el 
patrón o portainjertos, sobre el que se asienta la variedad. 
A la izquierda, fi nca de naranjos en Valencia. Derecha, parcela con diferentes variedades de cítricos 
en distintos estadios.
12 Monografías del Jardín Botánico
El porte del árbol difi ere en función del ángulo que forman las ramas principa-
les con el tronco. Pueden distinguirse variedades con porte erecto y crecimiento 
vertical (como Ellendale o Salustiana), con porte normal globoso (como Navel o 
Navelina) y con porte abierto (como Clemenules o Fortune).
En los cítricos, las brotaciones dependen de las condiciones climáticas. En 
el Trópico, la lluvia es la que determina el crecimiento y desarrollo de los árboles, 
mientras que en condiciones subtropicales lo hacen las modifi caciones estació-
nales y la temperatura. En nuestras condiciones climáticas, y con la excepción 
del limonero, los cítricos entran en latencia en invierno y producen brotaciones 
en primavera, verano y principios de otoño. La de primavera es la más importante, 
pues aporta las fl ores que van a ser la base de la producción. Las de verano y 
otoño solo presentan brotes vegetativos, de mayor longitud, menor número y con 
hojas más grandes.
Tallo
Los cítricos son plantas con un solo tronco, de color pardo y ramifi cación variable. 
Los tallos jóvenes en formación son verdes y tiernos y poseen una cresta que se 
extiende por debajo de la base de cada peciolo, haciendo que la sección transver-
sal sea triangular en un principio para convertirse en circular con el tiempo, según 
el tallo va ganando en espesor. Se pueden distinguir, por lo tanto, dos tipos de 
crecimiento, el longitudinal y el crecimiento en grosor.
A la derecha, árbol de clementina fi na de la colección de campo del Banco de Germoplasma de Cí-
tricos del IVIA. A la izquierda, corte longitudinal del tronco de un árbol en la zona de unión del injerto 
con el patrón.
Monografías del Jardín Botánico 13
En el tallo se localizan las hojas, las yemas tanto axilares como apicales, las 
espinas, las fl ores y los frutos.
Las hojas se ordenan de forma espiral alrededor del tallo, y la dirección de la es-
piral va cambiando con cada brotación. La fi lotaxia de la mayoría de las especies, 
y de algunos géneros afi nes como Poncirus y Fortunella, es de 3/8. En el caso de 
las zamboas o pummelos y los pomelos, la fi lotaxia es de 2/5.
Las yemas axilares aparecen en el punto de unión de la hoja con el tallo (axila), 
mientras que las yemas apicales lo hacen en el extremo del tallo. Normalmente 
aparece una yema principal y varias yemas accesorias y es la mayor de ellas la que 
brota y se desarrolla; solo en el caso de que esta se pierda se desarrollará alguna 
de las restantes. En la axila también suele aparecer una espina, aunque hay es-
pecies que prácticamente carecen de ella. El tamaño de esta espina puede variar 
según la especie, el vigor de la brotación y, sobre todo, según la edad de la planta.
Raíz
La raíz es la parte subterránea de la planta y tiene una gran distribución tanto 
vertical como horizontal. En general, las raíces son profundas, en función de la 
especie y las características del suelo, pero la mayor parte de la masa radicular se 
encuentra cerca de la superfi cie.
El sistema radicular está compuesto por la raíz principal, que crece directamen-
te hacia abajo y sirve de anclaje a la planta, y las raíces laterales o secundarias. 
Las raíces secundarias se desarrollan de manera ramifi cada y sirven de soporte a 
los pelos radicales, encargados de la absorción del agua y los nutrientes.
De izquierda a derecha: Tronco de citrange carrizo; brotes axilares de naranjo navel; ejemplo de 
fi lotaxis en cítricos; espinas en Poncirus
14 Monografías del Jardín Botánico
Las raíces secundarias son de dos tipos: unas fi nas y fi brosas, que constituyen 
una masa densa conocida como barbada, y otras largas y consistentes. La barba-
da forma manojos de unos 20 a 30 cm de longitud, a partir de la raíz principal en 
el caso de plantas jóvenes o de las raíces laterales en plantas adultas.
Al igual que en la parte aérea, el crecimiento radicular no es continuo sino que 
se alterna con los brotes aéreos, aunque en árboles adultos el crecimiento puede 
llegar a ser casi continuo.
Es muy habitual que, en condiciones normales de cultivo, las raíces de los cítri-
cos posean micorrizas, constituyendo asociaciones efi caces.
Hoja
Los cítricos son árboles de hoja perenne, a excepción de Poncirus trifoliata que 
es caducifolio. Sin embargo, las hojas tienen una duración determinada y se van 
renovando a lo largo del tiempo. Su vida media es de unos quince meses para las 
hojas situadas en ramas de producción, mientras que puede llegar hasta los cua-
tro años en aquellas que se sitúan en brotes verticales vigorosos. El periodo de 
Arranque de raíces de un árbol de clementina.
Monografías del Jardín Botánico 15
mayor caída es la primavera, principalmente después de la fl oración. Las hojas se 
desprenden del tallo por las zonas de abscisión, que son las situadas en la unión 
del tallo al peciolo y de este al limbo. 
La hoja es compuesta, imparipinnada, aunque aparenta ser simple porque en 
la mayoría de los casos solo se conserva el folioloterminal. Una prueba de ello 
puede observarse en la articulación existente entre el limbo y el peciolo, aunque 
en algunas especies este último puede estar ausente. El peciolo puede ser más 
corto que la lámina de la hoja, y entonces decimos que la hoja es brevipeciolada, 
o ser más largo que la lámina, en cuyo caso la denominamos longipeciolada, En 
muchas especies, los peciolos son alados. Las alas pueden ser muy prominentes, 
como en el caso de la zamboa, los pomelos y el naranjo amargo, o ser apenas 
visibles como en las satsumas. 
El limbo es de color verde oscuro en el haz y verde claro en el envés. Las hojas 
jóvenes presentan un verde más claro que las adultas –salvo en los limones y cidros, 
que son violáceas– y solo se oscurecen al cesar el crecimiento de la brotación. 
La forma varía de oval a oblonga y también existe gran variación en cuanto al 
tamaño de unas y otras especies. La nerviación es reticulada. La vena central es 
Formas, márgenes y desarrollo del peciolo en hojas de cítricos.
 Sésil Brevipeciolada Longipeciolada Elíptica Oval Ovoide
 Lanceolada Redondeada Obcordiforme
Ondulado
Entero
Dentado
Festoneado
16 Monografías del Jardín Botánico
Diversidad en fl ores de cítricos.
Monografías del Jardín Botánico 17
prominente y va haciéndose más difusa según se acerca al ápice. En el haz exis-
ten glándulas de aceite cerca de la superfi cie.
El borde de la hoja, que varía según las especies, puede ser entero, aserrado o 
dentado, ondulado o festoneado.
Flor 
Las fl ores, conocidas como azahar, desprenden una agradable fragancia debido 
a que los sépalos y los pétalos presentan glándulas de aceite por debajo de la epi-
dermis del envés. Son de color blanco en la mayoría de los casos, pero también 
pueden ser violáceas, como en el caso del limonero y del cidro. Son generalmente 
hermafroditas y su tamaño es variable. Las más grandes son las del naranjo amar-
go y el pomelo, mientras que las más pequeñas se dan en mandarinos y limas. Se 
presentan aisladas o bien en racimos en forma de corimbo o cima. Las fl ores se 
unen al tallo por un pequeño pedúnculo de aproximadamente 1 cm. de longitud, 
que en su parte superior da lugar al receptáculo. 
Las fl ores de los cítricos están formadas por: 
a) Un cáliz denso de color verde, compuesto por 5 sépalos fusionados cuya 
parte libre forma 5 pequeñas proyecciones. Conjuntamente con el disco y parte 
del pedúnculo, queda unido al fruto dando lugar a lo que comúnmente se conoce 
como pezón. 
Pétalo
Estigma
Estilo
Ovario
Óvulos
Cáliz
Pedicelo
Estambre:
Antera
Filamento
Partes de la fl or:
18 Monografías del Jardín Botánico
b) La corola, que posee 5 pétalos blancos o rosados, algo solapados y cur-
vados hacia el interior de la fl or. Son gruesos y largos, y presentan un aspecto 
coriáceo debido a la cutinización de su superfi cie.
c) Los estambres (20-40), blancos fi lamentos soldados a la base de la corola 
que forman un círculo dentro de ésta, y cuyas anteras, blancas o amarillas, po-
seen 4 lóculos. El disco fl oral aparece justo por encima de la unión de los es-
tambres a la fl or, entre los estambres y los carpelos, y recibe el nombre de disco 
nectarífero o nectario porque secreta un néctar acuoso hasta el momento en el 
que caen los pétalos.
d) El pistilo, que consiste en un ovario formado por 10 carpelos, un estilo y un 
estigma. El ovario se apoya sobre el disco nectarífero y es generalmente elipsoidal. 
El estilo tiene forma cilíndrica y diámetro menor que el estigma, que aparece en su 
extremo y es de forma esférica, más o menos achatada.
