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¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías Jorge Mauricio Escobar Sarria Universidad Autónoma de Occidente Dirección de Investigaciones y Desarrollo Tecnológico Grupo de Investigación en Comunicación para el Desarrollo Facultad de Comunicación Social ISBN 978-958-8713-67-0 Primera Edición, 2014 ¿Sociedad de la Información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías Autor © Jorge Mauricio Escobar Sarria Gestión editorial Dirección de Investigaciones y Desarrollo Tecnológico Jefe Programa Editorial Jorge Salazar Ferro jesalazar@uao.edu.co Coordinación Editorial Claudia Lorena González González clgonzalez@uao.edu.co Editora Jimena Montaña Cuéllar Diagramación Sandra Tatiana Burgos Díaz Ilustración y Diseño de carátula Mauricio Mejía Benard Impresión Carvajal Soluciones de Comunicación S.A.S. © Universidad Autónoma de Occidente Km. 2 vía Cali-Jamundí, A.A. 2790, Cali, Valle del Cauca, Colombia El contenido de esta publicación no compromete el pensamiento de la Institución, es responsabilidad absoluta de su autor. Este libro no podrá ser reproducido por ningún medio impreso o de reproducción sin permiso escrito de las titulares del Copyright. Impreso en Colombia Printed in Colombia ¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías Jorge Mauricio Escobar Sarria Santiago de Cali, 2014 Agradecimientos ...................................................................................................... 9 Prólogo .................................................................................................................... 11 Capítulo 1 Sociedad de la Información -SI- ....................................................................... 19 Panorama histórico de la Sociedad de la Información ..................................... 21 Aproximaciones y definiciones de la Sociedad de la Información -SI- ........ 26 Capítulo 2 ¿Atrapados en la Red? La llamada Sociedad de Red(es) ..................................... 37 Capítulo 3 La perspectiva de Colombia en el marco de la Sociedad de la Información .. 51 Articulación de la red de Telecentros comunitarios en Colombia .................... 63 Capítulo 4 Las TIC: conceptos y definiciones ....................................................................... 71 Capítulo 5 TIC y desarrollo en la búsqueda de sentidos ........................................................ 85 Contenido Capítulo 6 Brechas entre lo digital y lo social …………………..........………………..... 99 Capítulo 7 Reflexiones sobre comunicación y desarrollo ................................................ 131 Capítulo 8 Modelos de la comunicación en relación con el desarrollo ............................. 147 Capítulo 9 Relaciones y cruces entre apropiación social de las TIC, telecentros y redes................................................................................................................... 163 Capítulo 10 Gestión del conocimiento y aprendizajes significativos ................................. 179 Capítulo 11 Telecentros comunitarios: definiciones y tipologías ...................................... 189 Bibliografía ........................................................................................................... 205 Agradecimientos Agradezco especialmente a la Doctora María Isabel Ubieto, directora de mi tesis doctoral y al programa de becas de la Universidad de Zaragoza (Vicerrectorado de Relaciones Internacionales), que en el marco de la Convocatoria de ayudas para realizar estudios de doctorado dirigidas a estudiantes latinoamericanos (curso 2010-2011) en convenio y apoyo del Banco Santander, me facilitó la realización de mis estudios doctorales. Al Departamento de Ciencias de la Comunicación que han permitido ir consolidando una línea estratégica en el marco del Grupo de Investigación en Comunicación para el Desarrollo. Una especial mención a los procesos de trabajo liderados por la Red Nacional de Telecentros de Colombia, al profesor y amigo Daniel Horacio Cabrera por sus interesantes aportes, revisiones y prólogo del libro. Al Programa Editorial y en especial a Claudia González por su celeridad e interés y a Mauricio Mejía Benard por su trabajo artístico y de diseño dentro del libro. A mi madre y mis hermanos por todo su cariño que llena mi alma y mi vida de felicidad, consejos y respaldo incondicional. Toda mi gratitud a Alejandra que me acompañó en este periplo de la vida y para mi hija Mariana Escobar Valderrama mi amor eterno, mi cariño y mi vida entera dedicada a ti. 11 ¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías Prólogo Contra el optimismo tecnológico y el derrotismo social “No creo en el destino porque odio pensar que no soy yo quien controla mi vida” Matrix, L. y A. Wachowski Las tecnologías digitales de la información y la comunicación son un nodo fundamental de la economía, un importante objetivo de las políticas y un nú- cleo esencial del imaginario de la sociedad contemporánea. La bibliografía so- bre este tema abunda, de todos tipos, pero en su mayoría se caracteriza por un cegador optimismo tecnológico que confunde el razonamiento y ciega las opciones de acción colectiva. Por ello hay que agradecer una obra como la pre- sente: conceptual, histórica, analítica y equilibrada. Un texto que invita al lector a tomarse en serio la apuesta tecnológica de lo digital en Latinoamérica. Una apuesta por el desarrollo de la sociedad a través de la apropiación social de las tecnologías de la comunicación y la información y que nos brinda la oportuni- dad para re-pensar las políticas de desarrollo en relación con prácticas colecti- vas de uso de tecnologías en la Red de Telecentro Comunitarios en Colombia. Quisiera llamar la atención sobre una dinámica intelectual y emocional que se encuentra en el núcleo de los proyectos de desarrollo asociados a las tecnologías para que se entiendan mejor la relevancia de esta publicación. Brevemente se trata resaltar la relación entre el optimismo tecnológico (y sus posibles efectos sociales) y un cierto derrotismo político sobre las alternativas para encontrar soluciones. Optimismo tecnológico y derrotismo político que tiene su origen imaginario en el llamado imperativo tecnológico. 12 Jorge Mauricio Escobar Sarria Las tecnologías contemporáneas se rigen por un principio incuestionable llamado el imperativo tecnológico que puede expresarse como “lo que es téc- nicamente posible, deber ser realizado”. Este imperativo práctico arrincona la libertad humana del individuo y de la sociedad al sugerir la inutilidad de la discusión sobre la conveniencia o no de la implementación de una determi- nada tecnología. Si una tecnología está disponible, debe ser utilizada, punto. Analicemos sus supuestos para hacer visible su profunda irracionalidad. Imperativo: “Lo que es técnicamente posible, deber ser realizado” Supuesto 1: Posibilidad técnica y viabilidad práctica: “todo lo técnicamen- te posible” Supuesto 2: Legitimidad moral o es moralmente correcto: “puede ser lle- vado a cabo” Primera conclusión: Hacer lo técnicamente posible es moralmente legíti- mo o al menos no es inmoral; Supuesto 3: Obligatoriedad moral, surgimiento de un valor de referencia: “debe ser realizado”. Segunda conclusión: el criterio pragmático de viabilidad técnica se con- vierte en criterio de sentido y de legitimidad moral y por lo tanto, de legi- timidad política. Supuesto 4: Posibilidad/obligatoriedad es sociológicamente teórica por- que solo será posible y obligatorio lo económicamente viable según una economía capitalista globalizada. El imperativo tecnológico aparece como un principio racional incuestio- nable que lleva desde la mera viabilidad técnica a la necesidad de su ejecución y más aún, a la implantación del deseo de su realización. Como tal impera 13 ¿Sociedad de la información?Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías sobre la acción humana, individual y colectiva con-fundiendo los planos de la posibilidad y viabilidad técnica con los planos de la legitimidad moral y políti- ca. Pero además esconde que esa obligatoriedad supondría que todo lo viable será realizado sin tener en cuenta la oportunidad de mercado en una econo- mía capitalista globalizada. El imperativo de la racionalidad tecnológica revela su profunda irracionalidad arrinconando a la razón y la libertad humana. Esto supone como corolario que lo técnicamente posible se hará en tan- to sea económicamente viable por lo que se convertirá en algo deseable, un objeto de deseo. Aunque la tecnología se presenta como una repuesta a los problemas hu- manos es hija de la inercia de sus propias posibilidades. Ella lleva el ritmo que le impone su propia dinámica, ciega a lo humano, solo sensible a las posibili- dades mercantiles. Al desencajar la viabilidad técnica de la legitimidad moral, la tecnología se mueve por sí misma sin otra referencia social que la economía capitalista. En esta situación el individuo, en tanto consumidor, se convierte en un campo de experimentación del marketing y la publicidad de las emocio- nes. La tecnología para desarrollarse necesita un sujeto dispuesto y disponible para la novedad tecnológica a través de la manipulación de sus deseos. De esta manera se desea lo que siendo técnicamente posible fue realizado por el mercado. El milagro –la mirada con admiración- tecnológico consiste justamente en que se prometen y se ofrecen los aparatos que ya antes han sido convertidos en objetos de deseo. La tecnología soluciona lo que previa- mente el mercado definió como problema/deseo. Estos mecanismos son el núcleo del optimismo tecnológico por el que los aparatos y sus lógicas apare- cen como posibilidades de realización personal y social. El optimismo tecnológico hace encajar las piezas de la viabilidad técnica, la obligación moral y la alineación de los deseos humanos desarmando las opciones de una Política centrada en los intereses y problemas de los ciuda- danos. El desarme colectivo comienza con la pérdida de la capacidad para 14 Jorge Mauricio Escobar Sarria definir los problemas: ¿qué necesita esta sociedad? ¿por qué estas posibles soluciones y no otras? Por ejemplo, ¿estas escuelas necesitan computadoras? ¿o un plan educativo? ¿Las computadoras deben usarse porque hay una oferta empresarial para el gobierno (si compra determinada cantidad, etc.) y queda muy bien de cara al electorado o porque hay un plan educativo dentro del cual los aparatos tienen un papel asignado en la adquisición de competencias edu- cativas? ¿El aparato debe usarse para la instrucción –procedimientos, progra- mas, etc.