Logo Studenta

_Sociedad de la información_ Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías_

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

¿Sociedad de la información? 
Miradas sobre la apropiación social 
de las tecnologías
Jorge Mauricio Escobar Sarria
Universidad Autónoma de Occidente
Dirección de Investigaciones y Desarrollo Tecnológico
Grupo de Investigación en Comunicación para el Desarrollo
Facultad de Comunicación Social
ISBN 978-958-8713-67-0
Primera Edición, 2014
¿Sociedad de la Información? Miradas sobre la apropiación social 
de las tecnologías
Autor
© Jorge Mauricio Escobar Sarria
Gestión editorial 
Dirección de Investigaciones y Desarrollo Tecnológico
Jefe Programa Editorial 
Jorge Salazar Ferro
jesalazar@uao.edu.co
Coordinación Editorial 
Claudia Lorena González González
clgonzalez@uao.edu.co
Editora 
Jimena Montaña Cuéllar
Diagramación 
Sandra Tatiana Burgos Díaz 
Ilustración y Diseño de carátula
Mauricio Mejía Benard 
Impresión 
Carvajal Soluciones de Comunicación S.A.S.
© Universidad Autónoma de Occidente
Km. 2 vía Cali-Jamundí, A.A. 2790, Cali, Valle del Cauca, Colombia 
El contenido de esta publicación no compromete el pensamiento 
de la Institución, es responsabilidad absoluta de su autor.
Este libro no podrá ser reproducido por ningún medio impreso o 
de reproducción sin permiso escrito de las titulares del Copyright.
Impreso en Colombia
Printed in Colombia
¿Sociedad de la información? 
Miradas sobre la apropiación social 
de las tecnologías
Jorge Mauricio Escobar Sarria
Santiago de Cali, 2014
Agradecimientos ...................................................................................................... 9
Prólogo .................................................................................................................... 11
Capítulo 1
Sociedad de la Información -SI- ....................................................................... 19
Panorama histórico de la Sociedad de la Información ..................................... 21
Aproximaciones y definiciones de la Sociedad de la Información -SI- ........ 26
Capítulo 2
¿Atrapados en la Red? La llamada Sociedad de Red(es) ..................................... 37
Capítulo 3
La perspectiva de Colombia en el marco de la Sociedad de la Información .. 51
Articulación de la red de Telecentros comunitarios en Colombia .................... 63
Capítulo 4
Las TIC: conceptos y definiciones ....................................................................... 71
Capítulo 5
TIC y desarrollo en la búsqueda de sentidos ........................................................ 85 
Contenido
Capítulo 6
Brechas entre lo digital y lo social …………………..........………………..... 99
Capítulo 7
Reflexiones sobre comunicación y desarrollo ................................................ 131
Capítulo 8
Modelos de la comunicación en relación con el desarrollo ............................. 147
Capítulo 9
Relaciones y cruces entre apropiación social de las TIC, telecentros 
y redes................................................................................................................... 163
Capítulo 10
Gestión del conocimiento y aprendizajes significativos ................................. 179
Capítulo 11
Telecentros comunitarios: definiciones y tipologías ...................................... 189
Bibliografía ........................................................................................................... 205
Agradecimientos
 
Agradezco especialmente a la Doctora María Isabel Ubieto, directora de mi tesis 
doctoral y al programa de becas de la Universidad de Zaragoza 
(Vicerrectorado de Relaciones Internacionales), que en el marco 
de la Convocatoria de ayudas para realizar estudios de doctorado 
dirigidas a estudiantes latinoamericanos (curso 2010-2011) 
en convenio y apoyo del Banco Santander, 
me facilitó la realización de mis estudios doctorales. 
 
Al Departamento de Ciencias de la Comunicación que han permitido
 ir consolidando una línea estratégica en el marco del Grupo de Investigación en 
Comunicación para el Desarrollo. Una especial mención a los procesos 
de trabajo liderados por la Red Nacional de Telecentros de Colombia, 
al profesor y amigo Daniel Horacio Cabrera por sus interesantes 
aportes, revisiones y prólogo del libro. Al Programa Editorial 
y en especial a Claudia González por su celeridad e interés y 
a Mauricio Mejía Benard por su trabajo artístico y de diseño dentro del libro.
 
