¿Qué hiciste cuando encontraste un gato en tu casa? No eres dueño del gato.

Por supuesto que no soy dueño del gato. Nadie tiene gatos. Los gatos tienen personal humano. Esto es lo que pasó cuando encontré un gato en mi casa. Al final, quiero decir, no me desperté para encontrar un gato en mi casa acurrucado en mi brazo así, aunque algunas personas lo hacen.

El gato se sentó en mi puerta exigiendo comida. Así que, naturalmente, le di comida. Luego me alejó del plato de comida con mascotas exigentes, y cuando estaba a una distancia adecuada, otro gato desaliñado y herido salió de debajo del porche para comer.

Esto se convirtió en nuestra rutina todos los días durante meses, hasta que finalmente conseguí un dispensador automático de comida para mascotas y Stumpy puede comer sin que Cookie me lleve más lejos del plato.

Pero la primera noche que dejé la puerta abierta por el clima, el gato me siguió y decidió que ahora estaría durmiendo en mi habitación. Así que lo hace.

Y de vez en cuando Arien también lo hace.

Esta tampoco es la primera vez que llego a casa y encuentro gatos en mi casa.

Lovey aquí se mudó a mi último apartamento un día cuando estaba en el porche lavando ropa a altas horas de la noche y escuché un maullido, así que volví a maullar. Cruzó la calle corriendo, subió por mi porche, entró en mi corazón y entró.

Poco después, uno de los salvajes del vecindario tenía una camada de gatitos, y algunos de ellos eran más valientes que otros, como este pequeño tigre que decidió que mi colchón, y Lovey, eran mucho más cálidos y cómodos que dormir afuera.

Mientras tanto, a este gran gato le encantaba sentarse en mi puerta abierta de ese apartamento, donde tenía el beneficio de la sombra y la protección, pero aún podía vigilar a sus crías en el jardín:

Entonces, básicamente, cuando encuentro un gato en mi casa, acepto obedientemente mi nuevo papel como mayordomo del magnífico animal hasta que uno u otro de nosotros sigue adelante.

Tampoco tengo absolutamente ningún problema con que los roedores entren en mis armarios.