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Agricultura_Desarrollo

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1Papel de la agricultura en el desarrollo de los países
Por Rosa Mercedes Escolán R. 
 
Caracterizar el papel de la agricultura en el desarrollo económico de los países e 
identificar formas en las cuales este rol pueda aumentar, ha sido un tema importante en 
economía del desarrollo (Mellor, 1966 y 1986). La importante declinación de la 
agricultura es uniforme, una tendencia obviamente manejada por poderosas fuerzas 
inherentes al proceso de desarrollo.2
 
En la literatura sobre el papel de la agricultura en el desarrollo económico, se observa la 
predominancia de tres temas: 
1. Determinación de generar un excedente agrícola a través del incremento de la 
innovación productiva y de la inversión. 
2. Mecanismos de extracción de estos excedentes productivos a través de la 
transferencia visible e invisible. 
3. El uso de estos excedentes para el desarrollo industrial, particularmente para 
incrementar la inversión pública en apoyo a la industria, utilizando transferencia vía 
impuestos, bajo salario nominal y precios. 
 
Los fisiócratas sostenían que el tamaño y disposición de un excedente agrícola era la 
llave para las finanzas públicas del Estado y elevar el nivel de la actividad económica. 
En 1767, a inicios de la revolución industrial en Inglaterra John Stuart Mill mantiene que 
la productividad de los agricultores quien limitaba el tamaño del sector industrial. 
 
Janvry menciona que lo que Thus Toynbee (1884) describió como los cambios técnicos 
e institucionales en la agricultura, ayudaron a reducir el precio de los alimentos para 
favorecer los procesos de industrialización en la Inglaterra del siglo XVlll, así como 
reducir el costo de la mano de obra. 
 
Lewis también señala que en el modelo inglés del siglo XVIII, la revolución industrial no 
hubiera sido posible sin que le precediera revolución agrícola. Esta fue basada en la 
introducción del nabo. Este cultivo hizo posible la rotación de cultivos, la cual no 
requiere mucho capital, pero trajo consigo un tremendo incremento en la productividad 
agrícola3. 
 
Historias recurrentes sobre revoluciones industriales han sido observadas, según las 
cuales, una revolución agrícola precedió exitosamente una revolución industrial, la cual 
había estado atrasada entre 50 y 60 años. 
 
Esta revolución industrial fue llevada a cabo en Francia en 1820, Alemania en 1850 y 
Estados Unidos en 1860. En Japón, previamente a la productividad obtenida en la 
agricultura, fue esencial la recaudación de fondos sobre la tierra realizada por la 
dinastía Meiji en 1880 para asegurar su paso a la industrialización (Ohkawa y Rosovsky, 
 
1 Janvry, Alain de and Elisabeth Sadoulet, 1997. The role of agriculture in economic 
development: visible and invisible surplus transfers. California, USA. University of California at 
Berkeley and FAO. 
2 Chenery, Hollis y T.N. Srinivasan. 1988. Handbook of development economics. Netherlands. 
P.276-331. Volume 1. 
3 Chenery, Hollis y T.N. Srinivasan. 1988. Handbook of development economics. Netherlands. 
P.276-331. Volume 1. 
 1
1964). Posterior al momento de calma de las exitosas revoluciones industriales 
después de 1880, emergieron los nuevos países industrializados. 
 
Agricultura e Industrialización 
 
El paradigma principal en 1950 sugirió que la agricultura podría y debería presionar e 
impulsar al sector más dinámico de la economía. Esta estrategia mostró ser exitosa 
cuando la agricultura ya estaba desarrollada, como el oeste de Europa y Japón o si ésta 
tenía excedente productivos relativo a las necesidades de subsistencia de la población 
rural. Pero si el sector agrícola producía con tecnología tradicional y con estándares de 
vida cerca de la subsistencia, el paradigma del “impulso agrícola” crea economías 
estacionarias, sin crecimiento. En este último caso, cuando la revolución industrial no 
tenía ninguna esperanza real de éxito, fue necesario mayor atención para inducir la 
transformación agrícola. 
 
Para los países que quieren industrializarse, la agricultura es comúnmente el principal 
recurso que puede ser capturado por inversiones en actividades emergentes. Además, 
una exitosa industrialización requiere una solución de los problemas asociados con la 
generación, transferencia y uso de un excedente de los recursos agrícolas. 
 
Según Lewis, la industrialización es dependiente del progreso agrícola. No es posible 
producir un crecimiento de los volúmenes manufacturados al menos que la producción 
agrícola crezca simultáneamente. Esta es la razón por la que industrialización y 
revolución agrícola siempre van juntas, y porque economías cuya agricultura es estática 
no muestran un desarrollo industrial. 
 
Janvry y Sadoulet describen el análisis realizado por varios analistas sobre el papel de 
la agricultura como Lee y Chen (1979), Ban (1979), Johnston y Kilby ((1975), y Timmer 
(1988), los cuales concluyen que el crecimiento productivo en la agricultura fue 
fundamental para generar un excedente agrícola en Taiwan y Korea del sur, esto pudo 
financiar la industrialización y ayudó a una baja de los precios en los alimentos y a 
obtener un bajo salario nominal de la mano de obra utilizada en la industria. 
 
Según la descripción de Winter la realización de la revolución verde a mediados de 
1960 apoyó la sustitución de industrialización en la India. En contraposición, las 
dificultades para la industrialización del continente Africano han sido asociadas al 
fracaso de la revolución verde. 
 
Es claro que los precios han jugado un papel importante en formar un excedente 
agrícola, ya sea en respuesta de las fuerzas del mercado o en respuesta de la inversión 
del gobierno. En el mundo del mercado, ha habido una declinación de los precios del 
mercado de 0.5% a 0.7% por año desde 1990, implicando que los precios relativos de la 
agricultura han sido reducidos a la mitad desde comienzos del siglo. 
 