A mi madre y mis hermanos por todo su cariño que llena mi alma y mi vida de 
felicidad, consejos y respaldo incondicional. Toda mi gratitud a Alejandra que me 
acompañó en este periplo de la vida y para mi hija Mariana Escobar Valderrama 
mi amor eterno, mi cariño y mi vida entera dedicada a ti. 
11
¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías
Prólogo
Contra el optimismo tecnológico 
y el derrotismo social
“No creo en el destino porque odio pensar 
que no soy yo quien controla mi vida”
Matrix, L. y A. Wachowski
Las tecnologías digitales de la información y la comunicación son un nodo 
fundamental de la economía, un importante objetivo de las políticas y un nú-
cleo esencial del imaginario de la sociedad contemporánea. La bibliografía so-
bre este tema abunda, de todos tipos, pero en su mayoría se caracteriza por 
un cegador optimismo tecnológico que confunde el razonamiento y ciega las 
opciones de acción colectiva. Por ello hay que agradecer una obra como la pre-
sente: conceptual, histórica, analítica y equilibrada. Un texto que invita al lector 
a tomarse en serio la apuesta tecnológica de lo digital en Latinoamérica. Una 
apuesta por el desarrollo de la sociedad a través de la apropiación social de las 
tecnologías de la comunicación y la información y que nos brinda la oportuni-
dad para re-pensar las políticas de desarrollo en relación con prácticas colecti-
vas de uso de tecnologías en la Red de Telecentro Comunitarios en Colombia.
Quisiera llamar la atención sobre una dinámica intelectual y emocional 
que se encuentra en el núcleo de los proyectos de desarrollo asociados a las 
tecnologías para que se entiendan mejor la relevancia de esta publicación. 
Brevemente se trata resaltar la relación entre el optimismo tecnológico (y sus 
posibles efectos sociales) y un cierto derrotismo político sobre las alternativas 
para encontrar soluciones. Optimismo tecnológico y derrotismo político que 
tiene su origen imaginario en el llamado imperativo tecnológico. 
12
Jorge Mauricio Escobar Sarria
Las tecnologías contemporáneas se rigen por un principio incuestionable 
llamado el imperativo tecnológico que puede expresarse como “lo que es téc-
nicamente posible, deber ser realizado”. Este imperativo práctico arrincona 
la libertad humana del individuo y de la sociedad al sugerir la inutilidad de la 
discusión sobre la conveniencia o no de la implementación de una determi-
nada tecnología. Si una tecnología está disponible, debe ser utilizada, punto. 
Analicemos sus supuestos para hacer visible su profunda irracionalidad. 
Imperativo: “Lo que es técnicamente posible, deber ser realizado”
Supuesto 1: Posibilidad técnica y viabilidad práctica: “todo lo técnicamen-
te posible”
Supuesto 2: Legitimidad moral o es moralmente correcto: “puede ser lle-
vado a cabo”
Primera conclusión: Hacer lo técnicamente posible es moralmente legíti-
mo o al menos no es inmoral;
Supuesto 3: Obligatoriedad moral, surgimiento de un valor de referencia: 
“debe ser realizado”.
Segunda conclusión: el criterio pragmático de viabilidad técnica se con-
vierte en criterio de sentido y de legitimidad moral y por lo tanto, de legi-
timidad política.
Supuesto 4: Posibilidad/obligatoriedad es sociológicamente teórica por-
que solo será posible y obligatorio lo económicamente viable según una 
economía capitalista globalizada. 
El imperativo tecnológico aparece como un principio racional incuestio-
nable que lleva desde la mera viabilidad técnica a la necesidad de su ejecución 
y más aún, a la implantación del deseo de su realización. Como tal impera 
13
¿Sociedad de la información?Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías
sobre la acción humana, individual y colectiva con-fundiendo los planos de la 
posibilidad y viabilidad técnica con los planos de la legitimidad moral y políti-
ca. Pero además esconde que esa obligatoriedad supondría que todo lo viable 
será realizado sin tener en cuenta la oportunidad de mercado en una econo-
mía capitalista globalizada. El imperativo de la racionalidad tecnológica revela 
su profunda irracionalidad arrinconando a la razón y la libertad humana. 
Esto supone como corolario que lo técnicamente posible se hará en tan-
to sea económicamente viable por lo que se convertirá en algo deseable, un 
objeto de deseo. 
Aunque la tecnología se presenta como una repuesta a los problemas hu-
manos es hija de la inercia de sus propias posibilidades. Ella lleva el ritmo que 
le impone su propia dinámica, ciega a lo humano, solo sensible a las posibili-
dades mercantiles. Al desencajar la viabilidad técnica de la legitimidad moral, 
la tecnología se mueve por sí misma sin otra referencia social que la economía 
capitalista. En esta situación el individuo, en tanto consumidor, se convierte 
en un campo de experimentación del marketing y la publicidad de las emocio-
nes. La tecnología para desarrollarse necesita un sujeto dispuesto y disponible 
para la novedad tecnológica a través de la manipulación de sus deseos. 
De esta manera se desea lo que siendo técnicamente posible fue realizado 
por el mercado. El milagro –la mirada con admiración- tecnológico consiste 
justamente en que se prometen y se ofrecen los aparatos que ya antes han 
sido convertidos en objetos de deseo. La tecnología soluciona lo que previa-
mente el mercado definió como problema/deseo. Estos mecanismos son el 
núcleo del optimismo tecnológico por el que los aparatos y sus lógicas apare-
cen como posibilidades de realización personal y social. 
El optimismo tecnológico hace encajar las piezas de la viabilidad técnica, 
la obligación moral y la alineación de los deseos humanos desarmando las 
opciones de una Política centrada en los intereses y problemas de los ciuda-
danos. El desarme colectivo comienza con la pérdida de la capacidad para 
14
Jorge Mauricio Escobar Sarria
definir los problemas: ¿qué necesita esta sociedad? ¿por qué estas posibles 
soluciones y no otras? Por ejemplo, ¿estas escuelas necesitan computadoras? 
¿o un plan educativo? ¿Las computadoras deben usarse porque hay una oferta 
empresarial para el gobierno (si compra determinada cantidad, etc.) y queda 
muy bien de cara al electorado o porque hay un plan educativo dentro del cual 
los aparatos tienen un papel asignado en la adquisición de competencias edu-
cativas? ¿El aparato debe usarse para la instrucción –procedimientos, progra-
mas, etc.- o para la educación –valores, contenidos, etc.-? La adquisición de 
aparatos sin una discusión del proyecto colectivo dentro del cual se insertan 
implica aceptar la derrota ante la tecnología que siempre nos dará soluciones 
para un problema “anticipado” por ella misma. 
En este panorama enfocar el problema de las tecnologías desde la apropia-
ción social, la gestión del conocimiento y los aprendizajes significativos como 
lo hace este libro significa un gran paso adelante en las posibilidades de una 
sociedad para discutir su destino definiendo sus problemas y sus posibilidades 
como sociedad. Jorge Mauricio Escobar Sarria lo explica perfectamente en su 
investigación que resume con una cita de Gumucio: “las comunidades deben 
ser actores centrales de su propio desarrollo, que la comunicación no debe 
persuadir sino facilitar el diálogo, y que no debe centrarse en los comporta-
mientos individuales sino en las normas sociales, las políticas y la cultura”.
La comunicación para el cambio tiene su referente tecnológico en la apro-
piación social de esas tecnologías que el autor de este trabajo lo comenta cla-
ramente: “los procesos de recepción y apropiación son de carácter situacional 
y ubicados en un contexto socio histórico específico. Apropiarse es hacer 
conciencia del significado, sus relaciones e implicaciones para incorporarlo 
-hacerlo propio- en la necesidad requerida como proceso activo, permanente 
y de constante actualización”.
15
¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías
Debemos agradecer a Jorge Mauricio Escobar Sarria que nos brinde esta 
oportunidad para reflexionar sobre el enfoque de la apropiación social de las 
tecnologías de la información y la comunicación, para pensar qué sociedad 
queremos para nuestros hijos y qué papel queremos darle a la tecnología en 
esa sociedad que anhelamos. 
Daniel Horacio Cabrera Altieri
Profesor Titular. Universidad de Zaragoza. 
Doctor en Comunicación, Diploma de Estudios Avanzado en Filosofía, 
Magíster en Sociosemiótica. 
danhcab@gmail.com
Zaragoza, España, 21 de Noviembre de 2014
Nota: 
La presente publicación es producto de divulgación académica de la te-
sis doctoral laureada: “Sociedad de la Información, apropiación social 
de las TIC y gestión del conocimiento en Colombia: la red nacional de 
telecentros” del mismo autor y dirigida por la Dra. María Isabel Ubieto 
Artur, en el marco del Programa de becas de la Universidad de Zara-
goza - Convocatoria de ayudas para realizar estudios de doctorado diri-
gidas a estudiantes Latinoamericanos (curso 2010-2011) en convenio y 
apoyo del Banco Santander.
Sociedad de la Información -SI-
Capítulo 1
21
¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías
Panorama histórico de
 la Sociedad de la Información
“La historia, a pesar de las teorías revolucionarias de quienes la interpretan, 
puede que resulte ser más bien un proceso continuo que la «nueva era» (...), 
la sociedad de la información podría describirse como un sucesor lógico 
de fases históricamente anteriores”
 Cees Hamelink (1986)
La descripción del proceso histórico que configura el nacimiento del tér-
mino Sociedad de la Información (Castells, 1997), abarca diversos enfoques, múl-
tiples discursos, hechos, contextos y referentes. El origen conceptual está 
unido a hechos y decisiones políticas y económicas sobre apuestas comunes. 
Nolbert Wiener1, precursor de la cibernética, planteó una sociedad sin se-
cretos ni desigualdades en el acceso. Yoneji Masuda (1966), acuñó la perspec-
tiva de la “computopía” con preceptos de libertad sin poderes dominantes, so-
ciedad sin clases y con tendencias de comunidades voluntarias. La Sociedad de la 
Información será más que un proyecto definido, un sueño o una aspiración, con 
un nuevo entorno de relaciones humanas, donde se hace notorio el tránsito de 
sociedades postindustriales y sociedades informatizadas (Levis, 2004). 
La convergencia entre la informática, la información y la comunicación, 
acumula avances y procesos de mejoramiento que fundamentaron la unifica-
ción de desarrollos técnicos y tecnológicos que dimensionan las nuevas tec-
nologías de la información (TIC), como herramienta central de la discusión. 
En la década de los años sesenta del siglo XX, los adelantos significativos 
en la ciencia y la técnica soportarán la productividad, investigaciones y el
1 Sus obras principales son: Cibernética (1948) The Human Use of Human Beings (1950), Nonlinear Problems of Randon 
Theory (1958) y God and Golem, Inc. (1964).
22
Jorge Mauricio Escobar Sarria
desarrollo de una tecnología de avanzada que permite un sistema organizado 
para el procesamiento de información a gran escala. La Organización para la 
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la Organización de Na-
ciones Unidas (ONU) y la Comunidad Económica Europea (CEE), unen 
esfuerzos para generar propuestas de articulación entre el papel central de la 
productividad en alianza y convergencia con las Tecnologías de Información 
y Comunicación (TIC) (Valderrama, 2007). 
Desde 1973 en su libro el Advenimiento de la sociedad post-industrial, Daniel 
Bell enuncia la Sociedad de laInformación -SI-, como el principal motor 
de una nueva economía soportada en la información y el conocimiento. En 
1975 el Informe Nora – Minc (Busaniche, 2004), referencia por primera vez 
el concepto, ligado a los procesos de liberación de las telecomunicaciones, el 
reto del cambio tecnológico y el paradigma digital de las redes temáticas. 
Para los años ochenta y noventa, el término Sociedad de la Información 
-SI- se incluye en organismos internacionales, promoviendo la estructuración 
y la realización de las Cumbres Mundiales (CMSI) de la mano de la Unión 
Internacional de Telecomunicaciones (UIT). A partir de los años 90, se for-
