Snake Believe - Karla Doyle

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Serpiente cree
Monstruo entre las sábanas
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Karla Doyle
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Snake Believe, Copyright © mayo de 2023 por Karla Doyle
Este libro electrónico tiene licencia para su uso personal únicamente. La reproducción o distribución no autorizada de este 
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autor, incluida la infracción sin ganancia monetaria, está penada por la ley. Con excepción de las citas utilizadas en las 
reseñas, este libro no puede reproducirse ni utilizarse total o parcialmente por ningún medio sin el permiso escrito de la editorial, 
Karla Doyle.
ISBN 9781990500343 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
Editora: Amanda Young • Diseño de portada: Elle Christensen en Clover Book Designs
Este libro es una obra de ficción y cualquier parecido con personas, vivas o muertas, es pura coincidencia.
Los personajes son producciones de la imaginación del autor. Las configuraciones regionales son ficticias y/o se utilizan de 
manera ficticia. Si tiene preguntas y comentarios sobre este libro, comuníquese con el autor en karla@karladoyle.com .
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Serpiente cree
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CORA
Enviado a Screaming Woods para escribir un artículo de revista sobre sus monstruos 
residentes, estoy listo para conocer bestias peludas, ogros, vampiros... Diablos, incluso 
tengo una entrevista programada con un hombre invisible real. ¿Para qué no estoy 
preparado? Un hombre serpiente. Me aterrorizan las serpientes. Ahora tendré que hablar 
a diario con un hombre del tamaño de un hombre, porque es el dueño del motel donde 
me alojo y no hay habitaciones libres en ningún otro lugar de la ciudad.
Una vez que pasa el shock inicial de encontrarme cara a cara con una serpiente que 
camina y habla, empiezo a ver a Leroy como el hombre debajo del exterior del monstruo. 
Y cuanto más conozco a mi hombre serpiente, más me doy cuenta de que mi mayor 
temor sería perderlo.
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LEROY
Soy la serpiente más solitaria de la ciudad hasta el día en que Cora entra al motel 
que me pertenece y rápidamente se desmaya al verme. La encantadora reportera 
de la revista sólo está en la ciudad para entrevistar a los monstruos para un artículo, 
pero sé desde el primer día que no querré despedirme de ella. Mis encantos nunca 
me han fallado antes, pero soy una encarnación de ciento ochenta libras de su 
mayor miedo.
Eso no me impedirá intentarlo. Todo es posible en Screaming Woods.
A los diecinueve años, sin saberlo, bebí el ponche envenenado que convirtió a 
muchos de los residentes de Screaming Woods en monstruos. Mi futuro como 
humano se desvaneció cuando me convertí en hombre serpiente. Más de veinte 
años después, no volvería a cambiar ni aunque pudiera. Tengo lo mejor de ambas 
especies en mí. Mi nueva anatomía tiene claras ventajas y, gracias a ellas, me hacen 
proposiciones con frecuencia. Pero ese no es el tipo de propuesta que busco.
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Contenido
Capítulo 4
Capitulo 2
Capítulo 7
Capítulo 3
Capítulo 1
Capítulo 6
También por Karla Doyle
Sobre el Autor
Capítulo 5
Serie Monstruo entre las sábanas
Epílogo
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Capítulo uno
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A
Digamos que soy la última persona que debería dar recomendaciones.
¿Habría dicho que sí de todos modos, incluso si hubiera sabido todo lo que implicaría esta 
tarea? Abso-malditamente, con énfasis en la parte extraña, basado en el material del tema. 
Rechazar la oportunidad de ver mi firma en la portada sería una locura. Esta podría ser mi 
oportunidad de conseguir algo más grande que la página de Tendencias ; no es que haya nada 
malo en esa porción de bienes raíces. Trending pagó el alquiler y mantuvo Uber Eats llegando 
a mi puerta con regularidad. No tengo excusas. Pero tampoco me entristecería seguir adelante.
En la vida real, soy tan genial como un refrigerador desenchufado. Según los clics en mis 
artículos y las ganancias de los afiliados de los productos que recomiendo, mi personalidad en 
línea está tan caliente como el pavimento de una ciudad en verano. Tanto es así que mi jefe me 
pidió que escribiera un artículo para la portada. Un periodismo legítimo con entrevistas reales. 
Mi primera oportunidad de flexibilizar el título que me rompí el trasero para obtenerlo.
Como la chica “pelusa” de una popular revista en línea, escribo sobre temas que 
generan clics rápidamente. Tendencias de moda, peinado y maquillaje. Lo que se debe 
y no se debe hacer en las citas. Consejos para mejorar tu vida sexual. Todas las cosas 
en las que no tengo experiencia, porque rara vez salgo de la cómoda seguridad de mi 
apartamento de una habitación. Mi guardarropa se compone de ropa diseñada para una 
comodidad de nivel perezoso, ha pasado más de un año desde que puse un pie en una 
peluquería y lo más parecido al maquillaje que tengo es un ChapStick color cereza. En cuanto a consejos sobre citas y sexo…
Por supuesto que acepté la oferta. Solté un sí tan pronto como mi jefe dijo que tenía una 
“gran oportunidad” para mí. En retrospectiva, debería haber escuchado más. Entonces habría 
sabido que quería decir las palabras literalmente.
Estoy preparado para la tarea, aunque me exigía ponerme pantalones con cremallera en 
lugar de cinturilla elástica y botas de cuero con tacón en lugar de pantuflas con plantillas de 
espuma viscoelástica recubiertas de felpa. Mi moño desordenado habitual está en pausa, 
reemplazado por un estilo recién peinado que me roza los hombros. Incluso estoy usando 
maquillaje real (vale, solo rímel, pero aun así) y sí, es la marca que prometí que cambiaría la 
vida de mis lectores en la columna del mes pasado.
CORA
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Primero, necesito escribir el artículo que requiere salir de mi apartamento para algo que 
no sea recoger la compra en la acera o ir al autoservicio para cumplir con mi cuota de 
cafeína. Intenté convencer a mi jefe de que podía hacer esta pieza de forma remota. He 
demostrado mi valía con tres años de contenido en el que se puede hacer clic en pijamas. 
Viajar era obligatorio para este trabajo y no por elección de mi editor.
Quieren que el mundo entienda que los monstruos también son personas.
Al menos dos metros de altura y pelaje oscuro, tiene hombros increíblemente anchos, 
ojos rojos brillantes y un par de cuernos que pondrían celoso incluso al alce más grande. El 
hombre (debería llamarlo hombre, ¿no?) está paseando a su perro. Un perro pequeño y 
esponjoso con un lazo amarillo enrollado alrededor de una pequeña cola de caballo sobre 
su cabeza. Habla de opuestos. El hombre monstruo debe sentirmeboquiabierto, porque 
gira la cabeza en el momento exacto en que paso. Al encontrar mi mirada, sonríe (al menos 
creo que es una sonrisa, aunque las hileras de dientes irregulares son amenazantes) y 
levanta una mano para saludar.
Resulta que no sacó este concepto de su cerebro ni se lo tomó prestado de un 
competidor. Esta pieza es por pedido. El alcalde de Screaming Woods se acercó a la revista 
en busca de algún giro positivo sobre la ciudad a cambio de lo que sin duda será contenido 
en el que se puede hacer clic. Ahora que el secreto de dos décadas de Screaming Woods 
ha salido a la luz, preferirían no tener visitantes armados con estacas de madera, balas de 
plata y horcas.
Sin embargo, los cosméticos y la ropa no reciben crédito por la sensación de agitación en 
mi estómago. Esta sensación es más grande que hacer brillar mi exterior. Estoy en un punto 
de inflexión. El punto de inflexión. Aquí es donde giro.
La ciudad se desarrolla a mi alrededor mientras conduzco. A simple vista no hay nada 
inusual. El mismo cielo azul, nubes blancas y hierba verde que encontrarías prácticamente 
en cualquier lugar. Los árboles, los edificios, los coches… todo es normal. Hasta que veo mi 
primer monstruo.
Esa es la historia. Ciertamente no es uno que jamás imaginé escribiendo, pero cuando 
el universo deja caer oro en tu regazo, agarras esa pepita y corres al banco con ella. O 
tomar un vuelo de dos horas seguido de un viaje agotador, en este caso. Pero ya estoy 
aquí. Listo para convertir los monstruos de Screaming Woods en mi oro personal.
¿Y sabes qué? Siento que mi vida está a punto de cambiar.
Bien, la mierda es oficialmente real. Rápidamente le devuelvo el gesto antes de 
concentrarme en el camino que tengo por delante. Cuando acepté esta tarea, tuve que 
firmar un contrato declarando que entendía que todos los monstruos de la ciudad alguna vez fueron
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Estaciono mi auto de alquiler, recojo mis maletas del maletero y luego me dirijo a la 
oficina principal del alegre y encantador edificio. La recepción está vacía... ¿o no? Uno de 
los monstruos que tengo programado entrevistar es un hombre invisible dueño de una 
cafetería en el centro, pero tal vez no sea el único.
Soy el candidato perfecto para esta oportunidad, además de salir de mi apartamento y 
tener interacciones cara a cara.