A nivel de cada nación, el origen de los beneficios en los cambios tecnológicos a través 
de la caída de los precios han sido analizados en un equilibrio parcial dentro de un 
sistema. Muchos gobiernos han tratado de manipular los precios para acelerar la 
extracción de excedentes agrícolas, ya sea a través de la intervención de políticas 
comerciales o indirectamente a través de la sobrestimación de la tasa de cambio. Esta 
sobrestimación de la tasa de cambio como mecanismo para originar el excedente 
agrícola es para transferir al consumidor los beneficios de los cambios tecnológicos. 
 2
 
Basándose en la historia como una fuente de evidencias, teorías de crecimiento han 
intentado formalizar los mecanismos a través de los cuales un excedente agrícola juega 
un papel importante en la industrialización. En el modelo clásico de dualidad 
económica, Lewis estableció conexión entre el bajo costo del exceso de mano de obra 
agrícola y el nivel de salarios industriales a través de la operación del mercado laboral. 
Bajos salarios nominales en la industria se transforman en altos índices de inversión y 
crecimiento. 
 
Por otra parte, muestra que la posibilidad de extraer mano de obra desde la agricultura 
hacia la industria sin aumentar la presión en los precios alimenticios y aumentar los 
salarios nominales para los empleados industriales, requiere cambios tecnológicos en la 
agricultura para elevar la productividad de la actividad laboral en el sector. 
 
De acuerdo a lo anterior se han elaborado modelos económicos basados en excedentes 
de mano de obra y cambios tecnológico en la agricultura. En uno de ellos, se utiliza el 
excedente de mano de obra en la agricultura y un salario real constante en ese mismo 
sector, lo que repercute en el bajo costo de los salarios nominales para la industria 
inducidos por los cambios en la tecnología agrícola, que a su vez se refleja en los bajos 
precios de los alimentos. 
 
Otros aspectos del papel de la agricultura, más allá de alimentos a bajo precio, bajos 
salarios nominalespara la industria, y la transferencia del ahorro de la agricultura 
doméstica hacia la inversión y gasto social, han sido usados para formular modelos de 
crecimiento industrial. 
 
Según el Banco Mundial para construir una agricultura dinámica se requiere que 
algunos de los recursos extraídos de la misma se devuelvan al mismo sector. Las 
políticas de desarrollo agrícola deben apoyar para que los recursos obtenidos sean 
distribuidos en inversión pública, investigación, infraestructura, así como promover 
incentivos para que los productores adopten nueva tecnología y ésta a su vez este 
disponible para quienes la necesiten. 
 
 
4La agricultura en el desarrollo de Honduras
 
Uno de los rasgos históricos más sobresalientes de la economía hondureña ha sido la 
lentitud de su ritmo de crecimiento. En efecto, entre 1920 y 1995 el producto por 
habitante aumentó a una tasa anual promedio de un 0.5%. Diversas razones explican 
esta evolución. Entre las más importantes se cuentan: los bajos precios del banano en 
los años treinta; conflictos sociales e inundaciones en los cincuenta; guerra con El 
Salvador a fines de los sesenta; confrontación ideológica poco favorable a la inversión, 
colapso del precio de las materias primas y crisis del mercado regional, en los ochenta. 
 
En adición a estas razones coyunturales, debe considerarse el bajo nivel de 
productividad del trabajo en el país, particularmente en el sector agrícola tradicional no 
vinculado al sector externo, así como en parte del sector industrial, y en el sector 
informal. 
 
4 Este acápite está basado en: Coordinación del sistema de las naciones unidas en Honduras. 
1999. Evaluación común del país. Capítulo Evolución de la Economía (Borrador final). 
 3
 
El débil desempeño económico acumulado esconde diferencias importantes según los 
períodos. El crecimiento se aceleró en los años sesenta y setenta, para luego 
estancarse. En la década de los ochenta el PIB creció apenas a una tasa media anual 
del 2.2%, mientras que en el período 1991-1998 lo ha hecho a un 3.4%. Esta cifra que 
supera el promedio histórico nacional, ha sido inferior a la de todos los países 
latinoamericanos, con excepción de Nicaragua y Haití. 
 
Por otra parte, un elemento constante de la economía hondureña ha sido la 
dependencia de las exportaciones agrícolas y su vulnerabilidad al comportamiento de 
los mercados internacionales. La economía de Honduras depende esencialmente de 
sus exportaciones. En consecuencia, las alteraciones de los precios de sus principales 
productos de exportación en el mercado internacional influyen de manera directa e 
inmediata en el comportamiento de la economía nacional. 
 
En la década de los cincuenta, la economía hondureña respondía al calificativo 
monoexportadora. Las ventas de banano sumaban el 70% de las colocaciones totales 
del país en el mercado mundial. Sin embargo, su importancia comenzó a decrecer 
hasta que en 1996 se redujo a cerca de un quinto de las ventas externas. A partir de 
los años sesenta, el café contribuyó de manera creciente a los ingresos hondureños, 
hasta superar levemente el valor de las ventas de banano, promediando la presente 
década. En distintas épocas las colocaciones de madera, algodón, carne refrigerada, 
tabaco, azúcar y minerales como el plomo, plata y zinc, alcanzaron figuración en las 
estadísticas de comercio exterior aunque sin aproximarse al valor del banano y del café. 
(Ver gráfica 1) 
 
Gráfica 1. Tendencia en las exportaciones tradicionales, 1950-1998
0
50,000,000
100,000,000
150,000,000
200,000,000
250,000,000
300,000,000
350,000,000
400,000,000
450,000,000
1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 1998
Banano Café Madera Carne Azúcar Plata Zinc
 
 
 
 
 
 4
 
 
 
 
 
 
Según el documento Evaluación Común del país, “El producto agrícola se estancó un 
37% entre 1978 y 1988, debido a la declinación paulatina de los precios reales.” Así 
“Dicha tendencia se revirtió a partir de 1988 y los precios reales aumentaron en un 44% 
entre 1987 y 1992. Este 
período significó una 
recuperación general del 
sector agrícola.” 
 
La gráfica 2. presenta la 
contribución de los tres 
rubros más importantes de 
la economía hondureña al 
PIB, siendo estos por orden 
de importancia en sus 
aportaciones, agricultura, 
silvicultura, caza y pesca, en 
segundo lugar la industria 
manufacturera y luego 
comercio, restaurantes y 
hoteles. Como se observa, 
el aporte de la agricultura ha 
sido y sigue siendo el mayor 
al PIB, comparado con los 
otros sectores. El aporte 
de la agricultura ha sido 
proporcional al incremento del PIB, con una tendencia leve a decrecer. 
 
El sector agropecuario es una rama de actividad de importancia crucial para la 
economía de Honduras dado que genera directamente casi el 23% del producto y 
representa el primer renglón de ocupación laboral, si bien con cierta tendencia 
declinante en los años 90: de 47% a 42%. 
 