- o para la educación –valores, contenidos, etc.-? La adquisición de aparatos sin una discusión del proyecto colectivo dentro del cual se insertan implica aceptar la derrota ante la tecnología que siempre nos dará soluciones para un problema “anticipado” por ella misma. En este panorama enfocar el problema de las tecnologías desde la apropia- ción social, la gestión del conocimiento y los aprendizajes significativos como lo hace este libro significa un gran paso adelante en las posibilidades de una sociedad para discutir su destino definiendo sus problemas y sus posibilidades como sociedad. Jorge Mauricio Escobar Sarria lo explica perfectamente en su investigación que resume con una cita de Gumucio: “las comunidades deben ser actores centrales de su propio desarrollo, que la comunicación no debe persuadir sino facilitar el diálogo, y que no debe centrarse en los comporta- mientos individuales sino en las normas sociales, las políticas y la cultura”. La comunicación para el cambio tiene su referente tecnológico en la apro- piación social de esas tecnologías que el autor de este trabajo lo comenta cla- ramente: “los procesos de recepción y apropiación son de carácter situacional y ubicados en un contexto socio histórico específico. Apropiarse es hacer conciencia del significado, sus relaciones e implicaciones para incorporarlo -hacerlo propio- en la necesidad requerida como proceso activo, permanente y de constante actualización”. 15 ¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías Debemos agradecer a Jorge Mauricio Escobar Sarria que nos brinde esta oportunidad para reflexionar sobre el enfoque de la apropiación social de las tecnologías de la información y la comunicación, para pensar qué sociedad queremos para nuestros hijos y qué papel queremos darle a la tecnología en esa sociedad que anhelamos. Daniel Horacio Cabrera Altieri Profesor Titular. Universidad de Zaragoza. Doctor en Comunicación, Diploma de Estudios Avanzado en Filosofía, Magíster en Sociosemiótica. danhcab@gmail.com Zaragoza, España, 21 de Noviembre de 2014 Nota: La presente publicación es producto de divulgación académica de la te- sis doctoral laureada: “Sociedad de la Información, apropiación social de las TIC y gestión del conocimiento en Colombia: la red nacional de telecentros” del mismo autor y dirigida por la Dra. María Isabel Ubieto Artur, en el marco del Programa de becas de la Universidad de Zara- goza - Convocatoria de ayudas para realizar estudios de doctorado diri- gidas a estudiantes Latinoamericanos (curso 2010-2011) en convenio y apoyo del Banco Santander. Sociedad de la Información -SI- Capítulo 1 21 ¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías Panorama histórico de la Sociedad de la Información “La historia, a pesar de las teorías revolucionarias de quienes la interpretan, puede que resulte ser más bien un proceso continuo que la «nueva era» (...), la sociedad de la información podría describirse como un sucesor lógico de fases históricamente anteriores” Cees Hamelink (1986) La descripción del proceso histórico que configura el nacimiento del tér- mino Sociedad de la Información (Castells, 1997), abarca diversos enfoques, múl- tiples discursos, hechos, contextos y referentes. El origen conceptual está unido a hechos y decisiones políticas y económicas sobre apuestas comunes. Nolbert Wiener1, precursor de la cibernética, planteó una sociedad sin se- cretos ni desigualdades en el acceso. Yoneji Masuda (1966), acuñó la perspec- tiva de la “computopía” con preceptos de libertad sin poderes dominantes, so- ciedad sin clases y con tendencias de comunidades voluntarias. La Sociedad de la Información será más que un proyecto definido, un sueño o una aspiración, con un nuevo entorno de relaciones humanas, donde se hace notorio el tránsito de sociedades postindustriales y sociedades informatizadas (Levis, 2004). La convergencia entre la informática, la información y la comunicación, acumula avances y procesos de mejoramiento que fundamentaron la unifica- ción de desarrollos técnicos y tecnológicos que dimensionan las nuevas tec- nologías de la información (TIC), como herramienta central de la discusión. En la década de los años sesenta del siglo XX, los adelantos significativos en la ciencia y la técnica soportarán la productividad, investigaciones y el 1 Sus obras principales son: Cibernética (1948) The Human Use of Human Beings (1950), Nonlinear Problems of Randon Theory (1958) y God and Golem, Inc. (1964). 22 Jorge Mauricio Escobar Sarria desarrollo de una tecnología de avanzada que permite un sistema organizado para el procesamiento de información a gran escala. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la Organización de Na- ciones Unidas (ONU) y la Comunidad Económica Europea (CEE), unen esfuerzos para generar propuestas de articulación entre el papel central de la productividad en alianza y convergencia con las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) (Valderrama, 2007). Desde 1973 en su libro el Advenimiento de la sociedad post-industrial, Daniel Bell enuncia la Sociedad de laInformación -SI-, como el principal motor de una nueva economía soportada en la información y el conocimiento. En 1975 el Informe Nora – Minc (Busaniche, 2004), referencia por primera vez el concepto, ligado a los procesos de liberación de las telecomunicaciones, el reto del cambio tecnológico y el paradigma digital de las redes temáticas. Para los años ochenta y noventa, el término Sociedad de la Información -SI- se incluye en organismos internacionales, promoviendo la estructuración y la realización de las Cumbres Mundiales (CMSI) de la mano de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). A partir de los años 90, se for- talecerán las políticas de liberalización de infraestructura y el Informe Ban- gemann concibe la “Sociedad de la Información: nuevas maneras de vivir y trabajar juntos”, delimitando los elementos constitutivos y la apertura de caminos para la puesta en marcha de la misma. El acercamiento a la sociedad de la información implica una triple di- mensión histórica a tener en cuenta; los procesos investigativos y desarrollo tecnológico de los años cincuenta y sesenta, las políticas públicas y sus impli- caciones en los años ochenta y noventa, la implementación en condiciones adecuadas y por último, la diversidad de fenómenos geopolíticos que trazarán una primacía la llamada “global information dominance”2. 2 “¿Cuál es el origen de este término? En realidad, es menos novedoso de lo que a menudo se supone. Uno de los primeros documentos donde aparece desarrollado este concepto data de 1969 y fue elaborado por el MITI (Ministerio de Industria y Comercio de Japón): «Towards the Information Society». De aquel informe nació el primer plan público para el desarrollo de la Sociedad de la Información, conocido como Plan Jacudi, presentado en 1972”. Arnal (2002, p.273). 23 ¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías En 1993 desde los Estados Unidos, la administración de Bill Clinton, li- derado por Alfred Gore (Plan Gore), se propone la directriz y programa de las “Autopistas de Información”, con el documento: Techology for America´s economic growth. A new direction to Guild economic strength, donde se referencia las telecomunicaciones, la telemática y el audiovisual como las premisas para consolidar un proyecto de estado nación de vanguardia (Olvera, 2002) con pujantes procesos a través del fomento de la inversión privada, el acceso y la competencia abierta, la reglamentación y la universalización del servicio. El nacimiento de la noción está precedido de periodos de las llamadas sociedades industriales -producción en cadena y producción de masas- y pos- tindustriales -servicios relaciones con tecnología, producción, procesamiento y distribución de información-. Ya desde los años ochenta, diversos autores entre los que se destacan Alain Tourain, Armand Mattelart, Gonzalo Abril y Manuel Castells, inician discu- siones sobre la convergencia tecnológica, la industrialización, la automati- zación y la focalización en industrias de conocimientos ligados a las teleco- municaciones y el software. Alvin Toffler anticipó cambios sustanciales de la sociedad, asociados al desarrollo y uso de las TIC, teniendo ejercicios previos en los sectores de agricultura, la industrialización y finalmente con la primacía de los flujos de información. El concepto de sociedad de la información nació con ventaja para los países más industrializados. La atomización de la eco- nomía constituye el pilar fundamental para el desarrollo de un modelo neoclásico al que se le ha incorporado el elemento in- formacional. En ese modelo, lo privado pasa a ocupar el papel estelar de impulsor de las actividades económicas que se orientan a la consolidación de la acumulación de capital3. Desde 1994 con el planteamiento en el Libro Blanco de Delors (Plan Delors), se prioriza la política de la -SI- con las premisas de crecimiento, la compe- titividad y el empleo. Libros Verdes de la Comisión Europea, en septiembre 3 Castro (2007, p.233). 