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1Papel de la agricultura en el desarrollo de los países Por Rosa Mercedes Escolán R. Caracterizar el papel de la agricultura en el desarrollo económico de los países e identificar formas en las cuales este rol pueda aumentar, ha sido un tema importante en economía del desarrollo (Mellor, 1966 y 1986). La importante declinación de la agricultura es uniforme, una tendencia obviamente manejada por poderosas fuerzas inherentes al proceso de desarrollo.2 En la literatura sobre el papel de la agricultura en el desarrollo económico, se observa la predominancia de tres temas: 1. Determinación de generar un excedente agrícola a través del incremento de la innovación productiva y de la inversión. 2. Mecanismos de extracción de estos excedentes productivos a través de la transferencia visible e invisible. 3. El uso de estos excedentes para el desarrollo industrial, particularmente para incrementar la inversión pública en apoyo a la industria, utilizando transferencia vía impuestos, bajo salario nominal y precios. Los fisiócratas sostenían que el tamaño y disposición de un excedente agrícola era la llave para las finanzas públicas del Estado y elevar el nivel de la actividad económica. En 1767, a inicios de la revolución industrial en Inglaterra John Stuart Mill mantiene que la productividad de los agricultores quien limitaba el tamaño del sector industrial. Janvry menciona que lo que Thus Toynbee (1884) describió como los cambios técnicos e institucionales en la agricultura, ayudaron a reducir el precio de los alimentos para favorecer los procesos de industrialización en la Inglaterra del siglo XVlll, así como reducir el costo de la mano de obra. Lewis también señala que en el modelo inglés del siglo XVIII, la revolución industrial no hubiera sido posible sin que le precediera revolución agrícola. Esta fue basada en la introducción del nabo. Este cultivo hizo posible la rotación de cultivos, la cual no requiere mucho capital, pero trajo consigo un tremendo incremento en la productividad agrícola3. Historias recurrentes sobre revoluciones industriales han sido observadas, según las cuales, una revolución agrícola precedió exitosamente una revolución industrial, la cual había estado atrasada entre 50 y 60 años. Esta revolución industrial fue llevada a cabo en Francia en 1820, Alemania en 1850 y Estados Unidos en 1860. En Japón, previamente a la productividad obtenida en la agricultura, fue esencial la recaudación de fondos sobre la tierra realizada por la dinastía Meiji en 1880 para asegurar su paso a la industrialización (Ohkawa y Rosovsky, 1 Janvry, Alain de and Elisabeth Sadoulet, 1997. The role of agriculture in economic development: visible and invisible surplus transfers. California, USA. University of California at Berkeley and FAO. 2 Chenery, Hollis y T.N. Srinivasan. 1988. Handbook of development economics. Netherlands. P.276-331. Volume 1. 3 Chenery, Hollis y T.N. Srinivasan. 1988. Handbook of development economics. Netherlands. P.276-331. Volume 1. 1 1964). Posterior al momento de calma de las exitosas revoluciones industriales después de 1880, emergieron los nuevos países industrializados. Agricultura e Industrialización El paradigma principal en 1950 sugirió que la agricultura podría y debería presionar e impulsar al sector más dinámico de la economía. Esta estrategia mostró ser exitosa cuando la agricultura ya estaba desarrollada, como el oeste de Europa y Japón o si ésta tenía excedente productivos relativo a las necesidades de subsistencia de la población rural. Pero si el sector agrícola producía con tecnología tradicional y con estándares de vida cerca de la subsistencia, el paradigma del “impulso agrícola” crea economías estacionarias, sin crecimiento. En este último caso, cuando la revolución industrial no tenía ninguna esperanza real de éxito, fue necesario mayor atención para inducir la transformación agrícola. Para los países que quieren industrializarse, la agricultura es comúnmente el principal recurso que puede ser capturado por inversiones en actividades emergentes. Además, una exitosa industrialización requiere una solución de los problemas asociados con la generación, transferencia y uso de un excedente de los recursos agrícolas. Según Lewis, la industrialización es dependiente del progreso agrícola. No es posible producir un crecimiento de los volúmenes manufacturados al menos que la producción agrícola crezca simultáneamente. Esta es la razón por la que industrialización y revolución agrícola siempre van juntas, y porque economías cuya agricultura es estática no muestran un desarrollo industrial. Janvry y Sadoulet describen el análisis realizado por varios analistas sobre el papel de la agricultura como Lee y Chen (1979), Ban (1979), Johnston y Kilby ((1975), y Timmer (1988), los cuales concluyen que el crecimiento productivo en la agricultura fue fundamental para generar un excedente agrícola en Taiwan y Korea del sur, esto pudo financiar la industrialización y ayudó a una baja de los precios en los alimentos y a obtener un bajo salario nominal de la mano de obra utilizada en la industria. Según la descripción de Winter la realización de la revolución verde a mediados de 1960 apoyó la sustitución de industrialización en la India. En contraposición, las dificultades para la industrialización del continente Africano han sido asociadas al fracaso de la revolución verde. Es claro que los precios han jugado un papel importante en formar un excedente agrícola, ya sea en respuesta de las fuerzas del mercado o en respuesta de la inversión del gobierno. En el mundo del mercado, ha habido una declinación de los precios del mercado de 0.5% a 0.7% por año desde 1990, implicando que los precios relativos de la agricultura han sido reducidos a la mitad desde comienzos del siglo. A nivel de cada nación, el origen de los beneficios en los cambios tecnológicos a través de la caída de los precios han sido analizados en un equilibrio parcial dentro de un sistema. Muchos gobiernos han tratado de manipular los precios para acelerar la extracción de excedentes agrícolas, ya sea a través de la intervención de políticas comerciales o indirectamente a través de la sobrestimación de la tasa de cambio. Esta sobrestimación de la tasa de cambio como mecanismo para originar el excedente agrícola es para transferir al consumidor los beneficios de los cambios tecnológicos. 