talecerán las políticas de liberalización de infraestructura y el Informe Ban-
gemann concibe la “Sociedad de la Información: nuevas maneras de vivir y trabajar 
juntos”, delimitando los elementos constitutivos y la apertura de caminos para 
la puesta en marcha de la misma.
El acercamiento a la sociedad de la información implica una triple di-
mensión histórica a tener en cuenta; los procesos investigativos y desarrollo 
tecnológico de los años cincuenta y sesenta, las políticas públicas y sus impli-
caciones en los años ochenta y noventa, la implementación en condiciones 
adecuadas y por último, la diversidad de fenómenos geopolíticos que trazarán 
una primacía la llamada “global information dominance”2. 
2 “¿Cuál es el origen de este término? En realidad, es menos novedoso de lo que a menudo se supone. Uno de 
los primeros documentos donde aparece desarrollado este concepto data de 1969 y fue elaborado por el MITI 
(Ministerio de Industria y Comercio de Japón): «Towards the Information Society». De aquel informe nació el 
primer plan público para el desarrollo de la Sociedad de la Información, conocido como Plan Jacudi, presentado en 
1972”. Arnal (2002, p.273).
23
¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías
En 1993 desde los Estados Unidos, la administración de Bill Clinton, li-
derado por Alfred Gore (Plan Gore), se propone la directriz y programa de 
las “Autopistas de Información”, con el documento: Techology for America´s 
economic growth. A new direction to Guild economic strength, donde se referencia 
las telecomunicaciones, la telemática y el audiovisual como las premisas para 
consolidar un proyecto de estado nación de vanguardia (Olvera, 2002) con 
pujantes procesos a través del fomento de la inversión privada, el acceso y la 
competencia abierta, la reglamentación y la universalización del servicio.
El nacimiento de la noción está precedido de periodos de las llamadas 
sociedades industriales -producción en cadena y producción de masas- y pos-
tindustriales -servicios relaciones con tecnología, producción, procesamiento 
y distribución de información-. 
Ya desde los años ochenta, diversos autores entre los que se destacan Alain 
Tourain, Armand Mattelart, Gonzalo Abril y Manuel Castells, inician discu-
siones sobre la convergencia tecnológica, la industrialización, la automati-
zación y la focalización en industrias de conocimientos ligados a las teleco-
municaciones y el software. Alvin Toffler anticipó cambios sustanciales de la 
sociedad, asociados al desarrollo y uso de las TIC, teniendo ejercicios previos 
en los sectores de agricultura, la industrialización y finalmente con la primacía 
de los flujos de información. 
El concepto de sociedad de la información nació con ventaja 
para los países más industrializados. La atomización de la eco-
nomía constituye el pilar fundamental para el desarrollo de un 
modelo neoclásico al que se le ha incorporado el elemento in-
formacional. En ese modelo, lo privado pasa a ocupar el papel 
estelar de impulsor de las actividades económicas que se orientan 
a la consolidación de la acumulación de capital3.
Desde 1994 con el planteamiento en el Libro Blanco de Delors (Plan Delors), 
se prioriza la política de la -SI- con las premisas de crecimiento, la compe-
titividad y el empleo. Libros Verdes de la Comisión Europea, en septiembre 
3 Castro (2007, p.233).
24
Jorge Mauricio Escobar Sarria
de 1996, emite la resolución sobre el Plan de Acción de la Comisión para 
la sociedad de la información y posteriormente en la Conferencia sobre las 
Redes de Información Mundial, se hace énfasis en la necesidad de “una amplia 
consulta pública entre todos los operadores afectados con miras a estudiar los principales 
problemas y a suscitar un debate político a escala europea” 4.
La puesta en marcha desde la Unión Europea, se concreta políticamente 
en la adopción del Consejo de liberalización del Libro Verde sobre las Telecomu-
nicaciones (1987-1988) y el acuerdo político de la liberación de los servicios 
telefónicos (1989). 
Con la “Carta de Okinawa sobre la Sociedad Global de la Información” en 
2000 la Cumbre del G-8 (Okinawa, Japón), explicita las perspectivas y los li-
neamientos de una apuesta estratégica del paradigma informacional en Europa. 
El panorama de contexto histórico se concreta con el hito de la realización 
de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (CMSI) preparatorias 
en Génova (2001 – Asamblea general de Naciones Unidas) y Ginebra (2003, 
del 10 al 12 de diciembre) - Túnez (2005, del 16 al 18 de noviembre), con la 
intención de promover las TIC desde la perspectiva de un “enfoque estructurado 
e integrador” (Unión Internacional de Telecomunicaciones - UIT, 2005). 
Se inicia entonces un proceso, donde el valor de las actividades informa-
cionales toma relevancia en la economía que considera el proceso de transmi-
sión-adquisición como bienes intangibles y una de las principales mercancías 
de un pujante sector que emerge de la mano de tensiones sobre el desplaza-
miento y el valor de la productividad de las actividades humanas.
Algunos autores, de manera metafórica, equiparan el tránsito de la sociedad 
industrial a la sociedad de la información, con la propulsión a vapor, -las má-
quinas, y las computadoras-, la fuerza de la inteligencia y la Internet, con las fa-
cilidades que permiten las tecnologías de información y comunicación (TIC). 
4 Comisión Europea (1997, p.89)
25
¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías
Entre tanto, la revolución de la información y las máquinas informáticas, 
conlleva la discusión sobre la capacidad de acceso a la información como factor 
detonante de nuevas transformaciones y las relaciones sociales, los mercados 
de bienes digitales y la democratización cultural abierta por las redes digitales.
Ahora bien, la sociedad de la información -SI-, implica, como lo menciona 
Matterlart, una quíntuple mutación: de una economía de la producción a los 
servicios, la configuración de una nueva estructura del trabajo, los cambios de 
una clase profesional a experticias técnicas, la centralidad del conocimiento 
teórico como fuente de la innovación, la formulación de políticas públicas 
para el nuevo contexto y la tecnología intelectual para la toma de decisiones. 
Para entonces, se destaca un nuevo orden mundial con la caída del muro 
de Berlín y el socialismo. Un pujante liderazgo de la economía norteameri-
cana (Consenso de Washington) y la consolidación de la eurozona. América 
Latina vive el inicio de las políticas neoliberales y las tensiones de las llamadas 
centro izquierda, que atienden al llamado de reformas estructurales al Estado 
en el contexto de la llamada globalización mundial (Crovi, 2004).
La convergencia tecnológica en el sector de las telecomunicaciones des-
encadena nuevos servicios soportados en plataformas y los esquemas que 
requieren recursos para la implementación de políticas públicas, programas y 
estrategias para fomentar el acceso de calidad y de bajo costo de las TIC, un 
ejemplo de ellos, es el llamado “Pacto de Solidaridad Digital” (Ginebra, 2007), 
con el propósito de reducir la brecha digital a 2015.
Desde la Comisión Europea se han realizado interesantes esfuerzos para la 
consolidación de la -SI-, entre los que se destacanprogramas como: e-Europa 
en 2002, i-Government (Manchester, 2005), Lisboa (2007), Malmö (2009) y la 
“Agenda Digital” como parte de la Estrategia Europa 2020, donde se espera 
consolidar un mercado digital para el “crecimiento inteligente, sostenible e inte-
grador”, para favorecer la innovación, el crecimiento económico y el progreso. 
26
Jorge Mauricio Escobar Sarria
Entre los temas relevantes que articula la agenda digital europea, se des-
tacan la apertura del acceso legal a los contenidos, el pago y facturación vía 
electrónica, la seguridad de los usuarios (ciberseguridad y pornografía infan-
til) y servicios de telecomunicaciones unificados (política de normalización). 
La estrategia antes mencionada se implementa a través del Fondo Europeo de 
Desarrollo Regional (Feder) con vigencia 2007 - 2013 para la creación de con-
diciones de convergencia, competitividad regional y cooperación territorial.
Las descripciones, hechos y relatos dan cuenta de los diversos eventos his-
tóricos en proceso de definición de las reales incidencias e impactos, en tanto, 
están en curso y en construcción y bajo la complejidad de múltiples intereses 
y discursos. En conclusión, la Sociedad de Información -SI-;
Nace en la posguerra como una alternativa a las naciones no li-
bres, es decir, totalitarias. Está íntimamente ligado con la tesis del 
fin de las ideologías, pero también con la de lo político de los en-
frentamientos de clase, del compromiso intelectual protestatario. 
Pero es la crisis de 1972-73 la que desencadena su adopción tanto 
por la OCDE, como por la ONU o la CEF. Se habla entonces de 
la crisis del crecimiento, pero también de gobernabilidad de las 
grandes democracias occidentales5.
Aproximaciones y definiciones de la Sociedad 
de la Información -SI-
“Por sociedad de la información, se entiende a una opulenta sociedad de servicios 
cada vez más tecnológica, en la que el intercambio principal 
no es las fuentes de energía ni las materiales primas, 
sino el de la información”. 
María Dolores Olvera Lobo, 2009. 
Definir el término Sociedad de la Información -SI- y sus características, 
implica revisar relaciones, nociones de temporalidad, de contexto y de análisis 
de las diferentes perspectivas.
5 Mattelart (2002, p. 168).
27
¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías
Este compilado de referentes conceptuales espera dar cuenta de la diver-
sidad de posturas sobre la Sociedad de la Información -SI-, enmarcada en las 
tendencias de la globalización, la modernidad y los discursos que justifican 
sus proyecciones e investigaciones académicas. 
La búsqueda de las definiciones propone la noción dentro de un periodo 
de transformación social generado por el masivo acceso a la información que 
“no puede ser entendida sino inserta en el contexto de las tensiones y conflictos desencadena-
dos en su desarrollo” (Becerra,1999, p. 56).
La convergencia de las industrias tecnológicas, informativas, audiovisuales 
y de telecomunicaciones, generan espacios para la creación de proyectos y so-
portes de nuevas formas de organización laboral que conllevan a la diversidad 
de relaciones sociales en espacios y tiempos diversos.
Es pues, la información, un nuevo capital, una nueva materia prima que 
se debe contemplar como proceso y como producto a escala de industrias 
de conocimientos que condiciona formas de producción y de consumo, 
para convertirse en una ventaja decisiva en el mercado. Las intervenciones y 
concepciones, han transformado las nociones sociopolíticas predominantes 
lideradas por el mercado de las industrias de las telecomunicaciones, la con-
solidación del sector terciario y las interdependencias financieras, las cuales 
constituyen una nueva forma de escala de las actividades productivas de las 
sociedades globalizadas. 
El mito del salto tecnológico, la reducción de la brecha digital, la revolu-
ción de la información, las sociedades en redes, la convergencia tecnológi-
ca, encadenan tensiones y relaciones de poder que dominan el discurso de 
los promotores del tecnicismo, fundamentado en el acceso y diseminación 
de la tecnología como garantía del bienestar y avances esperados. Sustenta-
do en los indicadores socioeconómicos, el “bienestar” prometido de socie-
dades interconectadas, adquiere una mayor divergencia y contradicción en 
tecnófilos y la añoranza construida sobre una era de información, evidencia 
28
Jorge Mauricio Escobar Sarria
notorias fracturas y distancias con la realidad, ya no solo latinoamericana, 
sino europea, con fuertes vientos de crisis económica y desempleo6.
Los contradictores -diversos grupos de la sociedad civil-, aparecen como 
promotores de una discusión que presupone un análisis crítico de produc-
ción, circulación, gestión y consumo del conocimiento, en tanto se valora y 