"Estaré contigo", grita un hombre desde un pasillo corto.
Cuando llego al pequeño motel donde la administración del pueblo me ha reservado 
una habitación, he visto monstruos con cuernos, alas, pelaje, cola y pezuñas. No todos me 
saludaron al azar como el primero, pero aparte de sus apariencias, parecían personas 
normales que seguían con sus vidas. Factor de miedo cero. Entiendo las preocupaciones 
del alcalde por la reputación y la seguridad de Screaming Woods y sus ciudadanos, pero 
no puedo imaginar que nadie tenga miedo aquí. Cualquier pequeña preocupación que tenía 
cuando me comprometí a entregar un artículo positivo desapareció. Esta pieza prácticamente 
se escribirá sola.
Además, nunca he tenido miedo de los monstruos. No en libros, televisión o películas.
Me acerco al mostrador y toco el clásico timbre plateado que está sobre el escritorio, 
luego saco mi teléfono para parecer ocupado y despreocupado. Aunque estoy deseoso de 
instalarme, no quiero parecer insistente ni impaciente. La poblacion no es mi fuerte, ni 
siquiera en situaciones familiares. Poblarse de monstruos lo lleva a otro nivel.
No importa cuántas veces digo las palabras internamente, mi mente se niega.
creerles. No le tengo miedo a los monstruos, pero sí a las serpientes.
"¿Hola?" Pregunto, sacudiendo la cabeza cuando se produce el silencio. Por supuesto, 
nadie responde, porque estoy solo en la habitación. Un hombre invisible me habría saludado 
cuando entré, obviamente. Además, vería su ropa. En la ciudad menos de cinco minutos y 
ya, mi mente está a toda marcha.
humano y, por tanto, será tratado como tal. No hay problema ahí. Los periodistas no tienen 
prejuicios. Al menos no los buenos, y soy excelente en mi trabajo.
Es sólo un hombre. Es sólo un hombre.
"Bienvenido al Sunnyside Motel", dice una vez que está detrás del mostrador de 
facturación.
Me inclino sobre el mostrador, lista para asegurarle al dueño de la voz suave que no 
hay necesidad de apresurarse, pero todo lo que sale de mi boca es un pequeño chisporroteo 
estrangulado. Formar palabras es imposible ahora que camina hacia mí.
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Logré asentir levemente y luego él... ¿sonríe? ¿Creo? Es difícil saberlo porque su 
boca es amplia y casi sin labios. Cada centímetro de piel visible es verde y escamoso, 
y él me mira fijamente con ojos amarillos sin parpadear.
No, no puedo hacerlo. Siento mi boca abrirse y cerrarse, pero no sale nada. Y estoy 
temblando. Temblando de pies a cabeza.
Sin gritos. No correr. Él es solo un... Antes de 
que pueda completar mentalmente la oración, una lengua larga, negra y bífida se 
desliza fuera de su boca. Sólo por un momento, pero eso es todo lo que necesito para 
que mis rodillas se dobleguen y el mundo se vuelva oscuro.
"Usted debe ser la Sra. Ravin, la periodista de la revista".
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LEROY
"EM. Ravin…” Dada su respuesta extrema a mi apariencia, no debería ser lo primero que 
ve cuando abre los ojos, pero no hay nadie que tome mi lugar. Aparte del personal de limpieza 
que se fue hace varias horas, yo dirijo el motel solo durante el día. Una persona es suficiente 
con sólo seis unidades para alquilar.
Ella no es de Screaming Woods, pero sabe que es un pueblo lleno de monstruos. Por eso ella 
está aquí. Y, en lo que respecta a los monstruos, no soy el más aterrador que existe. Si se 
desmaya al verme, también podría saltarse el check-in y regresar al lugar de donde vino. Esa 
es una sugerencia para más adelante.
"EM. Ravin, mi nombre es Leroy, soy el dueño de este motel —digo mientras sus párpados 
se agitan. “Soy el hombre que habló contigo antes de que te desmayaras. Caíste bastante 
fuerte, así que no te levantes demasiado rápido”.
Asegurarme de que esté bien es mi primera prioridad.
Para ser una mujer pequeña, hizo un ruido sordo cuando cayó. Debería haberlo visto venir. 
Cada gota de color desapareció de su tez cuando entré en la habitación. Luego estaba el pez 
boquiabierto y mudo.
a un lado del suéter doblado que me deslicé debajo.
Han pasado más de veinte años desde la fatídica noche en que me transformé en un 
hombre serpiente, y casi el mismo tiempo desde que alguien reaccionó ante mí de manera tan 
dramática. Si esta mujer no fuera una invitada del alcalde, yo... bueno, no sé qué haría. No 
seas grosero, ese nunca ha sido mi estilo, ni siquiera cuando era un joven humano.
Me levanto de mi posición agachada y luego pongo distancia entre nosotros. “Ahora estoy 
detrás del mostrador, señora Ravin. No parece que estés sangrando,pero tienes un gran huevo 
de gallina en la nuca, así que te aconsejo que te tomes tu tiempo para sentarte.
Un suave gemido sale de sus labios entreabiertos y gira la cabeza hacia un lado.
“¿Podrías…?” Ella exhala, la acción desinfla la rigidez de su forma. Incluso en posición 
supina, sus hombros parecen hundirse. "No importa."
su pecho. En lugar de abrir los ojos, los cierra con más fuerza.
No te preocupes por eso. Su cuerpo se pone rígido y aprieta sus brazos sobre
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"Giro de vuelta." Las palabras son apenas un susurro, pero son inconfundibles.
"Bueno, gracias. Estoy bien, de verdad”. Se toca la nuca con ternura. "No estabas 
bromeando sobre el huevo de gallina".
"Entonces yo diría que tenemos un problema de 'soy yo y usted', señora Ravin".
"No eres tú, soy yo", dice en voz baja. "Yo..." Se forman arrugas en el puente de su 
nariz, luego suspira. Un sonido de derrota, como si tuviera todo su dinero en rojo y la bola 
cayera en negro. "Me aterrorizan las serpientes".
"No estás en mi camino", le digo. "Y la oferta de una bebida fue sincera".
"Nunca bromeo sobre los huevos". La pequeña broma me provoca una risa suave y el 
sonido me da una chispa que soy un idiota al sentir. “Afortunadamente, tropezaste con tus 
maletas al bajar. Si hubiera sido una caída directa, probablemente te habrías ido en una 
camilla”. No hay razón para que sienta calidez hacia esta mujer, pero la idea de que podría 
haber resultado gravemente herida me retuerce.
Soy un desastre en más sentidos de los que puedo contar, pero normalmente no soy un 
idiota. Este es un problema total para mí . Me aseguraré de que aún te paguen el monto 
total de mi estadía, pero probablemente sea mejor si encuentro otro hotel, así no te volveré 
a tratar horriblemente”. Se pone de costado de espaldas a mí y gime mientras se sienta. 
"Dios, esta es la peor resaca que jamás haya existido".
"Lo siento mucho." Se tapa la cara con ambas manos. “No debería haberte pedido que 
te dieras la vuelta. Eso fue increíblemente grosero e insensible de mi parte.
"No estoy bien." Claramente interpreta el comentario como una insinuación en lugar de 
una oferta genuina, y se apresura a ponerse de pie, un movimiento que su cuerpo rechaza.
“¿Qué haría yo? No puedo garantizar que aceptaré tu solicitud, pero ninguno de 
nosotros lo sabrá hasta que la hagas”.
Lindo. El humor es una buena señal. “¿Puedo traerte un poco de agua? Lo haré rodar 
por el suelo por ti. No se requiere contacto directo”.
¿La audacia de pedirme que le ahorrara la incomodidad de ver mi cara?
Es un buen culo, incluso en esta posición. Como sé que ella no se dará vuelta y me 
sorprenderá mirándola, sigo adelante y miro hasta saciarme. Aprecio la forma femenina en 
todas sus variaciones, pero su forma es mi favorita: una silueta con curvas que pide ser 
trazada. Soy un fanático de una cintura ahuecable y caderas agarrables. Tanto es así que 
tengo que frotar mis palmas contra mis pantalones para calmar la picazón de tocarla.
Esta mujer está en mi ciudad natal, en mi lugar de trabajo, y tiene
"Lo siento, quiero salir de tu camino, solo necesito que la habitación deje de girar primero", 
dice, dejándose caer sobre su trasero.
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"Parece mucho más de lo que merezco después de tratarte como lo hice".
"Quédese tranquila mientras hago algunas llamadas, señorita Benton".
"¿Estás seguro de que quieres ayudarme?"
Ella gime de nuevo, este suena estrictamente dolido por la vergüenza.
Así, vuelve la necesidad de pasar mis manos por sus curvas. El prefijo Miss no garantiza 
que sea soltera, pero mejora las probabilidades. No es que el estado de su relación importe. Ella 
me encuentra repulsivo. Ni siquiera puedes mirarme. Cuando ella salga de aquí, nunca la volveré 
a ver, porque soy la última persona en la tierra a la que le gustaría poner sus ojos, y mucho 
menos otras partes del cuerpo.
"Lo haré", dice en voz baja, bajando la barbilla.