2 Basándose en la historia como una fuente de evidencias, teorías de crecimiento han intentado formalizar los mecanismos a través de los cuales un excedente agrícola juega un papel importante en la industrialización. En el modelo clásico de dualidad económica, Lewis estableció conexión entre el bajo costo del exceso de mano de obra agrícola y el nivel de salarios industriales a través de la operación del mercado laboral. Bajos salarios nominales en la industria se transforman en altos índices de inversión y crecimiento. Por otra parte, muestra que la posibilidad de extraer mano de obra desde la agricultura hacia la industria sin aumentar la presión en los precios alimenticios y aumentar los salarios nominales para los empleados industriales, requiere cambios tecnológicos en la agricultura para elevar la productividad de la actividad laboral en el sector. De acuerdo a lo anterior se han elaborado modelos económicos basados en excedentes de mano de obra y cambios tecnológico en la agricultura. En uno de ellos, se utiliza el excedente de mano de obra en la agricultura y un salario real constante en ese mismo sector, lo que repercute en el bajo costo de los salarios nominales para la industria inducidos por los cambios en la tecnología agrícola, que a su vez se refleja en los bajos precios de los alimentos. Otros aspectos del papel de la agricultura, más allá de alimentos a bajo precio, bajos salarios nominalespara la industria, y la transferencia del ahorro de la agricultura doméstica hacia la inversión y gasto social, han sido usados para formular modelos de crecimiento industrial. Según el Banco Mundial para construir una agricultura dinámica se requiere que algunos de los recursos extraídos de la misma se devuelvan al mismo sector. Las políticas de desarrollo agrícola deben apoyar para que los recursos obtenidos sean distribuidos en inversión pública, investigación, infraestructura, así como promover incentivos para que los productores adopten nueva tecnología y ésta a su vez este disponible para quienes la necesiten. 4La agricultura en el desarrollo de Honduras Uno de los rasgos históricos más sobresalientes de la economía hondureña ha sido la lentitud de su ritmo de crecimiento. En efecto, entre 1920 y 1995 el producto por habitante aumentó a una tasa anual promedio de un 0.5%. Diversas razones explican esta evolución. Entre las más importantes se cuentan: los bajos precios del banano en los años treinta; conflictos sociales e inundaciones en los cincuenta; guerra con El Salvador a fines de los sesenta; confrontación ideológica poco favorable a la inversión, colapso del precio de las materias primas y crisis del mercado regional, en los ochenta. En adición a estas razones coyunturales, debe considerarse el bajo nivel de productividad del trabajo en el país, particularmente en el sector agrícola tradicional no vinculado al sector externo, así como en parte del sector industrial, y en el sector informal. 4 Este acápite está basado en: Coordinación del sistema de las naciones unidas en Honduras. 1999. Evaluación común del país. Capítulo Evolución de la Economía (Borrador final). 3 El débil desempeño económico acumulado esconde diferencias importantes según los períodos. El crecimiento se aceleró en los años sesenta y setenta, para luego estancarse. En la década de los ochenta el PIB creció apenas a una tasa media anual del 2.2%, mientras que en el período 1991-1998 lo ha hecho a un 3.4%. Esta cifra que supera el promedio histórico nacional, ha sido inferior a la de todos los países latinoamericanos, con excepción de Nicaragua y Haití. Por otra parte, un elemento constante de la economía hondureña ha sido la dependencia de las exportaciones agrícolas y su vulnerabilidad al comportamiento de los mercados internacionales. La economía de Honduras depende esencialmente de sus exportaciones. En consecuencia, las alteraciones de los precios de sus principales productos de exportación en el mercado internacional influyen de manera directa e inmediata en el comportamiento de la economía nacional. En la década de los cincuenta, la economía hondureña respondía al calificativo monoexportadora. Las ventas de banano sumaban el 70% de las colocaciones totales del país en el mercado mundial. Sin embargo, su importancia comenzó a decrecer hasta que en 1996 se redujo a cerca de un quinto de las ventas externas. A partir de los años sesenta, el café contribuyó de manera creciente a los ingresos hondureños, hasta superar levemente el valor de las ventas de banano, promediando la presente década. En distintas épocas las colocaciones de madera, algodón, carne refrigerada, tabaco, azúcar y minerales como el plomo, plata y zinc, alcanzaron figuración en las estadísticas de comercio exterior aunque sin aproximarse al valor del banano y del café. (Ver gráfica 1) Gráfica 1. Tendencia en las exportaciones tradicionales, 1950-1998 0 50,000,000 100,000,000 150,000,000 200,000,000 250,000,000 300,000,000 350,000,000 400,000,000 450,000,000 1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 1998 Banano Café Madera Carne Azúcar Plata Zinc 4 Según el documento Evaluación Común del país, “El producto agrícola se estancó un 37% entre 1978 y 1988, debido a la declinación paulatina de los precios reales.” Así “Dicha tendencia se revirtió a partir de 1988 y los precios reales aumentaron en un 44% entre 1987 y 1992. Este período significó una recuperación general del sector agrícola.” La gráfica 2. presenta la contribución de los tres rubros más importantes de la economía hondureña al PIB, siendo estos por orden de importancia en sus aportaciones, agricultura, silvicultura, caza y pesca, en segundo lugar la industria manufacturera y luego comercio, restaurantes y hoteles. Como se observa, el aporte de la agricultura ha sido y sigue siendo el mayor al PIB, comparado con los otros sectores. El aporte de la agricultura ha sido proporcional al incremento del PIB, con una tendencia leve a decrecer. El sector