Fruto
El fruto cítrico es una baya especializada llamada hesperidio, un fruto dividido en va-
rias secciones o segmentos, cada uno de ellos envuelto por una membrana. Surge 
como consecuencia del crecimiento del ovario y se caracteriza por tener alrededor 
de diez unidades carpelares carnosas (gajos) unidas alrededor de un eje central, 
donde se sitúan las semillas dispuestas en forma radial en el centro del fruto.
Vesículas
de zumo
Eje central
Exocarpo
(fl avedo)
Mesocarpo 
(albedo)
Endocarpo
Semilla
Partes del fruto:
Monografías del Jardín Botánico 19
El tamaño y el color del fruto varían con la especie y la variedad. También la 
forma, que puede ser oval, piriforme o esférica (achatada o no).
La parte carnosa o endocarpo está compuesta por los sacos de zumo o vesí-
culas, estructuras normalmente delgadas y fi lamentosas que contienen mayorita-
riamente azúcares, ácidos orgánicos y agua, los constituyentes del zumo. Las ve-
sículas están compuestas de un cuerpo grueso y un pedúnculo fi lamentoso que 
une la vesícula a la pared del segmento, y que es más o menos largo en función 
de la posición que ocupa la vesícula.
En el pericarpo o cáscara, también llamado corteza, podemos diferenciar: 
a) El exocarpo o fl avedo, que es la parte más externa del fruto, cuya coloración 
depende en gran medida de la temperatura a la que se desarrolla. En él se en-
cuentran las glándulas de aceites esenciales producidas por los frutos. Es grueso 
y puede ser más o menos liso o rugoso.
b) El endocarpo, que es la parte más interna del pericarpo y constituye parte 
de la membrana locular.
c) el mesocarpo o albedo, que es la parte intermedia entre ambos, la capa 
blanca de la cáscara.
Diversidad en frutos de cítricos.
20 Monografías del Jardín Botánico
Semilla
Las semillas derivan de los óvulos a través de los diversos procesos de desarrollo 
que estos sufren. Presentan una amplia variación en cuanto a tamaño, peso, for-
ma, color y homogeneidad. Sin embargo, existen características comunes dentro 
de cada especie; por ejemplo, las semillas del limón suelen ser pequeñas, redon-
deadas y puntiagudas. También hay variedad en cuanto al número de semillas 
por fruto, factor que puede cambiar ligeramente de un año a otro en función de la 
polinización y otros factores externos.
Las semillas están constituidas por tres partes fundamentales con funciones 
específi cas: 
a) El embrión. Compuesto por hipocótilo, plúmula, y radícula; los dos últimos 
constituyen los rudimentos del tallo y la raíz. 
b) Los cotiledones. Son los órganos de reserva, que la semilla utiliza en la dife-
renciación celular durante la germinación. 
c) Las cubiertas seminales. Compuestas por una envuelta externa, la testa, y 
otra interna, el tegmen. Constituyen las defensas ante posibles ataques externos. 
Diversidad en semillas de cítricos.
Monografías del Jardín Botánico 21
La apomixis es un fenómeno muy habitual en los cítricos, mediante el cual se 
producen embriones sin fecundación previa –es decir, asexualmente– desarrolla-
dos a partir de la nucela. Por lo tanto, las semillas que los contienen producen 
plantas de igual dotación genética que la planta madre. En los cítricos apomícticos 
se produce simultáneamente el proceso sexual y el asexual, formándose así semi-
llas que tienen un embrión cigótico (fecundado) y uno o varios nucelares. El creci-
miento del embrión cigótico es, frecuentemente, más lento que el de los nucelares, 
por lo que no suele completar su desarrollo y aborta. Permanecen en cambio los 
embriones nucelares, que perpetúan así las características genéticas de la planta 
madre. En los cítricos, la poliembrionía (aparición de dos o más embriones en una 
semilla) se produce prácticamente siempre de manera apomíctica. Es muy extraño 
que se produzcan dos o más embriones cigóticos en la misma semilla. 
Algunas variedades de cítricos, como las satsumas, son partenocárpicas, lo 
que signifi ca que son capaces de formar el fruto en ausencia de polinización. Los 
óvulos, al no ser fecundados, no se desarrollan y quedan reducidos a pequeños 
rudimentos seminales, produciéndose por tanto frutos sin semillas. 
Corte transversal de un fruto de zamboa con sus semillas.
22 Monografías del Jardín Botánico
Las semillas de cítricos pierden su poder germinativo antes que muchas otras.Pueden verse afectadas por factores previos a la cosecha, como sequías prolon-
gadas, heladas u otros, y también por factores posteriores a la cosecha, como 
una exposición excesiva al calor, al sol o al secado, así como el almacenamiento 
prolongado de la fruta. Por ello, la conservación del germoplasma de cítricos no 
se basa en el almacenamiento de semillas sino, fundamentalmente, en la con-
servación de los árboles enteros en plantaciones en campo o en instalaciones 
especiales protegidas.
Antecedentes históricos 
El origen de los cítricos es un tema controvertido y complejo, para el que existen 
diferentes hipótesis. En general, todas ellas parecen coincidir en que son origina-
rios de las regiones tropicales y subtropicales del sureste de Asia y el archipiélago 
Malayo y que, desde ahí, se dispersaron al resto de continentes.
El cidro fue el primer cítrico conocido en Europa. Fue introducido hacia el año 
300 a.C. y, aunque actualmente ya no tiene importancia comercial, jugó un papel 
esencial en el sistema de multiplicación de plantas al ser utilizado como fuente 
de estacas sobre las que se injertaba la variedad deseada. En España, el primer 
cítrico introducido fue también el cidro, del que se tienen las primeras noticias en 
torno al siglo VII, y en segundo lugar el naranjo amargo, que fue introducido por 
los árabes en torno a los siglos X-XI, y el limonero. Las primeras citas de la zamboa 
son de fi nales del siglo XI o comienzos del XII, mientras que el naranjo dulce no 
llegaría hasta el siglo XV a través de las rutas comerciales con Oriente. Los últimos 
en llegar fueron los mandarinos, que no lo harían hasta el siglo XIX, y los pomelos, 
a principios del siglo XX. 
A principios del siglo XVI, el cultivo de los cítricos fue ganando popularidad, 
principalmente el de la naranja dulce. Las primeras plantaciones se establecieron 
en el siglo XVIII; aunque en principio se trataba solo de árboles aislados, poco a 
poco fueron cobrando mayor importancia. Hasta mediados del siglo XIX, el siste-
ma de multiplicación era por semillas, de manera que las plantas requerían largos 
periodos para su entrada en producción, de 4 a 10 años según la variedad, y pre-
sentaban espinas, que dañaban los frutos y difi cultaban su recolección. Por esta 
razón, se pasó al cultivo por injerto de yemas procedentes de árboles adultos. El 
naranjo amargo fue uno de los primeros patrones utilizados en España junto con 
el cidro. Desde fi nales del siglo XIX, sin embargo, el naranjo amargo se convirtió 
en el más utilizado por su buen comportamiento y su resistencia a la gomosis. 
Esta enfermedad, causada por el hongo Phytophthora sp., apareció en España 
hacia 1862 y se extendió rápidamente. Sus efectos fueron devastadores, ya que 
causó la muerte de todos los árboles cultivados salvo de aquellos injertados so-
Monografías del Jardín Botánico 23
bre naranjo amargo. Pero por desgracia, este patrón es sensible al virus de la 
tristeza de los cítricos. La enfermedad que produce este virus causa la muerte de 
los árboles injertados sobre naranjo amargo, y en la década de los 60 amenazó 
seriamente la citricultura española al causar importantes pérdidas. Esto hizo que, 
en 1968, se adoptaran drásticas medidas legales, como la prohibición del uso 
del naranjo amargo como patrón, la prohibición de la importación de variedades 
para evitar riesgos de introducción de nuevas plagas o enfermedades, la reestruc-
turación total y obligatoria de los viveros de cítricos y el inicio, a mediados de los 
años 70, del Programa de Saneamiento, Cuarentena y Certifi cación de Cítricos, 
para asegurar la identidad varietal y el estado sanitario óptimo de las plantas que 
se cultivan en nuestro país. En 1979 se entregaron a los viveros autorizados las 
primeras yemas libres de patógenos de algunas variedades y se hicieron las pri-
meras plantaciones comerciales con material procedente del Programa citado. El 
material se injertó sobre patrones tolerantes a tristeza. En un primer momento se 
utilizó el mandarino Cleopatra (C. reshni Hort. Ex Tan) y el citrange Troyer (C. si-
nensis (L) Osb. x Poncirus trifoliata (L.) Raf.) por considerarse los más adecuados. 
Hoy en día, solo un 4% de la superfi cie cultivada continúa sobre citrange Troyer 
y un 8% sobre mandarino Cleopatra. La mayor parte de los cultivos (75%) están 
sobre citrange Carrizo debido a sus ventajas agronómicas: asegura una mayor 
productividad y presenta mejor resistencia frente a algunos hongos y nematodos, 
además de un mejor comportamiento en suelos calizos o encharcados. 