24 Jorge Mauricio Escobar Sarria de 1996, emite la resolución sobre el Plan de Acción de la Comisión para la sociedad de la información y posteriormente en la Conferencia sobre las Redes de Información Mundial, se hace énfasis en la necesidad de “una amplia consulta pública entre todos los operadores afectados con miras a estudiar los principales problemas y a suscitar un debate político a escala europea” 4. La puesta en marcha desde la Unión Europea, se concreta políticamente en la adopción del Consejo de liberalización del Libro Verde sobre las Telecomu- nicaciones (1987-1988) y el acuerdo político de la liberación de los servicios telefónicos (1989). Con la “Carta de Okinawa sobre la Sociedad Global de la Información” en 2000 la Cumbre del G-8 (Okinawa, Japón), explicita las perspectivas y los li- neamientos de una apuesta estratégica del paradigma informacional en Europa. El panorama de contexto histórico se concreta con el hito de la realización de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (CMSI) preparatorias en Génova (2001 – Asamblea general de Naciones Unidas) y Ginebra (2003, del 10 al 12 de diciembre) - Túnez (2005, del 16 al 18 de noviembre), con la intención de promover las TIC desde la perspectiva de un “enfoque estructurado e integrador” (Unión Internacional de Telecomunicaciones - UIT, 2005). Se inicia entonces un proceso, donde el valor de las actividades informa- cionales toma relevancia en la economía que considera el proceso de transmi- sión-adquisición como bienes intangibles y una de las principales mercancías de un pujante sector que emerge de la mano de tensiones sobre el desplaza- miento y el valor de la productividad de las actividades humanas. Algunos autores, de manera metafórica, equiparan el tránsito de la sociedad industrial a la sociedad de la información, con la propulsión a vapor, -las má- quinas, y las computadoras-, la fuerza de la inteligencia y la Internet, con las fa- cilidades que permiten las tecnologías de información y comunicación (TIC). 4 Comisión Europea (1997, p.89) 25 ¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías Entre tanto, la revolución de la información y las máquinas informáticas, conlleva la discusión sobre la capacidad de acceso a la información como factor detonante de nuevas transformaciones y las relaciones sociales, los mercados de bienes digitales y la democratización cultural abierta por las redes digitales. Ahora bien, la sociedad de la información -SI-, implica, como lo menciona Matterlart, una quíntuple mutación: de una economía de la producción a los servicios, la configuración de una nueva estructura del trabajo, los cambios de una clase profesional a experticias técnicas, la centralidad del conocimiento teórico como fuente de la innovación, la formulación de políticas públicas para el nuevo contexto y la tecnología intelectual para la toma de decisiones. Para entonces, se destaca un nuevo orden mundial con la caída del muro de Berlín y el socialismo. Un pujante liderazgo de la economía norteameri- cana (Consenso de Washington) y la consolidación de la eurozona. América Latina vive el inicio de las políticas neoliberales y las tensiones de las llamadas centro izquierda, que atienden al llamado de reformas estructurales al Estado en el contexto de la llamada globalización mundial (Crovi, 2004). La convergencia tecnológica en el sector de las telecomunicaciones des- encadena nuevos servicios soportados en plataformas y los esquemas que requieren recursos para la implementación de políticas públicas, programas y estrategias para fomentar el acceso de calidad y de bajo costo de las TIC, un ejemplo de ellos, es el llamado “Pacto de Solidaridad Digital” (Ginebra, 2007), con el propósito de reducir la brecha digital a 2015. Desde la Comisión Europea se han realizado interesantes esfuerzos para la consolidación de la -SI-, entre los que se destacanprogramas como: e-Europa en 2002, i-Government (Manchester, 2005), Lisboa (2007), Malmö (2009) y la “Agenda Digital” como parte de la Estrategia Europa 2020, donde se espera consolidar un mercado digital para el “crecimiento inteligente, sostenible e inte- grador”, para favorecer la innovación, el crecimiento económico y el progreso. 26 Jorge Mauricio Escobar Sarria Entre los temas relevantes que articula la agenda digital europea, se des- tacan la apertura del acceso legal a los contenidos, el pago y facturación vía electrónica, la seguridad de los usuarios (ciberseguridad y pornografía infan- til) y servicios de telecomunicaciones unificados (política de normalización). La estrategia antes mencionada se implementa a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) con vigencia 2007 - 2013 para la creación de con- diciones de convergencia, competitividad regional y cooperación territorial. Las descripciones, hechos y relatos dan cuenta de los diversos eventos his- tóricos en proceso de definición de las reales incidencias e impactos, en tanto, están en curso y en construcción y bajo la complejidad de múltiples intereses y discursos. En conclusión, la Sociedad de Información -SI-; Nace en la posguerra como una alternativa a las naciones no li- bres, es decir, totalitarias. Está íntimamente ligado con la tesis del fin de las ideologías, pero también con la de lo político de los en- frentamientos de clase, del compromiso intelectual protestatario. Pero es la crisis de 1972-73 la que desencadena su adopción tanto por la OCDE, como por la ONU o la CEF. Se habla entonces de la crisis del crecimiento, pero también de gobernabilidad de las grandes democracias occidentales5. Aproximaciones y definiciones de la Sociedad de la Información -SI- “Por sociedad de la información, se entiende a una opulenta sociedad de servicios cada vez más tecnológica, en la que el intercambio principal no es las fuentes de energía ni las materiales primas, sino el de la información”. María Dolores Olvera Lobo, 2009. Definir el término Sociedad de la Información -SI- y sus características, implica revisar relaciones, nociones de temporalidad, de contexto y de análisis de las diferentes perspectivas. 5 Mattelart (2002, p. 168). 27 ¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías Este compilado de referentes conceptuales espera dar cuenta de la diver- sidad de posturas sobre la Sociedad de la Información -SI-, enmarcada en las tendencias de la globalización, la modernidad y los discursos que justifican sus proyecciones e investigaciones académicas. La búsqueda de las definiciones propone la noción dentro de un periodo de transformación social generado por el masivo acceso a la información que “no puede ser entendida sino inserta en el contexto de las tensiones y conflictos desencadena- dos en su desarrollo” (Becerra,1999, p. 56). La convergencia de las industrias tecnológicas, informativas, audiovisuales y de telecomunicaciones, generan espacios para la creación de proyectos y so- portes de nuevas formas de organización laboral que conllevan a la diversidad de relaciones sociales en espacios y tiempos diversos. Es pues, la información, un nuevo capital, una nueva materia prima que se debe contemplar como proceso y como producto a escala de industrias de conocimientos que condiciona formas de producción y de consumo, para convertirse en una ventaja decisiva en el mercado. Las intervenciones y concepciones, han transformado las nociones sociopolíticas predominantes lideradas por el mercado de las industrias de las telecomunicaciones, la con- solidación del sector terciario y las interdependencias financieras, las cuales constituyen una nueva forma de escala de las actividades productivas de las sociedades globalizadas. El mito del salto tecnológico, la reducción de la brecha digital, la revolu- ción de la información, las sociedades en redes, la convergencia tecnológi- ca, encadenan tensiones y relaciones de poder que dominan el discurso de los promotores del tecnicismo, fundamentado en el acceso y diseminación de la tecnología como garantía del bienestar y avances esperados. Sustenta- do en los indicadores socioeconómicos, el “bienestar” prometido de socie- dades interconectadas, adquiere una mayor divergencia y contradicción en tecnófilos y la añoranza construida sobre una era de información, evidencia 28 Jorge Mauricio Escobar Sarria notorias fracturas y distancias con la realidad, ya no solo latinoamericana, sino europea, con fuertes vientos de crisis económica y desempleo6. Los contradictores -diversos grupos de la sociedad civil-, aparecen como promotores de una discusión que presupone un análisis crítico de produc- ción, circulación, gestión y consumo del conocimiento, en tanto se valora y diferencia las actividades de almacenamiento, procesamiento y transmisión de la información. Ahora bien, el capital informacional7 que propuso nuevas estructuras de convergencia en las actividades infocomunicativas, implicó graduales proce- sos en inversiones de infraestructura y de equipamiento, acompañados por políticas de promoción para la creación, intercambio y difusión del conoci- miento, configurando un valor a la utilización de las TIC. Las características de la sociedad de la información y el conocimiento es- tán fundamentadas en el impacto de las TIC, el valor y la rapidez de las co- municaciones, el libre mercado, la generación de conocimiento y el consumo de la información, unida a las posibilidades de acceso y su uso. Mattelart (2000), detalla el proceso de desregulación y privatización que produjo durante los años ochenta el comienzo de un acercamiento entre dos imaginarios: la era de la información y la era global; No es el producto de las nuevas tecnologías, ni son las nuevas tecnologías una respuesta mecánica a las exigencias del nuevo sistema organizativo. Es la convergencia entre los dos procesos lo que cambia las relaciones técnicas de producción dando origen a un nuevo modo de desarrollo8. 