agropecuario es una rama de actividad de importancia crucial para la economía de Honduras dado que genera directamente casi el 23% del producto y representa el primer renglón de ocupación laboral, si bien con cierta tendencia declinante en los años 90: de 47% a 42%. Aunque no se dispone de una matriz insumo producto reciente, se estima que al sumar su aporte indirecto, la contribución al sector externo, sumando la agroindustria, se eleva al 70% de las exportaciones de bienes. En contraste con esta situación positiva, el sector rural es el que presenta los mayores niveles de pobreza, tanto de manera absoluta como relativa. Gráfica 2. Contribución de la agricultura, silvicultura y pesca al PIB, 1978-1998 0 1,000 2,000 3,000 4,000 5,000 6,000 7,000 1978 1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 M ill on es d e Le m pi ra s co ns ta nt es d e 19 78 Agricultura, silvicultura, caza y pesca PIB a p.m Industria manufacturera Comercio, restaurante y hoteles 5 El café representa el 40% del total de la producción agrícola y aporta al PIB un 8%. Le siguen en orden de importancia la ganadería, el banano, la silvicultura y el maíz. En la gráfica 3 se muestra el comportamiento de los productos de exportación desde 1950 a 1996, observando que ha sido el café el producto más estable en su aporte comparado con los otros productos tradicionales como el banano y los no tradicionales como melón y camarón. El valor de la producción por hectárea, de Honduras es el más bajo de Centroamérica. La producción ha crecido apenas a un ritmo igual al de la población económicamente activa en el medio rural. Entre 1980 y 1995 la productividad de la agricultura, medida en términos de valor agregado constante por hectárea, creció en un 9%. A mediados de los noventa surge la industria maquiladora, contribuyendo en parte a romper el círculo de dependencia secular de las ventas de un par de productos agrícolas. La estructura de las exportaciones a Estados Unidos (en términos relativos) muestran un interesante cambio. Las exportaciones de la maquila pasaron de un 23% respecto al total de exportaciones en 1990, a 69% en 1996. En cambio, las ventas de frutas y café, disminuyeron de 54% en 1990 a 19% en 1996 del total exportado. Ocurrió lo mismo con la carne y el azúcar, que bajaron su contribución de 5% en 1990 a menos de 1% en 1996. En el año de 1997, el 46% del total de las exportaciones a Estados Unidos constituyen bienes industrializados, aunque en mayor medida estos sean productos tradicionales (64%) y alimentos, bebidas y tabaco (24%). Los cambios estructurales de las últimas dos décadas han favorecido la transición de la dependencia respecto de pocos productos primarios a una relativa diversificación de las exportaciones, lo que ha contribuido a reducir el efecto de las fluctuaciones del mercado internacional de materias primas sobre la situación económica interna. Sin embargo este fenómeno es todavía modesto y los ciclos del precio del café siguen siendo un determinante importante del ingreso y, por ende, de la inversión y el crecimiento económico nacional. Por lo mismo, la profundización de la diversificación de exportaciones se presentan comoun desafío para el futuro cercano, principalmente tomando en cuenta la posible evolución de los mercados internacionales. La posible contracción de la actividad económica mundial, que ya ha provocado la reducción del consumo en los grandes mercados, se podría traducir, por un lado, en una crisis de la liquidez e inversión y, por otro, en una merma de la demanda de productos agropecuarios no tradicionales e inclusive de materias primas tradicionales Gráfica 3. Productos de exportación, 1950-1996 0 10 20 30 40 50 60 1950 1960 1970 1980 1989 1996 P or ce nt aj e de p ar tic ip ac ió n en la s ex po rt ac io ne to ta le s de b ie ne s Café Otros tradicionales No tradicionales 6 que afectaría más profundamente la economía nacional en su – todavía - principal fuente de ingresos. Según el Banco Mundial, cita escrita en el documento Evaluación común de país (Borrador final), “para alcanzar y mantener una tasa mayor de crecimiento agrícola, tienen que eliminarse las distorsiones del mercado que todavía persisten. Con ese fin, el crédito rural debe autofinanciarse, y las transferencias transitorias del sector público l sistema financiero rural tienen que ser transparentes y estar sujetas a control. Para el mercado internacional, parte de una estrategia ubernamental que busca reformar la economía sometiéndola a la competencia ternacional, convirtiendo al sector exportador en el motor de su desarrollo. Todos los strumentos macroeconómicos se orientan a este fin. a necesidad de ajustes macroeconómicos en Honduras tiene su origen en los rocesos inflacionarios que sufrió toda Centroamérica durante la década de los setenta el primer quinquenio de los ochentas. El combate contra la inflación es necesario titivas las exportaciones y favorece la producción de los do los no transables. La reducción arancelaria y la os – incluyendo el financiero – es algo obligado por los anismos internacionales (OMC, Banco Mundial) o por s importantes sobre las economías campesinas porque ilidad de sus cultivos comerciales, de los cuales deriva netarios, así como el precio de los alimentos básicos que tienen efectos indirectos importantes, ya que influyen s, que representan fuentes de ingresos no menores para mico implementados en los últimos diez años en ecuencias negativas especialmente graves para los país. Se han ejecutado programas de compensación, nte en servicios sociales, para aliviar parcialmente estos efectos negativos. el campo, lo que a atraer nuevas inversiones, debe diversificarse la producción, adoptarse nuevas tecnologías, y eliminarse la inseguridad en la propiedad de la tierra, secuela de la reforma agraria de 1974, de la falta de catastro y de un adecuado registro de la propiedad.” Ajuste estructural y su efecto en la zona rural El proceso de apertura de la economía y el ajuste estructural puede caracterizarse como una creciente integración en g in in L p y porque el aumento de los pre devaluación torna más compe bienes transables, penalizan desregulación de los mercad convenios firmados con org tratados bilaterales. Estas políticas tienen efecto tienden a determinara la rentab una parte de sus ingresos mo venden y compran. También sobre el empleo y los salario los pequeños productores cios y costos domésticos erosiona la competitividad. La 5 Los programas de ajuste econó Honduras, han tenido cons segmentos más pobres del especialme Según CEPAL en su documento Efectos de la globalización sobre la economía campesina “La participación de la población hondureña ocupada rural en el total nacional fue de 41.1% en 1997, porcentaje que contrasta con el 48.5 registrado en 1985. Ello revela una reducción relativa de la población trabajadora en 5 CEPAL . 