diferencia las actividades de almacenamiento, procesamiento y transmisión 
de la información.
Ahora bien, el capital informacional7 que propuso nuevas estructuras de 
convergencia en las actividades infocomunicativas, implicó graduales proce-
sos en inversiones de infraestructura y de equipamiento, acompañados por 
políticas de promoción para la creación, intercambio y difusión del conoci-
miento, configurando un valor a la utilización de las TIC. 
Las características de la sociedad de la información y el conocimiento es-
tán fundamentadas en el impacto de las TIC, el valor y la rapidez de las co-
municaciones, el libre mercado, la generación de conocimiento y el consumo 
de la información, unida a las posibilidades de acceso y su uso.
Mattelart (2000), detalla el proceso de desregulación y privatización que 
produjo durante los años ochenta el comienzo de un acercamiento entre dos 
imaginarios: la era de la información y la era global; 
No es el producto de las nuevas tecnologías, ni son las nuevas 
tecnologías una respuesta mecánica a las exigencias del nuevo 
sistema organizativo. Es la convergencia entre los dos procesos 
lo que cambia las relaciones técnicas de producción dando origen 
a un nuevo modo de desarrollo8.
6 “Los datos e informaciones que forman el corpus de contenidos básicos de la SI tienden a ser producidos, diseñados, 
publicitados, distribuidos y consumidos en forma de nichos en función de la capacidad de pago de cada clase, sector 
o grupo social consumidor, y no «en pie de igualdad de las ventajas que ofrece (el modelo)”. Becerra (1998, p.153).
7 “Comprende la capacidad financiera para pagar la utilización de redes electrónicas y servicios de información, 
la habilidad técnica para manejar las infraestructuras de estas redes, la capacidad intelectual para filtrar y evaluar la 
información, como también la motivación activa para buscar información y la habilidad para aplicar la información 
a situaciones sociales”. Marí Sáez & Sierra Caballero (2008, p.12).
8 Castells (1995, p.236).
29
¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías
Por su parte Masuda (1980), plantea la sociedad de la información como 
una sociedad que crece y se desarrolla alrededor de la información y aporta 
un florecimiento general de la creatividad intelectual humana, en lugar de un 
aumento del consumo material. 
En los enfoques se menciona la intención de mejorar con base en las po-
tencialidades de las TIC. De igual manera, se plantean posibilidades ideales, 
como la asistencia y los servicios remotos en salud y educación, la promoción 
de la cohesión social para el fomento de las nuevas ciudadanías, la visibiliza-
ción de fenómenos de reivindicación social, cultural y política, la búsqueda de 
ideales democráticos globalizados y la creación de espacios de debate para la 
construcción de tejidos y redes sociales.
Sin embargo, es evidente y necesario matizar los ideales propuestos del 
acceso masivo a las TIC, en contraste con el llamado a la privacidad, la pro-
tección de datos, los derechos de autoría, la piratería y la libertad de expresión 
y opinión. En el Libro Verde, seestablece:
La expresión ‘Sociedad de la Información’ se refiere a un modo 
de desarrollo social y económico en el que la adquisición, alma-
cenamiento, procesamiento, valorización, transmisión, distribu-
ción y diseminación de información que conduce a la creación 
de conocimiento y a la satisfacción de las necesidades de los ciu-
dadanos y de las empresas, desempeñan un papel central en la ac-
tividad económica, en la creación de riqueza, en la definición de 
la calidad de vida de los ciudadanos y de sus prácticas culturales. 
La Sociedad de la Información corresponde, por consiguiente, 
a una sociedad cuyo funcionamiento recurre crecientemente a 
redes digitales de información9.
Patricia Allendez (2000) en su reflexión sobre la sociedad de la informa-
ción, retomando a Cornella (1994), menciona dos criterios para determinar 
una sociedad de información pujante, pertinente y consolidada. Primero, que 
el 40 % de la mano de obra de países industrializados se dedique al sector de
9 Comisión Europea (1997, p.9).
30
Jorge Mauricio Escobar Sarria
la información y afines. Segundo, que la medida de consumo de los medios 
masivos sea representativa, relacionada con uso del tiempo libre, ocio y en-
tretenimiento. 
El documento de referencia a la concepción de nuevos entornos que de-
termina este modelo titulado “Caminos hacia una sociedad de la información en 
América Latina y el Caribe”, establece: 
Un sistema económico y social donde el conocimiento y la in-
formación constituyen fuentes fundamentales de bienestar y 
progreso, que representa una oportunidad para nuestros países 
y sociedades, si entendemos que el desarrollo de ella en un con-
texto tanto global como local requiere profundizar principios 
fundamentales tales como el respeto a los derechos humanos 
dentro del contexto más amplio de los derechos fundamentales, 
la democracia, la protección del medio ambiente, el fomento de 
la paz, el derecho al desarrollo, las libertades fundamentales, el 
progreso económico y la equidad social. Al mismo tiempo, con-
sideran que la decidida promoción de la visión y prioridades de 
los países de la región en los foros mundiales, entre otros la Cum-
bre Mundial sobre la Sociedad de la Información (2003-2005), 
debería ser un elemento clave de la estrategia regional sobre la 
sociedad de la información10.
La eclosión del fenómeno de la Sociedad de la Información como pana-
cea, infiere discursos que proclaman una comunidad que optimiza y hace 
extensivo las oportunidades que facilitan las TIC para el desarrollo de activi-
dades cotidianas y laborales. 
Estas definiciones y presupuestos están ligados a la supuesta satisfacción 
de las necesidades personales y las potencialidades de las organizaciones em-
presariales y sociales, que confluyen en una sociedad civil activa y protagónica 
de sus usos y prácticas de las TIC como promotores de herramientas para el 
mejoramiento de las condiciones de calidad de vida.
10 Cepal - Naciones Unidas (2003, p.119).
31
¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías
El Gobierno del País Vasco en el año 2000, diseña el Plan de Desarrollo 
de la Sociedad de la Información, comprendiéndola como esa comunidad 
que utiliza “extensivamente y de forma optimizada las oportunidades que ofrecen las 
tecnologías de la información y las comunicaciones como medio para el desarrollo personal 
y profesional de sus ciudadanos miembros”. El profesor Francisco Javier García 
Marco, en su texto Hacia un modelo de intervención en los procesos de transmisión del 
conocimiento (1995) plantea:
La sociedad de la información se basa en el manejo extensivo de 
la información: énfasis en la cantidad, en la repetición sistemática 
de los mensajes como estrategia de comunicación, en la duplica-
ción de esfuerzos, en la concentración de la información y de las 
instituciones encargadas de su procesamiento y difusión11.
De manera complementaria, el Profesor López Yepes en su artículo de la 
Política de la Sociedad de la Información en España (2001), sistematiza el panorama 
conceptual, destacando los aportes del filósofo Javier Echeverría sobre la no-
ción de Telépolis12 (1999) con la metáfora de “Los Señores de los Aires”, donde se 
describen las relaciones de intermediación y mediación electrónica que enca-
minan los nuevos escenarios de teletrabajo, teledinero y teleeducación como 
procesos dinámicos, en progresión y sin cobertura geográfica. 
Es importante destacar el aporte del comunicador e investigador mexica-
no, Jesús Galindo Cáceres, quién en su texto de investigación Comunicología y 
Sociedad de la Información: exploración de un lugar común desde la ciencia de la comunica-
ción, plantea una definición de la Sociedad de la Información -SI-:
Los grupos crecen, la forma sistémica social se complejiza, los 
individuos se independizan y asocian desde su individualidad, por 
lo menos en cierto sentido. Es la forma asociada a buena parte 
de la historia humana. Sistemas de información que construyen 
a la vida social, que la promueven y la desarrollan. Aquí aparecen 
11 García Marco (1995, p. 116).
12 “Telépolis es algo más que un tipo de ciudad, define un ejercicio de la ciudadanía, una organización espacial y 
temporal, o una nueva conformación de geografías y cronologías”, tomado del artículo: Telépolis de Javier Echeve-
rría. De la metáfora a la comprensión de la realidad de Gustavo Alejandro Iovino. 
32
Jorge Mauricio Escobar Sarria
las grandes civilizaciones con sus grandes sistemas de informa-
ción detrás, como los antiguos imperios. Y llega hasta nuestros 
días con la matriz de la antigüedad, la religión, y nuevas formas 
neo-religiosas, como el espectáculo. La política es el centro de 
este tipo, controlando los sistemas de información que asocian 
a los grandes grupos sociales (Debray, 2001). Estos sistemas de 
información en cada caso son únicos y prescriptivos, de ahí su 
importancia y las consecuencias de su eficiencia13.
El discurso oficial de las Cumbres Mundiales de la Sociedad de la Informa-
ción (CMSI) proclama los objetivos, intenciones, enfoques y principios filosó-
ficos de la -SI- desde la formalidad de la concertación entre los estados nación. 
Los objetivos y consignas se referencian en diversidad de textos y análisis. La 
primera fase, centra esfuerzos para una declaración voluntaria de política de 
los Gobiernos y el sector privado (empresarial) para definir sus fundamentos.
De acuerdo con el modelo propuesto formalmente como Sociedad de la 
Información -SI-, se definen estratos horizontales con la infraestructura (re-
ferente la radio, la televisión, la telefonía fija, la telefonía móvil y la Internet) y 
servicios genéricos (garantía del acceso, discusión sobre la brecha digital y la 
calidad del uso) y sectores verticales (procesos de digitalización, industrias y 
plataformas) en temas de e-comercio, e-gobierno, e-salud, e-cultura y e-mul-
timedia. Las áreas diagonales definen los marcos regulatorios, financiamiento 
y capital humano (Cepal - Naciones Unidas, 2003).
Es pues necesaria una mirada integral, que facilite procesos graduales de 
puesta en marcha de postulados económicos, adaptaciones para incorporarse 
en el quehacer organizacional, mediación de relaciones sociales y la reflexión 
sobre “un mundo vigilado” (panóptico14 de control y gestión informatizada), 
como lo enunció Matterlard. 
13 Galindo (2009, p.58).
14 Michel Foucault (2003) en “Vigilar y Castigar” anota: “El Panóptico es una máquina de disociar la pareja ver-ser 
visto: en el anillo periférico, se es totalmente visto, sin ver jamás; en la torre central, se ve todo, sin ser jamás visto 
(…) Siempre que se trate de una multiplicidad de individuos a los que haya que imponer una tarea o una conducta, 
podrá ser utilizado el esquema panóptico”. Foucault (2003, p.186). 
33
¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías
Un elemento clave, son las proyecciones alrededor de la inteligencia artifi-cial, con innovaciones en hardware, reduciendo tamaños y mejorando diseños 
y terminando, con una era digital que realiza saltos de la información al cono-
cimiento centrados en:
Procesar esa información y convertirla en conocimiento, pre-
viéndose que el progreso tecnológico se basará en enfoques 
cognitivos para lograr soluciones que produzcan inteligencia, en 
lugar de producir infraestructura para la transmisión y el almace-
namiento de información15.
En consecuencia, se habla de una revolución social, científica y cultural liga-
da a procesos de despliegue de las tecnologías de la información que conllevan 
transformaciones “donde la información, por sí misma, se constituye en un bien económico, 
recurso fundamental de un gran número de organizaciones” (Moscoso, 1998, p.80).
Ahora bien, una distracción recurrente en la reflexión, es la reiterada coin-
cidencia de equivalencia entre el concepto de la Internet y la Sociedad de la 
Información. El Internet, es otro medio de trasmisión, una herramienta que 
facilita un nuevo modo, prácticas y formas organizativas. La Internet hace 