De izquierda a derecha: ilustraciones de cidro, naranjo amargo y zamboa de Pierre Antoine Poiteau 
(1818).
24 Monografías del Jardín Botánico
Sistemática
 TRIBU SUBTRIBU GÉNERO
Clauseneae Micromelinae Micromelium
 Clauseneae Glycosmis
 Clausena
 Murraya
 Merrillinae Merrillia
Citreae Triphasilinae Wenzelia
 Monanthocitrus
 Oxanthera
 Merope
 Tripashia
 Pamburus
 Luvunga
 Paramingnya
 Wenzelia
 Citrinae Frutos cítricos primitivos Severinia
 Pleiospermium
 Burkillanthus
 Limnocitrus
 Hesperethusa
 Frutos cercanos a los cítricos Citropsis
 Atalantia
 Frutos cítricos verdaderos Fortunella
 Eremocitrus
 Poncirus
 Clymenia
 Microcitrus
 Citrus
 Balsamocitrinae Swinglea
 Aegle
 Afraegle
 Aeglopsis
 Balsamocitrus
 Feronia
 Feroniella
Tabla 1. Clasifi cación de la subfamilia Aurantioideae (según Swingle and Reece, 1967). 
Monografías del Jardín Botánico 25
La taxonomía de los cítricos es muy compleja y no hay un acuerdo unánime 
entre los diferentes botánicos. El problema radica en que los cítricos hibridan con 
elevada facilidad incluso entre géneros diferentes, las mutaciones espontáneas 
se dan con mucha frecuencia y, además, debido a la apomixis, la mayoría de 
estas mutaciones tienden a perpetuarse. Estos fenómenos han dado origen a un 
elevadísimo número de variedades, con mayor o menor interés comercial, y cuya 
identifi cación resulta a veces complicada.
Los cítricos y géneros afi nes pertenecen al orden Geraniales, suborden Gera-
ninas y familia Rutaceae. La familia Rutaceae, que agrupa numerosos géneros y 
especies, comprende seis subfamilias, siendo la subfamilia Aurantioideae (a la 
que la mayoría de los autores consideran monofi lética) la que contiene a los cítri-
cos y géneros afi nes.
La subfamilia Aurantioideae está dividida a su vez en 2 tribus: Clauseneae, con 
5 géneros, y Citreae, con 28 géneros. La primera comprende los géneros más 
primitivos (citroides remotos) y la segunda los más recientes (citroides y cítricos). 
A esta última tribu pertenece la subtribu Citrinae, que se subdivide a su vez en 
tres grupos: plantas con frutos cítricos primitivos (6 géneros), plantas con frutos 
cercanos a los cítricos (2 géneros) y plantas con frutos cítricos verdaderos, que 
comprende 6 géneros entre los cuales se incluye Citrus.
El género Citrus es el que origina una mayor diversidad de opiniones entre los 
diferentes botánicos, debido a su complejidad. Los dos sistemas de clasifi cación 
más importantes son el de Swingle, que considera 16 especies dentro del género, 
y el de Tanaka, que considera 162, pero ningún sistema de nomenclatura está en 
la actualidad aceptado universalmente. Las especies de mayor interés desde el 
punto de vista agronómico son las siguientes:
– Lima mejicana (C. aurantifolia (Christm.) Swing)
– Lima Tahití (C. latifolia L.)
– Naranjo amargo (C. aurantium L.)
– Zamboa o pummelo (C. maxima (L.) Osb.)
– Limonero (C. limon (L.) Burn.)
– Pomelo (C. paradisi Macf.)
– Mandarina (C. reticulata Blanco)
– Naranjo dulce (C. sinensis (L.) Osb.)
– Clementina (C. clementina Hort.)
– Satsuma (C. unshiu (Mak.) Marc.)
Con el nombre vulgar de mandarina se denomina a un grupo de cítricos que 
es muy heterogéneo y, sin duda, el de mayor diversidad genética. Es por ello un 
grupomuy controvertido y su clasifi cación aun no está clara. Swingle, por ejemplo, 
considera las mandarinas como una sola especie (C. reticulata), mientras que Ta-
26 Monografías del Jardín Botánico
naka establece hasta 36 especies dentro de este grupo (C. reticulata, C. deliciosa, 
C. tangerina, C. restini, C. unshiu, C. nobilis, etc). En la actualidad, C. reticulata no 
se usa con fi nes comerciales y lo que podemos encontrar en el mercado como 
mandarinas son en realidad híbridos de mandarina con otras especies.
Origen 
Actualmente, la hipótesis más aceptada por la comunidad científi ca con respecto 
al origen fi logenético de los cítricos es que la mayoría de especies del género Ci-
trus son probablemente híbridos directos o híbridos sucesivos de cuatro especies 
ancestrales: C. medica L. (cidro), C. reticulata (mandarina), C. maxima (Burm.) 
Merr. (zamboa) y C. micrantha Wester (papeda). 
En cuanto a las especies secundarias, tanto el naranjo amargo como el naranjo 
dulce se originaron de hibridaciones entre zamboa y mandarina. En el caso del 
naranjo amargo, se trata de hibridaciones directas, mientras que el naranjo dulce 
procede de hibridaciones sucesivas, es decir, hibridaciones de mandarina con, a 
su vez, híbridos de mandarina y zamboa. El pomelo procede de zamboa y naran-
jo dulce, mientras que las clementinas son un cruce entre mandarina y naranjo 
dulce. Por último, los limones son híbridos de naranjo amargo y cidro, y las limas 
proceden del cidro y la papeda (C. micrantha Wester).
Ecología
En la actualidad, el cultivo de los cítricos se extiende por la mayoría de las re-
giones tropicales, subtropicales y templadas situadas entre los paralelos 44o N 
y 41o S. Se desarrollan en suelos profundos, que facilitan el desarrollo radicular 
y permiten una buena aireación y circulación, lo que posibilita un buen estado 
hídrico y evita humedades excesivas. 
En cuanto al clima, es un factor crítico. Las temperaturas óptimas para el de-
sarrollo de los cítricos están entre los 25 oC y los 30 oC. Como ya se ha comen-
tado con anterioridad, en las regiones tropicales los árboles fl orecen de forma 
repetida, mientras que en las zonas subtropicales, con estaciones bien defi nidas, 
lo hacen en función de los cambios estacionales de la temperatura. El color del 
fruto también está muy relacionado con la temperatura, ya que el cambio de co-
loración, que se debe a la degradación de clorofi las y la subsiguiente síntesis de 
carotenos, se produce con temperaturas menores a 13 oC. Naranjas y mandarinas 
que crecen a altas temperaturas mantienen su color persistentemente verde. En 
las naranjas sanguinas, la coloración rojo intenso de la pulpa, debida a la síntesis 
de antocianos, está inversamente relacionada con la temperatura. Sin embargo, 
el color rojizo de los pomelos –debido al licopeno– es más intenso con tempera-
Monografías del Jardín Botánico 27
turas elevadas, siempre que no superen los 35o C. La temperatura también es el 
factor más importante en la determinación de la acidez del fruto. Cuanto mayor es 
el régimen térmico día/noche, menor es la concentración de ácidos.
Por lo que respecta a la humedad atmosférica, los cítricos se adaptan a un 
amplio rango de valores y pueden desarrollarse bien tanto en regiones desérticas 
subtropicales con HR próximas a cero como en regiones tropicales con HR de 
hasta el 70% durante el día y con saturación nocturna. En cuanto a la lluvia, las 
necesidades hídricas de los cítricos, estimadas por sus pérdidas en evapotrans-
piración, equivalen a una pluviometría anual de entre 750 y 1200 mm y, deseable-
mente, ésta debe estar adecuadamente distribuida.
La citricultura en España
El comercio
Los cítricos constituyen el principal cultivo de frutales en el mundo, por delante de 
la manzana, la banana o la vid. La producción mundial de cítricos rozó los 124 mi-
Daños producidos por helada en árbol de lima mejicana.
28 Monografías del Jardín Botánico
Mandarino
(C. reticulata)
Hibridaciones 
interespecífi cas
Naranjo Amargo
(C. aurantium)
Naranjo Dulce
(C. sinensis)
Clementina
(C. clementina) Pomelo
(C. paradisi)
Origen genético de las principales especies de cítricos 
comerciales.
Monografías del Jardín Botánico 29
Lima
(C. aurantifolia)
Limonero
(C. limon)
Zamboa
(C. maxima)
Cidro
(C. medica)
Micrantha
(C. micrantha)
30 Monografías del Jardín Botánico
llones de toneladas en 2010 con una superfi cie cultivada de más de 8,6 millones 
de hectáreas (datos FAOSTAT, 2010). España, con más de 6 millones de tonela-
das y 306.000 hectáreas (datos MAGRAMA 2010), es el sexto productor mundial, 
por detrás de China, Brasil, EEUU, India y México, pero es el primer exportador de 
cítricos en fresco. 
El 51% de la producción de cítricos en España corresponde a naranjas, princi-
palmente de tipo Navel. Las mandarinas suponen un 36% de la producción total y 
dentro de ellas las clementinas supondrían un 68%. Los limones alcanzan casi un 
12% y el resto de los cítricos se sitúan en cantidades testimoniales. La Comunidad 
Valenciana es la mayor productora de cítricos en España, seguida de Andalucía y 
la Región de Murcia. 