6 “Los datos e informaciones que forman el corpus de contenidos básicos de la SI tienden a ser producidos, diseñados, publicitados, distribuidos y consumidos en forma de nichos en función de la capacidad de pago de cada clase, sector o grupo social consumidor, y no «en pie de igualdad de las ventajas que ofrece (el modelo)”. Becerra (1998, p.153). 7 “Comprende la capacidad financiera para pagar la utilización de redes electrónicas y servicios de información, la habilidad técnica para manejar las infraestructuras de estas redes, la capacidad intelectual para filtrar y evaluar la información, como también la motivación activa para buscar información y la habilidad para aplicar la información a situaciones sociales”. Marí Sáez & Sierra Caballero (2008, p.12). 8 Castells (1995, p.236). 29 ¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías Por su parte Masuda (1980), plantea la sociedad de la información como una sociedad que crece y se desarrolla alrededor de la información y aporta un florecimiento general de la creatividad intelectual humana, en lugar de un aumento del consumo material. En los enfoques se menciona la intención de mejorar con base en las po- tencialidades de las TIC. De igual manera, se plantean posibilidades ideales, como la asistencia y los servicios remotos en salud y educación, la promoción de la cohesión social para el fomento de las nuevas ciudadanías, la visibiliza- ción de fenómenos de reivindicación social, cultural y política, la búsqueda de ideales democráticos globalizados y la creación de espacios de debate para la construcción de tejidos y redes sociales. Sin embargo, es evidente y necesario matizar los ideales propuestos del acceso masivo a las TIC, en contraste con el llamado a la privacidad, la pro- tección de datos, los derechos de autoría, la piratería y la libertad de expresión y opinión. En el Libro Verde, seestablece: La expresión ‘Sociedad de la Información’ se refiere a un modo de desarrollo social y económico en el que la adquisición, alma- cenamiento, procesamiento, valorización, transmisión, distribu- ción y diseminación de información que conduce a la creación de conocimiento y a la satisfacción de las necesidades de los ciu- dadanos y de las empresas, desempeñan un papel central en la ac- tividad económica, en la creación de riqueza, en la definición de la calidad de vida de los ciudadanos y de sus prácticas culturales. La Sociedad de la Información corresponde, por consiguiente, a una sociedad cuyo funcionamiento recurre crecientemente a redes digitales de información9. Patricia Allendez (2000) en su reflexión sobre la sociedad de la informa- ción, retomando a Cornella (1994), menciona dos criterios para determinar una sociedad de información pujante, pertinente y consolidada. Primero, que el 40 % de la mano de obra de países industrializados se dedique al sector de 9 Comisión Europea (1997, p.9). 30 Jorge Mauricio Escobar Sarria la información y afines. Segundo, que la medida de consumo de los medios masivos sea representativa, relacionada con uso del tiempo libre, ocio y en- tretenimiento. El documento de referencia a la concepción de nuevos entornos que de- termina este modelo titulado “Caminos hacia una sociedad de la información en América Latina y el Caribe”, establece: Un sistema económico y social donde el conocimiento y la in- formación constituyen fuentes fundamentales de bienestar y progreso, que representa una oportunidad para nuestros países y sociedades, si entendemos que el desarrollo de ella en un con- texto tanto global como local requiere profundizar principios fundamentales tales como el respeto a los derechos humanos dentro del contexto más amplio de los derechos fundamentales, la democracia, la protección del medio ambiente, el fomento de la paz, el derecho al desarrollo, las libertades fundamentales, el progreso económico y la equidad social. Al mismo tiempo, con- sideran que la decidida promoción de la visión y prioridades de los países de la región en los foros mundiales, entre otros la Cum- bre Mundial sobre la Sociedad de la Información (2003-2005), debería ser un elemento clave de la estrategia regional sobre la sociedad de la información10. La eclosión del fenómeno de la Sociedad de la Información como pana- cea, infiere discursos que proclaman una comunidad que optimiza y hace extensivo las oportunidades que facilitan las TIC para el desarrollo de activi- dades cotidianas y laborales. Estas definiciones y presupuestos están ligados a la supuesta satisfacción de las necesidades personales y las potencialidades de las organizaciones em- presariales y sociales, que confluyen en una sociedad civil activa y protagónica de sus usos y prácticas de las TIC como promotores de herramientas para el mejoramiento de las condiciones de calidad de vida. 10 Cepal - Naciones Unidas (2003, p.119). 31 ¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías El Gobierno del País Vasco en el año 2000, diseña el Plan de Desarrollo de la Sociedad de la Información, comprendiéndola como esa comunidad que utiliza “extensivamente y de forma optimizada las oportunidades que ofrecen las tecnologías de la información y las comunicaciones como medio para el desarrollo personal y profesional de sus ciudadanos miembros”. El profesor Francisco Javier García Marco, en su texto Hacia un modelo de intervención en los procesos de transmisión del conocimiento (1995) plantea: La sociedad de la información se basa en el manejo extensivo de la información: énfasis en la cantidad, en la repetición sistemática de los mensajes como estrategia de comunicación, en la duplica- ción de esfuerzos, en la concentración de la información y de las instituciones encargadas de su procesamiento y difusión11. De manera complementaria, el Profesor López Yepes en su artículo de la Política de la Sociedad de la Información en España (2001), sistematiza el panorama conceptual, destacando los aportes del filósofo Javier Echeverría sobre la no- ción de Telépolis12 (1999) con la metáfora de “Los Señores de los Aires”, donde se describen las relaciones de intermediación y mediación electrónica que enca- minan los nuevos escenarios de teletrabajo, teledinero y teleeducación como procesos dinámicos, en progresión y sin cobertura geográfica. Es importante destacar el aporte del comunicador e investigador mexica- no, Jesús Galindo Cáceres, quién en su texto de investigación Comunicología y Sociedad de la Información: exploración de un lugar común desde la ciencia de la comunica- ción, plantea una definición de la Sociedad de la Información -SI-: Los grupos crecen, la forma sistémica social se complejiza, los individuos se independizan y asocian desde su individualidad, por lo menos en cierto sentido. Es la forma asociada a buena parte de la historia humana. Sistemas de información que construyen a la vida social, que la promueven y la desarrollan. Aquí aparecen 11 García Marco (1995, p. 116). 12 “Telépolis es algo más que un tipo de ciudad, define un ejercicio de la ciudadanía, una organización espacial y temporal, o una nueva conformación de geografías y cronologías”, tomado del artículo: Telépolis de Javier Echeve- rría. De la metáfora a la comprensión de la realidad de Gustavo Alejandro Iovino. 32 Jorge Mauricio Escobar Sarria las grandes civilizaciones con sus grandes sistemas de informa- ción detrás, como los antiguos imperios. Y llega hasta nuestros días con la matriz de la antigüedad, la religión, y nuevas formas neo-religiosas, como el espectáculo. La política es el centro de este tipo, controlando los sistemas de información que asocian a los grandes grupos sociales (Debray, 2001). Estos sistemas de información en cada caso son únicos y prescriptivos, de ahí su importancia y las consecuencias de su eficiencia13. El discurso oficial de las Cumbres Mundiales de la Sociedad de la Informa- ción (CMSI) proclama los objetivos, intenciones, enfoques y principios filosó- ficos de la -SI- desde la formalidad de la concertación entre los estados nación. Los objetivos y consignas se referencian en diversidad de textos y análisis. La primera fase, centra esfuerzos para una declaración voluntaria de política de los Gobiernos y el sector privado (empresarial) para definir sus fundamentos. De acuerdo con el modelo propuesto formalmente como Sociedad de la Información -SI-, se definen estratos horizontales con la infraestructura (re- ferente la radio, la televisión, la telefonía fija, la telefonía móvil y la Internet) y servicios genéricos (garantía del acceso, discusión sobre la brecha digital y la calidad del uso) y sectores verticales (procesos de digitalización, industrias y plataformas) en temas de e-comercio, e-gobierno, e-salud, e-cultura y e-mul- timedia. Las áreas diagonales definen los marcos regulatorios, financiamiento y capital humano (Cepal - Naciones Unidas, 2003). Es pues necesaria una mirada integral, que facilite procesos graduales de puesta en marcha de postulados económicos, adaptaciones para incorporarse en el quehacer organizacional, mediación de relaciones sociales y la reflexión sobre “un mundo vigilado” (panóptico14 de control y gestión informatizada), como lo enunció Matterlard. 13 Galindo (2009, p.58). 14 Michel Foucault (2003) en “Vigilar y Castigar” anota: “El Panóptico es una máquina de disociar la pareja ver-ser visto: en el anillo periférico, se es totalmente visto, sin ver jamás; en la torre central, se ve todo, sin ser jamás visto (…) Siempre que se trate de una multiplicidad de individuos a los que haya que imponer una tarea o una conducta, podrá ser utilizado el esquema panóptico”. Foucault (2003, p.186). 