parte integral y constitutiva de la Sociedad de la Información. Sin duda un 
detonante de este modelo, que está soportado en la Internet, pero evidente-
mente no es la única clave para una transformación económica que conlleva 
complejidad de cambios estructurales, tales como expansión de la red-restrin-
gido versus gran cobertura-, progreso tecnológico -gradual versus ilimitado- y 
comportamiento del usuario - usos limitados y aplicados contra usos sin con-
trol (Rueda, Derosby, Johnston, & Murphy, 2010).
En la diversidad de discursos de la temática, se plantea la Internet como un 
ambiente mutante y en construcción, como sistema de información o como 
medio de comunicación, que facilita a través de herramientas, aplicaciones y 
contenidos, tecnologías soportes, conexiones e infraestructura de la red un 
15 Calderón (2008, p.46).
34
Jorge Mauricio Escobar Sarria
escenario de múltiples posibilidades discursivas y creativas en el marco de un 
fenómeno tecno-social, llamado Web 2.016.
Otra premisa de distinción entre la -SI- y el Internet, es la promoción de 
las capacidades de obtención y el procesamiento de información convergen-
tes en la telemática (telecomunicación e informática), en la multiplicidad de 
emisores, retroalimentación y recepción de contenidos que circulan aleatoria-
mente en la selva y jungla de información (infoxicación)17, promoviendo la 
autonomía de decisión de consumo de medios, con un nuevo protagonismo 
centrado en el usuario. 
Este enfoque crea un sujeto pleno de derechos y deberes en el marco de 
una sociedad eficiente, equitativa y sustentable, soportada en el conocimiento. 
Todos los procesos están referidos a la capacidad de manejar información, 
almacenar y apropiar los usos de las TIC.
El teórico Jesús Martín-Barbero en su artículo Pensar la sociedad desde la 
comunicación, define: 
¿Qué quiere decir sociedad de la información? Básicamente: 
aquella en la que todos los espacios y todas las funciones se 
hallan conectados de forma autorregulada y transparente. La 
autorregulación significa “funcionalidad bien templada, solidari-
dad entre todos los elementos del sistema, donde todos los 
términos deben permanecer en contacto, informados de la con-
dición respectiva de los demás y del sistema como un todo (Bau-
drillard,1985). Autorregulación es equilibrio y retroacción, circu-
lación constante. Autorregulada será entonces una sociedad de 
relaciones complejas y móviles que harán de cada uno un nudo 
en el circuito de la comunicación incesante. Por su parte, la trans-
16 Wikipedia, YouTube, Flickr, WordPress, Blogger, Ustream, MySpace, Facebook, OhMyNews y Twitter, entre otros.
17 “Fenómeno de multiplicación de la cantidad de información que existe en el mundo se ha venido a llamar la 
‘explosión de la información’, aunque más bien debería llamarse la ‘explosión de la desinformación’, indigerible y 
confundidora” Cobo Romaní & Pardo Kuklinski, (2007), p.23. Autores como Carmen Marta Lazo y José Antonio 
Gabelas, plantean la noción similar de “infopolución” o ruido mediático, referenciado como sobresaturación de 
información. 
35
¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías
parencia alude a la transformación del estatuto de los saberes en 
una sociedad dotada de un lenguaje al que serían traducibles to-
das las hablas y todos los discursos, o dicho de otro modo: una 
sociedad capaz de “ordenar esas nubes de socialidad a matrices de 
input-output, según una lógica que implica la conmensurabilidad de 
los elementos y la determinabilidad del todo” (Lyotard, 1987)18. 
En definitiva se reitera como lo mencionó la Unesco a través de su Subdi-
rector General de Información y Comunicación, Abdul Waheed Khan: 
La sociedad de la información es la base de la sociedad del cono-
cimiento. Sin embargo, el concepto ‘sociedad de la información’ 
se asocia a la idea de ‘innovación tecnológica’, mientras que el 
concepto ‘sociedad del conocimiento’ incluye una dimensión de 
transformación social, económica, política e institucional y una 
perspectiva más pluralista del desarrollo. Desde mi punto de vis-
ta, el concepto ‘sociedad del conocimiento’ es preferible al de 
‘sociedad de la información’ porque refleja mejor la complejidad 
y dinamismo de los cambios (…) el conocimiento es importante 
no solamente para el crecimiento económico, sino también para 
el empoderamiento y desarrollo de todos los sectores sociales19.
18 Martín-Barbero (2007, pp.21-22).
19 Unesco (2008, p.56). 
 ¿Atrapados en la Red? 
La llamada Sociedad Red (es)
Capítulo 2
39
¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías
 “Cada trozo de tierra no está ya recluido en su lugar geométrico, 
sino que para muchos efectos vitales actúa en los demás sitios del planeta. 
Según el principio físico de que las cosas están allí donde actúan, 
reconoceremos hoy a cualquier punto del globo la más efectiva ubicuidad. 
Esta proximidad de lo lejano, esta presencia de lo ausente, 
ha aumentado en proporción fabulosa el horizonte de cada vida”. 
José Ortega y Gasset. La rebelión de las masas (1930)
Atrapados en la llamada “Sociedad Red(es)”, los actores sociales tendrán una 
posición y un lugar en esa realidad. Sin límites territoriales e incluso con el 
cambio de la concepción del tiempo en función de la libertad, el ser humano 
vivirá su propia soledad en esa red. 
Este nuevo entorno como espacio social se construye, destruye y se reco-
rre de manera transitoria. El territorio, el cuerpo y el espacio pueden mutar 
en términos de ubicuidad y diversos tiempos. 
Algunos autores (Virilo, Cebrián, el propio Castells) tienden a afirmar que 
en el nuevo espacio informacional los lugares pierden relevancia, o inclu-
so que no existen. Virilo dice que el ciberespacio está deslocalizado, lo 
cual no se compadece con la complejísima estructura de los sitios (sities) 
de Internet, que ha sido organizada y reorganizaba más de una vez en la 
concepción de la red. Castells es más prudente, pero cuando analiza las 
tareas las tres capas que él distingue en el espacio de los flujos (circuitos de 
impulsos electrónicos, nodos/ejes y organización de élites dominantes), 
afirma que «en esta red ningún lugar existe por sí mismo, ya que las posi-
ciones se definen por los flujos»… «los lugares no desaparecen, pero su 
lógica y su significado quedan absorbidos en la red»20.
En la sociedad de la opulencia en manos de pocos, las cifras y las estadís-
ticas soportan inversiones, imposición de políticas públicas y la negociación
20 Echeverría (1999, p.155).
40
Jorge Mauricio Escobar Sarria
de esquemas para la privatización de la infraestructura y la tecnología. Las 
personas -usuarios- de la demanda del mercado digital existen en tanto son 
actores y partícipes en la red. “Entre el cielo y Facebook, ya no hay nada oculto”, dice 
un adagio popular. 
El mundollega a la puerta de la casa. Estamos inmersos a una sociedad/
vida, donde nuestro perfil desaparece sobre la maraña de artilugios comercia-
les y de información. 
¿Son las nuevas tecnologías el refugio doméstico del hombre? 
Las oficinas en la casa (computadoras-fax-módem), la bibliote-
ca en el hogar (Internet) o el esparcimiento a domicilio (video 
filmes, video home o direct TV), nos sugieren un hogar que se 
abre al mundo o mejor aún, el mundo que llega a domicilio. Este 
mundo domiciliario se completa con la tintorería, el supermerca-
do, los mecánicos y las ya mencionadas pizzas o comida rápida, 
entre otros productos que tocan a la puerta de nuestras casas21.
La aldea global prometida22, el ciberespacio para todos, la frontera elec-
trónica sin límites y las redes interconectadas son promotoras de múltiples 
prácticas económicas que cambian el ámbito de interacción y desbordan las 
estructuras de pensamiento en los últimos treinta años. 
La sociedad global de la información se funda en la permanente recons-
trucción del orden social donde la maraña técnica y la cantidad de informa-
ción son la estrategia para las diversas actividades sociopolíticas y económicas 
las cuales serán a su vez, factor de cambio y de presión (Vidal, 2005). La 
comunicación mediada por los artefactos tecnológicos entonces, implicaría 
una nueva relación social o un tipo diferente de relación (Galindo, 2002). De 
acuerdo con la llamada sociedad virtual, los perfiles e intereses modifican el 
estatus de actuación y acción dependiendo de la intención comunicativa. 
21 Crovi (1997, p.325).
22 Se recomienda ver el video: “Prometeus” – donde se plantea una visión prospectiva del mundo de las TIC, los 
intereses de los conglomerados económicos y los medios de comunicación en la discusión sobre la propiedad del 
conocimiento, los derechos de autor y el derecho a la información universal. 
41
¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías
La convergencia tecnológica: informática, telecomunicaciones y tecnolo-
gía de redes, perfila las llamadas sociedades “Wired” 23 de conversación virtual, 
digital y Web. Estamos abocados a una sociedad que requiere, está obligada 
y subordinada a los cables, a la omnipresencia de los computadores y al In-
ternet. La sociedad teme actualmente desconectarse pues se sentiría aislada y 
vive temerosa de la voz de alarma que indique “Se cayó el sistema” (Burch, Sally, 
León Osvaldo y Tamayo Eduardo, 2004).
Las eras llamadas tecnotrónicas, post-industriales y de la información van 
sumando la multiplicidad de revoluciones tecnológicas y fenómenos de cam-
bio como modelo unificado para el establecimiento de formas de pensar y 
construir relaciones. 
Echeverría (1999), referencia la construcción de un Tercer Entorno (TE) 
como el surgimiento de un nuevo marco espacio-temporal para las interrela-
ciones sociales y humanas, un nuevo lugar intangible:
La fuerza principal de Telépolis surge en la capacidad para trans-
formar la vida doméstica, y en general la actividad que se lleva a 
cabo en espacios cerrados (oficinas, fábricas, estadios, etc.), con-
virtiéndolos en espacios abiertos para el mundo a través de arte-
factos tecnológico que son las puertas y ventanas ciudadanas24.
Para Marc Augé (1998) la existencia de los “no lugares”25, construye los 
nuevos espacios de movimiento considerados de tránsito o paso, que sirven a 
las personas y bienes para circular y tomar vigencia con la misma rapidez como 
se aparece y desaparece, es decir, se conecta o se desconecta a la red de redes.
 Los mundos virtuales son ‘no lugares’, pero nuestros cuerpos no pueden 
ser ‘no cuerpos’. Este conflicto entre no lugares y cuerpos verdaderos es el 
centro gravitatorio sobre el cual gira la reflexión sobre la inmaterialidad digi-
23 Término para definir la transmisión por cableado. To be wired to: estar conectado.
24 Echeverría (1994, p.163).
25 “Se ve claramente que por «no lugar» designamos a dos realidades complementarias pero distintas: 
los espacios construidos como relación con ciertos fines (transporte, comercio, ocio), y la relación que 
los individuos mantienen con esos espacios” Augé (1998, p.98). 
42
Jorge Mauricio Escobar Sarria
tal, entendiendo como tal los espacios simbólicos generados por un sistema 
informático. El cuerpo no es un símbolo, y mucho menos un objeto. La pala-
bra mágica para la cibercultura… es ‘interactividad’. Interactividad que en las 
tecnologías informáticas tiende a la neutralización del otro. Cada interacción 
se reduce a un ‘diálogo’ sin fin con la máquina, en el que el otro es virtualmen-
te uno mismo (la alteridad es confiscada por la máquina)26.
Cada día se evidencian los nuevos laberintos, rutas, esquemas y trayecto-
rias ambivalentes en los nuevos no lugares que empujan a las sociedades hacia 
la fragmentación e invalidación del otro:
No hace mucho, Alvin Toffler anunciaba el nacimiento de una 
«nueva especie» humana, engendrada por el consumo artístico 
de masas. Esta especie en formación, transhumante y voraz, en-
tre las praderas de los medios, tendría como rasgo distintivo su 
«automovilidad»27.
La vida virtual afecta cada día la vida real. Espacios y relaciones antes im-
pensadas configuran día a día partes de territorio aún por descubrir y en ellas 
la sociedad se construye y reinventa cada día: 
 