Del total de la producción, aproximadamente un 50% se destina a exportación, 
un 25% se distribuye en el mercado interior en fresco y el resto se absorbe por la 
industria para su transformación, principalmente en zumos. España es el país líder 
en cuanto al comercio mundial de cítricos en fresco gracias a diferentes factores. 
Por un lado, existe una elevada calidad comercial de la fruta, basada no solo en 
unas buenas condiciones climáticas sino también en una estructura productiva 
dotada de una adecuada tecnología. Por otro lado, España posee una composi-
ción varietal tan amplia que es capaz de abastecer el mercado durante 10 meses 
al año, e incluso los dos restantes pueden ser completados con naranja manteni-
da en cámara. Además, su situación geográfi ca es muy ventajosa por su proximi-
dad a los principales mercados importadores, que son los de la Unión Europea. 
Más del 80% de las exportaciones españolas tienen su destino en países de la 
UE. Esta proximidad posibilita el abastecimiento rápido y fraccionable según las 
En rojo, principales países citrícolas del mundo.
Monografías del Jardín Botánico 31
exigencias de cada minorista. Y por último, la citricultura en España está dotada 
de una moderna infraestructura en cuanto a almacenes de confección, cámaras 
y medios de transporte. 
El cultivo
No todos los cítricos son cultivados comercialmente. La agricultura utiliza solo 
unas pocas variedades seleccionadas de alto rendimiento y calidad para cada 
cultivo. Los cítricos cultivados son árboles pequeños, cuya parte subterránea per-
tenece a una planta patrón o portainjerto mientras que la aérea corresponde a 
la variedad seleccionada e injertada, que es la responsable de producir la fruta 
con valor comercial. Los patrones son una parte esencial del cultivo de cítricos, 
pues repercuten en el vigor y tamaño de la variedad, en la producción (número y 
calidad de frutos) y la tolerancia o resistencia a los estreses bióticos y abióticos.
El riego es una cuestión básica en el cultivo de cítricos. Tanto el desarrollo 
vegetativo como la producción de cosechas abundantes y de calidad dependen 
de la frecuencia y volumen de agua aportada al cultivo, y estas a su vez dependen 
de las características del suelo y las condiciones climáticas. El riego es absoluta-
mente imprescindible entre la primavera y el otoño. Normalmente, el volumen de 
agua a aplicar suele oscilar entre 5.000 y 8.000 metros cúbicos por hectárea y 
año. El sistema de riego tradicional era por inundación, pero hacia 1980 comenzó 
a implantarse el riego localizado. 
A la izquierda, porcentajes de producción de cítricos en España. A la derecha, puesto de cítricos en 
el mercado de Ruzafa (Valencia).
Limones
12%
Mandarinas
36%
Naranjas
51%
Resto
1%MaMaMaMaMaMaMMMaaMMaM ndddndddddndnddddddddarararararararararaarrarararaarrarinninininininininininininninnasasasasasasasasasasssasasssaasa NaNaNaNNNaNaNaNaNaNaNaNaNaNNaNaNaN rarararararaaaraaarararaararaaraanjnjnjnjnjnjnjjjjnjnjjjnjnjjjjnjn asasasasasasasasasasasasasasasassassaasss
32 Monografías del Jardín Botánico
La poda ha sido una práctica cultural habitual en los cítricos. La mecanización 
de la poda apenas se ha introducido en España, de manera que se sigue practi-
cando a mano, con serrucho y tijeras. 
En cuanto al abonado, se aporta en base al análisis de la disponibilidad de los 
nutrientes en el suelo y en la planta. Esto permite adecuar la composición del abo-
no a la capacidad de absorción y necesidades del árbol. Normalmente los abonos 
se mantienen en depósitos en soluciones concentradas y de ahí se bombean al 
agua de riego, disolviéndose en ella para su distribución. Este sistema recibe el 
nombre de fertirrigación. Por otro lado, los conocimientos de la Fisiología Vegetal 
sobre el efecto de las hormonas en el desarrollo de los cítricos han contribuido 
a difundir el uso de estas sustancias, que actualmente está muy normalizado y 
contribuye en gran medida a aumentar la rentabilidad de las explotaciones.
El Programa de Saneamiento, Cuarentena y Certifi cación
Como hemos adelantado anteriormente, la necesidad de establecer programas 
de saneamiento, cuarentena y certifi cación surge en España tras la aparición, en 
la década de los 60, de la enfermedad ocasionada por el virus de la tristeza de 
los cítricos que ocasionó importantes pérdidas económicas en el sector. Así pues, 
A la izquierda, Injerto de púa. A la derecha, tratamiento fi tosanitario con atomizador.
Monografías del Jardín Botánico 33
en 1975 se creó el Programa de Mejora Sanitaria de Cítricos, que es la combina-
ción de tres programas coordinados: Saneamiento, Cuarentena y Certifi cación. 
Los objetivos del Programa eran obtener plantas sanas para su cultivo en Es-
paña a través de un sistema de certifi cación y el mantenimiento en un banco 
de germoplasma de cítricos de las plantas sanas obtenidas. Con este programa 
se pretendía evitar la grave amenaza que supone para la citricultura la frecuente 
presencia de devastadoras enfermedades. Cada programa es responsabilidad de 
una institución pública diferente, aunque todas ellas se coordinan y colaboran es-
trechamente. El Programa de Saneamiento se desarrolla en el Instituto Valenciano 
de Investigaciones Agrarias (IVIA), el de Cuarentena en la Unidad de Sanidad 
Vegetal del Ministerio de Agricultura y Recursos Marinos (MARM) y el de Certifi ca-
ción se desarrolla de forma compartida entre la Ofi cina Española de Variedades 
Vegetales (OEVV) del MARM y los servicios competentes de las Comunidades 
Autónomas.
El saneamiento se lleva a cabo mediante la técnica denominada microinjerto 
de ápices caulinares in vitro, que consiste en injertar sobre el patrón (en este caso 
citrange Troyer) un ápice compuesto por el meristemo apical y tres primordios 
foliares. Este microinjerto tiene un tamaño de aproximadamente 0,1 o 0,2 mm, por 
lo que se realiza con ayuda de una lupa y tubos de ensayo. Las plantas microin-
Labores de recolección de la fruta.
34 Monografías del Jardín Botánico
jertadas crecen en cámaras de cultivo durante 4-6 semanas y posteriormente se 
transplantan al invernadero.
El saneamiento no solo se lleva a cabo con el material autóctono. Las varieda-
des que se importan desde el extranjero lo han de hacer ofi cialmente a través de 
la Estación de Cuarentena, donde se efectúan los controles sanitarios reglamen-
tados y se realiza el microinjerto de las plantas siguiendo el mismo proceso que 
el material autóctono.
El Banco de Germoplasma de Cítricos tiene su sede en el IVIA, y en él las plan-
tas surgidas del Programa de Saneamiento se mantienen en recintos protegidos 
por malla antipulgón para evitar su recontaminación, ya que muchas enfermeda-
des son trasmitidas a través de insectos, y se someten a controles periódicos que 
aseguran su estado sanitario. Estas plantas constituyen los árboles madre del 
Programa de Certifi cación, llamado bloque inicial. De él se obtiene el material que 
Vista aérea del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA).
Monografías del Jardín Botánico 35
se suministra a los viveros autorizados para establecimiento de los bloques de 
árboles de base. Normalmente estos bloques de base pertenecen a varios viveros 
que se asocian para compartirlos. El bloque base es el origen del material que se 
suministra a cada vivero para establecer el bloque de multiplicación de yemas y 
de aquí se obtienen los plantones certifi cados que puede adquirir el agricultor. El 
programa de certifi cación asegura la identidad varietal y el estado sanitario ópti-
mo de los plantones adquiridos. 
En la actualidad, los cítricos son el único cultivo en España en el que todas las 
plantas producidas por los viveros comerciales son certifi cadas y se han origina-
do en un banco de germoplasma, donde se han saneado y mantenido libres de 
patógenos.
El Banco de Germoplasma de Cítricos
La agricultura actual está basada en unas pocas variedades seleccionadas de 
alto rendimiento y calidad, con el consiguiente abandono de las variedades tradi-
cionales. Esta situación, junto con la pérdida de muchas especies silvestres como 
consecuencia de la deforestación, está produciendo una fuerte erosión y pérdida 
de recursos fi togenéticos que son el fruto de miles de años de evolución y que 
Arriba, diferentes etiquetas de identifi cación usa-
das a lo largo de la historia para la venta de planto-
nes autorizados (cortesía J.A. Pina).
A la derecha, plantones autorizados listos para su 
venta.
36 Monografías del Jardín Botánico
contienen los genes o combinaciones de genes relacionados con caracteres de 
interés, como puedan ser la resistencia a patógenos, a condiciones ambientales 
adversas, la producción, la calidad y compuestos nutricionales de los frutos, etc. 