33 ¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías Un elemento clave, son las proyecciones alrededor de la inteligencia artifi-cial, con innovaciones en hardware, reduciendo tamaños y mejorando diseños y terminando, con una era digital que realiza saltos de la información al cono- cimiento centrados en: Procesar esa información y convertirla en conocimiento, pre- viéndose que el progreso tecnológico se basará en enfoques cognitivos para lograr soluciones que produzcan inteligencia, en lugar de producir infraestructura para la transmisión y el almace- namiento de información15. En consecuencia, se habla de una revolución social, científica y cultural liga- da a procesos de despliegue de las tecnologías de la información que conllevan transformaciones “donde la información, por sí misma, se constituye en un bien económico, recurso fundamental de un gran número de organizaciones” (Moscoso, 1998, p.80). Ahora bien, una distracción recurrente en la reflexión, es la reiterada coin- cidencia de equivalencia entre el concepto de la Internet y la Sociedad de la Información. El Internet, es otro medio de trasmisión, una herramienta que facilita un nuevo modo, prácticas y formas organizativas. La Internet hace parte integral y constitutiva de la Sociedad de la Información. Sin duda un detonante de este modelo, que está soportado en la Internet, pero evidente- mente no es la única clave para una transformación económica que conlleva complejidad de cambios estructurales, tales como expansión de la red-restrin- gido versus gran cobertura-, progreso tecnológico -gradual versus ilimitado- y comportamiento del usuario - usos limitados y aplicados contra usos sin con- trol (Rueda, Derosby, Johnston, & Murphy, 2010). En la diversidad de discursos de la temática, se plantea la Internet como un ambiente mutante y en construcción, como sistema de información o como medio de comunicación, que facilita a través de herramientas, aplicaciones y contenidos, tecnologías soportes, conexiones e infraestructura de la red un 15 Calderón (2008, p.46). 34 Jorge Mauricio Escobar Sarria escenario de múltiples posibilidades discursivas y creativas en el marco de un fenómeno tecno-social, llamado Web 2.016. Otra premisa de distinción entre la -SI- y el Internet, es la promoción de las capacidades de obtención y el procesamiento de información convergen- tes en la telemática (telecomunicación e informática), en la multiplicidad de emisores, retroalimentación y recepción de contenidos que circulan aleatoria- mente en la selva y jungla de información (infoxicación)17, promoviendo la autonomía de decisión de consumo de medios, con un nuevo protagonismo centrado en el usuario. Este enfoque crea un sujeto pleno de derechos y deberes en el marco de una sociedad eficiente, equitativa y sustentable, soportada en el conocimiento. Todos los procesos están referidos a la capacidad de manejar información, almacenar y apropiar los usos de las TIC. El teórico Jesús Martín-Barbero en su artículo Pensar la sociedad desde la comunicación, define: ¿Qué quiere decir sociedad de la información? Básicamente: aquella en la que todos los espacios y todas las funciones se hallan conectados de forma autorregulada y transparente. La autorregulación significa “funcionalidad bien templada, solidari- dad entre todos los elementos del sistema, donde todos los términos deben permanecer en contacto, informados de la con- dición respectiva de los demás y del sistema como un todo (Bau- drillard,1985). Autorregulación es equilibrio y retroacción, circu- lación constante. Autorregulada será entonces una sociedad de relaciones complejas y móviles que harán de cada uno un nudo en el circuito de la comunicación incesante. Por su parte, la trans- 16 Wikipedia, YouTube, Flickr, WordPress, Blogger, Ustream, MySpace, Facebook, OhMyNews y Twitter, entre otros. 17 “Fenómeno de multiplicación de la cantidad de información que existe en el mundo se ha venido a llamar la ‘explosión de la información’, aunque más bien debería llamarse la ‘explosión de la desinformación’, indigerible y confundidora” Cobo Romaní & Pardo Kuklinski, (2007), p.23. Autores como Carmen Marta Lazo y José Antonio Gabelas, plantean la noción similar de “infopolución” o ruido mediático, referenciado como sobresaturación de información. 35 ¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías parencia alude a la transformación del estatuto de los saberes en una sociedad dotada de un lenguaje al que serían traducibles to- das las hablas y todos los discursos, o dicho de otro modo: una sociedad capaz de “ordenar esas nubes de socialidad a matrices de input-output, según una lógica que implica la conmensurabilidad de los elementos y la determinabilidad del todo” (Lyotard, 1987)18. En definitiva se reitera como lo mencionó la Unesco a través de su Subdi- rector General de Información y Comunicación, Abdul Waheed Khan: La sociedad de la información es la base de la sociedad del cono- cimiento. Sin embargo, el concepto ‘sociedad de la información’ se asocia a la idea de ‘innovación tecnológica’, mientras que el concepto ‘sociedad del conocimiento’ incluye una dimensión de transformación social, económica, política e institucional y una perspectiva más pluralista del desarrollo. Desde mi punto de vis- ta, el concepto ‘sociedad del conocimiento’ es preferible al de ‘sociedad de la información’ porque refleja mejor la complejidad y dinamismo de los cambios (…) el conocimiento es importante no solamente para el crecimiento económico, sino también para el empoderamiento y desarrollo de todos los sectores sociales19. 18 Martín-Barbero (2007, pp.21-22). 19 Unesco (2008, p.56). ¿Atrapados en la Red? La llamada Sociedad Red (es) Capítulo 2 39 ¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías “Cada trozo de tierra no está ya recluido en su lugar geométrico, sino que para muchos efectos vitales actúa en los demás sitios del planeta. Según el principio físico de que las cosas están allí donde actúan, reconoceremos hoy a cualquier punto del globo la más efectiva ubicuidad. Esta proximidad de lo lejano, esta presencia de lo ausente, ha aumentado en proporción fabulosa el horizonte de cada vida”. José Ortega y Gasset. La rebelión de las masas (1930) Atrapados en la llamada “Sociedad Red(es)”, los actores sociales tendrán una posición y un lugar en esa realidad. Sin límites territoriales e incluso con el cambio de la concepción del tiempo en función de la libertad, el ser humano vivirá su propia soledad en esa red. Este nuevo entorno como espacio social se construye, destruye y se reco- rre de manera transitoria. El territorio, el cuerpo y el espacio pueden mutar en términos de ubicuidad y diversos tiempos. Algunos autores (Virilo, Cebrián, el propio Castells) tienden a afirmar que en el nuevo espacio informacional los lugares pierden relevancia, o inclu- so que no existen. Virilo dice que el ciberespacio está deslocalizado, lo cual no se compadece con la complejísima estructura de los sitios (sities) de Internet, que ha sido organizada y reorganizaba más de una vez en la concepción de la red. Castells es más prudente, pero cuando analiza las tareas las tres capas que él distingue en el espacio de los flujos (circuitos de impulsos electrónicos, nodos/ejes y organización de élites dominantes), afirma que «en esta red ningún lugar existe por sí mismo, ya que las posi- ciones se definen por los flujos»… «los lugares no desaparecen, pero su lógica y su significado quedan absorbidos en la red»20. En la sociedad de la opulencia en manos de pocos, las cifras y las estadís- ticas soportan inversiones, imposición de políticas públicas y la negociación 20 Echeverría (1999, p.155). 40 Jorge Mauricio Escobar Sarria de esquemas para la privatización de la infraestructura y la tecnología. Las personas -usuarios- de la demanda del mercado digital existen en tanto son actores y partícipes en la red. “Entre el cielo y Facebook, ya no hay nada oculto”, dice un adagio popular. El mundollega a la puerta de la casa. Estamos inmersos a una sociedad/ vida, donde nuestro perfil desaparece sobre la maraña de artilugios comercia- les y de información. ¿Son las nuevas tecnologías el refugio doméstico del hombre? Las oficinas en la casa (computadoras-fax-módem), la bibliote- ca en el hogar (Internet) o el esparcimiento a domicilio (video filmes, video home o direct TV), nos sugieren un hogar que se abre al mundo o mejor aún, el mundo que llega a domicilio. Este mundo domiciliario se completa con la tintorería, el supermerca- do, los mecánicos y las ya mencionadas pizzas o comida rápida, entre otros productos que tocan a la puerta de nuestras casas21. La aldea global prometida22, el ciberespacio para todos, la frontera elec- trónica sin límites y las redes interconectadas son promotoras de múltiples prácticas económicas que cambian el ámbito de interacción y desbordan las estructuras de pensamiento en los últimos treinta años. La sociedad global de la información se funda en la permanente recons- trucción del orden social donde la maraña técnica y la cantidad de informa- ción son la estrategia para las diversas actividades sociopolíticas y económicas las cuales serán a su vez, factor de cambio y de presión (Vidal, 2005). La comunicación mediada por los artefactos tecnológicos entonces, implicaría una nueva relación social o un tipo diferente de relación (Galindo, 2002). De acuerdo con la llamada sociedad virtual, los perfiles e intereses modifican el estatus de actuación y acción dependiendo de la intención comunicativa. 21 Crovi (1997, p.325). 