El aprendizaje de la vida virtual impacta la vida real. Las redes 
empiezan a reconfigurarse, los actores con nuevos hábitos y vi-
siones buscan nuevas formas de convivencia e interacción. Los 
escenarios de estas situaciones pueden llevar a formas de vida 
social imposibles hasta hoy, o por lo menos improbables antes de 
la aparición del ciberespacio28.
Para el filósofo italiano Vattimo se presenta en estas nuevas configuracio-
nes un ambiente caótico, de entrecruzamientos, de contaminación, de múl-
tiples interpretaciones y reconstrucciones de escenarios de discusión que sin 
coordinación, facilitan los media (Vattimo, 1990); la comunicación es el ele-
mento central de un entramado de intercambio material y simbólico.
26 Levis (2009, p.124).
27 Certeau (1996, p.177).
28 Galindo (2005, p.162). 
43
¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías
Por su parte en Macrotendencias en la sociedad latinoamericana de fin de milenio, 
Guillermo Orozco, plantea la sociedad del “password” 29, que plantea la dicoto-
mía entre los poseedores y desposeídos del acceso, incluso de las fuentes y la 
circulación de los medios. Así pues se reafirma, como lo mencionó Castells, 
que los medios no son el cuarto poder, sino simplemente un espacio donde 
se genera, se gana o se pierde el poder30. 
Cimadevilla (2009), plantea la existencia de una sociedad dual/dualismo 
digital, la sociedad aparece o desaparece en la medida en que está conectada o 
se desconecta de la red, existe o no en ese nuevo espacio social:
La sociedad dual en lo digital se vive y se proyecta hoy agregando 
a aquel primer nivel de separación entre alfabetizados y no (…) 
Mientras entre alfabetizados y no alfabetizados la diferencia de 
dominio era la del código, en la dualización entre conectados y 
no, ese dominio no sólo se vincula a un código, sino a su cons-
tante mutación de hardware y software, que conduce a necesidades 
continuas de actualización e incorporación tecnológica31.
El acceso a la Sociedad de la Información -SI-, tiene ámbitos adicionales 
de reproducción; un nivel de imposición, un sistema de exclusión con metas e 
indicadores para equiparar, una posición dominante de desregulación y privati-
zación en juego de mercado y también, el sueño de una sociedad sin fronteras. 
El concepto nuclear común a estos tres principios en el discurso de la 
Sociedad Global de la Información es la noción de interdependencia. Un 
término cuyo pronunciamiento remite, en la práctica, directamente a la 
inevitabilidad de la ley de hierro del desarrollo económico internacional. 
Lo global expresa de manera condensadaen este concepto un solo or-
den, una sola función productora, un solo curso o dirección en el desarro-
llo histórico. La interdependencia significa, en suma, el inevitable imperio 
29 Contraseña; requisito para acceder a la información desde los computadores.
30 En su libro: Fissures in the Mediascape. An International Study of Citizens’ Media” (2001) Clemencia 
Rodríguez plantea los medios ciudadanos como un ejercicio donde se juega el acceso a pequeñas por-
ciones de poder simbólico, psicológico, material y político, como espacio donde se promueve el cambio 
de un entorno social.
31 Cimadevilla (2009, p.79).
44
Jorge Mauricio Escobar Sarria
de la globalización capitalista, de la que no es posible desvincularse como 
tendencia –como hace años propusiera Hamelink– salvo a riesgo de que-
dar al margen del sistema de producción y comercio mundial. La comuni-
cación en la aldea global certificaría, en este sentido, la ineludible unifica-
ción y participación ciudadana en los problemas humanitarios del planeta32. 
La expansión tecnológica permite múltiples medios como el modelo de 
compra por Internet –amazon.com, Groupon, Living Social, Palbin, Privalia, etcé-
tera– y usos Web33, los cuales dibujan la soñada y añorada aldea global; una 
construcción simbólica que justifica el libre tránsito del emprendimiento, el 
comercio, las ideologías y los anhelos.
Es evidente entonces, el juego por la diversidad de formas de ver el mun-
do que configura el rompecabezas del mapamundi digital que tiene sus fichas 
–usuarios y mercado–, pero no necesariamente reglas sobre el sentido del 
acceso a la información sobre un fin social. 
El acceso a la información es necesario, pero no suficiente, si no se 
cuenta con las capacidades para identificar, producir, transformar, 
transmitir y utilizar esta información, convertirla en conocimien-
to, en función de aplicarlo para el desarrollo social y humano34. 
El acceso y el sentido de las TIC infiere unas nuevas relaciones desde lo 
local y global, que permite ir fijando diferentes pautas de comportamiento, 
orden y vínculo con lo material e intangible (ciberespacio) y de manera des-
medida en la cantidad y la calidad de la información, para convertirse en un 
show mediático35.
32 Sierra (2011, p.24). 
33 En el Informe de 30 Webs más relevantes 2011 realizado por Juan Manuel García (E-Books de Vanguardia) se presenta 
el liderazgo en redes sociales de: Facebook, Foursquare, Google+, Klout, LinkedIn, Quora, StumbleUpon, Zynga y Twitter. En 
contenidos digitales: ProPublica, Storify, The Huffington Post The New York Times Trove, Tumblr, WikiLeaks, Wikipedia y 
en audiovisuales: Netflix, Qwiki, Spotify, TED, Vimeo y YouTube.
34 Lafuente y Genatios (2005, p.22).
35 Una amplia lista invade las parrillas de los medios masivos de comunicación; reality, programas del corazón, 
programas de concursos musicales y de talentos, programas de imitación, concursos por dinero, programas de astro-
logía, lecturas en vivo del tarot, programas de futurología, comedias, informativos deportivos, programas pre y pos 
partido, tertulias y debates futbolísticos, programas de póquer, programas de apuestas, cara a cara entre personajes 
de la farándula, programas de línea caliente (estímulo telefónico), programas de pagar por ver, programa de citas a 
ciegas y selección de parejas, concurso de belleza, entre otros que tienen captada la masiva audiencia y las fuertes 
inversiones publicitarias. 
45
¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías
Martín Becerra (1999), señala que no se puede explicar este fenómeno 
exclusivamente desde el ámbito tecnológico y se debe tener en cuenta el ca-
rácter mercantil sobre el valor de los recursos de información sometidos a 
la producción y al consumo. La información se convierte en una mercancía 
regulada por las leyes de oferta y demanda:
La metáfora de Internet como instrumento de rebeldía omite, en-
tre otros temas, que Internet es una herramienta cuyas modalida-
des de constitución, distribución y consumo están históricamente 
determinadas por un modo de desarrollo en el que la informa-
ción, lejos de ser un recurso ecuánime, se expande, como nunca 
en la historia, en forma de mercancía y se inscribe en una crecien-
te distribución desigual de los bienes, servicios y ganancias36. 
Diversas iniciativas globales y organismos internacionales promueven la 
sociedad red37 en la que vamos transitando y mutando; lo digital supondrá cada 
vez menos dependencia de un lugar específico y de un tiempo específico» (Negroponte, 1995, 
p.165). ¿A quién apodera? Al individuo-electrón libre y soberano en un mercado libre 
(Mattelart, 2002, p. 150). La información es un bien de consumo, excluyente, 
un mercado libre que abre las múltiples ventanas. 
En la sociedad de la inmediatez, la ONU planteó la “edad de los datos”38 
y para los indicadores sociales se establece la –“brecha informativa”–, una 
vigencia hasta de tres años de rezago. Data Without Borders (Datos Sin Fronte-
ras), una red internacional científica de datos, espera cerrar la brecha a través 
del intercambio de datos científicos que faciliten resolver problemas sociales, 
ambientales y comunicacionales de la comunidad, para ser analizados entre 
ONGs, gobiernos locales y académicos. Se denominan pues, como un grupo 
de promotores de tecnología sin ánimo de lucro.
36 Becerra (1999, p.140). 
37 Se denomina de esta forma por estar integrada por las redes de producción, de poder y una experiencia que da 
forma a una cultura de usos digitales en flujos globales sin barreras de espacio y tiempo (Vidal, 2005).
38 Se refiere al tiempo de vigencia de actualidad de la información estadística. Es decir, el rezago de unificación para 
generar informes pertinentes, validados y comparativos. Se recomienda ver la iniciativa Pulso digital de Naciones Unidas.
46
Jorge Mauricio Escobar Sarria
De igual manera se van aproximando otros temas como los enunciados 
por Clay Johnson (creador Blue State Digital, encargada de la exitosa campaña 
presidencial de Obama) con el libro “Information Diet” referido al hábito de un 
consumidor de información que de manera compensada, consciente y selecti-
va- prioriza productos mediáticos39, con base en la selección de los datos, los 
números y las fuentes altamente pertinentes en contraste con la saturación o 
sobrecarga de información dispersa40.
Emergen también propuestas como consumo sostenible, consumo res-
ponsable y el comercio justo, que utiliza la “ecología” de los medios41, en el 
desarrollo de campañas, protestas, procesos educomunicativos y desarrollo 
de asuntos sociales utilizando multiplicidad de redes sociales42.
 