"Gracias por ser tan amable y comprensivo".
"Cien por ciento", digo, marcando el número del B&B más cercano.
Me gustaría pensar que hay arrepentimiento en su voz, en su postura. Me gustaría, pero 
ahora soy más inteligente que eso. Querer algo no lo hace real. No hace más de veinte años, 
cuando rezaba todos los malditos días por una manera de volver de ser una serpiente a un 
hombre normal. Ni las veces que creí estar en el inicio de una relación y luego me di cuenta de 
que a la mujer sólo le interesaba el placer que mi anatomía de serpiente puede proporcionarme.
"Oh. Por supuesto. Ya conoces el artículo”. Su cabello se mueve como suaves ondas 
castañas mientras ella asiente. “Solo para que conste, asumo toda la responsabilidad por este 
lío. Sé que soy el problema. Sólo voy a escribir cosas buenas sobre ti y tu motel; no tienes que 
preocuparte por eso. Si es por eso que me estás ayudando a encontrar otro lugar donde 
quedarme...
arriba. “Tómate unos minutos para reagruparte mientras hago algunas llamadas para buscarte 
otra habitación. Una vez que eso esté solucionado, haré los arreglos para que un taxista que no 
sea serpiente lo lleve allí de manera segura. ¿Suena bien?"
“No es necesario dar las gracias. Sólo soy un monstruo por fuera”.
“No te preocupes por eso. Sé que no entraste aquí con la intención de desmayarte de miedo 
al ver mi cara”.
“Está bien, y… llámame Cora. O si eso es demasiado personal, dadas las circunstancias, 
entonces la señorita Benton servirá. Ese es mi verdadero nombre. Ravin es un seudónimo de la 
revista. Al propietario le gusta que todos los escritores tengan nombres 'geniales'”, dice, con 
comillas en el aire.
tener. Realmente lo siento”.
"No lo es, señora Ravin".
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Luego haz lo que ella está haciendo ahora mismo: nunca te gires para mirar atrás.
Lo mejor que puedo hacer por los dos es encontrarle a Cora un lugar al que ir.
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Capitulo dos
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t
CORA
“Me temo que es peor que eso, señorita Benton. No hay vacantes”.
"No quise decir eso de esa manera". Cierro los ojos con fuerza, pero en realidad es mi boca 
la que debo mantener sellada. Es por eso que sólo se me debería permitir trabajar desde la 
seguridad y el aislamiento de mi departamento. La comunicación en vivo y en persona siempre 
me mete en problemas, y este es definitivamente el peor momento de mi vida. Estoy siendo una 
persona horrible, simple y llanamente, y lo odio. “Tienes un lindo motel y estás siendo tan 
amable… Esto soy todo mío. Tuve una experiencia terrible con las serpientes cuando era joven, 
y ahora simplemente... Me estremezco al recordar ese día en el campo con mis hermanos 
mayores y la serpiente de cascabel. “Fue hace mucho tiempo y estoy exagerando. Sólo necesito 
unos minutos para apagar mi cerebro”.
El mareo ha desaparecido cuando Leroy finaliza otra llamada diciendo: "Graciaspor 
comprobarlo". Esta vez, sin embargo, no marca inmediatamente el siguiente número de 
teléfono. Eso no puede ser una buena señal.
“¿Aún no has tenido suerte?” Pregunto desde mi posición vergonzosa, sentada en el suelo 
en medio de su vestíbulo. Gracias a Dios nadie más ha venido desde que perdí la cabeza.
"Absolutamente", digo sin tener que pensarlo. Probablemente ya tendría una bolsa en la 
cabeza para tranquilizarlo.
"Entiendo. Motel Roach: bueno. Un motel impecable y bien equipado propiedad de una 
serpiente... malo.
“¿Harías lo mismo si nuestras posiciones fueran invertidas?”
“Entonces no lo pienses más. En cuanto a las vacantes, literalmente no hay ninguna de 
ningún nivel o variedad en Screaming Woods. También revisé
Eso no puede ser posible. Tal vez solo esté llamando a los lugares más bonitos o esté 
tratando de mantenerse dentro del mismo presupuesto que mi reserva aquí. "Yo no soy exigente. 
Puedo quedarme en cualquier lugar. Cinco estrellas, una estrella, alojamiento y desayuno, suite 
de lujo... ¡Diablos, puede ser un motel para cucarachas!
"Estás siendo mucho más comprensivo de lo que merezco".
Detrás de mí, exhala, larga y lentamente. "Entiendo. Los miedos de cada persona son 
diferentes y, lamentablemente, yo soy el tuyo”.
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“Me temo que se le han acabado las alternativas, señorita Benton. Para esta semana, al menos. Tal 
vez puedas reprogramar tus entrevistas y escribir el artículo en una fecha posterior”.
Con cuidado, coloco mis piernas debajo de mí. Luego, con aún más cuidado, me vuelvo hacia él. 
Tiene la constitución de un hombre, pero con piel verde y escamosa, ojos amarillos con pupilas en forma 
de rendijas y esa boca...
Son sólo unos días y no debería tener que verlo mucho. Yo puedo con esto. A menos que esa ya no 
sea una opción. “¿Estarías dispuesto a dejarme quedarme aquí? Lo entiendo si no lo eres, después de 
todas las cosas involuntarias, pero aun así horribles, que dije”.
"Esa no es una opción". Si no cumplo con esta tarea, tendré suerte si mi jefe me deja volver a la 
página de Tendencias . Tengo una oportunidad y es ahora. Es decir, es hora de subirme las bragas de 
niña grande. Deja de ser un desastre neurótico, aunque sólo sea durante los próximos días.
"Definitivamente no." Un escalofrío recorre mi espalda. "Lo siento. Simplemente... acampar es una 
tarea difícil para mí. Pero gracias por preguntar."
Contengo la respiración para reprimir un chillido cuando su lengua sale disparada. ¿Es algo 
involuntario o me está atormentando deliberadamente? Si es lo último, me lo merezco.
¿sonido? Por supuesto, soy yo. No hay noticias de última hora sobre eso. Siempre soy yo.
Es sólo un hombre. Realmente no es una serpiente.
disponibilidad en la ciudad más cercana, pero tampoco hubo suerte en ese frente. Hay un lugar para 
acampar, si quieres que…
¿Es mi imaginación, o siseó todas esas palabras con una S?
"La habitación es tuya". Su atención se dirige a la computadora. Después de unos cuantos clics, 
coloca una tableta y un lápiz óptico en el lado del escritorio del cliente, junto con una tarjeta de acceso. "Si 
pudiera firmar el descargo de responsabilidad, señorita Benton, terminaré de registrarla para que pueda 
instalarse".
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LEROY
A menos que haya salido por la ventana trasera, todavía está en su habitación. Incluso si hubiera 
saltado por una ventana, la habría visto subir a su auto y alejarse. El diseño del motel ofrece una 
vista completa de las seis unidades desde la oficina principal.
La verdad es que quiero volver a verla. Lo cual es inútil y, francamente, un poco masoquista. 
Nunca he tenido problemas para atraer mujeres, ni cuando era un joven humano ni en mis veintiún 
años como hombre serpiente.
Quizás esa sea la razón por la que quiero el de Cora. Ella me encuentra tan repugnante que 
preferiría haberse quedado en un motel para cucarachas antes que verse obligada a verme de nuevo.
Y he estado observando. Porque soy un hombre de negocios considerado y ella es una invitada 
valiosa en Screaming Woods. Esa es la mentira que me he estado diciendo durante tres horas.
No he visto ni sabido nada de Cora desde que la envié a la unidad número dos.
Si quiero compañía femenina, particularmente física, puedo tenerla. Fácilmente.
y cierra la puerta, luego usa el teléfono del escritorio para llamar a la habitación de Cora.
"¿Hola?" ella responde al segundo timbre.
Una vez que el polvo se asentó en nuestra ciudad llena de monstruos, las mujeres solteras de todas 
las formas, tamaños y especies se dieron cuenta de que mi nueva fisiología tenía beneficios.
La parte delantera de mis pantalones se vuelve instantáneamente más apretada ante el sonido 
de su voz. Ha pasado demasiado tiempo desde que estuve con una mujer, eso es todo. “Buenas 
noches, señorita Benton, soy Leroy. Espero no molestarte. Quería comprobarlo y asegurarme de 
que estás bien. Si siente náuseas u otros síntomas anormales, puedo llamar a un médico”.
Después de entregarle las cosas a mi empleado nocturno, entro a mi oficina.
“Eso es muy considerado, gracias. Aparte del huevo de gallina y el dolor en el codo, estoy 
bien. Estoy seguro de que estaré bien”.
“Es bueno escucharlo. Si eso cambia o necesita algo, llame a la recepción, sin importar la hora. 
Mi conserje nocturno estará allí hasta las ocho de la mañana y ya le he informado de su situación. 
Está a tu disposición. Su nombre es Fred y es un monstruo blob”.
Es un desafío encantador, suave y con curvas.
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Basado en la inflexión de incredulidad en su pregunta, supongo que tiene una 
expresión con los ojos muy abiertos y la boca abierta. Apuesto a que es adorable. "Sí.