1999. Efectos sociales de la Globalización sobre la economía campesina. Reflexiones a partir de experiencias en México, Honduras y Nicaragua. 7 no significa una disminución de la ocupación rural, sino más bien un menor dinamismo en la generación de puestos de trabajo, comparado con el mercado de trabajo nacional. En efecto, mientras los trabajadores rurales pasaron de 516,000 a 804,000 en el período señalado la población laboral total creció de 1,063,000 a 1,955,000 personas.” Así mismo CEPAL manifiesta que “ las exportaciones agropecuarias hondureñas, que en 1995 generaron 533 millones de dólares – 36.8% de todas las divisas obtenidas por las ventas externas del aparato productivo -, contrasta con los 574 millones de dólares e 1985, año en que representaron 72.1% del total. Las mayores ventas externas en la in embargo, las oblaciones rurales se han beneficiado en menor proporción que el sector urbano. generalizado, sino que estén diferenciadas por tipo de productor. fuentes de trabajo durante los último años – y en las ciudades. a estrategia familiar consiste en incorporar al mercado de trabajo al mayor número de miembros, en part a, con evidentes ropósitos de aliviar las difíciles condiciones económicas. Así, mientras el número de sinas. d década de los noventa, provienen de sectores de actividad distintos al primario” Las medidas adoptadas para reducir el efecto negativo del ajuste económico han permitido una mayor inversión en servicios básicos e infraestructura. S p La apertura comercial y el ajuste estructural han creado un marco macroeconómico desfavorable para la producción agropecuaria. La importación de alimentos y materias primas baratas ha reducido la rentabilidad y han agudizado la competencia en los mercados domésticos de granos, oleaginosas, lácteos y carnes.6 Diversas tipologías de productores rurales reflejan una gran heterogeneidad; existen diferentes dotaciones de recursos naturales, humanos y financieros, y los niveles de acceso a instituciones y mercados son muy disparejos. Por ello, los impactos de la globalización son también diversos y las medidas diseñadas para fomentar la pequeña agricultura tienen que partir de esta heterogeneidad para que políticas que se ejecuten no sean de alcance Se reconocen algunas estrategias campesinas frente a la crisis, entre las cuales la principal es la participación más activa del sector rural en el mercado laboral, mediante actividades no agrícolas de carácter informal.7 Los ingresos extraagrícolas son muy importantes para los productores cuyos recursos territoriales son insuficientes para vivir de la agricultura. En dichas circunstancias se encuentran más de la mitad de los productores rurales. Los minifundistas (campesinos con menos de 5 hectáreas) obtienen el 70% de sus ingresos fuera de la actividad agropecuaria, sobre todo en los mercados de trabajo asalariado, principalmente en el sector moderno agrícola – el cual ha generado L icular a los jóvenes y a la población femenin p mujeres ocupadas creció a un ritmo promedio anual de 6.5% entre 1989 y 1992, el de hombres tuvo una tasa de crecimiento de 3.6%. Otra práctica es el autoconsumo, que contribuye a incrementar la seguridad alimentaria familiar y con ello la supervivencia de las familias campe 6 CEPAL . 1999. Efectos sociales de la Globalización sobre la economía campesina. Reflexiones a partir de experiencias en México, Honduras y Nicaragua. 7 CEPAL . 1999. Efectos sociales de la Globalización sobre la economía campesina. Reflexiones a partir de experiencias en México, Honduras y Nicaragua. 8 Población rural Las encuestas de hogares dan a conocer que dos tercios de la PEA femenina se e en la vida de las mujeres que viven en el campo, specialmente en el aspecto de salud reproductiva es todavía precaria y está marcada n 1997 se estima que sólo un 43% de las viviendas rurales hondureñas disponían de ndían a homologarse en un 42%. Para 1995, sobre la base de las encuestas de hechos ndamentales: todavía son graves lasdeficiencias educativas entre las mujeres rurales, agrícolas, es decir, mujeres productoras económicamente visible, que son sólo un 9% de los agrícola. emplea en el sector de servicios, un cuarto en la industria y el 6% restante en la agricultura; mientras los varones se emplean un 51% en el agro, un 21% en la industria y un 29% en el sector de servicios. Las características demográficas de las áreas rurales de Honduras tienen una determinación considerabl e por altas necesidades insatisfechas tales como ausencia de planificación familiar, baja cobertura en clínica del parto, exposición a enfermedades infecto – contagiosas, entre otras. E agua por tubería, el servicio de alcantarillado era mínimo y únicamente el 15% de esos hogares poseían alumbrado eléctrico. Dicho de otra forma, determinadas necesidades básicas se convierten en una considerable carga para el trabajo doméstico. En el plano educativo, desde los años noventa no hay diferencias significativas en analfabetismo entre los hombres y mujeres rurales. De acuerdo a cifras censales, en 1974 las mujeres presentaban todavía una tasa de analfabetismo superior a la de los hombres, que era de un 52.5% y 49.8%, respectivamente, pero en 1988 ya esas cifras te hogares se estimaba que un cuarto de la población rural era analfabeta, pero ya el analfabetismo femenino era ligeramente inferior que el masculino. El hecho de que las mujeres rurales hayan alcanzado a sus coterráneos varones en cuanto a la educación formal, no disminuye la importancia de dos fu especialmente entre