Mientras tanto, en nuestra «modernidad líquida» -al decir de Bau-
man-, y después del fracaso de las estructuras burocráticas y la 
planificación centralizadas, los movimientos sociales parecen ha-
llarse ante la necesidad de desarrollar estrategias duales, articula-
das sobre acciones físicas y a la vez comunicacionales. Entre la 
organización rígida o la flexible; entre la “guerra de posiciones” 
y el acontecimiento; entre un monólogo repetitivo o el diálogo 
abierto. Esperemos que las TIC -más allá de los intereses econó-
micos y geoestratégicos- puedan seguir abriendo los canales de 
diálogo, aunque sea en un campo de batalla simbólico minado 
por un sinnúmero de prejuicios e intereses particulares43.
Retomando la obra de Bauman (2006), Vida Líquida, se puede definir que 
nuestra sociedad, -esta sociedad a la cual nos referimos-, vive un tránsito, una 
39 Se refiere a medios de comunicación posicionados, reconocidos, con trayectoria, experiencia y tradición en un 
campo especializado. Enuncian de igual manera investigaciones científicas, datos estadísticos, columnistas apres-
tigiados, etcétera que son referencia para esta “dieta” de consumo informativo y/o de comunicación mediática. 
40 Recordar la referencia ya mencionada sobre la infoxicación/infopolución. 
41 Media Ecology hace referenciaa la conceptualización acuñada por McLuhan que introdujo la “conocida 
diferenciación entre medios fríos y calientes. Los medios fríos son de baja definición y deben ser comple-
tados por las audiencias. En cambio los medios calientes son de alta definición, unidireccionales, ricos en 
información y no promueven la participación del público” (Islas, Octavio y Benassini, Claudia, 2012. p.6).
42 Para efectos de esta tesis doctoral se han identificado las siguientes redes de mayor intercambio en temas aca-
démicos relacionados con la SI: Google, Facebook y Twitter, la mejor posicionadas. Seguidamente se destacan: Digg, 
Delicious, Reddit, StumbleUpon, Dzone, LinkedIn, MisterWong, Myspace, Netvouz, NewsVine, Slasdot, Techorati, BlinkList, 
Design Float y Webnews.ne.
43 Vizer (2011, p.29).
47
¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías
migración y un ajuste de las condiciones, actuaciones y hábitos que se modi-
fican sin llegar siquiera a comprenderlas. No se puede controlar, manejar y 
moldear el rumbo con nuestras propias manos, como el agua, se escapa fá-
cilmente entre los dedos. Esta sociedad entonces, no tiene forma, ni un solo 
rumbo, se modifica y muta. Somos actores/espectadores del consumo en un 
espacio social en construcción. 
La vida en una sociedad moderna líquida no puede detenerse. 
Hay que modernizarse –léase: desprenderse, día sí, día también, 
de atributos que ya han rebasado su fecha de caducidad y desgua-
zar (o despojarse de) las identidades actualmente ensambladas (o 
de las que estamos revestidos) – o morir44.
En la vida del consumo, solo importa el cambio y la novedad (Bauman, 2006). 
El único «núcleo identitario» que, con toda la seguridad, surgirá 
no solo indemne, sino probablemente también fortalecido, de 
todo este continuo cambio será el homo eligens, el hombre elector 
(…) El homo eligens y el mercado de artículos de consumo convive 
en una perfecta simbiosis: ni el uno ni el otro verían la luz de un 
nuevo día si no contaran con el apoyo y el alimento que supone 
su compañía mutua. El mercado no sobreviviría si los consumi-
dores se aferran a las cosas45.
Las necesidades creadas, el afán del consumismos, la inmediatez, genera 
una sociedad que requiere permanentemente de algo que se alimenta a su vez 
de la manipulación publicitaria, el engaño, el exceso, lo superfluo, para confi-
gurar la existencia de una promesa/utopía que anuncia mejorar las condicio-
nes de calidad de vida y bienestar en los individuos; “El consumismo no gira en 
torno a la satisfacción de deseos, sino la incitación del deseo de deseos siempre nuevos con pre-
ferencia, de aquéllos que, en principio, sean imposible de saciar” (Bauman, 2006, p. 114).
44 Bauman (2006, p.11).
45 Bauman (2006, p.49).
48
Jorge Mauricio Escobar Sarria
 Independientemente de la acepción conceptual que se utilice para referir-
se la Sociedad de la Información -SI- es evidente que aparecen como cons-
tante dos factores comunes y primordiales; la información como un elemento 
que aglutina y la innovación tecnológica como un instrumento que permite 
llegar a ella (Marí, 2011). 
La famosa aurora digital cubre a la vez, con su luz y con su oscu-
ridad la alfombra mágica del espacio virtual, donde transitamos 
sin parar y sin saber dónde llegar. Como una alerta temprana 
se anuncian los movimientos del terremoto digital, que sabemos 
trae inesperados cambios, pero no sabemos cuándo y con qué 
intensidad46.
46 Escobar (2012), texto inédito.
 La perspectiva de Colombia 
en el marco de la Sociedad 
de la Información -SI-
Capítulo 3
53
¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías
Colombia, a través del Ministerio de Tecnologías de la Información y las 
Comunicaciones, retomó en el año 2010 un ambicioso plan marco para el 
desarrollo de la Sociedad de la Información, con la estrategia “Vive Digital Co-
lombia”. El plan inició con unas claves prospectivas sobre el éxito, que anuncia 
otros casos de puesta en marcha donde recurren los criterios como la visión 
de país, la agenda regulatoria, la asistencia financiera, el estímulo de la deman-
da y el despliegue de la infraestructura. 
Sobre la base de que la masificación del uso de Internet, la apropiación 
de la tecnología y la creación de empleos a través de las TIC lograría reducir 
el desempleo y la pobreza, se presentó el objetivo principal del Plan “Vive 
Digital Colombia” que esperaba “Impulsar la masificación del uso de Internet, para 
dar un salto hacia la Prosperidad Democrática” (Ministerio de Tecnologías de la 
Información y las Comunicaciones, 2010). 
La propuesta estratégica se articuló sobre (4) componentes del Ecosistema 
Digital (ED); la transversalidad e importancia de la infraestructura, los servicios 
en manos de diversos operadores que utilizan la infraestructura y desarrollan la 
conectividad, las aplicaciones que posibilitan la interconexión de los servicios y 
por último, los usuarios, que consumen y producen la información digital, todo 
ello enmarcado en la oferta y demanda del llamado mercado digital. 
En el ambicioso componente de infraestructura se incluyó la perspectiva 
de la expansión nacional de fibra óptica, la asignación del espectro Inter-
national Mobile Telecommunications (IMT), las conexiones internacionales 
de Content Distribution Networks (CDN) – Data centers, la infraestructura 
rural, los estándares de infraestructura de telecomunicaciones en hogares, la 
universalización de acceso a la TV pública, la radio digital y la red de teleco-
municaciones para prevención y la atención de desastres.
54
Jorge Mauricio Escobar Sarria
Para el componente de servicios se proyectó la reducción del Impuesto 
del Valor Agregado (I.V.A) para el Internet, la masificación de los terminales, 
el esquema de subsidio de Internet para estratos socioeconómicos bajos 1 y 
2, el marco regulatorio para la convergencia y procesos que den cuenta del 
impacto de las TIC en el medio ambiente. 
Se presentó así mismo, la estrategia de Gobierno en línea47, con programas 
como la urna virtual, las notarías en línea, el sistema electrónico de contra-
tación pública, el ahorro de papel en la administración pública, la intranet 
gubernamental, el centro de innovación del gobierno en línea y los sistemas y 
servicios de información para la emergencia nacional.
De igual manera planteó ambiciosos programas enfatizando en el com-
ponente del servicio, respaldados en el fortalecimiento de la industria de 
Tecnologías de la Información (TI) y Business Process Outsourcing & Offshoring 
(BPO&O), el desarrollo de aplicaciones y los contenidos locales, acompañado 
del impulso de la industria de (TI) nacional, complementado con el desarrollo 
de aplicaciones para MiPyMEs, aplicaciones móviles, aplicaciones para tele-
visión digital terrestre (TDT), y la promoción de la industria de contenidos 
digitales y el teletrabajo. 
Frente al usuario, incentivó la atención haciendo énfasis en el régimen de 
calidad y protección al usuario, los telecentros/tecnocentros48, los programas 
de capacitación en TIC, el uso responsable de éstas y las TIC para personas 
con discapacidad.
En el marco del Plan Nacional de Desarrollo: “Hacia una sola Colombia, 
camino a la prosperidad democrática” del primer periodo del Gobierno de Juan 
Manuel Santos (2010-2014), el Plan Vive Digital, articuló otras estrategias en 
temas de vivienda, minas y energías, infraestructura, agro e innovación. 
47 Véase el portal Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Bogotá, Colombia.
48 “En Colombia para 2012 se contaban más de 3.000 Telecentros en 1.050 municipios, operados por empresas 
contratadas por el programa Compartel del Ministerio TIC”. (Ministerio de Tecnologías de la Información y las 
Comunicaciones, 2010). 
55
¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías
De los diversos enfoques para indicadores de desarrollo y avance de laSociedad de la Información, Colombia optó en su “Pacto Social Digital: 2010-
2019”, sobre los siguientes: 
•	 Usuarios de Internet de banda ancha por cada 100 habitantes. 
 