"¿Estarás allí? ¿Por si acaso?"
“Estoy seguro de que ese no será el caso. Te sorprendí por un miedo preexistente 
a las serpientes, no porque sea un monstruo. ¿Por qué no vienes al vestíbulo y conoces 
a Fred? Le diré que estás en camino y me quedaré en el pasillo cerca de mi oficina 
privada. Estaré lo suficientemente cerca para ayudar si es necesario, pero fuera de tu 
vista”.
No estoy tan preparado para esta tarea. Tuve que firmar un formulario diciendo que no 
le temo a los monstruos, y pensé que no, pero nunca se me ocurrió que el término 
monstruo podría significar prácticamente cualquier cosa. ¿ Qué pasa si tengo miedo de 
las manchas? ¿Qué pasa si resulta que tengo miedo de todos en la ciudad?
"Le haré saber."
Maldita sea, su voz me hace cosas. “Allí estaré, señorita Benton. Justo al final del 
pasillo”.
Me recuesto en mi silla y me masajeo las sienes con la mano libre. Sólo estoy 
haciendo esto porque es la primera mujer desafiante que se me cruza en el camino en 
años y me vendría bien la distracción, no porque me importe.
"No necesitarás hacer esa llamada". Me aseguraré de eso, no importa cuántos hilos 
tenga que mover o favores tenga que pedir.“No merezco su preocupación y ayuda. ¿Por qué estás siendo tan amable conmigo?
"Gracias. Para todo. He estado mirando mi maleta desde que llegué a mi habitación, 
tratando de decidir si debería llamar a mi editor y decirle que reasigne la historia”.
"Hay mucha gente buena en Screaming Woods que merece
“¿Un… monstruo gota?”
Además, el artículo que está escribiendo será un impulso para el negocio. El mío y el de 
todos los demás en la ciudad. Si es inevitable que el mundo tome conciencia de nuestra 
población de monstruos, prefiero que sea en manos de alguien con los pies en la tierra 
y genuino. Cora ciertamente parece encajar en esa descripción.
Un gemido suave y femenino llena mi oído. “Ni siquiera sé qué es una masa .
"Está bien", dice en voz baja. "Iré a ver a Fred".
¿Tiene miedo de las masas, señorita Benton? Pregunto en un tono que espero que ella interprete 
como una broma.
que se cuenten sus historias. Odiaría ser la razón por la que no los escuchas”.
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"No hay prisa, te espero". En el pasillo al lado del vestíbulo principal.
Eso es todo lo que significan esas palabras, no importa lo grandes que se sientan 
cuando las digo.
"Ojalá tuviera tanta confianza como tú". Ella se ríe ligeramente y lo juro por Dios, 
siento el sonido hasta lo más profundo de mi ser. "Voy a echarme un poco de agua fría 
en la cara y luego estaré allí".
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Enfoco mi atención donde debería estar: en el gran monstruo rosa translúcido detrás 
del escritorio. Tiene dos ojos grandes, exageradamente redondos y hay una hendidura 
unos centímetros debajo que podría ser una boca. Aparte de eso, él es simplemente… 
una masa.
Lo menos que puedo hacer a cambio es tratar de controlar mi miedo. Después de 
refrescarme un poco, desempaque mi cuaderno y mi bolígrafo. Si voy a encontrarme con 
un monstruo blob, también podría estar preparado para tomar notas para mi artículo.
Son poco más de las siete cuando salgo de mi habitación. La tarde de septiembre 
tiene una temperatura idílica y el cielo crepuscular se tiñe de franjas azules y doradas. El 
Sunnyside Motel se encuentra en una calle tranquila cerca de las afueras de la ciudad. 
Una franja de césped bien cuidado corre a lo largo de la parte trasera del edificio, y más 
allá se encuentra una zona boscosa. No sé si algún monstruo vive entre los espesos 
árboles, pero los pájaros ciertamente sí. El aire está vivo con sus alegres canciones.
Las luces están encendidas dentro de la oficina principal del motel, lo que facilita ver 
al monstruo detrás de la recepción mientras me acerco. A pesar de las escamas verdes, 
los ojos amarillos y la lengua bífida negra de Leroy, sigue siendo humanoide. Tiene dos 
piernas, dos brazos, dos manos. Lleva ropa normal. No se puede decir lo mismo de Fred.
No hay señales de Leroy cuando abro la puerta y entro. Miro hacia el pasillo donde 
prometió estar. El área está oscura, pero el calor hormigueante que se extiende a través 
de mí me hace creer que él está allí, cuidándome. Mi propia serpiente guardiana. Oh, la 
ironía.
Después de todas mis ridiculeces, su amabilidad no tiene sentido. Creo que cree que no 
quise ser grosero. Aun así, la mayoría de la gente me habría dicho que me fuera a la 
mierda, o al menos me habrían lavado las manos. Leroy sigue haciendo lo contrario.
No escucho muchos pájaros donde vivo. Mi departamento está en el piso quince y 
tiene vista a una jungla de concreto. La falta de naturaleza fue parte del atractivo cuando 
firmé el contrato de arrendamiento. Me harté de la naturaleza mientras crecía, muchas 
gracias.
CORA
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objetivamente correcto. Aunque puede que le falte una perspectiva personal”.
"Es un placer conocerte, Cora".
"Me encantaría escuchar el tuyo".
Todavía. La noche aún es joven.
“Ah. Estoy seguro de que la documentación sobre la noche en que cambiamos es
Dicho esto, abro mi libro y hago clic en el botón de mi bolígrafo. “¿Estaría dispuesto a responder 
algunas preguntas para el artículo? El tono del artículo será positivo y, si lo deseas, puedes 
permanecer en el anonimato”.
El movimiento en el pasillo me llama la atención. Miro de nuevo, esta vez vislumbrando la 
espalda de Leroy mientras se da vuelta y se aleja. Probablemente, suponiendo que no sea necesario, 
ya que no me desmayé ni insulté a su empleado. El hombre probablemente quiera irse a casa por el 
día, pero en lugar de cruzar el vestíbulo e irse, está esperando donde no puedo verlo. Seguir siendo 
considerado, aunque mi temor sea un insulto directo a lo que él es.
"Estoy encantado de conocerte también." Con los ojos muy abiertos, observo cómo la gelatina 
rosada semifirme se retira para ser absorbida por su forma esencialmente informe. Mierda, acabo de 
estrecharle la mano a un monstruo blob.
"Por 'allá afuera', ¿te refieres a fuera de Screaming Woods?"
"Hola, soy Cora Benton, la periodista de la revista B:Here , que está escribiendo una historia 
sobre Screaming Woods y sus residentes". Extiendo mi brazo, la vergüenza inunda mis mejillas 
cuando me doy cuenta de lo que he hecho. "¡Oh!
“Puedes llamarme Fred para contar tu historia. Aunque será mejor dejarlo con mi nombre. Tengo 
algunos familiares que probablemente preferirían que el mundo no supiera que están relacionados 
con un fenómeno de la naturaleza”.
Dejo de respirar cuando su sustancia fresca y suave se conecta con mi piel. Al menos no me 
desmayé ni hice un comentario insultante e inapropiado.
“No hay ningún problema”, dice mientras su cuerpo gelatinoso forma un brazo rechoncho con 
tres dedos, que presiona contra mi mano extendida.
“No directamente, todavía no. La oficina del alcalde proporcionó una declaración de los hechos, 
además de programar entrevistas con varios residentes que cambiaron en la fiesta comunitaria de 
Halloween hace casi veintiún años”.
No tiene una cabeza o un cuello distintos, pero el movimiento de su masa deja claro que está 
asintiendo. “¿Alguien te ha contado sobre la noche en que nos convertimos en monstruos?”
Lo siento mucho. Hábito. ¡Caray!
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"Háblame de la noche en que te convertiste en algo más que humano".
“No te castigues por tener reacciones perfectamente naturales hacia nosotros, los 
monstruos. Hemos estado allí. Deberías haber visto el caos masivo cuando la mitad de la 
ciudad se transformó de repente. Han pasado un par de décadas, pero alguna vez fuimos 
humanos. Sabemos que hay mucho que digerir”.
“Está bien decir monstruo. Cuando quedó claro que no había manera de revertir los 
cambios, la mayoría de nosotros aprendimos a aceptarlos, junto con la palabra monstruo. 
Si alguien no lo ha hecho, bueno… no estarán en tu lista de entrevistados, así que no 
necesitas preocuparte por ellos”.
"Bastante obvio, ¿no?" Sonrío mientras configuro el teléfono para grabar, luego lo 
coloco sobre el mostrador.
Mi primerinstinto es hacer más preguntas sobre Leroy. Una vez que mi miedo inicial 
desapareció, pude ver que es más un hombre que una serpiente. Lógicamente, sé que en 
realidad no es una serpiente en absoluto. Esta noche no es momento para mis preguntas 
sobre Leroy. Volveré otra noche para eso. Este es el momento de Fred en el centro de 
atención.
“Bueno, todo se me escapa”, dice Fred, guiñando un ojo con uno de sus grandes ojos 
de dibujos animados.
"Gracias. Tú y Leroy sois muy comprensivos”.