las mayores de 30 años y, sobre todo, que siguen prácticamente excluidas de la formación profesional, principalmente en cuanto a producción agrícola se refiere. De acuerdo con la información sociodemográfica general y la que se obtiene de los censos agrícolas, pueden diferenciarse tres subconjuntos de mujeres rurales, según su mayor o menor relación con la producción agrícola: • Las mujeres que aparecen registradas directamente como productoras productores; • Las mujeres que viven al interior de una familia dedicada a la producción agrícola y no son productoras visibles; y • Las mujeres que viven en las áreas rurales pero que no participan en la producción Un espacio donde se evidencia la invisibilidad social de las mujeres, en Honduras, ese sector no tiene, en términos generales, un peso decisivo en la producción agrícola: representa casi un 5% del total de productores y sólo un 0.3% de las explotaciones. Sin 9 embargo, los datos censales indican la total ausencia de mujeres en este sector. Los miembros titulares de las organizaciones cooperativa son los varones y no las mujeres. su escasas apacitación, ha participado más activamente en el mercado de trabajo, sobre todo en lto. Los jóvenes de 14 a 19 años presentan casi el 15% de la población económicamente activa del total del área rural. u lugar como rama de ctividad dominante a las actividades de servicios en la utilización de fuerza de trabajo fantil. A su vez, la relación entre pobreza y trabajo infantil es innegable: ocho de cada iez menores activos son de hogares pobres y seis de hogares indigentes. ltivos básicos cuya producción ha registrado un umento real durante el período comprendido entre 1990 y 1995, es el frijol (50.8% n el período 1985 – 1996, se registró un déficit en la disponibilidad de alimentos donaciones ara suplir estas deficiencias. de alimentos per cápita aumentó en el período comprendido entre 1980 – 84 y 1990 – Como se había mencionado anteriormente, una de las estrategias familiares consiste en incorporar al mercado de trabajo al mayor número de miembros, en particular a los jóvenes y a la población femenina, con evidentes propósitos de aliviar las difíciles condiciones económicas. Así, mientras el número de mujeres ocupadas creció a un ritmo promedio anual de 6.5% entre 1989 y 1992, el de hombres tuvo un crecimiento anual promedio de 3.6%. La población joven (menor de 25 años), que representa un segmento de población que tradicionalmente padece serias desventajas en el mercado laboral debido a c los sectores de subsistencia agrícola (34%) y en el sector informal urbano (32.8%). La inserción temprana de los jóvenes en el mercado laboral perjudica la calidad y consistencia de su formación y afecta el desarrollo de la economía por su baja productividad como joven y luego como adu re Cabe destacar que el ámbito de la agricultura ha cedido s a in d Pobreza y Seguridad Alimentaria Los productos básicos de la dieta hondureña son el maíz, el frijol y el arroz. El único producto entre los principales cu a anual). Dicho aumento obedeció más a la apertura comercial que a la demanda interna. La producción de maíz aumentó a un ritmo ligeramente inferior que el crecimiento demográfico, mientras que la producción de arroz exhibe una gran variabilidad que pareciera indicar la falta de ventajas competitivas para la producción de este grano. En consecuencia, la dependencia respecto de las importaciones ha aumentado. E básicos del país. En granos básicos la disponibilidad ha fluctuado de acuerdo con la producción y esto ha afectado la seguridad alimentaria sostenida de la población. Así, la producción nacional no ha sido suficiente para satisfacer la demanda interna; por consiguiente, Honduras depende en forma creciente de importaciones y p En general, la oferta de alimentos no ha sido suficiente para aportar las 2,300 calorías diarias por persona que se recomiendan. Aunque se ha logrado alguna mejora respecto de los bajos niveles registrados en los años ochenta (1,623 calorías), el aporte energético todavía supone solamente el 82% del nivel recomendado. La disponibilidad 95, salvo en el caso del maíz, debido al aumento de la producción y de las importaciones. El aumento de la producción agroindustrial ha contribuido a aumentar 10 las exportaciones más que a facilitar el acceso de la población pobre a los alimentos o a mejorar su dieta. El 53% del número total de familias indigentes (226.000) se concentra en las zonas rurales. Las consecuencias de los escasos ingresos rurales medios (equivalentes en 1993 a sólo el 42% del ingreso urbano) y el bajo nivel de aporte energético (76% del mínimo recomendado) son los elevados niveles de inseguridad alimentaria familiar y los índices promedios de mal nutrición infantil rural del 45% en niños menores de cinco años. Los problemas transitorios de seguridad alimentaria derivados de emergencias de carácter natural son poco frecuentes y generalmente están localizados en la costa septentrional y en el sur del país. disponibilidad de alimentos en los hogares rurales se ve seriamente afectada por la a productividad La baj por hectárea cultivada, particularmente de pequeños productores de uso dera, degradación de las cuencas hidrográficas, y del las postcosechas son elevadas (entre 15% y 20%) a causa del deficiente lmacenamiento y del deterioro de las vías de acceso a los mercados, lo que a su vez obreza jos. olamente 33% de los países del mundo tienen un PIB per cápita inferior al de e la población nacional se encontraba abajo de la línea de pobreza, correspondiendo a s recursos ue la población hondureña.” subsistencia. Esto es resultado del deterioro creciente de los recursos naturales, con un inadecuado de las tierras de la limitado acceso a tecnología, recursos productivos, financiamiento e insumos. Además, pérdidas a incrementa la inseguridad alimentaria. La población con mayor riesgo de inseguridad alimentaria son las familias de los pequeños productores rurales, particularmente las mujeres jefas de familia, las madres gestantes y lactantes, y los niños menores de cinco años. Los avances reales hacia la seguridad alimentaria, están determinados por la disponibilidad de alimentos y la capacidad