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Reumatologia Dayanna Andrea Arnez Lobo 50632 Jimena Sanchez Avalos 50047 Julio César Céspedes Paredes 50686 Leslie Faviola Yevera Rodriguez 201500031 Lisith tejerina moreno 48819 Moraes Dos Santos Gustavo 47742 Dr. Jose Mollo Medicina INTRODUCCIÓN La gota se presenta como un cuadro inflamatorio agudo que condiciona un dolor intenso e impotencia funcional que dificulta mucho o imposibilita la deambulación. Si no se trata o no responde al tratamiento, puede ser persistente e incapacitante, con frecuentes brotes inflamatorios muy dolorosos. La artritis gotosa es la causa más habitual de inflamación articular en adultos, ya que afecta aproximadamente a un 1-2% de los adultos en los países desarrollados. DEFINICIÓN La gota es una enfermedad reumática que se produce por la formación de cristales de una sal del ácido úrico (urato de sodio) en los tejidos, más frecuentemente en las articulaciones. DATOS EPIDEMIOLÓGICOS: La articulación más frecuentemente afectada es la primera metatarso-falángica del pie. Es consecuencia de la hiperuricemia, que se define como una concentración > 7mg/dl (420 mmol/l). Los valores de uricemia : Antes de la pubertad es baja. Alcanza valores normales que en el hombre aumentan ligeramente con los años. Mujer, uricemia es > 1mg/dl, tras la menopausia alcanzan los valores cercanos a los hombres. CAUSAS: Cuando la cantidad de ácido úrico producida más la cantidad ingerida es mayor que la que se elimina, el ácido úrico del organismo aumenta, lo que se traduce en niveles más altos en la sangre, hasta que precipita en forma de cristales, principalmente en las articulaciones, dando lugar a los síntomas y signos propios de la enfermedad. FISIOPATOLOGIA Cuanto mayor es el grado y la duración de la hiperuricemia, mayor es la probabilidad de desarrollo de gota. Las causas que producen una elevación de la concentración de ácido úrico son Disminución de la excreción renal (más frecuente) o gastrointestinal Incremento de la producción (raro) Aumento de la ingesta de purinas (generalmente en combinación con disminución de la excreción) No se sabe por qué algunas personas con alta concentración de ácido úrico (urato) en suero desarrollan exacerbaciones agudas de gota y otras no. Disminución de la excreción renal: ésta es la causa más frecuente de hiperuricemia. Puede ser hereditaria, y se observa también en pacientes que reciben diuréticos y en aquellos con enfermedades que disminuyen el filtrado glomerular. El aumento de la producción de urato puede deberse a un mayor recambio de nucleoproteínas en enfermedades hematológicas (p. ej., linfoma, leucemia, anemia hemolítica) Aumento de la ingesta: el aumento de la ingesta de alimentos ricos en purina (p. ej., hígado, riñones, anchoas, espárragos, caldo, arenque, salsa y caldo de carne, hongos, mejillones, sardinas, mollejas) El urato precipita como cristales de urato monosódico aciculares que forman depósitos extracelulares en los tejidos avasculares (p. ej., cartílago) o en tejidos relativamente avasculares (p. ej., tendones, vainas tendinosas, ligamentos, paredes de bolsas) y en la piel alrededor de articulaciones y tejidos distales más fríos (p. ej., las orejas). Una artritis gotosa aguda puede desencadenarse por un traumatismo, una enfermedad (p. ej., neumonía u otra infección), una cirugía, el uso de diuréticos tiazídicos o fármacos con efectos hipouricémicos (p. ej., alopurinol, febuxostat, probenecid, nitroglicerina), 1 Idiopática o primaria, por un aumento en la producción de ácido úrico por la degradación de purinas. 2 Secundario a: Muerte celular por ciertos cánceres o agentes quimioterapéuticos. Esto por lo general se debe a la quimioterapia. Después de la quimioterapia, por lo general, se produce una rápida destrucción celular y puede aparecer el Síndrome de lisis tumoral. CLASIFICACIÓN Enfermedad renal: esto sucede cuando el riñón no es capaz de eliminar el ácido úrico del sistema, causando así la Hiperuricemia. Determinados medicamentos: pueden causar niveles altos de ácido úrico en la sangre. Condiciones endocrinológicas o metabólicas: como ciertas formas de Diabetes o Acidosis. SIGNOS Y SINTOMAS La artritis gotosa aguda suele comenzar con un dolor agudo (a menudo nocturno). Afecta con mayor frecuencia la articulación metatarsofalángica del dedo gordo del pie (llamada podagra), aunque también el empeine, tobillo, rodilla, muñeca y codo. Raras veces afecta la cadera, los hombros, la articulación sacroilíaca, esternoclavicular o de la columna cervical. TOFOS Los tofos palpables se desarrollan en pacientes con gota y rara vez pueden ocurrir en pacientes que nunca han tenido artritis gotosa aguda. Son pápulas o nódulos firmes de color amarillo o blanco, que pueden ser únicos o múltiples. Diagnóstico Criterios clínicos Análisis del líquido sinovial Debe sospecharse el diagnóstico de gota en pacientes con artritis monoarticular u oligoarticular aguda, en especial adultos mayores o pacientes con otros factores de riesgo. El análisis del líquido sinovial permite confirmar el diagnóstico mediante la identificación de cristales de urato de birrefringencia negativa en forma de aguja, libres en el líquido o dentro de los fagocitos. Estudios de diagnóstico por imágenes La radiografía de la articulación afectada permite detectar erosiones o