Dudo que tuviera tan buen sentido del humor si de repente me convirtiera en una masa
"Fred", digo, volviendo la cabeza hacia él. “¿Puedo grabar nuestra conversación? Soy 
la única persona que lo escuchará y borraré la grabación después de haber transcrito mis 
notas”.
Me río porque es claramente la reacción que buscaba, además es divertido.
“Lo estás haciendo bien”, dice Fred con una risa que es sorprendentemente humana, 
al igual que su voz. “¿Supongo que no sabías que los monstruos son reales hasta que 
recibiste esta tarea?”
Mis palmas ya están sudorosas, y ver su cuerpo de gelatina rosa tragarse el taburete 
de madera oscura me pone nervioso hasta el punto de tocar mi teléfono como si estuviera 
haciendo malabares. "Prometo que soy mucho más profesional y sereno cuando trabajo 
detrás de una computadora que en persona".
“Y Leroy es un buen tipo. Uno de los mejores”, dice Fred. “El Sunnyside Motel es un 
buen lugar para hospedarse, pero apuesto a que el alcalde lo instaló aquí por Leroy, no por 
nuestra calificación general de 4,8 estrellas en TripAdvisor”.
monstruo.
"Seguro." Retrocede y se sienta (o su versión de sentarse, al menos) en un taburete 
detrás del escritorio.
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"Es muy amable de tu parte decirlo". Su cuerpo se estremece mientras hace lo que creo que es una 
semi-reverencia.
“Tenía diecisiete años cuando fui a la fiesta anual de Halloween de la ciudad con un grupo de 
amigos. Pasamos la mayor parte de la noche hablando demasiado alto, tratando de destacar entre 
la multitud y llamar la atención de las niñas de la escuela. Cosas típicas de adolescente. Todo iba 
bastante bien también. Una linda pelirroja se reía de mis chistes malos y sonrió cuando la rodeé con 
mi brazo. Recuerdo haber pensado "esta noche es la noche" mientras tomábamos un par de tragos 
de la mesa de refrigerios y luego nos dirigíamos a algún lugar privado para besarnos. Resultó que 
era la noche en que sucediera algo grande, pero no era lo que tenía en mente”.
“Pido disculpas si estoy mirando. Estoy tan intrigada por tu... sustancia. ¿Qué es?"
Tengo tantas preguntas, la mayoría de las cuales probablemente sean demasiado personales,
“Entonces no veo cómo alguien podría olvidarte, Fred. Sé que no lo haré”.
“No me importa hablar de eso. Como puedes ver, soy un tipo bastante transparente”. Su forma 
tiembla de diversión ante su propia broma. “No es el monstruo más transparente de la ciudad, pero 
estoy seguro de que el alcalde te programó una entrevista con Roan, nuestro hombre invisible. Es 
un pilar de la comunidad. Su cafetería, Lucky Beans, fue una de las primeras empresas en adaptarse 
y satisfacer todas las necesidades y preferencias de los monstruos”.
"Nadie lo sabe. El Dr. Karloff intentó tomar una muestra para analizarla, pero las agujas no 
penetran la superficie. No puedo sufrir daños y no me enfermo.
Nada en el tono de Fred sugiere que esté buscando lástima o simpatía, pero de todos modos 
mi corazón se aprieta por él. “¿Puedes contarme sobre el cambio real? Dónde estabas, cómo te 
sentiste... a menos que prefieras mantener esos detalles en privado.
Hace otro de lo que supongo que es un encogimiento de hombros. “La oficina del alcalde 
probablemente se olvidó de mí. La mayoría de la gente lo hace”.
"Enterado. Gracias."
“Sí, Roan Byrne es uno de mis entrevistados. Estoy emocionado de conocerlo, pero me 
sorprende que no estuvieras en la lista”.
así que me muerdo la lengua y espero lo que él decida compartir.
cómodo en el taburete que mide aproximadamente un cuarto del ancho de su cuerpo.
"No. Yo soy el único."
"¿Cómo es eso posible? ¿Hay muchos monstruos como tú en la ciudad?
Su forma ancha y gomosa se mueve de lado a lado, como si estuviera tratando de conseguir
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Esta vez, logro controlar mi tendencia a dejar escapar cualquier cosa que se me ocurra y no 
menciono su falta de boca real. Aunque me pregunto cómo funciona todo, porque en realidad no 
debería ser así.
Puede penetrar la superficie.
Bien, ahora mi corazón se retuerce por él. Estoy seguro de que mis sentimientos están 
escritos en toda mi cara. Este pobre hombre. ¿Cree que nadie querría su compañía? ¿La gente 
de la ciudad le ha hecho sentir así?
“No, literalmente no puedo tragar nada. Parte de ese todo, nada
“Vaya, eso es increíble. ¿Es posible que usted ingiera alimentos o líquidos?
“Continúe y pregunte todo lo que crea que la gente querrá saber y que su revista esté 
dispuesta a imprimir”, dice riendo. “Puedo cambiar mi masa de maneras menores y generales, 
como lo hice para estrechar tu mano. Entonces hago eso en la parte inferior de mi masa cuando 
me muevo del punto A al punto B, o para contestar el teléfono, usar el teclado, abrir una puerta, 
etcétera. Pero sólo puedo mantener esas transformaciones por cortos períodos de tiempo. No 
puedo convertirme en una persona completa. Soy una masa básica. No es el monstruo más 
emocionante o activo que existe, así que me mantengo en secreto”.
“Allí estaba yo, solo en el bosque, entrando en pánico y sin poder hacer nada debido a los 
cambios que estaban ocurriendo en mi cuerpo. Entonces comenzaron los gritos.
Desde mi camioneta, desde la fiesta más allá del estacionamiento…” Exhala, sus ojos de gran 
tamaño parpadean lentamente. “Las cosas se volvieron un poco caóticas después de eso.
“¿Cómo te mueves? ¿Es esa pregunta demasiado personal?
Sea lo que sea de lo que esté hecho, es completamente autosuficiente, por lo que no necesito 
comer ni beber”.
"No puedo ni empezar a imaginar lo aterrador que fue eso", digo, abrazándome por la cintura. 
No es una postura muy profesional ni imparcial, pero bueno. Las entrevistas en persona sobre 
personas que se convierten en monstruos no son exactamente parte de mi jornada laboral 
promedio.
“En cuanto al dónde y cómo”, continúa, ya sea ajeno a mi expresión o simplemente perdido 
en sus recuerdos, “estaba besando a esa linda pelirroja cuando comenzó la transformación. Se 
sintió como la peor indigestión del mundo, y tuve que dejarla en el asiento delantero de la 
camioneta de mi papá, donde habíamos estado empañiendo bastante las ventanas, para huir 
hacia el bosque cercano. Pensé que iba a vomitar o cagarme hasta las tripas, tal vez ambas cosas. 
Luego vi cómo mi piel empezaba a cambiar y mi ropa se desgarraba mientras me hinchaba y mis 
piernas desaparecían. Pensé que estaba tropezando,que alguien había drogado mi bebida”.
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Hay un nudo en mi garganta, bloqueando la pregunta que no tengo derecho a hacer, excepto que 
sí lo hago. Por eso estoy aquí: para hacer preguntas. “¿Todavía están en Screaming Woods?”
“Mencionaste a tu papá. ¿Algún miembro de su familia se vio afectado?
“Se lo agradezco, pero estoy bien. No salgo ni hago mucho, pero tengo algunos buenos amigos. 
Dejaré mi número aquí en el escritorio. Si te apetece una partida de ajedrez o Mario Kart mientras estás 
en la ciudad, llámame”.
"No. Afortunadamente para mis padres, esa noche no asistieron a la fiesta de la ciudad”.
Algunos se quedaron por familia. Algunos intentaron quedarse, pero no pudieron hacerlo”.
"Oh, Fred, lo siento mucho". ¿Cómo se supone que voy a escribir un artículo positivo y esponjoso 
sobre esta ciudad después de escuchar su historia? Porque estoy seguro de que habrá otros similares.
"Gracias." Tengo muchas más preguntas que hacerle. Quizás parezcan menos intrusivos durante 
un juego. O tal vez es simplemente que me sentiría menos como un intruso entrometido en esas 
circunstancias. "Buenas noches, Fred", le digo, saludándolo con la mano mientras me voy.
Afuera, el silencio pacífico me envuelve mientras camino la corta distancia hasta mi habitación en 
la planta baja. El agotamiento emocional por todos los pasos que he dado para salir de mi zona de 
confort me golpea cuando giro la llave. Hay una bañera de gran tamaño en el baño bellamente renovado 
y me llama. Aun así, no puedo evitar mirar hacia la ventana de cristal de la oficina del motel en lugar de 
dirigirme a mi acogedora habitación.
"No. Desafortunadamente para mí, también se fueron de la ciudad. No podía soportar vivir entre 
monstruos o tener una masa por hijo.
La mayoría de las personas que no se convirtieron en monstruos abandonaron la ciudad bastante rápido.
"Lo haré, Cora." Vuelve a formar el brazo rechoncho, esta vez usándolo para hacer un movimiento 
de punta de sombrero antes de reabsorber el apéndice temporal en su masa. "Que tengas una buena 
noche y llama aquí si necesitas algo".