económica de adquirirlos. Entonces, la seguridad alimentaria no es un problemasolamente de producción agrícola, es también un problema de ingreso y poder adquisitivo. P Según El Instituto de Pesquisa Económica Aplicada la aposición de Honduras en la distribución de los países y de la población mundial de acuerdo con el PIB per cápita de los países, revela claramente que Honduras es típicamente un país con ingresos ba S Honduras. El estudio realizado por El Instituto de Pesquisa Económica Aplicada basado en las Encuestas permanentes de hogares, marzo de 1999, da a conocer que “cerca del 58% d un total de 3.4 millones de personas. Conceptualmente el grado de pobreza es función de la escasez de recursos en el país, o de la mala distribución de los recursos existentes o de ambos. La escasez de recursos en el país es del tal orden que prácticamente 2/3 de los países y de la población mundial disponen de má q 11 El mismo estudio señala que, la disparidad entre las áreas urbanas y rurales revela un rado de pobreza más elevado en el área rural que en el área urbana. Mientras que en 2/3 de los obres continuarían localizados en el área rural. ialmente en los sectores de comercio, maquila, servicios nancieros y turismo de lujo, poco han redundado en la reducción de la pobreza. ragilidad de su estructura social. les en detrimento de su propio futuro. tas (el 37% del número total de fincas) sólo poseen el % de ese total. Si a esa suma se agregan los campesinos que poseen menos de una o a los almacenes y medios de transporte, entre tros. g el área rural, 76% de la población vive en hogares con ingresos inferiores a la línea de pobreza, en las áreas urbanas, este porcentaje llega cerca del 35%. Así mismo, la incidencia de pobreza en las áreas rurales acompañada al hecho que la mayoría de la población todavía vive en áreas rurales (56% del total de la población), lleva a que una vasta mayoría de pobres (73%) esté localizado en áreas rurales, concluyendo que Honduras es un país predominantemente rural. Inclusive si la población estuviera igualmente distribuida entre las áreas urbanas y rurales, p En Honduras, la pobreza se alimenta históricamente del subdesarrollo del sector agropecuario, de la concentración de la tierra y del sesgo de las políticas de desarrollo, ya sean crediticia, de investigación, asistencia técnica o de infraestructura rural, estos han tenido un claro sesgo a favor de los sectores agrarios más pudientes. Las fases de crecimiento económico, espec fi El sector no tradicional de exportaciones como la maquila ofrece oportunidades de empleo a la mano de obra excedente del sector rural. Si estas oportunidades se cerraran, podrían causar un verdadero conflicto social en el país. La pobreza de una gran parte de la población de Honduras es fruto de un patrón de inequidad de naturaleza estructural, de carácter geográfico, social y económico. Es, a su vez, una de las principales causas de la baja productividad de la economía nacional y de la peligrosa f La causa principal de la pobreza rural radica en que una gran parte de la población campesina no tiene acceso adecuado a la tierra, a la educación, a los servicios financieros o el empleo permanente, y no cuenta con un salario suficiente para alimentarse de manera digna. Estos factores impiden la capitalización y la acumulación. Es más, muchos pobres rurales sobreviven mediante la depredación de los recursos natura El último censo agrícola (1993) muestra que las fincas mayores de cien hectáreas (el 2% del número total de fincas) son propietarias del 44% del total de la tierra cultivable, mientras que las fincas minifundis 3 hectárea de extensión, el total alcanza al 49% de las familias rurales. Esta situación es agravada por el hecho de que los latifundios ocupan generalmente las tierras fértiles y planas, mientras los minifundios están ubicados en las zonas montañosas con tierras de poca profundidad y de carácter frágil. Este patrón de desigualdad se refleja también en el acceso a los instrumentos necesarios para la producción agropecuaria: crédito para compra de semillas, fertilizantes, herramientas, conocimientos de los mercados, acces o 12 La pobreza tiene numerosas causas, de carácter histórico, económico, social, cultural y e puede hacer una cosa sin la otra. El recimiento sin distribución no es sostenible. Sector Agrícola ear toda la política nacional con el objetivo de mantener y mejorar la iversidad y el potencial productivos del país. s de problemas en el sector agropecuario: los referidos l mercado y los que atañen a la producción. Entre los primeros se deben destacar la nales grandes y el echo de que el incremento de la producción nacional de granos no haya sido suficiente sector agropecuario, entendida como roductividad de la tierra y productividad laboral. La producción ha acusado un bajo os censos agrícolas, desde 1952 a 1993, dan una idea de las tasas de crecimiento de político, que tejen un entramado complejo, difícil de analizar. Para poder superar la pobreza de forma progresiva es necesario vincular a los sectores más pobres a la productividad y con el mercado. Por otro lado es necesario acelerar el crecimiento y mejorar la distribución de ingresos. No s c Los recursos naturales renovables constituyen la base material principal para el desarrollo socioeconómico de Honduras. Promover el uso sostenible de esos recursos deber perm d Siendo Honduras un país de vocación forestal, la proporción de tierras aptas para otras actividades son relativamente pequeñas, existiendo la tendencia a destinar algunas áreas forestales para otros usos. Históricamente, las actividades que más han hecho uso de tierras de vocación forestal, han sido la ganadería y la producción de granos básicos. Se podrían diferenciar dos tipo a falta de transparencia y la excesiva fragmentación de los mercados; la persistencia de estructuras oligopólicas; el acaparamiento y especulación por las empresas comercializadoras y agroindustriales; los flujos imprevisibles de productos alimenticios entre los países centroamericanos, controlados por empresas regio h para cubrir la demanda, lo cual determinó el incremento de las importaciones. Entre los segundos, relacionado con la producción, se pueden mencionar los precios inestables; la tecnología inapropiada; la utilización de tierras poco fértiles y la falta de riego. Tiene que considerarse adicionalmente, la tendencia al estancamiento o al crecimiento muy leve de la productividad en el p nivel de tecnificación y productividad, sobre todo en las fincas de tamaño pequeño e intermedio, orientadas al mercado doméstico. \ Tendencias en el uso de la tierra 8 L la superficie del país por diferentes actividades y usos. Las tendencias más claras entre los años 1952 y 1993 son: • La duplicación del número de explotaciones. 