tofos óseos, aunque es innecesaria si se ha establecido el diagnóstico de gota aguda mediante análisis del líquido sinovial. Diagnóstico de artritis gotosa aguda Debe sospecharse una artritis gotosa crónica en pacientes con enfermedad articular persistente o con tofos subcutáneos u óseos. Puede ser útil una radiografía simple de la primera articulación metatarsofalángica o de otras articulaciones afectadas. Diagnóstico diferencial de GOTA El diagnóstico diferencial de artritis aguda incluye pseudogota, infección y traumatismo. La pseudogota o enfermedad por depósito de pirofosfato de calcio puede simular la gota en la apariencia clínica y responder a los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Los hallazgos de los cristales de pirofosfato de calcio y las concentraciones séricas normales de ácido úrico en el análisis de líquido articular pueden diferenciar la pseudogota de la gota. La artritis séptica puede presentarse sin fiebre o con un recuento elevado de glóbulos blancos; la artrocentesis es necesaria para distinguir esta condición de la gota aguda. La gota y la artritis séptica pueden ocurrir concomitantemente, pero es poco frecuente. El traumatismo puede provocar un brote agudo de gota causado por el aumento de las concentraciones de urato sinovial. Es posible que sea necesario obtener imágenes para descartar una fractura en un paciente con síntomas parecidos a la gota después de un trauma articular. La gota debe incluirse en el diagnóstico diferencial de todo paciente con artritis agudas, junto con la artritis por cristales de pirofosfato cálcico, la artritis séptica y otras menos comunes, como la artritis reactiva o la artritis psoriásica. Problemas articulares de tipo mecánico (por ejemplo, artrosis, hemartros) pueden ser ocasionalmente tomados por ataques de gota. Alguna vez, sobre todo en pacientes de larga evolución no adecuadamente tratados y con gran extensión de depósitos, la gota puede afectar a varias articulaciones (oligo o poliartritis) y de una forma más persistente, por lo que debe diferenciarse de otras formas de artritis crónicas, como la artritis reumatoide o las espondiloartritis. Como se ha mencionado anteriormente, el análisis sistemático de todo líquido sinovial extraído facilita enormemente el diagnóstico de los casos menos característicos. TRATAMIENTO Los medicamentos para la gota están disponiblesen dos tipos y se enfocan en dos problemas diferentes. El primer tipo ayuda a reducir la inflamación y el dolor asociados con los ataques de gota. El segundo tipo actúa para prevenir las complicaciones de la gota al reducir la cantidad de ácido úrico en la sangre. Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE): Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides abarcan opciones de venta libre, como ibuprofeno y naproxeno sódico, y medicamentos antiinflamatorios no esteroides de venta con receta médica más potentes, como indometacina o celecoxib . Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides tienen riesgo de producir dolor de estómago, sangrado y úlceras. Colquicina: un medicamento antiinflamatorio para reducir de forma eficaz el dolor producido por la gota. Sin embargo, la efectividad del medicamento puede verse contrarrestada por efectos secundarios como náuseas, vómitos y diarrea. Corticosteroides: Los medicamentos corticosteroides, como la prednisona, pueden controlar la inflamación y el dolor provocados por la gota. Los corticosteroides pueden administrarse en forma de comprimido o inyectarse en la articulación. Los efectos secundarios de los corticosteroides pueden incluir cambios del estado de ánimo, aumento del nivel de glucosa en la sangre y presión arterial elevada. Medicamentos para evitar las complicaciones de la gota Medicamentos que bloquean la producción de ácido úrico: Los medicamentos como el alopurinol y el febuxostat ayudan a limitar la cantidad de ácido úrico que produce el cuerpo. Los efectos secundarios del alopurinol incluyen fiebre, erupción cutánea, hepatitis y problemas renales. Los efectos secundarios del febuxostat incluyen erupción cutánea, náuseas y función reducida del hígado. Además, el febuxostat puede aumentar el riesgo de muerte por cuestiones cardíacas. Medicamentos que facilitan la eliminación del ácido úrico: Los medicamentos como el probenecid (Probalan) ayudan a mejorar la capacidad de los riñones para eliminar el ácido úrico del cuerpo. Los efectos secundarios incluyen erupción cutánea, dolor de estómago y cálculos renales. RECOMENDACIONES Elegir bebidas más saludables: Limita las bebidas alcohólicas y las endulzadas con azúcar de fruta (fructosa). En su lugar, bebe mucha cantidad de bebidas sin alcohol, en especial, agua. Evitar los alimentos ricos en purinas: Las carnes rojas y vísceras, como el hígado, son especialmente ricas en purinas. Los pescados y mariscos ricos en purinas incluyen anchoas, sardinas, mejillones, vieiras, truchas y atún. Los productos lácteos bajos en grasa pueden ser una mejor fuente de proteínas para las personas propensas a la gota. Hacer ejercicio con regularidad y perder peso: Mantener el cuerpo en un peso saludable reduce el riesgo de padecer gota. Elige actividades de bajo impacto como caminar, andar en bicicleta y nadar, que son más fáciles para las articulaciones.
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