Aunque no se dispone de una matriz insumo producto reciente, se estima que al sumar 
su aporte indirecto, la contribución al sector externo, sumando la agroindustria, se eleva 
al 70% de las exportaciones de bienes. En contraste con esta situación positiva, el 
sector rural es el que presenta los mayores niveles de pobreza, tanto de manera 
absoluta como relativa. 
 
 
 
 
 
 
 
Gráfica 2. Contribución de la agricultura, 
silvicultura y pesca al PIB, 1978-1998 
0
1,000
2,000
3,000
4,000
5,000
6,000
7,000
1978 1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998
M
ill
on
es
 d
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Le
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s 
co
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ta
nt
es
 d
e 
19
78
Agricultura, silvicultura, caza y pesca PIB a p.m
Industria manufacturera Comercio, restaurante y hoteles
 5
El café representa el 40% 
del total de la producción 
agrícola y aporta al PIB un 
8%. Le siguen en orden de 
importancia la ganadería, el 
banano, la silvicultura y el 
maíz. En la gráfica 3 se 
muestra el comportamiento 
de los productos de 
exportación desde 1950 a 
1996, observando que ha 
sido el café el producto más 
estable en su aporte 
comparado con los otros 
productos tradicionales 
como el banano y los no 
tradicionales como melón y 
camarón. 
 
El valor de la producción por hectárea, de Honduras es el más bajo de Centroamérica. 
La producción ha crecido apenas a un ritmo igual al de la población económicamente 
activa en el medio rural. Entre 1980 y 1995 la productividad de la agricultura, medida en 
términos de valor agregado constante por hectárea, creció en un 9%. 
 
A mediados de los noventa surge la industria maquiladora, contribuyendo en parte a 
romper el círculo de dependencia secular de las ventas de un par de productos 
agrícolas. La estructura de las exportaciones a Estados Unidos (en términos relativos) 
muestran un interesante cambio. Las exportaciones de la maquila pasaron de un 23% 
respecto al total de exportaciones en 1990, a 69% en 1996. En cambio, las ventas de 
frutas y café, disminuyeron de 54% en 1990 a 19% en 1996 del total exportado. Ocurrió 
lo mismo con la carne y el azúcar, que bajaron su contribución de 5% en 1990 a menos 
de 1% en 1996. En el año de 1997, el 46% del total de las exportaciones a Estados 
Unidos constituyen bienes industrializados, aunque en mayor medida estos sean 
productos tradicionales (64%) y alimentos, bebidas y tabaco (24%). 
 
Los cambios estructurales de las últimas dos décadas han favorecido la transición de la 
dependencia respecto de pocos productos primarios a una relativa diversificación de las 
exportaciones, lo que ha contribuido a reducir el efecto de las fluctuaciones del mercado 
internacional de materias primas sobre la situación económica interna. 
 
Sin embargo este fenómeno es todavía modesto y los ciclos del precio del café siguen 
siendo un determinante importante del ingreso y, por ende, de la inversión y el 
crecimiento económico nacional. Por lo mismo, la profundización de la diversificación 
de exportaciones se presentan comoun desafío para el futuro cercano, principalmente 
tomando en cuenta la posible evolución de los mercados internacionales. 
 
La posible contracción de la actividad económica mundial, que ya ha provocado la 
reducción del consumo en los grandes mercados, se podría traducir, por un lado, en 
una crisis de la liquidez e inversión y, por otro, en una merma de la demanda de 
productos agropecuarios no tradicionales e inclusive de materias primas tradicionales 
Gráfica 3. Productos de exportación,
1950-1996
0
10
20
30
40
50
60
1950 1960 1970 1980 1989 1996
P
or
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de
 b
ie
ne
s
Café Otros tradicionales No tradicionales
 6
que afectaría más profundamente la economía nacional en su – todavía - principal 
fuente de ingresos. 
 
Según el Banco Mundial, cita escrita en el documento Evaluación común de país 
(Borrador final), “para alcanzar y mantener una tasa mayor de crecimiento agrícola, 
tienen que eliminarse las distorsiones del mercado que todavía persisten. Con ese fin, 
el crédito rural debe autofinanciarse, y las transferencias transitorias del sector público 
l sistema financiero rural tienen que ser transparentes y estar sujetas a control. Para 
 el mercado internacional, parte de una estrategia 
ubernamental que busca reformar la economía sometiéndola a la competencia 
ternacional, convirtiendo al sector exportador en el motor de su desarrollo. Todos los 
strumentos macroeconómicos se orientan a este fin. 
a necesidad de ajustes macroeconómicos en Honduras tiene su origen en los 
rocesos inflacionarios que sufrió toda Centroamérica durante la década de los setenta 
 el primer quinquenio de los ochentas. El combate contra la inflación es necesario 
 
titivas las exportaciones y favorece la producción de los 
do los no transables. La reducción arancelaria y la 
os – incluyendo el financiero – es algo obligado por los 
anismos internacionales (OMC, Banco Mundial) o por 
s importantes sobre las economías campesinas porque 
ilidad de sus cultivos comerciales, de los cuales deriva 
netarios, así como el precio de los alimentos básicos que 
 tienen efectos indirectos importantes, ya que influyen 
s, que representan fuentes de ingresos no menores para 
mico implementados en los últimos diez años en 
ecuencias negativas especialmente graves para los 
país. Se han ejecutado programas de compensación, 
nte en servicios sociales, para aliviar parcialmente estos efectos negativos. 
 el campo, lo que 
a
atraer nuevas inversiones, debe diversificarse la producción, adoptarse nuevas 
tecnologías, y eliminarse la inseguridad en la propiedad de la tierra, secuela de la 
reforma agraria de 1974, de la falta de catastro y de un adecuado registro de la 
propiedad.” 
 
 
Ajuste estructural y su efecto en la zona rural 
 
El proceso de apertura de la economía y el ajuste estructural puede caracterizarse 
como una creciente integración en
g
in
in
 
L
p
y
porque el aumento de los pre
devaluación torna más compe
bienes transables, penalizan
desregulación de los mercad
convenios firmados con org
tratados bilaterales. 
 