Hay dos monstruos en esa oficina. Dos hombres, transformados involuntariamente en criaturas, 
ahora obligados a permanecer en Screaming Woods por el resto de sus vidas debido a humanos como 
los padres de Fred. A los humanos les gusto.
“Dos de mis favoritos. Puedo hablar contigo sobre eso —digo, levantando mi teléfono y terminando 
la grabación. “Gracias por la oferta y por la entrevista. Si me dejas tu dirección de correo electrónico, te 
enviaré una copia del artículo. Y si no lo haces, me aseguraré de enviarlo al motel también”.
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Aunque puedo cambiar. Puedo ser una mejor persona que la que tuvo el descaro 
de pedirle a Leroy que se alejara. No sólo estoy echando a esa versión mía del trabajo, 
sino que la han despedido de mi vida. Sabía que esta tarea era un punto de inflexión, 
pero asumí que estaba relacionada con mi carrera. Ahora me pregunto si no estoy 
aquí para un giro más grande...
De aquí en adelante lo haré mejor. No importa qué tipo de monstruos encuentre, 
los trataré como las personas que son. En cuanto al daño que hice hoy… tal vez 
pueda repararlo también. Ahora que sé qué esperar cuando entre en la oficina del 
motel, puedo controlar mis reacciones. No es culpa de Leroy, él es una encarnación 
del tamaño de un hombre de mi mayor miedo. Si pudiera volver a ser un humano 
normal, estoy seguro de que lo haría.
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Capítulo tres
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t El motel tiene seis unidades de alquiler y no hay habitaciones libres. Así ha sido 
durante años, a pesar de la naturaleza aislada de Screaming Woods. Aunque algunos 
huéspedes solo se quedan por períodos cortos, otros se instalan por períodos más largos.
Sus sentimientos hacia mí no deberían importar. Ella no es más que una
Por eso, a menudo me visto de manera informal para ir al trabajo. No es necesario usar 
traje para contestar el teléfono, trabajar en la computadora o intercambiar algunas bromas 
con el puñado de personas que veré durante el día. Incluso cuando los recién llegados deben 
registrarse, unos pantalones de vestir y una camisa impecable son adecuados.
Lo prefiero así, aunque los ingresos son menores porque reduzco las tarifas. Los invitados de 
larga duración se sienten más como amigos. Como familia.
Compasivo. Considerado. Ambos rasgos fueron obvios y sinceros durante su conversación 
con Fred anoche.
Sin embargo, aquí estoy, una vez más vistiendo un traje. Las probabilidades de que ella ponga un 
pie en la oficina mientras yo esté aquí son escasas. Pero si lo hace, tal vez mantenga los ojos abiertos 
el tiempo suficiente para ver más allá de mis escamas.
A pesar de su reacción cuando nos conocimos, creo que es una buena persona.
Escuché cada palabra desde mi posición en el pasillo oscuro. Incluso después de 
retirarme a mi oficina privada, me quedé en la puerta, hambrienta de más de su suave voz.
Ayer, sabiendo que mi invitado entrante había sido elegido personalmente por el alcalde, me 
puse un traje. Bien podría haber estado desnuda, porque lo único que vio Cora fue mi piel. Y 
espera no volver a verlo nunca más.
Sin embargo, hay más en mi atracción que el desafío que ella presenta. Más que 
simplemente encontrarla hermosa o darme cuenta de que he llegado al límite de mi racha de 
celibato autoimpuesto.
No debería importarme lo que ella piense de mí, pero sí me importa. Quiero que me vea 
como vio a Fred: como algo más que un monstruo. Ver su interacción debería haber sido un 
alivio. En cambio, mi estómago se revolvió con celos inapropiados e injustificados. La 
necesidad de insertarme en su conversación, de obligarla a mirarme, a verme , era tan intensa 
que tuve que salir de allí.
cliente. En unos días ella se habrá ido.
LEROY
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resto de mi anatomía de serpiente.
Cora fue responsable del lanzamiento impactante de anoche.
Cora está de pie en la recepción, con la barbilla hacia arriba y la vista al frente, 
con las manos apretadas sobre la encimera. No es la postura de una mujer que 
quiere estar allí. Por supuesto que no. Sabiendo que está a punto de enfrentarme, 
probablemente esté luchando por mantener la calma.
Incluso después de un largo baño en la bañera, dormir era imposible. Di vueltas 
y vueltas durante horas, incapaz de sacar su imagen y el sonido de su risa de mi 
mente. Acariciarme mientras imagino a una mujer que me encuentra repulsivo ni 
siquiera debería ser posible, pero lo fue. Absolutamente lo fue. No me había tocado 
la mano con tanta fuerza desde los primeros años de ser un monstruo. En aquel 
entonces, era por ser joven, estar sobrecargado de testosterona y fascinado con 
mi nueva anatomía debajo del cinturón.
Cora se desmayó al ver mi cara. No puedo imaginar su reacción anteel
El vestíbulo principal del motel tiene grandes paneles de vidrio en dos lados, y 
aunque es poco probable que alguno de mis invitados mire por sus ventanas hacia 
la mía, no me arriesgo. Algunos chicos pueden hacer un ajuste rápido cuando 
tienen una erección inoportuna. Mi anatomía requiere más delicadeza. Estoy en mi 
oficina privada reorganizándome cuando el timbre del frente suena indicando la 
entrada de alguien. Una vez que todo está reposicionado, salgo al pasillo. E 
inmediatamente necesito otro ajuste.
escritorio. “¿Cómo estuvo tu primera noche? ¿Fue todo de tu agrado?”
El rosa inunda sus mejillas y un pequeño chillido suena en su garganta. “Sí, 
um, sí. La habitación se siente tan hogareña. Y la bañera es increíble. Nunca he 
estado en uno tan grande. Fue muy agradable”.
Por inútil que sea, no puedo negar mi atracción. Quiero desnudarla, de su ropa y 
sus recelos, y probar cada centímetro de su suavidad, luego hundirme en mi interior 
y hacer que su cuerpo cante una canción solo para mí. No tiene sentido desearla 
así, tanto. Suceden cosas ilógicas. Los monstruos de Screaming Woods son prueba 
de ello.
alcance del oído. Mi suite está escondida en la esquina trasera del edificio, y después de 
encerrarme, me desnudé hasta quedar completamente desnudo para disuadirme de salir de la habitación.
"Buenos días, señorita Benton", le digo, refugiándome detrás del alto
Su estatura debería ser suficiente para desinflar mi deseo. En todo caso, me 
pongo más duro con cada paso hacia ella. Menos mal que no está interesada en 
mirarme de cerca, porque dudo que mi reciente reposicionamiento oculte la dureza 
que presiona contra mi cremallera.
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"Como Fred."
incómodo conmigo, así que...
"Y otros", digo, redirigiendo la conversación mientras unos celos irracionales arden dentro 
de mí. “Screaming Woods es el hogar de muchos monstruos grandes. Es posible que tengas 
entrevistas con algunos de ellos”.
“Admiro su punto de vista, señorita Benton, pero no quiero que se sienta
Hice remodelar todas las habitaciones para que fueran amigables con los monstruos cuando 
compré el motel. Aunque tengo la misma altura y constitución que antes de mi cambio, algunos 
de los residentes de la ciudad aumentaron considerablemente de tamaño”.
voz poniéndome insoportablemente duro.
Su rostro ahora es de un rosa brillante. "Pero en mi camino a la ciudad, vi un, um..."
"No sé. Excepto por una nota al lado del nombre de Roan Byrne que indica que es invisible, 
mi lista de contactos sólo tiene nombres, no... designaciones de especies.
"Entonces llámame Cora", interrumpe. "Por favor", añade, la suavidad en su
“Me gustaría mucho que me llamaras Cora. ¿Por favor, Leroy? Si fuera otra mujer, el aleteo 
de sus pestañas oscuras podría considerarse un coqueteo.
Una imagen de Cora pasa por mi mente. Desnuda y relajada en el baño, su piel cremosa 
brillante por la humedad, la hinchazón de sus pechos llenos atravesando el agua, sus pezones 
duros haciendo señas desde justo debajo de la superficie...
Mi uso de su nombre formal ha sido intencional. Un método para mantener una distancia 
profesional, ya que ese es el límite de nuestra conexión.
“Monstruo, Cora. Está bien decir monstruo. Eso es lo que somos”.
visitante aquí. Soy yo quien necesita cambiar, no tú”.
“No, por favor no te disculpes ni modifiques nada por mi bien. Soy el
Demasiado. Pero eso no es culpa suya. “Me alegra que hayas disfrutado de la bañera de gran tamaño.
Incluso con un gran volumen de mi sangre actualmente residiendo entre mis piernas, no soy 
tan tonto como para pensar que ella tiene algún interés en mí más allá de la necesidad. "Cora lo 
es", digo. Me gusta cómo se siente su nombre en mi lengua.