Los recursos fi togenéticos son la base para la mejora de los cultivos y son esen-
ciales para la adaptación a los cambios imprevisibles del medio ambiente y las 
necesidades humanas futuras. Por ello, la conservación de estos recursos es una 
necesidad esencial para garantizar un desarrollo agrícola estable en el futuro.
El Banco de Germoplasma de Cítricos del IVIA (BGCI) se inició en 1975 y lo 
hizo con un doble propósito. Por un lado, el de conservar la mayor variabilidad ge-
nética posible, tanto del genero Citrus como del resto de géneros de la subfamilia 
Aurantioideae, que pueda servir de base para la mejora de los cultivos así como 
para la investigación y la ampliación de conocimiento. Por otro, el ya comenta-
do propósito de mantener variedades libres de patógenos que puedan servir de 
material de origen para su propagación comercial en los viveros autorizados de 
cítricos. Esta característica, junto con la de que en el BGCI no existen duplicados 
en la colección, lo hacen único en el mundo.
Actualmente, el BGCI consta de 694 genotipos. Incluye 51 especies del géne-
ro Citrus, 44 especies de 20 géneros afi nes de los cítricos y 142 híbridos intra e 
interespecífi cos. Consta de 3 colecciones: a) La de campo, en la que se realiza la 
evaluación y caracterización de los genotipos. b) La protegida en recinto de malla 
A la derecha, parcela perteneciente a la colección de campo del Banco de Germoplasma de Cítricos 
del IVIA. A la izquierda, recinto de malla perteneciente a la colección protegida del Banco de Germo-
plasma de Cítricos del IVIA.
Monografías del Jardín Botánico 37
anti-pulgón, que se se utiliza para mantener el material sano y evitar la reconta-
minación y las pérdidas debidas a estreses abióticos. c) La colección de callos 
embriogénicos crioconservados, que cuenta con 60 genotipos.
La mayor representación de variedades se da en las especies de mayorimpor-
tancia comercial, que son los naranjos dulces (142 variedades), los clementinos 
(77 variedades), los mandarinos y sus híbridos (136 variedades) y los limoneros 
(47 variedades). 
Disposición de las plantas de la colección protegida del Banco de Germoplasma de Cítricos del IVIA 
en el interior del recinto de malla. 
Monografías del Jardín Botánico 39
Fichas de géneros de la 
colección del Jardín Botánico
■ El género Citrus
 1. C. aurantium L.
 2. C. bergamia Risso et Poit.
 3. C. excelsa Wester
 4. C. karna Raf.
 5. C. limon (L.) Burm. f.
 6. C. macrophylla Wester
 7. C. madurensis Lour.
 8. C. maxima (Burm.) Merr.
 9. C. medica L.
 10. C. myrtifolia Raf.
 11. C. paradisi Macfad.
 12. C. pyriformis Hassk.
 13. C. shunkokan Hort. ex Yu. Tanaka
 14. C. sinensis (L.) Osbeck
 15. C. webberii Wester
Mandarinos
 16. C. clementina Hort. ex Yu. Tanaka
 17. C. daoxianensis S.W. He et G.F. Liu
 18. C. depressa Hayata
 19. C. unshiu (Mak.) Marc.
Papedas
 20. C. hystrix DC.
 21. C. macroptera Montr.
 22. C. micrantha Wester
Limas
 23. C. aurantifolia (Christm.) Swingle
 24. C. latifolia Yu. Tanaka
 25. C. limetta Risso
 26. C. limettioides Yu. Tanaka
 27. C. limonia Osbeck
■ El género Fortunella e híbridos
 28. F. crassifolia Swingle
 29. F. hindsii (Champ.) Swingle
40 Monografías del Jardín Botánico
 30. F. margarita (Lour.) Swingle
 31. F. polyandra (Ridl.) Yu. Tanaka
 32. C. aurantifolia x Fortunella japonica
■ El género Poncirus e híbridos
 33. P. trifoliata (L.) Raf.
 34. Citrus sinensis x P. trifoliata
■ El género Clausena
 35. C. anisata (Willd.) Hook. f.
 36. C. excavata Burm. f.
 37. C. lansium (Lour.) Skeels
■ Los géneros Microcitrus, Eremocitrus e híbridos
 38. M. warburgiana (F.M. Bail.) Yu. Tanaka
 39. E. glauca (Lindl.) Swingle
 40. M. australis x M. australasica
■ El género Atalantia
 41. A. ceylanica (Arn.) Oliv.
 42. A. citroides Pierre ex Guill.
■ Los géneros del grupo Bael
 43. Aegle marmelos (L.) Corr.
 44. Aeglopsis chevalieri Swingle
 45. Balsamocitrus dawei Stapf.
■ Otros géneros
 46. Feroniella oblata Swingle
 47. Citropsis gilletiana Swingle et M. Kell.
 48. Severinia disticha (Blanco) Swingle
 49. Hesperethusa crenulata (Roxb.) M. Roem
 50. Murraya paniculata (L.) Jack 
Criterios de tamaño citados en el texto
Tamaño del fruto según la sección transversal:
 
 Muy 
pequeño Pequeño Mediano Grande Muy grande
 < 2 cm 2-5 cm 5-8 cm 8-12 cm >12 cm
Tamaño de la hoja según la superfi cie foliar:
 Muy 
 pequeña Pequeña Mediana Grande Muy grande
 < 5 cm2 5-20 cm2 20-30 cm2 30-60 cm2 > 60 cm2
C. micrantha 
Wester
C. myrtifolia 
Raf.
C. aurantifolia 
(Chritsm.) 
Swing. C. clementina 
Hort. ex Tan.
C. paradisi 
Macf.
C. maxima 
(Burm.) Merr.
1,6 cm
3,5 cm
Monografías del Jardín Botánico 41
* En el caso de las hojas compuestas se suman las áreas de todos los foliolos.
C. clementina 
Hort. ex Tan.
C. paradisi 
Macf.
C. depressa 
Hay.
C. maxima 
(Burm.) Merr.
Monografías del Jardín Botánico 43
Citrus aurantium L.
Nombre común: Naranjo amargo.
Esta especie es originaria de la región comprendida entre el noroeste de la India 
y las zonas limítrofes de China y Birmania. Probablemente se trata de un híbrido 
entre zamboa y mandarino. Fue introducido en Europa por los árabes, que lo uti-
lizaban con fi nes medicinales y como planta ornamental en sus jardines. Llevado 
por los españoles, fue el primer cítrico que llegó al continente americano.
Descripción
Árbol de tamaño medio a grande, frondoso, con hábito de crecimiento abierto 
aunque algo más erecto que el naranjo dulce; más rústico y resistente, de ahí su 
uso como portainjertos de aquel. Con presencia de espinas. Hojas elípticas de 
tamaño medio a grande con el margen entero y con pecíolo de mayor longitud 
que el del naranjo dulce y con alas desarrolladas. Flores de tamaño medio, con 
pétalos blancos y anteras amarillas. Desprenden una apreciada fragancia debida 
a los aceites esenciales presentes, conocidos como aceite de neroli. Generalmen-
te, los frutos son de tamaño medio y forma esférica, globosos, aunque también 
se pueden encontrar frutos algo achatados. Presentan una ligera depresión tanto 
en la zona basal como en la zona apical. La corteza, de color naranja intenso en 
la madurez, es gruesa y rugosa al tacto. Pulpa jugosa, de color naranja pálido, 
ácida y con un característico sabor amargo. Eje central semisólido que, una vez 
alcanzada la madurez, se vuelve hueco. Presencia de numerosas semillas, poliem-
briónicas, con la chalaza de color púrpura.
Usos y aprovechamientos
La naranja amarga no se consume en fresco. Su importancia radica en los aceites 
esenciales extraídos tanto de las fl ores como de las hojas y de la corteza del fruto, 
que son de mayor calidad que los del naranjo dulce. El fruto es muy apreciado 
por el mercado anglosajón para la elaboración de la típica mermelada de naranja 
amarga. No obstante, la mayor importancia del naranjo amargo en la industria 
citrícola es su calidad como patrón portainjertos. En las islas del Pacífi co, la fruta 
triturada y las hojas maceradas se utilizan como jabón para lavar la ropa y como 
champú para el cabello. En Cuba, la madera es apreciada para la elaboración de 
bates de béisbol.
Monografías del Jardín Botánico 45
Citrus bergamia Risso et Poit.
Nombre común: Bergamoto, Bergamota.
Su origen es desconocido. Se trata probablemente de un híbrido de naranjo amar-
go y limón o más probablemente de una limetta de origen mediterráneo, dado 
que la especial fragancia de su aceite esencial se asemeja más a esta última. Su 
cultivo se localiza principalmente en la región italiana de Calabria. El bergamoto 
es conocido en Italia desde hace varios siglos, situándose aquí probablemente 
su origen.