Estas políticas tienen efecto
tienden a determinara la rentab
una parte de sus ingresos mo
venden y compran. También
sobre el empleo y los salario
los pequeños productores
cios y costos domésticos erosiona la competitividad. La
5
 
Los programas de ajuste econó
Honduras, han tenido cons
segmentos más pobres del 
especialme
 
Según CEPAL en su documento Efectos de la globalización sobre la economía 
campesina “La participación de la población hondureña ocupada rural en el total 
nacional fue de 41.1% en 1997, porcentaje que contrasta con el 48.5 registrado en 
1985. Ello revela una reducción relativa de la población trabajadora en
 
5 CEPAL . 1999. Efectos sociales de la Globalización sobre la economía campesina. Reflexiones 
a partir de experiencias en México, Honduras y Nicaragua. 
 7
no significa una disminución de la ocupación rural, sino más bien un menor dinamismo 
en la generación de puestos de trabajo, comparado con el mercado de trabajo nacional. 
En efecto, mientras los trabajadores rurales pasaron de 516,000 a 804,000 en el 
período señalado la población laboral total creció de 1,063,000 a 1,955,000 personas.” 
 
Así mismo CEPAL manifiesta que “ las exportaciones agropecuarias hondureñas, que 
en 1995 generaron 533 millones de dólares – 36.8% de todas las divisas obtenidas por 
las ventas externas del aparato productivo -, contrasta con los 574 millones de dólares 
e 1985, año en que representaron 72.1% del total. Las mayores ventas externas en la 
in embargo, las 
oblaciones rurales se han beneficiado en menor proporción que el sector urbano. 
generalizado, sino que estén diferenciadas por tipo de productor. 
 fuentes de trabajo durante los último años – y en las ciudades. 
a estrategia familiar consiste en incorporar al mercado de trabajo al mayor número de 
miembros, en part a, con evidentes 
ropósitos de aliviar las difíciles condiciones económicas. Así, mientras el número de 
sinas. 
d
década de los noventa, provienen de sectores de actividad distintos al primario” 
 
Las medidas adoptadas para reducir el efecto negativo del ajuste económico han 
permitido una mayor inversión en servicios básicos e infraestructura. S
p
 
La apertura comercial y el ajuste estructural han creado un marco macroeconómico 
desfavorable para la producción agropecuaria. La importación de alimentos y materias 
primas baratas ha reducido la rentabilidad y han agudizado la competencia en los 
mercados domésticos de granos, oleaginosas, lácteos y carnes.6
 
Diversas tipologías de productores rurales reflejan una gran heterogeneidad; existen 
diferentes dotaciones de recursos naturales, humanos y financieros, y los niveles de 
acceso a instituciones y mercados son muy disparejos. Por ello, los impactos de la 
globalización son también diversos y las medidas diseñadas para fomentar la pequeña 
agricultura tienen que partir de esta heterogeneidad para que políticas que se ejecuten 
no sean de alcance 
 
Se reconocen algunas estrategias campesinas frente a la crisis, entre las cuales la 
principal es la participación más activa del sector rural en el mercado laboral, mediante 
actividades no agrícolas de carácter informal.7 Los ingresos extraagrícolas son muy 
importantes para los productores cuyos recursos territoriales son insuficientes para vivir 
de la agricultura. En dichas circunstancias se encuentran más de la mitad de los 
productores rurales. Los minifundistas (campesinos con menos de 5 hectáreas) 
obtienen el 70% de sus ingresos fuera de la actividad agropecuaria, sobre todo en los 
mercados de trabajo asalariado, principalmente en el sector moderno agrícola – el cual 
ha generado
 
L
icular a los jóvenes y a la población femenin
p
mujeres ocupadas creció a un ritmo promedio anual de 6.5% entre 1989 y 1992, el de 
hombres tuvo una tasa de crecimiento de 3.6%. 
 
Otra práctica es el autoconsumo, que contribuye a incrementar la seguridad alimentaria 
familiar y con ello la supervivencia de las familias campe
 
 
6 CEPAL . 1999. Efectos sociales de la Globalización sobre la economía campesina. Reflexiones 
a partir de experiencias en México, Honduras y Nicaragua. 
7 CEPAL . 1999. Efectos sociales de la Globalización sobre la economía campesina. Reflexiones 
a partir de experiencias en México, Honduras y Nicaragua. 
 8
 
 
Población rural 
 
Las encuestas de hogares dan a conocer que dos tercios de la PEA femenina se 
e en la vida de las mujeres que viven en el campo, 
specialmente en el aspecto de salud reproductiva es todavía precaria y está marcada 
n 1997 se estima que sólo un 43% de las viviendas rurales hondureñas disponían de 
 
ndían a homologarse en un 42%. Para 1995, sobre la base de las encuestas de 
hechos 
ndamentales: todavía son graves lasdeficiencias educativas entre las mujeres rurales, 
agrícolas, es 
decir, mujeres productoras económicamente visible, que son sólo un 9% de los 
agrícola. 
 
emplea en el sector de servicios, un cuarto en la industria y el 6% restante en la 
agricultura; mientras los varones se emplean un 51% en el agro, un 21% en la industria 
y un 29% en el sector de servicios. 
 
Las características demográficas de las áreas rurales de Honduras tienen una 
determinación considerabl
e
por altas necesidades insatisfechas tales como ausencia de planificación familiar, baja 
cobertura en clínica del parto, exposición a enfermedades infecto – contagiosas, entre 
otras. 
 
E
agua por tubería, el servicio de alcantarillado era mínimo y únicamente el 15% de esos 
hogares poseían alumbrado eléctrico. Dicho de otra forma, determinadas necesidades 
básicas se convierten en una considerable carga para el trabajo doméstico. 
 
En el plano educativo, desde los años noventa no hay diferencias significativas en 
analfabetismo entre los hombres y mujeres rurales. De acuerdo a cifras censales, en 
1974 las mujeres presentaban todavía una tasa de analfabetismo superior a la de los 
hombres, que era de un 52.5% y 49.8%, respectivamente, pero en 1988 ya esas cifras
te
hogares se estimaba que un cuarto de la población rural era analfabeta, pero ya el 
analfabetismo femenino era ligeramente inferior que el masculino. 
 
El hecho de que las mujeres rurales hayan alcanzado a sus coterráneos varones en 
cuanto a la educación formal, no disminuye la importancia de dos 
fu
especialmente entre las mayores de 30 años y, sobre todo, que siguen prácticamente 
excluidas de la formación profesional, principalmente en cuanto a producción agrícola 
se refiere. 
 