8 Este acápite está basado en el documento: Evaluación común de país. Coordinación del sistema de las Naciones Unidas en Honduras. Borrador final, Nov. de 1999. Documento no llevado a la publicación. 13 • El crecimiento importante de la superficie con cultivos anuales (aproximadamente un observamos los cambios en expansión de las actividades mismo los cultivos permanentes como palma en la reducción del bosque, la expansión e la frontera agrícola, la cual está relacionada con la expansión de la frontera ganadera. as fincas con tamaño inferior a 10 hectáreas, destinan una gran proporción de su uperficie a cultivos anuales, debido a la producción de subsistencia, no permitiendo a tencial agrícola y los numerosos productores de granos básicos en las giones de laderas con muy bajo potencial para esta actividad. 58%) • La duplicación de las áreas de cultivos permanentes, pastos y montes. • La reducción significativa de las áreas de bosque (32%) En la gráfica 5, Gráfica 5. Evolución en el uso de la tierra, 1952-1993800,000 explotaciones anuales permanentes el uso de la tierra. Estos cambios han favorecido la 1,000,000 1,200,000 1,400,000 1,600,000 de ganadería como se muestra en el crecimiento del área de pastoreo, así 0 200,000 400,000 600,000 No. de Cultivos Cultivos Pastos Bosques 1952 1974 1993 africana, cítricos y café, de igual forma el área para granos básicos. También es evidente la reducción del área de los bosques. La reducción de los bosques es el resultado, en parte, de la naturaleza extractiva que históricamente ha caracterizado a la actividad forestal en el país, sin programas de manejo y de reforestación permanente. Influye d L s estas fincas una plena integración en el mercado. Las unidades entre 10 y 50 hectáreas, tienden a diversificar más la producción hacia cultivos permanentes y pastos. La diversificación también incluye hortalizas, caña e incluso palma, pero especialmente café. La producción de granos básicos en zonas de laderas, se da como resultado de la falta de oportunidades de muchos agricultores, y la falta de acceso a las tierras de mejor potencial productivo en los valles. Es especialmente importante la aparente contradicción entre las grandes explotaciones extensivas de ganadería en las zonas de mayor po re 14 9\ Legislación y tenencia de la tierra El gobierno de Honduras ha desarrollado reformas significativas del sector rural, desde reforma agraria de 1962 hasta la reciente Ley para la Modernización y el Desarrollo edida, de la expropiación. Entre 1962 y 1990, el Instituto Nacional Agrario (INA) ntregó aproximadamente 376,000 hectáreas a un total de 66,000 familias beneficiarias, % de la tierra total en poder de las fincas. En romedio correspondieron 5.7 hectáreas a cada beneficiario. ipo). El período más dinámico del reparto agrario se dio urante 1970-1976 y después de 1980 perdió fuerza. A partir de 1982 se inició, como lí n de tierras, cuya finalidad fue entregar la tierra a un o los activos de 66,000 familias que pudieron dedicarse a la agricultura omo principal porque no estuvo acompañada de medidas que fomentaran los sectores complementarios, como crédito, servicios, apoyos a la comercialización y El Informe de Avances en la reconstrucción y transformación naciona que se han emitido 32,831 títulos de propiedad a los sectore independientes y grupos étnicos (Cuadro 1). Cuadro 1. Programa de titulación de tierras la del Sector Agrícola (1992). Su impacto ha sido importante, pero no suficiente para mejorar los niveles de vida de los habitantes rurales hondureños, debido a las limitaciones de las propias reformas. Con el propósito de mejorar la distribución de la tierra y dar acceso a ella a un extenso grupo social rural que la solicitaba, el Estado inició 1962 un programa de reforma agraria llevado a cabo mediante la colonización de la frontera agrícola y, en menor m e lo que equivalió a un poco menos del 10 p Cabe agregar que un 45% de la tierra se distribuyó de forma colectiva (Cooperativas y asociaciones de diversos t d po tica complementaria, un programa de titulació títulos de dominio pleno a los campesinos. El impacto social de la reforma agraria fue importante porque dio acceso a número considerable de campesinos que antes carecían de ella, enriqueciend c vieron limitados capacitación. l, da a conocer s reformados, actividad. Sin embargo, los efectos positivos de la reforma agraria se Años Sector Independiente Sector Reformado Etnias Títulos Hectáreas Títulos Hectáreas Títulos Hectáreas 1998 20,055 83,221 219 13,144 146 89,530 1999 12,166 54,426 229 25,672 16 7,314 Total 32,221 137,647 448 38,816 162 96,844 Existe un conjunto muy importante de trabaja s agrícolas sin tierra y de con menos de una hectárea que son en parte productores rural familiar rurales en 1952 a 49% de esas milias en 1993. dore campesinos es y en parte trabajadores asalariados. Este grupo ha crecido rápidamente en las cuatro últimas décadas, pasando de representar 29% de las fa 9 CEPAL . 1999. Efectos sociales de la Globalización sobre la economía campesina. Reflexiones a partir de experiencias en México, Honduras y Nicaragua. 