22 Se recomienda ver el video: “Prometeus” – donde se plantea una visión prospectiva del mundo de las TIC, los intereses de los conglomerados económicos y los medios de comunicación en la discusión sobre la propiedad del conocimiento, los derechos de autor y el derecho a la información universal. 41 ¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías La convergencia tecnológica: informática, telecomunicaciones y tecnolo- gía de redes, perfila las llamadas sociedades “Wired” 23 de conversación virtual, digital y Web. Estamos abocados a una sociedad que requiere, está obligada y subordinada a los cables, a la omnipresencia de los computadores y al In- ternet. La sociedad teme actualmente desconectarse pues se sentiría aislada y vive temerosa de la voz de alarma que indique “Se cayó el sistema” (Burch, Sally, León Osvaldo y Tamayo Eduardo, 2004). Las eras llamadas tecnotrónicas, post-industriales y de la información van sumando la multiplicidad de revoluciones tecnológicas y fenómenos de cam- bio como modelo unificado para el establecimiento de formas de pensar y construir relaciones. Echeverría (1999), referencia la construcción de un Tercer Entorno (TE) como el surgimiento de un nuevo marco espacio-temporal para las interrela- ciones sociales y humanas, un nuevo lugar intangible: La fuerza principal de Telépolis surge en la capacidad para trans- formar la vida doméstica, y en general la actividad que se lleva a cabo en espacios cerrados (oficinas, fábricas, estadios, etc.), con- virtiéndolos en espacios abiertos para el mundo a través de arte- factos tecnológico que son las puertas y ventanas ciudadanas24. Para Marc Augé (1998) la existencia de los “no lugares”25, construye los nuevos espacios de movimiento considerados de tránsito o paso, que sirven a las personas y bienes para circular y tomar vigencia con la misma rapidez como se aparece y desaparece, es decir, se conecta o se desconecta a la red de redes. Los mundos virtuales son ‘no lugares’, pero nuestros cuerpos no pueden ser ‘no cuerpos’. Este conflicto entre no lugares y cuerpos verdaderos es el centro gravitatorio sobre el cual gira la reflexión sobre la inmaterialidad digi- 23 Término para definir la transmisión por cableado. To be wired to: estar conectado. 24 Echeverría (1994, p.163). 25 “Se ve claramente que por «no lugar» designamos a dos realidades complementarias pero distintas: los espacios construidos como relación con ciertos fines (transporte, comercio, ocio), y la relación que los individuos mantienen con esos espacios” Augé (1998, p.98). 42 Jorge Mauricio Escobar Sarria tal, entendiendo como tal los espacios simbólicos generados por un sistema informático. El cuerpo no es un símbolo, y mucho menos un objeto. La pala- bra mágica para la cibercultura… es ‘interactividad’. Interactividad que en las tecnologías informáticas tiende a la neutralización del otro. Cada interacción se reduce a un ‘diálogo’ sin fin con la máquina, en el que el otro es virtualmen- te uno mismo (la alteridad es confiscada por la máquina)26. Cada día se evidencian los nuevos laberintos, rutas, esquemas y trayecto- rias ambivalentes en los nuevos no lugares que empujan a las sociedades hacia la fragmentación e invalidación del otro: No hace mucho, Alvin Toffler anunciaba el nacimiento de una «nueva especie» humana, engendrada por el consumo artístico de masas. Esta especie en formación, transhumante y voraz, en- tre las praderas de los medios, tendría como rasgo distintivo su «automovilidad»27. La vida virtual afecta cada día la vida real. Espacios y relaciones antes im- pensadas configuran día a día partes de territorio aún por descubrir y en ellas la sociedad se construye y reinventa cada día: El aprendizaje de la vida virtual impacta la vida real. Las redes empiezan a reconfigurarse, los actores con nuevos hábitos y vi- siones buscan nuevas formas de convivencia e interacción. Los escenarios de estas situaciones pueden llevar a formas de vida social imposibles hasta hoy, o por lo menos improbables antes de la aparición del ciberespacio28. Para el filósofo italiano Vattimo se presenta en estas nuevas configuracio- nes un ambiente caótico, de entrecruzamientos, de contaminación, de múl- tiples interpretaciones y reconstrucciones de escenarios de discusión que sin coordinación, facilitan los media (Vattimo, 1990); la comunicación es el ele- mento central de un entramado de intercambio material y simbólico. 26 Levis (2009, p.124). 27 Certeau (1996, p.177). 28 Galindo (2005, p.162). 43 ¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías Por su parte en Macrotendencias en la sociedad latinoamericana de fin de milenio, Guillermo Orozco, plantea la sociedad del “password” 29, que plantea la dicoto- mía entre los poseedores y desposeídos del acceso, incluso de las fuentes y la circulación de los medios. Así pues se reafirma, como lo mencionó Castells, que los medios no son el cuarto poder, sino simplemente un espacio donde se genera, se gana o se pierde el poder30. Cimadevilla (2009), plantea la existencia de una sociedad dual/dualismo digital, la sociedad aparece o desaparece en la medida en que está conectada o se desconecta de la red, existe o no en ese nuevo espacio social: La sociedad dual en lo digital se vive y se proyecta hoy agregando a aquel primer nivel de separación entre alfabetizados y no (…) Mientras entre alfabetizados y no alfabetizados la diferencia de dominio era la del código, en la dualización entre conectados y no, ese dominio no sólo se vincula a un código, sino a su cons- tante mutación de hardware y software, que conduce a necesidades continuas de actualización e incorporación tecnológica31. El acceso a la Sociedad de la Información -SI-, tiene ámbitos adicionales de reproducción; un nivel de imposición, un sistema de exclusión con metas e indicadores para equiparar, una posición dominante de desregulación y privati- zación en juego de mercado y también, el sueño de una sociedad sin fronteras. El concepto nuclear común a estos tres principios en el discurso de la Sociedad Global de la Información es la noción de interdependencia. Un término cuyo pronunciamiento remite, en la práctica, directamente a la inevitabilidad de la ley de hierro del desarrollo económico internacional. Lo global expresa de manera condensadaen este concepto un solo or- den, una sola función productora, un solo curso o dirección en el desarro- llo histórico. La interdependencia significa, en suma, el inevitable imperio 29 Contraseña; requisito para acceder a la información desde los computadores. 30 En su libro: Fissures in the Mediascape. An International Study of Citizens’ Media” (2001) Clemencia Rodríguez plantea los medios ciudadanos como un ejercicio donde se juega el acceso a pequeñas por- ciones de poder simbólico, psicológico, material y político, como espacio donde se promueve el cambio de un entorno social. 31 Cimadevilla (2009, p.79). 44 Jorge Mauricio Escobar Sarria de la globalización capitalista, de la que no es posible desvincularse como tendencia –como hace años propusiera Hamelink– salvo a riesgo de que- dar al margen del sistema de producción y comercio mundial. La comuni- cación en la aldea global certificaría, en este sentido, la ineludible unifica- ción y participación ciudadana en los problemas humanitarios del planeta32. La expansión tecnológica permite múltiples medios como el modelo de compra por Internet –amazon.com, Groupon, Living Social, Palbin, Privalia, etcé- tera– y usos Web33, los cuales dibujan la soñada y añorada aldea global; una construcción simbólica que justifica el libre tránsito del emprendimiento, el comercio, las ideologías y los anhelos. Es evidente entonces, el juego por la diversidad de formas de ver el mun- do que configura el rompecabezas del mapamundi digital que tiene sus fichas –usuarios y mercado–, pero no necesariamente reglas sobre el sentido del acceso a la información sobre un fin social. El acceso a la información es necesario, pero no suficiente, si no se cuenta con las capacidades para identificar, producir, transformar, transmitir y utilizar esta información, convertirla en conocimien- to, en función de aplicarlo para el desarrollo social y humano34. El acceso y el sentido de las TIC infiere unas nuevas relaciones desde lo local y global, que permite ir fijando diferentes pautas de comportamiento, orden y vínculo con lo material e intangible (ciberespacio) y de manera des- medida en la cantidad y la calidad de la información, para convertirse en un show mediático35. 32 Sierra (2011, p.24). 33 En el Informe de 30 Webs más relevantes 2011 realizado por Juan Manuel García (E-Books de Vanguardia) se presenta el liderazgo en redes sociales de: Facebook, Foursquare, Google+, Klout, LinkedIn, Quora, StumbleUpon, Zynga y Twitter. En contenidos digitales: ProPublica, Storify, The Huffington Post The New York Times Trove, Tumblr, WikiLeaks, Wikipedia y en audiovisuales: Netflix, Qwiki, Spotify, TED, Vimeo y YouTube. 34 Lafuente y Genatios (2005, p.22). 35 Una amplia lista invade las parrillas de los medios masivos de comunicación; reality, programas del corazón, programas de concursos musicales y de talentos, programas de imitación, concursos por dinero, programas de astro- logía, lecturas en vivo del tarot, programas de futurología, comedias, informativos deportivos, programas pre y pos partido, tertulias y debates futbolísticos, programas de póquer, programas de apuestas, cara a cara entre personajes de la farándula, programas de línea caliente (estímulo telefónico), programas de pagar por ver, programa de citas a ciegas y selección de parejas, concurso de belleza, entre otros que tienen captada la masiva audiencia y las fuertes inversiones publicitarias. 