De acuerdo con la información sociodemográfica general y la que se obtiene de los 
censos agrícolas, pueden diferenciarse tres subconjuntos de mujeres rurales, según su 
mayor o menor relación con la producción agrícola: • Las mujeres que aparecen registradas directamente como productoras 
productores; • Las mujeres que viven al interior de una familia dedicada a la producción agrícola y 
no son productoras visibles; y • Las mujeres que viven en las áreas rurales pero que no participan en la producción 
Un espacio donde se evidencia la invisibilidad social de las mujeres, en Honduras, ese 
sector no tiene, en términos generales, un peso decisivo en la producción agrícola: 
representa casi un 5% del total de productores y sólo un 0.3% de las explotaciones. Sin 
 9
embargo, los datos censales indican la total ausencia de mujeres en este sector. Los 
miembros titulares de las organizaciones cooperativa son los varones y no las mujeres. 
su escasas 
apacitación, ha participado más activamente en el mercado de trabajo, sobre todo en 
lto. Los jóvenes de 14 a 19 años 
presentan casi el 15% de la población económicamente activa del total del área rural. 
u lugar como rama de 
ctividad dominante a las actividades de servicios en la utilización de fuerza de trabajo 
fantil. A su vez, la relación entre pobreza y trabajo infantil es innegable: ocho de cada 
iez menores activos son de hogares pobres y seis de hogares indigentes. 
 
ltivos básicos cuya producción ha registrado un 
umento real durante el período comprendido entre 1990 y 1995, es el frijol (50.8% 
n el período 1985 – 1996, se registró un déficit en la disponibilidad de alimentos 
donaciones 
ara suplir estas deficiencias. 
de alimentos per cápita aumentó en el período comprendido entre 1980 – 84 y 1990 – 
 
Como se había mencionado anteriormente, una de las estrategias familiares consiste en 
incorporar al mercado de trabajo al mayor número de miembros, en particular a los 
jóvenes y a la población femenina, con evidentes propósitos de aliviar las difíciles 
condiciones económicas. Así, mientras el número de mujeres ocupadas creció a un 
ritmo promedio anual de 6.5% entre 1989 y 1992, el de hombres tuvo un crecimiento 
anual promedio de 3.6%. 
 
La población joven (menor de 25 años), que representa un segmento de población que 
tradicionalmente padece serias desventajas en el mercado laboral debido a 
c
los sectores de subsistencia agrícola (34%) y en el sector informal urbano (32.8%). 
 
La inserción temprana de los jóvenes en el mercado laboral perjudica la calidad y 
consistencia de su formación y afecta el desarrollo de la economía por su baja 
productividad como joven y luego como adu
re
 
Cabe destacar que el ámbito de la agricultura ha cedido s
a
in
d
 
Pobreza y Seguridad Alimentaria 
 
Los productos básicos de la dieta hondureña son el maíz, el frijol y el arroz. El único 
producto entre los principales cu
a
anual). Dicho aumento obedeció más a la apertura comercial que a la demanda interna. 
La producción de maíz aumentó a un ritmo ligeramente inferior que el crecimiento 
demográfico, mientras que la producción de arroz exhibe una gran variabilidad que 
pareciera indicar la falta de ventajas competitivas para la producción de este grano. En 
consecuencia, la dependencia respecto de las importaciones ha aumentado. 
 
E
básicos del país. En granos básicos la disponibilidad ha fluctuado de acuerdo con la 
producción y esto ha afectado la seguridad alimentaria sostenida de la población. Así, 
la producción nacional no ha sido suficiente para satisfacer la demanda interna; por 
consiguiente, Honduras depende en forma creciente de importaciones y 
p
 
En general, la oferta de alimentos no ha sido suficiente para aportar las 2,300 calorías 
diarias por persona que se recomiendan. Aunque se ha logrado alguna mejora respecto 
de los bajos niveles registrados en los años ochenta (1,623 calorías), el aporte 
energético todavía supone solamente el 82% del nivel recomendado. La disponibilidad 
95, salvo en el caso del maíz, debido al aumento de la producción y de las 
importaciones. El aumento de la producción agroindustrial ha contribuido a aumentar 
 10
las exportaciones más que a facilitar el acceso de la población pobre a los alimentos o a 
mejorar su dieta. 
 
El 53% del número total de familias indigentes (226.000) se concentra en las zonas 
rurales. Las consecuencias de los escasos ingresos rurales medios (equivalentes en 
1993 a sólo el 42% del ingreso urbano) y el bajo nivel de aporte energético (76% del 
mínimo recomendado) son los elevados niveles de inseguridad alimentaria familiar y los 
índices promedios de mal nutrición infantil rural del 45% en niños menores de cinco 
años. 
 
Los problemas transitorios de seguridad alimentaria derivados de emergencias de 
carácter natural son poco frecuentes y generalmente están localizados en la costa 
septentrional y en el sur del país. 
 
disponibilidad de alimentos en los hogares rurales se ve seriamente afectada por la 
a productividad
La 
baj por hectárea cultivada, particularmente de pequeños productores de 
uso dera, degradación de las cuencas hidrográficas, y del 
las postcosechas son elevadas (entre 15% y 20%) a causa del deficiente 
lmacenamiento y del deterioro de las vías de acceso a los mercados, lo que a su vez 
obreza 
jos. 
olamente 33% de los países del mundo tienen un PIB per cápita inferior al de 
 
e la población nacional se encontraba abajo de la línea de pobreza, correspondiendo a 
s recursos 
ue la población hondureña.” 
subsistencia. Esto es resultado del deterioro creciente de los recursos naturales, con un 
 inadecuado de las tierras de la
limitado acceso a tecnología, recursos productivos, financiamiento e insumos. Además, 
 pérdidas 
a
incrementa la inseguridad alimentaria. 
 
La población con mayor riesgo de inseguridad alimentaria son las familias de los 
pequeños productores rurales, particularmente las mujeres jefas de familia, las madres 
gestantes y lactantes, y los niños menores de cinco años. 
 
Los avances reales hacia la seguridad alimentaria, están determinados por la 
disponibilidad de alimentos y la capacidad económica de adquirirlos. Entonces, la 
seguridad alimentaria no es un problemasolamente de producción agrícola, es también 
un problema de ingreso y poder adquisitivo. 
 