Mi lengua sale disparada de mi boca, una reacción involuntaria de la que me arrepiento en 
el momento en que sus ojos se abren como platos. "Mis disculpas. Intentaré controlar los 
aspectos más serpientes de mi fisiología en tu presencia. Es una oferta legítima, pero ahora 
mismo saboreo el aroma capturado por la lengua. Gracias a mis sentidos de serpiente, 
prácticamente puedo saborearla y está deliciosa.
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"Y otro monstruo más del que nunca he oído hablar", dice, mirándome sin una pizca de 
miedo o reserva en sus hermosos ojos color aguamarina.
"¿Con qué monstruos estás familiarizado?"
“¿Qué es una cecaelia?”
“Un wendigo. Otro término de criatura, quiero decir monstruo, con el que no estoy 
familiarizado. Ella suspira.
“Creo que encontrarás que la mayoría de los lugareños son amigables. Vea si alguno 
de estos nombres está en su lista: Reece Spencer, es un cíclope y decano de la cercana 
Monster College. Diego Santos es un dragón y un joyero. Hay un sátiro llamado Jace... 
Mierda. Definitivamente no quiero que Cora conozca a Jace. No porque le tuviera miedo. 
Todo lo contrario, si los rumores sobre lo que lleva son ciertos. “Vanessa Silke es una 
cecaelia. Señora agradable, muy interesante para hablar.”
“Tenemos todos esos en Screaming Woods. Y mucho más”.
"¿Tentáculos?"
"Principalmente humanos de cintura para arriba, con tentáculos en la mitad inferior".
“Vampiro, hombre lobo, ogro, orco, gárgola”, dice, contándolos con los dedos. “Zombi, 
yeti, hada, hombre invisible… ah, y fénix”. Su gesto orgulloso es adorable.
Por mucho que desearía seguir teniendo su atención, es bueno verla volverse
Ella resopla en lo que suena como frustración interna. “Se siente mal, pero está bien. El 
primer monstruo que vi fue un hombre muy grande con pelaje oscuro, ojos rojos y una 
enorme cornamenta”.
“Déjame comprobar si Van Bristol está en mi lista”, dice, buscando su teléfono en su 
bolso.
Esa es mi intención, de todos modos, pero fracasa cuando ella no sonríe ni ríe, solo niega 
con la cabeza.
“Como un pulpo. ¿Tienes miedo de los pulpos? Pregunto alegremente.
“Suena como Van Bristol. Es un wendigo”.
“No, no lo estaba. Pero, por supuesto, me quedé boquiabierto porque no tengo 
autocontrol, como bien sabes. Termina con una ligera risa que hace que su comentario 
autocrítico sea dulce y entrañable. “Me sorprendió mirándolo y saludó”.
“Él no está en mi lista. Eso es muy malo. Parecía amigable”.
más cómodo conmigo.
"No. Sólo serpientes”.
"¿Estabas asutado? Estaban asutados?"
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Suspirando, desliza su teléfono sobre el escritorio. "Aquí. ¿Podrías consultar la lista y ver 
si debo cancelar cortésmente alguna entrevista?
“Tu editor no te eligió. El alcalde lo hizo”.
"Por supuesto." Sin levantar el teléfono, recorro los nombres, lugares y horarios de sus 
entrevistas durante su visita. El alcalde ha preparado muchas cosas y todas deberían funcionar 
sin problemas. “Si no tienes miedo a ningún otro monstruo o criatura, estarás bien. Nadie en 
esta lista es de ninguna manera reptil. Soy la única serpiente que tendrás que ver”.
“Yo…” Ella traga saliva. El sonrojo anterior ha desaparecido por completo de su rostro.Incluso con su palidez actual, sigue siendo la mujer más bonita que he visto desde que tengo 
uso de razón. “Dios, estoy tan fuera de mi alcance aquí. No sé por qué mi editor me eligió para 
esta tarea”.
¿Cora escribe sobre sexo? Sé lo que leeré esta noche. Hasta la última maldita columna.
¿saber que? ¿Y por qué yo?
La cabeza de Cora se mueve mientras se echa hacia atrás. "¿Ella hizo? Cómo
usted basado en su conjunto de trabajo ".
Sólo serpientes. Las dos simples palabras son como una bofetada verbal. Y lo necesitaba. 
Soy yo quien se siente demasiado cómodo aquí.
“Ella lo mencionó cuando reservó tu habitación. Supuse que ella eligió
“Un naga es principalmente un hombre arriba y una serpiente abajo. Las gorgonas tienen 
serpientes por cabello, como Medusa”.
"Tampoco sé qué es un naga o una gorgona".
Y... estoy completamente duro otra vez. Sin palabras y un poco confundido por la elección 
del alcalde de escribir un artículo importante, pero también muy jodidamente duro.
La risa que brota de la boca de Cora no es la misma que escuché anoche, durante su 
intercambio con Fred, o el dulce sonido de momentos antes. Esta versión es más dura. Sin 
humor. “Mi trabajo definitivamente no me calificaba para esta tarea. Durante los últimos tres 
años, literalmente todas las columnas que he escrito han sido sobre ropa, maquillaje, citas o 
sexo”.
"Bien. Bueno, soy el único hombre serpiente de mi tipo en la ciudad, pero hay un naga. 
Además, gemelas que se convirtieron en gorgonas después de compartir una botella de 
ponche en nuestra desafortunada fiesta de Halloween. Su cabello es...vivo. Según tu reacción 
hacia mí, creo que deberías evitarlos todos, si es posible. Si quiere que mire su lista de 
entrevistados, lo haré con mucho gusto”.
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No se aleja ni parece mareado. Sus pupilas se agrandan y una suave exhalación sale de 
sus labios entreabiertos, luego sonríe y entrelaza sus dedos alrededor de los míos.
"Me gusta la confianza, pero esto es un rápido ciento ochenta respecto a ayer".
"Hola, soy Cora Benton, una escritora de la revista B:Here y una introvertida socialmente 
incómoda que probablemente debería salir más, pero en realidad no quiere".
Esta vez, cuando se ríe, es de esas que me atraviesan como un cable con corriente. 
“No voy a gritar. O desmayarse”.
Sus ojos se abren de par en par en el instante en que nuestra piel se toca, pero no grita.
“¿Pensaste en estrecharme la mano? ¿Toda la noche?"
"¿Honestamente?" Se muerde el labio inferior y luego se inclina.
Sonreír es un riesgo porque podría ver mis colmillos, pero es imposible mantener una 
cara seria en presencia de tanta ternura. “¿Cómo se escriben columnas sobre citas y sexo 
si no se publica mucho?”
“No del todo rápido. Pensé en esto toda la noche”.
¿Estaba pensando en mí durante su largo y "muy placentero" baño? Las probabilidades 
de que eso ocurra son poco probables. A mi cuerpo no le importan las probabilidades, está 
preparado y tarareando mientras mi mente revisita la imagen mental de Cora en la bañera. 
Excepto que, en esta versión, ella se toca y gime mi nombre.
"Bueno, bien." Otro de los pequeños ruidos de su garganta chirría, este se desliza entre 
sus labios entreabiertos. “Eso no sonó como yo pretendía. Quiero decir, es bueno que te 
esté viendo”.
“Sí”, dice suavemente, sus pestañas revolotean como alas de colibrí.
“¿Ni experiencia personal ni investigación clínica?”
hacia mí y susurra: "De libros románticos".
“ Nunca, literalmente , cero. Busco cosas después de leer sobre ellas. Y
"¿Estás seguro de que quieres que te toque?" Pregunto, mirando su mano que espera. 
"Soy bastante insensible, pero si gritas cuando nos damos la mano..."
"Sí, lo es." Ella se acerca, supongo que para recuperar su teléfono, pero me equivoco. 
Ella extiende su brazo completamente mientras hace contacto visual directo e inquebrantable. 
"Me gustaría empezar de nuevo".
Sacudiendo la cabeza para desalojar la fantasía erótica, levanto la mano y tomo la de 
ella.
"En realidad, pensé mucho en ti".
"Cero", dice, mientras otro bonito rubor rosado recorre su rostro.
"¿Lo es?"
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"Oh, pero ¿tienes un trozo de papel primero?"
Cuando suena el teléfono, lo salvado por la campana nunca ha sido más cierto. 
Necesito una razón para romper el contacto porque el sentido común no funciona. Sólo 
porque esté siendo amigable no significa que me vea como algo más que una versión de 
ciento ochenta libras de su mayor miedo.
Es difícil concentrarse en la llamada mientras Cora se aleja. No parece del tipo que 
intenta conscientemente ser sexy, y esa es una de las razones por las que lo es. Sus 
suaves curvas ciertamente no duelen. La forma en que el material de su falda corta se 
tensa sobre su trasero redondo es cosa de sueños, y sus bien formadas piernas desnudas 
con botas altas negras perseguirán mi mente despierta hasta que la vuelva a ver. Lo cual, 
según la nota que garabateó y me dejó, será esta noche.
“Adelante”, dice, señalando el interruptor que suena insistentemente.
Me gusta esta información muchísimo más de lo que tengo derecho a hacerlo. Esta 
mujer nunca será mía en la forma que anhelo, pero hay cierta satisfacción en saber que 
tampoco pertenece a nadie más.
El motel siempre está lleno y buscar en el calendario una vacante viable lleva más tiempo 
de lo esperado.