45 ¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías Martín Becerra (1999), señala que no se puede explicar este fenómeno exclusivamente desde el ámbito tecnológico y se debe tener en cuenta el ca- rácter mercantil sobre el valor de los recursos de información sometidos a la producción y al consumo. La información se convierte en una mercancía regulada por las leyes de oferta y demanda: La metáfora de Internet como instrumento de rebeldía omite, en- tre otros temas, que Internet es una herramienta cuyas modalida- des de constitución, distribución y consumo están históricamente determinadas por un modo de desarrollo en el que la informa- ción, lejos de ser un recurso ecuánime, se expande, como nunca en la historia, en forma de mercancía y se inscribe en una crecien- te distribución desigual de los bienes, servicios y ganancias36. Diversas iniciativas globales y organismos internacionales promueven la sociedad red37 en la que vamos transitando y mutando; lo digital supondrá cada vez menos dependencia de un lugar específico y de un tiempo específico» (Negroponte, 1995, p.165). ¿A quién apodera? Al individuo-electrón libre y soberano en un mercado libre (Mattelart, 2002, p. 150). La información es un bien de consumo, excluyente, un mercado libre que abre las múltiples ventanas. En la sociedad de la inmediatez, la ONU planteó la “edad de los datos”38 y para los indicadores sociales se establece la –“brecha informativa”–, una vigencia hasta de tres años de rezago. Data Without Borders (Datos Sin Fronte- ras), una red internacional científica de datos, espera cerrar la brecha a través del intercambio de datos científicos que faciliten resolver problemas sociales, ambientales y comunicacionales de la comunidad, para ser analizados entre ONGs, gobiernos locales y académicos. Se denominan pues, como un grupo de promotores de tecnología sin ánimo de lucro. 36 Becerra (1999, p.140). 37 Se denomina de esta forma por estar integrada por las redes de producción, de poder y una experiencia que da forma a una cultura de usos digitales en flujos globales sin barreras de espacio y tiempo (Vidal, 2005). 38 Se refiere al tiempo de vigencia de actualidad de la información estadística. Es decir, el rezago de unificación para generar informes pertinentes, validados y comparativos. Se recomienda ver la iniciativa Pulso digital de Naciones Unidas. 46 Jorge Mauricio Escobar Sarria De igual manera se van aproximando otros temas como los enunciados por Clay Johnson (creador Blue State Digital, encargada de la exitosa campaña presidencial de Obama) con el libro “Information Diet” referido al hábito de un consumidor de información que de manera compensada, consciente y selecti- va- prioriza productos mediáticos39, con base en la selección de los datos, los números y las fuentes altamente pertinentes en contraste con la saturación o sobrecarga de información dispersa40. Emergen también propuestas como consumo sostenible, consumo res- ponsable y el comercio justo, que utiliza la “ecología” de los medios41, en el desarrollo de campañas, protestas, procesos educomunicativos y desarrollo de asuntos sociales utilizando multiplicidad de redes sociales42. Mientras tanto, en nuestra «modernidad líquida» -al decir de Bau- man-, y después del fracaso de las estructuras burocráticas y la planificación centralizadas, los movimientos sociales parecen ha- llarse ante la necesidad de desarrollar estrategias duales, articula- das sobre acciones físicas y a la vez comunicacionales. Entre la organización rígida o la flexible; entre la “guerra de posiciones” y el acontecimiento; entre un monólogo repetitivo o el diálogo abierto. Esperemos que las TIC -más allá de los intereses econó- micos y geoestratégicos- puedan seguir abriendo los canales de diálogo, aunque sea en un campo de batalla simbólico minado por un sinnúmero de prejuicios e intereses particulares43. Retomando la obra de Bauman (2006), Vida Líquida, se puede definir que nuestra sociedad, -esta sociedad a la cual nos referimos-, vive un tránsito, una 39 Se refiere a medios de comunicación posicionados, reconocidos, con trayectoria, experiencia y tradición en un campo especializado. Enuncian de igual manera investigaciones científicas, datos estadísticos, columnistas apres- tigiados, etcétera que son referencia para esta “dieta” de consumo informativo y/o de comunicación mediática. 40 Recordar la referencia ya mencionada sobre la infoxicación/infopolución. 41 Media Ecology hace referenciaa la conceptualización acuñada por McLuhan que introdujo la “conocida diferenciación entre medios fríos y calientes. Los medios fríos son de baja definición y deben ser comple- tados por las audiencias. En cambio los medios calientes son de alta definición, unidireccionales, ricos en información y no promueven la participación del público” (Islas, Octavio y Benassini, Claudia, 2012. p.6). 42 Para efectos de esta tesis doctoral se han identificado las siguientes redes de mayor intercambio en temas aca- démicos relacionados con la SI: Google, Facebook y Twitter, la mejor posicionadas. Seguidamente se destacan: Digg, Delicious, Reddit, StumbleUpon, Dzone, LinkedIn, MisterWong, Myspace, Netvouz, NewsVine, Slasdot, Techorati, BlinkList, Design Float y Webnews.ne. 43 Vizer (2011, p.29). 47 ¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías migración y un ajuste de las condiciones, actuaciones y hábitos que se modi- fican sin llegar siquiera a comprenderlas. No se puede controlar, manejar y moldear el rumbo con nuestras propias manos, como el agua, se escapa fá- cilmente entre los dedos. Esta sociedad entonces, no tiene forma, ni un solo rumbo, se modifica y muta. Somos actores/espectadores del consumo en un espacio social en construcción. La vida en una sociedad moderna líquida no puede detenerse. Hay que modernizarse –léase: desprenderse, día sí, día también, de atributos que ya han rebasado su fecha de caducidad y desgua- zar (o despojarse de) las identidades actualmente ensambladas (o de las que estamos revestidos) – o morir44. En la vida del consumo, solo importa el cambio y la novedad (Bauman, 2006). El único «núcleo identitario» que, con toda la seguridad, surgirá no solo indemne, sino probablemente también fortalecido, de todo este continuo cambio será el homo eligens, el hombre elector (…) El homo eligens y el mercado de artículos de consumo convive en una perfecta simbiosis: ni el uno ni el otro verían la luz de un nuevo día si no contaran con el apoyo y el alimento que supone su compañía mutua. El mercado no sobreviviría si los consumi- dores se aferran a las cosas45. Las necesidades creadas, el afán del consumismos, la inmediatez, genera una sociedad que requiere permanentemente de algo que se alimenta a su vez de la manipulación publicitaria, el engaño, el exceso, lo superfluo, para confi- gurar la existencia de una promesa/utopía que anuncia mejorar las condicio- nes de calidad de vida y bienestar en los individuos; “El consumismo no gira en torno a la satisfacción de deseos, sino la incitación del deseo de deseos siempre nuevos con pre- ferencia, de aquéllos que, en principio, sean imposible de saciar” (Bauman, 2006, p. 114). 44 Bauman (2006, p.11). 45 Bauman (2006, p.49). 48 Jorge Mauricio Escobar Sarria Independientemente de la acepción conceptual que se utilice para referir- se la Sociedad de la Información -SI- es evidente que aparecen como cons- tante dos factores comunes y primordiales; la información como un elemento que aglutina y la innovación tecnológica como un instrumento que permite llegar a ella (Marí, 2011). La famosa aurora digital cubre a la vez, con su luz y con su oscu- ridad la alfombra mágica del espacio virtual, donde transitamos sin parar y sin saber dónde llegar. Como una alerta temprana se anuncian los movimientos del terremoto digital, que sabemos trae inesperados cambios, pero no sabemos cuándo y con qué intensidad46. 46 Escobar (2012), texto inédito. La perspectiva de Colombia en el marco de la Sociedad de la Información -SI- Capítulo 3 53 ¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías Colombia, a través del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, retomó en el año 2010 un ambicioso plan marco para el desarrollo de la Sociedad de la Información, con la estrategia “Vive Digital Co- lombia”. El plan inició con unas claves prospectivas sobre el éxito, que anuncia otros casos de puesta en marcha donde recurren los criterios como la visión de país, la agenda regulatoria, la asistencia financiera, el estímulo de la deman- da y el despliegue de la infraestructura. Sobre la base de que la masificación del uso de Internet, la apropiación de la tecnología y la creación de empleos a través de las TIC lograría reducir el desempleo y la pobreza, se presentó el objetivo principal del Plan “Vive Digital Colombia” que esperaba “Impulsar la masificación del uso de Internet, para dar un salto hacia la Prosperidad Democrática” (Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, 2010). La propuesta estratégica se articuló sobre (4) componentes del Ecosistema Digital (ED); la transversalidad e importancia de la infraestructura, los servicios en manos de diversos operadores que utilizan la infraestructura y desarrollan la conectividad, las aplicaciones que posibilitan la interconexión de los servicios y por último, los usuarios, que consumen y producen la información digital, todo ello enmarcado en la oferta y demanda del llamado mercado digital. En el ambicioso componente de infraestructura se incluyó la perspectiva de la expansión nacional de fibra óptica, la asignación del espectro Inter- national Mobile Telecommunications (IMT), las conexiones internacionales de Content Distribution Networks (CDN) – Data centers, la infraestructura rural, los estándares de infraestructura de telecomunicaciones en hogares, la universalización de acceso a la TV pública, la radio digital y la red de teleco- municaciones para prevención y la atención de desastres. 