 
P
 
Según El Instituto de Pesquisa Económica Aplicada la aposición de Honduras en la 
distribución de los países y de la población mundial de acuerdo con el PIB per cápita de 
los países, revela claramente que Honduras es típicamente un país con ingresos ba
S
Honduras. 
 
El estudio realizado por El Instituto de Pesquisa Económica Aplicada basado en las 
Encuestas permanentes de hogares, marzo de 1999, da a conocer que “cerca del 58%
d
un total de 3.4 millones de personas. Conceptualmente el grado de pobreza es función 
de la escasez de recursos en el país, o de la mala distribución de los recursos 
existentes o de ambos. La escasez de recursos en el país es del tal orden que 
prácticamente 2/3 de los países y de la población mundial disponen de má
q
 
 11
El mismo estudio señala que, la disparidad entre las áreas urbanas y rurales revela un 
rado de pobreza más elevado en el área rural que en el área urbana. Mientras que en 
 2/3 de los 
obres continuarían localizados en el área rural. 
ialmente en los sectores de comercio, maquila, servicios 
nancieros y turismo de lujo, poco han redundado en la reducción de la pobreza. 
ragilidad de su estructura social. 
les en detrimento de su propio futuro. 
tas (el 37% del número total de fincas) sólo poseen el 
% de ese total. Si a esa suma se agregan los campesinos que poseen menos de una 
o a los almacenes y medios de transporte, entre 
tros. 
g
el área rural, 76% de la población vive en hogares con ingresos inferiores a la línea de 
pobreza, en las áreas urbanas, este porcentaje llega cerca del 35%. 
 
Así mismo, la incidencia de pobreza en las áreas rurales acompañada al hecho que la 
mayoría de la población todavía vive en áreas rurales (56% del total de la población), 
lleva a que una vasta mayoría de pobres (73%) esté localizado en áreas rurales, 
concluyendo que Honduras es un país predominantemente rural. Inclusive si la 
población estuviera igualmente distribuida entre las áreas urbanas y rurales,
p
 
En Honduras, la pobreza se alimenta históricamente del subdesarrollo del sector 
agropecuario, de la concentración de la tierra y del sesgo de las políticas de desarrollo, 
ya sean crediticia, de investigación, asistencia técnica o de infraestructura rural, estos 
han tenido un claro sesgo a favor de los sectores agrarios más pudientes. Las fases de 
crecimiento económico, espec
fi
 
El sector no tradicional de exportaciones como la maquila ofrece oportunidades de 
empleo a la mano de obra excedente del sector rural. Si estas oportunidades se 
cerraran, podrían causar un verdadero conflicto social en el país. 
 
La pobreza de una gran parte de la población de Honduras es fruto de un patrón de 
inequidad de naturaleza estructural, de carácter geográfico, social y económico. Es, a 
su vez, una de las principales causas de la baja productividad de la economía nacional 
y de la peligrosa f
 
La causa principal de la pobreza rural radica en que una gran parte de la población 
campesina no tiene acceso adecuado a la tierra, a la educación, a los servicios 
financieros o el empleo permanente, y no cuenta con un salario suficiente para 
alimentarse de manera digna. Estos factores impiden la capitalización y la acumulación. 
Es más, muchos pobres rurales sobreviven mediante la depredación de los recursos 
natura
 
El último censo agrícola (1993) muestra que las fincas mayores de cien hectáreas (el 
2% del número total de fincas) son propietarias del 44% del total de la tierra cultivable, 
mientras que las fincas minifundis
3
hectárea de extensión, el total alcanza al 49% de las familias rurales. 
 
Esta situación es agravada por el hecho de que los latifundios ocupan generalmente las 
tierras fértiles y planas, mientras los minifundios están ubicados en las zonas 
montañosas con tierras de poca profundidad y de carácter frágil. Este patrón de 
desigualdad se refleja también en el acceso a los instrumentos necesarios para la 
producción agropecuaria: crédito para compra de semillas, fertilizantes, herramientas, 
conocimientos de los mercados, acces
o
 
 
 
 12
La pobreza tiene numerosas causas, de carácter histórico, económico, social, cultural y 
e puede hacer una cosa sin la otra. El 
recimiento sin distribución no es sostenible. 
 
Sector Agrícola 
ear toda la política nacional con el objetivo de mantener y mejorar la 
iversidad y el potencial productivos del país. 
s de problemas en el sector agropecuario: los referidos 
l mercado y los que atañen a la producción. Entre los primeros se deben destacar la 
nales grandes y el 
echo de que el incremento de la producción nacional de granos no haya sido suficiente 
 sector agropecuario, entendida como 
roductividad de la tierra y productividad laboral. La producción ha acusado un bajo 
os censos agrícolas, desde 1952 a 1993, dan una idea de las tasas de crecimiento de 
político, que tejen un entramado complejo, difícil de analizar. Para poder superar la 
pobreza de forma progresiva es necesario vincular a los sectores más pobres a la 
productividad y con el mercado. Por otro lado es necesario acelerar el crecimiento y 
mejorar la distribución de ingresos. No s
c
 
 
 
Los recursos naturales renovables constituyen la base material principal para el 
desarrollo socioeconómico de Honduras. Promover el uso sostenible de esos recursos 
deber perm
d
 
Siendo Honduras un país de vocación forestal, la proporción de tierras aptas para otras 
actividades son relativamente pequeñas, existiendo la tendencia a destinar algunas 
áreas forestales para otros usos. Históricamente, las actividades que más han hecho 
uso de tierras de vocación forestal, han sido la ganadería y la producción de granos 
básicos. 
 
Se podrían diferenciar dos tipo
a
falta de transparencia y la excesiva fragmentación de los mercados; la persistencia de 
estructuras oligopólicas; el acaparamiento y especulación por las empresas 
comercializadoras y agroindustriales; los flujos imprevisibles de productos alimenticios 
entre los países centroamericanos, controlados por empresas regio
h
para cubrir la demanda, lo cual determinó el incremento de las importaciones. 
 
Entre los segundos, relacionado con la producción, se pueden mencionar los precios 
inestables; la tecnología inapropiada; la utilización de tierras poco fértiles y la falta de 
riego. Tiene que considerarse adicionalmente, la tendencia al estancamiento o al 
crecimiento muy leve de la productividad en el
p
nivel de tecnificación y productividad, sobre todo en las fincas de tamaño pequeño e 
intermedio, orientadas al mercado doméstico. 
 