•	 Computadores personales por cada 100 habitantes.
 
•	 Porcentaje de personas de cinco años de edad y más que usaron In-
ternet (en cualquier lugar) en los últimos 12 meses. 
 
•	 Porcentaje de sedes educativas públicas de educación preescolar, bá-
sica que cumplen con la meta nacional de número de alumnos por 
computador.
 
•	 Porcentaje de procesos judiciales sistematizados. 
 
•	 Porcentaje de empresas que realizan actividades de comercio electró-
nico. 
 
•	 Porcentaje de ciudadanos que realizaron trámites o solicitaron servi-
cios haciendo uso del Gobierno en Línea. 
•	 Porcentaje de Instituciones Prestadoras de Salud, IPS, con prestación 
de servicios de salud bajo la modalidad de telemedicina49.
En el rastreo y consolidación de documentos sobre los indicadores socia-
les de Colombia se destacan algunos elementos, referente clave para la con-
textualización que se vive en el marco de los procesos de masificación de las 
políticas de las telecomunicaciones. 
49 Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (2010).
56
Jorge Mauricio Escobar Sarria
Ta
bl
a 
1. 
In
di
ca
do
re
s e
co
nó
m
ic
os
 y
 so
ci
al
es
 d
e 
C
ol
om
bi
a 
(2
01
0)
 
In
di
ca
do
r e
co
nó
m
ic
o 
y/
o 
in
di
ca
do
r s
oc
ia
l (
añ
o 
20
10
)
Fu
en
te
 q
ue
 re
po
rt
a 
la
 in
fo
rm
ac
ió
n
Pu
nt
aj
e 
de
 
C
ol
om
bi
a
Pr
om
ed
io
 
A
m
ér
ic
a 
La
tin
a
* 
C
re
ci
m
ie
nt
o 
de
l P
IB
 (%
 a
nu
al
)
W
or
ld
 B
an
k.
 W
or
ld
 D
ev
el
op
m
en
t I
nd
ic
at
or
s
5,
13
4,
25
* 
E
sp
er
an
za
 d
e 
vi
da
 a
l n
ac
er
 (a
ño
s)
W
or
ld
 B
an
k.
 W
or
ld
 D
ev
el
op
m
en
t I
nd
ic
at
or
s
72
,8
1
71
,3
7
* 
Ín
di
ce
 d
e 
D
es
ar
ro
llo
 H
um
an
o 
U
N
D
P.
 H
um
an
 D
ev
el
op
m
en
t R
ep
or
t
0,
81
0,
80
* 
Ta
sa
 d
e 
ad
ul
to
s a
lfa
be
to
s (
%
 d
e 
pe
rs
on
as
 c
on
 e
da
d 
15
 
 
añ
os
 o
 m
ás
)
W
or
ld
 B
an
k.
 W
or
ld
 D
ev
el
op
m
en
t I
nd
ic
at
or
s
92
,8
0
88
,4
7
* 
A
um
en
to
 d
el
 e
m
pl
eo
 d
ur
an
te
 lo
s ú
lti
m
os
 3
 a
ño
s (
%
)
W
or
ld
 B
an
k.
 E
nt
er
pr
ise
 S
ur
ve
ys
14
,2
0
10
,8
0
* 
C
re
ci
m
ie
nt
o 
de
l P
IB
 (p
ro
m
ed
io
 d
e 
lo
s ú
lti
m
os
 5
 
 
 
añ
os
,%
)
W
or
ld
 B
an
k.
 W
or
ld
 D
ev
el
op
m
en
t I
nd
ic
at
or
s
5,
80
4,
89
* 
C
re
ci
m
ie
nt
o 
de
l P
IB
 p
er
 c
áp
ita
 (%
 a
nu
al
)
W
or
ld
 B
an
k.
 W
or
ld
 D
ev
el
op
m
en
t I
nd
ic
at
or
s
3,
55
2,
82
* 
Im
po
rt
ac
io
ne
s d
e 
bi
en
es
 y
 se
rv
ic
io
s (
%
 d
el
 P
IB
)
W
or
ld
 B
an
k.
 W
or
ld
 D
ev
el
op
m
en
t I
nd
ic
at
or
s
21
,3
6
33
,6
5
* 
In
fla
ci
ón
, p
re
ci
o 
al
 c
on
su
m
id
or
 (%
 a
nu
al
) 
W
or
ld
 B
an
k.
 W
or
ld
 D
ev
el
op
m
en
t I
nd
ic
at
or
s
5,
06
7,
00
* 
In
fla
ci
ón
, p
re
ci
os
 a
l c
on
su
m
id
or
 (p
ro
m
ed
io
 d
e 
lo
s ú
l
 
tim
os
 5
 a
ño
s, 
%
)
W
or
ld
 B
an
k.
 W
or
ld
 D
ev
el
op
m
en
t I
nd
ic
at
or
s
5,
60
6,
77
* 
Po
bl
ac
ió
n 
to
ta
l (
en
 m
ill
on
es
)
W
or
ld
 B
an
k.
 W
or
ld
 D
ev
el
op
m
en
t I
nd
ic
at
or
s
45
,6
0
16
,7
1
Fu
en
te
: B
an
co
 In
te
ra
m
er
ic
an
o 
de
 D
es
ar
ro
llo
 - 
BI
D
.
57
¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías
A través de los objetivos de desarrollo del milenio, apoyado por la Organi-
zación de Naciones Unidas (ONU), América Latina y el Caribe presentan un 
panorama complejo a la luz de metas de la erradicación de la extrema pobreza 
(22,9 % en el caso Colombia), en especial en el indicador de logro de empleo 
pleno y productivo y el trabajo para todos, incluidas mujeres y jóvenes. 
Para el objetivo de desarrollo del milenio (fomento de alianzas para el 
desarrollo), se insistió en procesos de articulación para la promoción de las 
TIC a través del acceso a teléfono fijo y celular e Internet, referenciado por 
la tasa por cada 100 habitantes. El Censo poblacional 2005, módulo de TIC, 
enfatiza que el 64 % no sabe usar el computador; el 61 % utilizó el computa-
dor la última semana, destacándose usos relacionados con las transacciones 
comerciales o financieras, las comunicaciones personales, el entretenimiento 
y un 69,3 % en tareas propias de su trabajo o estudio. 
Sin embargo, Colombia es un país con una situación sociopolítica muy 
compleja, las condiciones de calidad de vida de la clase media trabajadora se 
han deteriorado en la última década, ha aumentado la delincuencia común y 
las condiciones de empleo digno, así como el conflicto interno. 
En definitiva, es evidente un contexto de necesidades sociales básicas in-
satisfechas que no se han resuelto, problemas sindicales con diversos sectores 
entre ellos la educación y las telecomunicaciones; y una marcada disputa entre 
modelos neoliberales de privatización de los bienes públicos (empresas de 
servicios públicos de telecomunicaciones regionales o autonómicas, entre las 
más llamativas) que marcan la convulsión entre esquemas de liberalización 
de mercado y nuevos inversionistas extranjeros para el llamado a la supuesta 
competitividad. 
En este tránsito inevitable de los fenómenos sociales y económicos se 
perfila el nacimiento de la llamada sociedad de la información en Colombia, 
ya enunciada por Gonzalo Abril (2007) como “Sociedad Estallada” que recibe e 
incide en la multiplicidad de discursos y hechos que modifican nuestro entor-
no y relaciones. Es posible hacer un seguimiento de esta “Sociedad Estallada” 
58
Jorge Mauricio Escobar Sarria
a través de los indicadores presentados por diversos organismos internacio-
nales y nacionales. 
Un primer énfasis plantea una perspectiva internacional de seguimiento 
que muestra indicadores de TIC desde estándares internacionales donde su 
enfoque intenta medir el avance de provecho, evolución y convergencia. De 
igual manera se analiza la infraestructura y habilidades propias de los actores. 
Para Colombia, se puede detallar el siguiente resumen: 
Tabla 2. Índices internacionales de TIC para Colombia 
Fuentes de 
consulta
Foro Económico
Mundial (FEM)
Unión Measuring The 
Information Society 
(ITU)
The economist 
Intelligence Unit 
(EIU)
Índice NRI50 
(2009-2010)
IDI51 
(2008)
Digital Economy52 
(2010)
Colombia Puesto 60 de 133 
países Puesto 63 de 159 países Puesto 50 de 70 países
Fuente: Consejo Privado de Competitividad de Colombia (2012). 
Estos estudios e informes muestran una tendencia de mejoramiento 
relacionado con los países de la región, incluso se puede afirmar que Co-
lombia ha logrado un ascenso en los tres índices internacionales de desa-
rrollo de TIC. Sin embargo, se caracteriza la imperiosa necesidad de inten-
sificar y mantener los esfuerzos en relación a la infraestructura de banda 
ancha y tenencia de computadores. Uno de los aspectos fundamentales 
50 Networked Readiness Index (NRI) “busca medir el grado de preparación de un país para aprovechar los bene-
ficios de las TIC en todos los ámbitos de la sociedad. El cálculo computa tres subíndices: ambiente, preparación y 
uso”. Consejo Privado de Competitividad de Colombia (2010, p.25). 
51 Índice de desarrollo de TIC (IDI) “busca capturar el desarrollo de la Sociedad de la Información a medida que 
evoluciona por sus diferentes etapas, tomando en consideración la convergencia tecnológica y el surgimiento de 
nuevas tecnologías. Es así como, a través del tiempo, va adaptando los indicadores de los subíndices para que reflejen 
la evolución de las TIC”. Consejo Privado de Competitividad de Colombia (2010, p.25). 
52 Digital Economy Ranking, “llamado antes e-Readiness Index, fue renombrado con el fin de reflejar la creciente 
influencia de las

Continuar navegando