54 Jorge Mauricio Escobar Sarria Para el componente de servicios se proyectó la reducción del Impuesto del Valor Agregado (I.V.A) para el Internet, la masificación de los terminales, el esquema de subsidio de Internet para estratos socioeconómicos bajos 1 y 2, el marco regulatorio para la convergencia y procesos que den cuenta del impacto de las TIC en el medio ambiente. Se presentó así mismo, la estrategia de Gobierno en línea47, con programas como la urna virtual, las notarías en línea, el sistema electrónico de contra- tación pública, el ahorro de papel en la administración pública, la intranet gubernamental, el centro de innovación del gobierno en línea y los sistemas y servicios de información para la emergencia nacional. De igual manera planteó ambiciosos programas enfatizando en el com- ponente del servicio, respaldados en el fortalecimiento de la industria de Tecnologías de la Información (TI) y Business Process Outsourcing & Offshoring (BPO&O), el desarrollo de aplicaciones y los contenidos locales, acompañado del impulso de la industria de (TI) nacional, complementado con el desarrollo de aplicaciones para MiPyMEs, aplicaciones móviles, aplicaciones para tele- visión digital terrestre (TDT), y la promoción de la industria de contenidos digitales y el teletrabajo. Frente al usuario, incentivó la atención haciendo énfasis en el régimen de calidad y protección al usuario, los telecentros/tecnocentros48, los programas de capacitación en TIC, el uso responsable de éstas y las TIC para personas con discapacidad. En el marco del Plan Nacional de Desarrollo: “Hacia una sola Colombia, camino a la prosperidad democrática” del primer periodo del Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2014), el Plan Vive Digital, articuló otras estrategias en temas de vivienda, minas y energías, infraestructura, agro e innovación. 47 Véase el portal Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Bogotá, Colombia. 48 “En Colombia para 2012 se contaban más de 3.000 Telecentros en 1.050 municipios, operados por empresas contratadas por el programa Compartel del Ministerio TIC”. (Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, 2010). 55 ¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías De los diversos enfoques para indicadores de desarrollo y avance de laSociedad de la Información, Colombia optó en su “Pacto Social Digital: 2010- 2019”, sobre los siguientes: • Usuarios de Internet de banda ancha por cada 100 habitantes. • Computadores personales por cada 100 habitantes. • Porcentaje de personas de cinco años de edad y más que usaron In- ternet (en cualquier lugar) en los últimos 12 meses. • Porcentaje de sedes educativas públicas de educación preescolar, bá- sica que cumplen con la meta nacional de número de alumnos por computador. • Porcentaje de procesos judiciales sistematizados. • Porcentaje de empresas que realizan actividades de comercio electró- nico. • Porcentaje de ciudadanos que realizaron trámites o solicitaron servi- cios haciendo uso del Gobierno en Línea. • Porcentaje de Instituciones Prestadoras de Salud, IPS, con prestación de servicios de salud bajo la modalidad de telemedicina49. En el rastreo y consolidación de documentos sobre los indicadores socia- les de Colombia se destacan algunos elementos, referente clave para la con- textualización que se vive en el marco de los procesos de masificación de las políticas de las telecomunicaciones. 49 Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (2010). 56 Jorge Mauricio Escobar Sarria Ta bl a 1. In di ca do re s e co nó m ic os y so ci al es d e C ol om bi a (2 01 0) In di ca do r e co nó m ic o y/ o in di ca do r s oc ia l ( añ o 20 10 ) Fu en te q ue re po rt a la in fo rm ac ió n Pu nt aj e de C ol om bi a Pr om ed io A m ér ic a La tin a * C re ci m ie nt o de l P IB (% a nu al ) W or ld B an k. W or ld D ev el op m en t I nd ic at or s 5, 13 4, 25 * E sp er an za d e vi da a l n ac er (a ño s) W or ld B an k. W or ld D ev el op m en t I nd ic at or s 72 ,8 1 71 ,3 7 * Ín di ce d e D es ar ro llo H um an o U N D P. H um an D ev el op m en t R ep or t 0, 81 0, 80 * Ta sa d e ad ul to s a lfa be to s ( % d e pe rs on as c on e da d 15 añ os o m ás ) W or ld B an k. W or ld D ev el op m en t I nd ic at or s 92 ,8 0 88 ,4 7 * A um en to d el e m pl eo d ur an te lo s ú lti m os 3 a ño s ( % ) W or ld B an k. E nt er pr ise S ur ve ys 14 ,2 0 10 ,8 0 * C re ci m ie nt o de l P IB (p ro m ed io d e lo s ú lti m os 5 añ os ,% ) W or ld B an k. W or ld D ev el op m en t I nd ic at or s 5, 80 4, 89 * C re ci m ie nt o de l P IB p er c áp ita (% a nu al ) W or ld B an k. W or ld D ev el op m en t I nd ic at or s 3, 55 2, 82 * Im po rt ac io ne s d e bi en es y se rv ic io s ( % d el P IB ) W or ld B an k. W or ld D ev el op m en t I nd ic at or s 21 ,3 6 33 ,6 5 * In fla ci ón , p re ci o al c on su m id or (% a nu al ) W or ld B an k. W or ld D ev el op m en t I nd ic at or s 5, 06 7, 00 * In fla ci ón , p re ci os a l c on su m id or (p ro m ed io d e lo s ú l tim os 5 a ño s, % ) W or ld B an k. W or ld D ev el op m en t I nd ic at or s 5, 60 6, 77 * Po bl ac ió n to ta l ( en m ill on es ) W or ld B an k. W or ld D ev el op m en t I nd ic at or s 45 ,6 0 16 ,7 1 Fu en te : B an co In te ra m er ic an o de D es ar ro llo - BI D . 57 ¿Sociedad de la información? Miradas sobre la apropiación social de las tecnologías A través de los objetivos de desarrollo del milenio, apoyado por la Organi- zación de Naciones Unidas (ONU), América Latina y el Caribe presentan un panorama complejo a la luz de metas de la erradicación de la extrema pobreza (22,9 % en el caso Colombia), en especial en el indicador de logro de empleo pleno y productivo y el trabajo para todos, incluidas mujeres y jóvenes. Para el objetivo de desarrollo del milenio (fomento de alianzas para el desarrollo), se insistió en procesos de articulación para la promoción de las TIC a través del acceso a teléfono fijo y celular e Internet, referenciado por la tasa por cada 100 habitantes. El Censo poblacional 2005, módulo de TIC, enfatiza que el 64 % no sabe usar el computador; el 61 % utilizó el computa- dor la última semana, destacándose usos relacionados con las transacciones comerciales o financieras, las comunicaciones personales, el entretenimiento y un 69,3 % en tareas propias de su trabajo o estudio. Sin embargo, Colombia es un país con una situación sociopolítica muy compleja, las condiciones de calidad de vida de la clase media trabajadora se han deteriorado en la última década, ha aumentado la delincuencia común y las condiciones de empleo digno, así como el conflicto interno. En definitiva, es evidente un contexto de necesidades sociales básicas in- satisfechas que no se han resuelto, problemas sindicales con diversos sectores entre ellos la educación y las telecomunicaciones; y una marcada disputa entre modelos neoliberales de privatización de los bienes públicos (empresas de servicios públicos de telecomunicaciones regionales o autonómicas, entre las más llamativas) que marcan la convulsión entre esquemas de liberalización de mercado y nuevos inversionistas extranjeros para el llamado a la supuesta competitividad. En este tránsito inevitable de los fenómenos sociales y económicos se perfila el nacimiento de la llamada sociedad de la información en Colombia, ya enunciada por Gonzalo Abril (2007) como “Sociedad Estallada” que recibe e incide en la multiplicidad de discursos y hechos que modifican nuestro entor- no y relaciones. Es posible hacer un seguimiento de esta “Sociedad Estallada” 58 Jorge Mauricio Escobar Sarria a través de los indicadores presentados por diversos organismos internacio- nales y nacionales. Un primer énfasis plantea una perspectiva internacional de seguimiento que muestra indicadores de TIC desde estándares internacionales donde su enfoque intenta medir el avance de provecho, evolución y convergencia. De igual manera se analiza la infraestructura y habilidades propias de los actores. Para Colombia, se puede detallar el siguiente resumen: Tabla 2. Índices internacionales de TIC para Colombia Fuentes de consulta Foro Económico Mundial (FEM) Unión Measuring The Information Society (ITU) The economist Intelligence Unit (EIU) Índice NRI50 (2009-2010) IDI51 (2008) Digital Economy52 (2010) Colombia Puesto 60 de 133 países Puesto 63 de 159 países Puesto 50 de 70 países Fuente: Consejo Privado de Competitividad de Colombia (2012). Estos estudios e informes muestran una tendencia de mejoramiento relacionado con los países de la región, incluso se puede afirmar que Co- lombia ha logrado un ascenso en los tres índices internacionales de desa- rrollo de TIC. Sin embargo, se caracteriza la imperiosa necesidad de inten- sificar y mantener los esfuerzos en relación a la infraestructura de banda ancha y tenencia de computadores. Uno de los aspectos fundamentales 50 Networked Readiness Index (NRI) “busca medir el grado de preparación de un país para aprovechar los bene- ficios de las TIC en todos los ámbitos de la sociedad. El cálculo computa tres subíndices: ambiente, preparación y uso”. Consejo Privado de Competitividad de Colombia (2010, p.25). 51 Índice de desarrollo de TIC (IDI) “busca capturar el desarrollo de la Sociedad de la Información a medida que evoluciona por sus diferentes etapas, tomando en consideración la convergencia tecnológica y el surgimiento de nuevas tecnologías. Es así como, a través del tiempo, va adaptando los indicadores de los subíndices para que reflejen la evolución de las TIC”. Consejo Privado de Competitividad de Colombia (2010, p.25). 52 Digital Economy Ranking, “llamado antes e-Readiness Index, fue renombrado con el fin de reflejar la creciente influencia de las
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