Descripción
Árbol de tamaño mediano, porte abierto y vigor medio. Las nuevas brotaciones 
son verdes. No presenta espinas, o las tiene en número muy reducido. Hojas 
grandes, dentadas, de forma y color parecidas a las del limonero, diferenciándose 
por la presencia de alas no muy desarrolladas en el pecíolo. Desprenden una fra-
gancia muy apreciada. Flores de tamaño mediano con pétalos blancos y anteras 
amarillas. El fruto es mediano, de forma esférica o ligeramente elipsoidal, de color 
amarillo en su madurez. A menudo conserva el estilo. Puede presentar mamelón 
más o menos pronunciado, así como un pequeño ombligo (navel). La corteza es 
lisa o ligeramente rugosa, con una fuerte adherencia. Pulpa amarilla, fi rme, con 
gran contenido en ácido cítrico y ligeramente amarga. Eje central sólido o semi-
sólido. Presenta semillas monoembriónicas, que con frecuencia no se desarrollan 
completamente, de cotiledones blancos o ligeramente verdosos.
Usos y aprovechamientos
El bergamoto se cultiva principalmente por el aceite esencial extraído de la corte-
za del fruto, siendo uno de los más utilizados en la industria de la perfumería. Es el 
principal ingrediente del agua de colonia (eau de Cologne) desarrollada en Alema-
nia en el siglo XVII. También se usa como aromatizante de la variedad de té Earl 
grey y de algunos tabacos. El aceite obtenido de las hojas (petitgrain bergamoto) y 
de las fl ores (neroli bergamoto) se utiliza principalmente en cosmética masculina, 
por ejemplo en lociones para el afeitado.
Monografías del Jardín Botánico 47
Citrus excelsa Wester
Nombre común: Royal lemon.
De origen desconocido, se cultiva en Filipinas. Su nombre denota la alta estima 
de la que goza en dicho país.
Descripción
El árbol de Citrus excelsa es de tamaño medio, vigoroso, con hábito de creci-
miento abierto, algo desordenado por las ramas entrecruzadas. Presenta espinas 
fi nas y rectas. Las nuevas brotaciones están teñidas de color púrpura. Hojas de 
tamaño medio y forma elíptica; margen dentado y con presencia de alas en el pe-
cíolo. Las fl ores, de tamaño medio, tienen trazas de color púrpura en los pétalos; 
anteras amarillasy estambres generalmente libres. Fruto de tamaño medio con 
forma esférico-achatada y color amarillo en la madurez. Su base es truncada y 
tiene un mamelón muy marcado en el extremo del fruto. La corteza es lisa y fi na, 
fuertemente adherida. Pulpa amarilla, de textura fi rme y eje central semisólido e 
irregular. Presenta numerosas semillas, poliembriónicas, con cotiledones de color 
verde claro y chalaza rojiza. El zumo, no demasiado abundante, es muy ácido y 
semejante al del limón.
Usos y aprovechamientos
El limón real tiene usos similares a los del limón o la lima. 
Monografías del Jardín Botánico 49
Citrus karna Raf.
Nombre común: Karna, Katta.
De origen desconocido, es un antiguo cítrico presente en la India. Probablemente 
se trata de un híbrido natural entre naranjo amargo y limón. Los frutos son típicos 
de naranjo, mientras que las fl ores, de color púrpura, así como los incipientes 
brotes vegetativos, lo son de limonero.
Descripción
Árbol de tamaño mediano a grande, de vigor medio, porte abierto y con espinas 
cortas y rectas. Tanto las nuevas brotaciones como las fl ores son de color púrpu-
ra no tan intenso como las de los limoneros. Las hojas son grandes, parecidas a 
aquellas pero de un color verde más oscuro, de una fi rmeza media a fuerte, con 
el borde aserrado y sin alas. Las fl ores también son grandes, de pétalos con to-
nalidades púrpura y anteras amarillas. Los frutos tienen forma ovoide y presentan 
un mamelón muy marcado. Son grandes, de color naranja y con la piel rugosa, 
conservando en ocasiones el estilo. La pulpa es anaranjada y el eje central semi-
sólido o sólido. Tienen un gran espesor de corteza, lo que conlleva un porcentaje 
de zumo bastante bajo, que es de color naranja pálido y con un contenido en 
ácido elevado. Las semillas, presentes en gran número, son poliembriónicas, de 
cotiledones blancos y chalaza púrpura.
Usos y aprovechamientos
La importancia comercial del Citrus karna radica en su uso como portainjertos 
en su país de origen, India. La cocción de la pulpa se ha usado como antipirético. 
También se utiliza en la confección de mermeladas.
Monografías del Jardín Botánico 51
Citrus limon (L.) Burm. f.
Nombre común: Limonero.
Las últimas investigaciones indican que podría tratarse de un cruce directo entre 
naranjo amargo y cidro. El origen del limón es un misterio, pero podría localizarse 
en el noroeste de la India, norte de Birmania y China. 
Descripción
El limonero es un árbol de tamaño medio a grande, vigoroso, y con hábito de cre-
cimiento abierto. Presenta abundantes espinas pequeñas en las ramas. Aunque 
más resistente al frío que la lima mejicana y el cidro, es más sensible que los otros 
cítricos comerciales. Las brotaciones jóvenes son de color púrpura intenso. Hojas 
grandes de color verde pálido, que desprenden un agradable aroma a limón al 
estrujarlas. Forma del limbo elíptica y margen dentado. Pecíolo no alado o con 
presencia de alas muy pequeñas. Flores grandes, de pétalos color púrpura, ante-
ras amarillas y en gran porcentaje estaminadas por aborto del pistilo. Si las con-
diciones son favorables, puede tener varias fl oraciones al año. El fruto es de color 
amarillo claro, elipsoidal, con un mamelón más o menos pronunciado en la zona 
apical. Corteza lisa o ligeramente rugosa. Puede presentar cuello en la base del 
fruto. Pulpa amarilla y jugosa, muy ácida. Eje central sólido o semisólido. Presenta 
semillas con un grado de poliembrionía bajo.
Usos y aprovechamientos
Del limón se usa principalmente el zumo y los aceites esenciales. El primero, como 
ingrediente para la limonada y otras bebidas refrescantes, así como en repostería 
y restauración; los aceites, tanto de la hoja como del fruto, en perfumería. En el pa-
sado tuvo gran importancia en la navegación marítima para prevenir el escorbuto, 
enfermedad provocada por la falta de vitamina C. El jugo de limón es ampliamente 
conocido como diurético, astringente y febrífugo. La madera es compacta y fácil 
de trabajar. En México se usa para tallar piezas de ajedrez, juguetes, pequeñas 
cucharas y otros artículos.
Monografías del Jardín Botánico 53
Citrus macrophylla Wester
Nombre común: Alemow, Macrophylla.
Nativo de la isla Cebú, en Filipinas. Probablemente se trata de un híbrido de Citrus 
celebica o de otras especies de papeda con zamboa. 
Descripción
Los árboles son grandes, vigorosos, de porte abierto y presentan numerosas es-
pinas cortas y rectas. Por lo general son árboles poco productivos. Las nuevas 
brotaciones son de color púrpura. Hojas de tamaño medio, color verde pálido, 
ángulo apical puntiagudo y con el margen dentado. Presenta alas en el pecíolo 
parecidas a las de la zamboa. El aroma de las hojas recuerda a las del limón. Las 
fl ores, de tamaño mediano, tienen los pétalos de color púrpura y las anteras ama-
rillas. El fruto es grande, amarillo en su madurez, de forma esférico-elipsoidal, con 
presencia de mamelón y una areola muy marcada. Corteza rugosa, abollada. La 
pulpa es de color amarillo, con el eje central sólido y grande, tiene bajo contenido 
en zumo y presenta numerosas semillas, poliembriónicas. Su elevada acidez y 
amargor lo hacen prácticamente incomestible.
Usos y aprovechamientos
Se utiliza principalmente como patrón portainjertos para limones. Actualmente 
se está extendiendo su uso a otros cítricos comerciales, pese a su sensibilidad al 
virus de la tristeza, debido a sus excelentes cualidades como patrón.
Monografías del Jardín Botánico 55
Citrus madurensis Lour.
Nombre común: Calamondín, China orange, Panama orange, Limonsito.
Citrus madurensis es el resultado de una hibridación natural entre un mandarino 
ácido y un kumquat. Su origen se sitúa en China, de donde pronto se extendió a 
Indonesia y Filipinas. 
Descripción
Árbol de tamaño y vigor medio, porte erecto y densamente ramifi cado. Con pocas 
espinas. Posee gran resistencia a las bajas temperaturas y es muy productivo. Las 
nuevas brotaciones son de color verde. Existe una variedad variegada de gran 
valor ornamental. Las hojas, aromáticas, son pequeñas, de forma ovalada con el 
margen ligeramente dentado y el pecíolo corto, dotado de alas estrechas. Flores 
pequeñas, fragantes, de pétalos blancos y anteras amarillas. El fruto es pequeño, 
de forma achatada, con la zona basal cóncava. Adquiere un color naranja intenso 
en la madurez. La corteza es fi na, con numerosas glándulas de aceite esencial, 
de fácil pelado y sabor dulce. Pulpa de color naranja, tierna y jugosa, con el eje 
central semisólido e irregular. Muy ácida. Pocas semillas, de tamaño pequeño, po-
liembriónicas y con los cotiledones de color verde. Los frutos pueden permanecer 
en árbol un largo periodo en buenas condiciones.