 
\ Tendencias en el uso de la tierra 8 
 
L
la superficie del país por diferentes actividades y usos. Las tendencias más claras entre 
los años 1952 y 1993 son: 
 • La duplicación del número de explotaciones. 
 
8 Este acápite está basado en el documento: Evaluación común de país. Coordinación del 
sistema de las Naciones Unidas en Honduras. Borrador final, Nov. de 1999. Documento no 
llevado a la publicación. 
 13
• El crecimiento importante de la superficie con cultivos anuales (aproximadamente un 
observamos 
los cambios en 
expansión de 
las actividades 
mismo los 
cultivos 
permanentes 
como palma 
 en la reducción del bosque, la expansión 
e la frontera agrícola, la cual está relacionada con la expansión de la frontera 
ganadera. 
 
as fincas con tamaño inferior a 10 hectáreas, destinan una gran proporción de su 
uperficie a cultivos anuales, debido a la producción de subsistencia, no permitiendo a 
tencial agrícola y los numerosos productores de granos básicos en las 
giones de laderas con muy bajo potencial para esta actividad. 
58%) • La duplicación de las áreas de cultivos permanentes, pastos y montes. • La reducción significativa de las áreas de bosque (32%) 
 
En la gráfica 5, 
Gráfica 5. Evolución en el uso de la tierra, 1952-1993800,000
explotaciones anuales permanentes
el uso de la 
tierra. Estos 
cambios han 
favorecido la 
1,000,000
1,200,000
1,400,000
1,600,000
de ganadería 
como se 
muestra en el 
crecimiento del 
área de 
pastoreo, así 
0
200,000
400,000
600,000
No. de Cultivos Cultivos Pastos Bosques
1952 1974 1993
africana, cítricos y café, de igual forma el área para granos básicos. También es 
evidente la reducción del área de los bosques. 
 
La reducción de los bosques es el resultado, en parte, de la naturaleza extractiva que 
históricamente ha caracterizado a la actividad forestal en el país, sin programas de 
manejo y de reforestación permanente. Influye
d
L
s
estas fincas una plena integración en el mercado. Las unidades entre 10 y 50 
hectáreas, tienden a diversificar más la producción hacia cultivos permanentes y pastos. 
La diversificación también incluye hortalizas, caña e incluso palma, pero especialmente 
café. 
 
La producción de granos básicos en zonas de laderas, se da como resultado de la falta 
de oportunidades de muchos agricultores, y la falta de acceso a las tierras de mejor 
potencial productivo en los valles. Es especialmente importante la aparente 
contradicción entre las grandes explotaciones extensivas de ganadería en las zonas de 
mayor po
re
 
 14
9\ Legislación y tenencia de la tierra 
 
El gobierno de Honduras ha desarrollado reformas significativas del sector rural, desde 
 reforma agraria de 1962 hasta la reciente Ley para la Modernización y el Desarrollo 
edida, de la expropiación. Entre 1962 y 1990, el Instituto Nacional Agrario (INA) 
ntregó aproximadamente 376,000 hectáreas a un total de 66,000 familias beneficiarias, 
% de la tierra total en poder de las fincas. En 
romedio correspondieron 5.7 hectáreas a cada beneficiario. 
ipo). El período más dinámico del reparto agrario se dio 
urante 1970-1976 y después de 1980 perdió fuerza. A partir de 1982 se inició, como 
lí n de tierras, cuya finalidad fue entregar 
 
la tierra a un 
o los 
activos de 66,000 familias que pudieron dedicarse a la agricultura omo principal 
 
porque no estuvo acompañada de medidas que fomentaran los sectores 
complementarios, como crédito, servicios, apoyos a la comercialización y
 
El Informe de Avances en la reconstrucción y transformación naciona
que se han emitido 32,831 títulos de propiedad a los sectore
independientes y grupos étnicos (Cuadro 1). 
 
 
Cuadro 1. Programa de titulación de tierras 
la
del Sector Agrícola (1992). Su impacto ha sido importante, pero no suficiente para 
mejorar los niveles de vida de los habitantes rurales hondureños, debido a las 
limitaciones de las propias reformas. 
 
Con el propósito de mejorar la distribución de la tierra y dar acceso a ella a un extenso 
grupo social rural que la solicitaba, el Estado inició 1962 un programa de reforma 
agraria llevado a cabo mediante la colonización de la frontera agrícola y, en menor 
m
e
lo que equivalió a un poco menos del 10
p
 
Cabe agregar que un 45% de la tierra se distribuyó de forma colectiva (Cooperativas y 
asociaciones de diversos t
d
po tica complementaria, un programa de titulació
títulos de dominio pleno a los campesinos. 
El impacto social de la reforma agraria fue importante porque dio acceso a 
número considerable de campesinos que antes carecían de ella, enriqueciend
c
vieron limitados 
 capacitación. 
l, da a conocer 
s reformados, 
actividad. Sin embargo, los efectos positivos de la reforma agraria se
Años Sector Independiente Sector Reformado Etnias 
 Títulos Hectáreas Títulos Hectáreas Títulos Hectáreas 
1998 20,055 83,221 219 13,144 146 89,530 
1999 12,166 54,426 229 25,672 16 7,314 
Total 32,221 137,647 448 38,816 162 96,844 
 
 
Existe un conjunto muy importante de trabaja s agrícolas sin tierra y de
con menos de una hectárea que son en parte productores rural
familiar rurales en 1952 a 49% de esas 
milias en 1993. 
 
dore campesinos 
es y en parte 
trabajadores asalariados. Este grupo ha crecido rápidamente en las cuatro últimas 
décadas, pasando de representar 29% de las 
fa
 
9 CEPAL . 1999. Efectos sociales de la Globalización sobre la economía campesina. Reflexiones 
a partir de experiencias en México, Honduras y Nicaragua. 
 15
Lo anterior deja ver las limitaciones del proceso de la reforma agraria, ya que el mismo 
no pudo dar tierra a una gran mayoría de las familias rurales y favoreció el minifundio. 
Hoy en día, una de cada dos familias rurales tiene que sobrevivir fundamentalmente de 
la venta de su fuerza de trabajo. Esto refleja claramente un aspecto esencial del 
problema social rural en Honduras y la importancia que tendrían una estrategia de 
reación de empleos y mejoramiento de salarios para enfrentar los problemas de 
ente campesino para el cual los asuntos relacionados con la producción son muy 
portantes. Finalmente, el número de propietarios medianos y grandes aumentaron en 
olítica agrícola. Este 
rograma fue diseñado para enfrentar los principales problemas que aquejaban el 
e crecimiento, falta de productividad, precios 
vorables, falta de seguridad en la tenencia de la tierra, instituciones 
taciones de los medianos y grandes productores, y 
or no tener una estrategia de combate a la pobreza rural basada en un fortalecimiento 
 