Asintiendo mientras respondo la llamada, coloco una libreta y un bolígrafo frente a ella.
No soy una monja total, tengo... ya sabes. Simplemente no en la medida o, um, variedad 
que mis columnas podrían hacer creer a los lectores”.
Si estoy interesado. Gracias a Dios por el escritorio alto detrás del cual he estado 
parada, o ella habría visto lo interesado que estoy. Y eso definitivamente la haría alejarse 
gritando.
Si no estás ocupado, me gustaría continuar con nuestro nuevo comienzo más tarde. Si 
estás interesado.
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Capítulo cuatro
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l Ha pasado menos de una hora cuando el coche alquilado de Cora entra en el 
aparcamiento del motel. El regreso prematuro no es algo de qué preocuparse; podría 
haber salido a comer algo antes de su primera entrevista esta mañana. Es la forma 
en que cierra la puerta del auto lo que despierta mi preocupación. Son sus hombros 
encorvados y su rostro rojo y surcado de lágrimas cuando mira hacia la oficina antes de 
desaparecer dentro de su habitación.
No somos amigos. Apenas somos conocidos. Ella es una cliente. Una mujer que tuvo que 
mentalizarse sólo para mirarme.
Mierda, tal vez fue a la panadería Sweet Things y se encontró cara a cara con una de las 
gorgonas. Verificar la lista de nombres no fue suficiente; Debería haberle dicho los lugares 
que debía evitar en la ciudad.
Si hubiera querido mi ayuda o apoyo, habría venido a la oficina. O llamaría a la 
recepción. Ninguna de las dos sucedió y ¿por qué habrían de hacerlo?
"Esono es todo." Un sollozo entrecortado se le atraganta en la garganta. “Fred dijo que 
eres un buen tipo y obviamente tiene razón. Agradezco su paciencia y apoyo, pero hoy 
demostró que estoy completamente equivocado para esta tarea y esta ciudad.
Cruzo el umbral antes de que ella tenga la oportunidad de invitarme a entrar o 
despedirme. "¿Porque estas molesto?" Pregunto, cerrando con cuidado la puerta detrás de mí.
"Pocos humanos lo hacen". Y quiero que ella sea uno de ellos. “¿Qué pasó para que 
te sintieras así? ¿Te topaste accidentalmente con uno de los monstruos que sugerí evitar? 
Debería haberte advertido que te mantuvieras alejado de la panadería Sweet Things. Pido 
disculpas si esa es la causa de tu infelicidad”.
Una vez que tenga control de mis emociones, llamaré a la alcaldesa y le haré saber que me 
voy. Con suerte, elegirá a alguien más de B:Aquí para ocupar mi lugar, pero si no lo hace y 
me cuesta el trabajo, entonces me costará”.
Aparentemente, ninguna de esas cosas importa porque lo siguiente que sé es que 
estoy parado en su puerta, llamando como si tuviera derecho a hacerlo. Doy un paso atrás 
ante el sonido de la cerradura girando, luego la puerta se abre hacia adentro y cualquier 
rastro de sentido común que quede se desvanece.
espalda. "No pertenezco aquí".
Ella niega con la cabeza, haciendo que las puntas de su cabello castaño claro la rocen.
LEROY
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“Alguien más vendrá a escribir el artículo”, dice, bajando la cabeza y abrazándose la 
cintura.
"¿Por que lo harias?"
"Dime qué pasó para que pueda solucionar el problema y convencerte de que te 
quedes".
“Porque soy un buen tipo, como dijo Fred. Y no quiero que te vayas”.
"¿Qué pasó?" Pregunto de nuevo, dando un paso atrás con la esperanza de reducir 
la tensión en su postura. “Tal vez pueda ayudar”.
Su mirada se encuentra con la mía y sus ojos se abren mucho cuando me acerco. Lo 
suficientemente cerca como para tocarla, lo cual hago, porque aparentemente no soy tan 
buen tipo. Su camisa de manga larga evita el contacto piel con piel cuando curvo mis 
manos alrededor de sus brazos, pero mi cuerpo reacciona a la sensación de todos 
modos. Afortunadamente, la chaqueta de mi traje está abotonada, lo que oculta la 
evidencia de mi tremendamente intensa atracción.
La emoción se arremolina en sus ojos azul verdosos. "Tenía una cita para entrevistar 
al hombre invisible dueño de Lucky Beans, la cafetería del centro".
"Ruano. Lo conozco desde que éramos humanos. Jugábamos al fútbol juntos en la 
escuela secundaria. Es un hombre reservado, pero reflexivo y decente. No puedo imaginar 
que fuera otra cosa que amigable, a menos que pensara que tenías planes para su mujer. 
Estoy bromeando con la última parte. Aparte de un momento puntual en el que Roan 
creyó erróneamente que yo estaba interesado en el amor de su vida, siempre nos hemos 
llevado bien”.
"Me importa una mierda el artículo, Cora".
Ella está visiblemente temblando y la necesidad de tomarla en mis brazos casi se 
apodera de mí. Ser abrazada por una serpiente la haría salir corriendo de Screaming 
Woods más rápido de lo que yo puedo tragarme el desayuno entero. Una vez que se 
haya ido, nunca la volveré a ver. No estoy preparado para eso.
Las palabras me impactaron como deberían: como un recordatorio de que mi 
fisiología es su problema, lo que significa que nunca seré su solución. Dejo caer mis 
manos a mis costados. “Centrémonos en lo que te molestó esta mañana. Quizás pueda 
ayudar con eso”.
“¿La mujer que trabaja con él en la cafetería? ¿El que tiene púas puntiagudas?
"No puedes arreglarme ".
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"Haré algunas llamadas y descubriré a qué se debe la conmoción, pero les aseguro que 
ese tipo de cosas no son la norma en Lucky Beans ni en ningún establecimiento en Screaming 
Woods".
Ese es mi deseo también y quiero que el lugar esté aquí. Dejo a un lado el anhelo inútil 
para centrarme en el presente. “No voy a Lucky Beans a menudo, pero sé que es una 
pequeña cafetería agradable, informal y cómoda, muy acogedora para todos los visitantes, 
tanto monstruos como humanos. ¿Qué pasó allí que te molestó tanto?
“Pensé que habías entrado a tu oficina después de los primeros minutos. Te vi alejarte”.
“Estaba esperando en la fila para preguntar por Roan. El lugar estaba bastante ocupado, 
por lo que se oía el ruido habitual de gente hablando y equipo funcionando. Pero entonces, 
de repente, hubo un chillido agudo que hizo temblar las ventanas, y un hada de pelo rosa 
voló hasta el techo. Un hombre parecido a un dragón con alas irrumpió por la puerta, seguido 
por un hombre de cabello oscuro que parecía humano pero parecía ser algo más, y una 
mujer blandiendo un bate de béisbol. El humano que había estado sentado con el hada se 
estaba volviendo loco. El delantal y los guantes incorpóreos del hombre invisible flotaban por 
ahí, y era tanto que me asusté. Me di la vuelta y me fui sin decir una palabra”.
De alguna manera, la expresión de Cora desciende. “Nunca me había sentido así en 
ningún lugar. Desearía haber."
Mi estómago se contrae cuando agarra su maleta, la deja caer sobre la cama y luego 
comienza a cargarla con su ropa. “Estuviste genial con Fred. No hay ningún problema. Lo sé 
porque vi y escuché toda la interacción”.
“Entonces tal vez sea todo yo. El universo me está enviando señales de que se supone 
que no debo estar aquí. Apenas puedo soportar estar rodeado de gente común y, obviamente, 
no estoy equipado para el contacto cara a cara con gente monstruosa”. Mirando hacia el 
techo, levanta las manos en un gesto de frustración. “Tú ganas, ¿de acuerdo? No sé por qué 
me trajiste aquí, pero me rindo, me voy a casa”.
"Ah, conociste a Melinda". Algo debe haber estado sucediendo para que Mel tuviera las 
púas levantadas. Se encuentran planos la mayor parte del tiempo, lo que generalmente los 
hace imperceptibles. “No, Roan y Melinda son solo amigos. La encantadora dama de Roan 
es una humana de fuera de la ciudad, aunque encaja como si hubiera estado en Screaming 
Woods desde siempre”.
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"No te estás asustando conmigo ahora", le digo, acercándome. Es un movimiento 
atrevido, pero agarro su muñeca antes de que pueda alcanzar la siguiente prenda. Cuando 
ella no se resiste ni se aleja, le levanto la manga, haciendo de este un contacto piel con 
piel. "¿Cómo estás ahora, Cora?" Decir su nombre mientras la abrazas, incluso de esta 
manera, se siente íntimo. "¿Tienes miedo de me?"
"¿Qué te parece ahora?" Dejé que mi lengua saliera disparada, viendo sus ojos 
abrirse al verlo. “¿Mi lengua te asusta o te repugna?” Lo presiono contra el paladar, 
apenas reprimiendo un gemido cuando pruebo su aroma.
“¿Estás sugiriendo que los aceche? Porque me has visto lo suficiente como para 
saber que eso no será un éxito. No estoy hecho para la sutileza o el sigilo.
"No",