15 Lo anterior deja ver las limitaciones del proceso de la reforma agraria, ya que el mismo no pudo dar tierra a una gran mayoría de las familias rurales y favoreció el minifundio. Hoy en día, una de cada dos familias rurales tiene que sobrevivir fundamentalmente de la venta de su fuerza de trabajo. Esto refleja claramente un aspecto esencial del problema social rural en Honduras y la importancia que tendrían una estrategia de reación de empleos y mejoramiento de salarios para enfrentar los problemas de ente campesino para el cual los asuntos relacionados con la producción son muy portantes. Finalmente, el número de propietarios medianos y grandes aumentaron en olítica agrícola. Este rograma fue diseñado para enfrentar los principales problemas que aquejaban el e crecimiento, falta de productividad, precios vorables, falta de seguridad en la tenencia de la tierra, instituciones taciones de los medianos y grandes productores, y or no tener una estrategia de combate a la pobreza rural basada en un fortalecimiento c pobreza de este subsector de la población rural Los resultados de la reforma agraria se reflejan en el crecimiento de los campesinos que tienen entre una y cinco hectáreas, los cuales pasaron de 91,010 en 1974 a 147,573 en 1993 y representan un tercio de las familias rurales. Este es el subsector típicam im términos absolutos y, presumiblemente, también su participación porcentual en la tierra bajo posesión, pero representan la minoría de las fincas (19%). A fines de 1991, el gobierno de Honduras emitió la Ley para la Modernización y el Desarrollo del Sector Agrícola, un ambicioso programa de reforma rurales que ha modificado sustancialmente las instituciones rurales y la p p sector agrícola de este país: insuficient relativos desfa rurales inadecuadas en campos clave como el financiamiento y la comercialización, pobreza rural y erosión de la base de recursos naturales. La Ley de Modernización ha sido criticada por estar orientada casi exclusivamente al aumento de la producción y las expor p de las unidades productivas de los campesinos. Se censura también el hecho de que sólo se base en políticas sectoriales homogéneas, globales, cuando el sector rural hondureño se caracteriza por la heterogeneidad de sus productores rurales. La falta de políticas diferenciales aparece en este contexto como una grave limitación que podría ahondar la bimodalidad y la mala distribución del ingreso en el campo. 16 • E Hondur ce sis tivo ós plo vés d edio ede generar un ex agríc on el rlo y ara f striale Según el modelo actual de crecimiento es necesario una mayor incorporación a los mercados internacionales a través de nuevas inversiones y diversificación de la n agrícola. • Realizar un análisis sobre la tecnología agrícola existente en el país y su Conclusiones n as se ne sita un análi prospec con el prop ito de ex rar como, y a tra e que m s, se pu cedente ola, c objeto de extrae usarlo p ines indu s. • producción, adopción de nuevas tecnologías, entre otras. Basándose en lo anteriormente mencionado se sugieren los siguientes temas de investigación: • Capacidad natural de los suelos de Honduras y su uso potencial para la diversificació • Diversificación agrícola y tipificación de los agricultores en Honduras. • Factores determinantes en los procesos de generación, transferencia y adopción de tecnología en Honduras. • Implicaciones del uso de biotecnología en el agro hondureño. relación con los procesos industriales. • Mercados nacionales e internacionales en el proceso de diversificación agrícola. • Mercados nacionales(distorsiones, fortalezas, redes, debilidades, políticas) • Integración de Centroamericana en la agricultura. • Impacto de los proyectos destinados a las zonas rurales en el desarrollo de la población. 17 Bibliografía • CEPAL. 1999. Efectos sociales de la globalización sobre la economía campesina. Reflexiones a partir de experiencias en México, Honduras y Nicaragua. México. • Coordinación del Sistema de las Naciones Unidas. 1999. Evaluación común de país. Borrador final (no publicado). Honduras. • Janvry, Alain de; Sadoulet,E. 1997. The role of agriculture in economic development: visible and invisible surplus transfers. University of California at Berkeley. • Chenery, H; Srinivasan, T. book of development economics, volumen 1. Netherlands. ras. (1988). Hand • Paes, Ricardo .1999. “Diagnóstico de la pobreza en Honduras”. Instituto de Pesquisa Económica Aplicada. Hondu • Secretaría de Agricultura y Ganadería. 1999. Compendio Estadístico Agropecurio, 1998. Tegucigalpa, M.D.C., Honduras. 18 Papel de la agricultura en el desarrollo de los países Por Rosa Mercedes Escolán R. Agricultura e Industrialización Para los países que quieren industrializarse, la agricultura es comúnmente el principal recurso que puede ser capturado por inversiones en actividades emergentes. Además, una exitosa industrialización requiere una solución de los problemas asociados con la generación, transferencia y uso de un excedente de los recursos agrícolas. Según Lewis, la industrialización es dependiente del progreso agrícola. No es posible producir un crecimiento de los volúmenes manufacturados al menos que la producción agrícola crezca simultáneamente. Esta es la razón por la que industrialización y revolución agrícola siempre van juntas, y porque economías cuya agricultura es estática no muestran un desarrollo industrial. La agricultura en el desarrollo de Honduras La gráfica 2. presenta la contribución de los tres rubros más importantes de la economía hondureña al PIB, siendo estos por orden de importancia en sus aportaciones, agricultura, silvicultura, caza y pesca, en segundo lugar la industria manufacturera y luego comercio, restaurantes y hoteles. Como se observa, el aporte de la agricultura ha sido y sigue siendo el mayor al PIB, comparado con los otros sectores. El aporte de la agricultura ha sido proporcional al incremento del PIB, con una tendencia leve a decrecer. Ajuste estructural y su efecto en la zona rural La apertura comercial y el ajuste estructural han creado un marco macroeconómico desfavorable para la producción agropecuaria. La importación de alimentos y materias primas baratas ha reducido la rentabilidad y han agudizado la competencia en los mercados domésticos de granos, oleaginosas, lácteos y carnes. Población rural Pobreza y Seguridad Alimentaria Pobreza Sector Agrícola Tendencias en el uso de la tierra Legislación y tenencia de la tierra Conclusiones En Honduras se necesita un análisis prospectivo con el propósito de explorar como, y a través de que medios, se puede generar un excedente agrícola, con el objeto de extraerlo y usarlo para fines industriales.