Usos y aprovechamientos
El calamondín es muy apreciado como árbol ornamental, pudiendo coincidir fl o-
res, frutos verdes y maduros al mismo tiempo. También tiene valor como bonsái. 
El zumo se puede utilizar como el de limón o lima para la elaboración de bebidas 
refrescantes, para condimentar pescados, para hacer pasteles, mermeladas, con-
servas, salsas y para su uso en sopas y tés. Tiene diversos usos medicinales. El 
jugo, cuando se frota sobre las picaduras de insectos, alivia el picor y reduce la 
irritación. También es una medicina natural para el acné. Todavía se utiliza por vía 
oral como remedio para la tos y es un antiinfl amatorio natural. Es un acondicio-
nador para el cabello excelente y un buen desodorante corporal. En Filipinas se 
utiliza para limpiar manchas de tinta de los tejidos.
Monografías del Jardín Botánico 57
Citrus maxima (Burm.) Merr.
Nombre común: Zamboa, Pummelo, Pampelmus, Shadock.
El gran tamaño de sus frutos, los más grandes de los cítricos, se refl eja en su 
nombre botánico (C. maxima, anteriormente C. grandis). Su origen se sitúa en 
Indonesia y Malasia, donde se puede encontrar en estado salvaje. Es un fruto muy 
estimado enpaíses del sudeste asiático.
Descripción
Árboles grandes de porte abierto, vigorosos y con presencia de espinas. Las bro-
taciones jóvenes, de color verde, son pubescentes a diferencia de los pomelos. 
Hojas muy grandes, elípticas, de color verde oscuro con el margen ligeramente 
dentado o entero. Presenta alas desarrolladas en el pecíolo. Las fl ores habitual-
mente nacen en racimos terminales y son las más grandes del género. Aromáti-
cas, de anteras amarillas, cáliz piloso y pétalos blancos y gruesos, vueltos hacia 
atrás cuando están en plena fl oración. El fruto es muy grande. Su forma puede 
ser desde esférica a achatada o incluso piriforme, según las distintas variedades. 
La corteza, de gran espesor, es de color amarillo pálido, presentando a veces una 
tonalidad verdosa. La pulpa, de textura fi rme, puede ser de color amarillo verdoso, 
amarillo o con tonalidades rojizas. Eje central grande, hueco o semisólido. Las 
membranas que envuelven los gajos son muy duras y pueden retirarse con facili-
dad. Las vesículas de zumo son las más grandes de los cítricos. El contenido en 
semillas varía de escaso a muy elevado; son grandes y monoembriónicas. Pode-
mos encontrar variedades desde muy jugosas a prácticamente secas, así como 
con mucha acidez o insípidas.
Usos y aprovechamientos 
Los gajos pelados se consumen en fresco y se usan en la elaboración de ensala-
das y postres. También es apreciado el zumo. Las fl ores son utilizadas para hacer 
perfumes. La dura madera es adecuada para la fabricación de herramientas. En 
Filipinas y el sudeste asiático tiene diferentes aplicaciones en la medicina tradi-
cional; las decocciones de las hojas, fl ores y corteza se administran por su efecto 
sedante en casos de epilepsia y tos convulsiva. La corteza se utiliza a veces para 
hacer mermelada y también se puede confi tar. En China se añade al salteado con 
carne de cerdo.
Monografías del Jardín Botánico 59
Citrus medica L.
Nombre común: Cidro, Poncil.
Es el cítrico del que se tiene conocimiento desde épocas más antiguas. Se han 
encontrado semillas en excavaciones en Mesopotamia datadas en 4000 años 
antes de Cristo. El término medica hace referencia a los medos, una tribu persa 
que habitaba en el actual Irán. Podría ser originario de la zona comprendida entre 
el norte de la India, Pakistán y Birmania, donde se puede encontrar en estado 
silvestre en los valles situados a los pies del Himalaya.
Descripción
Árbol pequeño, de lento desarrollo y hábito de crecimiento irregular. Muy sensible 
al frío. Presenta numerosas espinas, algunas de ellas gruesas. Brotación de color 
púrpura intenso (excepto en la variedad cidro de Córcega). Hojas grandes de for-
ma elíptica, margen dentado y ápice redondeado. Pecíolo corto y no alado. Las 
fl ores son grandes, teniendo un gran porcentaje de ellas el ovario abortado; péta-
los tintados de púrpura, y anteras grandes y amarillas. Destaca el gran grosor del 
estilo, similar al del ovario. Fruto grande o muy grande de forma ovoide o elipsoi-
dal, con mamelón pronunciado. Es muy variable, pudiendo presentar diferentes 
formas a la vez en el árbol. La corteza, muy aromática, suele ser lisa pero también 
se encuentran frutos rugosos e incluso abollados. La pulpa es escasa (la variedad 
mano de Buda incluso carece de ella), fi rme y con poco zumo, que puede ser áci-
do o dulce dependiendo de la variedad. Presenta gran número de semillas, mono-
embriónicas, de cotiledones blancos y color de la chalaza generalmente púrpura.
Usos y aprovechamientos
Casi todas las partes del cidro son utilizadas en medicina: hojas, fl ores, corteza 
del fruto, zumo y aceites esenciales. En la antigüedad fue apreciado como reme-
dio contra la fi ebre, enfermedades pulmonares y desarreglos intestinales. La parte 
más importante de este fruto es la corteza, especialmente el albedo, que al ser 
muy aromática es usada en alimentación, sobre todo en repostería. La madera, 
blanca y dura, sirve para la fabricación de bastones en la India. En China y Japón 
es muy apreciado para perfumar armarios o habitaciones, y la variedad mano de 
Buda como ofrenda en los templos budistas. También tiene uso religioso para el 
pueblo judío en el rito de la fi esta de los Tabernáculos. El cidro fue uno de los cua-
tro frutos que el dios de los judíos permitió usar en ritos religiosos (Levítico, 24-40). 
Monografías del Jardín Botánico 61
Citrus myrtifolia Raf.
Nombre común: Chinotto, Naranjo moruno, Naranja mirtifolia.
Debe su nombre científi co al parecido de sus hojas con las del mirto (Myrtus 
communis L.). Es originario de la parte suroriental de China. Se ha considerado 
en ocasiones una variedad de naranjo amargo (C. aurantium var. myrtifolia) pero, 
debido al gran número de diferencias morfológicas que presenta, actualmente se 
considera como una especie independiente.
Descripción
Árbol pequeño, compacto, de crecimiento lento y poco vigoroso. Sin espinas. La 
copa presenta un aspecto denso debido a la corta distancia entre nudos de las 
ramas, lo que hace que las hojas estén muy próximas. Estas son de color verde 
oscuro, tamaño pequeño y aspecto coriáceo. Limbo con forma elíptica y con el 
margen generalmente entero. No presenta alas en el pecíolo. La fl or suele ser 
solitaria, con pétalos blancos y anteras amarillas. El fruto es pequeño, esférico o 
ligeramente achatado. La corteza, de color naranja intenso, tiene textura rugosa. 
La pulpa, jugosa, es de color naranja con el eje central hueco y presenta un núme-
ro variable de semillas, poliembriónicas. Sabor ácido y amargo. El fruto persiste 
varios meses en la planta en buenas condiciones.
Usos y aprovechamientos
El chinotto, como es conocido en Italia, es muy apreciado en este país, donde 
su zumo es un aromatizante esencial en la mayoría de los amari, como el popular 
aperitivo Campari, así como también de diferentes bebidas gaseosas. Los frutos 
son demasiado amargos para su consumo en fresco, pero confi tados resultan un 
postre muy apreciado. El árbol es también interesante como planta ornamental, 
tanto en maceta como en suelo.
Monografías del Jardín Botánico 63
Citrus paradisi Macfad.
Nombre común: Pomelo.
Es uno de los frutos cítricos comerciales del que se tuvo conocimiento más tardío. 
Fue descrito por primera vez en 1750 por Griffi th Hugues, que le llamó el fruto 
prohibido de las Barbados. Parece ser una hibridación accidental entre zamboa y 
naranjo dulce ocurrida en dichas islas. James Macfayden, en su obra Flora de Ja-
maica, le dio su nombre botánico Citrus x paradisi, indicando así su origen híbrido.
Descripción
El árbol de pomelo es vigoroso, frondoso, de porte abierto y tamaño grande. Ge-
neralmente sin espinas, aunque puede presentar algunas, cortas y rectas, en las 
ramas. Su tolerancia al frío es media, pero necesita temperaturas altas para pro-
porcionar buena calidad en los frutos. Son árboles productivos, con tendencia a 
fructifi car en racimos; de ahí su nombre en inglés, grapefruit. El follaje es denso, 
de color verde oscuro, con hojas grandes y elípticas. El margen de la hoja es en-
tero o ligeramente dentado. Presenta alas desarrolladas en el pecíolo que normal-
mente solapan el limbo. El pecíolo es glabro, lo que le diferencia de las zamboas. 
Las fl ores son grandes, de pétalos blancos y anteras grandes de color amarillo. 
