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O’DONNELL, GUILLERMO: Otra institucionalización (1995) Los países se libraron de los regímenes autoritarios. Son democracias incompletas, a las que les falta consolidarse o institucionalizarse plenamente. Hay dos cosas por hacer: separar arbitrariamente los países autoritarios de los democráticos – examinar los criterios que se empleen para comparar los casos dentro de ese conjunto. Él lo llama Poliarquía, y sus características son: Autoridades públicas electas – Elecciones libres y limpias – Sufragio universal – Derecho a competir por los cargos públicos – Libertad de expresión - Información alternativa – Libertad de asociación – No interrupción de los mandatos – No veto o restricción a las autoridades. El tema de las elecciones limpias es fundamental, son lo primero a institucionalizar (garantía de consolidación de la poliarquía). Institución: patrón regularizado de interacción que es conocido, practicado y aceptado por actores que tiene la expectativa de seguir interactuando bajo las reglas sancionadas y sostenidas por ese patrón. Suelen darse por descontado, en su existencia y continuidad. La poliarquía, resultado de procesos de varios siglos, se materializó en un complejo institucional. Hay que ver las reglas que efectivamente se siguen, no las formales. Una institución, informal y encubierta, con enorme influencia es el clientelismo o particularismo. Es contradictorio con un aspecto fundamental de las poliarquías: la distinción entre lo privado y lo público. Las poliarquías necesitan varias agencias investidas de autoridad para supervisar y sancionar acciones legales emprendidas por otros agentes estatales. Las instituciones tienen limites legalmente establecidos; referidos a la cuestión privado/público, ya que quien trabaja para el E debe seguir reglas universales y no sus intereses particulares.
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