 
 
c
pobreza de este subsector de la población rural 
 
Los resultados de la reforma agraria se reflejan en el crecimiento de los campesinos 
que tienen entre una y cinco hectáreas, los cuales pasaron de 91,010 en 1974 a 
147,573 en 1993 y representan un tercio de las familias rurales. Este es el subsector 
típicam
im
términos absolutos y, presumiblemente, también su participación porcentual en la tierra 
bajo posesión, pero representan la minoría de las fincas (19%). 
 
A fines de 1991, el gobierno de Honduras emitió la Ley para la Modernización y el 
Desarrollo del Sector Agrícola, un ambicioso programa de reforma rurales que ha 
modificado sustancialmente las instituciones rurales y la p
p
sector agrícola de este país: insuficient
relativos desfa
rurales inadecuadas en campos clave como el financiamiento y la comercialización, 
pobreza rural y erosión de la base de recursos naturales. 
 
La Ley de Modernización ha sido criticada por estar orientada casi exclusivamente al 
aumento de la producción y las expor
p
de las unidades productivas de los campesinos. Se censura también el hecho de que 
sólo se base en políticas sectoriales homogéneas, globales, cuando el sector rural 
hondureño se caracteriza por la heterogeneidad de sus productores rurales. La falta de 
políticas diferenciales aparece en este contexto como una grave limitación que podría 
ahondar la bimodalidad y la mala distribución del ingreso en el campo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 16
 
 
 
 
 
 
 • E Hondur ce sis tivo ós plo
vés d edio ede generar un ex agríc on el 
rlo y ara f striale
 
 Según el modelo actual de crecimiento es necesario una mayor incorporación a los 
mercados internacionales a través de nuevas inversiones y diversificación de la 
n agrícola. 
• Realizar un análisis sobre la tecnología agrícola existente en el país y su 
Conclusiones 
n as se ne sita un análi prospec con el prop ito de ex rar como, 
y a tra e que m s, se pu cedente ola, c objeto de
extrae usarlo p ines indu s. 
•
producción, adopción de nuevas tecnologías, entre otras. Basándose en lo 
anteriormente mencionado se sugieren los siguientes temas de investigación: 
 • Capacidad natural de los suelos de Honduras y su uso potencial para la 
diversificació
 • Diversificación agrícola y tipificación de los agricultores en Honduras. 
 • Factores determinantes en los procesos de generación, transferencia y adopción 
de tecnología en Honduras. 
 • Implicaciones del uso de biotecnología en el agro hondureño. 
 
relación con los procesos industriales. 
 • Mercados nacionales e internacionales en el proceso de diversificación agrícola. 
 • Mercados nacionales(distorsiones, fortalezas, redes, debilidades, políticas) 
 • Integración de Centroamericana en la agricultura. 
 • Impacto de los proyectos destinados a las zonas rurales en el desarrollo de la 
población. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 17
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Bibliografía 
 
 
 • CEPAL. 1999. Efectos sociales de la globalización sobre la economía 
campesina. Reflexiones a partir de experiencias en México, Honduras y 
Nicaragua. México. 
 • Coordinación del Sistema de las Naciones Unidas. 1999. Evaluación común de 
país. Borrador final (no publicado). Honduras. 
 • Janvry, Alain de; Sadoulet,E. 1997. The role of agriculture in economic 
development: visible and invisible surplus transfers. University of California at 
Berkeley. 
 • Chenery, H; Srinivasan, T. book of development economics, 
volumen 1. Netherlands. 
ras. 
 
 (1988). Hand
 • Paes, Ricardo .1999. “Diagnóstico de la pobreza en Honduras”. Instituto de 
Pesquisa Económica Aplicada. Hondu
• Secretaría de Agricultura y Ganadería. 1999. Compendio Estadístico 
Agropecurio, 1998. Tegucigalpa, M.D.C., Honduras. 
 
 
 
 18
	Papel de la agricultura en el desarrollo de los países 
	Por Rosa Mercedes Escolán R.
	Agricultura e Industrialización
	Para los países que quieren industrializarse, la agricultura es comúnmente el principal recurso que puede ser capturado por inversiones en actividades emergentes. Además, una exitosa industrialización requiere una solución de los problemas asociados con la generación, transferencia y uso de un excedente de los recursos agrícolas. 
	Según Lewis, la industrialización es dependiente del progreso agrícola. No es posible producir un crecimiento de los volúmenes manufacturados al menos que la producción agrícola crezca simultáneamente. Esta es la razón por la que industrialización y revolución agrícola siempre van juntas, y porque economías cuya agricultura es estática no muestran un desarrollo industrial. 
	La agricultura en el desarrollo de Honduras 
	La gráfica 2. presenta la contribución de los tres rubros más importantes de la economía hondureña al PIB, siendo estos por orden de importancia en sus aportaciones, agricultura, silvicultura, caza y pesca, en segundo lugar la industria manufacturera y luego comercio, restaurantes y hoteles. Como se observa, el aporte de la agricultura ha sido y sigue siendo el mayor al PIB, comparado con los otros sectores. El aporte de la agricultura ha sido proporcional al incremento del PIB, con una tendencia leve a decrecer.
	Ajuste estructural y su efecto en la zona rural
	La apertura comercial y el ajuste estructural han creado un marco macroeconómico desfavorable para la producción agropecuaria. La importación de alimentos y materias primas baratas ha reducido la rentabilidad y han agudizado la competencia en los mercados domésticos de granos, oleaginosas, lácteos y carnes. 
	Población rural
	Pobreza y Seguridad Alimentaria
	Pobreza
	Sector Agrícola
	 Tendencias en el uso de la tierra 
	 Legislación y tenencia de la tierra 
	Conclusiones
	 En Honduras se necesita un análisis prospectivo con el propósito de explorar como, y a través de que medios, se puede generar un excedente agrícola, con el objeto de extraerlo y usarlo para fines industriales.

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