El fruto, de corteza lisa, es de gran tamaño, amarillo uniforme o con tonalidades 
rojizas en las variedades pigmentadas y puede tener forma globosa, achatada o 
en menor medida piriforme. La pulpa es tierna, amarilla o rojiza con abundante 
zumo y eje central semisólido o sólido. El albedo es de color blanco y grueso. No 
presenta semillas, o aparecen en número muy bajo en las variedades comerciales. 
El zumo, de color amarillo o rojizo, tiene un excelente sabor característico debido 
al amargor del fl avonoide naringina. Las semillas son grandes, poliembriónicas, 
de cotiledonesblancos y chalaza marrón.
Usos y aprovechamientos
El pomelo es considerado un fruto típico para el desayuno, tanto en fresco como 
en zumo. En los años setenta del pasado siglo estuvo en auge debido a la po-
pularidad del régimen para adelgazar conocido como dieta del pomelo. Forma 
parte de una alimentación saludable por su contenido en vitamina C y en fi bra 
(pectina), además del antioxidante licopeno en las variedades pigmentadas. Tie-
ne interacciones perjudiciales con algunos medicamentos debido a la presencia 
de furanocuraminas en el zumo. La corteza es una fuente importante de pectina 
para la conservación de otras frutas. La naringina extraída se utiliza para dar sabor 
amargo a bebidas tónicas o al chocolate. La esencia extraída de las fl ores sirve 
para combatir el insomnio y para tratar dolencias estomacales.
Monografías del Jardín Botánico 65
Citrus pyriformis Hassk.
Nombre común: Limón ponderosa.
Esta variedad se originó alrededor de 1887 en un semillero perteneciente a Geor-
ge Bowman en Hagerstown, Maryland, y fue nombrada e introducida comercial-
mente en 1900. Se cree que es un híbrido entre limón y cidro. Tanto el árbol como 
el fruto se asemejan al cidro, aunque el sabor es el típico de un limón.
Descripción
El árbol es pequeño, poco vigoroso, de crecimiento lento, con presencia de espi-
nas cortas no muy abundantes. Menos resistente al frío que el limón verdadero. 
Hojas grandes, elípticas, parecidas a las del cidro pero de un verde menos intenso 
y con margen festoneado. El ángulo apical ligeramente redondeado. El pecíolo, 
corto, puede presentar pequeñas alas. Las nuevas brotaciones son verdes, aun-
que en ocasiones puede aparecer una tenue coloración púrpura. Flores grandes, 
de pétalos blancos y anteras amarillas. El fruto es de tamaño mediano a grande, 
amarillo en su madurez, de corteza gruesa y piel rugosa. Forma esférico-elipsoi-
dal, con presencia de mamelón en la zona apical. Pulpa amarilla, con numerosas 
semillas. El zumo tiene una acidez elevada, similar a los limones auténticos.
Usos y aprovechamientos
El fruto no se comercializa como tal, aunque puede ser utilizado como sustituto 
del limón ya que tiene un sabor similar. Su principal uso es como planta ornamen-
tal.
Monografías del Jardín Botánico 67
Citrus shunkokan Hort. ex Yu. 
Tanaka
Nombre común: se desconoce.
No se dispone de datos sobre el origen de esta especie aunque probablemente, 
como casi todos los cítricos, provenga del sudeste asiático. Guarda cierto pareci-
do con el naranjo.
Descripción
Árbol de tamaño medio, frondoso, con hábito de crecimiento abierto. Ramas lar-
gas y fl exibles, que con el peso de los frutos se inclinan dando un porte llorón al 
árbol. Presenta pocas espinas. Nuevas brotaciones de color verde. Hojas grandes, 
elípticas, de un color verde intenso. Margen entero o ligeramente dentado y pecío-
lo corto, poco o nada alado. Flores de tamaño medio, vistosas, de pétalos blancos 
y anteras amarillas. El fruto, de tamaño medio, tiene forma achatada, presentando 
una depresión en la zona estilar. Corteza rugosa de color amarillo vivo en la ma-
durez, muy adherida a la pulpa y espesor mayor que en las naranjas. Pulpa de 
textura fi rme con bajo porcentaje de zumo, de color amarillo pálido y eje central 
semisólido, dividida en numerosos gajos. Con elevado número de semillas, mo-
noembriónicas, de cotiledones verde claro y chalaza rojiza. Zumo de baja calidad 
organoléptica.
Usos y aprovechamientos
No se conoce ningún tipo de aprovechamiento, salvo quizás su uso como árbol 
ornamental.
Valencia
Monografías del Jardín Botánico 69
Citrus sinensis (L.) Osbeck
Nombre común: Naranjo dulce.
Es uno de los árboles frutales más cultivados del mundo. Su origen se sitúa entre 
el sur de China y el nordeste de la India. Es un híbrido interespecífi co entre zam-
boa y mandarino. El término castellano naranja proviene del nombre local narang 
que le otorgaban en la antigua Persia. El gran número de variedades existentes 
se clasifi ca en cuatro grupos: grupo Navel, grupo Blancas, grupo Sangre y grupo 
Sucreñas.
Descripción
Los árboles de naranjo dulce tienen un hábito de crecimiento abierto. De tamaño 
medio a grande, vigorosos. Con presencia de espinas, en cantidad variable según 
la variedad. Hojas elípticas grandes o medianas, de pecíolo corto y con presencia 
de alas rudimentarias. Margen del limbo entero. No desprenden aroma al ser es-
trujadas. La fl or del naranjo (azahar) es de tamaño mediano, con pétalos blancos 
y anteras amarillas, exceptuando el grupo Navel que presenta las anteras blancas 
o amarillo pálido. Generalmente, los frutos son globosos, de tamaño medio y co-
lor naranja. Corteza de espesor medio, lisa y de una adherencia moderada. Eje 
central sólido o semisólido. Pulpa jugosa, tierna, de color amarillo, naranja o con 
veteado rojizo en el caso del grupo Sangre. Presencia de semillas en mayor o me-
nor número; son poliembriónicas, con cotiledones blancos. El zumo, abundante, 
tiene una excelente calidad gracias al equilibrio entre azúcares y acidez; su color 
cubre todos los tonos desde el naranja pálido al rojo sangre
Usos y aprovechamientos
Su principal uso es el consumo, sea en fresco o en zumo preparado. Algunos sub-
productos obtenidos en la extracción del zumo, como pulpa y corteza, son em-
pleados en la elaboración de piensos para animales. También se rescata el aceite 
esencial de las glándulas de la corteza. Las fl ores son usadas en la industria del 
perfume. En China es un ingrediente de la medicina tradicional. En la época de 
fl oración se obtiene una miel de excelente calidad, denominada miel de azahar. 
Clasifi cación
Los naranjos dulces se clasifi can en cuatro grupos:
Grupo Blancas: en este grupo se incluyen todas aquellas naranjas que no tienen 
navel, pigmentación roja o una escasa acidez. Son árboles vigorosos de tamaño 
C
N
E
d
d
c
s
D
L
d
d
p
s
y
r
C
s
c
p
d
e
U
S
d
la
g
s
e
Navelina
Sanguinelli
Sucreña
Monografías del Jardín Botánico 71
medio a grande. Con pequeñas espinas en las ramas, no muy abundantes. Las 
anteras de las fl ores son amarillas con gran cantidad de polen. Se ha reducido 
mucho su cultivo con la llegada de las naranjas del grupo Navel, de mayor calidad 
organoléptica. Tienen gran interés para la elaboración de zumo industrial, donde 
prima la productividad y el contenido en azúcares. Además, el contenido en limo-
nina es claramente inferior a las del grupo navel y prácticamente indetectable por 
el paladar humano.
Variedades más destacables: valencia, pera y salustiana.
Grupo Navel: árboles de tamaño medio a grande. Presencia de espinas peque-
ñas en las ramas que suelen desaparecer a medida que envejece el árbol. Se 
caracteriza por tener las anteras de las fl ores de color amarillo pálido o blanco, 
lo que indica ausencia de granos de polen. Las naranjas del grupo Navel se dife-
rencian por tener un pequeño fruto rudimentario en la zona estilar que recuerda 
a un ombligo (navel) y carecer de semillas. Su excelente calidad ha desbancado 
al resto de naranjas para el consumo en fresco. Sin embargo, no son adecuadas 
para la elaboración de zumos por el contenido en limonina, causante de sabor 
amargo, superior a las otras.
Variedades más destacables: navelina, Washington navel y lanelate.
Grupo Sangre: las naranjas de este grupo son similares a las blancas, distinguién-
dose por los pigmentos rojos (antocianos) presentes en la corteza, la pulpa y el 
zumo. Para desarrollar esta coloración necesitan temperaturas nocturnas bajas. 
Los árboles son de tamaño mediano a pequeño, menos vigorosos que los del 
grupo Blancas, con hojas de menor tamaño. Las fl ores, al igual que las anteriores, 
tienen las anteras amarillas. El zumo rojizo tiene un aroma y sabor característicos, 
muy apreciado en Italia.
Variedades más destacables: tarocco y sanguinelli.
Grupo Sucreñas: estas naranjas se

Más contenidos de este tema